LA GRAMÁTICA DEL TEXTO Y LA COMPRENSIÓN

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LA GRAMÁTICA DEL TEXTO Y LA COMPRENSIÓN LECTORA1
Nívea Guimarães Doria (UERJ/CAPES)
Cristina Vergnano Junger (UERJ)
INTRODUCCIÓN
Leer es una actividad más compleja que simplemente decodificar un texto escrito en una
determinada lengua. No basta que uno conozca una lengua – sus estructuras gramaticales y
léxico – para que sepa leer. Otros conocimientos son requeridos, tales como el conocimiento del
mundo (o enciclopédico), el conocimiento del género del texto y conocimientos estratégicos para
solucionar las dificultades de lectura (Kleiman, 1996. Denyer, 1999. Vergnano Junger, 2005).
Obviamente, sin embargo, no se puede decir que el conocimiento lingüístico no es necesario para
la comprensión lectora, una vez que, si no se conoce absolutamente nada de una lengua, ni al
menos unas pocas palabras, ¿cómo se puede comprender lo que está escrito? (Maingueneau,
1996) Aún así, memorizar unas cuantas cuestiones gramaticales no le vuelve a alguien un lector
proficiente, no hace que la lectura siga adelante, pues si uno no sabe de qué trata el texto, no lo
seguirá leyendo.
En las lenguas, hay reglas específicas de constitución de textos, que están más allá del nivel
de la oración, como es el caso de la ordenación, la topicalización, elipsis, la coherencia y la
cohesión, etc. Si consideramos que los conocimientos lingüísticos, aunque no sean suficientes,
forman parte de los requisitos para que desarrollemos nuestra habilidad lectora, entonces, poner
atención en esos mecanismos de construcción textual es importante.
Este texto tratará de la gramática (o lingüística) del texto, que es una parte de la gramática
que “se ocupa del texto como nivel de estruturación de un determinado idioma” (Casado Velarde,
1995: 10). Eso porque como ya lo señalamos, el conocimiento gramatical visto de esa forma
puede ser una importante herramienta para quien estudia/trabaja/investiga las cuestiones de la
comprensión lectora, ya que estudia las relaciones entre las oraciones y el sentido interno del
texto. Tal gramática no configura un tipo de gramática que se opone, como dice Casado Velarde, a
gramáticas estructurales o generativo-transformacional, una vez que se opone solamente al
abordaje oracional que tradicionalmente se elige en los estudios lingüísticos.
COHESIÓN Y COHERENCIA
Para poder hablar de las más importantes contribuciones de la gramática del texto para
establecer los sentidos de lo que se lee, es necesario que apuntemos dos propiedades del texto,
que se estudian en la lingüística textual: la coherencia y la cohesión. Según Casado Velarde
(1995: 17), “por coherencia se entiende la conexión de las partes en un todo”, implicando, pues, la
unidad. “Por su parte, [la cohesión] está constituida por el conjunto de todas aquellas funciones
lingüísticas que indican relaciones entre los elementos de un texto”(Casado Velarde, 1995:17). De
1 Este texto se elaboró como parte de un instrumento de colecta de datos de la investigación de mestrado
de la autora Nívea Doria, el año de 2007.
esa forma, observar las relaciones sintáctico-semánticas, los procesos de determinación y de
referenciación y la selección verbal es esencial para garantizar lazos cohesivos y favorecer la
atribución de coherencia a los textos..
Cabe resaltar, sin embargo, que hay autores que cuestionan la coherencia como un atributo
del texto. La toman como sentidos construidos por los interlocutores. La cohesión, en cambio, se
refiere a la manera como los elementos lingüísticos se relacionan entre sí en un texto (Koch,
2003). Aún así, a pesar de tratarse de dos fenómenos distintos, guardan relación entre sí.
