el totalitarismo comunista en polonia (1944

Anuncio
BROCAR, 24 (2000) 93-103
EL TOTALITARISMO COMUNISTA EN POLONIA (1944-1989).
SU GÉNERO Y EVOLUCIÓN*
Jan Ciechanowski**
1. Génesis del comunismo polaco
En 1918 Polonia consiguió volver a ser un país independiente después de
123 años de haber estado repartida entre Rusia, Prusia y Austria (luego AustroHungría). En 1919 empezó su lucha defensiva contra la Rusia soviética –el heredero del imperialismo de los tzares– y en 1920 tuvo lugar la gran guerra
polaco-bolchevique que consolidó a la sociedad polaca. Las tropas soviéticas
asesinaron a miles de polacos de todos los grupos sociales. Por primera vez las
tierras polacas fueron víctimas de tanto terror. Los ciudadanos vieron en esta
invasión un peligro grande para su vida, identidad nacional y propiedad.
Los soviéticos pretendieron unir la guerra con Polonia “noble-burguesa” con
la revolución comunista en Alemania para así destruir Polonia y empezar el
camino revolucionario hacia la Europa capitalista. En agosto de 1920 las tropas
polacas vencieron a los bolcheviques en la batalla cerca de Varsovia. Esta victoria consiguió frenar el avance del comunismo en Europa. Para Polonia supuso algo muy importante: evitó lo que hubiera sido una gran catástrofe para la
nación como lo estaban padeciendo las naciones de la Unión Soviética. La agitación antinacional de los bolcheviques no encontró eco entre las clases inferiores polacas y los conflictos sociales fueron relativamente escasos. Gracias a
esta guerra, la mayoría de los obreros y de los campesinos comprendieron que
* Este texto pertenece a la ponencia leída por J. Ciechanowski en el “Primer Encuentro de
Historia Comparada Hispano-Polaca” celebrado en Logroño los días 27-30, de abril de 1999.
** Especialista de la historia contemporánea en la Universidad de Varsovia, profesor de la
historia de la diplomacia del siglo XX en la universidad privada WSB-NLU en Nowy S_cz, consejero en el Departamento de Asuntos Exteriores de la Cancillería del Presidente del Gobierno
de la República de Polonia.
93
JAN CIECHANOWSKI
no se podía ganar nada con la revolución bolchevique. En marzo de 1921 Polonia y la Rusia Soviética firmaron un tratado de paz en Riga.
La invasión soviética tuvo en Polonia un apoyo muy pequeño. Éste venía sobre
todo por parte del Partido Comunista Polaco (KPP). Pero esta organización fue
muy débil –por ejemplo en las elecciones de 1922 obtuvo un 1,5% de los votos–.1
KPP tenía antes de la IIa Guerra Mundial alrededor de 10.000 militantes con muy
pocos polacos en sus filas, siendo la gran mayoría de sus dirigentes judíos. El fin
de este partido era doble: por un lado, querían implantar la dictadura del proletariado según el modelo soviético y por el otro, la conjunción de Polonia con la
Unión Soviética – “el paraíso en el mundo”. El medio para conseguir ésto era
luchar en contra del “bando fascista”. KPP actuaba como un grupo terrorista usando dinero sobre todo de Moscú, pero también de Berlín. El año 1938 fue el final
del KPP. Moscú decidió poner fin a este partido asesinando a la mayoría de sus
dirigentes en la Unión Soviética durante los años 1937/1939.2
Durante la existencia de Polonia como país independiente, los grandes partidos de izquierda –sobre todo el Partido Socialista Polaco (PPS)– actuaron en contra de los comunistas y defendieron la idea de una Polonia libre. La posibilidad
de acción para el pequeño grupo de comunistas que vivían en Polonia vino en
agosto de 1939 con el protocolo clandestino del pacto Ribbentrop-Molotow. Los
representantes de dos totalitarismos más feroces de este siglo se reunieron en Moscú y decidieron repartirse sus zonas de influencia en Polonia y en otros países.
