Poder Judicial de la Nación //Plata, 3389/12 y acum.. 3471/13 y 3494/13 de noviembre de 2013. AUTOS Y VISTOS: Para resolver la solicitud de ser tenida como querellante de la Sra. Adelina Dematti de Alaye, así como la unificación de las querellas en las causas n° 3389/12 caratulada “HIDALGO GARZON, Carlos del Señor y otros s/ Inf. art. 144 inc. 1°, último párrafo, 142 incs. 1º y 5º agravado por el art. 144 ter 1º y 2º párrafo según ley 14.616 en concurso real, arts. 80 inc. 2º, 146 y 139 inc. 2º del Código Penal en concurso ideal”, n° 3471/13 caratulada “SMART, Jaime Lamont y otros s/ infracción art. 80 inc. 6° del C.P.” y n° 3494/13 caratulada “AMIGO, Miguel Ángel s/ Inf. art. 144 inc. 1°, último párrafo, 142 incs. 1º y 5º agravado por el art. 144 ter 1º y 2º párrafo según ley 14.616 en concurso real” del registro de este Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 1 de La Plata, y CONSIDERANDO: USO OFICIAL I. Que en primer lugar corresponde abordar la presentación efectuada por la señora Adelina Dematti de Alaye, patrocinada por el Dr. Oscar Rodríguez, mediante la cual solicita ser admitida como parte querellante en esta instancia del proceso (ver fs. 14.223/14.232). En la presentación destacan que el pedido se efectúa por la condición de aquélla de madre de la víctima Carlos Esteban Alaye, circunstancia que acreditan con la copia de la partida de nacimiento del nombrado y de la libreta de matrimonio de su progenitora. A su vez, efectuaron un relato de las circunstancias de modo, tiempo y lugar de la desaparición de Carlos Esteban, que habría ocurrido el 5 de mayo de 1977 en la localidad de Ensenada. Seguidamente, hicieron referencia a la destacada trayectoria y dimensión de la figura de Dematti de Alaye en la lucha por el reconocimiento de los derechos humanos y el juzgamiento de los responsables de los delitos cometidos durante la última dictadura militar, así como a las innumerables gestiones y reclamos ante instancias nacionales e internacionales, destacando que en virtud de ello estimaban adecuado que el Tribunal realizara una “ponderación de los valores en juego,” a fin de que su representada fuera reconocida como querellante y no sólo como testigo. En ese sentido, efectuaron consideraciones acerca de la razonabilidad de la limitación temporal para constituirse en parte acusadora al momento de la clausura de la instrucción, e interpretaron que la razón por la que el legislador fijó ese límite se relacionaba con el momento en que se traba la litis y quedan firmes los hechos y el derecho que serán motivo de debate. En consonancia, expresaron que desde el bloque de constitucionalidad y de convencionalidad debía interpretarse el art. 90 del C.P.P.N. referido a una institución de naturaleza civil, cuya acción y 1 finalidades no son coincidentes con el que pretende su representada. Es por ello que, en su criterio, el límite temporal establecido por la norma procesal devendría irracional e impeditivo del ejercicio de los derechos garantizados por la normativa internacional vinculada con el juzgamiento de los delitos de lesa humanidad. En esa dirección, consideraron aplicables los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso “Velásquez Rodríguez”, “Godínez Cruz” y “Almonacid Orellana y otros vs. Chile” en punto a la interpretación que ese órgano efectuó del art. 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y, en similar sentido, precisaron que en virtud de los derechos y garantías que emanan de los arts. 18, 28, 31, 33 y 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, el art. 90 del Código Procesal Penal de la Nación, resulta la norma de menor jerarquía, por lo que a su entender no podría alzarse en contra del derecho a querellar ampliamente reconocido a las víctimas de los delitos de lesa humanidad. A su vez, fundaron la petición en el derecho de Alaye a ser oída en su integridad, específicamente a “…declarar e interrogar y, finalmente, alegar..”, indicando que “…el inmenso valor simbólico que emana de la figura de Adelina sea reconocido de la mejor manera, es decir, ponderando debidamente los derechos que constituyen su acreencia en relación a un Estado que le debe todo su reconocimiento en virtud de lo expuesto y de las Convenciones Internacionales que ha suscripto, en tanto obligan al Estado Nacional a respetar y cuidar a las víctimas del terrorismo de Estado”. Invocaron en sustento diversos instrumentos internacionales de derechos humanos, específicamente los artículos vinculados al derecho a ser oído (art. 10 de la Declaración Universal; art. 