ALGUNOS ASPECTOS A OBSERVAR LINGÜÍSTICAMENTE EN LA LECTURA
Cuando se estudia análisis sintáctico, al analizar oraciones subordinativas, ya estamos
teniendo un primer contacto con la gramática transoracional, pues se trata de observar las
relaciones entre las oraciones. Como esas oraciones desempeñan funciones de sustantivos,
adjetivos, adverbios, complementos, etc, podemos hablar de relaciones sintácticas. Y, para que
estas oraciones y los períodos, así como los párrafos, formen un texto, debe haber una relación
de sentidos, una relación semántica, que permite clasificar las colecciones de frases, oraciones y
párrafos como constituyentes del texto, formando una unidad. Más que sencillamente nombrar
tipos de oración, bajo una perspectiva de la gramática textual, nos debemos ocupar de los
sentidos que podemos aprehender a partir de determinadas construcciones: causa, consecuencia,
condición, oposiciones, suma de ideas, explicaciones, expresión de modalidad. En general, serán
marcadores como conjunciones, preposiciones o adverbios que los señalarán. Pero los podremos
identificar también por medio de frases completas. El proceso de determinación es aquél a través
del cual podemos determinar (por medio de artículos, adjetivos, etc) los términos sustantivos,
restringiendo, especificando, cualificando, cuantificando su significado . Así, por ejemplo, en “No
soñaba más que con el crimen perfecto, un crimen que no se supiese cómo se había realizado ni
quién había podido ser su autor.”2, la palabra crimen viene determinada por dos artículos
diferentes – primero el determinado el, después el indeterminado un. En aquel caso, podemos
percibir un sentido más restringido para crimen, definido, además, por el adjetivo perfecto.
Mientras que en el segundo, un crimen tendría un valor más general, no específico, desconocido.
Ya la referenciación nos permite sustituir un término por otro, a través de referencias que
haya entre ellos. Esa categoría también remiten al concepto de endófora: catáfora y anáfora, que
son maneras de referirse a términos ya dichos (anáfora) o que van a ser discutidos posteriormente
(catáfora).La referenciación nos remite directamente a la idea de cohesión textual, por su carácter
de enlace de elementos del textos – el que hace la referencia a algo y el que se está
reemplazando. Se la podemos observar tanto en el uso de pronombres, como en el de palabras
que sustituyen o hacen referencia a otras.
CONCLUSIÓN
2 GÓMEZ DE LA SERNA, Ramón. in URIZ, Francisco J. España cuenta. Madrid: Edelsa, 1990. p. 25
Comprender los procedimientos de cohesión y coherencia textuales auxilia en la
comprensión lectora, una vez que favorece la comprensión de como se dan las relaciones entre
las oraciones, los párrafos y bloques de texto. Nos permite entender qué hace que el texto se
configure como una unidad. Y esa unidad, construida a través de la cohesión, es una unidad de
sentido. Tener los conocimientos lingüísticos de cómo se da ese proceso, y no simplemente de las
categorías gramaticales, es una manera de mejor comprender el texto que se propone leer.
Muchos que estudian lenguas extranjeras en la licenciatura lo hacen para ser profesores. En
los documentos oficiales de orientación curricular de la educación en Brasil, se sugiere que la
competencia lectora sea privilegiada en lenguas extranjeras. Por lo tanto, se hace importante para
los estudiantes en esa área una formación también en gramática textual. De esa forma, el
profesor puede ayudar a su alumno a mejor comprender los textos propuestos, haciendo que su
proficiencia se alargue.
REFERENCIAS
CASADO VELARDE, Manuel. Introducción a la gramática del texto del español. Cuadernos de
lengua española. Madrid, Espanha: Arco Libros, 1995
DENYER, Monique. La lectura: una destreza pragmática y cognitivamente activa. España:
Universidad Antonio de Nebrija, 1999.
KLEIMAN, Angela. Leitura: ensino e pesquisa. 2 ed. Campinas: Pontes, 1996.
KOCH, Ingedore Villaça. O texto e a construção dos sentidos. São Paulo: Contexto, 2003.
MAINGUENEAU, Dominique. Pragmática para o discurso literário. São Paulo: Martins Fontes,
1996.
VERGNANO JUNGER, Cristina. Reflexiones sobre la comprensión lectora en el ámbito de la
enseñanza del E/LE. Actividades y estrategias para desarrollar la comprensión lectora; Actas del
XII Seminario de dificultades específicas para la enseñanza del español a lusohablantes. Brasilia:
Embajada de España en Brasil/ Consejería de Educación, Ministerio de Educación y ciencia de
España, 2005.
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