Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Psiq Biol. 2015;22(S1):13-16 ISSN: 1134-5934 Psiquiatría Biológica psiquiatría biológica Antipsicóticos y trastorno bipolar. Efectividad y manejo Coordinador: Eduard Vieta 1 Editorial M. Bernardo 2 Introducción. Antipsicóticos y trastorno bipolar E. Vieta 3 Uso de antipsicóticos en manía: una revisión sistemática A. González-Pinto y M. Martínez-Cengotitabengoa 10 Caso clínico. Tratamiento de la manía con asenapina: un caso con síntomas mixtos durante el posparto A. González-Pinto y M. Martínez-Cengotitabengoa 13 Tratamiento de síntomas mixtos con antipsicóticos psiquiatría biológica Vol. 22. Extraordinario 1. Abril 2015 J.M. Montes 17 Caso clínico. Los síntomas mixtos como presentación clínica frecuente en el trastorno bipolar J.M. Montes 19 Antipsicóticos para la depresión bipolar: la paradoja I. Pacchiarotti Indexada en: EMBASE y SCOPUS 23 Caso clínico. Depresión con características mixtas: un reto para la diagnosis y tratamiento de la depresión bipolar I. Pacchiarotti 26 Tratamiento a largo plazo del trastorno bipolar: papel de los antipsicóticos C. de Dios 32 Caso clínico. Cuando la ortodoxia se complica: experiencia previa, comorbilidad médica y preferencias del paciente en la toma de decisiones terapéuticas en el trastorno bipolar www.elsevier.es/psiquiatriabiologica C. de Dios 35 Estrategias para el cambio de antipsicótico en el tratamiento el trastorno bipolar I. Grande www.sepb.es 40 Caso clínico. Cambio de tratamiento antipsicótico en un paciente con trastorno bipolar www.sepsiq.com I. Grande www.elsevier.es/psiquiatriabiologica/ Tratamiento de síntomas mixtos con antipsicóticos José Manuel Montes Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Universidad de Alcalá, CIBERSAM, IRYCIS, Madrid, España R E S U M E N Palabras clave: Trastorno bipolar Antipsicóticos Síntomas depresivos Síntomas maníacos Estados mixtos Los estados mixtos presentan dificultades para su diagnóstico y tratamiento, a pesar de ser frecuentes en la clínica del trastorno bipolar, y tener una evolución clínica globalmente peor. Los estabilizadores del estado de ánimo pueden resultar insuficientes en su tratamiento y se recomienda la adición de antipsicóticos, así como se desaconseja la utilización de antidepresivos. Tradicionalmente, los datos sobre la eficacia de estos psicofármacos en episodios mixtos se han comunicado de forma conjunta con los episodios maníacos puros. En este artículo se revisan los datos específicos sobre la eficacia de los antipsicóticos atípicos cuando son referidos exclusivamente a los estados mixtos. Aunque todos ellos parecen mostrar eficacia sobre los síntomas de la polaridad maníaca, asenapina, olanzapina y ziprasidona son los que cuentan con más datos de eficacia también sobre los síntomas depresivos dentro de los estados mixtos. Se deben realizar estudios que evalúen la eficacia de estos agentes sobre los síntomas mixtos como son concebidos por el nuevo DSM-5. © 2015 Publicado por Elsevier España, S.L.U. y Sociedad Española de Psiquiatría y Sociedad Española de Psiquiatría Biológica. Todos los derechos reservados. Treatment of mixed symptoms with antipsychotics A B S T R AC T Keywords: Bipolar disorder Antipsychotic agents Depressive symptoms Manic symptoms Mixed states Mixed states in bipolar disorder are highly prevalent, with a global worse clinical outcome and present difficulties in their diagnosis and treatment. Mood stabilizers may be insufficient for the treatment of these episodes, and addition of an antipsychotic may be required; use of antidepressants is discouraged. Efficacy data of antipsychotics in mixed episodes have been traditionally reported in conjunction with pure manic episodes. In this article, specific data concerning the efficacy of atypical antipsychotics when reported exclusively in mixed states are reviewed. Although all the atypical antipsychotics show efficacy on symptoms of manic polarity within mixed states, asenapine, olanzapine and ziprasidone show data regarding a greater efficacy on depressive symptoms. Further studies are required regarding the efficacy of these agents on mixed symptoms according to DSM-5. © 2015 Published by Elsevier España, S.L.U. and Sociedad Española de Psiquiatría y Sociedad Española de Psiquiatría Biológica. All rights reserved. Introducción El trastorno bipolar (TB) se caracteriza por la presencia de síntomas depresivos y maníacos, tanto durante los episodios afectivos en las fases agudas como durante su evolución subclínica. La presencia simultánea de síntomas de ambas polaridades recibe la denominación de estados mixtos y su existencia fue uno de los