experiencias Restaurante Bonilla Medio siglo en La Barca de la Florida A estas alturas se podría decir que la aldea de la Barca de la Florida, perteneciente al municipio de Jerez de la Frontera, no se concibe sin el restaurante Bonilla, situado en una buena esquina de su entramado urbano desde hace más de 50 años. Su actual propietario, Diego Bonilla, lo regenta junto con su mujer Ascensión desde los años 70, tras coger el testigo de su padre, que lo había fundado 20 años antes. Su cocina goza fama de excelente. E l restaurante ha sido siempre y sigue siendo una empresa familiar, de clientela preferentemente local, si bien cuentan con numerosos y fieles clientes de toda España y también extranjeros que se dejan ver por allí de tarde en tarde. Diego Bonilla y Ascensión tienen dos empleados, uno en el restaurante, y otro en el hotel de seis habitaciones que se abrió tras la rehabilitación que llevaron a cabo a finales de los años 90. Antes, en 1978 se había realizado una primera rehabilitación que dejó el restaurante con su aspecto actual. A pesar de las profundas raíces que la familia Bonilla tiene ya en la Barca de la Florida, el fundador del restaurante no nació en la localidad. Nació en Alcalá del Valle y se trasladó allí para trabajar como colono. En aquella época, mediados > El fundador del hotel nació en Alcalá del Valle y se trasladó a la Barca de la Florida para trabajar en un principio como colono del siglo pasado, la comarca de Jerez era un importante polo de atracción para los agricultores éstos suelen convertirse en clientes habituales. andaluces, que buscaban en sus ricas tierras la No promocionan el restaurante ni el hotel de forma de ganarse la vida, bien como colonos o ninguna forma, por lo que el único medio de que bien como trabajadores temporales durante los se valen para atraer nuevos clientes es el boca a meses de recolección. Muchos provenían de las boca. Sí disponen de una web en la que ofrecen sierras de Cádiz y Málaga, como el padre de Diego cumplida información de los servicios que ofrecen Bonilla. tanto en el restaurante como en el hotel. “En La crisis está golpeando con fuerza en el sector de estos tiempos difíciles –dice Diego Bonilla– toda la hostelería, y el restaurante Bonilla no es ajeno ayuda que pueda llegar de las administraciones a los golpes, pero por el momento está mostrando públicas puede resultar de gran utilidad”. Bueno fuerza suficiente como para resistir, posiblemente sería, en su opinión, reducir la burocracia exigida porque sus muchos años le han permitido curtirse para acceder a las ayudas. El restaurante recibió frente a la adversidad con una clientela fiel. Su una subvención del PRODER-A, gestionada a través ubicación en el medio rural representa para ellos, del Grupo de Desarrollo de la Campiña de Jerez, no obstante, una limitación en el número de para realizar las obras del hotel. Si uno visita las clientes, pero al mismo tiempo tiene la ventaja instalaciones, podrá comprobar que el dinero no de que el lugar también atrae a gente de fuera, y cayó en saco roto. 34 ara • tierra sur • experiencias invierno 2010-2011 • tierra sur 35