Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 El vacío en la adicción ∗ Lic. Sara Brundo de la APA “El niño sabe una infinidad de palabras maravillosas, aunque son tan pocos los que en este mundo entienden lo que él dice. Pero por algo no quiere hablar. Lo único que quiere es aprender las palabras de su madre. ¡Así pone ese aire tan inocente!. El niño tenía un montón de oro y perlas y se vino a esta vida como pobrecito. Pero por algo vino así. ¡Pordioserillo desnudo, que se hace el desvalido para poder pedirle a su madre el tesoro de su afán!” “El niño es así” R. Tagore Introducción: Al tratar de comprender a mi paciente, a quien llamaré G., es casi imposible no tomar en cuenta el devenir de la evolución del desarrollo emocional en el infans. Si tomamos este complejo proceso, veremos que al principio, y frente al desvalimiento del recién nacido el papel de la madre o de quien la reemplace es de vital importancia. Para tal función, es indispensable una real identificación de la madre para captar y darle significado a las necesidades del niño, ya sea en su cuidado físico, como en el emocional. La confianza que brinda con ese gesto y también con esa conducta es fundante de la posibilidad de un desarrollo continuado, es decir sin obstáculos en el mismo. Pero esta función también debe tener un límite ,que la madre va regulando, permitiendo que el niño se vaya apoderando de sus impulsos enriqueciendo su yo. Las primeras ∗ Dirección: Av. del Libertador 314 6º “B”, C1001ABQ, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. [email protected] 1 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 experiencias en el juego con la madre, y en las distintas etapas, van haciendo posible entre otras cosas, el trayecto del estado de la dependencia a la independencia. Son muchos, variados y complejos los mecanismos que intervienen y actúan en los diferentes momentos del paso que se va dando desde esa identificación primaria con la madre, y de ella con el bebé, hasta la aceptación e inserción en el mundo externo. La función paterna, que al principio es de sostén del par madre - bebé, se convierte luego en un rol importante en la interrelación con su hijo, permitiendo de este modo una inserción en la relación dual (madre-hijo) rompiendo la simbiosis inicial. Tomaré en cuenta para este desarrollo el concepto aportado por Winnicott referido al objeto transicional, que nos remite al significado de la experiencia de un espacio, el espacio potencial, que Winnicott sitúa entre lo objetivo y lo subjetivo, entre la madre y su bebé. Al principio es el lugar del juego rudimentario del bebé y la respuesta de la madre. Es el espacio donde se crea la fantasía, la imaginación, la creación. Andre Green manifiesta que “Winnicott describe con hondura de qué modo el espacio de separación entre el niño y la madre se trasforma, haciendo del lugar lacunario al que Winnicott llama gap, un espacio de reunión metafórica, en el sitio y el tiempo en que se inaugura la separación [...]”1. Marion Milner expresa en este sentido: “Winnicott muestra como el bebé al llegar a ser capaz de utilizar el símbolo de unión aprende a sí mismo a aceptar la separación y 1 “La realeza pertenece al niño” [del libro “Donald W. Winnicott] 2 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 a sacar provecho de ella, pues la separación no es una separación sino una forma de unión.”2 En las adicciones se puede observar la dificultad que se presenta entre la unión y la separación, entre el mundo interno y el externo, entre el principio de placer y el principio de realidad, indicadores de la patología del espacio potencial. Mostraré, en una viñeta clínica mi comprensión de la percepción del vacío y el intento de la evitación o negación, con el uso de la droga, de las angustias y del dolor psíquico. Historia clínica: Hace aproximadamente un año conocí a G., la entrevista fue solicitada por una prima, hija de un hermano del padre, el cual había fallecido hacía año. Consiguió mi teléfono a través de una Institución. G. tiene 23 años, trabaja en una sucursal del negocio del padre, es una empresa familiar, él comparte ésta tarea, con dos tíos y otros empleados, es responsable y cumplidor. En la primera entrevista, ella lo acompañó y explicó la situación de su primo. G. no habló casi nada, sólo lloraba, su aspecto era el de un adolescente: desprolijo, con el cabello largo, caminaba arrastrando las piernas, parecía cansado, le observé muchos tatuajes. El motivo de la consulta estaba relacionado con el