Esta decisión de Stalin dio mano libre a los alemanes para empezar una nueva
guerra que iba a extenderse. Por fin se hacía realidad una de las ideas más anheladas e importantes de la política exterior de la Unión Soviética: la destrucción de
Polonia independiente. Así, el 17 de septiembre de 1939, los soviéticos rompiendo el pacto de no agresión a Polonia y de tres tratados internacionales más, atacaron Polonia, sin provocación alguna por parte de ésta.3
Los ocupantes de Polonia, ejércitos soviético y alemán, actuaron violentamente: robos y asesinatos fueron moneda corriente en estos tiempos, aunque la
especialidad del ejército ruso fueron los asesinatos masivos de los prisioneros
de guerra, “la burguesía” y “la nobleza”.
El 28 de septiembre de 1939 se estableció un nuevo orden en esta parte de
Europa con la firma del tratado de las fronteras y de la amistad entre la Unión
Soviética y la Alemania nazi. Con este nuevo tratado soviéticos y alemanes
cambiaron las fronteras de sus zonas de influencia. Así, la Unión Soviética anexionó las tierras polacas –Ucrania del Oeste y Bielorrusia del Oeste– después
de una falsa campaña electoral bajo un terror permanente. Los ciudadanos
1. Hay que recordar que en 1921 de 27 millones de habitantes que había en Polonia, sólo
10 millones eran polacos.
2. La acusación oficial de Stalin fue que eran troskistas.
3. Ya a finales de 1938 uno de los viceministros de los AAEE soviéticos había dicho: “no
veo para nosotros otra solución que el cuarto reparto de Polonia
94
EL TOTALITARISMO COMUNISTA EN POLONIA (1944-1989). SU GÉNESIS Y EVOLUCIÓN
polacos que vivían en estas regiones se convirtieron automáticamente en ciudadanos soviéticos. Según Georgi Dymitrow, jefe del Comitern en 1939, la anexión quedaba justificaba porque: “Alemania y la Unión Soviética representaban
la política de la paz y los intereses de las clases trabajadoras”. Para otro dirigente comunista, Wiaczeslaw Molotow, este tratado suponía el fin de Polonia
como un bastardo del Tratado de Versailles.
Los soviéticos internaron a 230.000 prisioneros de guerra polacos en cárceles y campos de concentración. La mayoría fueron ejecutados. Su único delito
fue haber actuado en favor de los países capitalistas, lo que significaba actuar
en contra de la “revolución” y en contra de los “intereses del proletariado”.
Alrededor de 400.000 de los antiguos ciudadanos polacos fueron deportados en
condiciones infrahumanas al este de la Unión Soviética. En total 1,6 millones
de los antiguos ciudadanos de la República de Polonia fueron detenidos y
deportados siendo un 24% de ellos intelectuales, un 28% obreros y un 28%
campesinos. Existieron tres grandes campos de concentración para los prisioneros de guerra polacos. El 5 de marzo de 1940, según decisión del Burot Político del partido comunista soviético, los servicios especiales (NKWD) fusilaron
a más que 14.700 oficiales polacos. Las matanzas de Katyñ, Charków y Ostaszków son para los polacos un símbolo del totalitarismo comunista que no respetaba ningunas leyes internacionales. Hasta 1989 las autoridades comunistas
polacas negaron que esta matanza la hubiesen cometido soviéticos y acusaban
a los alemanes nazis.4
La parte de Polonia ocupada por los soviéticos tuvo que soportar las “reformas”, las requisaciones, los robos, las colas de racionamiento y la eliminación de
la lengua polaca. En la parte soviética los polacos sufrieron una dura vigilancia,
mucho mayor que bajo la ocupación alemana. El NKWD y Gestapo colaboraron
muy estrechamente. En estos tiempos la importancia de los comunistas polacos
fue muy pequeña porque sus principales dirigentes habían sido asesinados y ya
sólo quedaban los del segundo escalafón político. Una parte de éstos colaboró
con Gestapo bajo la ocupación alemana hasta junio de 1941. Hay que señalar
que dos dirigentes de Polonia comunista después de 1945, Boleslaw Bierut (19451956), el antiguo funcionario del NKWD y Wladyslaw Gomulka (1956-1970),
entraron en el partido comunista soviético en la primavera de 1941, cuando todavía los soviéticos colaboraban estrechamente con los alemanes.
