NUMERO: 67 FECHA: Enero-Febrero 1995 INDICE ANALITICO: Partidos Políticos y Procesos Electorales

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NUMERO: 67
FECHA: Enero-Febrero 1995
TITULO DE LA REVISTA: A un año del TLC
INDICE ANALITICO: Partidos Políticos y Procesos Electorales
AUTOR: Rocío Corona Martínez [**], Nicolasa López Saavedra [**] Ricardo
Torres Jiménez [**]
TITULO: Elecciones y Conformación de Opinión Pública: Más Allá de lo Político
[*]
ABSTRACT:
Los medios de comunicación masiva, como inductores de variantes en la voluntad
fluctuante de los votantes, incidieron en la opinión pública, al poner en juego los alcances
del principio de igualdad y la forma de su realización a través de la satisfacción de
necesidades, aspiraciones y proyectos de aquellos, hechos mensaje, apropiados y
manifestados por los candidatos durante la contienda electoral del pasado 21 de agosto.
TEXTO:
En el umbral del nuevo siglo y en un ámbito internacional cambiante, que abre nuevas
avenidas a la democracia, nos encontramos frente al proceso electoral federal de 1994,
[1] en el que la participación de la población se manifestó y cuantificó a través del voto
depositado en las urnas. El supuesto que el discurso oficial enarboló en dicho proceso fue
hacerle suponer a la población votante la posibilidad de intervenir en la modulación de
las decisiones orientadas a la satisfacción de las necesidades económicas y sociales.
La fluctuación o variación en la emisión del voto obedece a que no sólo la población
votante participa políticamente para la elección de sus representantes ante las Cámaras de
Senadores y Diputados, la Asamblea de Representantes y/o para los gobiernos locales y
la Presidencia de la República, sino también como una forma o vía para la obtención de
satisfactores. Así entonces, los candidatos a ocupar estos cargos se convierten en los
interlocutores de las demandas sociales que se espera sean resueltas. A cambio, se genera
la expectativa de contar con el apoyo de la población a través de su voto, y de tal manera
legitimar sus acciones. En este plano, actualmente -y antes de las elecciones de agosto- se
incentiva la participación directa de solicitantes, agrupaciones, asociaciones y
organizaciones para la dotación de infraestructura y equipamientos urbanos, por citar sólo
un ejemplo, en el marco del Programa Nacional de Solidaridad, o sea, la política social
como el mecanismo de obtención de consenso social, por una parte, y por la otra, la
dotación de diversos satisfactores.
Otro de los instrumentos que con sigilo ha dejado su particular huella ha sido el
despliegue publicitario y propagandístico en los distintos medios de comunicación
masiva. En este renglón de cosas, cabe citar a Robert Dahl, quien afirma que cada autor
que escribe sobre política sólo aporta una pequeña fracción a los conocimientos que se
tienen acerca de la política. [2] Bajo esta pauta, presentamos nuestra percepción sobre la
conformación de la opinión pública. que va más allá de la política, en el período que
antecedió a las elecciones efectuadas el 21 de agosto.
Distorsión y ajuste de imagen
Después de un clima violento -y aun obscuro- desencadenado por una acción artera e
imprevista, el partido oficial se vio precisado a nombrar un candidato sustituto. La
publicidad se orientó entonces a delinear la proyección de una imagen favorable a dicho
candidato con la finalidad de que contara con la aceptación social, comenzando por
conjugar alternativas polarizadas: realizar un debate para contrastar objetivos de
gobierno; vota por el PRI... "por el bienestar de tu familia; contra-vota por el PRD... "el
cambio es seguro; afirmar la experiencia de gobierno, contra la poca o nula experiencia
sobre los quehaceres de gobierno.
Siguiendo en este tenor, se presentaban textualmente, en los medios dirigidos a la clase
media popular, [3] algunas caracterizaciones de los tres principales candidatos como las
que se presentan en el Cuadro 1 (ver también las Gráficas I y II).
Cuadro 1. Personalidades Proyectadas de los Candidatos[H-]
Gráfica I. Proyección de Imágenes Televisadas Favorables a los Candidatos. Televisa:
"24 Horas"[H-]
Gráfica II. Televisión Azteca: "Hechos"[H-]
Como se observa, esos criterios de autoridad hechos características tienen como
prerrogativa dar un mayor peso a la personalidad de los candidatos de las tres principales
ofertas políticas que a propiciar la reflexión crítica sobre sus objetivos de gobierno. Por
consiguiente, a través de la fotografía, el close up, las tomas panorámicas en donde se
muestra el poder de convocatoria, se prioriza la imagen, es decir, lo sensorial.
