Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 Para los historiadores, la captura de los jefes insurgentes por parte de un grupo de monclovenses no debe ser motivo de vergüenza… así es la historia, dicen Monclova, Coah.- La ruta hacia el norte de los insurgentes -con Miguel Hidalgo a la cabezafue frenada en Coahuila por una poderosa familia asentada en Monclova que desde esta ciudad articuló la emboscada a cargo de 290 hombres que tuvo como resultado la aprehensión de los líderes y unos 900 hombres, quienes en calidad de prisioneros fueron trasladados al Centro de Coahuila y encerrados en diferentes cárceles, algunas improvisadas. Para la población de Monclova, compuesta en aquel entonces por unos 3 mil habitantes, fue todo un acontecimiento la presencia de los insurgentes encarcelados en varios puntos del Centro Histórico; para muchos, principalmente para la clase acaudalada, esos hombres –ahora considerados héroes- no eran más que meros revoltosos que arrasaban con comida, dinero y hasta con mujeres. Fue la familia Sánchez Navarro, poseedora de un latifundio de 356 mil hectáreas, la que convocó a una reunión, que tuvo lugar en el edificio de la parroquia Santiago Apóstol para planear la emboscada que tuvo como resultado la aprehensión de Miguel Hidalgo, los cabecillas del movimiento independentista y 900 de los 4 mil hombres que formaban el Ejército Insurgente. Con una profunda influencia política y económica gracias a su riqueza, los Sánchez Navarro tuvieron de su parte a sus deudores, a quienes trabajaban o mantenían algún otro vínculo que los comprometió a someter a los revolucionarios, liderados por el cura Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez y Mariano Abasolo. Fue entonces una hazaña ejecutada por sólo 290 hombres de esta región, entre ellos algunos indios comanches, quienes conocedores del terreno y con un plan bien estudiado lograron contener la trayectoria de los independentistas sin necesidad de tantas bajas, pues los insurgentes se rindieron ante la emboscada que tuvo lugar en Acatita de Baján, el 21 de marzo de 1811; el 22 de marzo el contingente arriba a Monclova. Miguel Hidalgo fue enviado a Chihuahua junto con Allende, Aldama y Jiménez; los tres últimos fueron pasados por las armas en la plazuela de la ciudad el 26 de junio; más tarde sus cuerpos fueron decapitados y sus cabezas enjauladas. Hidalgo fue ejecutado el 30 de julio de 1811, luego de ser expulsado del estado clerical y de pasar por un proceso judicial. 1/8 Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 Juan Blackaller, cronista de Monclova, y Lucas Martínez, director del Archivo General del Estado, descartan que este capítulo de la historia de México sea vergonzante para esta región. “No podemos considerar vergonzosos los hechos de la historia, la historia es única e irrepetible, de hecho esos 290 hombres que aprehendieron a los 900 fueron condecorados por ese hecho, y por eso mismo se nombró generalísima a la Virgen de Zapopan y se le dio el título de ciudad a Monclova”, señala Blackaller. Por el mismo hecho, los hombres que aprehendieron a Hidalgo y a los insurgentes se les permitió usar en la manga de su saco o en el cuello de su camisa una leyenda que decía “Vencedores de Baján”, porque era un motivo de orgullo en esas condiciones. Así son las situaciones de la historia. La historia se escribe de acuerdo a las circunstancias. Y además esos hombres se la jugaron porque ellos estaban convencidos de que los insurgentes eran un peligro para sus familias y para su patrimonio, acota. Pero 10 años después, en 1821, cuando se declara la Independencia de México se les quitó la denominación de héroes y se convirtieron en traidores. DE REVOLTOSOS A HEROES “México tenía 300 años de vivir bajo el dominio español, ¿cuántas generaciones había allí?, entonces los otros eran revolucionarios, querían cambiar el orden de las cosas”, señala Blackaller, “no es fácil que se acepte, pero además ya se sabía en otras partes se habían dedicado al pillaje, los que estaban para el lado del Imperio de Fernando VII lo magnificaban en comentarios, ¿qué nos va a pasar si llegan éstos?”