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; art. 18 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; arts. 1.1, 2, 8.1 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; n° 12 b y c; 15, 18 y 19 de los Principios y Directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recurso y obtener reparaciones; art. 4, 6 c y d de la Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder; 1 a y 4 Principios relativos a la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles inhumanos o degradantes; art. 68 del Estatuto de Roma Protección de las víctimas y los testigos y su participación en las actuaciones; art. 9 de la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos). 2 Poder Judicial de la Nación 3389/12 y acum.. 3471/13 y 3494/13 Por su parte, ponderaron que la constitución del objeto de debate, la estabilidad de los hechos y la fijación de la imputación son garantías constitucionales del imputado que no se verían afectadas con la presencia procesal que peticionan ya que “…no viene a agregar hechos ni a modificar la calificación legal establecida hasta aquí, razón por la cual no hay vulneración al derecho de defensa”. Señalaron que la pretensión en nada alteraría el equilibrio de las partes y que impedir el reconocimiento como querellante de Dematti de Alaye constituiría un exceso ritual manifiesto; indicaron que el Dr. Rodríguez en su condición de representante de organismos de derechos humanos, hablará en nombre de todas las víctimas, entre ellas de “Adelina y su hijo Carlos que constituye ´caso´ en el presente proceso, por lo tanto, la presencia de Adelina no viene a colocar un nuevo ´caso´ en el debate”. Finalmente, en el carácter pretendido atribuyeron responsabilidad por los USO OFICIAL delitos de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos de Carlos Esteban Alaye a Claudio Raúl Grande, Ricardo Raúl Espinoza, Anselmo Pedro Palavezzati, Carlos María Romero Pavón, Gustavo Adolfo Cacivio, Carlos del Señor Hidalgo Garzón, Emilio Alberto Herrero Anzorena, Ricardo Armando Fernández, Luis Orlando Perea, Héctor Raúl Acuña, Juan Carlos Herzberg, Jaime Lamont Smart, Rufino Batalla e Isaac Crespín Miranda. II. Que la segunda cuestión a tratar es la unificación de las querellas constituidas en las tres causas acumuladas. Reparemos que, en virtud de la multiplicidad de partes querellantes, se dispuso –en dos ocasiones- intimar a todas ellas para que unificaran personería, conforme lo regulado por los artículos 85 y 416 del Código Procesal Penal de la Nación. La primer oportunidad se suscitó al resolver la unificación de las causas n° 3389/12 y n° 3471/13 (véase la resolución obrante a fs. 14.077/80), en tanto que la segunda se produjo al disponer la acumulación jurídica de la causa n° 3494/13 con las anteriormente indicadas (conf. resolución de fs. 14.375/77). En ambas instancias la mayoría de las acusadoras particulares efectuaron distintos planteos en torno a la aceptación o rechazo de la unificación pretendida por el Tribunal, de cuyas presentaciones se desprende: 1) la Dra. Colleen Wendy Torre en representación de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo solicitó que aquélla no fuera unificada con las demás querellantes, en virtud de la especificidad del objeto de la Asociación que representa, refiriendo “…la búsqueda de niños/as que nacieron en cautiverio en los lugares donde fueron conducidas sus madres luego de ser detenidas en estado de gravidez”. 