1 REGLAMENTO DEL PANTEON DE SANTIAGO DE LA CIUDAD

REGLAMENTO DEL PANTEON DE SANTIAGO
DE LA CIUDAD DE SALTILLO
PUBLICADO EN EL P.O. No. 35 DEL 29 DE NOVIEMBRE DE 1899.
ARTICULO 1o. La administración del Panteón de Santiago depende exclusivamente del Ejecutivo
del Estado.
ARTICULO 2o. Las localidades del mismo Panteón, quedan distribuidas y se designarán en el orden
siguiente:
Calles Central y Sur:
la. clase.
2a. Id.
Calles de tránsito la., 2a., 3a., 4a., 5a., y 6a., comprendidas en 1a. y 2ª. clase.
3a. Clase
4a. Id.
5ª. Id.
Fosa común.
ARTICULO 3o. Los sepulcros cuyo uso sea adquirido a perpetuidad en 1a., 2a. y 3a. clase y calles
de tránsito comprendidas en 1a. y 2a. clase, se entregarán a los adquirentes, ademados y cerrados,
pudiendo construirse sobre la superficie, los monumentos y adornos que aquéllos desearen; pero
sujetándose en todo a las prescripciones de este Reglamento.
ARTICULO 4o. No podrá efectuarse inhumación alguna sin la previa presentación de la boleta que
acredite haberse registrado el fallecimiento en la oficina del Registro Civil y haberse levantado el
acta respectiva en el libro correspondiente.
ARTICULO 5o. Las cajas mortuorias en que se depositen los cadáveres, deberán tener, como
medida máxima 2 metros de longitud por 65 centímetros de anchura y 55 de altura.
ARTICULO 6o. Las inhumaciones sólo podrán efectuarse en horas hábiles, que serán de las 7 a.m. a
las 5:30 p.m. desde el 1o. de octubre hasta el 31 de marzo y de las 6:30 a.m. a las 6:30 p.m. desde
el 1o. de abril hasta el 30 de septiembre. Sólo en casos extraordinarios y mediante acuerdo del
Ejecutivo, podrán hacerse inhumaciones fuera de las horas designadas.
ARTICULO 7o. En la fosa común serán inhumados los cadáveres de las personas de notoria
pobreza, acreditada por una constancia del presidente municipal, pagando solamente un peso por
la apertura de la fosa, si los recursos de los deudos lo permitieren a juicio de la misma autoridad.
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ARTICULO 8o. Para atender debidamente al servicio, se establece una Dirección de Panteones,
dependiente del gobierno y compuesta de un director y de un número competente de empleados,
cuyas atribuciones se mencionan en este Reglamento y cuyos sueldos serán los que les acuerden
los presupuestos respectivos.
ARTICULO 9o. El administrador cuidará del alineamiento que deben llevar los sepulcros, para que
las calles de tránsito y andadores guarden la simetría designada en el plano del panteón.
ARTICULO 10. Corresponde al cuidado del mismo empleado, el cultivo y conservación de las
arboledas y jardines de las calles de tránsito.
ARTICULO 11. El cuidado de las plantaciones de arbustos y flores con que se adornen las tumbas,
depende de sus dueños; debiendo ser colocados tales adornos dentro del perímetro designado a las
fosas.
ARTICULO 12. El administrador cuidará, bajo su más estricta responsabilidad de los adornos
exteriores de los sepulcros, dando aviso oportuno por escrito a los interesados, de todos los
desperfectos que observe para que sean reparados, dejando copia del aviso en la oficina.
ARTICULO 13. En los libros que lleve la administración, se anotará en cada caso si el cadáver que
se inhuma lleva o no ataúd.
ARTICULO 14. Es deber del administrador tener abiertos constantemente por lo menos treinta
sepulcros en la fosa común y diez en cada una de las demás clases, debiendo dar aviso oportuno a
la Secretaría de Gobierno, de lo que se vaya necesitando para estos trabajos.
ARTICULO 15. El servicio de inhumaciones será gratuito; y en consecuencia ni el administrador ni
los empleados encargados de efectuarlas, percibirán pago alguno de particulares, por éste o por
cualquier otro motivo. Unicamente cuidará el administrador en cada caso, de que se le presente el
título que acredite el derecho a la localidad en que debe verificarse la inhumación, la constancia o
recibo de la Recaudación de Rentas, que justifique el pago de los derechos de inhumación, o el
permiso en su caso, para verificarla, según lo dispone este Reglamento.
ARTICULO 16. Al abrirse las localidades de la fosa común y de las que se hayan adquirido por
quinquenios, para extraer los restos humanos en el plazo que designe la ley, se hará la exhumación
completa de ellos, para ser depositados en el osario; siendo motivo de responsabilidad del
administrador la falta de cumplimiento de esta disposición, que deberá castigarse con multa de
diez a cincuenta pesos.
ARTICULO 17. La exhumación de los cadáveres para ser trasladados de una a otra fosa o fuera del
panteón o para la práctica de alguna diligencia judicial, no podrá verificarse sin acuerdo del
Ejecutivo, o en su caso, de la autoridad judicial correspondiente; debiendo al efecto, cumplirse
estrictamente para la exhumación, con las prescripciones que dicten los médicos municipales. Para
el efecto de tener disponibles las localidades de la fosa común, los restos guardados en ellas, serán
exhumados después de cuatro años a contar desde la fecha de la inhumación, si no hubieren sido
depositados en ataúd; y después de cinco si lo hubieren sido.
