Análisis de Género en el Síndrome Coronario Agudo en pacientes

Anuncio
Volumen 8 • Número 1 • Octubre • 2009
Análisis de Género en el Síndrome Coronario Agudo en pacientes
de la Unidad Cardiológica del Hospital Universitario Japonés.
Juan Justiniano Encina , Ana María Sapag Durán, Alexis Saavedra Hamada
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Resumen
Objetivos: Analizar y establecer las diferencias entre género en los factores de riesgo, presentación, características
clínicas, y conductas de los pacientes con síndrome coronario agudo, en la unidad de Cardiología del Hospital
Universitario Japonés.
Material y Métodos: Se estudiaron 63 pacientes que ingresaron consecutivamente con diagnóstico de Síndrome
Coronario Agudo (31 mujeres y 32 varones) en la Unidad Cardiológica desde el 1º de enero al 31 de diciembre del
2007.
Resultados: Los datos más significativos fueron los siguientes:
De los 378 pacientes ingresados en la Unidad Cardiológica, 69 pacientes (18%) ingresaron por síndrome coronario
agudo, de éstos 63 (91%) cumplieron los criterios de inclusión y 6 (9%) fueron excluidos del estudio. De los 63 pacientes
que fueron incluidos en el estudio, 31 pacientes (49.2%) eran de sexo femenino, y 32 pacientes (50.8%) de sexo
masculino. El promedio de edad en las mujeres fue de 62.2 años (desviación estándar: 10.9) y en los hombres de 59.3
años (desviación estándar: 13.7). Se observó diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos en el grupo
etareo de 40 a 49 años (p=0.02). El promedio de días de internación por sexo fue en mujeres de 8.9 días (desviación
estándar de 7.5, mediana de 8 días) y en los hombres de 7.8 días (desviación estándar de 6.1, mediana de 7 días).
De los factores de riesgo estudiados , se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la frecuencia de:
tabaquismo con 35.5%(11pctes) mujeres y 65.6% (21pctes) hombres, consumo excesivo de alcohol con 6.5% (2pctes)
mujeres y 34.4% ( 11pctes) varones , HDL colesterol disminuido con 87.1% (27pctes) mujeres y 28.1% (9pctes) para
hombres. En cuanto a la presencia de síndrome metabólico se observó en 77.4%(24 pctes) de sexo femenino y en
53.1% (17 pctes) de sexo masculino. El promedio de retraso prehospitalario (demora en horas después de iniciado los
síntomas) en las mujeres fue de 53.6 horas (desviación estándar 33.8) y en los hombres de 23.12 horas (desviación
estándar 26.1). La presentación clínica del síndrome coronario agudo en el sexo femenino fue: dolor precordial típico
en 12 pacientes (38.7%), dolor precordial atípico en 12 pacientes (38.7%) y no presentaron dolor precordial 7 pacientes
(22.6%). En el sexo masculino la presentación clínica fue: dolor precordial típico en 22 pacientes (68.8%), dolor precordial
atípico en 7 pacientes (21.9%) y no presentaron dolor precordial 3 pacientes (9.4%). No se observo diferencias
estadísticamente significativas en el tipo de síndrome coronario agudo entre ambos sexos (p > 0.05 ).
Conclusión: A la luz de este estudio, se colige la necesidad de tener en cuenta el aspecto de género para diagnosticar
adecuadamente y no infravalorar la cardiopatía isquémica en la mujer, siendo necesario definir las diferencias que
existen en la manera que los hombres y las mujeres reaccionan frente a las enfermedades para que estos datos se
incorporen en la práctica médica para su prevención, diagnóstico y tratamiento.
Palabras clave: sindrome coronario agudo, diferencia de género, factores de riesgo
Introducción
Durante muchos años la comunidad médica ha visionado a la salud de la mujer centrándose en su capacidad
reproductiva. La mujer existía en materia de salud, en cuanto se mira como una matriz, como un sistema biológico
capaz de engendrar y perpetuar la especie humana. El resto de la mujer se ignoró virtualmente en el tema de la salud
y se asumió tácitamente que las mujeres reaccionaban igual que los hombres a las enfermedades y fármacos.