3 En ese orden, adelantó que esa parte centrará su actuación en el debate en “…lo estrictamente relacionado con las detenidas desaparecidas que se encontraban embarazadas al momento del secuestro y fueron alojadas en el CCD conocido como “La Cacha” y los niños/as –hoy jóvenes – nacidos en cautiverio o secuestrados junto a sus padres”. Subsidiariamente, para el caso en que se dispusiera unificarla con otra parte, peticionó ser “cabeza de querella” (ver presentaciones de fs. 14.154 y 14.431). 2) los Dres. Luis Osler y Alvano Garma apoderados de la familia Bettini solicitaron actuar de manera autónoma en el debate, en virtud de que según su hipótesis acusatoria “… el accionar del terrorismo de estado respecto de la familia Bettini no fue al azar sino, por el contrario, parte de un plan premeditado especialmente en el que no solo resultaron asesinados y/o desaparecidos sus miembros – alguno de ellos brutalmente torturados en los centros clandestinos de detención- sino que además este accionar fue aplicado también a allegados y empleados”. Indicaron que esa parte “…tiene un especial interés no sólo en demostrar cómo sucedió cada uno de los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes, sino también en clarificar cómo se tejió esa trama persecutoria que derivó en la cadena de secuestros y homicidios..” Sin perjuicio de ello, señalaron que no tenían “…reparos a que otras/s querella/s particulares sean acumuladas” con la querella que representan (fs. 14.220/21 y 14.484/85). 3) los Dres. Marcelo Ponce Núñez y Oscar Rodríguez propusieron unificar personería de las querellas constituidas por la Universidad Nacional de La Plata, Central de Trabajadores Argentina, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata, Julia y Diana Pizá, Mariano y Alejandra Slutzky, Perla Diez, Julián Axat, Franco e Ilda Raquel Picardi, Elizabeth Patricia, Arturo Carlos, Fernando Marcelo y Claudia Daniela Bojorge. Asimismo, requirieron que la representación en el debate sea ejercida por los letrados mencionados junto con los Dres. Carlos Federico Gaitán Hairabedian, Víctor Hugo Oyarzo, Gabriela Raquel Gómez y Josefina Rodrigo (fs. 14.207 y 14.487). 4) el Dr. Pablo Enrique Barbuto con el patrocinio letrado del Dr. Hernán Alexis Navarro por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Dra. María Fernanda García por la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, propusieron la unificación de ambas querellas, así como que la representación quedara encabezada por la primera de ellas (ver escrito obrante a fs. 14.490). Con anterioridad (fs. 14.202), la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, entendió que dada la especificidad e intereses que esa parte representa, no 4 Poder Judicial de la Nación 3389/12 y acum.. 3471/13 y 3494/13 debía ser unificada con otras partes, ya sean querellantes particulares o que representen a organismos de derechos humanos constituidos como asociaciones civiles. 5) María Laura Bretal, Nora María Gutiérrez, Norma Lidia Aquín, María Inés Paleo, la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, representados por la Dra. Guadalupe Godoy, solicitaron la mantención de la unificación autónoma que vienen ejerciendo en virtud de la identidad de criterios jurídicos (fs. 14.211). 6) Gabriela Di Bastiano y Jorge Enrique Núñez con el patrocinio letrado de Dr. Luciano Sivori solicitaron se los unifique con las querellas representadas por la USO OFICIAL Dra. Guadalupe Godoy (véase su presentación a fs. 14.491). 7) la Dra. Verónica Bogliano, Laura Bogliano, Camilo Cagni, Ramón y Leticia Baibiene e Inés Toimil, solicitaron se unifique su representación en la primera de las nombradas (véase el escrito de fs. 14.492). 8) la Fundación Anahí por la Justicia, la Identidad y los Derechos Humanos con el patrocinio letrado de las Dras. Giuliana Salomone y Fernanda Canggianelli solicitaron “…unificar la personería de María Isabel Chorobik de Mariani con la fundación mencionada.” (fs. 14.173/74). 9) Carlota Ayub Larrousse de Quesada patrocinada por los Dres. Héctor M. y Joaquín Granillo Fernández y Pilar Castro no contestaron las vistas conferidas. 