UNIDAD DIDÁCTICA 3 ¿Es fácil ser feliz? A) OBJETIVOS: 1. Reconocer el papel que la felicidad cumple como objetivo de la vida humana. 2. Identificar diferentes modelos de felicidad dentro de la pluralidad de vida de nuestra sociedad democrática. 3. Desarrollar la iniciativa personal y la actitud crítica participando en las tareas de clase haciendo ejercicio de valores como la tolerancia, el respeto y el uso del diálogo. 4. Identificar y analizar los elementos principales de la doctrina de Aristóteles, los Cínicos y el Hedonismo al respecto de la felicidad. 5. Exponer y criticar las opiniones que uno tiene, tanto de forma oral como escrita, para llegar a elaborar argumentaciones que cuestionen la propia postura y las de los demás. 6. Conseguir discursos escritos de expresión correcta, clara y ordenada, evitando las faltas de ortografía. 7. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual: búsqueda de información, contrastación, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, valorando el rigor intelectual en el trabajo frente a la superficialidad o la improvisación. 8. Realizar con regularidad, continuidad y eficacia el trabajo diario. B) CONTENIDOS: Conceptos: Unidad Didáctica 3: ¿Es fácil ser feliz? 3.1. ¿Qué es la felicidad? - Felicidad y bienestar. Las causas de la infelicidad. - Ingredientes de la felicidad. 3.2. Diversos modelos de felicidad. - Aristóteles: felicidad como autorrealización. - Cínicos: felicidad como autosuficiencia. - Hedonismo: felicidad como placer. VOCABULARIO: Felicidad, autorrealización, infelicidad, fin último, virtudes, “ideal del sabio”, hedonismo, cinismo, utilitarismo, autarquía, epicureísmo. Procedimientos: - Expresión oral y escrita correctas, se permiten un máximo de 3 faltas. - Lectura compresiva de textos de diversos estilos: periodísticos, filosóficos... - Recogida, tratamiento y crítica de informaciуn recogida a partir de fuentes diversas (escritas, audiovisuales, testimoniales...) - Análisis de argumentaciones racionales de índole moral. 1 - Elaboración de resúmenes y esquemas de los conceptos estudiados. - Visionado de la Película “Megamind”. - Definición de un breve vocabulario filosófico acorde con los conceptos estudiados. - Preparación y realización de debates, así como pequeños escritos, sobre cuestiones morales exponiendo las opiniones y los juicios propios con argumentos razonados. Actitudes: - Constancia, autonomía y creatividad en el trabajo diario. - Participación y colaboración voluntaria en la marcha de la clase. - Respeto y diбlogo con la diversidad de posturas y personas que haya en la clase. - Aprecio del trabajo escolar y valoración del estudio y la racionalidad como medios de mejorarnos como personas. -Sensibilización y toma de postura hacia problemas contemporáneos derivados del ejercicio de la libertad humana. - Rigor y exhaustividad en la realización del trabajo y la exposición de las propias ideas. - Participación en debates, juegos y representaciones que ayudan a interiorizar y recrear los estudiado. C) METODOLOGÍA Para el estudio que vamos a realizar es imprescindible tu trabajo personal. El esquema del tema se irá desarrollando en una serie de actividades que te ayudarán a introducirte en él y que te servirán para afianzar los conceptos fundamentales. También podrás poner a prueba y mejorar tu capacidad para leer y comprender textos. El trabajo será en ocasiones individual y otras en grupo, según lo vaya indicando el profesor. Las actividades sirven para irte presentando la información, para que te dediques a buscarla, para motivarte… El resultado final de tu trabajo, actividad tras actividad no debe ser sólo una colección de actividades escritas en tu cuaderno, sino el esquema del tema relleno y listo para ser repasado y estudiado en casa. El profesor verificará que hagas esa tarea de elaboración del tema en tu cuaderno. Los conceptos que se relacionan en el apartado de CONCEPTOS de los Contenidos de la Unidad deberás tenerlos resaltados en tu cuaderno de modo que te sea fácil repasarlos y al profesor revisarlos. De igual manera deberás tener desarrollado el vocabulario que se te presenta. El trabajo que realizaremos seguirá el orden que los contenidos conceptuales tienen en el esquema que más arriba has encontrado. Las distintas actividades que vamos a desarrollar están agrupadas según los diferentes apartados de dicho esquema. Tal y como sigue: Unidad Didáctica 3: ¿Es fácil ser feliz? 