22 LA VANGUARDIA E NT R E V IS T A POLÍTICA DOMINGO, 18 MAYO 2008 Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana “Catalanes y valencianos, si nos respetamos, podemos hacer mucho” JOSÉ MANUEL CENCILLO El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, en el curso de la entrevista celebrada el pasado jueves en el Palau de la Generalitat ENRIC JULIANA SALVADOR ENGUIX Valencia E l presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, ha propiciado una entente con la Generalitat de Catalunya en el difícil debate sobre la financiación autonómica. ¿Giro táctico o planteamiento estratégico? Camps (Valencia, 1962) explica en esta entrevista el recorrido que puede tener la mutua colaboración. Y también sus límites, El presidente recibió a La Vanguardia el pasado jueves en el Palau de la Generalitat de Valencia. La entente entre las dos Generalitats ha causado sorpresa. Y también preocupación, sobre todo en despachos de Madrid y Sevilla. ¿Estamos ante un mero movimiento táctico, o el giro es de mucho mayor calado? No se trata de una cuestión táctica. Me gustaría que fuera una relación de colaboración larga y profunda, en beneficio de la Comunidad Valenciana, de Catalunya y de España. Tengo muchas cosas que proponer a Catalunya y creo que podemos hacer juntos muchas cosas. Sus palabras son una nove- FINANCIACIÓN AUTONÓMICA “La demanda de Catalunya y Valencia es justa y no quita un euro a nadie” LA ENTENTE “No es un movimiento táctico; creo posible una colaboración larga e intensa” dad. Empresarios catalanes y valencianos plantean desde hace tiempo la necesidad de esta alianza, sobre todo en el ámbito de las infraestructuras. Es así. En los años setenta se construyó la autopista del Mediterráneo, y ningún gobierno posterior ha tomado decisión alguna que mejore esa infraestructura. Llevamos cuarenta años de retraso. Los estudios europeos señalan desde hace tiempo que el eje mediterráneo español es una de las áreas con mayor potencialidad de crecimiento. Necesitamos el AVE Valencia-Barcelona y un nuevo corredor ferroviario de ancho europeo hacia el norte. ¿Cree usted que Catalunya y Valencia deben hacer articular un frente común para reivindicar el corredor mediterráneo? Sí, claramente. En treinta años, esta estrategia conjunta no ha podido llevarse a cabo. Ha habido muchas tensiones y enfrentamientos. ¿Qué ha fallado entre Catalunya y Valencia? Todo catalán y valenciano es consciente de que alguna cosa ha impedido que nos pusiéramos tranquilamente a trabajar juntos. Si consiguiésemos dejar de lado aquello que hace a veces complicadísima nuestra relación y nos dedicáramos a las cuestiones que ambas comunidades podemos y debemos defender, nos iría muchísimo mejor. La unidad lingüística ha sido el principal foco de conflicto. También ahí se observa una mayor calma, en Barcelona y en Valencia. Lo ideal es que, en los temas culturales y de identidad, cada uno hable de sí mismo, respete al vecino y se organice como quiera. Si lo conseguimos, avanzaremos varios años luz. Cada uno debe organizar sus propia identidad, sin injerencias. ¿Existen las condiciones para celebrar una reunión entre los presidentes de Catalunya y Valencia? Si. Y yo estaría encantado. Estoy dispuesto a hablar con cualquier presidente de comunidad autónoma, pero el encuentro con el presidente de la Generalitat de Catalunya sería de una gran importancia. Por la cercanía física y territorial, y porque tenemos un montón de cosas de las que hablar. Volvamos al principio, al debate de la financiación. ¿Existe el riesgo de un gran enfrentamiento político entre comunidades pobres y ricas, o mejor dicho, entre comunidades subvencionadas y comunidades más dinámicas? Catalunya y Valencia deben dejar claro a todo el mundo que su demanda es justa. Y debe quedar claro que con nuestra propuesta nadie pierde. Si a la gente le hablamos de la necesidad de financiar los servicios a las personas que viven en Valencia y Catalunya, ya estamos combatiendo el fantasma de la insolidaridad. Miren, el 80% de los presupuestos de nuestras comunidades está destinado a la sanidad, a la educación, a la justicia y a las políticas sociales. Repartir mejor sin que nadie pierda no es fácil. El sudoku se presenta complicado. No tanto. La cuestión es clara. En relación con el censo de 1999, hoy hay un millón más de personas en Catalunya y en la Comunidad Valenciana; me estoy refiriendo al censo usado como patrón del actual modelo de financiación. Lo que yo pido es que el Gobierno de España reconozca que se ha producido este importante aumento de la población. ¿Sin quitar un euro a nadie? Sin quitar un euro a nadie. Que el Gobierno aporte más dinero al sistema, a repartir proporcionalmente según los criterios