“Construcción de un Ecosistema Industrial de Defensa y Seguridad en Chile” Pseudónimo: GALILEO Junto con satisfacer los desafíos que imponen las agendas sociales, los países subdesarrollados continúan sosteniendo la producción nacional de bienes y servicios orientados a su Defensa y Seguridad. Esto lo hacen tanto por razones estratégicas como de competitividad, innovación y crecimiento, pero cumpliendo con exigentes normas de calidad, transparencia y buen gobierno corporativo de las empresas que constituyen este sector industrial. El presente artículo, analiza la reciente experiencia de Chile, indicando los futuros desafíos, oportunidades y proposiciones para un país que hoy forma parte de la OCDE, UNASUR, Alianza del Pacífico, entre otros importantes organismos internacionales para la cooperación, la paz y el desarrollo. I. Industria de Defensa en el contexto internacional Como describe el último Informe de la Dirección de Armamento y Material de España, “la industria de defensa se caracteriza principalmente por que los productos que desarrolla significa la utilización de tecnologías avanzadas para las cuales ha sido necesaria una fuerte inversión en investigación y desarrollo, además de la utilización de mano de obra altamente calificada”1. “Estas tecnologías y productos son, en parte, de carácter dual por lo que también pueden contribuir al ámbito civil. Además, al ser productos fabricados bajo exigentes requisitos de calidad y ofrecer complejas prestaciones, gozan tradicionalmente de gran prestigio”2. “Dado que el desarrollo de productos de defensa también implica disponer de infraestructuras y de tecnologías avanzadas, se hacen necesarios conocimientos e inversiones difíciles de aglutinar de modo autónomo”3. Por esta razón, el desarrollo de una industria de Defensa sugiere tanto el apoyo del Estado como también cooperación internacional. En efecto, en el caso europeo, se han producido diversas iniciativas para realizar desarrollos conjuntos de sistemas de Defensa, como el Tratado de Lisboa que en su artículo 42, indica: “Los Estados miembros se comprometen a definir y, en su caso, a 1 Dirección General de Armamento y Material. La Industria de Defensa en España, Informe 2010. Madrid: Ministerio de Defensa de España, 2010. P.2. 2 Ibíd. 3 Ibíd. 1 aplicar cualquier medida oportuna para reforzar la base industrial y tecnológica del sector de la Defensa”. Por su parte, la Comisión Europea, en 2010, ha establecido una estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, proponiendo cinco objetivos cuantificables para: el empleo, la investigación y la innovación, el cambio climático y la energía, la educación y la lucha contra la pobreza. Proponiendo, a su vez, diferentes iniciativas para catalizar los avances en cada tema prioritario, entre las que se encuentran dos relevantes para el desarrollo de la Industria de Defensa: 1. “Unión para la innovación”, con el fin de mejorar las condiciones y el acceso al financiamiento para la investigación e innovación y garantizar que las ideas innovadoras se puedan convertir en productos y servicios que generen crecimiento y empleo. 2. “Una política industrial para la era de la mundialización”, para mejorar el entorno empresarial, especialmente para las PYME, y apoyar el desarrollo de una base industrial fuerte y sostenible, capaz de competir a nivel mundial. Con todo, y reflejando las dificultades que enfrenta este importante y dinámico sector productivo, Jean-Pierre Darnis, sostiene que “las contracciones de los mercados domésticos, las reducciones y retrasos en los proyectos militares de los países de la Unión Europea, exige que se exploren oportunidades en nuevos mercados, mientras la Comisión Europea efectúa ajustes al complejo escenario que enfrentan sus industrias de Defensa, entregando diversas orientaciones y directivas”4. Esta dinámica de soporte y apoyo del Estado a la industria de Defensa, es también posible evidenciarla en los casos de desempeño altamente competitivo de Australia, Noruega, Canadá y Brasil5, entre otros, dónde los gobiernos y el sector industrial y de 4 Darnis, Jean-Pierre . The European Defence Industry´s Future: How European?. Policy Paper 67. Paris : Notre Europe Institute, 2013. P.2. 5 Proyecto Extramuro ANEPE. “En búsqueda de una Agenda Pro Inversión y Competitividad para la Industria de Defensa de Chile”. Código Proyecto 201327. 2013. 2 I+D privados, han logrado construir positivas relaciones de cooperación, transparencia y buen gobierno corporativo de sus empresas, orientadas al Sector. II. Instituciones, desarrollo y competitividad industrial En nuestro caso, como consecuencia del debate acaecido al interior del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad (CNIC), en Agosto 2011, Benavente y Goya6 postulan que existiría un amplio consenso respecto a lo que se necesita para que Chile llegue al nivel de ingreso de los países desarrollados y pueda mantenerse como tal en forma sostenida en el tiempo. Entre los factores que mencionan, se incluye: la incorporación de la innovación como agente fundamental en la mejora de la productividad agregada, la diversificación de la economía hacia sectores con uso intensivo del conocimiento y la disminución de la dependencia de unos pocos commodities. Pero también aclaran estos autores; que en lo que no hay acuerdo es sobre el cómo lograr este objetivo. En particular, sobre el rol que cabe al Estado en facilitar y estimular este cambio estructural, y más específicamente, respecto al uso de una política industrial como herramienta para lograrlo. Para los fines de evidenciar tales desacuerdos y discusiones, a continuación se presenta una breve revisión de antecedentes: - La Innovación En Chile el Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad7, es un organismo público-privado que actúa como asesor permanente del Presidente de la República. Fue constituido por primera vez por decreto del Presidente Ricardo Lagos, en noviembre de 2005, y renovado posteriormente en octubre de 2006 por la Presidenta Michelle Bachelet. 6 Benavente, D. y Goya, D. Política industrial activa. Mitos y Realidades en el Chile del Bicentenario. Santiago de Chile. 2011. Pp 1-15. 