Giovanni Pierluigi da Palestrina. Nació en Palestrina, pueblo cerca de Roma de donde toma el seudónimo, en 1525 y murió en Roma el 2 de Febrero de 1594. Junto al español Tomás Luis de Victoria, el inglés William Byrd y el flamenco Orlando di Lasso, Palestrina marca la culminación del estilo polifónico. Casi toda su música es de carácter sacro y a capella (sin acompañamiento instrumental), y se distingue por su belleza, su profunda y serena espiritualidad y su severidad constructiva. No fue un autor innovador como su contemporáneo Lasso, sino más bien un tradicionalista que, a partir de los procedimientos y las técnicas usados antes que él, llevó a su culminación más perfecta un arte que tenía sus raíces en la Edad Media. Ocupó varios cargos musicales en iglesias, familiarizándose con la obra de compositores de la escuela franco-flamenca como Josquin Desprez y Jean Mouton. El papa Julio III lo nombra maestro de la Cappella Giulia y miembro de la Capilla Sixtina, a pesar que no era eclesiástico y estaba casado. Fue la época en que dio a la imprenta su primer libro de misas, dedicado a su protector en 1537. En 1555 el papa Paulo IV lo releva de sus cargos por su condición de civil y pasa al servicio de la iglesia de San Juan de Letrán y, luego a Santa María la Mayor. Compuso en esta época la más célebre de sus misas: Missæ Papæ Marcello, en la que sigue los criterios del Concilio de Trento. El Concilio de Trento, reunido entre 1545 y 1563 llevó para llevar a cabo una profunda revisión de la bases de la iglesia romana conocida como Contrarreforma (contra la Reforma de Lutero). Se tomaron medidas de todo tipo tendientes a recuperar el poder que tenía la iglesia en la Edad Media. A manera de síntesis mencionaremos las siguientes: se instaura el culto al niño Jesús, como manera de apelar al sentimentalismo del creyente la inquisición organismo represor de la iglesia, goza de nuevos poderes. Se propicia un modelo arquitectónico que por medio de la confusión de elementos y engaño visual traten de empequeñecer, confundir, desorientar al creyente, para que la prédica del sacerdote sea aceptada por el creyente sin resistencia. Nace el Barroco En cuanto a la música intentan desechar la polifonía y retomar las fuentes originales del canto cristiano o sea el Canto Gregoriano, aduciendo que muchas de ellas estaban inspiradas en música profana y que la palabra cantada se hacía no legible por el desarrollo del contrapunto. Entonces en una de las sesiones del Concilio de 1562, los cardenales escuchan una misa que Palestrina había compuesto a la memoria del papa Marcelo II, fallecido hacía poco y amigo suyo. La obra se basa en el ordinario de la misa con sus 5 partes y la impresión fue tan favorable que decidieron continuar con la polifonía siempre que las obras a componerse sigan el modelo palestriniano. Alguien la comparó con el sonido de las huestes celestiales que menciona Juan en el Apocalipsis. Palestrina con su Missæ papæ Marcello, tiene el mérito de haber salvado a la polifonía de ser erradicada de la iglesia. En 1571, reconocido ya como uno de los compositores vivos más importantes, Palestrina fue readmitido en el Vaticano a su puesto de maestro de la Cappella Giulia. El fallecimiento de su esposa en 1580 le hizo pensar en tomar los hábitos, posibilidad que frustró su matrimonio al año siguiente con Virginia Dormoli, la acaudalada viuda de un comerciante romano. Su obra es impresionante, comprende: 105 misas, requiem, motetes, Stabat Mater, himnos, Magnificats, Responsorios, Lamentaciones, Ofertorios, salmos, antífonas y una buena cantidad de madrigales por los que recibió una reprimenda por parte de las autoridades del Concilio. Prof. Miguel Garibaldi .