Es tal la impronta histórica, que hoy la enfermedad mas temida por el sexo femenino es el cáncer, especialmente el
de mama, y no se toma en cuenta a la asesina Nº 1 de las mujeres, que es la enfermedad cardiovascular (1,2). Las
mujeres de nuestro siglo arrastran y sufren la típica concepción patriarcal de la sociedad. Esto se refleja en la existencia
de opresión e injusticia en la organización genérica de las sociedades, que gereneralmente favorece al sexo masculino.
Desde tiempos históricos se pensó en la enfermedad coronaria como un problema del hombre y no de la mujer. Recién
en la ultima década los profesionales de la salud comienzan a reconocer su impacto en las mujeres y a tratar de explicar
el porque de algunos comportamientos diferentes.
Ya tempranamente en los papiros de Ebers en el 2600 aC se lee: “Si encontraras a un hombre, con disconfor cardíaco,
con dolor en sus brazos, al lado del corazón, la muerte está cerca.”
William Heberden, en su tratado clásico de Angor Pectoris, en 1768, escribió: “Yo he visto a casi 100 personas con este
12
Volumen 8 • Número 1 • Octubre • 2009
desorden y de los cuales, sólo 3 eran mujeres. Los restantes eran hombres, acercándose o pasando los 50 años.”
Mucho más recientemente en 1960, una conferencia de la American Heart Association (AHA) sobre las mujeres y las
enfermedades cardiovasculares, fue titulada: “¿Cómo puedo yo ayudar a mi esposo a protegerse de la enfermedad del
corazón?”
Además la presentación inicial de la dieta prudente de la AHA era un folleto de educación al público que se titulaba
“El camino al corazón de un hombre”.
Ahora bien, cabe creer que antiguamente, o bien las mujeres realmente tenían una baja incidencia de enfermedades
cardiovasculares, la misma no se diagnosticaba y/o algo cambió en la evolución histórica de la mujer hasta transformarla
en nuestros días en su principal causa de muerte.
El sexo es una de las características biológicas del ser humano que particulariza tanto los procesos fisiológicos como
los patológicos. Además, se tiene que considerar el papel que desempeñan los aspectos relacionados con el entorno
sociocultural y psicológico (el género) en la génesis de las enfermedades. Estos aspectos frecuentemente ocasionan
desigualdades entre mujeres y hombres, tanto relacionados con los factores de riesgo como con aspectos de la
sintomatología y diagnóstico, del tratamiento, la rehabilitación y la prevención. En este sentido, la cardiopatía isquémica
es una enfermedad donde se puede observar y ejemplificar claramente el impacto de las diferencias biológicas y las
desigualdades sociales en el proceso salud-enfermedad.
El estudio de Framingham fue uno de los pioneros en poner de manifiesto las diferencias según el sexo respecto a la
incidencia y la letalidad de la cardiopatía isquémica. Posteriormente, otros estudios apuntaban diferencias relativas
a la presentación clínica y al tratamiento (3,4-8). , aunque con frecuencia la investigación en ensayos clínicos no ha
incluido suficientes mujeres para afirmar que las intervenciones y los tratamientos deberían ser los mismos para ambos
sexos. Aunque estas diferencias actualmente ya son más conocidas, hay importantes lagunas en las guías y protocolos
y también en la práctica clínica que, en la mayoría de los casos, aún mantiene como patrón de la enfermedad los
hombres de mediana edad.
Aunque la cardiopatía isquémica sea una de las principales causas de mortalidad en las mujeres (1), la percepción
equivocada tanto entre la población lega como entre los/as profesionales sanitarios/as de que la cardiopatía isquémica
es una «enfermedad de hombres» conlleva la dificultad de que una mujer se considere población de riesgo y reconozca
los síntomas de un infarto de miocardio. Asimismo, la atención sanitaria, aún hoy, es más efectiva para los hombres.
En el 2002, la prevalencia en Estados Unidos, del infarto de miocardio en mujeres fue de 3 millones, y 3.3 millones de
mujeres tuvieron una historia de angina pectoris; Cada año, 345.000 mujeres sufren un infarto de miocardio nuevo o
recurrente, y 241.600 mujeres mueren de infarto de miocardio (2).
El objetivo de este trabajo es realizar una revisión de las diferencias y desigualdades entre mujeres y hombres en
relación con la incidencia, la presentación, el diagnóstico y los factores de riesgo para el síndrome coronario agudo.