7 ¿Qué es el Consejo de Innovación?; Disponible en: http://www.cnic.cl/index.php/origen-del-cnic.html 3 Su objetivo ha sido asesorar a la autoridad en la identificación y formulación de políticas referidas a la innovación y la competitividad, incluyendo los campos de la ciencia, la formación de recursos humanos y el desarrollo, transferencia y difusión de tecnologías. El primer producto de este Consejo fue el Informe “Hacia una Estrategia Nacional de Innovación para la Competitividad”, modelado el año 2006 con la finalidad de establecer una estrategia para la próxima década. Dicho informe fue elaborado en dos etapas: 1. En enero de 2007 el Consejo de Innovación presentó el primer volumen del documento denominado: “Hacia una estrategia nacional de Innovación para la Competitividad”, que contenía las bases conceptuales de la estrategia (definiendo dónde y por qué debe actuar el Estado en materia de innovación y competitividad) y las primeras orientaciones de una política de selectividad (política vertical) en clusters (conglomerados), además de propuestas para renovar la institucionalidad del Sistema Nacional de Innovación. 2. En enero de 2008 el Consejo de Innovación presentó el volumen II de su propuesta en el que establece más específicamente cómo debe actuar el Estado en cada uno de los tres pilares de la innovación (Capital Humano, Ciencia e Innovación Empresarial) y cómo debe organizarse para cumplir estas tareas de manera oportuna y armónica, teniendo siempre como objetivo final que el sector privado maximice su potencial en beneficio del desarrollo del país. El volumen incluyó, además, propuestas de acción concretas para el desarrollo de ocho clusters y definiciones más específicas sobre la modernización institucional requerida para la innovación y la competitividad. - Los destinos de Chile en 8 clusters Paralelamente, el primer semestre del año 2007 se elaboró un estudio encargado a la consultora Boston Consulting Group quienes definieron ocho potenciales clusters para 4 su directo despliegue a favor de la economía chilena, su aumento en la competitividad e innovación8. Como lo expresa el mismo Consejo, luego de reunir a diversos grupos de especialistas y actores público-privados, el Informe describe a los 8 clusters de amplio desarrollo nacional: 1. Acuicultura 2. Turismo 3. Minería del cobre 4. Offshoring 5. Alimentos procesados 6. Fruticultura 7. Porcicultura y avicultura 8. Servicios financieros El Consejo en su informe, expresó el interés en promover clusters (conglomerados) e innovación ante la existencia de empresas que en conjunto pueden concretar encadenamientos capaces de competir con mercados internacionales. En este esfuerzo, el sector industrial de la Defensa no fue considerado y no fue posible encontrar evidencia de fundamentos que avalaran esta decisión del Consejo. Con todo, el año 2010, la administración del gobierno del Presidente Sebastián Piñera dispuso un cambio de orientación e interrupción del desarrollo en clusters para remplazarla por la denominada Agenda Pro Crecimiento9, la que deja de lado la Política de Selectividad (política vertical) pero tampoco considera a la Industria de Defensa. 8 Disponible en: http://www.slideshare.net/divisioninnovacion/estudios-de-competitividad-en-clustersde-la-economa-chilena 9 Disponible en: http://www.economia.gob.cl/2010/11/08/gobierno-lanza-agenda-pro-crecimiento.htm 5 - Políticas industriales para el desarrollo competitivo Como se ha descrito, los desacuerdos se mantienen y se ha vuelto a instalar la discusión sobre la conveniencia de implementar algún tipo de “Política para el desarrollo competitivo de la industria nacional”10. Así, resulta fundamental revisar previamente lo que entenderemos por “Política Industrial”: Para Rodrick y Haussmann11, se denominan políticas industriales a todas aquellas políticas que permiten el impulso de cambios estructurales de las economías. Lo anterior, porque se reconoce de manera creciente que las sociedades subdesarrolladas necesitan poner la iniciativa privada en un marco de acciones públicas que incentiven el cambio estructural, la diversificación productiva y el dinamismo tecnológico con más fuerza que la que el mercado puede aportar por sí mismo. Por su parte, Benavente y Goya 12 sostienen que si bien el concepto puede parecer genérico, y referirse en general a las políticas públicas orientadas al fomento de la industria, la verdad es que el término está comúnmente asociado a políticas selectivas. Esta selectividad, sostienen, puede apuntar a sectores en los cuales ya se ha hecho evidente que el país tiene una ventaja comparativa, por ejemplo en Chile la producción de cobre, o a sectores en los que la ventaja comparativa puede estar latente, pero no haberse manifestado, como fue el caso del salmón a comienzos de los 80s. Sin embargo, como señala Moguillansky13, se evidencia que en el caso nacional, actualmente se descarta la selectividad, especialmente, ex ante. En efecto; la nueva 10 Schmidt-Hebbel, Klaus. ¿Políticas industriales selectivas para el desarrollo? El Mercurio. Martes 17 Septiembre, 2013. 11 Rodrick, D y Hausmann, R. Economic development as self-discovery. 2, Cambridge USA : Journal of Development Economics, 2003, Vol. 72. Pp. 603-633. 12 Benavente y Goya. Op. cit. P.1. 13 Moguillansky, Graciela. Política industrial en Chile: en busca del eslabón perdido. elmostrador. 24 abril, 2013. En este artículo, la autora sostiene que la Política Industrial en Chile se encuentra enredada en un debate ideologizado. Están quienes sostienen que la única política posible es la neutral, es decir, aquella que no identifica sectores ni actividades específicas a impulsar por parte del Estado, tratando que éste incida lo menos posible en el mercado, y en esta postura se encontraría la actual autoridad de la CORFO. 