Testimonio Personal Desde que descubrí las facilidades que ofrece

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NATHALLY CAICEDO ARDILA
Economía y Negocios Internacionales
Semestre de Intercambio 2016-I
ESSCA, Francia
Testimonio Personal
Desde que descubrí las facilidades que ofrece la universidad ICESI de hacer un
intercambio internacional siempre quise aprovechar la oportunidad para tener una
experiencia única en la vida que iba a enriquecerme como persona y como
profesional.
Escogí Europa por las facilidades de viajar y conocer nuevos países, y Francia
porque siempre sentí curiosidad por la cultura, gastronomía y modo de vida de
este país. Fue un poco difícil escoger la ciudad, en primer lugar descarté Paris y
Montpellier porque el costo de vida en estas ciudades es alto, entonces decidí
asesorarme con la directora de ENI, Eliana Castro, quien sugirió Angers por ser
una ciudad tranquila, pequeña y a la vez interesante porque hay muchos
estudiantes. Investigue un poco más sobre la ciudad con mis amigos y vimos que
ningún estudiante de ICESI se había ido de intercambio a Angers, así que fue un
poco difícil pues no teníamos testimonios pero sabíamos que ESSCA es una
excelente universidad entonces no hubo duda en aplicar.
Mi itinerario de vuelo fue Cali- Bogotá, Bogotá- Paris. Viajé 11 horas en un avión
bastante viejo de AirFrance y una vez en Paris tuve que comprar tiquetes de tren
en el aeropuerto, alrededor de 70 euros, para llegar hasta Angers. Cuando llegué
a la estación de tren había miembros del Welcome Team de ESSCA
esperándonos para llevar a cada estudiante a su lugar de vivienda, nos llevaron en
sus carros particulares hasta la residencia y nos hicieron entrega de las llaves, así
mismo nos explicaron las reglas de convivencia y demás.
Tuvimos una semana de inducción que estuvo llena de actividades para
relacionarnos con los estudiantes que habían venido de todas partes del mundo,
también nos mostraron las instalaciones de la universidad y nos enseñaron a usar
su plataforma virtual, entre otras cosas. El fin de semana después de la inducción
tuvimos una integración (paga) que incluía ir a patinar sobre hielo, una cena en
una crepería, una fiesta en un barco y una visita a unos viñedos en las afueras de
la ciudad; en ese fin de semana tuvimos la oportunidad de hacer amigos y de
conocernos un poco más con nuestros compañeros internacionales, fue una
experiencia muy valiosa y memorable.
Las clases en ESSCA son completamente en inglés y fomentan bastante la
participación del estudiante y el trabajo en grupo. En la universidad no hay muchos
espacios para reunirse a hablar con amigos, generalmente los pasillos están
vacíos y la cafetería solo está ocupada de 12:30 a 1:30. Los estudiantes franceses
son gentiles y amablemente responden cualquier duda que se les pregunte.
Angers es una ciudad pequeña que tiene la mayoría del comercio en el centro,
este lugar está lleno de restaurantes y almacenes y es muy agradable pasar el
tiempo allá. Algo muy importante es que se puede ir a muchas partes caminando,
desde la residencia puedo caminar al centro o a cualquier sitio de interés como un
banco, un supermercado, una farmacia, un bar, entre muchas otras cosas.
Cuando no camino para llegar a un lugar, bien sea por su lejanía o porque no me
apetece, utilizo el sistema de transporte que es excelente; hay buses que pasan
muy a menudo y cubren perfectamente toda la ciudad (incluidos los dos centros
comerciales) y, hay un Tramvia. Hay una tarjeta que sirve para montarse en los
medios mencionados y que permite el uso ilimitado de los mismos durante un
mes, cuesta 31 euros.
Resalto de esta ciudad la tranquilidad con la que uno puede vivir, no hay disturbios
de ningún tipo y es una ciudad muy segura donde se puede andar con todos los
objetos personales de valor sin temor alguno sin importar la hora o el lugar. Algo
muy importante es que aun que vine en una época en donde el país ha sido
víctima de actos terroristas, me he sentido segura en todo momento en Angers,
pareciera que la ciudad está fuera de todo conflicto.
En cuanto a presupuesto, considero que en esta ciudad se puede vivir
perfectamente bien con 750 euros al mes, que en mi caso incluyen 450 euros de
vivienda, 20 de telefonía móvil, 31 de transporte, 150 en mercado y el resto para
otras actividades como compras, bares, salidas a comer, etc. Sin embargo, si uno
quiere hacer al menos un viaje al mes (fuera del país) el presupuesto se aumenta
a casi 1000 euros al mes.