Objetivos:
Analizar y establecer las diferencias entre género en los factores de riesgo, presentación, características clínicas, y
conductas de los pacientes con síndrome coronario agudo admitidos en la Unidad Cardiológica del Hospital Universitario
Japonés (Santa Cruz de la Sierra - Bolivia).
Material y Métodos:
En el presente estudio se incluyeron los pacientes ingresados consecutivamente en la Unidad Cardiológica con
diagnóstico de síndrome coronario agudo durante un periodo de 12 meses (de enero a diciembre de 2007). Se utilizó
un formulario diseñado específicamente para ello utilizando uno por paciente. Los datos se obtuvieron tanto de la
historia clínica del paciente y mediante entrevista directa con el paciente o su familia cuando fue necesario. Se analizó
a los pacientes según sexo, grupo etareo, grado de instrucción, ocupación, factores de riesgo (diabetes, hipertensión
arterial, obesidad, sobrepeso, factores psicosociales, sedentarismo, dislipidemia, tipo de dieta, alcoholismo, tabaquismo,
antecedentes personales y familiares de enfermedad vascular), presencia de síndrome metabólico, tipo de síndrome
coronario agudo, localización del infarto agudo de miocardio y grado de Killip en el infarto agudo de miocardio, y
tiempo de retraso prehospitalario después de iniciado los síntomas; además en las mujeres se determino el uso de
anticonceptivos orales, terapia de reemplazo hormonal, intervenciones ginecológicas y tiempo de menopausia) . Estos
datos fueron analizados comparativamente entre ambos sexos obteniéndose de estos los resultados del estudio
Resultados:
Entre enero y diciembre del año 2007, ingresaron a la Unidad Cardiológica un total de 378 pacientes, de los cuales 69
pacientes (18%) ingresaron por síndrome coronario agudo y 309 pacientes (82%) ingresaron por otras causas. De los
69 pacientes que ingresaron a la Unidad Cardiológica, 63 pacientes (91%) cumplieron los criterios de inclusión al
estudio, y 6 pacientes (9%), fueron excluidos del estudio.
13
Volumen 8 • Número 1 • Octubre • 2009
De los 63 pacientes que fueron incluidos en el estudio, 31 pacientes (49.2%) eran de sexo femenino, y 32 pacientes
(50.8%) de sexo masculino.
El promedio de edad en las mujeres fue de 62.2 años (desviación estándar: 10.9) y en los hombres de 59.3 años
(desviación estándar: 13.7).En cuanto al grupo etareo, en el sexo femenino hubo de 30 a 39 años: 1 paciente (3.2%),
40 a 49 años: 1 paciente (3.2%), 50 a 59 años: 11 pacientes (35.5%), 60 a 69 años: 12 pacientes (38.7%), 70 a 79 años:
2 pacientes (6.5%), y mayor a 80 años: 4 pacientes (12.9%). En el sexo masculino, 30 a 39 años: 1 paciente (3.1%), 40 a
49 años: 7 pacientes (21.9%), 50 a 59 años: 9 pacientes (28.1%), 60 a 69 años: 8 pacientes (25%), 70 a 79 años: 4 pacientes
(12.5%) y mayor a 80: 3 pacientes (9.4%). Se observo diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos en
el grupo etareo de 40 a 49 años (p=0.02).
El promedio de días de internación por sexo fue en
mujeres de 8.9 días (desviación estándar de 7.5,
mediana de 8 días) y en los hombres de 7.8 días
(desviación estándar de 6.1, mediana de 7 días). No
se observó diferencias estadísticamente significativas
entre ambos sexos (p 0.05).
De los factores de riesgo estudiados , se encontraron
diferencias estadísticamente significativas en la
frecuencia de: tabaquismo con 35.5%(11pctes)
mujeres y 65.6% (21pctes) hombres, consumo
excesivo de alcohol con 6.5% (2pctes) mujeres y
34.4% ( 11pctes) varones , HDL colesterol disminuido
con 87.1% (27pctes) mujeres y 28.1% (9pctes) para
hombres.