6 apuesta de CORFO sería que el mercado, es el mejor asignador de los recursos, y los emprendedores privados son, los que mejor saben qué sectores tienen potencial14. En contraste a esto último, la revisión de Hausmann y Rodrik15 indica que “el modelo correcto no es el de un gobierno aislado, distante, autárquico, aplicando impuestos o subsidios óptimos, sino un modelo de colaboración estratégica entre el sector privado y el gobierno con el objetivo de descubrir dónde radican los obstáculos más significativos al cambio estructural y qué tipo de intervenciones es más probable que las remuevan”. Así, más que preocuparnos por si el instrumento adecuado de política industrial es, por ejemplo, el crédito dirigido o los subsidios a la innovación, o por si deberíamos promover la industria del acero o de Defensa, necesitamos preocuparnos por cómo diseñar un marco que posibilite que los actores públicos y privados estén en contacto para resolver los problemas de las esfera productiva, cada lado aprendiendo sobre las oportunidades y restricciones enfrentadas por el otro. Por lo tanto, la manera correcta de pensar la política industrial sería verla como un proceso de descubrimiento, un proceso en el que las empresas y el gobierno van aprendiendo acerca de los costos y oportunidades subyacentes en la economía, en un marco de coordinación estratégica. Visto así, los tradicionales argumentos usados contra las políticas industriales pierden mucha fuerza, como la observación típica sobre la incapacidad de los gobiernos para elegir sectores o actores. Complementando este punto, Moguillansky16 discute que “resulta evidente que las actuales capacidades productivas en Chile tienen pocos usos alternativos y la generación de una transformación auto sustentada no es viable. Esta es la razón principal para impulsar una política industrial, que no es la de sustitución de importaciones del pasado, entre otras razones, porque el sector privado y el mercado 14 Ver instrumentos de apoyo industrial de CORFO en: www.corfo.cl. Hausmann, R. y Rodrik, D. Doomed to Choose: Industrial Policy as Predicament. Cambridge USA : John F. Kennedy School of Government, 2006. P. 20. 15 16 Moguillansky. Op. cit. p.1. 7 son los que dominan hoy la economía. Ello pone en un lugar privilegiado la negociación y búsqueda de consensos entre los diversos actores involucrados en una estrategia de diversificación”. Y agrega Moguillansky17 que, “la política industrial actual tiene como contexto la globalización y la apertura de los mercados, gran diferencia a la situación de hace cuatro décadas. Además, el desarrollo tecnológico es cada vez más acelerado, lo que requiere de permanente innovación y crecimiento de la productividad para mantener la participación de las empresas en el mercado mundial”. De esta forma, para Devlin y Moguillansky18, “el Estado tiene un papel legítimo que jugar para la diversificación de la estructura productiva y exportadora. A éste le toca generar los incentivos para la diversificación, y coordinar las políticas, como por ejemplo, la inversión extranjera directa hacia nuevos sectores, la política de educación, de ciencia y tecnología, de capacitación laboral, de escalonamiento tecnológico de las Pymes, de regionalización, entre otras. La experiencia internacional muestra que esta coordinación es fundamental para potenciar el efecto de los instrumentos y lograr el éxito”. En efecto, los descubrimientos de Imbs y Wacziarg19, describen que a medida que los países pobres se desarrollan, la producción y el empleo sectorial se hacen cada vez menos concentrados y más diversificados, volviéndose nuevamente concentrados al alcanzar un nivel de ingreso de país desarrollado. Así, en lugar de concentrarse en lo que el país hace mejor, la clave sería dominar un rango cada vez más amplio de actividades. Este punto también es resaltado por Klinger y Lederman20. 17 Ibid. Devlin, R. y Moguillasky, G. Alianza Público-Privadas: Para una nueva visión estratégica del desarrollo. Santiago: Naciones Unidas. CEPAL., 2009. pp. 40-60. 19 Stages of Diversification. Imbs, J. y Wacziarg, R. 1, s.l. : The American Economic Review, 2003, Vol. 93. Pp. 63 – 86. 20 Klinger, B. y Lederman, D.. World Bank Publications. [En línea] August de 2004. [Citado el: 20 de April de 2013.] http://publications.worldbank.org/. 18 8 Entonces, las preguntas determinantes serían: ¿Qué hace que algunos países tengan más capacidad que otros para avanzar en el dominio de un rango creciente de actividades? ¿Por qué para algunas economías es más fácil diversificarse productivamente desde productos tradicionales a no tradicionales y lograr continuidad en este proceso? ¿Por qué la diversificación productiva no es un proceso natural y por qué una economía puede extraviarse fácilmente a lo largo del proceso? Según estos investigadores, serían las denominadas “externalidades de información y de coordinación”, las principales causas para debilitar los incentivos a la diversificación productiva y que también hacen improbable que ésta se produzca sin una intervención gubernamental directa. En relación a las externalidades de información; se destaca que la diversificación de la estructura productiva requiere “descubrir”, qué nuevas actividades se pueden emprender a costos que hagan posible una rentabilidad razonable. Así, los emprendedores necesitan experimentar/jugar con nuevas líneas de productos y tecnologías de productores extranjeros establecidos en los mercados, y adaptarlas a las condiciones locales. Este proceso es el denominado como “descubrir por uno mismo” 21, y que parece ser una de las características típicas del desarrollo señaladas por Imbs y Wacziarg22. Pero, la evidencia indicaría que en los países de bajos ingresos escasean los empresarios dedicados a “descubrir por uno mismo”. Lo descrito, se debe a que, a pesar de tener un alto valor social, cualquier empresario que quiera descubrir los costos y la rentabilidad de un nuevo producto o servicio, debe también asumir, en caso de fracaso, todos los costos y riesgos de la aventura. 21 22 Hausmann y Rodrik. Op. Cit. p.3. Imbs y Wacziarg. Op. cit. p.5. 