tribunal segundo de sentencia, santa ana, a las doce horas y

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P0202-11-2001
TRIBUNAL SEGUNDO DE SENTENCIA, SANTA ANA, A LAS DOCE HORAS Y
CINCUENTA MINUTOS DEL DÍA UNO DE FEBRERO DEL AÑO DOS MIL UNO.
Causa número 153-J.1/00 instruida en contra de Gilmar Alexander Estrada Albeño,
relacionado procesalmente también como Gilmar Alexander Estrada, de diecinueve años de
edad, Salvadoreño, originario y del domicilio de Atiquizaya, con fecha de nacimiento el
cuatro de marzo de mil novecientos ochenta y uno, obrero en Estructuras Mecánicas,
soltero, hijo de Rigoberto Albeño y de Ana María Esperanza Estrada y en contra de Saúl
Elías Ramos Carpio, de veintiún años de edad, originario de San Sebastián Salitrillo, nacido
el ocho de octubre de mil novecientos setenta y nueve, acompañado, Mecánico de Obra y
Banco, del domicilio de Chalchuapa, hijo de Félix Humberto Carpio y de María Luz
Ramos, por el delito de Robo Agravado previsto y sancionado en el artículo 213 numeral 2)
en relación en relación con el artículo 212, ambas disposiciones del Código Penal, en
detrimento patrimonial de Adela del Carmen Damián Sayes.
Intervinieron en la etapa plenaria en carácter de acusador el fiscal auxiliar
Licenciado Edwin Ernesto Ayala Urrutia y como defensor público el Licenciado Oscar
Armando Rojas, los dos mayores de edad y de este domicilio, empleado y abogado en su
orden.
Redacta la Sentencia el Juez Presidente de este Tribunal designado para presidir
Vista Pública y conocer de cualquier cuestión originada previa y posterior al Juicio Oral,
Licenciado Carlos Alfredo Alvarado Rodríguez; señalamiento hecho con fundamento en el
Artículo 53 inciso tercero, literal c) del Código Procesal Penal.
RESULTANDO.
I. Como hechos atribuidos a los imputados, el fiscal auxiliar Ayala Urrutia, detalló
sustancialmente: Que el día veintidós de julio del año dos mil, aproximadamente a las
diecisiete horas con veinte minutos, Adela del Carmen Damián Sayes se dirigía hacia su
casa de habitación a bordo de un autobús de la ruta doscientos dieciocho cuyo nombre
comercial es "Transportes Chalchuapaneco", que hace su recorrido de la ciudad de
Chalchuapa hacia esta ciudad, cuando el mencionado autobús arribó a la parada conocida
como "El Calvario", subieron los dos imputados por la puerta trasera de la unidad. La
ofendida se hallaba en la misma parte del vehículo, los dos imputados se le acercaron en
momentos que el autobús llegó a la Gasolinera Texaco de la ciudad de Chalchuapa. Gilmar
Alexander Estrada le arrebató a Adela del Carmen una cadena de metal oro con un dije que
aquélla portaba, Saúl Elías Ramos Carpio le quitó el bolso. Se produjo un forcejeo entre la
víctima y Saúl Elias y aprovechando que el autobús se encontraba estacionado la ofendido
intentó quitarle la cadena de oro a Estrada, debido al forcejeo los tres salieron del vehículo
y fuera, el imputado Saúl Elías Ramos Carpio sacó un arma blanca y se la puso en la
espalda a la señora Damián Sayes manifestándole que era un asalto y que no les siguiera
porque le metería el cuchillo. La víctima dejó de forcejear y continúo la pelea con el otro
imputado, pero nuevamente Ramos Carpio la amenazó con el cuchillo, por lo que Adela del
Carmen sufrió una laceración en el brazo izquierdo, luego los imputados se dieron a la fuga
llevándose la cadena de la víctima. Los acusados corrieron rumbo al costado sur de la once
Avenida Sur de Chalchuapa y la señora Damián Sayes les dio persecución, en ese momento
llegaron al lugar los agentes de la Policía Nacional Civil, José Manuel Arévalo Virula y
Carlos Elenilson Calderón Ramírez quienes persiguieron a los imputados y sobre la calle
que de la Laguna Cuscachapa conduce a la Colonia San José de la misma ciudad, a las
dieciocho horas con veinte minutos del mismo día, se dio la captura de ambos procesados
decomisándosele a Gilmar Alexander Estrada la cadena de la víctima y a Saúl Elías Ramos
Carpio una navaja de metal con una hoja de aproximadamente diez centímetros.