Entre los medios, "donde la imagen dice más que mil palabras". destaca la televisión, a la
cual accedieron todos los partidos en forma regular, aunque no así en cuanto a tiempo de
transmisión. Este medio hizo de la campaña una arena en donde contendieron las
imágenes (adusta vs. sonriente, sonriente vs iracunda), proyectadas en cuotas por los
noticieros "24 Horas" y "Hechos", los cuales destacan por su cobertura nacional. En tal
sentido las imágenes de Ernesto Zedillo, Diego Fernández y Cuauhtémoc Cárdenas
fueron las que tuvieron el mayor tiempo de transmisión, aunque en forma diferenciada.
Tomando en cuenta a la prensa y la radio, el mismo comportamiento se mostró en
relación con los partidos de estos candidatos. Como lo representa la Gráfica III, al PRI le
fue otorgado el mayor espacio televisivo y éste se convirtió en un marcado contraste
hasta el día 20 de agosto. Similar comportamiento lo tuvo la radio. Fue la prensa la que
guardó un mayor equilibrio entre los mensajes emitidos de los partidos, por lo menos de
los más representativos.
Gráfica III. Mensajes Recibidos por los Receptores de Acuerdo con el Tipo de Medio de
Comunicación[H-]
Se tiene entonces que los mensajes son tornados en símbolos que sugieren acciones y
comportamientos a los receptores. En la práctica se observó antes del día de las
elecciones que la campaña se centró en la persona física de cada uno de los candidatos.
[4] Sintomáticas de esto son las tendencias de las notas sobre los candidatos y partidos
contendientes principales. Así, tenemos que el candidato oficial y su partido obtuvieron el
mayor porcentaje respecto a la tendencia positiva, en contraste extremo, el PRD y su
candidato, el mayor porcentaje en la negativa (ver Gráficas IV y V). Estas tendencias
guardan relación estrecha con los resultados esperados al transmitir la noticia, por lo que
con el apoyo de este tipo de estrategias y con la habilidad mostrada por el candidato para
sintetizar en su imagen y plataforma política todas las esperanzas del electorado, el éxito
se consideraría cumplido.
Gráfica IV. Tendencias en las Notas de Campaña por Partido Transmitidas por el
Noticiero "24 Horas"[H-]
Gráfica V. Tendencias en las Notas de Campaña por Candidato Transmitidas por
Televisión[H-]
Por consiguiente, la imagen no sólo es proyectada, sino que también se le refuerza con
orientaciones ya sea negativas o positivas de acuerdo con el candidato que veladamente
esté apoyando el titular del noticiero, o bien el reportero que no reporta la noticia sino
que la hace, o al cual se le ha financiado por distintos medios (integrantes de partido,
empresarios, asociaciones civiles, entre otros) su aparición en los distintos medios y en
especial en televisión (ver Gráficas V y VI).
Gráfica VI. Tiempo Total de Información Sobre Campañas y Candidatos. Televisa[H-]
Arraigo e imagen
Por otra parte, es de sobra conocido que el partido oficial cuenta con un electorado más
arraigado que el resto de los partidos. Este arraigo relativamente menor de los votantes de
los partidos de oposición hace que sus votos o sus triunfos dependan más -que para el
PRI- de sus candidatos y del clima de opinión predominante al momento de la votación
(ver Cuadro 2), en donde tuvieron que ver el tiempo y las tendencias informativas sobre
los principales candidatos, pues resultó que el candidato que fue menos favorecido por
los medios coincidente mente quedó en el lugar de importancia que le daban -tercera
fuerza política- desde el arranque de la contienda electoral (ver Gráfica VII). Además, los
resultados preliminares muestran que algunas veces la alquimia se convierte en una
relación de certeza entre el porcentaje proyectado y el real, o en otras palabras, la
alquimia está pronta a sustituir los modelos estadísticos.
Cuadro 2. Resultados Preliminares. (Porcentaje)[H-]
Gráfica VII. Tendencia de los Resultados Preliminares de la Elección Para Presidentes[H]
Tenemos entonces que los mensajes de la propaganda política que en términos generales
utilizaron los partidos fueron dirigidos a amplios sectores sociales haciendo alusión al
interés nacional, soslayando vocablos abstractos y priorizando un lenguaje preciso y
cauteloso, cuidando los excesos que pudiesen escandalizar o comprometer la
comprensión del mensaje.