El promedio de perímetro abdominal en mujeres fue de 98.1 cm. (desviación estándar de 12.2, y mediana de 99 cm.)
y en hombres fue de 99.6 cm. (desviación estándar de 13.4 y mediana de 97 cm.). Se observó diferencias estadísticamente
significativas en el perímetro abdominal entre ambos sexos (p=0.0019), teniendo las mujeres más frecuentemente
perímetro abdominal aumentado.
En el sexo femenino, 21 pacientes (67.7%) tenían Diabetes Mellitus tipo 2. En el sexo masculino, 18 pacientes (56.3%)
tenían Diabetes Mellitus tipo 2. No hubo diferencias estadísticamente significativas en el diagnóstico de Diabetes
Mellitus tipo 2 entre ambos sexos (p=0.35).
En el sexo femenino, 25 pacientes (80.6%) y en el sexo masculino, 25 pacientes (78.1%) ingresaron con el diagnóstico
de hipertensión arterial. No hubo diferencias estadísticamente significativas en la frecuencia de hipertensión arterial
(p=0.8).
El síndrome metabólico según criterios de la IDF, se observo en 24 pacientes (77.4%) del sexo femenino frente a 17
pacientes (53.1%) del sexo masculino. Se observo diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos (p=0.04).
14
Volumen 8 • Número 1 • Octubre • 2009
El promedio de gestaciones fue de 6.7
(desviación estándar de 2.8) y la mediana de
6; de las 31 pacientes del sexo femenino, 11
pacientes (37%) tenían menos de 6
gestaciones, y 19 pacientes (63%) 6 o más
gestaciones.
El antecedente de angina de pecho o su
equivalente se presento en 23 pacientes
(74.2%) del sexo femenino frente a 8
pacientes (25%) del sexo masculino,
mostrando diferencias estadísticamente
significativas entre ambos sexos (p=0.0000).
prehospitalario en las mujeres fue de 53.6
horas (desviación estándar 33.8) y en los
hombres de 23.12 horas (desviación estándar
26.1). Hubo diferencias estadísticamente
significativas en el retraso prehospitalario
entre ambos sexos, los del sexo masculino
llegaron más tempranamente, menor o igual
a 6 horas (p=0.02) y las mujeres acudieron
al hospital tardíamente, mas de 72 horas de
iniciado los síntomas (p=0.0001).
La presentación clínica del síndrome
coronario agudo en el sexo femenino fue: dolor
precordial típico en 12 pacientes (38.7%), dolor
precordial atípico en 12 pacientes (38.7%) y no
presentaron dolor precordial 7 pacientes (22.6%). En
el sexo masculino la presentación clínica fue: dolor
precordial típico en 22 pacientes (68.8%), dolor
precordial atípico en 7 pacientes (21.9%) y no
presentaron dolor precordial 3 pacientes (9.4%). Se
observó diferencias estadísticamente significativas
entre ambos sexos, presentado los hombres dolor
precordial típico con mayor frecuencia (p=0.016).
Entre los síntomas asociados a la presentación clínica
en el síndrome coronario agudo, en el sexo femenino:
disnea (15), dolor abdominal (6), náuseas o vómitos
(8), cefalea (10), sensación de muerte (2), lipotimia
15
Volumen 8 • Número 1 • Octubre • 2009
o síncope (8), mareos (9), adormecimiento de hombro
izquierdo (9), adormecimiento en cuello (10), adormecimiento
en brazos (4), adormecimiento en espalda (5), diaforesis (2)
y palpitaciones (5). En el sexo masculino, disnea (18), dolor
abdominal (7), nauseas o vómitos (5), cefalea (5), sensación
de muerte (6), lipotimia o síncope (9), mareos (3),
adormecimiento en hombro izquierdo (8), adormecimiento
en cuello (8), adormecimiento en ambos brazos (1),
adormecimiento de espalda (2), diaforesis (11) y palpitaciones
(5). Se observó diferencias estadísticamente significativas
en los siguientes síntomas: diaforesis más frecuente en los
hombres (p=0.005), adormecimiento en cuello mas frecuente
en las mujeres (p=0.02) y mareos mas frecuente en las mujeres
(p=0.04).
