Comercio de enfermedades

COMERCIO DE ENFERMEDADES
Objetivo:
vender más fármacos
ocu-salud 90 Jun/Jul 2010
Nos
bombardean
con anuncios
que nos incitan
a pensar que
estamos
enfermos
y que los
medicamentos
son la solución.
¿Detrás? La
industria
farmacéutica.
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Si hemos de creer las campañas
que dicen informarnos sobre las
enfermedades más diversas, no
queda nadie sano y todos tenemos algo que tratarnos. Se trata de
una estrategia comercial conocida
en inglés como disease mongering
o, en castellano, como comercio o
tráfico de enfermedades.
Colesterol, hipertensión, disfunción sexual femenina, eyaculación
precoz, osteoporosis, infecciones
de las uñas, colon irritable, calvicie,
piernas inquietas… Las campañas
“informativas” se suceden y aunque parecen ser distintas, suelen tener algo en común: su lanzamiento
se debe a la iniciativa o al apoyo de
empresas que fabrican medicamentos. Y sus verdaderos objetivos
no siempre son desinteresados.
‘Disease No lo sabe, pero...
mongering’, podría estar enfermo
comercio o La expresión inglesa disease montráfico de gering fue introducida en 1992 por
la periodista inglesa Lynn Payer.
enferme- El verbo monger significa vender,
dades es propagar, pero con una connotalo mismo: ción negativa; disease significa enestrategias fermedad. Simplificando, se puecomerciales de decir que el disease mongering
para vender consiste en tratar de convencer a
más medica- personas sanas de que están enmentos fermas o a personas con un problema benigno de que tienen una
enfermedad que debe tratarse.
La filosofía del comercio de enfermedades es que cualquier persona
sana es un enfermo sin saberlo.
El objetivo principal de estas prácticas de la industria farmacéutica
es maximizar las ventas. Para lo-
grarlo los laboratorios utilizan diferentes estrategias:
■ Presentan un fenómeno natural
como un problema para el cual
existen medicamentos.
■ Exageran los riesgos de problemas de salud con el fin de enviar un
máximo de personas al médico.
■ Promocionan la venta de un medicamento haciendo "publicidad"
de la enfermedad para la que está
indicado.
■ Convierten un simple factor de
riesgo, por ejemplo, el colesterol
elevado o la baja densidad ósea,
en una enfermedad en sí misma
(vea el recuadro de la derecha).
■ Consiguen la complicidad de
afamados expertos o líderes de
opinión en el ámbito científico y
sanitario para que influyan en los
>
Cuatro enfermedades a la palestra
Le mostramos algunos de los elementos habituales de la publicidad de las enfermedades con
un ejemplo, el de la disfunción eréctil. Y también la cara oculta de los medicamentos que están
asociados a otras tres enfermedades de las que se hace mucha publicidad.
Disfunción eréctil
Se anuncia la enfermedad y no el
medicamento. En España la publicidad de medicamentos con receta está prohibida.
Dicen ofrecer una solución al problema
Se anima a visitar al
médico, a quien a menudo han convencido
de que el medicamento en cuestión es el
mejor tratamiento
Lilly: nombre del laboratorio que está detrás de esta campaña
y que fabrica un fármaco para la disfunción eréctil
GLOSARIO
Hipercolesterolemia
Niveles elevados de colesterol
en la sangre. Medicamentos
habituales: estatinas (simvastatina, provastatina, fluvastatina,
atorvastatina, rosuvastatina).
Osteoporosis
Alteración de la resistencia ósea
que predispone a mayor riesgo
de fractura. Medicamentos
habituales: bisfosfonatos, ya sea
alendronato (Fosamax y genéricos, Fosavance), ibandronato
(Bonviva), risedronato (Actonel,
Acrel, Losentra) o ranelato de
estroncio (Osseor, Protelos).
Osteopenia
Una fase anterior a la osteoporosis, menos seria pero más
extendida.
Otro elementos típico de estas campañas: una página
web con un nombre fácil de recordar. Allí se muestran
los beneficios del medicamento.
Osteoporosis y osteopenia
Eyaculación precoz
Dapoxetina
■ Según los estudios publicados,
los resultados de la dapoxetina
(Priligy) son muy discretos.
■ Tarda en actuar 3 semanas.
■ Tiene efectos acumulativos.
■ Al cortar el tratamiento puede
aparecer síndrome de abstinencia: temblores, falta de coordinación motora, cambios de humor,
nerviosismo, hipertensión...
■ Otros efectos adversos: de tipo
neuropsiquiátrico, reacciones en
la piel, obesidad, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, malestar
gástrico y debilidad generalizada.
