Informe Especial q Comercio exterior Entre “salida” y “observada” Los despachantes de aduana son testigos y protagonistas de la dinámica del comercio exterior, que desde enero de 2012 cuenta entre sus reglamentaciones con las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, comúnmente conocidas como DJAI, que han modificado radicalmente todas las operaciones de importación, reduciendo en gran medida su número y restando previsibilidad a las operaciones, ya que aún el cumplimiento de los requisitos no asegura la posibilidad de ingresar mercadería del exterior. u Redacción Énfasis Logística (*) (*) Entrevista a Rubén Pérez, Coordinador de Despachantes Argentinos 24 Énfasis Logística l N˚ 08 l Septiembre 2013 Énfasis Logística: ¿Cómo es la actualidad de las declaraciones juradas anticipadas de importación? Rubén Pérez: Hoy lo que se está viendo es que las empresas más grandes, tanto en volumen como en representatividad, son las que menos inconvenientes tienen a la hora de conseguir la autorización de las DJAI, porque seguramente gran cantidad de esas empresas también exportan y, por otro lado, muchas de ellas tienen comprometidos proyectos de producción y han realizado inversiones para poder hacerlo en el país, por lo que obviamente necesitan contar con los insumos importados necesarios para operar. Este tipo de empresas medianamente pueden solucionar estos temas y no tienen mayores inconvenientes para importar. Las medianas y pequeñas, que generalmente no exportan, sí encuentran más complicaciones a la hora de conseguir la aprobación. Hasta febrero de 2013 estas empresas venían cubriendo relativamente bien sus expectativas de importación, pero luego hubo una caída en la autorización de las DJAI. É. L: ¿Qué elementos se evalúan para el otorgamiento o no de las aprobaciones? R. P: A partir de nuestra experiencia lo que vemos es que, a la hora de analizar las solicitudes de importación, la Secretaría de Comercio Interior lo primero que analiza es la documentación presentada por la empresa relacionada con las últimas listas de precios, el compromiso de exportación, etc. Por lo que medianamente cuentan con un informe de cuál es el movimiento de esa empresa en cuanto al comercio exterior por lo menos. Otra de las cosas que tienen en cuenta es el tipo de producto, por lo que no es lo mismo un insumo o un remedio que otros tipos de productos. Todo esto junto a otras variables, que imagino se relacionan también con la cantidad de divisas que pueden permitir girar o no de acuerdo a la balanza comercial, son las que determinan la autorización o no de las DJAI. É. L: ¿Cuáles son los plazos que maneja la Secretaría de Comercio Interior para responder a las solicitudes? R. P: Los tiempos de respuesta no representan un problema. Se presenta una DJAI y entre las 48 y 72hs ya se tiene la respuesta, que puede ser “salida” u “observada”. Salida si la mercadería y la empresa no presentan inconvenientes. Pero si la empresa nunca se presentó en Comercio Interior, nunca llevó las listas de precios, ni realizó un compromiso de exportación seguramente le saldrá observada. De todas maneras, el hecho de cumplir con todos los requisitos tampoco garantiza una respuesta positiva. Asimismo pueden existir observaciones de otros organismos. Énfasis Logística l N˚ 08 l Septiembre 2013 l 25 Frente a un “neoproteccionismo” Tal como reza el título de su libro recientemente presentado “El Neoproteccionismo y las negociaciones internacionales” Néstor Pablo Aleksink y Matías P. Massolo Zago, sostienen que el comercio internacional se enfrenta a un futuro complejo. “El escenario restrictivo es de carácter internacional y nuestro país no es el único que ha establecido barreras a las importaciones” reflexiona Aleksink y considera que la OMC (Organización Mundial de Comercio) tiene por delante varios desafíos, entre ellos: Admitir la presencia del “neoproteccionismo” como corriente contraria al libre comercio, con la aparición de nuevas barreras no arancelarias al comercio; una nueva realidad del fundamento de la existencia del organismo, que fue creado en la época de la posguerra con ideas surgidas por los ganadores de la contienda, pero que la realidad de hoy muestra un corrimiento de quiénes son los que deciden en la economía internacional (BRIC y demás); y un escenario global diferente, con multiplicidad de acuerdos de integración que favorecen el intercambio intrazona, pero son claramente restrictivos para el resto. En las relaciones internacionales la situación es compleja y también de difícil discernimiento, señala Aleksink, “Estados Unidos trabaja en silencio y está logrando su objetivo: dividir a América Latina en dos ejes en lo que a temas políticos y económicos se refiere: se profundiza cada vez más la presencia de dos ejes en la región: el eje del Pacífico (encarnado por Chile, Perú, Ecuador y Colombia) y el eje del Atlántico (Mercosur ampliado con Bolivia)”. En este marco, destaca el especialista, se inscribe el objetivo de lo mediato de las relaciones internacionales argentinas, sin olvidar lo que suceda en OMC: “a las