El 22 de junio de 1941 Hitler atacó a su fiel aliado. Durante la evacuación
de las cárceles soviéticas después del ataque murieron 80.000 polacos víctimas
de los asesinatos soviéticos y bombardeos alemanes. El Primer Ministro polaco
del gobierno en el exilio, general Sikorski, firmó en julio de 1941 un tratado con
la Unión Soviética para salvar la vida de miles de los polacos que vivían en ese
4. El primer miembro de las autiridades rusas que por primera vez confirmó que lo habían
hecho soviéticos y que transmitió al presidente polaco Lech Walêsa las copias de las decisiones del Burot Político fue Boris Yeltsin en 1992.
95
JAN CIECHANOWSKI
país en condiciones infrahumanas. Se restablecieron las relaciones diplomáticas
y la ayuda bilateral en contra de los alemanes. El resultado más importante de
este tratado fue la creación del Ejército Polaco en la Unión Soviética, pero miles
de polacos que querían luchar por Polonia murieron por las duras condiciones
de vida en las tierras soviéticas. Luego la mayor parte de este ejército fue evacuado a Persia. En abril de 1943 Moscú rompió relaciones diplomáticas con
Polonia cuando el gobierno polaco pidió a la Cruz Roja Internacional que
investigara los descubrimientos de Katyñ.
Durante la IIa Guerra Mundial en la Polonia ocupada se estableció la resistencia más fuerte de los países sometidos por los alemanes. La importancia de los
partisanos comunistas polacos en contra de los alemanes fue muy pequeña si lo
comparamos con las actividades del Ejército Nacional polaco (AK). En 1944
empezó la entrada del ejército soviético a Polonia junto con el ejército polaco
comunista. Los dirigentes de éste último estaban formado por oficiales soviéticos
acompañados por algunos antiguos oficiales polacos, de los cuales sólo uno tenía
la graduación de teniente coronel del antiguo ejército de Polonia libre.
La actitud del ejército soviético ayudó a los alemanes en la liquidación de la
insurrección del pueblo de Varsovia y la destrucción total de esta ciudad. Empezaron los asesinatos de los servicios especiales soviéticos y “polacos”5, las
detenciones de los miembros de la élite. Comenzó también la “liberación de la
propiedad” bajo el slogan: ”quien no está con nosotros, está contra nosotros”.
En 1945 los dieciséis dirigentes de la Polonia clandestina fueron engañados,
detenidos, llevados a Moscú y juzgados allí; tres de ellos nunca salieron de las
cárceles soviéticas.
En Teherán, Yalta y Postdam se decidieron las fronteras de la nueva Polonia
sin preguntar a los polacos. A pesar de la presión de las grandes potencias, el
gobierno de la República de Polonia en el exilio londinense no se decidió a
colaborar con los comunistas. 6 Las grandes potencias crearon un país sin soberanía nacional, bastante pequeño, sin tierras en el este, pero con antiguos territorios polacos recuperados en el oeste. Todo esto tuvo como resultado que
Polonia fuese durante cincuenta años rehén del soporte soviético porque la parte alemana no quería reconocer las fronteras polacas en el oeste prácticamente
hasta 1990. Generalmente desde julio de 1945 los países más importantes
reconocieron el régimen comunista en Polonia.7 Hasta el final del comunismo
5. Al principio los servicios secretos constaban de un 85 % de rusos y el encargado militar
de la USSR confirmaba los nombramientos en el “ejército polaco”.
6. Después de la IIa Guerra Mundial se estableció Polonia alternativa formada por casi
500.000 polacos, gran parte de los cuales se habían exiliado a países europeos. El gobierno de
Polonia libre terminó su misión en 1990, transmitiendo los símbolos de la independencia polaca a las nuevas autoridades en Varsovia.
7. España lo hizo en 1977.
96
EL TOTALITARISMO COMUNISTA EN POLONIA (1944-1989). SU GÉNESIS Y EVOLUCIÓN
polaco, la influencia de las órdenes de Moscú fue decisiva. El ejército soviético
vigiló la lealtad política de la nación polaca hasta 1994.
La mayoría de la parte consciente de la sociedad polaca estuvo en contra de
los comunistas, pero se optó por participar en la reconstrucción del país –lo
consideraron como el trabajo para Polonia. Las autoridades comunistas se esforzaron durante algunos años en eliminar a la oposición, sobre todo el partido
democrático de los campesinos (PSL), y falsificar las elecciones.