■ Antes de la prescripción, se debe
realizar una exploración médica
para valorar, entre otros, el riesgo
de síncopes.
■ La mejor alternativa inicial es, en
cualquier caso, psicoterapéutica.
Hipercolesterolemia
Bifosfonatos
Estatinas
■ Ofrecen beneficios modestos
para la osteoporosis. Su uso para
tratar la osteopenia no está basado en la evidencia científica.
■ Tienen efectos secundarios no
despreciables que obligan a hacer
un seguimiento riguroso de los
pacientes.
■ Algunos efectos adversos: pérdida de mineralización, cefaleas,
problemas digestivos, oftalmopatía, fibrilación auricular, dolor
articular y muscular, osteonecrosis de la mandíbula.
■ Para reducir o evitar los fármacos: dieta sana y rica en calcio
y vitamina D, ejercicio, nada de
tabaco y alcohol y prevención de
caídas.
■ Pueden causar alteraciones
del sueño, pérdida de memoria,
disfunción sexual, depresión y
enfermedad intersticial pulmonar.
■ En 2001, Bayer, retiró del mercado su estatina (Lipobay), tras comprobarse que estuvo implicada en
la muerte de 31 personas.
■ Dieta sana y el ejercicio son la
primera medida de tratamiento
para la hipercolesterolemia.
ocu-salud 90 Jun/Jul 2010
Frases que incitan a
pensar que el problema afecta a gran parte de la población y a
su calidad de vida
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COMERCIO DE ENFERMEDADES
Entrevista a
Carlos Ponte Mittelbrunn
Coordinador de la Plataforma “No Gracias” y Jefe de la Unidad de Cuidados
Intensivos del Hospital General de Asturias
A la publicidad la
llaman información y
educación al paciente
“Ha llegado la hora de eliminar la cultura de
patrocinio que afecta a la autonomía profesional
y a la racionalidad de la prescripción”
La Plataforma “No Gracias” es la
versión española del movimiento internacional No Free Lunch,
un proyecto en defensa del uso
racional de los medicamentos,
que hace especial hincapié en la
crítica a la promoción comercial.
Su coordinador, Carlos Ponte, accedió amablemente a responder a
nuestras preguntas.
ocu-salud 90 Jun/Jul 2010
¿Es muy fuerte el poder de la
industria farmacéutica?
Hay suficientes pruebas de que el
excesivo poder de la industria farmacéutica interfiere en la calidad
y en el acceso a la atención farmacéutica, promoviendo sesgos
sistemáticos en la investigación
biomédica, marketing abusivo y
medicalización de la sociedad.
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¿Por qué tiene tanta influencia?
La influencia de la industria es
posible por la dejación de los organismos reguladores y los poderes
públicos, que no ejercen adecuadamente sus competencias, y por
la captación de los profesionales (y
ahora algunas asociaciones de pacientes) que se dejan arrastrar por
los beneficios directos e indirectos
que les ofrece la industria.
En todo caso, hay que decir que
nuestro compromiso con la “buena práctica médica” no se dirige
contra la industria farmacéutica,
sino contra la promoción y los sesgos que la industria ha introducido
en la investigación, la educación y
la práctica clínica. Ha llegado la
hora de eliminar la cultura de patrocinio que afecta a la autonomía
profesional y a la racionalidad de
la prescripción.
¿Qué opina de la información
directa al público por parte de
las farmacéuticas?
La publicidad directa a los consumidores de los medicamentos
con receta sólo está autorizada en
EEUU y Nueva Zelanda. Aunque
se denomina eufemísticamente
“información y educación al servicio del paciente” es en realidad
un instrumento comercial.
En EEUU fue aprobada, a finales de
los 80, y desde entonces las inversiones, en esta forma de promoción
comercial, no han dejado de crecer
por su éxito sobre las ventas.
La industria presiona desde hace
años a la Unión Europea, para que
autorice la “publicidad directa”. En
un primer momento, año 2003, el
Parlamento Europeo rechazó la
propuesta, pero la industria, con
amplios apoyos (Comisión de Comercio, Foro Farmacéutico) tiene
ahora grandes posibilidades de
conseguir su objetivo.
¿Qué relación hay entre la
información directa y la
publicidad?
La publicidad directa a los consumidores es promoción comercial.
Genera pacientes que demandan
los medicamentos más caros, que
cuestionan, influidos por la publicidad, las decisiones de los médicos, que impugnan las políticas
públicas de moderación del gasto
o del uso de genéricos. Se estima
que hasta un 20% de las consultas
médicas están motivadas en los
EE.UU. por la publicidad directa
de los medicamentos.