estado de ánimo actual, la novia había cortado la relación de tres años de noviazgo y G. estaba desesperado, en esa 2 “Encabalgamiento de circulos” [del libro “Donald W. Winnicott”] 3 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 semana él le confesó a la prima y a los tíos la adicción a la cocaína. Los padres se encontraban de vacaciones y esa semana también decidió hablar con ellos. En las dos siguientes entrevistas llegó acompañado, lloraba, hablaba de la novia y de todas las posibles cosas que podía hacer para conquistarla nuevamente. Desde los 14 años consumía marihuana y hacía un año y medio había comenzado con la cocaína, casi coincidente con la muerte de un tío, con quien tenía una estrecha relación. A los 18 años, los padres sospecharon de su adicción e hicieron una consulta pero G. no quiso hacer ningún tratamiento, y el tema no se tocó más. Actualmente tiene muchos deseos de cambios y le prometió al padre que iba a poder dejar de consumir. La entrevista con los padres tiene una historia que se extiende desde la primera vez que los vi hasta la actualidad. Al principio el padre era hosco y sólo quería que nos ajustáramos al tema de la droga, quería una fórmula para que su hijo no consumiera más, todos los otros temas referidos a la conducta, a la comunicación, a los afectos parecían no tener para él sentido, pues no lo podía asociar al síntoma adictivo. La madre contestaba mis preguntas respondiendo con la mayor amplitud posible, estaba muy preocupada, la comunicación con su hijo pasó a ser muy fluida. Ambos estaban preocupados y deseosos de colaborar. Técnica: En el proceso terapéutico usé la técnica de ajustarme a las necesidades del paciente. Él nunca tuvo inconvenientes en que los padres o la hermana asistieran a las entrevistas, es más lo alegraban, en otras oportunidades también incluyó amigos. Los dos primeros meses del tratamiento no consumió, en las sesiones se sintió muy 4 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 cómodo y se comportó familiarmente, le cuesta conectarse con su mundo interno, la ansiedad no le permite pensar. Fui conociendo la historia a través del tiempo ya que al principio me resultaba confusa. Entrevistando a los padres, a la hermana, y en las entrevistas vinculares, traté de comprender, y observé que la principal dificultad de G. tenía que ver con las separaciones. Pensé, que era un proceso no resuelto que lo remitía a la primitiva experiencia de separación con su madre. Recopilando datos supe que la novia había terminado su relación con G. de tres años, porque él lentamente se fue distanciando cuando comenzó a salir con una chica del trabajo y actual novia, con la cual se sentía muy atraído. Yo no entendía su llanto, no mencionaba su actual relación, parecía que había quedado solo, en realidad él no había podido separarse, hizo que se separaran de él, pero a pesar de ser él el responsable, le resultaba doloroso. Traté al principio de armar una red de sostén, a la vez que le interpretaba que había cosas que le producían dolor, que tenía que empezar a registrarlo, poder sentir el malestar y pedir ayuda: llamar a sus padres, a amigos ó a mí. En un momento dado vivimos la siguiente experiencia: G. comenzó a llamarme por teléfono por cualquier insignificante problema que tenía con su novia, dos o tres veces por día, sábados y domingos y en estas ocasiones no consumió. Entendí que me había reemplazado por la droga, yo no era la ilusión pero sí el puente entre sus conflictos y la realidad, podía mostrarme su preocupación y ansiedad en palabras, de alguna manera llenaba el vacío. 5 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Las sesiones se continuaban normalmente, asistía dos veces por semana, siempre llegaba cansado, fumaba mucho, se mostraba muy inquieto y ansioso, pedía retirarse antes de la hora. Los temas que se tocaron eran referidos al principio a la ruptura de su antigua novia y más adelante a la nueva relación. Peleaban bastante y en las discusiones él desesperaba, me rogaba que yo hablara con ella. Ella se quejaba porque él la ahogaba. En estas oportunidades G. consumía droga. Actualmente consume esporádicamente, coincide siempre con el peligro de separación de la novia o la ausencia de los padres. Un hecho que considero de importante cambio en su psiquismo, fue durante la última ausencia de sus padres, un domingo me llama por teléfono y me dice: “consumí”, asustado continúa “pero me dio asco y el resto lo tire, no se por qué lo hice”, “ahora le escribí una carta a mi viejo”. Al