10) Beatriz Serebrisky, Francisco Simón, Eduardo Alberto Torres, Carlos Alberto Zaidman, Osvaldo Jorge Papaleo, Lidia Elba Papaleo, Zacarías Moutoukías, Juan Ramón Nazar, José Eduardo Moreno, Antonio Domingo Moreno Delgado, José Moreno Delgado, Hugo Pablo Marini, Graciela Liliana Marcioni, Norma Esther Leanza, Mario Rubén Féliz, Pablo Alejandro Díaz, Raúl Guillermo Elizalde, Claudia Viviana Bellingeri, Atilio Gustavo Calotti, Alcides Antonio Chiesa, Ana Julia Bonetto, Beatriz Lilián Bermúdez, Asociación Trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata “Rolando Vázquez”, Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de La Plata, Carlos De Di Feo, Ilda Lucini, Verónica Bethencourt, Federación Universitaria de La Plata “Pablo Maciel”, Rosaría Isabella Valenzi, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos “José de Luca”, Nilda 5 Eloy, Adriana Lelia Calvo, Silvia Inés Cavecchia, María Cristina Gioglio, Clara María Elsa Petrakos, Nora Alicia Ungaro, Walter Roberto Docters, Miguel Ángel Laborde, Alicia Sara Palmero, Carlos Alberto De Francesco, Comité de Acción Jurídica “Juan Carlos Capurro”, Emilce Gabriela Moler, Adriana Chamorro, Eduardo Otilio Corro, Graciela Sobrino Berardi, Maria de los Angeles Michelena Bastarrica, con el patrocinio letrado de la Dra. Mónica González Vivero, no contestaron las vistas. III. Que llegado el momento de resolver y efectuado el sorteo de ley arrojó que corresponde que lo haga en primer término el Dr. Pablo Vega, luego el Dr. Carlos Rozanski y, finalmente, el Dr. Pablo Jantus. El Juez Pablo Vega dijo: III.a. Que en orden al planteo formulado por el Dr. Rodríguez en representación de Adelina Dematti de Alaya, entiendo que ha de prosperar por los argumentos que desarrollaré a continuación. Liminarmente, la base fáctica planteada por la peticionante supone que en esta etapa del proceso penal se la tenga como parte querellante en representación de su hijo desaparecido Carlos Esteban Alaye, proponiendo como patrocinante al Dr. Oscar Rodríguez quien, como representante de la APDH formuló acusación en relación a ese caso, lo cual salvaguarda debidamente el principio de congruencia. Desde esa perspectiva, estimo que la pretensión no contraría las normas que regulan los límites fácticos por los que debe transitar el proceso penal, en tanto en este caso en particular, el reconocimiento pretendido reviste carácter meramente formal, pues no afecta la garantía de defensa en juicio de los imputados y, paralelamente, desde la óptica personal se dirige, eventualmente a la satisfacción moral o simbólica de la familiar de un desaparecido cuya necesidad sólo puede expresar o entender quien ha padecido una pérdida que supera el esquema literal del código y que, en mi criterio permite una reinterpretación de sus preceptos en estricta consonancia con garantías ampliamente reconocidas por el derecho internacional de los derechos humanos. A partir de lo expresado, ante la absoluta convicción de que tal reconocimiento formal no afecta en modo alguno las garantías de defensa en juicio de los imputados y del debido proceso constitucional, corresponde entonces, tener a la señora Adelina Dematti de Alaye como parte querellante con relación al hecho que motivó la aludida presentación del Dr. Oscar Rodríguez, con su patrocinio, ante la inexistencia de agravio alguno. 6 Poder Judicial de la Nación 3389/12 y acum.. 3471/13 y 3494/13 Así lo voto. El Juez Carlos Rozanski dijo: Que comparto los fundamentos expresados por mi colega preopiante por lo que adhiero a su voto. El Juez Pablo Jantus dijo: En relación a la primer cuestión planteada, considero que corresponde rechazar el pedido de la señora Adelina Dematti de Alaye, asesorada técnicamente por el Dr. Rodríguez, de ser admitida como parte querellante, en virtud lo prescripto por el art. 84 en función del art. 90 del Código Procesal Penal de la Nación. En efecto, entiendo a partir de la interpretación armónica de esas normas USO OFICIAL que la petición resulta extemporánea pues surge con claridad que la constitución en parte querellante puede formularse en