En el sexo femenino, tuvieron angina inestable: 14 pacientes
(45.2%), IAM no Q: 11 pacientes (35.5%) e IAM tipo Q: 6
pacientes (19.4%) En el sexo masculino, tuvieron angina
inestable: 14 pacientes (43.8%), IAM no Q: 6 pacientes (18.8%)
e IAM tipo Q: 12 pacientes (37.5%). No se observó diferencias
estadísticamente significativas en el tipo de síndrome
coronario agudo entre ambos sexos (p > 0.05 ).
agudo de miocardio, la localización del IAM fue de la
siguiente manera: anterior extenso en 1 paciente (5.9%),
anteroseptal en 6 pacientes (35.3%), anterolateral en 5
pacientes (29.4%), lateral en 1 paciente (5.9%), inferior en
2 pacientes (11.8%), posteroinferior en 1 paciente (5.9%)
e indeterminado en 1 paciente (5.9%). De los 18 pacientes
de sexo masculino con infarto agudo de miocardio, la
localización del IAM fue de la siguiente manera: anterior extenso en 2 pacientes (11.1%), anteroseptal en 5 pacientes
(27.8%), anterolateral en 4 pacientes (22.2%), inferior en 2 pacientes (11.1%), posteroinferior en 4 pacientes (22.2%)
e indeterminado en 1 paciente (5.6%).
De las 17 pacientes de sexo femenino con infarto agudo de miocardio, la clase de Killip y Kimbal al ingreso fue: Killip
I en 7 pacientes (41.2%), Killip II en 8 pacientes (47.1%) y Killip III en 2 pacientes (11.8%). De los 18 pacientes de sexo
masculino con infarto agudo de miocardio, la clase de Killip y Kimbal al ingreso fue: Killip I en 7 pacientes (38.9%),
Killip II en 6 pacientes (33.3%), Killip III en 4 pacientes (22.2%) y Kilip IV en 1 paciente (5.6%). No se observó diferencias
estadísticamente significativas en cuanto a la clase de Killip y Kimbal entre ambos sexos (p
0.05).
Discusión y Conclusiones:
En nuestro estudio, la frecuencia de síndrome coronario agudo fue similar entre mujeres y hombres. Sin embargo se
demostró que por debajo de los 50 años de edad la frecuencia de síndrome coronario agudo fue significativamente
más frecuente en el hombre que en la mujer. Es ampliamente conocido el hecho de que la cardiopatía isquémica se
presente más tardíamente en las mujeres que en los hombres (9), lo cual también se observó en nuestro estudio (El
promedio de edad en las mujeres fue 62.2 años y en los hombres de 59.3 años).
En cuanto a los factores de riesgo coronario, se observó diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos
en relación al consumo excesivo de alcohol y tabaquismo, siendo más frecuente en los hombres.
El síndrome metabólico incrementa el riesgo cardiovascular en sujetos con o sin Diabetes Mellitus (10). En nuestro
trabajo la incidencia del síndrome metabólico fue elevada siendo más frecuente en las mujeres (77.4%), que en los
hombres (53.1%), siendo más notable esta diferencia comparando la obesidad central entre ambos sexos, observándose
con mayor frecuencia obesidad central en las mujeres (mujeres: 90.3%, hombres: 56.3%), además hubo una proporción
16
Volumen 8 • Número 1 • Octubre • 2009
significativa de mujeres que tenían índice de masa corporal normal con perímetro abdominal aumentado.
Las mujeres referían antecedentes de angina de pecho con mayor frecuencia que los hombres, con una diferencia
estadísticamente significativa, similar a los resultados del estudio GUSTO IIb (11).
El tiempo de retraso prehospitalario desde iniciado los síntomas son significativamente superiores en el grupo de
mujeres. La variable sexo femenino ha demostrado en algunos estudios que influye de manera independiente alargando
los tiempos tanto en el componente del retraso que depende del paciente como en el atribuible al sistema sanitario
(12). En nuestro estudio, las mujeres tenían significativamente mayor tiempo de retraso prehospitalario desde el inicio
de los síntomas (promedio de horas en mujeres: 53.6 y en hombres: 23.1).
