transcripción

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Septiembre 2
Acostumbrándose a Eso
Lea: Salmo 32:1-5
No seas insensible al pecado
Versículo Clave
El que encubre sus pecados no prosperará…mas el que los confiesa y se aparta alcanzará
misericordia. Proverbios 28:13
Niño: Yo me sabía esa palabra, pero no la recordaba, así que me copié de Lara. Ehhh Bue..
en el siguiente examen me pasó lo mismo. Sabía la respuesta. Uhmm, sólo que no la recordé
en el momento y me tuve que copiar.
CHARLIE: ¿Te has vuelto insensible al pecado?
Hola soy el tío Charlie, bienvenidos a Tesoros para niños. Leamos de inmediato Salmos
Capítulo 32 versículos 1 y 2 “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y
cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en
cuyo espíritu no hay engaño.” Nuestra historia se titula Acostumbrándose a Eso.
Robbie no quería copiarse, pero de alguna manera sus ojos deambulaban sobre el papel de
Lara. Allí a plena vista estaba la palabra que él estaba tratando de deletrear. Robbie
rápidamente la escribió. Yo sabía cómo deletrearla – solo que se me olvidó por un momento,
se dijo Robbie a sí mismo, ¡por lo tanto eso de verdad no fue copiarse! Pero profundo dentro
de sí, Robbie sabía que se había copiado, y esto hizo que se sintiera mal.
La semana siguiente cuando llegó el examen, él se encontró de nuevo mirando el papel de
Lara – esta vez por más palabras. Yo sé éstas, se dijo a sí mismo. Las tenía correctas, pero
simplemente es agradable ser capaz de revisar mi trabajo. Eso de verdad no es copiarse. Un
rato después cuando se encontró a sí mismo cambiando el deletreo en un par de palabras
que él “sabía,” él aún no se sintió muy culpable.
Cuando llegó el siguiente viernes, Robbie libremente copió varias palabras directamente del
papel de Lara. Esta vez eso no le molestó en absoluto.
Ese fin de semana la familia de Robbie fue a nadar en un lago cercano, y su padre fue el
primero en sumergirse. “¡Vengan!” gritó él. “¡El agua está buena!”
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Robbie ansiosamente corrió a través de la playa, pero cuando sus pies tocaron el agua, él se
detuvo. ¡Se sentía como agua con hielo! “¡Oh, papá está fría!” exclamó Robbie.
“No después que te acostumbres a ella,” lo animó su padre.
Robbie dio otro paso, y después otro. Pronto él no sentía más frio. Él finalmente se sumergió
y se tiró a las olas. Unos minutos más tarde, él estaba gritándole a su mamá en la playa,
“¡Vengan! ¡El agua esta buena!”
De regreso a su casa esa noche, Robbie habló acerca de cómo el agua parecía mucho más
tibia después de haber estado en ella por un rato. “Después que me mojé todo, estaba
buena,” dijo él con una sonrisa. “¿Tú crees que fue porque me puse insensible?”
Su padre se sonrió. “Yo creo que simplemente te acostumbraste,” dijo él. ¿”Pero tú sabes
qué otra cosa es como eso? ¡Es el pecado! Al principio de verdad nos molesta cuando
hacemos algo equivocado, pero si continuamos haciéndolo, nos volvemos insensibles a él y
apenas nos molesta. De hecho, ¡podemos eventualmente pensar que se siente bien!”
“¿Cómo mentir?” preguntó Robbie. “O como copiarse o…” Robbie se detuvo en el medio de
su oración. Él sabía que debía hacer algo acerca de su copiadera en la escuela.
¿El pecado te molesta? ¿O te has vuelto insensible haciendo algo equivocado? ¿Lo has
hecho tan a menudo que te acostumbraste y ya no te molesta más? Si es así, tú tienes un
problema serio porque sigue siendo pecado. En cualquier momento que te des cuenta que
has hecho algo malo, confiésalo de una vez y déjalo – pare de hacerlo. No continúe.
Solamente lo puede llevar a problemas en el futuro.
Proverbios 28:13 dice: “El que encubre sus pecados no prosperará…mas el que los confiesa
y se aparta alcanzará misericordia.” La clave es: No seas insensible al pecado. Soy el tío
Charlie, espero sintonices nuestra próxima transmisión y recuerda Nosotros amamos a los
niños porque Dios ama a los niños.
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