TEMA 13. LAS DESIGUALDADES EN LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA IMPORTANCIA DE LA INDUSTRIA EN ESPAÑA Aunque la población activa ha ido descendiendo desde 1975, debido a la terciarización de la economía española, el debilitamiento relativo de la aportación al PIB y al empleo del sector secundario no impide constatar varios hechos: el crecimiento de su producción, la vitalidad exportadora y el hecho de que este sector cimenta las bases que homologan a España con los países industriales. En el año 2011 el sector industrial aporta el 28,4% del PIB español, pero sólo la construcción supone un 11,5%. Y el porcentaje de población activa se sitúa en el 21,4%, el 7,2% en la construcción. FACTORES DE LOCALIZACIÓN La industrialización de un territorio está condicionada por una serie de factores que pueden clasificarse en: -Naturales: materias primas y fuentes de energía. -Humanos: económicos, técnicos y políticos. Cualquiera de ellos puede limitar la actividad industrial, aunque los humanos tengan una importancia mayor. Los factores naturales. En España los yacimientos de minerales se encuentran en el zócalo herciniano y en el reborde de las cordilleras; es decir, en el Macizo Galaico, en el sur de la Cordillera Cantábrica, en las penillanuras salmantinas y extremeñas, en los sistemas Ibérico y Bético y puntos como Cartagena o Baleares.El desarrollo de la industria ligada a las materias primas minerales es claro en lugares como Asturias, El Bierzo, Vizcaya, Alicante… Respecto a las materias primas vegetales y animales también encontramos relación con la industria. Harineras y azucareras en la Meseta, conserveras en La Rioja, Navarra y Murcia, industrias lácteas en Asturias y Galicia, etc. Las fuentes de energía también están ligadas a la localización industrial. El carbón ha condicionado la localización de la siderometalurgia en la cornisa cantábrica, las petroquímicas en áreas litorales como Tarragona, Cartagena, Algeciras, La Coruña… 1 Las energías renovables o alternativas permiten una mayor dispersión en su localización. Los factores humanos. De entre los factores humanos son los políticos los que mayor poder determinante han tenido en los últimos años. En 1959 el gobierno de Franco inició el Plan de Estabilización económica y los siguientes Planes de Desarrollo que crearon los polos de Desarrollo y los polos de Promoción. Los primeros estaban orientados a desarrollar una zona con tradición industrial, pero necesitada de impulso, y los segundos a promocionar un área sin tradición industrial. La consecuencia de esta política industrial fue la consolidación de los desequilibrios entre campo-ciudad y regiones industrializadas y no industrializadas. La crisis de 1973 se empieza a notar en 1975 y no será hasta 1981 cuando se aborde una clara política industrial. A través de una serie de decretos se puso en marcha la “Reconversión industrial”, que se preveía que finalizase en 1986, aunque las empresas podían seguir recibiendo dinero hasta 1990. Esta reconversión se centró en las industrias siderúrgica, textil y del cuero. La reconversión afectó a los astilleros, la automoción, los bienes de equipo y los de consumo. La siderúrgica tuvo que hacer frente a la competencia del aluminio, los nuevos plásticos y los NPI. La industria textil y del cuero tuvo que reaccionar frente a la caída del consumo y a la fuerte competencia internacional. De este modo en los años 80 aparecieron las ZUR (zonas de urgente reindustrialización). No se pretendió contribuir al reequilibrio espacial, sino a mantener las concentraciones fabriles preexistentes. En 1985 el gobierno estableció un total de seis: Galicia (El Ferrol-Vigo), Asturias, Bilbao, Cataluña (Barcelona), Madrid, Andalucía (Bahía de Cádiz). La inversión fue mayor en Madrid y en Bilbao, pero las actuaciones no fueron todo lo completas y positivas que se proyectaron. LOS PAISAJES INDUSTRIALES Podemos distinguir entre los paisajes industriales antiguos y los nuevos paisajes industriales. Los paisajes industriales aluden al aspecto visible, externo, del paisaje en el que se asientan las industrias. Las industrias tradicionales dan lugar a los antiguos paisajes industriales que podemos distinguir en tres zonas: 2 -los paisajes negros:dedicados a la minería y la