Acción sindical 26 • LA TIERRA Nº 210 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2008 UPA defiende sus reivindicaciones ante el secretario federal de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE L secretario federal de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE, Hugo Morán, visitó el pasado 2 de septiembre la sede federal de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, coincidiendo con la primera reunión de la Comisión Ejecutiva Federal después del verano. Los máximos responsables de UPA expusieron a Morán los principales problemas que afectan al sector agrario y las propuestas y reivindicaciones que defiende la organización, incluidas la campaña de los precios justos y la denuncia de las fuertes subidas de los medios de producción. E Hugo Morán ha manifestado como principales prioridades la lucha contra el cambio climático con todas las políticas que ello implica y el desarrollo paralelo de dos leyes aprobadas en la pa- sada legislatura, la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que deben convertirse en herramientas fundamentales en la preservación del medio natural y en el impulso a una política rural de estado que ofrezca las mismas oportunidades a los hombres y mujeres que habitan en las ciudades y en el medio rural. El secretario federal de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE se mostró muy sensible a la problemática de los agricultores y ganaderos y se comprometió a trabajar para mejorar la situación crítica que viven algunos de los sectores agrarios. UPA exige que la Comisión Europea se replantee su estrategia en las negociaciones multilaterales de la OMC RAS el nuevo fracaso de las negociaciones del pasado verano en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que han demostrado una vez más lo difícil que es alcanzar un acuerdo de los 153 países que conforman este organismo, UPA exige que la Comisión Europea se replantee su estrategia en las negociaciones multilaterales, tras comprobar que los países de la OMC están preocupados principalmente por sus intereses particulares y evitando tratar temas tan importantes como el abastecimiento de alimentos a nivel mundial. Durante los últimos años, la Comisión Europea ha mantenido unas políticas claramente liberalizadoras, uno de cuyos objetivos era prepararnos para los “futuros acuerdos de la OMC”. Los T agricultores europeos hemos denunciado reiteradamente la estrategia comunitaria que, cumbre tras cumbre, observaba cómo sus avances en la PAC no se veían correspondidos por esfuerzos similares del resto de países. Una vez más hemos visto que determinadas grandes potencias no entienden de acuerdos globales, mientras que otras como la UE utilizan la excusa de la OMC para eliminar cualquier tipo de apoyo a la agricultura y ganadería. Esta ronda de negociaciones pasará a la historia por los enfrentamientos de países como EEUU, India y China. En esta ocasión la Unión Europea no será acusada de frenar la apertura global del comercio, simplemente porque llegó a Ginebra con el sector agrario europeo en proceso de desmantelamiento. Es necesario que en el seno de la OMC se planteen si realmente se están buscando medidas que mejoren la situación de crisis alimentaria que se está viviendo en estos momentos. Nos encontramos en una situación anómala a nivel mundial respecto al abas- tecimiento de alimentos, y el futuro no es nada prometedor teniendo en cuenta las perspectivas de crecimiento de la población mundial. El Banco Mundial ha presentado recientemente el informe “La agricultura al servicio del desarrollo”, cuyo mensaje principal es que la agricultura debe tener un papel mucho más importante en el seno de las prioridades de los gobiernos. Igualmente, desde la FAO se han presentado varias propuestas para mejorar la situación de la agricultura a nivel mundial e invertir más en un sector estratégico para la población mundial. Con todo esto, la OMC debería trabajar en la misma línea que estas instituciones e intentar alcanzar un acuerdo que beneficie a todos los ciudadanos del mundo, y no sólo a los bolsillos de unos pocos.