La Corte Constitucional merece respeto y acatamiento

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La Corte Constitucional
acatamiento
merece
respeto
y
Alonso Ojeda Awad
Ex embajador de Colombia
Si un país que se llama democrático y que en su Constitución Nacional habla
del Estado Social de Derecho no acata ni respeta los fallos de la Honorable
Corte Constitucional, si estamos en una situación muy preocupante.
Y esto es efectivamente lo que ha pasado a raíz del fallo de la Corte
Constitucional que declaró inexequible el acto legislativo de 2012 que amplió el
fuero militar.
Debemos entender todos los colombianos, sin ninguna excepción, que cuando
la Honorable Corte produce un fallo de esta naturaleza ha puesto sobre el fiel
de la balanza todos los argumentos en pro y en contra, ha valorado todas las
situaciones y decide, después de largas y profundas reflexiones producir por
mayoría el fallo que considera más ajustado a la realidad jurídica y democrática
de la nación colombiana.
Y este fallo debe ser acatado y además respetado, porque es ella, la Corte
Constitucional, la gran conductora de la sociedad colombiana que se debate en
amplias y procelosas discusiones. Ella es la indicada para fijar el norte y todos,
incluyendo los órganos Legislativo y Ejecutivo, deben respaldarla y ayudarla
para que en su sabio entender pueda conducir jurídicamente a la nación hacia
puerto seguro de su destino.
Por eso, no nos ha parecido una actitud correcta el que muchos funcionarios
del Estado, civiles y militares, por el simple hecho que no les gustó el fallo
hayan salido a la opinión pública a tratar de demeritar y restarle peso jurídico a
tan sabia decisión. Así no se construye la justicia y la democracia que estamos
reclamando. Es lo mismo que si en medio de un partido de fútbol y
perdónenme el símil, los jugadores que no se sientan respaldados por el árbitro
decidan entonces, a motu propio, cuestionar la autoridad del árbitro y durante
todo el tiempo incriminarle su decisión.
A pesar que el presidente Santos defendió a capa y espada el fortalecimiento
del fuero militar, la Corte en su real conocimiento y entendiendo que su poder
es independiente del poder presidencial decidió declararlo inexequible. En esta
forma, los duros cuestionamientos de la Oficina de Naciones Unidas para los
Derechos Humanos en Colombia, así como la ONG Amnistía Internacional y
Human Rights Watch pudieron quedar un poco más tranquilos porque de no
haber sido así, duras recusaciones contra el Estado colombiano se hubiesen
visto y escuchado en la Corte Penal Internacional.
Y es que existía mucha preocupación por la posibilidad de que el fuero militar
fuera ampliado y una serie de delitos ocurridos fuera de los combates se
consideraran como cubiertos por el fuero militar y el caso más conocido como
“falsos positivos” terminara siendo interpretado como
combate,
considerándose esto una aberración jurídica.
Desde la universidad colombiana tenemos un concepto noble y sacrificado de
los miembros honestos y éticos de las Fuerzas Armadas. Pero, no se puede
desconocer que existe una gran cantidad de uniformados que no actúan con
base a la Constitución y las leyes y han llegado a cometer delitos contra la
población civil indefensa colombiana.
Por ejemplo, el diario El Tiempo en su edición del día viernes 25 de octubre de
2013 en la página segunda titulada “debes saber” informa que “más de 1.400
uniformados están tras las rejas. 44 en cárceles custodiadas por el INPEC, 91
recluidos en establecimientos de la Policía. 1.213 en establecimientos del
ejército, 11 presos en establecimientos de la Fuerza Aérea, 65 en
establecimientos de la Armada Nacional”. Por otro lado también informa que
hay “4.000 uniformados investigados por la Fiscalía por “falsos positivos”, en
casi 1.700 procesos”. Y termina diciendo que “15.000 es el número de
uniformados investigados por la justicia penal militar por delitos como
homicidio, lesiones personales, deserción, entre otros, a corte de 2011”.
Quizás estas sean algunas de las razones que llevaron a los congresistas Iván
Cepeda, Germán Navas, Ángela María Robledo, Guillermo Rivera, a los juristas
Ramiro Bejarano, Santiago Medina, a la ONG Comité de Solidaridad con los
Presos Políticos y a la Comisión Colombiana de Juristas que preside Gustavo
Gallón a presentar la demanda del Fuero Penal Militar, radicada el 19 de
febrero del presente año donde dijeron “esta reforma claramente incorpora
vicios de inconstitucionalidad y nos pone en el ojo del huracán frente a los
organismos internacionales de defensa de los Derechos Humanos.
Así las cosas, esperamos y confiamos que todos los colombianos y
colombianas brindemos a la Honorable Corte Constitucional el respeto y el
acatamiento, de usanza, ante sus salomónicos fallos.
Edición N° 00375 – Semana del 1º al 7 de Noviembre de 2013
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