II.Fueron calificados los hechos redactados en la Acusación como constitutivos del ilícito
de Robo Agravado, previsto y sancionado en el artículo 213 numeral 2) en relación con el
artículo 212, ambos del Código Penal, en razón de haberse cometido la figura tipo (ROBO)
interviniendo dos personas. Tal calificación jurídica de los hechos se mantuvo en la etapa
de Instrucción ordenando la Jueza competente Apertura a Juicio en contra de los imputados
por tal ilícito; en sede de este Tribunal se fijaron por el Suscrito Juez las nueve horas del día
treinta de enero del año en curso para la celebración de Juicio Oral, efectuándose en éste el
debate. Se sometió la definición de los hechos al Tribunal del Jurado conforme con el
artículo 52 del Código Procesal Penal.
CONSIDERANDO.
I. Fue competencia del Honorable Tribunal del Jurado valorar la prueba incorporada a la
Vista Pública a fin de concluir en la participación delictual de los imputados en los hechos
acusados; tal prueba se detalla a continuación:
I.1.) TESTIMONIAL:
Adela del Carmen Damián Sayes, de veintiséis años de edad, agente de seguridad pública,
soltera, con residencia en la Frontera San Cristóbal, jurisdicción de Candelaria de la
Frontera, con Cédula de Identidad Personal número cero dos- cero siete-cero cero quince
mil doscientos sesenta y seis.
Juan Alberto Alfaro Sánchez, de veintitrés años de edad, motorista, acompañado, residente
en Cantón El Cuje, jurisdicción de Chalchuapa, con Cédula de Identidad Personal número
cero dos-cero dos- cero cincuenta y cuatro mil veintitrés.
José Manuel Arévalo Virula, de veintisiete años de edad empleado, acompañado, con
residencia en Colonia Pampe de la ciudad de Chalchuapa, con Cédula de Identidad Personal
número cero dos-cero dos-cero cuarenta y siete mil cien.
Carlos Elenilson Calderón Ramírez, de veintiséis años de edad, agente de la Policía
Nacional Civil, acompañado, residente en Barrio El Tránsito de la ciudad de El Congo,
portador de su Cédula de Identidad Personal número cero dos-cero cinco-cero trece mil
quinientos cincuenta.
I.2.) DOCUMENTAL:
Acta de detención de los acusados, la cual corre al folio cuatro del expediente judicial.
II. Ambos imputados se abstuvieron de rendir declaración indagatoria en Vista Pública.
III. No se defirió para esta Sentencia resolución de cuestión incidental alguna, la que se
suscitó en Juicio Oral fue resuelta en el mismo. Artículo 356 inciso segundo ordinal
primero C.Pr.Pn.
IV. El análisis y valoración de la prueba vertida en Vista Pública, correspondió en forma
exclusiva al Tribunal del Jurado en su deliberación, en cumplimiento a lo preceptuado en la
Ley y en apego a la íntima convicción, para el solo efecto de concluir en el Veredicto de
Culpabilidad de ambos imputados es decir en una certeza sobre su participación en los
hechos acusados, por tal motivo es criterio del Suscrito Juez consignar en esta Sentencia, el
contenido de las probanzas que define de manera legal e inequívoca el fundamento fáctico
de la acusación y orientarán la decisión suya sobre la pena aplicable, valorando a su vez lo
expuesto por la representación fiscal y la defensa sobre tal punto en Vista Pública.