9 De esta manera, Klinger y Lederman23, proponen la implementación de un subsidio a la inversión de nuevas actividades no tradicionales, reconociendo también lo difícil que resultaría el control de esta medida. A lo anterior, Hausmann y Rodrick24 recomiendan una estrategia general que reúna garrote e incentivos. Un punto sutil pero importante, es que incluso en el marco de programas de incentivos óptimamente diseñados, algunas de las inversiones promovidas fracasarán. En relación a las externalidades de coordinación; se indica que muchos proyectos requieren inversiones simultáneas de gran escala para llegar a ser rentables. La empresa A realizará esta inversión si la empresa B realiza esta otra, o diseñando subsidios ex ante que no necesitan ser pagados ex post. De esta forma, si el proyecto tiene éxito, el inversor no necesita ninguna transferencia monetaria del gobierno y los subsidios no son pagados. Por otra parte, una promesa implícita de rescate en caso de fracaso, o una inversión garantizada es un ejemplo de subsidio ex ante. Lo anterior, induce al empresario a realizar la inversión. Con lo descrito, Rodríguez-Clarke25 destaca que las políticas que logran remediar las fallas de coordinación comparten una característica importante con aquellas que se focalizan sobre las externalidades de información. Ambos tipos de intervenciones deben tener como blanco actividades: una nueva tecnología, un tipo particular de entrenamiento laboral, un nuevo bien o servicio, más que sectores per se. Serían las actividades nuevas en la economía las que necesitan ser apoyadas, no aquellas que ya están establecidas. Para la implementación correcta de una efectiva Política Industrial, estarían los elementos del diseño Institucional, se tendría la necesidad de contar con: 1) apoyo político de alto nivel, 2) Creación de un Consejo de Coordinación y Deliberación, y 3) Existencia de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. 23 Klinger y Lederman. Op. cit. p.6. Ibid. 25 Rodriguez-Clarke, Andrés. Clusters and Comparative Advantage: Implications for Industrial Policy. s.l. : InterAmerican Development Bank, 2004. p.4. 24 10 Sin embargo, Schmidt-Hebbel26, argumenta que “lo requerido en Chile para el desarrollo económico es un fuerte rol del Estado en PI horizontales, que beneficien a todos los sectores productivos, a través de la inversión en educación, innovación y emprendimiento empresarial, I&D, infraestructura pública y capital social y no la implementación de PI discriminatorias (verticales), las que sin embargo podrían ser efectivas, sólo si se cumple simultáneamente que: (a) Los gobiernos son mejores que los privados para identificar sectores de gran potencial futuro de crecimiento, (b) Los sectores elegidos tiene más externalidades positivas que los no elegidos, y (c) La selección gubernamental de los ganadores se realiza con plena independencia respecto de presiones de grupos de interés”. Dados los argumentos descritos, es importante recordar que la Industria de Defensa también forma parte del tejido productivo nacional y en consecuencia, debe exigir igualdad de oportunidades, cuando se implementan PI horizontales. Asimismo, si se desarrolla e implementa una Política Industrial (PI) Vertical, también se cumple que: (a) es el Estado el principal demandante/comprador de la producción de bienes y servicios de esta industria; (b) no existiendo evidencia sobre las externalidades, en detrimento de otros sectores, un primer estudio podría reforzar el punto anterior; y (c) el Ministerio de Defensa en coordinación con el Ministerio de Relaciones Internacionales y otras entidades gubernamentales, tiene que asumir un rol innovador para informar y coordinar adecuadamente a los distintos agentes interesados (stakeholders), cuestiones que están siendo efectivamente atendidas por la actual División de Desarrollo Tecnológico e Industria de la Subsecretaría de Defensa27. 26 27 Schmidt-Hebbel. Loc. Cit. Proyecto Extramuro ANEPE, A. Op. cit. P.55. 11 Por lo argumentado, a continuación se planteará a modo de hipótesis de trabajo, la necesidad de crear en Chile en el Sector industrial de la Defensa, un “ecosistema”, inspirado en fundamentos y conceptualizaciones detallados en el siguiente punto. III. La necesidad de crear un Ecosistema Industrial de Defensa Como ha sido definido en la recientemente publicada, “Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa” 2012- 2024, (en adelante, ENSyD)28; el concepto de Seguridad Ampliada expresa una respuesta integral del Estado a los desafíos de seguridad que enfrenta en la era de la globalización. Según esta versión, en la actualidad los riesgos a la seguridad estarían interconectados; la globalización hace próximas amenazas lejanas y aumenta su velocidad de propagación. Los límites rígidos entre ámbitos de seguridad, interna y externa, están siendo superados y los Estados buscan fórmulas para usar sus medios de modo más eficaz e invertir sus recursos financieros de manera más eficiente. Según este documento oficial, la seguridad ampliada no elimina o cancela la diferenciación entre seguridad y defensa. Su propósito sería concebir estos campos de manera más flexible, buscando la complementariedad entre las capacidades y competencias que poseen las instituciones que deben desempeñarse en ámbitos específicos de responsabilidad conforme a las leyes. En definitiva, la seguridad ampliada apuntaría a subsanar de mejor manera los complejos desafíos asociados a una condición de seguridad que, suele ser fragmentaria y dispareja: más avanzada en unas áreas que en otras, más sensible para los individuos en unas materias más que en otras, más decisivas para el Estado en unos campos que en otros. De esta manera, la formulación de la ENSyD constituiría un hito en la planificación de seguridad del país. Al explicitarse los intereses nacionales, definirse el entorno internacional y el nacional, y fijar los desafíos de seguridad previsibles, se hace posible 28 Gobierno de Chile. Ministerio de Defensa. 2012. AAinteligencia. [En línea] 2012. [Citado el: 05 de 08 de 2013.] http://www.aainteligencia.cl/wp-content/uploads/2009/11/ENSYD-version-definitiva.pdf. P.5. 