Numerosos estudios han reportados que el dolor precordial es el síntoma principal de presentación en las mujeres
con síndrome coronario agudo (13). Otros reportaron que las mujeres describen el dolor precordial de manera diferente
(14) o que tienen menos síntomas. Canto et al (15), reportaron que de 434.000 pacientes, 33% no tuvieron dolor
precordial pero fueron diagnosticados de infarto agudo de miocardio. De este número de pacientes 49% eran mujeres
y 38% eran hombres. En nuestro estudio, el 38.7% de las mujeres presentaron dolor precordial atípico y el 22.6% de
las mujeres no tuvieron dolor precordial, a diferencia de los hombres, en los cuales el dolor precordial típico se presento
en el 68.8% de los pacientes.
Entre los síntomas asociados se encontró diferencia significativa en la diaforesis (más frecuente en hombres, p=0.005),
adormecimiento en cuello (más frecuente en las mujeres, p=0.02) y mareos (más frecuente en mujeres, p=0.04), tal
como lo demuestran otros estudios (16).
A la luz de este estudio, se colige la necesidad de tener en cuenta el aspecto del género para diagnosticar adecuadamente
y no infravalorar la cardiopatía isquémica en la mujer; siendo necesario definir las diferencias que existen en la manera
que los hombres y las mujeres reaccionan frente a las enfermedades para que estos datos se incorporen en la práctica
médica para su prevención, diagnóstico y tratamiento.
Bibliografía:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
Charney P, ed. Coronary Artery Disease in Women: Prevention, Diagnosis and Management. Philadelphia: American College of Physicians;
1999:575-593
ED Eaker, JH Chesebro, FM Sacks, NK Wenger, JP Whisnant and M Winston. Women and Cardiovascular Diseases. American Heart Association.
Circulation 1993;88;1999-2009.
Mosca L, Appel LJ, Benjamin EJ, et al. Evidence-based guidelines for cardiovascular disease prevention in women. Circulation 2004; 109:67293.
Judelson DR: Coronary heart disease in women: risk factors and prevention. J Am Med Women Assoc. 1994, 49(6):186-197.
Wenger NK : Hyper tension and other cardiovascular risk fac tors in women. Am J. Hyper ten 1995, 8:94S-99S.
Castelli WP: Lipids, risk factors and ischaemic heart disease. Atherosclerosis 1996, 124 Suppl:Sl-S9.
Bass KM, Newschaffer JC, Klag MJ, Bush TL: Plasma lipoprotein levels as predictors of cardiovascular death in women. Arch Intern Med 1993,
153:2209-2216.
Crook D, Seed M: Endocrine control of plasma lipoprotein metabolism: effects of gonadal steroids. In: Clinical Endocrinology and Metabolism.
Edited by Betteridge DJ. USA: Bailliere's 1996, 851-875.
Wenger NK. Coronary heart disease and women: magnitude of the problem. Cardiol Rev 2002;10:211-3
Lakka HM, Laaksonen DE, Lakka TA et al. The metabolic syndrome and total and cardiovascular disease mortality in middle-aged men. JAMA
2002; 288: 2709-2716.
Tamis-Holland JE, Palazzo A, Stebbins AL, Slater JN, Boland J, Ellis SG, et al; GUSTO II-B Angioplasty Substudy Investigators. Benefits of direct
angioplasty for women and men with acute myocardial infarction: results of the Global Use of Strategies to Open Occluded Arteries in Acute
Coronary Syndromes Angioplasty (GUSTO II-B) Angioplasty Substudy. Am Heart J. 2004; 147:133-9.
Weaver WD. Time to thrombolytic treatment: factors affecting delay and their influence on outcome. J Am Coll Cardiol 1995; 25 (Supl): 3-9.
Meischke H, Larsen MP, Eisenberg MS. Gender differences in reported symptoms for acute myocardial infarction: impact on prehospital delay
time interval. Am J Emerg Med. 1998;16:363-366.
Shlipak MG, Elmouchi DA, Herrington DM, et al. The incidence of unrecognized myocardial infarction in women with coronary heart disease.
Ann Intern Med. 2001;134:1043-1047.
Canto JG, Shlipak MG, Rogers WJ, et al. Prevalence, clinical characteristics, and mortality among patients with myocardial infarction presenting
without chest pain. JAMA. 2000;283:3223-3229.
Milner KA, Funk M, Richards S, Wilmes RM, Vaccarino V, Krumholz HM. Gender differences in symptom presentation associated with coronary
heart disease. Am J Cardiol. 1999;84:396-9.
17
Descargar