argumentos más convincentes esgrimidos por Kraepelin1 a favor del concepto unitario de la psicosis maníaco-depresiva, quien llegó a distinguir hasta 6 tipos de estados mixtos. Sin embargo, posteriormente los estados mixtos han quedado relegados, tanto conceptualmente como en lo relativo a su tratamiento, en relación con los episodios maníacos o depresivos. Esto ha sido, en parte, causado por su dificultad para ser reconocidos en la clínica y, por lo tanto, correctamente diagnosticados debido a sus variadas formas de presentación. La falta de homogeneidad a la hora de denominar a los estados mixtos en la bibliografía tampoco ha contribuido a profundizar en su conocimiento. Términos como los de manía mixta, estado mixto o manía disfórica se han utilizado como intercambiables, sin delimitar las diferencias clínicas entre ellos o frente a los otros episodios afectivos. La conceptualización de los estados mixtos en el DSM-IV-TR2 requiriendo la presencia simultánea de criterios completos, tanto para Correo electrónico: [email protected] 1134-5934 © 2015 Publicado por Elsevier España, S.L.U. y Sociedad Española de Psiquiatría y Sociedad Española de Psiquiatría Biológica. Todos los derechos reservados. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 14 J.M. Montes / Psiq Biol. 2015;22(S1):13-16 el episodio depresivo como para el maníaco de forma simultánea, resultó de escaso valor, tanto clínico como en la investigación. Por ello, en el DSM-5 3 los estados mixtos han pasado de ser considerados como episodios categóricos a ser especificadores que pueden ser aplicados a cualquier episodio afectivo, ya sea depresivo, maníaco o hipomaníaco. La prevalencia de los estados mixtos es alta y puede llegar a ocurrir en el 30-40% de los pacientes con TB a lo largo de la evolución de la enfermedad4. En un estudio realizado en 76 centros de España, la prevalencia de los estados mixtos entre los pacientes que ingresan oscila entre el 9 y el 23%, dependiendo de los criterios diagnósticos utilizados5. Aunque menos reconocida, la depresión con síntomas mixtos también es frecuente y hasta dos tercios de los pacientes con episodios depresivos podrían tener síntomas maníacos concurrentes6. Además, la evolución clínica va a ser globalmente peor en los pacientes que experimentan síntomas mixtos que en el resto de pacientes con TB que no los presentan: mayor número de recurrencias, abuso de sustancias, mayor número de intentos de suicidio, mayor riesgo de ciclación rápida, de comorbilidades, una mayor duración de los episodios, con peor respuesta a los tratamientos y con una duración menor de los períodos de remisión clínica7-11. Además, las medidas de calidad de vida o salud física también son peores en el caso de los pacientes que presentan síntomas mixtos11. La posible mejora en el diagnóstico con la modificación introducida en el DSM-5 permitirá identificarlos más adecuadamente y, con ello, también mejorar el pronóstico al tomar decisiones terapéuticas más adecuadas. Sin embargo, los estudios focalizados en el tratamiento de los estados mixtos son relativamente escasos y limitados, en muchos casos a unas recomendaciones conjuntas con los episodios maníacos puros. En este artículo se hará una revisión del tratamiento de los estados mixtos con antipsicóticos, incluyendo un breve comentario previo sobre los principios generales de su tratamiento farmacológico. Aspectos generales del tratamiento de los síntomas mixtos Hay una escasa evidencia científica respecto a cómo se deben tratar los estados mixtos si la comparamos con la que existe respecto al tratamiento de los episodios maníacos e incluso los episodios depresivos. Además, si se tiene en cuenta que van a existir distintos subtipos de estados mixtos (p. ej., hipomanía con síntomas mixtos, depresión con síntomas mixtos, etc.) resulta bastante razonable inferir que el tratamiento también puede variar de un estado a otro. Sin embargo, la escasa información con la que se cuenta es la relativa a la manía con síntomas mixtos, ya que estos pacientes son los que frecuentemente se han incluido en los ensayos clínicos junto con los que presentaban episodios maníacos puros. Por lo tanto, la mayor parte de la información relativa a su tratamiento viene de los escasos subanálisis que se han realizado de estos ensayos clínicos. Si hay escasa evidencia del tratamiento de la manía mixta, menos aún se puede conocer sobre el manejo de la depresión mixta. Si ya es controvertido el papel de los antidepresivos, en lo que se refiere al tratamiento de la depresión bipolar pura, podemos decir que dicha controversia aumenta si nos referimos a la depresión mixta. Se recomienda la