12 entregar “orientaciones políticas” para establecer las capacidades estratégicas que deben dar origen al desarrollo de la fuerza militar. De esta forma, en relación a las citadas “orientaciones” relativas a la industria de Defensa, la ENSYD expresa29: “La industria de defensa estatal debe trabajar con un horizonte de mediano y largo plazo, considerando las definiciones sobre capacidades estratégicas establecidas en esta ENSyD. Esto generará las condiciones para satisfacer las necesidades de mantenimiento de las Fuerzas Armadas con la debida certeza y anticipación. Está conformada por las Fábricas y Maestranzas del Ejército (FAMAE), los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) y la Empresa Nacional Aeronáutica (ENAER). Estas empresas autónomas del Estado tienen como actividad principal la prestación de servicios a las Fuerzas Armadas, función en la que es deseable que busquen asociaciones con empresas privadas a fines a su giro, para generar economías de escala y sinergia en los procesos e innovaciones tecnológicas. En este contexto, se alentará el desarrollo de una industria de defensa privada30 en el país que pueda contribuir a los desafíos antes reseñados. Tales empresas públicas tienen un carácter estratégico para la defensa y son parte integral de la operacionalidad de la fuerza, por cuanto proveen su sostenimiento logístico fundamentalmente a través del mantenimiento de los sistemas de armas y equipos, así como de la fabricación de elementos complementarios, asegurando de esta manera la máxima disponibilidad del material durante su ciclo de vida. El Ministerio de Defensa coordinará el adecuado aprovechamiento de las capacidades instaladas con el propósito de optimizar inversiones y centralizar, cuanto sea posible, las especialidades de cada empresa, evitando duplicidades. 29 Gob. de Chile. MDN. ENSYD. Op. cit. Pp. 70-71. Suárez, A. “La Industria de Defensa y Seguridad en América Latina 2012-2013. Madrid. IDS. 2013. P.5. Este Autor considera un catastro que además de FAMAE, ENAER y ASMAR, incluye a las siguientes 5 empresas establecidas en Chile: SISDEF, DTS, DESA, LINKTRONIC e ITEDEC. 30 13 Como toda actividad económica, la gestión de estas empresas públicas no puede perder de vista la rentabilidad y productividad. Sin embargo, al tener ellas un impacto directo sobre la seguridad y defensa del país, su gestión debe considerar, como primera prioridad, el lograr la mayor disponibilidad de las fuerzas a las que apoyan. A fin de compatibilizar en la mejor forma ambos criterios, el sistema de gobiernos corporativos de dichas empresas deberá incorporar a sus directorios y gerencias generales un enfoque de gestión y control profesionalizado acorde con los desafíos del siglo XXI. Durante el primer año de mandato de cada gobierno, el Presidente de la República, a proposición del Ministerio de Defensa y mediante Decreto Supremo, establecerá los lineamientos para orientar el desarrollo y principales actividades a emprender por la industria militar y procederá a la designación de los miembros de los respectivos directorios”. Como se puede advertir, de las orientaciones y políticas publicadas, hoy se considera también incorporar a la industria privada orientada a la Defensa Nacional. Además, la definida “Seguridad Ampliada”, también permite avizorar la oportunidad para poder configuración un ecosistema para la innovación y un mejor desempeño competitivo, acordes con la estatura estratégica de Chile. Desafíos y metas para la Industria de Defensa En su estudio, sobre los desafíos que enfrenta la Industria Global de Armamentos en el presente Siglo, Bitzinger31 identifica cinco principales factores que afectarían e influenciarían en los futuros cambios de esta industria, tanto en lo estructural, organizativo, en el desarrollo de sus actividades como procesos; a saber: 1) La naturaleza jerárquica de la producción de tecnología y sistemas de armas, 2) El impacto de los presupuestos militares sobre la Industria, 3) El efecto del comercio internacional de armas, 4) El proceso de globalización de las industrias de Defensa, y 5) 31 Bitzinger, R. The Modern Defense Industry: Political, Economic, and Technological Issues. Wash D.C.: Greeenwood Publishing Group, 2007. P.15. 14 Las emergentes tecnologías de la información basada en la revolución de los asuntos militares. En relación al punto 1) La naturaleza jerárquica de la producción tecnología y sistemas de armas, se refiere a lo planteado por Keith Krause en 1992, quien define cuatro categorías, desde aquella de países líderes en producción, investigación, innovación y desarrollo de tecnologías, ver en la Figura 1, Tecnología IV; como por ejemplo: EE.UU. de Norteamérica, Gran Bretaña, Francia, Alemania o Italia. Figura 1: Nivel Tecnológico Industrial de Defensa Tecnología I Tecnología II Tecnología III Tecnología IV Capacidad de crear sistemas y armamentos Capacidad de adaptar sistemas de armas Capacidad de reproducir sistemas de armas Capacidad de operar y mantener sistemas de armas Fuente: Krause. K. 1999. p.19. En la categoría siguiente, Tecnología III, se ubicarían países industrializados que poseen pequeñas pero muy sofisticadas industrias de Defensa como Noruega, Canadá, España, Australia, Japón o Suecia, Le siguen, en categoría II y I, los países emergentes, con modestos complejos industriales, como por ejemplo, entre otros a: Brasil, Indonesia, Israel, Corea del Sur, 15 Taiwán, Turquía o Chile, e incluye aquí a países como China y la India que teniendo amplias bases industriales, carecen todavía de independencia en la investigación y desarrollo de sus innovaciones tecnológicas. De esta manera, Bitzinger argumenta, que la jerarquía planteada posiciona a los países y empíricamente se demuestra en los ranking de los últimos 10 años, donde regionalmente, las 100 más grandes y rentables empresas, corresponden a las naciones en categoría IV. En relación al punto 2) El impacto de los presupuestos militares sobre la Industria, Bitzinger resalta que este aspecto es el más fuerte al momento de analizar los cambios y efectos en esta industria en la última década. En efecto, una revisión a los importantes incrementos en los presupuestos de Defensa de los países del Asia del Este y Asia del Sur, como China que ha más que quintuplicado sus gastos militares en términos reales desde 1997, ha ido aparejado con las estadísticas de incrementos de producción de armamentos y tecnologías asociadas al sector. Por su parte, el punto 3) El efecto del comercio internacional de armas, la mayoría de los tradicionales grandes productores de armas, han incrementado sus grados de dependencias en las ventas al extranjero. Lo anterior, como resultado de las reducciones en los presupuestos militares y mercados de armas domésticos, como el caso de las empresas europeas o norteamericanas, para las que hoy, las ventas al extranjero son un componente importante de competencia y rédito. En relación al punto 4) El proceso de globalización