Así, de la prueba testimonial obtiénese que la señora Adela del Carmen
Damián Sayes, declaró que pertenece a la Policía Nacional Civil desde hace dos años y
cuatro meses, sus funciones como policía son las de patrullar, poner orden y brindar
seguridad ciudadana; el día veintidós de julio del año pasado estaba en su día de descanso,
tenía aproximadamente media hora de haber salido de su base policial en Chalchuapa y se
dirigía hacia su casa para lo cual abordó un bus de la ruta doscientos dieciocho que hace su
recorrido desde Chalchuapa hacia esta ciudad en el autobús habían asientos para unos
sesenta y cinco pasajeros pero ese día no iban muchas personas, la testigo se sentó en la
parte de atrás y ya venía en camino para Santa Ana, esa unidad hizo parada en el lugar que
se conoce como la Parada de la Caseta, cerca de una gasolinera; en eso dos sujetos que ya
iban en el bus la asaltaron; los individuos iban sentados uno a dos asientos delante de la
víctima y el otro dos asientos hacia atrás de la misma, fue el que iba atrás quien le arrancó
de su cuello la cadena de oro que tenía puesta, ante ello Damián Sayes se paró y agarró al
delincuente de la camisa, éste se tiró de la grada pero logró la víctima agarrarlo y darle
"...zancadilla..." por lo que ambos cayeron contra el suelo, diciéndole el sujeto que lo dejara
ir porque era un asalto, en tal momento, el otro sujeto (que antes iba sentado adelante de la
víctima), se le acercó a la ofendida armado con una navaja y le manifestó que si no soltaba
al otro individuo le iba a "...puyar...", y le colocaba la navaja a la testigo contra su costado
izquierdo; Adela del Carmen reaccionó botándole al sujeto la navaja con su mano,
provocándole una laceración en su brazo con dicha arma, pero el individuo la recogió y se
la puso nuevamente en el cuerpo a la víctima para seguirla amenazando, ante tal situación a
la testigo le dio temor y les refirió a los acusados que se fueran, éstos tomaron el rumbo
hacia la Laguna Cuscachapa, Adela del Carmen los persiguió y encontró a un compañero
de la policía a quien le comentó lo que le había pasado; como el agente tenía celular llamó
al 911; llegaron agentes policiales compañeros de la víctima y ésta les informó sobre lo
sucedido, la descripción de los sujetos y el rumbo que había tomado; agregó la señora
Damián Sayes que los delincuentes fueron capturados saliendo de un callejón y se les
encontró la navaja y la mitad de la cadena. Juan Alberto Alfaro Sánchez por su parte dijo en
esencia que el día de los hechos (no recordando fecha) iba manejando el bus de la ruta
doscientos dieciocho desde Chalchuapa hacia Santa Ana, en la "...parada de la caseta..."
escuchó un "...desparpajo..." de gente y también vio que allí estaba la víctima pero no
observó lo sucedido, sí vio que los imputados abordaron el autobús ese día. José Manuel
Arévalo Virula y Carlos Elenilson Calderón Ramírez en lo medular y en forma separada
depusieron que el día veintidós de julio del año dos mil se encontraban laborando en la
subdelegación de la Policía Nacional Civil de Chalchuapa cuando recibieron la orden de
dirigirse hacia varios lugares de esa ciudad para brindar seguridad por existir problemas, se
conducía dentro de un pickup policial y al salir de la Colonia Las Margaritas salieron por la
calle donde está una gasolinera y donde estaba un autobús, haciéndoles señas las personas
que ahí se hallaban para que se detuvieran. Aquéllas les comentaron a los testigos que
recién habían asaltado a una señorita y que los sujetos había huido por el lado de la Laguna,
ante lo cual los agentes tomaron el rumbo en mención , encontrando primero a la señorita
de quienes les refirieron y que resultó ser una compañera agente, quien les manifestó que la
habían asaltado en un bus y le habían robado una cadena; los policías realizaron operativo
para efectuar la captura de los dos sujetos quienes fueron descritos por la víctima, se
dirigieron los testigos hacia las tres calle de acceso a la Laguna y fue en la entrada cercana
"...al bachillerato..." que se quedó un agente con la víctima y los demás agentes siguieron
hacia la entrada por la Colonia San José, por esta zona detuvieron a ambos individuos, uno
de ellos tenía en su boca una cadena y éste era Gilmar Alexander Estrada, el otro de nombre
Saúl Elías Ramos tenía en uno de sus bolsillos una navaja; posteriormente llegó la víctima
quien les confirmó que los capturados eran los que la habían asaltado.
Del documento que corre al folio cuatro se obtiene que a las dieciocho horas con
veinte minutos del día veinte de julio del año dos mil , los agentes Carlos Elenilson
Calderón Ramírez y José Manuel Arévalo Virula aprehendieron a Gilmar Alexander
Estrada y a Saúl Elías Ramos Carpio por el delito de Robo Agravado en perjuicio de Adela
del Carmen Damián Sayes, al ser registrados a Estrada se le encontró un cadena de metal
alparecer oro (Sic.), de la que manifestó Adela del Carmen era la que le había robado, y al
segundo sujeto se le encontró una navaja de metal con una hoja de aproximadamente diez
centímetros, de la cual dijo la ofendida era con la que la habían asaltado; se practicó el
decomiso de los objetos señalados; se les hizo saber a los capturados el motivo de la
aprehensión, y los derechos y garantías que la ley les confiere, se les consultó sobre el
nombramiento de defensor solicitando la asistencia de uno público, así también se les
interrogó sobre las personas a quienes había de informárseles sobre la detención. Firmaron
el acta ambos detenidos y los captores.