2.1. ¿Qué es la felicidad? Actividad 0) ¿Soy feliz? Actividad 1) Felicidad e infelicidad. Debate: el caso de los amigos bromistas. 2.2. Diversos modelos de felicidad. Actividad 2) Diversos modelos de felicidad. Visionado de la Película “Megamind”. Actividad 3) Aristóteles: la felicidad como autorrealización Actividad 4) Cinismo: felicidad como autarquía. Actividad 5) Hedonismo: felicidad como experiencia del placer. Actividad 6) Prueba objetiva de evaluación. 2 Actividad 0) ¿Soy feliz? En esta Unidad Didáctica vamos a estudiar una cuestión fundamental, más bien LA CUESTIÓN FUNDAMENTAL de la vida moral humana. En las unidades anteriores hemos estudiado qué es la moral, que son los valores y por qué hay normas. Nada de eso tendría sentido si no fuese porque nos ayudan a buscar aquello que más deseamos: UNA VIDA BUENA. Ya has leído en el libro de Fernando Savater “Ética para Amador” que la Ética trata de “la vida buena”, cómo conseguirla y disfrutarla. Por ello vamos a dedicar esta Unidad Didáctica a LA FELICIDAD, qué es y cómo se consigue. Vamos a ver a que es una cuestión fácil de responder, que no se puede hablar de ella sin pensar en la propia vida. Por eso te pido que contestes a las cuestiones que ahora te pregunto y que también busques la opinión de otras personas (5 ó 6) y les hagas la encuesta que aparece más abajo. 1) Señala qué palabras de la siguiente lista asocias a la FELICIDAD: Amor, soledad, indiferencia, apatía, alegría, compañía, cariño, éxito, poder, dinero, sexo, dolor, amargura, encanto, entretenimiento, ayuda, amistad, prestigio, conversación, fama, honradez, sinceridad, bienestar, tristeza, enfermedad. 2) Indica 3 elementos de tu vida que te hacen ser feliz y 3 que te hacen ser infeliz 3) Indica tu “nivel de felicidad” en los siguientes ambientes (1 poco feliz y 4 muy feliz) 1 2 3 4 Mis relaciones con los amigos Mis relaciones con mi familia Con las cualidades de mi pareja (el que tenga) Con mis propias cualidades Con mis estudios Con el uso que le doy a mi tiempo libre Conmigo mismo ENCUESTA A REALIZAR A 5 Ó 6 PERSONAS 1) ¿Eres feliz? 2) ¿En qué consiste la felicidad? 3) ¿Es fácil de alcanzar la felicidad? Actividad 1) Felicidad e infelicidad. Debate: el caso de los amigos deshonestos Lee el texto que te presento y realiza las tareas que te indico. Después en clase debatiremos el caso que se presenta más abajo. 1) Haz un mapa conceptual del contenido del texto 2) Añade alguna causa más de infelicidad que conozcas o se te ocurra 3) ¿Qué ingredientes añadirías a los que aparecen en el texto para ser feliz? “Aunque a menudo se utilizan los términos FELICIDAD y BIENESTAR como si fuesen sinónimos, en realidad no lo son. Un mínimo de bienestar físico y psicológico es absolutamente necesario para ser feliz, pero las personas pueden tener a su alcance todas las condiciones que constituyen el bienestar: salud, dinero, fama, libertad de movimientos, etc., y, sin embargo, no sentirse felices. Esto puede ser debido a múltiples causas. El filósofo británico Bertrand Russell ha señalado algunas de estas causas en un interesante libro titulado La conquista de la felicidad: 3 • Miedo al aburrimiento o tedio. Muchas personas recurren a cualquier medio peligroso -drogas, violencia, etc- con tal de no aburrirse, pero a la larga es posible que nada consiga distraerles, y pueden acabar en la desesperación y el suicidio. • Exceso de competitividad. En la vida moderna se ha impuesto una alocada carrera para conseguir el triunfo económico y social. La persona que se entrega por completo a esa competición va descuidando la relación con sus seres queridos y al final se siente sola, desgraciada y aburrida. • Estrés. Es producto de las indecisiones, las preocupaciones y los miedos. El remedio es enfrentarse con esos miedos y comprender que muchas de las cosas que nos preocupan no tienen importancia. • Envidia. La persona envidiosa no disfruta con lo que