EL ORO DE LOS TIGRES LEONOR SOLANS

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LEONOR SOLANS
EL ORO DE LOS TIGRES
16/05/14
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07/09/14
Palacio de los Condes de Gabia, Granada
a mi padre
Diseño y maquetación: © Caballo Rojo
Imagen de portada: Llamarada. Oleo sobre tela, 80 x 50 cm.
Depósito legal: GR 940-2014
EL CAMINO DEL APRENDIZ
Barbastro. Oleo sobre tela, 73 x 81 cm.
(Pag. anterior) Retrato ecuestre. Oleo sobre tela, 200 x 250 cm.
ENSÉÑAME, maestro, el arte de la salud, pues ya conozco y distingo
las plantas de esta región, y el tiempo en que florecen, y cuando es su mejor raíz,
y dónde hay que secarlas, y cómo se ha de macerar, y la forma en que tú las
destilas, y cómo se deben mezclar. Enséñame, maestro, tu arte de bien curar.
– Desde niño me sirves, desde que faltan tus padres, y a ti te prefiero de entre
mis aprendices. De mi mesa comes, bajo mi techo duermes; de mi escaso
saber puedes beber cuanto alcances. ¿Qué impaciencia es esta que te viene
ahora? ¿Temes acaso que yo pronto muera y quedar tú sin padre y sin madre y
sin oficio? Mozo eres, y fuerte, que has andado montes. Si me muriera mañana sin enseñarte bastante, tierras hay que labrar y ovejas que apacentar y aún
mucha batalla en las fronteras de estos reinos. Mas descuida, que mi día no es
cerca, si no ocurre percance o es designio del Señor y si yo escucho mi pulso
tan bien como el de los otros.
– Enséñame, maestro, la música de los pulsos.
– Cada cosa a su tiempo, muchacho; y oye bien esto: no te apresures a ti mismo, no sea que, olvidándote de algo, ya no puedas volver.
Ahora aviva el fuego, que las brasas no entienden de charlas, y llégate a la bodega a cuidar las levaduras, y luego acerca la bolsa de ajedrez, que jugaremos
un poco...
Rey de Lewis / Un coup de dès / Caballo japonés. Oleo sobre tela, 22 x 27 cm.
(Derecha) Piel de ajedrez. Oleo sobre tela, 50 x 50 cm.
– Jaque al rey, maestro, y es mate si no me engaño.
– ¡Vaya, vaya con el aprendiz! Bien veo en esto que aprovechas de todos
los estudios y que hay alguna razón en tus prisas de aprender, pues corto
tiempo ha pasado desde que yo te advertía: Así andan los caballos, así se
juega el alfil...
– ¿Me enseñarás, maestro, a encontrar los males en la orina, y a ver la estrella
de los humores, y a sangrar sin desangrar?
– Eso y más, que cuanto me dio mi maestro te he de dar, así como algunos
remedios que en mi vida aprendí. Y con buena tinta y mejores letras, hemos
de poner por escrito aquello que pase con acierto la piedra de la experiencia.
Mas esto será a la vuelta de los viajes y trabajos que desde mañana has de
intentar.
– Pues ¿adónde he de ir, maestro, y con qué empresa?
– Al mar de las muchas islas y al país de los ojos enfermos, y aún más allá
tengo resuelto que vayas, que es más grande el mundo que estos valles, y en
todo él hay aflicción de enfermedad y hombres auxiliando a los que penan, y
parajes en donde crecen yerbas para el alivio, y escuelas en que enseñan sabios y hay libros de antigüedad.
Irás, antes de nada, al otro lado de las piedras y la nieve, a la cueva que llaman
de los Tres Hermanos, a mirar los ojos al ciervo. De allí, siguiendo los ríos,
darás en un gran puerto y embarcarás para Italia, donde trabajos me has de
hacer. Visita las nombradas escuelas de Salerno y oye a los maestros que allí
dicen su lección. Ve luego a Marsala y, cuando veas que sus gentes comienzan
la vendimia, sube tú a los bosques a separar no menos de dos libras de musgo
de las encinas. Irás después de esto a Catania en busca de almendras del desmayo de las que dan los almendros en las faldas del volcán.