Esta experiencia ha sido gratificante en todo sentido, pero lo que más he valorado
es la oportunidad de ampliar mis conocimientos culturales al conocer personas de
todas partes del mundo, ese punto especialmente hace que uno tenga una visión
diferente de las cosas y abra mucho la mente. También aprecio mucho el
crecimiento personal en cuanto al manejo del dinero, de la autonomía y se ha
incrementado mucho mi responsabilidad. Algo que es de suma importancia es que
he perfeccionado mucho el inglés y a la vez el francés lo que me hace crecer
mucho profesionalmente.
Finalmente, quiero recomendar completamente esta ciudad y ESSCA a futuros
estudiantes porque sé que van a vivir una etapa única en sus vidas y que van a
apreciar cada día acá. Agradezco mucho la ayuda y el interés de la universidad
ICESI en todo mi proceso porque de no haber sido por eso tal vez nada de esto
hubiera sido posible.
Angers, Francia:
Segunda Entrega
Mis últimos dos meses en Angers fueron cada vez mejores y aprendí mucho en
estos porque sabía que próximamente se acabaría el viaje y tenía que aprovechar
al máximo cada experiencia.
Conforme transcurrió el tiempo cada vez me familiaricé más con la ciudad, la
universidad y el modo de vida francés. Conocí a cabalidad las rutas más rápidas y
prácticas para llegar a cada destino, así mismo sabía que artículos comprar en
cada supermercado para que fuera más económico y me rindiera más. Cada día
éramos más cercanos a nuestros compañeros de intercambio (dos filipinos y un
coreano), establecíamos más vínculos, viajábamos juntos, salíamos y habíamos
creado confianza y una amistad realmente valiosa. Cada vez mi ingles era mejor,
porque las clases las entendía más a la perfección y podría hablarlo más con
fluidez; para ser sincera el francés me costaba un poco más pero definitivamente
pude desenvolverme con mucha confianza y, como se dice, me defendía muy
bien.
Las notas de la universidad constaban, resumidamente, en proyectos de
investigación y aplicación de conceptos que tenían una presentación oral y unos
pocos exámenes escritos. En las presentaciones orales desarrollé mucho la
habilidad de hablar en público y era un reto muy grande porque debía hacerlo en
inglés. En los exámenes nos preguntaban conceptos que habíamos discutido en
clase y nos ponían a relacionarlos con temas de actualidad o ejemplos de la vida
real. Aprendí mucho de cada materia y de cada profesor, fue un modo distinto de
interiorizar conocimientos pero que llenó completamente mis expectativas.
La despedida de mis amigos de intercambio fue difícil y aun siento que los extraño
mucho. Extrañamente nuestros amigos más cercanos no eran los latinos sino los
asiáticos, sentíamos que teníamos mucho en común con ellos y cuando llego la
hora de decir adiós hicimos muchas promesas sobre reencuentros porque de
verdad, una de las partes más importantes de toda la experiencia del intercambio
es poder hacer amigos que te enriquezcan como persona y que te hagan conocer
el mundo a través de sus historias y costumbres.
Durante todo el resto del semestre la universidad siguió haciendo muchas
actividades para que conociéramos la ciudad y nos sintiéramos como en casa, nos
hacían banquetes, reuniones, encuentros y muchas cosas más.; ESSCA siempre
nos mostró mucho apoyo y estuvo ahí para cualquier eventualidad, de verdad
sentí que fuera lo que fuera ellos estaban pendientes y ofrecían todo para
hacerme sentir cómoda.
En cuanto a los viajes, tuvimos la oportunidad de conocer muchas ciudades
europeas. Nos alojábamos usualmente en apartamentos alquilados por medio de
Airbnb porque éramos un grupo de 5 personas y nos salía realmente económico.
De igual forma aprendimos a buscar las páginas web que nos ofrecieran los
tiquetes más económicos y en las ciudades nos movilizábamos en transporte
público (metros, líneas de tren, etc.), lo que nos ahorraba mucho dinero. Para
conocer cada ciudad nos ayudábamos mucho de Tripadvisor, ahí buscábamos
que comer, que visitar, como llegar y así nos movíamos “como pez en el agua”.
Cabe la pena resaltar que tener un buen nivel de inglés es indispensable para todo
en esta experiencia de intercambio, no es solo para entender las clases y para
hacer turismo, se necesita para el día a día, desde fiestas hasta emergencias.
Definiría esta experiencia con una sola palabra: aprendizaje. Todo lo que viví me
sirvió para aprender y lo hice en todo sentido; aprendí a vivir sola, a
independizarme, a abrir mi mente, a manejar el dinero, a convivir, a conocer y
querer nuevas personas inesperadas, a viajar, a estar sola y extrañar, a querer
mucho un nuevo país que me abrió sus puertas, a des complicarme y un
sinnúmero de cosas más. Agradezco primeramente a Dios por mi viaje, a mis
papas por todo su apoyo y a la universidad ICESI y ESSCA por ser un apoyo vital.
Recomiendo y creo ciegamente que toda persona que tenga la oportunidad
debería vivir esta experiencia, porque, sin duda, fue una de las mejores de mi vida.
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