Hay que subrayar la importancia de la Iglesia Católica, que una vez más en
la historia de Polonia, sirvió de amparo y defensa de la cultura y de la libertad
polaca. La iglesia actuó muy estrechamente con todos los grupos de la sociedad
polaca, ayudó al pueblo polaco en su lucha por la libertad y sufrió por ello presiones y persecuciones por parte de las autoridades comunistas.
2. Rasgos característicos del comunismo polaco
2.1. Teóricamente es ya una dictadura totalitaria
El comunismo polaco, al igual que otros comunismos, fue sólo una pequeña realización de los principios de la pura ideología comunista. El resultado
más importante de esta realización consistió en el intento de vigilar, de una
manera total, todos los aspectos de la vida social y privada. El comunismo polaco se caracterizó por ser uno de los más suaves. Especialmente durante las últimas décadas, la ideología comunista era considerada por la mayoría de los
miembros del partido gobernante como un ritual.8
Podemos hablar generalmente de dos períodos en el comunismo polaco:
1a. Período álgido (1947/1956). Es la etapa estalinista, donde los intentos
por vigilar todos los aspectos de vida de los polacos se desarrollaron en
su máxima expresión.
a
2 . Período de declive (1956/1989). Es la etapa de la lenta caída del partido
comunista y donde los intentos por controlar a los ciudadanos de una
manera total se suavizaron. Pero ésto no significa que la autoridad
comunista no intentase controlar todo en el país. Como en cada estado
comunista tuvimos la injerencia del partido en la cultura, censura preventiva y sufrimos el atontamiento de algunas partes de la población con
contradictorias “científicas” teorías marxistas “que explicaban todo”.
Estas ideas propagadas sobre todo por “los científicos” –funcionarios del
partido– fue el objeto del rechazo por la mayoría de la sociedad. En las
universidades los focos más importantes los encontramos en los activistas del partido y en las juventudes comunistas. La presión más fuerte se
8. Conocemos las memorias de los extranjeros que visitaron Polonia en los años 70/80 donde quedó confirmado que encontrar a un verdadero comunista en Polonia era muy difícil.
97
JAN CIECHANOWSKI
ejerció sobre las ciencias humanas y sociales. Muchas personas eminentes de la cultura polaca cayeron en el conformismo –la autoridad
compró a una parte de ellos–. Otros se refugiaron en investigaciones del
pasado.
2.2. Una dictadura dispuesta a usar el terror a gran escala
Según uno de los mejores conocedores de la historia de Polonia de esta época, podemos dividir el comunismo polaco en cinco etapas:
1a. Terror masivo (1944/1947). La conquista del estado con la ayuda soviética.
2a. Terror universal (1948/1956). La conquista de la sociedad, parecido a la
gran purga de Stalin, pero a escala más pequeña.
3a. Socialismo real (1956/1981). Sistema de la represión selectiva.
4a. Estado marcial (1981/1983/5). Intento de la represión masiva.
5a. Del armisticio a la capitulación (1986/1989). La impotencia del poder.
El estado comunista estuvo constantemente dispuesto a asesinar a sus ciudadanos. No obstante, ya hemos comentado que el comunismo polaco fue la
expresión más suave del modelo soviético, donde la violencia se dirigió sobre
todo contra el individuo y luego contra varios aspectos de su existencia –por
nacionalidad, profesión, nivel intelectual u opción política.
El ejemplo del comunismo polaco, el conocimiento de sus ideas, de su ideología y de su práctica, así como el terror sufrido por todos los países comunistas del siglo XX (que ha dado como resultado al menos 85 millones de víctimas),
da derecho a Stephane Courtois para decir que el terror es la parte esencial del
comunismo y que los crímenes comunistas son crímenes contra la humanidad.
El terror existe ya en la pura ideología comunista. El avance de estas ideas solo
podía ser a costa de muchas víctimas. El sistema comunista es un sistema criminal, sobre todo porque el terror es algo necesario para mantener la autoridad
y en la teoría y en la práctica. Existía una unión entre el “odio de las clases” y
el terror. Es porque muchos países comunistas soportaban el terrorismo. Cuando empezó el período más oscuro del comunismo polaco –es decir, la etapa
estalinista– la autoridad ya tenía ejemplos de lo que era el terror, el caso polaco más importante lo encontramos en la exterminación del movimiento de liberación nacional por las autoridades de seguridad. Los medios elegidos fueron:
torturas, asesinatos judiciales y sin juicio previo, procedimientos según parámetros soviéticos.