>
¿Le cuentan los pros pero
no los contras? Cuidado
Cualquier intervención médica (medicamentos, operaciones,
pruebas diagnósticas, etc.) implica
ciertos riesgos y puede tener efectos adversos directos e indirectos.
El beneficio eventual que una persona puede esperar, siempre debe
sopesarse con esos perjuicios.
Sin embargo, en las campañas de
información teledirigidas por las
empresas, brillan por su ausencia
los datos necesarios para hacer
este tipo de evaluación. Y el público puede verse expuesto a intervenciones que impliquen más
riesgos que beneficios.
Sospeche también de los
mensajes alarmistas
La percepción que tenemos de un
problema de salud puede modificarse según las explicaciones que
recibamos. A menudo, ofrecer
confianza puede ayudar, mientras
que sembrar la alarma agrava el
problema.
El comercio de enfermedades
se caracteriza por dar un mensaje básicamente alarmista. Por
ejemplo, ¿conoce la hipotricosis
Más
información
ocu
www. ocu.org/
informes
Osteoporosis, en
el canal Salud y
bienestar
www. ocu.org/
noticias
Priligy no es
inocuo, en el canal
Salud y bienestar
Contra el
colesterol,
dieta y ejercicio
OCU-Salud nº 82
Febrero 2009
Medicamentos:
información
versus publicidad
OCU-Salud nº 78
Junio 2008
ciliar? Un “problema gravísimo”
que quizá tenga usted, si se deja
convencer de que sus pestañas
no son lo bastante largas y espesas. Y ya más en serio, uno puede
preguntarse también sobre la influencia de la industria farmacéutica en relación con la pandemia
de gripe A. Millones de vacunas
y medicamentos antivirales de
reducida eficacia se han vendido
para una gripe bastante menos
peligrosa que otras.
El comercio de enfermedades
distrae también del análisis de
las causas y de un manejo no farmacológico de determinados factores de riesgo o enfermedades
leves.
Más gasto público
e inseguridad
En muchos casos, las enfermedades, reales o inventadas, en las que
pone el acento el comercio de en-
fermedades, no son un problema
importante en términos de salud
pública. Sin embargo, cuando el
resultado de las campañas son
más recetas de medicamentos financiados por la Seguridad Social,
se merman los presupuestos sanitarios. Y con ello se reducen los recursos disponibles para financiar
otras intervenciones y tratamientos realmente útiles.
Por otro lado, con este tipo de
campañas publicitarias se crea un
sentimiento constante de inseguridad al sugerir a las personas que
se equivocan al sentirse bien. Esto
puede tener un impacto negativo
sobre el bienestar psicológico y la
calidad de vida.
Al crear un sentimiento de incertidumbre y ansiedad constante con respecto a la salud, se
induce a sentir estrés, un factor
de riesgo para las enfermedades
cardiovasculares.
OCU-SALUD ACONSEJA
Pregúntese quién gana
con la información
La industria
farmacéutica
también se
ocupa de formar
e informar a los
médicos para que
prescriban sus
medicamentos
Ante una campaña o cualquier otra forma de
comunicación que pretenda informarle acerca
de una enfermedad o problema de salud, empiece por preguntarse de quién es la iniciativa.
No siempre es fácil saber quién está detrás de
una campaña, pero:
´
Si se trata de una empresa, con posibilidad
de obtener un beneficio económico directo, la
información tiene muchas probabilidades de
ser parcial y sesgada.
´
Si la campaña es de una institución oficial
y no de una empresa comercial, tampoco es una
garantía de que la información sea totalmente
fiable. Las autoridades sanitarias a veces también se dejan presionar por la industria farmacéutica o por los que tienen relación con ella.
´
En caso de que tenga dudas sobre la objetividad de la campaña de información, póngase en contacto con nosotros. Estudiaremos
el tema y le informaremos de nuestras conclusiones.
ocu-salud 90 Jun/Jul 2010
médicos, y luego éstos diagnostiquen y traten el "problema" con
fármacos.
■ Presentan informes, estudios y
artículos médicos que resaltan los
beneficios del fármaco. Aunque
algunos son parciales y no tienen
el rigor suficiente.
■ Involucran a famosos, médicos,
pacientes e instituciones.
■ Apoyan e incluso impulsan asociaciones de pacientes para que se
hagan eco de los supuestos beneficios del medicamento.
En cualquier caso, la industria
farmacéutica no es la única que
realiza este tipo de prácticas. La
industria alimentaria también las
emplea, por ejemplo, demonizando el colesterol para vender margarinas especiales y otros alimentos anticolesterol.
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