tiene, sino que sufre al pensar en lo que tienen los demás. Esta pasión impide que la persona sea feliz. • Sentimiento de culpabilidad. Algunas personas tienen tendencia a pensar que son culpables de que les salgan mal las cosas o de los errores que cometen. Se sienten siempre juzgadas y culpadas, como si siempre hubiera responsables de las cosas malas y, además, fueran ellas. • Manía persecutoria. A veces sentimos que todos están en contra nuestra y que todo nos sale mal; si este sentimiento negativo persiste mucho tiempo, significa que padecemos una grave anomalía psicológica que con toda seguridad nos impide ser felices. • Miedo al «qué dirán». Este miedo aparece con más fuerza en los ambientes rurales y aislados, pero también puede darse en las grandes ciudades, bajo la forma de «qué dirán los periodistas», y en la escuela, bajo la forma «qué dirán mis compañeros». A lo largo de la vida no hay más remedio que elegir unas cosas y dejar otras. Por eso, si elegimos bien tenemos mayores probabilidades de ser felices. He aquí algunas pistas para elegir lo que de verdad queremos: • Las cualidades que ya se tienen se pueden desarrollar, y las que no se tienen se pueden adquirir con algo de esfuerzo: podemos elegir en gran medida qué tipo de persona queremos ser. • Al elegir profesión, deberíamos tener en cuenta las propias capacidades, las posibilidades de realización personal que nos ofrece cada profesión, el grado de coherencia entre nuestros ideales de vida y la profesión escogida. • Con respecto a la pareja y los amigos, cuantos más ideales y aficiones tengan en común, mayores probabilidades existen de que la relación tenga éxito. • Las actividades de ocio deberían permitir que descansemos del trabajo, al tiempo que enriquecemos nuestra personalidad. Si el trabajo exige esfuerzo físico, escojamos un pasatiempo relajado; si exige esfuerzo intelectual, busquemos una afición más dinámica. • Es ineludible tener unas ideas políticas coherentes con los valores en los que creemos y ayudar de algún modo a que se pongan en práctica. Quienes se consideran «apolíticos», en realidad están aceptando sin crítica la política que triunfa en cada momento, pero ésta ya es una manera de ser «político». Si somos conscientes de qué tipo de sociedad queremos, nos hacemos menos manipulables por la propaganda, más responsables y más libres. • También es ineludible que tengamos alguna actitud hacia la religión. No basta con aceptar de modo irreflexivo la tradición familiar o la moda social, porque esta solución cómoda nos convierte en títeres de las decisiones ajenas. La opción religiosa ha de ser siempre una decisión personal, esto es, consciente, justificable y libre. En resumen, podemos decir que para ser felices hemos de disponer de ciertos ingredientes indispensables. De algunos de ellos ya hemos hablado y otros los añadimos ahora. • Una determinada concepción del bien, que puede estar inspirada en alguna o algunas de las teorías filosóficas y morales, y que nos permite trazar un determinado proyecto de vida. • Un mínimo de bienestar físico y psicológico, que la sociedad debe garantizar conforme a los derechos humanos como bienes básicos necesarios para llevar a cabo cualquier proyecto de vida. • Un cierto grado de autoestima, esto es, un sentimiento vivo de nuestra propia valía como personas, junto con la convicción de que nuestros proyectos merecen la pena llevarse a cabo. Depende en gran medida de cómo recibimos de los demás el amor y la amistad, y de cómo nosotros mismos somos capaces de corresponder. • Algo de ilusión, de entusiasmo, de interés por las personas y las cosas, porque sin ellos no es posible que hagamos el esfuerzo necesario para afrontar los problemas de la vida. • Un poco de suerte, porque puede ocurrir que una persona disponga de casi todos los ingredientes de felicidad que ya hemos mencionado y, sin embargo, no llegue a realizar sus proyectos a causa de ciertos infortunios completamente imprevisibles.” 