Concluye el Suscrito Juez del referido contenido probatorio:
a)Que el día veintidós de julio del año dos mil, en cercanías de la Gasolinera
Texaco, Parada de Autobuses conocida como "la de la Caseta" de la ciudad de Chalchuapa,
mientras se conducía dentro de un autobús de la ruta doscientos dieciocho conducido por
Juan Alberto Alfaro Sánchez, la señora Adela del Carmen Damián Sayes fue despojada de
una cadena de metal oro que portaba, por parte de un sujeto a tal momento desconocido,
intentando arrebatarle en nueva cuenta la cadena, la víctima fue objeto de violencia física y
psicológica por un segundo sujeto quien le exigió dejara ir a su compañero delincuente
utilizando aquél una navaja (arma blanca) con la cual laceró a la señora Damián Sayes.
b)Que al final de un forcejeo efectuado entre víctima y desconocidos, éstos se
dieron a la fuga, siendo perseguidos por aquélla quien los describió a agentes policiales a
fin que éstos les dieran persecución y captura.
c)Que el operativo policial realizado resultó en que Carlos Elenilson Calderón
Ramírez y José Manuel Arévalo Virula dieran alcance y captura a los individuos quienes
fueron reconocidos en el acto por la víctima y se identificaron como Gilmar Alexander
Estrada y Saúl Elías Ramos Carpio hallándosele al primero en posesión de la cadena que
había sido sustraída del poder de la víctima y al segundo la navaja con la que se ejerció
violencia sobre Adela del Carmen.
V. Veredicto del Honorable Tribunal del Jurado: Los miembros del Tribunal del Jurado que
conocieron en Vista Pública, tal y como consta en el acta respectiva, declararon a Gilmar
Alexander Estrada relacionado procesalmente también como Gilmar Alexander Estrada
Albeño y a Saúl Elías Ramos Carpio, culpables de los hechos acusados por la
representación fiscal .
VI. De la Calificación Legal y la Sanción Aplicable: Los hechos acusados por la
representación fiscal se enmarcan en el ilícito de Robo Agravado, regulado en el artículo
213 numeral 2) en relación con el artículo 212, ambos del Código Penal, pues se verificaron
los elementos del aludido tipo penal al haber existido por parte de los sujetos activos un
apoderamiento de una cosa mueble consistente en una cadena de oro que portaba la víctima
Adela del Carmen Damián Sayes, logrando tal apoderamiento los imputados ejerciendo
violencia sobre la ofendida de tal forma que se perfeccionó el tipo penal acusado con el
desplazamiento de la cadena de oro del cuerpo y consecuentemente del ámbito de posesión
de la víctima hacia las manos de uno de los imputados ejerciendo el otro la violencia para
asegurar el apoderamiento de la cosa, venciendo así la oposición del sujeto pasivo ante el
temor de sufrir un mal contra su integridad física además de la laceración que se relacionó
por Adela del Carmen.
El robo se considera agravado al haber en la comisión del mismo la concurrencia de
dos personas es decir de los imputados Estrada Albeño y Ramos Carpio quienes en su
actuar denotaron una clara división de tareas que los ubica como coautores y con un ánimo
de lucro propio al querer obtener una ventaja patrimonial a través de la apropiación efectiva
del objeto. La extensión del daño causado refléjase en la afectación del bien jurídico
patrimonio de la víctima procesal al verse despojada de un bien mueble bajo su posesión,
aunque el mismo fuere recuperado al serle secuestrado a los acusados ya el ilícito se había
perfeccionado tal como se relacionó en el párrafo anterior. La calidad de los motivos que
impulsaron el hecho claramente es de carácter económico pues al apoderarse de una cadena
de oro, Estrada Albeño y Ramos Carpio contaban con un crecimiento ilegítimo de sus
respectivos acervos patrimoniales y teniendo los imputados diecinueve y veinte años de
edad, respectivamente, al momento de la ocurrencia de los hechos, tenían la necesaria
madurez intelectiva para conocer y reparar sobre la magnitud e ilicitud de sus actos y
aunque no se haya definido en Juicio sobre condiciones personales previas de los
imputados respecto a preparación académica, manifestaron ser en su orden Trabajador de
Estructuras Metálicas y Mecánico de Obra y Banco, lo que no es óbice para considerarlos
no aptos de comprender sus actos pues no se requiere de mayor preparación académica para
entender que arrebatar una prenda de valor a una persona amenazándola portando un arma
blanca para evitar su oposición es una conducta ilícita. No existieron circunstancias
económicas, sociales, ni culturales que rodearon al hecho para valorar ni circunstancias
atenuantes o agravantes distintas a las ya consideradas en el tipo penal acusado. Por lo
anterior, considera procedente el Suscrito Juez la imposición a los acusados de una pena
principal intermedia entre los límites mínimo y máximo señalados en el artículo 213 del
Código Penal, y a la accesoria de inhabilitación absoluta de pérdida de los derechos de
ciudadano por período igual al de la pena principal.