En el caso de Luis Donaldo Colosio, se inició la campaña electoral intentando un
acercamiento indiscriminado con los sectores populares de la población. A lo mismo se
recurrió para la campaña de Ernesto Zedillo, acompañada con la intensificación de su
presencia a través de los medios (ver Gráficas VIII y IX). El éxito que puede augurar esta
práctica se debe a que somos una sociedad parroquial, de las llamadas tradicionales o
comunales, donde la participación es substancialmente individualista (...) somos aún,
sintomáticamente, un pueblo amante de las carpas, de los círculos íntimos del ambiente
familiar. [5]
Gráfica VIII. Tiempo Noticioso Para Principales Candidatos[H-]
Gráfica IX. Tiempo Noticioso Para Principales Candidatos[H-]
Por ello, la definición de las estrategias publicitarias y propagandísticas parte también de
la experiencia que brinda la vida cotidiana. El ejemplo de este planteamiento es la
demostración del entusiasmo acentuado del candidato oficial a la presidencia,
remarcando la posibilidad de ascenso social y haciendo alusión tácita de imágenes de
nuestra historia (Benito Juárez pastor, Benito Juárez presidente; Zedillo bolero, Zedillo
presidente).
El voto del miedo
En suma, pues, la campaña del PRI se montó en la utilización intensiva y saturante de
propaganda centrada en promover en el electorado el miedo al cambio de partido
gobernante, pues esto implicaría el riesgo de no tener la posibilidad de ascenso social,
pues, como se observa en el Cuadro 1, a Cuauhtémoc Cárdenas se le dibujó la imagen
representativa del caos, o bien, del riesgo a lo desconocido -que entraña inseguridad-, y
en el caso de Diego Fernández, la imagen del conservadurismo autoritario y por tanto
igualmente riesgoso.
Esta estrategia no sólo se difundía para crear riesgos ficticios, sino que la situación de
riesgo era real, puesto que éste no sólo estribó en la pura elección, sino que el riesgo se
estaba conformando al interior del mismo grupo en el poder con resolutivos violentos.
Ahora bien, la posibilidad de caer en la violencia
no es contradictoria con respecto a la democracia, sino que por el contrario, son
afines ... La lucha [que no sólo es política sino pudiera ser también violenta] entre los
distintos grupos es esencialmente una pugna acerca de la imagen, de la representación de
la realidad social. El engaño y la violencia, ya provenga de grupos vinculados con las
élites en el poder o de grupos que aspiran a él -en otras palabras, tanto si se cubren con la
capa de la retórica del 'Estado' como con la retórica 'revolucionaria'- por lo común no
tienen como meta inmediata los objetos de sus acciones. [Por tanto, la violencia], las
campañas de difamación, tienen por objetivo una aserción pública, son una forma de
representar la realidad [supuesta] de una cierta contingencia política. [6]
No obstante, buena parte de los medios de comunicación, particularmente la radio y la
televisión, adoptaron con extraña unanimidad una interpretación perversa del resultado de
las elecciones: para ellos estaría indicando que el ánimo conservador prevalece entre los
mexicanos. Los concesionarios de aquellos medios, junto con centenares de industriales y
prestadores de servicios, colaboraron "desinteresadamente" en los gastos masivos de
propaganda de todo tipo que colectivamente saturó el clima en pro de la justificación de
los resultados favorables no sólo al candidato oficial a la Presidencia, sino también a los
candidatos oficiales a las Cámaras de Senadores y de Diputados, así como a la Asamblea
de Representantes. Esos medios, que no son expresión de libertad sino de los intereses
dominantes, no han perdido tiempo en su afán de construir la imagen de país que con
tanto éxito habían logrado imponer hasta diciembre de 1993 y que se resquebrajó a partir
de enero del nuevo año.
CITAS:
[*] Avance de investigación del Proyecto OCIM-UAM-A/CENVI. Agradecemos
especialmente a José Castro por su asesoría computacional.
[**] Profesor-Investigador del Depto. de Sociología, UAM-A.
[1] Se hace presente aquí el "influjo de nuestras raíces autoritarias -lo mismo indígenas
que virreinales, porfirianas o revolucionarias...". Grupo Consultor Interdisciplinario
(GCI), S.C. "La sucesión presidencial", Revista Enlace, Colegio Nacional de Ciencias
Políticas y Administración Pública, A.C., núm. 25, enero-abril, p. 25.
[2] Cf. Robert A. Dahl, "Análisis político moderno", Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales UNAM/Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública, A.C.,
1988.
[3] Cf. Revista Tele-guía, del núm. 2,184 al 2,193, de los meses de julio a agosto de
1994.
[4] González Llaca, Edmundo, La opinión pública: bases preliminares para el estudio de
la propaganda política, FCPyS, UNAM, México, 1977, p. 51, (Serie Estudios, 52).
[5] González Llaca, Edmundo, La opinión pública: bases preliminares para el estudio de
la propaganda política, FCPyS, UNAM, México, 1977, p. 51, (Serie Estudios, 52). p. 66.
[6] Melossi, Darío, El Estado de control social, Siglo XXI, México, 1992, pp. 247-248.
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