EL AGENTE COMERCIAL UNA PIEZA INSUSTITUIBLE El Agente Comercial es una pieza insustituible en el tráfico mercantil, de una importancia tal que sólo pensando en su no existencia se resentirían muchas empresas, fabricantes y almacenistas que en una buena medida dependen de su eficiente gestión, siendo no solamente hoy por hoy fundamentales en la labor de ventas, importantísima en todos los negocios, sino también en la información que recaudan sobre posibles competidores, o en la política de precios, sistemas de ventas, etc. etc. Y al igual que son de gran utilidad para las empresas que representan, lo son también para los clientes que atienden, pues el buen Agente Comercial no es el que consigue los mejores pedidos, que aun siendo una de sus grandes funciones como ya dije anteriormente, debe ir acompañada del asesoramiento al comerciante sobre los productos que mejor éxito tendrán en el mercado y de su eficaz puesta a disposición del cliente potencial, para de este modo, potenciar su venta y distribución. Por lo tanto, y una vez demostrada aún de manera sucinta y a grandes rasgos, la importante labor que desarrollan, deberíamos de pasar revista a las cualidades que han de conjugarse en todo aquel que pretenda o ya se dedique a esta profesión. En primer lugar ha de tenerse en cuenta que es una persona que está en la calle, su despacho de negocio es el local del comerciante, su cliente, y como clientes hay muchos y diversos es muy conveniente que el Agente Comercial sea una persona extrovertida, que sepa apreciar las diferentes formas de ser y pensar de los clientes a quien visita y sepa tratarlos según cada cual precise; ha de ser honesto como condición principal y ha de conocer también de los hábitos del comercio y su «modus operandi», poseer gran paciencia y, por supuesto, mucho ánimo, porque no siempre los clientes tienen razón y una negativa no puede llevar al desánimo, no siempre se van abrir todas las puertas a la primera; ese ánimo es también una de las principales virtudes del Agente Comercial, que habrá de irse abriendo camino poco a poco, y es seguro, que con esos ases en la mano, a la vuelta de unos años, en algunos casos muy pocos, estos esfuerzos se verán recompensados con un buen puñado de amigos, y la satisfacción personal y económica. Se caracteriza esta profesión también por la singularidad de su forma de trabajar, no existen los horarios fijos, como así mismo tampoco en un buen número de casos es obligada una cierta ruta, o la forma de ejecutarla; sabiendo combinar estas ventajas con los inconvenientes, que también los hay, es una profesión dignísima, que puede reportar un buen modo de vida al Agente Comercial. Alguien que estuvo vinculado siempre al comercio, decía de los agente comerciales, que eran la “Aristocracia del Comercio”, yo también lo creo y me alegra que esta definición de la profesión sirva como abundamiento de la dignificación conseguida en el trabajo diario. En nuestra Cámara Oficial de Comercio e Industria, que en este momento me honro en prosidir, nos satisface enormemente que sean unos de nuestros electores, pues como ya expuse anteriormente, representan un estamento muy singular e importante dentro de la economía comercial provincial, y lo que deseamos es que nuestra Corporación les sea útil, aprovechando para ello los medios que desde aquí gustosamente ponemos a su disposición, que seguro les serán de mucha utilidad. Francisco Espinosa García-OIaIIa Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de jaén