VII. De la Responsabilidad Civil: En la acusación la representación fiscal incoó acción civil
a efecto de que se condenara a los imputados al pago de dos mil ochocientos cincuenta
colones exactos en concepto de reparación civil y ante el hecho de no haberse constituido la
víctima en parte querellante; no obstante lo anterior en Vista Pública acotó el Licenciado
Edwin Ernesto Ayala Urrutia que no pedía para los acusados una condena civil en virtud de
no haber contado con prueba pertinente para tal fin; en tal sentido el Suscrito Juez tomó tal
petición como una efectiva modificación de la solicitud fiscal inicial, favoreciéndose a los
imputados; así en virtud del Principio de Congruencia se pronunciará la absolución de los
imputados de todas responsabilidad civil en esta causa.
PRONUNCIAMIENTO.
Por tanto, conforme con lo expuesto, disposiciones legales citadas, con fundamento en el
veredicto de culpabilidad del Honorable Tribunal del Jurado y en los artículos 11, 12, 75
ordinal segundo, 172 inciso primero y tercero y 189 Cn.; 1, 32, 44, 45 numeral 1), 46
numeral 1), 58 numeral 1), 63, 127, 212 y 213 numeral 2) del Código Penal; 1, 2, 3, 4, 9,
10, 12 numeral 1), 13, 14, 15, 19 numeral 1), 52, 130, 162, 325, 326, 327 inciso primero,
329, 330, 338, 339, 347, 358, 361, 372, 373, 374, 375, 376, 378 Y 444 todos del Código
Procesal Penal; y artículo 43 de la Ley Penitenciaria, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA
DE EL SALVADOR, EL SUSCRITO JUEZ FALLA: DECLÁRANSE RESPONSABLES
PENALMENTE A LOS IMPUTADOS GILMAR ALEXANDER ESTRADA ALBEÑO
RELACIONADO PROCESALMENTE TAMBIÉN COMO GILMAR ALEXANDER
ESTRADA Y A SAÚL ELÍAS RAMOS CARPIO, AMBOS DE GENERALES
RELACIONADAS EN EL PREÁMBULO DE ESTA SENTENCIA, EN CARÁCTER DE
COAUTORES DEL DELITO DE ROBO AGRAVADO, PREVISTO Y SANCIONADO
EN LOS ARTÍCULOS 213 NUMERAL 2) Y 212 AMBOS ARTÍCULOS DEL CÓDIGO
PENAL EN PERJUICIO PATRIMONIAL DE ADELA DEL CARMEN DAMIÁN
SAYES; CONDÉNASE A CADA UNO DE LOS IMPUTADOS A SUFRIR LA PENA
PRINCIPAL DE NUEVE AÑOS DE PRISIÓN, QUE DEBERÁN DESCONTARSE EN
EL CENTRO DE PREVENCIÓN Y READAPTACIÓN APANTEOS DE ESTA
CIUDAD; DERIVADA DE LA PENA PRINCIPAL CONDÉNASELES
INDIVIDUALMENTE A LA ACCESORIA DE PÉRDIDA DE LOS DERECHOS DE
CIUDADANO POR IGUAL PERÍODO QUE EL DE LA PENA PRINCIPAL.
CONTINÚEN EN LA DETENCIÓN EN QUE SE ENCUENTRAN. ABSUÉLVENSE A
LOS PROCESADOS DE TODA RESPONSABILIDAD CIVIL EN ESTE PROCESO.
CORREN LAS COSTAS PROCESALES A CARGO DEL ESTADO SALVADOREÑO.
DEVUÉLVASE OPORTUNAMENTE A LA SEÑORA DAMIÁN SAYES LA CADENA
DE METAL QUE SE HALLA A DISPOSICIÓN DE ESTE TRIBUNAL. ORDÉNASE A
FAVOR DEL ESTADO EL COMISO DE LA NAVAJA SECUESTRADA A SAÚL
ELÍAS RAMOS CARPIO, SIN PERJUICIO DE SER RECLAMADA POR TERCERO
QUE ACREDITE SU PROPIEDAD. FIRME ESTA RESOLUCIÓN, LÍBRENSE LAS
COMUNICACIONES DE LEY CONFORME CON LA CONDENA IMPUESTA.
NOTIFÍQUESE.-
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