discontinuación de los antidepresivos si el paciente presenta síntomas mixtos, al menos como primera medida terapéutica y, por supuesto, en monoterapia, ya que existe una constatación respecto a la peor evolución de estos pacientes cuando se emplean antidepresivos de forma indiscriminada12,13. Por otra parte se sabe que los estados mixtos se han relacionado de forma tradicional con una peor y más variable respuesta al tratamiento8. En un análisis realizado post-hoc, en el que se trataron a 179 pacientes hospitalizados por un episodio maníaco, la existencia de síntomas depresivos concomitantes se asoció con una escasa respuesta al litio y con mejor respuesta al valproato, siendo independiente de las diferencias en gravedad global, comorbilidad con sustancias, sexo, edad o antecedentes14. Sin embargo, no hay estudios realizados de forma prospectiva que hayan comparado la eficacia de litio y valproato en los estudios mixtos. En línea con una mejor respuesta de los anticonvulsionantes frente al litio en los estados mixtos, también hay una cierta evidencia de la mejor repuesta de la carbamacepina en la manía mixta15. Pero dada la dificultad y escasa respuesta a los estabilizadores del estado de ánimo en los estados mixtos, habrá que tener en cuenta tratamientos alternativos como los antipsicóticos, en monoterapia o combinados con aquellos. De hecho, en algunas guías de tratamiento se recomienda la combinación de un antipsicótico atípico junto a litio o valproato en las formas graves16. Los antipsicóticos clásicos como el haloperidol se han utilizado como referencia en el tratamiento de la manía durante décadas. Sin embargo, los ensayos clínicos que prueban su utilidad se han realizado más en los últimos años al ser utilizado este antipsicótico como el principal comparador frente a los antipsicóticos atípicos. Así, las recomendaciones relativas a la utilización de los antipsicóticos clásicos en los estados mixtos son por lo tanto escasas17 (WFSBP) o ausentes en la mayoría de las guías clínicas y se recomienda utilizarlos con precaución al poder exacerbar los síntomas depresivos18. A esta precaución en la utilización de los antipsicóticos clásicos en los pacientes con estados mixtos hay que añadir el hecho de que pueden presentar mayor sensibilidad a los efectos adversos19, sobre todo teniendo en cuenta que parece ser necesario utilizar dosis más altas de estos y por períodos más prolongados19. Dado que algunos antipsicóticos atípicos presentan eficacia, tanto para el tratamiento de los síntomas maníacos como de los depresivos, la posibilidad de utilizar estos fármacos en lugar de otros con un perfil de eficacia más focalizado en los síntomas maníacos debería ser tenida en cuenta a la hora de iniciar un tratamiento. Un reciente metaanálisis sugiere la eficacia de estos en el tratamiento de los estados mixtos con predominio de síntomas maníacos20, con un tamaño del efecto comparable al que presentan para tratar los episodios maníacos puros. La Food and Drug Administration (FDA) ha aprobado el tratamiento con asenapina, aripiprazol, olanzapina, quetiapina XR y risperidona, tanto en monoterapia como en combinación, mientras que ziprasidona solo ha sido aprobada en monoterapia para el tratamiento de los episodios mixtos. Sin embargo hay que insistir en que esta indicación está realizada sobre la base de los ensayos clínicos en los que se incluyeron de forma conjunta pacientes con un episodio maníaco o mixto siguiendo los criterios previos al DSM-5. A continuación se mostrarán los datos referentes a la eficacia de los distintos antipsicóticos atípicos en los estados mixtos, pero aludiendo exclusivamente a los estudios que cuentan con datos específicos sobre este grupo de pacientes y diferenciados con respecto los episodios maníacos puros. Aripiprazol En el subanálisis que realiza Suppes et al21 de la eficacia de aripiprazol sobre los pacientes con episodios mixtos incluidos en sus estudios pivotales para el tratamiento de la manía y episodios mixtos, este antipsicótico demostró una eficacia similar en reducir los síntomas maníacos en ambos subtipos de pacientes. Esta eficacia fue similar independientemente de la mayor o presencia de síntomas depresivos durante el episodio. En este subanálisis no se comunican los datos de eficacia de aripiprazol sobre los síntomas depresivos. Sin embargo, en un subanálisis22 de un estudio en el que se evaluó la eficacia de aripiprazol frente a placebo añadido al estabilizador para evitar las recaídas durante 1 año, el tiempo hasta la recaída fue significativamente más largo con aripiprazol en los pacientes que habían presentado un episodio índice maníaco, pero no se observaron diferencias respecto al placebo en los pacientes cuyo episodio índice fue mixto. