juventud rebelde Fuerzas sociales rechazan el golpe En la madrugada de este jueves culminaría la votación sobre el impeachment BRASILIA, mayo 11.— El Senado brasileño continuaba los debates este miércoles sobre si se consolidaba o no el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, a quien pretenden injustamente someter a un juicio político que carece de legalidad alguna, ya que, según se ha demostrado, se le acusa, sin pruebas, de cometer un crimen de responsabilidad. Al cierre de esta edición los senadores decidían si se aplicaba o no el impeachment que disfraza un real golpe de Estado, según han denunciado la Presidenta y sus seguidores en múltiples ocasiones. De ser aprobado este proceso judicial, Rousseff sería separada de su cargo por un período no mayor a 180 días, lapso en el cual se llevaría a cabo un proceso de investigación y asumirá el cargo el vicepresidente, Michel Temer. Con una dura condena al golpismo, oradores en el Senado Federal brasileño expusieron sus criterios sobre la admisibilidad de un pedido de juicio político. Los golpistas están utilizando todos los artificios posibles para cubrir con un manto de legalidad lo que es un golpe de Estado en curso, manifestó la legisladora del Partido de los Trabajadores (PT) Fátima Bezerra, quien fue la vigesimosegunda de 68 parlamentarios inscriptos para hacer uso de la palabra, reportó PL. Bezerra subrayó que el pedido de impeachment es solo una fantasía con la cual se pretende ocultar las intenciones de usurpar el poder por parte del proyecto político (del Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB) derrotado en las elecciones presidenciales de 2014. Como antes en la Cámara de Diputados, el Senado se transformó este miércoles en un tribunal de excepción, apreció la senadora petista, quien insistió en que la Jefa de Estado no cometió ningún crimen de responsabilidad como para apartarla de su cargo. Alertó que como consecuencia de este proceso destituyente las conquistas sociales alcanzadas en los últimos 13 años están en grave riesgo y subrayó que «saldremos de este juego de cartas marcadas con la cabeza erguida y dispuestos a continuar luchando». Para que sea admitido el pedido de juicio político de la Jefa de Estado se deberá recibir el voto favorable de la mayoría simple de los 81 legisladores, es decir de 41 senadores. En un sondeo realizado por la cadena O Globo, 50 senadores anticiparon que votarían sí, 21 lo harían contra el proceso de destitución y diez no opinaron. Dilma Rousseff está acusada de supuestas violaciones a las leyes fiscales al, presuntamente, incurrir en maniobras contables ilegales para «maquillar» los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar los presupuestos mediante decretos, acumular deudas y contratar créditos con la banca pública. Según la oposición, las acusaciones contra la Jefa de Estado constituyen delitos de responsabilidad, que de acuerdo con la Constitución brasileña pueden llevar a la destitución de un mandatario. Y mientras en el Senado se discutía el futuro de la democracia brasileña, los nacionales mostraban, desde la noche del martes, su apoyo a la Presidenta. Con velas, linternas y pancartas en las principales ciudades del país se expresó el apoyo a Dilma Rousseff. Toda la nación se iluminó con la vigilia de miles de personas que, bajo la consigna No va a haber golpe, va a haber lucha, mostraron su descontento con la situación. La representante de la dirección de la Central Única de los Trabajadores (CUT) -Río de Janeiro, Camila de Melo, explicó que la manifestación pretendía «hacer una crítica más contundente para reclamar ante este momento de golpe que el país vive contra la Presidenta electa», reseñó Telesur. Advirtió que hay que traer luz en un momento de «oscuridad institucional», ya que hay «un legislativo profundamente envuelto en esquemas de corrupción, un ejecutivo que está siendo cuestionado y que aún así quiere asumir el poder y un judicial que tampoco da cuenta de hacer lo que tiene que hacer», añadió Melo. Las protestas fueron organizadas por la CUT, la mayor unión de sindicatos del país; el Frente Brasil Popular (FBP), Frente Pueblo sin Miedo, y las juventudes del Partido de los Trabajadores (PT), formación a la que pertenece Rousseff. A las movilizaciones se sumó la paralización de actividades de varios sindicatos. Desde que salió a la luz pública el caso de corrupción en Petrobras, la oposición brasileña pretende vincular a la presidenta Dilma Rousseff y a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) para impedir que se mantengan al frente del Gobierno. JUEVES 12 DE MAYO DE 2016 INTERNACIONAL 03 Miles de venezolanos defienden las conquistas revolucionarias Oposición quiere acelerar proceso revocatorio CARACAS, mayo 11.