El rasgo característico que une a todos los comunismos es el terror contra sus
propios ciudadanos. Existe un terror preventivo, caracterizado por represiones
masivas contra ciudadanos totalmente inocentes con el fin de desanimar a la
población (éste fue el caso de Polonia en los años 1948/1956). De vez en cuan98
EL TOTALITARISMO COMUNISTA EN POLONIA (1944-1989). SU GÉNESIS Y EVOLUCIÓN
do pudimos observar un terror con los fines ideológicos –éste consiste en la búsqueda constante de un enemigo, porque el comunismo no puede sostenerse sin
él. Cuando se usó el terror masivo en las tierras polacas, el resultado se plasmó
en la adaptación más rápida de una parte de la sociedad al sistema. Pero los
polacos no estaban dispuestos a rendirse. Ya en los años 20 el fundador de la
independencia polaca el Marichal Pilsudski dijo que los polacos tienen el instinto de libertad y no se les puede mandar con el terror.9
El comunismo polaco carecía de fuerzas y soporte suficiente para hacer un uso
constante de la represión y crear el miedo total. Y porque el comunismo no puede existir sin ésto, el totalitarismo polaco se apagó poco a poco porque la teoría
sobre el control de la sociedad y la práctica fueron dos cosas distintas para todos.
La gran mayoría de las víctimas del terror comunista desde 1944 hasta 1989 eran
los obreros y los campesinos –en teoría “las clases gobernantes”.
En líneas generales podemos afirmar que el terror en Polonia durante la dictadura comunista fue bastante bajo, si lo comparamos con otros estados de la
misma ideología como por ejemplo la URSS, China o Campuchea.
2.3. La mentira que abraza todo
La mentira es un elemento clave de la ideología comunista. Todos los estados de este tipo disfrutan de unas constituciones en teoría muy democráticas y
progresistas. Por ejemplo la constitución polaca del año 1952 usaba palabras o
frases siguientes: “la democracia popular”, “la autoridad del pueblo trabajador
reconoce todos los derechos fundamentales de los ciudadanos”. Pero este documento encerraba también una frase muy peligrosa para las personas que estaban en la oposición al régimen: “la autoridad limita, suplanta y elimina las
clases sociales indeseables”.
Una de las consignas más repetidas durante el comunismo fue: “libertad”.
El sistema fue así: “Hay que eliminar a los enemigos de la libertad. ¿Y quiénes son estos enemigos ? –decidimos nosotros”– eso lo decía el partido. Se
decía también que había democracia, que el estado florecía, que gobernaba
la clase obrera en nombre de la nación. Cuando en realidad, los comunistas
odiaban la democracia, el estado estaba en crisis permanente y los que gobernaban eran una pequeña parte de los miembros del partido comunista. Los
comunistas polacos, de los cuales la mayoría realizaba los intereses del imperio soviético, usaban eslóganes como “Polonia nacional” y “razón del estado
9. El sistema comunista es el más peligroso para las naciones acostumbradas a las cadenas.
En Polonia la tradición de lucha contra un estado ajeno hizo saltar esos grilletes. Aunque esa
lucha contra un estado que nos era ajeno tiene en los tiempos democráticos actuales una
influencia negativa ya que se siente por una parte de la sociedad el estado como algo ajeno al
ciudadano.
99
JAN CIECHANOWSKI
polaco”. Cada agresión del ejército comunista se consideraba como “actividades de la paz”.10
2.4. El comunismo como sistema anti-intelectual
El nivel intelectual del grupo gobernante durante toda la época comunista se
caracterizó por su escasa valía. Este sistema no permite la positiva selección del
funcionariado, sino que prefiere a personas mediocres y arribistas más que ningún otro sistema. El aparato del partido se sirvió de penas muy severas contra los
campesinos y los obreros desobedientes. Sin embargo, aquellos que eran fieles a
sus designios obtuvieron muy fácilmente puestos de responsabilidad cuando
eran totalmente incompetentes para el cargo. Se creyó también por ejemplo el
grupo de los científicos que normalmente no podían trabajar en esta profesión
por razones objetivas. Todo esto lo facilitó el que las estructuras del partido estuviesen por encima de las estructuras estatales. 11 Este sistema anti-intelectual hasta el final creó en Polonia, en una escala más pequeña que en otros países
comunistas, una nueva calidad de hombre llamado “homo sovieticus”.