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J.M. Montes / Psiq Biol. 2015;22(S1):13-16 15 Asenapina Paliperidona Asenapina es un antipiscótico aprobado por la EMEA (European Medicines Agency) para el tratamiento de los episodios agudos maníacos y mixtos en pacientes con TB tipo I, que también tiene la indicación para el tratamiento de la esquizofrenia por la FDA. A pesar de ser el último de los antipsicóticos atípicos introducidos en el tratamiento del TB, es el que cuenta con más datos relativos a su eficacia, de forma específica en el tratamiento de los síntomas mixtos. En un primer subanálisis exploratorio realizado sobre los 2 ensayos clínicos, doble ciego, controlados frente placebo y olanzapina de 3 semanas de duración en el tratamiento de episodios maníacos y mixtos, se pudo observar que asenapina fue significativamente más eficaz que placebo y superior a olanzapina en mejorar no solo los síntomas maníacos, sino también los síntomas depresivos en los pacientes que presentaban estos síntomas de forma relevante23. En este subanálisis ya se incluyeron, por tanto, no solo los pacientes con episodios mixtos según criterios DSM-IV-TR, sino posiblemente todos los que recibirían la especificación de síntomas mixtos con el nuevo DSM-5. En otro subanálisis realizado post-hoc sobre estos mismos 2 ensayos clínicos y sus extensiones de 9 semanas, focalizado en pacientes con episodios mixtos24, al final de las 3 semanas asenapina fue significativamente superior a placebo y olanzapina, tanto en la reducción de síntomas maníacos como depresivos en este subgrupo de pacientes. Por el contrario, la mejoría observada en síntomas maníacos y depresivos con olanzapina no pudo diferenciarse del placebo. Esta reducción sobre los síntomas maníacos y depresivos observada con asenapina continuó durante el período de extensión de 12 semanas, con un mayor índice de remisión clínica que olanzapina. Hay que destacar que este es uno de los escasos estudios en los que se evalúa la eficacia de un antipsicótico atípico sobre los episodios mixtos teniendo en cuenta no solo la eficacia sobre los síntomas maníacos, sino también sobre los síntomas depresivos. En un tercer subanálisis realizado también sobre los estudios pivotales de asenapina25, se evalúa su eficacia en aquellos pacientes con episodios mixtos pero con depresión moderada a grave, como una aproximación a los pacientes con un episodio depresivo mixto. Asenapina se muestra más eficaz que olanzapina, por lo que los autores concluyen que asenapina es potencialmente eficaz sobre los episodios depresivos con síntomas mixtos. Aunque no cuenta con la indicación en episodios mixtos, la eficacia de paliperidona en dosis fijas de 3, 6 y 12 mg al día fue evaluada en un estudio de 3 semanas de duración en pacientes con un episodio agudo maníaco o mixto28. Se observó una eficacia comparable sobre ambos subtipos de pacientes en la mejoría de los síntomas maníacos. La mejoría observada fue significativamente superior a placebo solo en el grupo que recibió 12 mg de paliperidona al día. En este estudio no se comunican datos relativos a la mejoría en los síntomas depresivos. Olanzapina En uno de los primeros estudios realizados con olanzapina en pacientes con TB, Tohen et al 26 evaluaron añadir olanzapina a los pacientes con un episodio maníaco o mixto que habían experimentado una respuesta inadecuada a litio o valproato en monoterapia. Olanzapina fue más eficaz en reducir los síntomas maníacos en los pacientes con síntomas mixtos, mientras que las diferencias no fueron significativas a favor del tratamiento combinado en los pacientes con manía pura. Además, la mejoría en los síntomas depresivos fue 7 veces mayor en el grupo en el que se añadió olanzapina frente a los que recibieron el estabilizador en monoterapia. En otro estudio de 6 semanas de duración27, también se comparó la eficacia de añadir olanzapina frente a placebo en pacientes con criterios DSM-IV-TR para un episodio mixto, y que previamente habían estado al menos 2 semanas en tratamiento con valproato a concentraciones adecuadas sin que resultara eficaz. La adición de olanzapina fue significativamente más eficaz, tanto en la mejoría de síntomas maníacos como depresivos, con un acortamiento en el tiempo para alcanzar una respuesta (reducción de al menos el 50% de los síntomas) también favorable a la adición de olanzapina (mediana de 25 frente a 49 en los que se mantuvieron solo con valproato). Quetiapina La quetiapina, al haber demostrado eficacia sobre los episodios maníacos y depresivos, resulta a priori