siderurgia. Localizados en el norte, en los enclaves mediterráneos y cerca de yacimientos del interior. Son de baja calidad medioambiental y poco atractivos para las nuevas industrias. Su desmantelamiento ha dejado barbechos industriales o zonas renovadas urbanísticamente. -grandes áreas metropolitanas: herencia de la industria desarrollista y concentrada en polígonos industriales y áreas rururbanas. -ZUR: espacios reindustrializados afectados por la reconversión. Los nuevos paisajes industriales están generados por las nuevas actividades industriales tanto en zonas urbanas como rurales. Tenemos tres tipos de paisajes: -Asentamientos industriales espontáneos en las periferias: pequeñas empresas instaladas en las franjas periurbanas en pequeños polígonos de naves adosadas. -Industrialización endógena de áreas rurales de PYMES -Parques tecnológicos y empresariales: espacios caracterizados por la presencia de los sectores innovadores y de alta tecnología y de servicios empresariales concentrados. Se encuentran en las áreas metropolitanas de las ciudades grandes y medias, con alta accesibilidad y cerca de los centros de decisión, con baja densidad edificatoria y calidad medioambiental. PRINCIPALES ÁREAS Y EJES DE EXPANSIÓN INDUSTRIAL Son las áreas desarrolladas de Madrid y Barcelona, que se han consolidado como los centros principales de la industria española. Su evolución está marcada por tendencias contradictorias: -por una parte el hundimiento y reconversión de importantes sectores maduros (metalurgia, textil, electrodomésticos) que genera altas tasas de paro. -por otro lado una revitalización industrial bajo nuevas formas. Desde 1985 las ventajas de su centralidad han hecho que las empresas más innovadoras y las sedes sociales de las mayores empresas nacionales y de las filiales multinacionales tiendan a localizarse en ambas ciudades. Se trata de actividades que generan un gran valor añadido, cuentan con mercados en expansión y ofrecen empleos más cualificados y mejor remunerados. Todo ello favorece una creciente terciarización 3 de su industria: crecen las ocupaciones relacionadas con las tareas anteriores y posteriores a la producción (gestión, diseño, investigación, servicios posventa…). Los efectos de la crisis fueron menores en Barcelona debido a la diversificación sectorial y su relación con los ejes de expansión del Mediterráneo y del valle del Ebro. Mientras, en Madrid la zona sur, especializada en los sectores maduros, está en declive y las zonas norte y este (corredor del Henares) muestran un mayor dinamismo. Además Madrid se ha convertido en una auténtica región-estado que trasciende sus propios límites difundiendo la concentración urbano-industrial a lo largo de los principales ejes de comunicación. Los ejes de expansión. Podemos distinguir los siguientes tipos: -Las franjas periurbanas. En los últimos años han adquirido gran atractivo para localizar o relocalizar industrias procedentes de las ciudades próximas que buscan reducir costes, pero que dan gran importancia a la accesibilidad. La industria periurbana se caracteriza por el predominio de pequeñas empresas de capitalización escasa, dedicadas en unos casos a actividades poco cualificadas e intensivas en trabajo (mueble, confección) y en otros al aprovechamiento de los recursos circundantes (agroalimentarias, material de construcción) o a la subcontratación de tareas para otras empresas. -Ejes de desarrollo industrial. Son zonas que cuentan con una red de autopistas que vertebran y conectan las áreas más desarrolladas con áreas centrales de antigua industrialización y que conectan con Europa. El arco mediterráneo es el que mejor responde al concepto de eje de desarrollo, ya que integra zonas densamente pobladas, con un sistema de ciudades ordenado y una estructura económica que complementa bien a la industria. Ésta se halla diversificada, con predominio de pequeñas y medianas empresas y capital nacional e internacional. El centro fundamental es Barcelona y su área metropolitana con algunos centros secundarios en Tarragona y cercanías de Gerona. En la Comunidad Valenciana también el área metropolitana de la capital es el primer centro industrial de la región, con otros núcleos en Castellón (Valld´Uxo,) y Alicante (Vinalopó, Jijona, Ibi, Alcoy). A