de las industrias de Defensa, en una era de contracción de los presupuestos de Defensa, incremento en los costos de I&D e innovación, y alta competencia en los mercados, la internacionalización del desarrollo y producción de sistemas de armas ha sido vista como la única forma de mantener económica y tecnológicamente competitiva las respectivas bases industriales de Defensa. Y finalmente en relación al punto, 5) Las emergentes tecnologías de la información basada en la revolución de los asuntos militares (RMA), como sostiene Bitzinger, decir que la innovación tecnológica tiene un significativo impacto en la producción e industria 16 de Defensa no representa una gran revelación. Sin embargo, el actual concepto de la RMA ha sido inexorablemente relacionado con la emergente noción de la Guerra Centrada en las Redes (NCW). De acuerdo a este concepto, es la revolución de las tecnologías de la información (TI), (poder creciente de los computadores, avances en las comunicaciones, microelectrónica, miniaturización, etc), la que hace posible la analogía de la RMA y que permite avizorar significativos efectos en esta industria. En este este contexto, Heidenkamp, Louth y Taylor32 resaltan la importancia que tiene la Industria de Defensa, tanto en las dimensiones de la Defensa, Económica como de las Relaciones Internacionales de los países y proponen como se ilustra en la Figura 2, una conceptualización de los espacios, donde los creadores de políticas, agentes industriales, militares, académicos, empleados, contribuyentes, ciudadanos y otros grupos de interés pueden interactuar en un complejo “Ecosistema Industrial de Defensa”, cuyas formas y evolución puede ser revisada y entendida mediante el análisis e investigación sistemáticos que permite el modelo planteado. 32 Heidenkamp, Louth y Taylor. The Defence Industrial Ecosystem: Delivering Security in an Uncertain World. RUSI. London. 2011. Pp. 12-18. 17 Figura 2: Ecosistema Industrial de Defensa y Seguridad Nivel Global Nivel Regional Estrategia Dimensión Política Debates: - Gobierno Corporativo - Desempeño Comercial - Desempeño Financiero - Aspectos legales - Aspectos culturales - Aspectos éticos - Aspectos científicos - Aspectos tecnológicos Dimensión Decisional Defensa & Seguridad Drivers externos Ecosistema industrial de S&D (drivers internos) Industrias Drivers externos Debates: - Gobierno Corporativo - Desempeño Comercial - Desempeño Financiero - Aspectos legales - Aspectos culturales - Aspectos éticos - Aspectos científicos - Aspectos tecnológicos Sociedad Drivers externos Fuente: Adaptado de: Heidenkamp, Louth y Trevor (2011). Nivel Nacional Nivel Local Fuente: Heidenkamp, Louth y Taylor. Op. cit. p. 15. Adaptado por el Autor. En este esquema, existen tres elementos claves: “Defensa y Seguridad” (Nivel donde se encuentra la Autoridad Gubernamental, de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional para la formulación e implementación de políticas y adopción de decisiones), “Industrias” (proveedores de bienes y servicios, empresas tanto estatales como privadas), y la “Sociedad” (fuerza laboral, centros de estudios, universidades, comunidades, etc), los que son culturalmente interdependientes y se entrelazan en un tejido común, para generar el referido ecosistema. La formación de las partes que constituyen el ecosistema y los procesos transaccionales entre ellos están conformados por una multiplicidad de direcciones y relaciones internas y externas. Estos son dinámicos, creando potencialidad de conflictos, debates e incertidumbres, pero por sobre todo, representan una sistemática importante para la generación de innovación y 18 cambio para la producción de Seguridad y Defensa de los países, tanto a nivel local, nacional, regional como global. Como todo sistema social, el ecosistema industrial de defensa tiene, en su centro, un conjunto de actores, organizaciones y discusiones, como aquellos relacionados con el actual y futuro gobierno corporativo de las empresas públicas33, aspectos comerciales, financieros34, legales, culturales, éticos, científicos y tecnológicos35. De esta manera, disponer de un profundo entendimiento de estos debates y análisis es crucial para explorar los patrones de las decisiones colectivas en Defensa y sus partes constitutivas36. Los elementos constituyentes y consecuentemente el ecosistema industrial de defensa como un todo, tanto de nivel global, regional, nacional como local forman parte integral del sistema internacional. Aunque interdependientes, cada nivel impone sus influencias y presiones sobre el ecosistema. Al nivel global, el ecosistema está atado a los procesos de globalización e internacionalización. Las decisiones de inversión y cooperación no están limitadas a un sector o a un cliente específico37. Al nivel regional, el ecosistema se orienta, por ejemplo, hacia las nuevas alianzas para la cooperación, el desarrollo y la paz, como son los casos de la integración de Chile a la 33 Actualmente, se encuentra en el Poder Ejecutivo una iniciativa para cambiar la conformación de los Directorios de las empresas FAMAE, ASMAR y ENAER, e implantar normas de Gobierno Corporativo. Referencia disponible en: http://camara.cl/pley/pley_detalle.aspx?prmID=9487&prmBL=9083-05. 34 Ejemplo de este debate aquel relacionado con el Proyecto de Ley que reforma el Título VI de la Ley 18.948 Orgánica y Constitucional de las Fuerzas Armadas, y deroga la Ley 13.196 Reservada del Cobre, una de las principales de financiamiento para la Industria de Defensa. Entre otros aspectos de cambio, se tiene considerada la creación de un presupuesto plurianual y de un fondo de reserva para contingencias. 35 Organizado por el MDN, CORFO y SOFOFA, el 08.Ago.2013, se efectuó un Seminario especializado: “LA mejor Defensa…La Innovación, que permitió revisar las presentaciones de las empresas de Defensa de Chile, algunos proyectos e iniciativas en fase de prototipo, como el Submarino Crocodile del grupo industrial local Vapor Industrial SA y la Armada de Chile y discusiones de asistentes al evento, sobre las debilidades y fortalezas del actual modelo para la producción de ciencia y tecnología relacionadas con en este Sector Industrial. 36 Heidenkamp, Louth y Taylor, Op. cit. p.13. 