un fármaco que puede ser de relevancia en los síntomas mixtos. Sin embargo, no se cuenta con datos directos de eficacia, sino de prevención de recaídas con diseño enriquecido. Así, en 2 estudios con metodología similar29,30 que evalúan la eficacia de mantener quetiapina añadida a un estabilizador durante un período de seguimiento de 2 años, tras haber obtenido la estabilización para un episodio afectivo, se obtiene un menor índice de recurrencia para cualquier episodio afectivo, en comparación al estabilizador en monoterapia, independientemente de si el episodio índice era maníaco, mixto o depresivo. Risperidona Risperidona hasta 6 mg al día en monoterapia resultó ser eficaz también en la reducción de los síntomas maníacos en un reducido subgrupo de pacientes con síntomas mixtos de un estudio comparativo frente a placebo de 3 semanas31. El reducido número de pacientes con episodios mixto (n = 11) impide extraer conclusiones relevantes. En el subanálisis32 de los pacientes con un episodio mixto de un estudio en el que se añadió haloperidol, risperidona o placebo junto con un estabilizador del animo (valproato o litio) para el tratamiento de la manía aguda, no se pudieron observar diferencias entre el tratamiento combinado o la monoterapia con el estabilizador. Ziprasidona Aunque ziprasidona no ha podido demostrar eficacia en el tratamiento de la depresión bipolar33, sí ha demostrado eficacia en el tratamiento de la depresión con 2 o 3 síntomas mixtos, en pacientes con TB tipo II en un pequeño estudio de 73 pacientes frente a placebo34. En este estudio se añadió ziprasidona (dosis media de 129 mg/día) o placebo al tratamiento que estuvieran realizando (antidepresivos, estabilizadores, etc.). Los pacientes que recibieron ziprasidona experimentaron una significativa reducción en la escala MADRS frente a los que recibieron placebo. Por otra parte, en el estudio de 3 semanas de ziprasidona en monoterapia frente a placebo35 en el que se incluyeron pacientes con un episodio maníaco o mixto, la eficacia fue similar en ambos subtipos de pacientes, si bien no se comunican datos respecto a la mejoría en los síntomas depresivos. En un estudio enriquecido de seguimiento de hasta 52 semanas de pacientes que habían respondido a ziprasidona como tratamiento de un episodio maníaco o mixto, la mejoría durante el seguimiento fue similar independientemente de que el tipo de episodio índice hubiera sido maníaco o mixto36. Conclusiones Los estados mixtos son una de las situaciones clínicas más difíciles de tratar dentro del TB. Además, lejos de ser infrecuentes, la presencia de síntomas de la polaridad contraria dentro de un episodio Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 16 J.M. Montes / Psiq Biol. 2015;22(S1):13-16 afectivo es bastante frecuente y el clínico debe estar alerta ante su aparición para iniciar un abordaje terapéutico adecuado. Los estabilizadores del ánimo presentan una menor eficacia que en los episodios puros, por lo que se hace necesario utilizar alternativas, sobresaliendo entre ellas los antipsicóticos atípicos. Sin embargo, aunque todos ellos han demostrado eficacia sobre los síntomas de la polaridad maníaca, son pocos los datos en los que se pruebe su eficacia sobre los síntomas depresivos dentro de los estados mixtos. Asenapina, olanzapina y ziprasidona son los que cuentan con pruebas más sólidas sobre el control específico de los síntomas depresivos. Hay que destacar los datos relativos a asenapina en los estados mixtos, ya que en la comparación directa con olanzapina presenta una mayor eficacia en la resolución de los síntomas depresivos. Una de las limitaciones que hay que tener en cuenta a la hora de interpretar los datos que se han recogido en este artículo, relativos al tratamiento de los síntomas mixtos con antipsicóticos atípicos, es el hecho de que casi la totalidad de los ensayos clínicos en que están basados son subanálisis realizados a posteriori sobre estudios que reclutaron pacientes con episodios mixtos tal cual están considerados en el DSM-IV-TR, es decir, con criterios completos tanto para manía como para depresión. Por lo tanto harán falta estudios que aporten información sobre cómo se comportan los antipsicóticos atípicos en pacientes con otros episodios afectivos mayores (p. ej., episodio depresivo) y algunos síntomas de la polaridad contraria. Conflicto de intereses El autor ha sido consultor o ha estado en el grupo de ponentes de AstraZeneca, Janssen-Cilag, Bristol-Myers-Squibb, Lundbeck y Rovi. Ha recibido becas del Ministerio de Ciencia e Innovación, Instituto de Salud Carlos III y CIBERSAM. 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