4 CASO A DEBATIR. “Suponte que tienes un grupo de amigos a los que les gusta gastar bromas. Alguna de ellas es un poco pesada. Un día deciden gastarle una broma a una compañera que no les cae muy bien. Deciden llamarla al móvil, en el recreo, para decirle que su padre se ha puesto muy enfermo, se identifican como personal del hospital Virgen del Rocío y le dan la noticia. Ella se asusta y acude a la Jefatura de Estudios, con los nervios resbala y se cae, fracturándose una pierna. Cuando se descubre que todo es mentira los padres de la chica van al colegio a pedir responsabilidades. La Dirección del Centro empieza a indagar sobre el posible responsable de la llamada, los rumores vuelan. Tus amigos deciden no desvelar nada de lo que ha pasado, tú sabes la verdad y sabes que los castigarán duramente por lo que han hecho, ellos no quieren ser castigados. En estas están las cosas y el Jefe de Estudios va llamando, uno a uno, a todos los alumnos de la clase para hablar. ¿Qué le dirás?” Analiza el dilema que se te plantea con todo el detalle que puedas. Sigue el esquema que te indico: 1. Tomar partido: debes decidir qué harías tú en dicha situación 2. Justificar la elección: debes explicar por qué lo harías, qué valores querrías defender si se diera ese caso. 3. Elaborar una crítica: de la otra posición que no elegiste, di porqué no te parece adecuada. 4. Analizar las consecuencias: qué pasaría después de lo que has elegido. Actividad 2) Diversos modelos de felicidad. Visionado de la Película “Megamind”. La Felicidad, por mucho que se diga, es una búsqueda personal y no es posible decir que tenga un significado único. Por ello vamos a plantearnos qué diversas formas de felicidad se nos pueden plantear. Para ello Vamos a ver la película “Megamind” y con ella vamos a plantearnos el ideal del héroe. En la película aparecen dos héroes diferentes: Megamind y Metroman. Te pido que te fijes en ellos. Son dos personajes que nos muestran mucho sobre esto de la Felicidad y cómo encontrarla. Uno de ellos –Megamind- es un villano que desea derrotar a su enemigo y ser el amo de Metrocity. El otro –Metroman- es el superhéroe de la ciudad que la defiende de todos los peligros y de Megamind. Te pido que te fijes en los héroes que te he señalado y rellenes el cuadro que a continuación te presento. Además te facilito en ese cuadro una columna en blanco, para un trabajo que haremos por grupos: reunidos en grupos, traeremos portátiles y/o smartphones para buscar información sobre un personaje famoso –el que el grupo decida- y poder responder a las preguntas que se plantean en dicho cuadro sobre ese personaje elegido. Luego usaremos el cuadro para hacer una comparación y análisis entre distintos ideales. MEGAMIND METROMAN ¿A qué se dedica? ¿Qué desea en la vida? ¿Qué valores vive? ¿Qué enseñanzas podemos sacar de su vida? Si lo tuvieras delante ¿qué pregunta le harías? 5 Actividad 3) Aristóteles: la felicidad como autorrealización Lee el siguiente texto y haz un mapa conceptual de su contenido: “La ética de Aristóteles Aristóteles considera que ser feliz es ser hombre en el más pleno sentido de la palabra. Por eso, si hay una actividad que nos distingue como hombres, ser feliz consistirá en ejercerla. Para Aristóteles cada actividad humana persigue un bien que es, por tanto, su fin, como ocurre con la medicina, que tiene por fin la salud, o con la construcción, que tiene por meta la casa. Pero los distintos fines se pretenden a su vez por otros, porque siempre cabe preguntar «salud, ¿para qué?», «edificios, ¿para qué?». En este orden de fines, los subordinados tienen menor importancia porque no se buscan por sí mismos, sino por el fin superior. A este fin lo denomina Fin Último. El fin último de las acciones humanas es la felicidad (eudaimonía), y todos coinciden en llamarlo así, porque mientras tiene sentido preguntar «construir casas, ¿para qué?», «dinero, ¿para qué?», y responder «para ser felices», carece de sentido preguntar «felicidad, ¿para qué?». Sin embargo, hay discrepancias a la hora de determinar en qué consiste, ya que unos la cifran en el dinero, otros, en recibir honores. Por eso es preciso trazar primero los rasgos que ha de tener una actividad para que la identifiquemos con la felicidad y después buscar cuál de nuestras actividades posee esos rasgos. La felicidad será, según lo que hemos dicho, • un bien perfecto, es