Deja entonces las Sicilias y pasa a la Argólida de Grecia, que es patria de esculapios y matriz de nuestras ciencias. De esas tierras, aprende bien la lengua,
pues es la del ilustre Hipócrates y buena amiga del saber. Y ve descalzo desde
Iria hasta Epidauros, para dormir el sueño de Asclepios, que sana a quien lo
duerme en las gradas de aquel templo. Anda después por la Arkadhia, y observa si algo queda de aquella Edad de Oro que tanto alban y lloran los poetas.
Por Korinthos y Megara, encamina tu paso hacia Athinai, y un día que no
soplen vientos haz un fuego con olivo y guarda selladas sus cenizas.
Embarca pronto para Asia. Navega los archipiélagos de ese mar que dicen es
como un vino, y detente en muchas islas: Kea, Thira, Nisiros, Yali, Kos, Folegendros, todas te guardan secretos. En Rhodas, Anamur o Kirinia, comprarás
dormidera de Konya.
Peregrina por las Tierras Santas de Suriyya. Recorre los mercados de Oriente.
De las seiscientas yerbas victoriosas de Kabul, adquiere cuantas halles; y alheña de Egandí, y leche de azahar de Amman, y dátiles de Medinah, y manteca
de Alacrán, y aceite del monte Luban y vino adobado de Haifa y coral rubio de
Lahech. A la sombra de las lanzas del Templo, pregunta al sacerdote: ¿Dónde
la lepra, la lepra del lino, de la lana y del vestido: la lepra de los hombres, la
lepra de las casas?
En el camino de Egipto entra al valle de la Sal y haz acopio de la roja, de la
verde y de la azul; y apresa sanguijuelas macho y hembra de las charcas del
Jordán. Nilo arriba buscarás los cerrados pairos de Toth, y la Casa de la Vida
y el sepulcro de Enchamahur; y a veinte pasos de su orilla, la víspera de las
aguas, junta raíz de orozuz.
Atraviesa siempre hacia el poniente los desiertos y, alcanzando la Barbariyya,
rinde viaje en esta casa. Procura en estas partes de tu viaje óleo de piedra de
Libia y arena rosada de las dunas de Murzuq y polvo de flor de Alhoceima,
pero mira de andar en buena compañía, pues son descampados los más peligrosos de la tierra, así que ve si puedes unirte a alguna caravana de las que
traen sedas a Granada.
Y lleva contigo estas monedas y también la bolsa de ajedrez, que bien la has
ganado, y es la llave que te abrirá la puerta de las boticas.
– Oírte es obedecer.
Modest Solans Mur (1980)
(Arriba) El tilo, Guadix. Oleo sobre tela, 40 x 80 cm.
(Abajo) La Isleta del Moro. Oleo sobre tela, 40 x 80 cm.
(Pag. anterior) Ataifor de Medina Elvira.
Oleo sobre tela, 60 x 60 cm.
Taba. Oleo sobre tela, 22 x 27 cm.
(Derecha) El Rey Batallador. Oleo sobre tela, 100 x 73 cm.
(Pag. anterior) Victoria I. Oleo sobre tela, 175 x 195 cm.
(Pag. siguiente) Borgoñota. Técnica mixta sobre papel, 130 x 140 cm.
Etna. Oleo sobre tela, 19 x 27 cm.
(Derecha) La Dama de Elche. Oleo sobre tela, 50 x 50 cm.
(Pag. anterior) Isabel La Católica. Oleo sobre tela, 73 x 100 cm.
Niña herida. Oleo sobre tela, 150 x 150 cm.
Les Tours. Oleo sobre tela, 25 x 30 cm.
(Derecha) Niña con armadura. Oleo sobre tela, 80 x 61 cm.
Rosa blanca. Oleo sobre tela, 22 x 27 cm.
(Derecha) Jarra de las Gacelas. Oleo sobre tela, 162 x 97 cm.
(Pag. anterior) Victoria II. Oleo sobre tela, 175 x 195 cm.
[...] Y siempre y siempre y otra vez
como los héroes aquellos del Walhalla
al tablero regresan las piezas de ajedrez
a revivir nuevamente en la batalla.
M.S.M.
w w w. l e o n o r s o l a n s . c o m
16 Mayo - 7 Septiembre, 2014
Palacio de los Condes de Gabia - Sala Ático
Plaza de los Girones, 1. 18009 GRANADA
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