cualquier estado del proceso hasta la clausura de la instrucción. Es decir que, superada esa instancia procesal en la cual las partes han quedado definitivamente fijadas, y en virtud del principio de preclusión procesal no pueden aceptarse nuevas querellas. Consecuentemente, en mi criterio el tribunal de juicio carece de potestad para admitir nuevos acusadores particulares en tanto se trata de una facultad exclusiva del juez de instrucción. Por su parte, entiendo que el planteo del Dr. Rodríguez en punto a la irrazonabilidad del art. 90 del ritual no puede prosperar desde que el límite temporal fijado por aquél, en modo alguno resulta contrario a las garantías establecidas por el derecho internacional relativas al accedo a la justicia de las víctimas de los delitos de lesa humanidad, ya que aquél artículo reglamentario otorga un lapso suficientemente amplio para poder constituirse en querellante durante la instrucción de un proceso penal, máxime cuando en el caso concreto ha sido por demás extenso, destacándose a su vez que la parte no ha planteado la inconstitucionalidad de la norma cuyo alcance cuestiona. En base a esa pauta, no se advierte contradicción entre el límite temporal establecido en el artículo 90 del CPPN, y la posibilidad de acceso a la justicia de las víctimas de delitos de lesa humanidad en la medida viene establecer un justo equilibrio entre aquella garantía y las que asisten a los imputados. Siguiendo tal línea argumental, entiendo que la interpretación efectuada concilia en el marco del debido proceso constitucional los intereses de las víctimas y los de los imputados, quienes sólo a partir de la fijación de las acusaciones 7 podrán controlarlas y contradecirlas en debate, en estricta relación con el principio de congruencia derivado de la garantía de defensa en juicio (arts. 18 y 75 inciso 22 de la C.N., Convención Americana sobre Derechos Humanos; Pacto de San José de Costa Rica y Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, arts. 8° y 14° respectivamente). Finalmente, considero que los intereses de la señora Dematti de Alaye podrán ser debidamente canalizados por el Dr. Rodríguez en representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Tal es mi voto. III. b. El Juez Pablo Vega dijo: Que, en segundo lugar, debo pronunciarme sobre la unificación de las acusadoras particulares, en consonancia con la previsión del art. 416 del código de rito en cuanto hace referencia a que en el caso de que existieren varios querellantes, con identidad de intereses, éstos deberán actuar bajo una sola representación, la que se ordenará de oficio si aquéllos no se pusieren de acuerdo. A su vez, la conformación definitiva de las querellas que podrán actuar en el debate oral y público, quedará circunscripta al objeto procesal de las causas unificadas. Previo a ello, y advirtiéndose que los casos que motivaron la intervención de los querellantes que seguidamente se enuncian no forman parte del objeto procesal de estas actuaciones merced a la división de expedientes y a la elevación en diversas etapas, corresponde excluir su actuación en estos autos de Gabriela Di Bastiano, Jorge Enrique Núñez, Beatriz Serebrisky, Francisco Simón, Eduardo Alberto Torres, Carlos Alberto Zaidman, Osvaldo Jorge Papaleo, Lidia Elba Papaleo, Zacarías Moutoukías, Juan Ramón Nazar, José Eduardo Moreno, Antonio Domingo Moreno Delgado, José Moreno Delgado, Hugo Pablo Marini, Graciela Liliana Marcioni, Norma Esther Leanza, Mario Rubén Féliz, Pablo Alejandro Díaz, Raúl Guillermo Elizalde, Claudia Viviana Bellingeri, Atilio Gustavo Calotti, Alcides Antonio Chiesa, Ana Julia Bonetto, Beatriz Lilián Bermúdez, Rosaría Isabella Valenzi, Nilda Eloy, Adriana Lelia Calvo, María Cristina Gioglio, Clara Maria Elsa Petrakos, Nora Alicia Ungaro, Maria Isabel Chorobik de Mariani, Walter Roberto Docters, Miguel Ángel Laborde, Alicia Sara Palmero, Carlos Alberto De Francesco, Emilce Gabriela Moler, Adriana Chamorro, Eduardo Otilio Corro, Graciela Sobrino Berardi, María de los Ángeles Michelena Bastarrica, Norma Lidia Aquín y María Inés Paleo. 