decir, que se busca por sí mismo y no por otro superior a él, a diferencia de los bienes útiles, que se buscan por otra cosa; • un bien suficiente por sí mismo, de manera que quien lo posee ya no desea otra cosa, aunque no es incompatible con gozar de otros bienes; • el bien que se consigue con el ejercicio de la actividad más propia del ser humano, según la virtud más excelente; • el bien que se consigue con una actividad continua. Para aclarar estas dos últimas características, Aristóteles intentará dilucidar cuál es la función más propia del ser humano, y distinguir entre las acciones que tienen el fin en sí mismas y las que se realizan por un fin externo a ellas. En la sociedad cada cual tiene una función: ser soldado, gobernante, madre, adivina... Sus obligaciones morales consisten en desempeñarla bien y en intentar adquirir las virtudes adecuadas para ello. Sin embargo, Aristóteles va más allá del cerrado mundo de una sociedad y se pregunta si hay una función propia, no del soldado, del músico o del deportista, sino una función propia del ser humano como tal. Si existiera una actividad en la que se expresara esa función, en el desempeño de esa actividad a lo largo de la vida entera consistiría la felicidad, y la virtud que preparara para su ejercicio sería la más perfecta. Por otra parte, las acciones que tienen el fin en sí mismas son más perfectas que aquellas cuyos fines son distintos de ellas, porque en este caso los efectos son más importantes que las acciones mismas. Por ejemplo, pasear o charlar con los amigos son acciones que se realizan por el disfrute mismo que proporcionan, mientras que ir a un lugar determinado no se hace por disfrutar yendo, sino por llegar a él. Es claro que las acciones más perfectas no necesitan de algo más, ni hace falta que terminen, porque lo que queremos conseguir con ellas se contiene en ellas mismas. Por eso, si existe una actividad propia del ser humano, que tiene que ser un bien perfecto y autosuficiente, será del tipo de acciones que tienen el fin en sí mismas. Todos esos caracteres se encuentran en el ejercicio de la inteligencia, que es lo más propio del ser humano, se desea por sí mismo y no por otra cosa, y puede ejercerse con continuidad, ya que la satisfacción que proporciona se encuentra en su mismo ejercicio. De ahí concluirá Aristóteles que el ejercicio de la inteligencia, constituye la felicidad. Una vida conducida con inteligencia será una vida feliz. Para vivir la vida con inteligencia Aristóteles sostiene que es necesario desarrollar VIRTUDES. Ellas son hábitos que adquirimos con esfuerzo y práctica y que nos sirven para actuar convenientemente en la vida. La virtud suprema es la PRUDENCIA que Aristóteles define como: el hábito de elegir racionalmente el término medio entre dos extremos que son los dos malos, uno por defecto y otro por exceso. Así la valentía sería actuar en medio de la temeridad y la cobardía. Pero dice Aristóteles que esta virtud consiste en una “elección racional”, es decir que no siempre ser valiente es actuar siempre en medio entre la cobardía y la temeridad. La virtud se adecua a las circunstancias, así en la guerra la valentía se parece más a la temeridad y en la paz a la cobardía. De ahí la necesidad de la inteligencia, hay que juzgar por uno mismo cómo debe actuarse en cada momento. Aquel que desarrolla esa virtud de la prudencia desarrolla lo mejor que lleva dentro y será capaz de alcanzar la felicidad.” 6 Actividad 4) Cinismo: felicidad como autarquía. Lee el siguiente texto y haz un mapa conceptual de su contenido: “Los cínicos. Fueron un grupo de filósofos de la antigua Grecia que desarrollaron la idea –y la pusieron en práctica- de que la felicidad sólo podía corresponder a un tipo de ser humano: desarrollaron el «ideal de sabio» como aquel que es el único que sabe ser feliz. La palabra «cínico» viene de kynikós, que significa «perruno». Éste es el adjetivo que las gentes aplicaban a un grupo de filósofos que, más que una escuela, formaban una corriente que se distinguía por una actitud: considerar que la felicidad consiste en la libertad radical del individuo frente a todas las normas y las instituciones