ARTICULO 18. Las personas que deseen trasladar los restos de sus deudos del antiguo al nuevo
panteón, podrán hacerlo para depositarlos en las fosas que adquieran a perpetuidad, sujetándose a
las condiciones que establece este Reglamento.
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ARTICULO 19. No podrá hacerse ninguna inhumación en las fosas cuyas gavetas estuvieron
ocupadas en su totalidad; pero los restos que hayan cumplido cinco años, podrán juntarse y
depositarse en una sola gaveta, para permitir la inhumación en las que con tal motivo resulten
desocupadas.
ARTICULO 20. El uso de los sepulcros, ya sea a perpetuidad o ya a plazo, no podrá ser transferible
sino entre los parientes del primer adquirente, que estén dentro del tercer grado. La infracción de
esta prescripción, se castigará con una multa cuyo monto será del doble del valor de la fosa.
ARTICULO 21. En las fosas a perpetuidad sólo podrán inhumarse los cadáveres del dueño y sus
parientes dentro del tercer grado en línea recta o colateral. Los demás parientes y extraños, sólo
podrán serlo, previo permiso expreso del Ejecutivo y mediante el pago de la mitad del valor de la
fosa, según su clase. La contravención a esta disposición se castigará con multa de cincuenta a
doscientos pesos, sin perjuicio de pagar íntegro el valor de la fosa.
ARTICULO 22. Los títulos que acrediten el derecho al uso a perpetuidad o a plazo, de las fosas,
serán expedidos por el Gobierno del Estado y registrados en la Administración de Panteones;
siendo obligatoria la presentación de dichos títulos en la Dirección, al verificarse cada inhumación,
para hacerse en el título la anotación correspondiente.
ARTICULO 23. Cuando se enajenara el uso de un sepulcro, bajo las condiciones que lo permita
este Reglamento, se presentará el título de enajenación a la Secretaría de Gobierno y a la
Dirección de Panteones, para el registro y anotación correspondientes.
ARTICULO 24. Cuando por los datos existentes en la Administración de Panteones, apareciera que
un sepulcro, ha sido abandonado por los deudos, después de cinco años de la última inhumación,
sin que se pudiere averiguar quién es el dueño del sepulcro para que atienda a las reparaciones
necesarias del mismo, se declarará por el Ejecutivo el abandono, quedando la localidad a
disposición del gobierno.
ARTICULO 25. La tarifa de precios para la venta de uso a perpetuidad de las fosas del Panteón de
Santiago, serán:
Por terrenos para una fosa en las calles Central y Sur
Por terreno para una fosa de 1a. clase.
Por terreno para una fosa de 2a. clase.
Por terreno para una fosa de 3a. clase.
Por terreno para una fosa de 4a. clase.
$100.00
$ 50.00
$ 30.00
$ 20.00
$ 8.00
Los terrenos para fosas de 5a. clase, por quinquenios serán gratuitos.
ARTICULO 26. Las fosas con vista a las calles de tránsito 1a., 2a., 3a., 4a., 5a., y 6a., comprendidas
en la 1a., y 2a., clase, tendrán un recargo sobre la tarifa indicada en el artículo anterior, de 25 por
ciento sobre el precio fijado.
ARTICULO 27. No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, por la adquisición de un lote de
dos o más fosas contiguas, para una misma persona, se hará una rebaja de un 25 por ciento del
valor total de dichas fosas.
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ARTICULO 28. Después de hecha la primera inhumación en las fosas que se tomen a perpetuidad,
se pagará por cada inhumación que se verifique: $25.00 en las de primera designación; $20.00 en
las de segunda; $15.00 en las de tercera y $10.00 en las de cuarta, o sea esta última cuota para las
fosas de 3a. clase.
ARTICULO 29. Las fosas de 4a. y 5a. clase sólo se concederán para ser ocupadas cinco años; y si las
ademaren los interesados, podrán hacerse inhumaciones en ellas, previo el pago en cada caso
después del primero, de $10.00 en las de 4a. clase y $5.00 en la de 5a.
ARTICULO 30. En la fosa común se inhumarán los cadáveres de las personas notoriamente pobres,
según lo dispone en el artículo 5o. este Reglamento.
ARTICULO 31. Todas las cantidades que se recauden por enajenaciones de fosas, derechos de
inhumación, etc., ingresarán a un fondo especial designado con el nombre de Fondo de
Panteones, destinado exclusivamente a las atenciones del servicio y a su mejoramiento, así como a
las reparaciones, plantaciones y ornato que reclame el local.
ARTICULO 32. La excedencia que resultare del Fondo de Panteones, después de cubiertos los
gastos de administración y fomento de los mismos, será destinada al establecimiento de
beneficencia pública que designe el Ejecutivo.
ARTICULO 33. El Administrador de Panteones ejercerá en el interior de éstos, las funciones de
agente de policía y tendrá la obligación de dar cuenta de las deficiencias que notare, a fin de que
el Ejecutivo, tomándolas en cuenta, disponga lo conveniente y adicione o enmiende este
Reglamento cuando lo juzgue necesario, para el mejor servicio.
Saltillo, Nov iembre 29 de 1899.
CARDENAS (Rúbrica)
MIGUEL CARDENAS (Rúbrica). SECRETARIO, MELCHOR G.
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