— Los venezolanos salieron este miércoles a las calles en sendas marchas que, de forma paralela, mostraron su apoyo a la gestión del presidente Nicolás Maduro, por un lado, y por el otro, la oposición exigió la agilización de la convocatoria a un referendo para deponerlo. Los miles de seguidores de la Revolución Bolivariana se concentraron para marchar hacia la casa de Gobierno de Miraflores y portando pancartas en las que se leía Aquí no se rinde nadie, expresaron su apoyo a una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declaró inconstitucional la ley aprobada por la mayoría opositora en la Asamblea Nacional que pretende privatizar las más de un millón de viviendas entregadas por el Gobierno bolivariano, con el propósito de —mediante hipotecas y compra-venta— apoderarse de esa riqueza producida para satisfacer el derecho del pueblo a una vivienda digna. El ministro de Vivienda y Habitat, Manuel Quevedo, rechazó la supuesta «entrega de títulos de propiedad», con lo cual la oposición que mayorea en la Asamblea Nacional le dio la espalda al pueblo venezolano. El diputado Ricardo Molina dijo que la marcha hacia el Palacio de Miraflores pasaría antes frente a las oficinas del Consejo Nacional Electoral (CNE) para manifestarle el apoyo a su presidenta, Tibisay Lucena. Desde el Palacio de Miraflores, El pueblo llegó hasta el Palacio de Miraflores en apoyo a la Gran Misión Vivienda Venezuela. Foto: AVN donde finalizó la marcha, el presidente Nicolás Maduro apuntó que cada uno de los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) deben convertirse en espacios para construir una nueva cultura basada en nuevos valores, para así garantizar la paz del país, dijo AVN. En tanto, distante de la marcha del pueblo, una manifestación opositora, con el presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup y el excandidato presidencial Henrique Capriles al frente, también salió a las calles para exigir que el CNE acelere el proceso de un referendo revocatorio contra el presidente Maduro. La marcha opositora salió sin autorización de las autoridades de Caracas y fue neutralizada por militares y policías que les impidieron avanzar hasta la sede del organismo electoral, que tiene un tiempo para realizar la comprobación de las firmas entregadas en solicitud del referendo revocatorio, uno de los pasos previstos por la Constitución del país. La oposición acusa al CNE de ser un aliado del Gobierno y de tratar de impedir que el referendo sea este año y haya elecciones. Si se hace después de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del mandato de Maduro, y este lo perdiera, la Constitución prevé que sea remplazado por su vicepresidente. Maduro, elegido por seis años en abril de 2013, dice estar seguro de que la oposición no logrará su cometido. «No me sacarán ni por una vía ni por otra», afirmó el martes al referirse al referendo y al golpe de Estado que gestan sus adversarios. Pueblos indígenas de Asia sufren la militarización NACIONES UNIDAS, mayo 11.— La militarización de los territorios indígenas en Asia agrava los conflictos armados y viola los derechos humanos, denunció la secretaria general del Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia, Joan Carling, durante el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, reportó IPS. El foro anual, que este año se celebra en la sede del foro mundial en Nueva York del 9 al 20 de mayo, reúne a más de mil participantes de todo el mundo para discutir asuntos como los conflictos armados, la paz y la resolución y sus consecuencias para las comunidades indígenas. En los tres primeros días de la decimoquinta sesión del Foro Permanente, un grupo de delegados se reunió en un evento paralelo para llamar la atención sobre el tema en el contexto asiático. Aproximadamente dos tercios de la población indígena del mundo vive en Asia, región con mayor diversidad cultural del planeta. Entre los mayores problemas de la zona están la militarización y la privación de los derechos sobre la tierra y de la autodeterminación indígena. El foro presentó ejemplos. Hogar de 11 grupos indígenas, la Región de las Colinas de Chittagong (CHT) de Bangladesh sigue siendo una de las zonas más militarizadas del mundo. De acuerdo con el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), se estima que un tercio del ejército de Bangladesh se encuentra en la CHT, un área donde vive el uno por ciento de la población del país distribuida en el nueve por ciento de su territorio. Las bases militares se instalaron inicialmente como consecuencia del conflicto armado que enfrentó entre 1977 y 1997 las fuerzas del Gobierno con el Partido Popular Unido de CHT (PCJSS) por los derechos indígenas y la autonomía de la región. Aunque en 1997 se firmó un tratado de paz, que estipulaba el retiro de los militares y el autogobierno, en los hechos la presencia militar y el control gubernamental persisten. «Han pasado 18 años y no se han cumplido los principales compromisos», afirmó el secretario general del Foro Popular indígena de Bangladesh, Sanjeeb Drong, durante el evento en la ONU. Un informe del relator especial del Foro Permanente para CHT, el sueco Lars Anders Baer, también expresó preocupación por el incumplimiento del tratado y el despliegue de fuerzas armadas en la región. Del mismo modo, la dirigente indígena Josephine Pagalan denunció la apropiación de tierras en la isla filipina de Mindanao, conocida por recursos minerales como cobre y oro. En Mindanao está desplegado el 60 por ciento de las Fuerzas Armadas de Filipinas, aseguró.