sociales. Veamos un ejemplo de la vida de uno de ellos: <<De Diógenes el Cínico se cuenta que vivía en una tinaja, cerca de la Plaza principal de Atenas y que se pasaba el día buscando por la ciudad con un candil encendido diciendo que había mucha gente pero ninguna persona. Un día el rey Alejandro Magno se acercó a él mientras estaba recostado en la boca de su tinaja y le dijo: “Pídeme lo que quieras, pues soy el rey del mundo y te lo puedo conceder”; a lo que Diógenes respondió: “Quiero que te hagas a un lado pues me estás tapando el sol”>>. El hombre es, según los cínicos, bueno por naturaleza y, por lo tanto, es sabio el que vive según la naturaleza, el que desprecia las convenciones sociales, valora la libertad de acción y de palabra, el esfuerzo, la austeridad, somete todo a crítica, rechaza los placeres, tiene por patria al mundo entero y desprecia las instituciones de su comunidad política. Para ser feliz es preciso bastarse a sí mismo, cosa que se consigue mediante el ascetismo y el autodominio. Uno es más feliz cuanto menos necesita. El fundador del movimiento cínico fue Antístenes (450 a. C), pero la personalidad más conocida de esta corriente es Diógenes (400 a. C). Fueron famosos no sólo por sus ideas sino por cómo vivieron”. Actividad 5) Hedonismo: felicidad como experiencia del placer. Lee el siguiente texto y contesta a las preguntas que te formulo a continuación. “El hedonismo Epicuro de Samos (341 a. C), fundador del epicureismo, en su investigación acerca de la felicidad, se preguntó qué es lo que mueve a los hombres a obrar, porque la felicidad consistirá en conseguirlo. Según él, lo que les mueve es el placer (hedoné). Los hedonistas consideran que hay moral porque los hombres buscan el placer y huyen del dolor. Para descubrirlo basta con una investigación sobre cuáles son los móviles de la conducta humana. Pero como no todos los placeres y dolores son iguales, piensan los hedonistas que la inteligencia nos sirve para calcular los medios más adecuados para lograr el mayor placer posible: es decir, que el intelecto moral es un intelecto calculador. El hedonismo individualista: el epicureismo El epicureismo nace en Grecia en la época helenística y cifra el ideal de sabiduría en un goce bien calculado. Es sabio quien sabe calcular cuáles son las actividades que le proporcionan mayor placer y menor dolor; es decir, quien sabe organizar su vida calculando qué placeres son más intensos y duraderos, y cuáles tienen menos consecuencias dolorosas. La sabiduría, por tanto, tiene dos raíces: placer e intelecto calculador. Estas dos raíces son la constante del hedonismo, que, si en el caso del epicureismo es individualista, en la Modernidad se convertirá en hedonismo social. El hedonismo social: el utilitarismo El utilitarismo nace en el mundo anglosajón en la época moderna. Puede considerarse como un «hedonismo social» porque, aunque también cree que el móvil de la conducta humana es la búsqueda del placer, considera que los hombres estamos dotados de unos sentimientos sociales, cuya satisfacción es una fuente de placer. Entre estos sentimientos cuenta el de la simpatía, que consiste en la capacidad humana de ponerse en el lugar de cualquier otro hombre, padeciendo con su sufrimiento y disfrutando con su alegría. La simpatía nos lleva a extender a los demás nuestro deseo de obtener la felicidad. La meta de la moral consiste en alcanzar la mayor felicidad (el mayor placer) para el mayor número posible de seres vivos. Ante dos cursos de acción, actuará de forma moralmente correcta quien elija aquel que proporciona «la mayor felicidad para el mayor número de personas». 7 Este principio de moralidad es a la vez un criterio para tomar decisiones racionales y, aplicado a la vida social, ha sido responsable del desarrollo de la economía del bienestar y de una gran cantidad de reformas sociales. De ahí que el utilitarismo auténtico no tenga nada que ver con el hedonismo consumista de quienes consideran que ser feliz es consumir todos los productos que proporcionan placer, sin límite ni cálculo. Un hedonismo semejante es inmoral, desde la perspectiva del utilitarismo.” Actividad 6) Prueba objetiva de evaluación 8