8 Poder Judicial de la Nación 3389/12 y acum.. 3471/13 y 3494/13 Efectuada tal aclaración, corresponde disponer la unificación de las querellas que quedarán conformadas del siguiente modo: 1) Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, María Laura Bretal, Nora María Gutiérrez, la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la Fundación Anahí por la Justicia, la Identidad y los Derechos Humanos, las Asociación Trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata “Rolando Vázquez”, la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de La Plata, la Federación Universitaria de La Plata “Pablo Maciel”, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos “José de Luca”, Comité de Acción Jurídica “Juan Carlos Capurro”, Silvia Inés Cavecchia, Laura y Verónica Bogliano, Camilo Cagni, Ramón y Leticia Baibiene e Inés Toimil, quienes actuarán representados por los Dres. Emanuel Lovelli y Guadalupe Godoy. 2) María del Carmen Francese Bettini, Marta María Mercedes Bettini, USO OFICIAL Teresita Cecilia Beatriz Bettini y Carlos Antonio Bautista Bettini quienes estarán representados por sus apoderados los Dres. Luis Osler y Alvano Garma. 3) la Universidad Nacional de La Plata, la Central de Trabajadores Argentina, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata, Julia y Diana Pizá, Mariano y Alejandra Slutzky, Perla Diez, Julián Axat, Franco e Ilda Raquel Picardi, Elizabeth Patricia, Arturo Carlos, Fernando Marcelo y Claudia Daniela Bojorge y Carlota Ayub Larrousse de Quesada quienes estarán representados por los Dres. Marcelo Ponce Núñez y Oscar Rodríguez, y este último también en representación de Adelina Dematti de Alaye. 4) la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires representadas por los Dres. Hernán Alexis Navarro y María Fernanda García. Todo ello, sin perjuicio de que las querellas unificadas propongan al Tribunal alguna variación en la titularidad de la representación, debiendo en el plazo de cinco días informar el domicilio legal. Los Jueces Carlos Rozanski y Juez Pablo Jantus dijeron: Que coincidimos con el voto del Dr. Pablo Vega al que adherimos. IV. El Juez Pablo Vega dijo: Finalmente, habiéndose verificado el cumplimiento de las prescripciones de la instrucción, cítese a las partes para que en el término de diez (10) días comparezcan a juicio, examinen las actuaciones, los documentos, las cosas secuestradas y ofrezcan pruebas (art. 354 del CPPN). 9 Asimismo, fíjase audiencia de debate para los días 18, 20 y 27 de diciembre de 2013 a las 10 horas y los días miércoles y viernes hábiles a partir del 5 de febrero de 2014, cítese a las partes y, una vez proveída la prueba convóquese a los testigos, y a los peritos e intérpretes si los hubiera (art. 359 del ritual).. Los Jueces Carlos Rozanski y Pablo Jantus dijeron: Que compartimos lo expresado por el Dr. Vega, expidiendo nuestro voto en igual sentido. V. Por ello, el Tribunal RESUELVE: 1. HACER LUGAR, por mayoría, a la solicitud de la señora Adelina Dematti de Alaye de ser admitida como querellante con representación del Dr. Oscar Rodríguez (art. 84 en función del art. 90 del Código Procesal Penal de la Nación). 2. EXCLUIR a las querellas detalladas en el punto III.b., por no formar parte del objeto procesal de estas actuaciones los casos que motivaron la constitución como tales. 3.UNIFICAR las querellas conforme lo establecido en el punto III.b. del presente, sin perjuicio de que propongan al Tribunal alguna variación en la titularidad de la representación, debiendo en el plazo de cinco días informar el domicilio legal. 4. CITAR a todas las partes para que en el término de diez (10) días comparezcan a juicio, examinen las actuaciones, los documentos, las cosas secuestradas y ofrezcan pruebas (art. 354 del CPPN) y FIJAR audiencia de debate para los días 18, 20 y 27 de diciembre de 2013 a las 10 horas y los días miércoles y viernes hábiles a partir del 5 de febrero de 2014 (art. 359 del ritual). Regístrese y notifíquese mediante cédula a diligenciar en el día. Ante mí: 10