Tres rostros de una realidad

Editor
Nuestro continente conoce hace mucho tiempo el debate alrededor del
tema de “desarrollo”; esto ha sido motivo de esperanzas y frustraciones;
de búsquedas y de desencuentros; de logros y fracasos. Involucró
a todos los ámbitos de la sociedad, y hoy a este debate se suma la
crudeza más amplia y tan citada como lo es la globalización.
Roberto H. Jordan*
Tres rostros de una realidad
En medio de la realidad de los tiempos presentes, y como parte de nuestro intento de aportar elementos al análisis y como
parte de la búsqueda de alternativas –a pesar del terrible peso de los dogmáticos “no hay alternativa”- quisimos que los
artículos centrales de Entramado se centraran sobre el tema del desarrollo, esperando no repetir análisis ya perimidos, sin
caer en pesimismos inconducentes, o lo que podría ser aún peor, a usar nuevos vocabularios para no decir ni siquiera lo que
antiguamente parecía tener sentido. El tema es amplio, el tema es diverso, y el tema invita a una reflexión siempre nueva,
a partir de la realidad cotidiana. Por eso los tres artículos a los que hacemos referencia están también vinculados con los
otros artículos publicados.
Justamente por la diversidad de posibilidades es que ofrecemos a ustedes tres aproximaciones posibles, desde diferentes
disciplinas, para contribuir al enriquecimiento del análisis que se está llevando a cabo en nuestro medio. Una perspectiva
bíblica, una perspectiva económica y una perspectiva sociológica. Tres rostros de una realidad, que tiene muchos rostros.
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Cada una de estas contribuciones surge de personas con los pies bien plantados sobre la tierra, pero no absorbidos
por la realidad que rodea, sino que con lucidez, perspicacia y compromiso, invitan a ampliar los horizontes, cuestionar
lo que muchas veces queda eximido de cuestionamientos y dialogar, entre disciplinas, pero también entre personas
comprometidas, para hallar nuevas respuestas, o lo que sería aún mejor, para hallar preguntas nuevas.
Lo que está en juego, es la vida misma, y el compromiso –en respuesta al ministerio de Jesús- es la vida en plenitud
para todas las personas. ¿Una frase repetida? ¡Tal vez! Pero no por repetida está vaciada de sentido, ni deja de ser
necesaria una nueva respuesta. La vida: educación, salud, trabajo, dignidad, respeto, comunicación y conocimiento,
justicia, tiempos de encuentro, de risa, de lágrimas que no se vierten en el vacío ni en la soledad; la vida para que
pueda ser la “fiesta en la que todos pueden hoy estar”, la gratuidad de la vida, la abundancia de la vida, sin odios ni
discriminaciones, sin rechazos y muertes, sin dolores o quebrantos. Sin personas excluidas…donde se puedan llamar
a otras personas a celebrar, compartir, danzar, reír y esperar en confianza.
Los tres artículos que forman el tema central de este número son, cada artículo por su lado, y en conjunto, una invitación para considerar de otra manera la realidad: levantar la mirada, el corazón y las ganas para que la promesa de
Dios que “ya no habrá nada puesto bajo maldición” (Apocalipsis 22:3) no sea algo que solo se espera, sino que sea
algo por el cual se sueña, se trabaje y nos una en el compromiso de vida. Tres rostros para una multifacético realidad,
que nos invitan a mirar, a analizar, a confiar y a seguir caminando en forma conjunta y comprometida. El desafío sigue
estando presente.
Para profundizar:
• Diaconía y Globalización http://www.creas.org/documentos/documentos.htm#v2
• Economía solidaria con una mirada de género http://www.creas.org/documentos/documentos.htm#v1
• Estudio sobre el mapeo de la acción social de las iglesias, organizaciones y agencias cristianas autónomas en
Colombia http://www.creas.org/documentos/documentos.htm#t2