de población. Por lo tanto, todas las comunidades mejorarían, Y recibirán más, lógicamente, aquellas LA VANGUARDIA 23 POLÍTICA DOMINGO, 18 MAYO 2008 LAS INFRAESTRUCTURAS “El corredor mediterráneo es fundamental, debemos exigirlo” LA IDENTIDAD “Cultura y lengua son asuntos que deben gestionarse sin injerencias” EL PORVENIR ECONÓMICO “Estoy convencido de que la crisis puede colapsar la actual legislatura española” LA CRISIS DEL AGUA “Barcelona necesita más agua; el espectáculo de los barcos la perjudica” JOSÉ MANUEL CENCILLO Camps analiza en la entrevista la situación interna en el PP “Rajoy saldrá reforzado de la actual turbulencia” que tengan que atender más población. El Gobierno ha ingresado durante estos siete años mucho más dinero del previsto porque hay más millones de personas viviendo en España, viviendo y generando riqueza. Y la mitad de ese dinero corresponde a las comunidades autónomas por el aumento de población. Felipe González y Manuel Chaves dicen que la prioridad ahora es la crisis económica. Intentan presentar como incompatible lo que no lo es. Es importante afrontar la crisis, pero también lo son la educación de los niños y la salud de las familias, puesto que somos las autonomías las que desarrollamos el Estado del bienestar y no el Estado cen- tral, cuyo único contacto con el ciudadano son los impuestos. Nadie tiene argumentos para negar a Catalunya, a Valencia o a Madrid el dinero necesario para seguir prestando estos servicios. La entente entre Valencia y Catalunya ha hecho saltar un muelle: Andalucía. Si, pero Javier Arenas, líder del PP andaluz, está con nosotros, porque Andalucía tiene el mismo problema. Sin embargo, la Junta de Andalucía no comparte el criterio de catalanes y valencianos. Incomprensiblemente. Se lo debe de haber pedido Zapatero. Su posición no tiene sentido. No pretendemos quitarles nada, ni a ellos, ni a los extremeños, ni a los gallegos... Quisiéramos preguntarle sobre el Partido Popular. ¿Resistirá Mariano Rajoy la tormenta? Si, creo que si. Han sido mucho peores estos últimos cuatro años, con todos contra el PP, con todos los partidos acosándonos. Y hemos hecho un gran papel. Hay motivos para que Mariano Rajoy siga al frente del partido. Hemos sobrevivido a cuatro años de acoso, y él tiene ganas de desarrollar su liderazgo. Sin embargo, cada día surge una nueva maniobra, en Madrid o en el País Vasco, para cuestionar a Rajoy. Puede parecer una paradoja, pero las últimas circunstancias pueden reforzar a Mariano Rajoy como líder. Las dificultades refuerzan, hablo por experiencia propia. Aunque el debate es espeso, se observan dos líneas estratégicas: un PP en busca de nuevas alianzas en la España periférica, y un PP unitarista o principista, como dicen algunos, encastillado en los principios. Yo no lo veo así, pero comprendo que desde fuera pueda hacerse este análisis. Un principista, Jaime Mayor Oreja, dice que el Partido Popular debe ser el partido resistente. Pues deberá explicarnos en qué consiste esa resistencia. Desde el viaje al centro de Aznar, el PP ha estado en constante renovación, sin perder nunca los principios. Es un partido moderno e identificado con las preocupaciones más reales de los españoles. Sin su apoyo, Mariano Rajoy quizá habría tirado la toalla. ¿Qué es lo que realmente quiere Francisco Camps? No es sólo mi apoyo; el comité ejecutivo nacional también le dio todo su apoyo. Yo sólo deseo que el PP sea el gran partido de España. Mi ambición termina en los límites territoriales de la Comunidad Valenciana. En recientes declaraciones, usted ha pronosticado que la crisis económica se llevará por delante al Gobierno Zapatero. ¿Lo mantiene? Vamos a ver, el mismo equipo económico que no ha sabido detectar lo que estaba pasando en Europa y, por ende, en España no puede sacarnos adelante en la crisis que viene; es imposible. ¿Por lo tanto, prevé un posible colapso de la legislatura? Si, estoy completamente convencido de ello. No ha hablado del agua. Ustedes no me han preguntado. También en este asunto se observa un cierto giro, una mayor moderación valenciana. Los hechos hablan por sí solos. Barcelona, la segunda ciudad de España y uno de los iconos de la modernidad occidental, recibe estos días agua en barco. Oigan, esto es lamentable. El daño a la imagen de Barcelona y de España es grande. Más grande de lo que pueda parecer. Barcelona tiene un problema estructural de escasez de agua. Y Barcelona no se puede parar, porque si se para Barcelona, se para Catalunya, y si se para Catalunya, se para España. El trasvase del agua del Ebro es fundamental para una estrategia de futuro. Para Barcelona, para la Comunidad Valenciana y para Murcia. ¿Hacen falta más palabras? Los hechos son claros.c