denuncias que tenemos sobre las licencias, que originaron en su momento la eliminación de las licencias no automáticas y que en un futuro no muy cercano morigerarán el actual escenario de las famosas DJAI, también hay que observar y seguir nuestras denuncias sobre el acceso restringido de nuestras exportaciones de biodiesel, limones y otros artículos con destino a la UE, EE UU y Japón”. Sin embargo, el Director Ejecutivo del Programa Argentina Exporta, considera que esto no será un frente de conflicto pero si de negociación, donde “seguramente la sangre no llegará al río y se obtendrá una solución salomónica que deje satisfechos a todos los involucrados. La asunción de un nuevo jefe de origen brasileño no será un tema menor para estos menesteres”, señaló. É. L: ¿Cómo proceden las empresas que obtienen “observada” como respuesta? R. P: Cuando se “observa” una DJAI lo que hacen las empresas es enviar una nota a la Secretaría de Comercio Interior, acompañada con una lista de precios de los últimos meses, el compromiso de exportación si es que no lo había presentado antes, y a partir de ahí esperar nuevamente la respuesta. A partir de esto en algunos casos se obtiene la autorización y en otros no. Otro procedimiento que se ha utilizado para conseguir la autorización de las DJAI es presentarse con planes de compensación de importaciones. Para esto se formaron pequeñas asociaciones entre empresas, donde una registra un saldo favorable porque exporta mucho y la otra tiene la necesidad de importar, que se presentan anta la Secretaría y ofrecen una compensación que es analizada y muchas veces aprobada por el organismo. Se han concretado muchos de estos casos desde el año pasado, algunos continúan hoy en 26 l Énfasis Logística l N˚ 08 l Septiembre 2013 día y otros se han frenado un poco. Es otro recurso útil para conseguir la autorización, pero siempre depende de la mercadería que se propone exportar. Por ejemplo, si uno propone exportar maíz e importar válvulas, hay que ver si a la Secretaría de Comercio Interior le interesa la exportación de maíz, porque es un producto que de por sí ya se exporta. Lo que se busca es la exportación de productos elaborados. También se busca que una empresa exporte más de lo que exportó por ejemplo el año pasado, entonces sobre el incremento de lo exportado el año anterior se otorgan las DJAI para poder importar. Hay distintas variables y situaciones en este mecanismo de compensación, que en algunos casos funciona. É. L: ¿Cuál es el impacto que ustedes perciben en los volúmenes? R. P: Registramos un impacto en los volúmenes y como consecuencia en el descenso del trabajo. Las importaciones, a partir de las restricciones han disminuido. Exportaciones hay, pero en su gran mayoría relacionadas con productos agropecuarios. É. L: ¿Cómo ven el futuro de las DJAI, se pueden sostener por mucho tiempo? R. P: Por un lado, considero que no, porque si se tienen afectadas muchas empresas que no pueden ni producir en la cantidad que necesitan la situación es complicada. Pero, por otra parte, hay gente que nos comenta que en el mercado local están vendiendo muy bien, venden todo y con tendencia en ascenso, lo que habla de que quizás el mercado interno está bien. Lo que queda por analizar es si un mercado impacta de esta forma en el otro, es decir, si tenemos un mercado interno bueno, activo y con muchas ventas porque el mercado externo está frenado, eso podría ser posible pero yo no lo sé porque no soy economista. É. L: ¿Cuáles son sus expectativas? R. P: El año pasado, cuando vivimos una situación parecida a ésta, el primer semestre fue complicado, pero en el segundo semestre la situación tendió a mejorar y se fue acomodando. Este año, cuando a partir de febrero comenzaron a intensificarse nuevamente las restricciones, pensábamos que la situación iba a durar unos meses y que luego tendería a normalizarse. Tendríamos que ver, a fin de año, si la situación se dio de esa manera o no. É. L: ¿Ha vivido otras situaciones similares durante su experiencia laboral en el sector? R. P: Sí, he vivido los dos extremos. Por un lado, una política de control de las importaciones alrededor de 1983, en la época de Alfonsín, donde en lugar de las DJAI se utilizaron las DJNI, que eran más o menos lo mismo. Se presentaban los pedidos y la Secretaría de Comercio Exterior resolvía si se aprobaban o no los ingresos de mercadería. Después tuvimos otras dos etapas en el otro extremo, con Martínez de Hoz y Menem, donde se permitía el ingreso de todas las importaciones sin problemas, pero ya todos sabemos como nos fue. En esa época nosotros trabajábamos muchísimo, pero después sufrimos las consecuencias también. z Cuando se “observa” una DJAI lo que hacen las empresas es enviar una nota a la Secretaría de Comercio Interior, acompañada con una lista de precios de los últimos meses, el compromiso de exportación si es que no lo había presentado antes, y a partir de ahí esperar nuevamente la respuesta. A partir de esto en algunos casos se obtiene la autorización y en otros no. Énfasis Logística l N˚ 08 l Septiembre 2013 l 27