A todo esto debemos añadir –como un ejemplo– el problema del alcoholismo. En 1975 el consumo de vodka por ciudadano polaco en término medio
resultó ser nueve veces superior al de antes de la IIa Guerra Mundial, y eso que
el caso de Polonia no fue tan grave como el de la Unión Soviética. El problema
del alcoholismo crecía hasta el final del comunismo en Polonia. La consecuencia inmediata de estos resultados se traducen en millones de alcohólicos.
2.5. El factor económico
Los primeros años del comunismo en Polonia se caracterizaron por la gran
energía de la sociedad por reconstruir un país que había sido destruido por la
potencia alemana sobre todo. Muy pronto se empezó con la abolición de la
propiedad privada de los medios de producción, porque ésta demanda actividad individual, forma autonomía, crea independencia de opinión y desarrolla
la nacionalidad. Todo ésto es indeseable en el estado totalitario.
El comercio privado quedó suspendido de forma brutal. En Polonia el Partido Comunista nacionalizó la industria pero no tuvo fuerza suficiente, gracias al
apoyo de los campesinos y de la Iglesia católica, para colectivizar las parcelas.
Los comunistas crearon sólo una muy deficientes parcelas estatales.
Los rasgos que caracterizan a una economía comunista son:
10. Por ejemplo en nombre de la paz entraron las tropas de la Unión Soviética en Hungría
en 1956 y las tropas del Tratado de Varsovia en Checoslovaquia en 1968.
11. De esta forma se lograba que, por ejemplo, el jefe de la sección extranjera del Comité
Central del Partido Unido Obrero Polaco (PZPR) fuese mucho más importante que el ministro
de AAEE.
100
EL TOTALITARISMO COMUNISTA EN POLONIA (1944-1989). SU GÉNESIS Y EVOLUCIÓN
– un mecanismo ineficaz en la elaboración de los planes de trabajo y en su
realización;
– una prodigalidad enorme;
– el doctrinal frenamiento de las iniciativas económicas;
– la doctrinal, generalmente errónea, dirección de las inversiones;
– el pésimo rendimiento del trabajo.
El nivel muy bajo de los mecanismos de la economía comunista lo confirmaron los propios comunistas después del cambio de 1989/1990. Todos estos
rasgos que hemos mencionado dieron como resultado que Polonia desde 1974
tuviese que importar alimentos. Otros rasgos característicos de este sistema fueron: el total desprecio al trabajo, raterías y robos enormes sin ningunas responsabilidades y el aturdimiento. No había mucha gente que tuviese interés en el
bienestar de la propiedad estatal y todavía, la memoria de estos tiempos, tiene
influencia negativa en algunos sectores de la economía estatal actual.
Otro gran problema fue la falta de productos en los mercados. El sistema se
caracterizó por la reglamentación de casi todos los productos, no produciéndose productos atractivos y de lujo. La calidad de los artículos de las fábricas
estatales fue muy baja que es algo económicamente comprensible, porque la
gente, si tenía posibilidades, compraba los productos, fuesen éstos buenos o
malos. El nivel del producto nacional por ciudadano descendió mucho durante la época comunista. Otro gran problema fue el endeudamiento enorme del
país (algunos cientos de billones de dólares) que todavía hoy estamos pagando.
De vez en cuando se compara el suave sistema comunista en Polonia con
las dictaduras autoritarias de los países capitalistas. Esto se hace sin conocimiento del rasgo característico más importante del totalitarismo comunista en
todos los países de este tipo del gobierno. En estos estados no había lugar para
la oposición. Los ciudadanos estaban subordinados al. patrono estatal. La pérdida del trabajo estatal creaba la situación lamentable para los miembros de la
oposición. No tenían posibilidades para encontrar trabajo en la zona privada,
porque ella no existía. El nivel suave del comunismo polaco creó algunas posibilidades para los opositores (por ejemplo. –las investigaciones científicas– pero
no siempre y no en cada universidad) para esconderse del control y la presión
del estado totalitario.