enterarse los padres del consumo solicitan una entrevista. En esos encuentros siempre intenté que descubran a ese G. que ellos ignoraban, especialmente el padre. Comenzó a leerme la carta donde G. les pide perdón, habla de su dolor, de su vacío, de su soledad y de sus miedos, una carta conmovedora donde G. por primera vez muestra y expresa su desvalimiento, y donde el padre descubre el sufrimiento interno de su hijo. En esta ocasión pude seguir mostrando al hijo desconocido, aquel que siempre fue cuidado por la madre y por la hermana, y que estaba supuestamente protegido. Esto le traía tranquilidad al padre, mientras continuaba ocupándose, sin darse cuenta, de su primera historia, cuidando de sus hermanos y también en ocasiones de las familias de éstos. 6 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 G. no ha podido crear su novela familiar, donde el niño considera el principio “a sus padres como única autoridad y fuente de toda fe” (S. Freud). El deseo es llegar a ser como ellos, luego durante la evolución psicosexual descubre la condición humana de los padres, lo que implica verlos carentes, esto despierta en él hostilidad, ante la frustración que le ocasiona la impotencia de la satisfacción de todos sus deseos. Durante el proceso terapéutico reflexioné sobre la importancia del cambio en la actitud de los padres hacia G. especialmente del padre, y el cambio que esto produjo en él. Retomo lo planteado por Winnicott cuando manifiesta lo importante que es el rol familiar, la estabilidad del medio ambiente, y cuanto aporta esto a la terapia. En este caso es la confiabilidad y la comunicación lo que permitió que los miembros de esta familia tuvieran puntos de encuentro. Otro aspecto a observar fue como G. desconocía sus necesidades. Winnicott dice que la falla de la madre debe darse en la satisfacción de la vida instintiva pero puede triunfar por completo en no defraudar al yo en sus necesidades, hasta que sea capaz de poseer una madre introyectada que apoye al yo y que sea lo bastante grande como para mantener esta introyeccción, a pesar de los fracasos del yo en lo real. Cuando G. no sabe registrar sus necesidades, y frente a la inquietud que esto le produce, reacciona actuando, busca situaciones de riesgo que lo excitan, entiendo que es la manera de sentirse vivo, la búsqueda de su sí mismo, que se manifiesta en 7 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 conductas impactantes. Esto está unido a su miedo a la muerte, palabra que no puede ni mencionar, presente en todas las sesiones,”mejor no hablar de eso”. G. repite, en sus conductas, lo que no experimentó, en su medio infantil. Pontalis, recrea a Winnicott, y dice que el concepto de madre suficientemente o (insuficientemente) buena, no es la fantasmática Kleinana de objeto bueno, objeto malo. “se trata de algo muy distinto. Porque lo que está en tela de juicio no es la incorporación de un objeto en su excesiva , presencia positiva o negativa, es la constitución progresiva de la ausencia. La madre ausente hace nuestro interior, y nuestro verdadero sí, es la relación, mantenida viva, con esa ausencia, sin la cual falta el sentimiento de ser y de vivir”3. La madre antes de ser un objeto, es el entorno indivisible, lo cual es lo mismo que ocurre con aquello que más tarde podrá denominarse, psique: antes de ser representantes de objetos ella es espacio. En el análisis del material clínico, interpreté el significado de sus tatuajes, todos duendes, hombrecitos que habitan en el centro de la tierra, seres buenos que protegen a los desvalidos, dice Garma: “La finalidad primaria del tatuaje, como los vestidos, sería conservar el amor y la protección materna”. G. se tatuó casi la mitad de su torso, representa lo que no puede simbolizar, el cuidado y la protección materna. Los duendes o gnomos son como los brazos que lo envuelven, lo sostienen y lo protegen. Esta inscripto en la piel es lo que no se inscribió en su simbólico. 