37 Desde el 2010, Chile forma parte de la OCDE y por tanto ha debido implementar una serie de normas y mejores prácticas, lo que tienen efectos relevantes sobre la Industria de Defensa e Instituciones relacionadas. Ejemplo: la obligación de incluir en la gestión contable de las empresas e Instituciones públicas y sociedades anónimas abiertas, las normas IFRS y NIC SP. 19 Alianza del Pacífico38 o al Consejo de Defensa Sudamericano, en el marco de la UNASUR instancia donde el tema de la industria de Defensa tiene agenda propia. Al nivel nacional, donde se presentan las principales discusiones y debates entre el gobierno y la sociedad sobre hechos públicos claves: cambio de la Ley del Cobre (principal fuente de financiamiento para las adquisiciones de grandes y complejos sistema de armas y suministros), transparencia sobre las compras militares, inversión en I+D+i, gasto en defensa vs proyectos de la agenda de desarrollo social, entre otros. Al nivel local, donde el impacto sobre las decisiones centrales tiene efectos directos expresados en presencia empresarial en las provincias, casos virtuosos de FAMAE (sucursales y maestranzas en Arica, Iquique, Antofagasta, Talagante y Punta Arenas) y ASMAR (en Valparaíso, Talcahuano y Punta Arenas) e incluye a ENAER cuando de generación de empleos de calidad se refiere. Lo anterior, puede ser revisado desde la perspectiva de la Seguridad Ampliada propuesta en la ENSyD de Chile. Así, en la Figura 3 se visualizan de manera simplificada la gran diversidad de tareas y desafíos a las que tanto las autoridades, instituciones de seguridad, defensa y comunidad en general se enfrentan cotidianamente. Como ejemplos; en el caso de la “Seguridad de las personas”, (anillo rojo) el trabajo clave y permanente que apoya el Instituto de Investigación y Control de Calidad del Ejército (IDIC), en el control y certificación de los explosivos importados usados por las empresas mineras e industria en el territorio nacional. El IDIC, forma parte de los organismos públicos de industria que pertenece al Ejército con presupuesto fiscal, efectúa I&D y controla la calidad de las adquisiciones del Ejército, eventualmente de la Armada y FACH e instituciones de Orden y Seguridad. 38 Según las proyecciones del FMI, esta Alianza superará al Mercosur, NAFTA, Zona Euro y América Latina el 2018, convirtiéndose en el quinto mercado de mayor relevancia global. Además, cuenta con la ventaja de una “diversificación” respecto de sus ciclos económicos, ya que Chile y Perú están más conectados a China, mientras Colombia y México poseen mayores vínculos con EE.UU. El Mercurio. Economía y Negocios. B2. 10.Oct.2013. 20 Figura 3: Desafíos de la Seguridad Ampliada Las amena zas contra la segurid ad de: Individual Socieda d / E stado SEGURIDAD PERSONAL Sistema Interna cional SEGURIDAD NACIONAL SEGURIDAD INTERNACIONAL •Extre mis mo domé stico •Crimen polic ial •Segurida d e conóm ica (pr otecc ión al consumidor /producto) •Salud (segur idad en agua y a limentos) •Segurida d e n car reter as y navegación •Segurida d e n el tra bajo •C rimen or ganizado tr ansnacional •Entradas ile gales •C onflic tos ar mados •Pa nde mia s mundiales •Pr olifer ación de ar mas •Es ta dos fallidos •Se gur idad fronter iza •Se gur idad aér ea •Se gur idad mar ina •C iber Seguridad •Infra estructura •Ter ror is mo cr ítica •Cr imen organizado •Identific ación de robos •Espiona je •Emer gencia s y Des astres humanos/ Naturales •D efens a •Contaminac ión en de Chile Aba stecimie nto de y su agua/alimentos s obera nía •Emer gencia s sanitar ias •Conflictos sin impacto Direc to e n la se guridad Chilena •De gr ada ción Medioambie ntal •Pobr eza mundial •Ataques químicos , biológicos, ra diológic os, nuclear es y ex plosivos Responsabilid ades por a cción: Individual Comunitario Provinc ial Gobierno Nac ional Comunidad Internacional Fuente: Privi Council Office. Canadian Goverment. (2004). Traducido y adaptado por el autor. En el caso de la “Seguridad Nacional” (anillo azul), se puede citar, el ejemplo de las actividades desarrolladas por el Servicio Aerofotogramétrico (SAF) de la Fuerza Aérea, que juega un rol fundamental para la planificación y desarrollo de las infraestructura considerada crítica: como la vial, el catastro de bosques nativos, prospecciones mineras, cuyos instrumentos de trabajo, en constante evolución y cambio, son proporcionados por proveedores de bienes de alto nivel de sofisticación y desarrollo tecnológico. Análogamente, en el caso de la “Seguridad Internacional”, (anillo verde), por ejemplo el caso específico de la seguridad marítima, donde la Dirección del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile, repartición dependiente de la Armada, tiene la responsabilidad por la capacitación y control de la norma ISPS (International Ship & Port Facilities Security Code), la que surge con posterioridad a los ataques terroristas 21 del 11.Sep.2001 en EEUU, lo que debe ser estrictamente cumplido por los puertos y terminales marítimos públicos y privados del país. En esta parte, también es relevante el aporte que está realizando el Instituto Geográfico Militar con sus múltiples estudios en apoyo al desarrollo de proyectos de energía solar en el norte del país, lo que es considerado un fin estratégico para los países en su lucha contra los efectos negativos de la generación a carbón o petróleo, sobre el cambio climático y degradación del ambiente. Dado lo descrito, la Tabla 1 se identifican algunas líneas, clientes y potenciales oferentes de bienes y servicios, que bien pueden ser desarrollados, por la actual industria nacional y así enfrentar los desafíos descritos en la Figura 3. Tabla 1: Producción de la Industria de Defensa y Seguridad Líneas Mitigación Desastres Clientes Sector Público y Privado Naturales Guerra Electrónica Robótica y UAV Simuladores Telecomunicaciones de Oferentes Industria Defensa (ID), otros Sector Seguridad y ID, Centros de Defensa (CI&D) Sector Público y Privado ID, CI&D, otros Sector Público y Privado ID, CI&D y otros Sector Público y Privado ID, CI&D y otros Sector Público y Privado ID, CI&D y otros Sector Público y Privado Industria de Defensa, CI&D y otros I+D Alta Seguridad Control electrónico zonas urbanas Mejoramiento continuo líneas existentes Fuente: Addere Consultores. 