3. El comunismo polaco como la parte del sistema global
El comunismo global fue la oferta para todo el mundo (otro sistema totalitario, el nazismo, sólo para una nación). Los comunismos “nacionales” diferenciaron bastante unos de otros, pero la mayoría de los rasgos eran comunes:
imposición del general modelo soviético, uso del terror, eliminación de los
101
JAN CIECHANOWSKI
enemigos políticos y la propagación de la idea de la revolución mundial del
proletariado.
Polonia padeció uno de los más suaves sistemas comunistas. El comunismo
polaco cayó, porque sus gobernantes en vez de eliminar, despertaron las aspiraciones de la sociedad polaca hacia la democracia. La mayoría de los militantes del partido eran oportunistas y pragmáticos, y no comunistas fanáticos. Muy
pocos fueron de este tipo, sus actividades resultaban ridículas para la mayoría
de la sociedad.
El comunismo polaco forma parte del grupo de los comunismos creados
según modelos ajenos y no en el grupo de los comunismos nativos (como por
ejemplo en Asia, a excepción de Laos).
La distinción más importante de todos los comunismos es el uso que se
hacía del terror. El comunismo polaco se puede poner en el grupo de los totalitarismos izquierdistas que actuaron no sólo en contra de enemigos ajenos, sino
también en contra de sus propios ciudadanos en escala muy grande. Esto se
refiere a Polonia en los años 1947/1956.
En la arena internacional se podía observar un gran nivel de aislamiento. Se
decía en Polonia que cuando abrirían las fronteras, no iba a quedar nadie para
“apagar la luz”. En los años 80 algunas personas tuvieron la posibilidad para
conocer “el paraíso capitalista”. Para todos supuso un gran choque visitar uno
de estos países, sobre todo por los artículos existentes en el mercado y los salarios que eran incomparables a los de los polacos. El gran nivel de la emigración
durante la apertura controlada de las fronteras en los años 1970/1980 se puede
comparar con el éxodo de los cubanos (“balseros”) votando con los remos.
Polonia no tuvo soberanía y fue un satélite de la Unión Soviética desde 1945
hasta 1989.
***
En el siglo XX Polonia sufrió mucho por la expansión de dos totalitarismos
– el nazismo alemán y el comunismo. Después de 1945 Polonia se recuperó
de las destrucciones y de los asesinatos alemanes. El proceso de recuperación
nacional después de la caída del comunismo, todavía no se ha terminado.
Para los polacos hay muchas similitudes en estos dos sistemas, donde siempre existe el peligro de que un hombre sea considerado peor que otro. Tanto
en el comunismo como en el nazismo nunca hay igualdad y es sólo el juego
de palabras de cómo vamos a nombrar la competición entre los mejores y los
peores –la lucha de las naciones o la lucha de las clases. Ni el nazismo ni el
comunismo tuvieron ninguna posibilidad para conquistar la sociedad polaca.
Sobre todo porque en Polonia es muy difícil imaginarse un sistema, donde se
considera el individuo como nada y donde todo se haga bajo la nebulosa idea
de la colectividad.
102
EL TOTALITARISMO COMUNISTA EN POLONIA (1944-1989). SU GÉNESIS Y EVOLUCIÓN
En el comunismo no hay lugar para ninguna democracia. Sus principios ideológicos siempre establecen buen fundamento para el totalitarismo. La visión
del comunismo ajeno soviético fracasó en Polonia. No se creó en gran escala a
un hombre nacionalizado que podía existir sólo en las estructuras artificialmente construidas.
4. Bibliografía selectiva
CASANOVA, S., BRANICKI, M., 1945, El martirio de Polonia. Madrid.
CIECHANOWSKI, J., 1947, Defeat in victory. New York.
—, Documents on Polish-Soviet Relations 1939-1945, t. I-II, London 1961.
FRITZGIBBON, L., 1977, Katyn Massacre. London.
KOMOROWSKI-BOR, T., 1950, The Secret Army. London.
KUCENIERZ, B., 1949, Stalin and the Poles, London.
COURTOIS, S. et al.: El libro negro del comunismo. Crímenes, Terror y Represión, Madrid, 1998.
MAKS, L., 1954, Russia by the Back Door, London.
—, Nazi-Soviet relations 1939-1941,Documents from the Archives of the German Foreign Office, Washington 1948.
—, Polish-Soviet Relations 1918-1943, Washington 1943.
POMIAN, A., 1945, The Warsaw Rising, London.
—, The history of Poland since 1863, Cambridge 1983.
103
Descargar