8 psiquismo, lo Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 A G. Le encanta los duendes tiene libros con diferentes hombrecitos, a muchos de ellos los había elegido para sus tatuajes. Gnomos “proviene del griego gnomos, nombre de enanos fantásticos, deformes, considerados por los cabalistas judíos como los espíritus de la tierra, guardianes de los tesoros ocultos de las minas, sinónimo de duende” espíritu travieso, diablillo familiar. Asocié este significado de gnomos con las conductas familiares de G. ya que muchas veces actuaba como un duende en su ámbito familiar, la madre relataba como le gusta sorprender con regalos originales y generosos, tratando de que todo, siempre este bien, relata acerca de sus chistes, y de la manera jocosa de tomarse las cosas. Sin embargo, en la cotidianidad G. evita el dialogo familiar, y trata siempre de estar solo, en su habitación, no se integra a las conversaciones familiares, el padre se queja de esa manera de ser. G. llena su vacío con la droga, y a través de ella crea un espacio de fantasía, quizás fantásticas como la de los gnomos que creo se oponen a la fantasía de muerte que no tolera, que le da miedo , pero que a la vez desea. Leyendo sobre los gnomos encuentro un punto que creo es lo más atrayente para G., los gnomos viven miles de años, ellos son hombrecitos de la tierra, no ángeles que pertenecen a los cielos, éste joven, deposita en los duendes la magia de ser cuidado, seres casi inmortales, que grabados en la piel le sostienen la garantía ilusoria, para una vida eterna. 3 “Ida y vuelta” [del libro “Donald W. Winnicott”] 9 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 La falta de simbolización lo conecta con un mundo distinto, el vacío negado y la imposibilidad de duelo, lo enfrentan con el deseo ilusorio de “sentirse bien” negando el sufrimiento causado por las pérdidas. Para comprender la angustia de la separación es necesario relacionar la reacción ante la pérdida del destete, la aflicción, el duelo y la depresión. Conclusiones: Mi hipótesis con respecto al sufrimiento de G., es que la angustia de separación se traduce en miedo a la muerte, separarse es casi morir, un vacío difícil de llenar, él usa la droga para refugiarse del miedo y de la soledad, que de otra manera son insoportables. Esto no es comprendido por G., para él la droga queda registrada como necesidad, solo entiende que es rica y queda atrapado en el supuesto y efímero placer. Para G. separarse es realmente caer en el vacío, efecto de no haber recorrido el trayecto del proceso que va, del principio de placer al principio de realidad, creándose el espacio potencial. Su mundo afectivo no creció, y en la adolescencia recrea esa unión simbiótica, donde no está incluido el padre, representante de la ley. La adicción a la cocaína, representa para él, la negación del vacío, es el síntoma de su desvalimiento, es la ilusión de lo deseado, denuncia su impotencia para enfrentar la realidad. Considero que mi tarea terapéutica es crear un ambiente de sostén y confianza. Para recorrer estos aspectos conflictivos de G. 10 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Resumen En un caso clínico intento comprender el vacío que aparece en la adolescencia, a causa del enfrentamiento con el conflicto que produce la separación de una relación con un objeto, que reactualiza las experiencias de la edad temprana. El vacío, que manifiesta G., es llenado con drogas, para negar el miedo a la muerte que éste produce. Ésta situación paraliza el proceso de crecimiento emocional. Para su interpretación tomo los conceptos de Winnicott referentes a la función que cumple el espacio transicional y la presencia de la patología en el fracaso de la separación. 11 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Bibliografía: Boz, Susana ; Brundo, Sara ; Dumanían, Lucía ; Valenti de Greif, Leonor (coord.) - (1998) “Tendencia antisocial y depresión: articulaciones” Freud, S.: - (1905) “Tres ensayos de teoría sexual” A. E. VII - (1908) “La novela familiar del neurótico”. A. E. IX - (1914) “Introducción del narcisismo” A. E. XIV Garma, A.: - “Nuevas aportaciones al psicoanálisis de los sueños”. Biblioteca de Psicología Profunda. Editorial Piados. Buenos Aires, 1970 Green, A.: - “El complejo de Castración”. Editorial Piados. Buenos Aires, 1992. Tagore, R.: - “El cartero del Rey”. Editorial Losada. Buenos Aires, 1981 Winnicott, D. W.: - “Realidad y Juego”. Editorial Gedisa. Buenos Aires, 1986. - “El proceso de maduración en el niño. Estudios para una teoría del desarrollo emocional”. Editorial Laia. Barcelona, 1981. - (1931-1956) “Escritos de pediatría y psicoanálisis”. Editorial Laia. Barcelona, 1979. - “Exploraciones psicoanalíticas I” Editorial Piadós. Buenos Aires, 1991. - “Exploraciones psicoanalíticas II” Editorial Piadós. Buenos Aires, 1991 Winnicott, D. W. ; Green, A. ; Mannoni, O. ; Pontalis, J. B. y otros: 12 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 - “Donald W. Winnicott”. Editorial Trieb, Colección “Lo inconsciente”. Buenos Aires, 1978. Diccionario Pequeño Larousse Ilustrado, 1995 13