este eje se conecta la industria balear (Inca, 4 Manacor). Por último, Murcia es el extremo menos industrializado del eje. Algunos sectores han reaccionado bien a la reconversión industrial como la industria cementera de Valencia o la siderúrgica de Sagunto, pero otros se han visto duramente afectados, como los astilleros de Cartagena. Otro eje es el valle del Ebro. En él se integran Burgos (Miranda de Ebro), Navarra (Estella, Tudela, Fitero), La Rioja (Logroño, Calahorra, Nájera) y Aragón, pero con una estructura muy desigual.El ejemplo más claro es el de Aragón, que padece una excesiva polarización en Zaragoza.Predominan las industrias agroalimentarias y de manufacturas metálicas (automóvil). ÁREAS INDUSTRIALES DESARROLLADAS EN DECLIVE Son Asturias, Cantabria y algunos núcleos aislados (Ferrol, Ponferrada, bahía de Cádiz, Almadén, Riotinto y Puertollano). Se hallan en retroceso debido a la crisis de la siderurgia y la metalurgia pesadas, minería y transformados metálicos. En Galicia los centros de El Ferrol y A Coruña, por un lado, y Vigo-Redondela, por otro, se ven afectados por la recesión de los sectores en los que se hallaban especializados: naval, pesquero… Además esta comunidad no cuenta con una conexión de cierta entidad con el resto de las regiones por razones orográficas, históricas y sociales. El País Vasco, hasta hace poco incluido en esta zona, comienza a constituirse como excepción por su creciente resurgir industrial, ligado a su posición en el eje en expansión del valle del Ebro, la mayor diversificación industrial y su inversión en I+D. Las áreas en declive se caracterizan por: -ser zonas especializadas en sectores industriales maduros en crisis (metalurgia, petroquímica, construcción naval), sin diversificación industrial y con PYMES muy dependientes de las grandes empresas. -tener un mercado laboral de cualificación media o baja y conflictividad acusada. -un medio ambiente que sufre un deterioro constante con predominio de industrias altamente contaminantes y un crecimiento urbano desorganizado. 5 ÁREAS DE INDUSTRIALIZACIÓN INDUCIDA Y ESCASA. En algunas áreas rurales se ha producido una industrialización endógena que aprovecha las producciones agrícolas, ganaderas o forestales propias del territorio. Estas industrias rurales suelen ser pequeñas y poco capitalizadas, compiten en el mercado gracias a los bajos costes laborales. Su localización espacial es dispersa, aunque tienen mayor importancia en el litoral mediterráneo, algunas áreas de La Mancha y valle del Ebro y enclaves de gran tradición del interior (mueble en Medina del Campo). Castilla y León y Castilla-La Mancha, pese a ocupar más de un tercio de la superficie nacional, apenas aportan el 10% de la producción industrial y aún tienen una notable dependencia del sector primario. Sin embargo hay disparidades provinciales, con algunos polos importantes. En Castilla y León existe un pequeño eje Tordesillas-Valladolid-Palencia, además de los núcleos de Burgos y Miranda de Ebro, éste vinculado a fenómenos de difusión desde el País Vasco. En Castilla-La Mancha, Guadalajara (Azuqueca) y Toledo (Talavera) son claro ejemplo de la expansión de Madrid, mientras que las comarcas orientales de Albacete (Almansa) se hallan ligadas al eje mediterráneo, quedando actualmente aislado y en declive Puertollano. Andalucía y Extremadura casi duplican la población de ambas Castillas y reúnen una cuarta parte de la superficie nacional. Aquí existen mayores contrastes entre, por un lado, una Andalucía rica con ámbitos industriales relevantes en Sevilla, Huelva, Cádiz y Málaga; una franja costera próspera en el sector servicios relacionado con el turismo; y por otro, un interior que, junto con Extremadura, tiene unas características propias de zonas deprimidas económicamente. Los archipiélagos no destacan por su desarrollo industrial, estando alejados de los ejes principales de expansión. En cambio, sí destacan por su gran desarrollo en el sector servicios, sobre todo los relacionados con el turismo. CONCEPTOS Los conceptos del Tema 12. 6 PRÁCTICAS. -Comentario de mapas temáticos referidos a: Empleo y/o valor de la producción industrial. Indicadores sobre el crecimiento de la producción y/o el empleo industrial. Localización sectorial de la industria 7