22 Se agregan como antecedentes que refuerzan lo planteado, los detalles de la recientemente publicada: Política Espacial 2013-202039, que en su Título I, Contexto, describe las potencialidades y debilidades que enfrenta el país y que permite inferir importantes oportunidades principalmente para las empresas orientadas al Sector Industrial de la Defensa Nacional. Como no escapará a la comprensión del lector, los ejemplos expuestos representan “ventas de bienes y servicios” y la punta de un gran iceberg que es posible continuar describiendo en profundidad, dejando constancia que en el contexto de la Seguridad Ampliada y de la Responsabilidad Social de Defensa, este último concepto, definido como un eje de acción estratégico del Ministerio de Defensa Nacional, permiten configurar un nuevo esquema de actividades que bien pueden ser desarrolladas en el futuro, por una mejor relación público-privada, pero que requieren del apoyo de sus principales agentes interesados: El Estado y las instituciones que tienen responsabilidad corporativa pública directa con la Defensa y Seguridad de Chile. IV. “Rol del Estado” para la industrialización competitiva de Defensa y Seguridad - En la generación de una efectiva y competitiva Base Industrial de Defensa, la Política explicitada en la ENSyD define el concepto de “Industria de Defensa Estatal” la que está conformada por FAMAE, ASMAR y ENAER, las que tienen un carácter estratégico para la defensa y son parte integral de la operacionalidad de la fuerza militar. - Y agrega la citada ENSyD, que “como toda actividad económica, la gestión de estas empresas públicas no puede perder de vista la rentabilidad y productividad. 39 Gobierno de Chile. Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Política Nacional Espacial 2013-2020. Septiembre 2013. Pp. 1-36. Disponible para Consulta Ciudadana en: http://www.subtel.gob.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=2511:consultasciudadanas&catid=61:participacion-ciudadana&Itemid=1745 23 Sin embargo, al tener ellas un impacto directo sobre la seguridad y defensa del país, su gestión debe considerar como primera prioridad, lograr la mayor disponibilidad de las fuerzas a las que apoyan”. - De esta manera, para la nueva organización del Ministerio de Defensa, creada el 2010, en su División de Desarrollo Tecnológico e Industria de la Subsecretaria de Defensa, se describe con cierta claridad la hoja de ruta para la industria estatal descrita, pero no resulta tan evidente y claro el panorama en relación a los objetivos, metas y medios para “alentar el desarrollo de una industria privada orientada a las necesidades de la Defensa y Seguridad que pueda contribuir exitosamente, a los desafíos reseñados”. - Así, con la finalidad de innovar y avanzar en este último desafío, en un hecho de evidente cambio y con el apoyo directo de CORFO, se está levantando un “Diagnóstico del Potencial de Captura de Valor y Brechas Asociadas a la Industria de la Defensa en Chile”, iniciativa de propuesta estratégica, que ha sido articulada desde el 2012, por el Ministerio de Defensa, SOFOFA y CORFO40. - Lo anterior, sería coherente y consistente con lo planteado en esta investigación en relación a: Implementar, una Política de Desarrollo Industrial Vertical, complementada con las horizontales existentes, pues en este caso particular se cumple que: (a) es el Estado el principal demandante/comprador de la producción de bienes y servicios de la Industria de Defensa y Seguridad; (b) no existe evidencia sobre externalidades, en detrimento de otros sectores productivos, por el desarrollo selectivo de esta Industria; y 40 Licitación Pública de CORFO. ID: 4293-6-LE13 “Diagnóstico Asociado a la Industria de Defensa”. Disponible en: http://www.mercadopublico.cl/Procurement/Modules/RFB/DetailsAcquisition.aspx?qs=7ZofZ6+sJsZozlxvGj739NJS Wv1CeYo+HjDuHR2VLbJZ1+E12Q30ZhzfTTyG2aT3 24 (c) el Ministerio de Defensa en coordinación con Relaciones Exteriores, Interior y Seguridad Pública entre otras instituciones del Estado, tienen el mandato para ser los principales articuladores y asumir un rol innovador para informar y coordinar adecuadamente a los distintos agentes, integrantes del discutido “Ecosistema Industrial”. Plantear como hipótesis de trabajo, la necesidad de crear e implementar en Chile, un “ecosistema”, inspirado en los fundamentos y conceptualizaciones detallados en este estudio y que permita concretamente, tener como meta inicial, entre otras, pasar en los próximos 5 años (objetivo al 2018) del nivel de Tecnología Industrial de Defensa II, en que nos encontramos, al nivel de Tecnología III. De esta manera, poder incrementar el impacto económico agregado al país, mediante la existencia de un mejor modelo de gestión, basado como siempre, en mejores prácticas y buen gobierno corporativo. - Para lo propuesto aquí, no tenemos que inventarlo todo. En efecto, inicialmente podemos orientar los esfuerzos siguiendo la evidencia comparada de países que han logrado estas metas, aplicando políticas de industriales tanto verticales como horizontales a este particular sector productivo durante los últimos 10 años: Noruega, Canadá, Australia, entre otros. Además, estos países como el caso de Chile, forman también parte de la OCDE, presentando escalas y desempeños productivos que nuestro país bien puede alcanzar en el mediano y largo plazo. 25 - Lo sugerido en este ensayo, coincide con los planteamientos y visión expresados por Mladen Yopo, quién en su Artículo “Proyección del Poder Nacional de Chile”, concluye que: “ha llegado la hora para que Chile se redefina y asuma un rol de potencia regional que busque exportar, de manera cooperativa y concertada con y desde la región un liderazgo comercial-económico, político-paradigmático, cultural, de seguridad. Ello, no sólo nos consagrará en el ámbito internacional con nuevas responsabilidades (desafíos) coherentes con nuestra política exterior (e intereses) y los efectos positivos que ello conlleva, sino que nos eleva los estándares internos en conjunto al fijar objetivos y caminos para dar el esperado salto hacia el desarrollo y no frustrarnos y, en el peor de los casos, declinar”41. 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