. Lucas Martínez coincide: “Yo no creo que sea vergonzoso, el vecino de Monclova que era gente tranquila, sencilla, artesana, que a lo mejor hacía monturas, herrería, y como vecino le dijeron: ‘Oye, alístate el caballo y la carabina porque vamos a ir a agarrar a esta gente’, entonces él prestó el servicio como vecino, claro, los que mandaban estaban arriba y ellos no sabía que entre esos hombres venía el padre de la patria, porque en esos momentos nadie es 2/8 Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 héroe. Fue una acción sobre hombres que en su momento trastocaron el orden”. Y agrega: “Era un grupo de revoltosos que hablaban de Independencia, pero la gente lo que ve es lo inmediato, claro, años después con la consumación de la Independencia se le da una enorme dimensión a los hombres que incluso dieron la vida en un primer movimiento armado”. De 1821 en delante, el nuevo régimen político necesita héroes, y ya no va a ser Juan Diego ni los virreyes, van a ser aquellos que encabezaron el movimiento de Independencia. Por eso viene todo ese movimiento de ponerle el nombre de los héroes a los pueblos: Hidalgo, Coahuila; Abasolo, Coahuila; incluso Saltillo se llamó un tiempo Leona Vicario, explica el Director del Archivo General del Estado. La forma en que se logró interrumpir el recorrido de 4 mil hombres con los hoy héroes independentistas a la cabeza pone en entredicho la organización militar del Ejército Insurgente, la avanzada, la retaguardia, ya no la estrategia militar sino los conocimientos más elementales, expresa a su vez Blackaller. Fue propiamente una emboscada la que hizo perder a los revolucionarios en Acatita de Baján, donde eran esperados por los 290 hombres, quienes les ofrecían agua y en cuanto daban vuelta en la Loma del Prendimiento eran tomados prisioneros y atados con los lazos que los contrainsurgentes llevaban consigo. “El resto de estos 4 mil hombres huyeron, no se enfrentaron, sólo dispararon dos tiros”, dice el cronista de Monclova, “ahí los tomaban prisioneros, los amarraban y el que sigue, era gente acostumbrada a luchar contra los indios”. Hace dos siglos Monclova tenía graves problemas de comunicación, el pueblo más cercano que es Saltillo o Monterrey le queda a 200 kilómetros y para llegar eran necesarios dos días en caballo. La vida en esta ciudad era muy metódica, la cercanía de los insurgentes presenta grandes interrogantes: es un Ejército de 4 mil para una población que apenas llega a 3 mil, si llegan a 3/8 Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 Monclova se van a comer lo de todos. Hay qué pensar cómo se vivía en aquellos años: no hay reservas, lo que se va cosechando, el marranito, el chivo, lo que se va matando se tenía qué compartir incluso con los vecinos porque no había forma de conservarlo, más que en carne seca, entonces la gente piensa en el peligro que enfrenta su familia; el otro problema son las mujeres, vienen 4 mil hombres, ¿qué va a pasar en Monclova? HOMBRES, NO SEMIDIOSES: BLACKALLER En la ciudad también hubo simpatizantes de la insurgencia aunque eran los menos, como el cura José Francisco Montemayor, quien inclusive redacta una carta avisando a los insurgentes que se prepara una emboscada. La misiva es interceptada. Ya capturados, los jefes del movimiento reciben comida de almas caritativas o convencidas de los ideales independentistas en las cárceles provisionales. Pero muchos otros están convencidos de que la causa de la Independencia no debía de existir y entonces se reclutan con los Sánchez Navarro y con el coronel Elizondo al mando, subrayando que ningún movimiento de esa naturaleza podría hacerse sin la ayuda y el visto bueno de esta poderosa familia. Entonces Coahuila tenía un Gobernador insurgente, Don Pedro Aranda, quien fue traicionado incluso por su guardia y aprehendido antes del arribo del Ejército Insurgente. Desde el punto de vista miliar, el pequeño grupo que enfrenta a la insurgencia tiene mucho reconocimiento, porque son 290 hombres los que van a enfrentar a los revolucionarios en Baján, menciona Blackaller. “Los historiadores se quejan de que los pobrecitos insurgentes venían sin agua y entonces con engaños los hacen caer, pero creo que es la única manera en que tenían posibilidades de triunfo los conjurados en Monclova, porque eran 290 y los otros eran 4 mil y además traían artillería”, apunta el cronista de la ciudad, quien considera que no todos los insurgentes traían las convicciones firmes, pues buena parte de ellos se dedicaban incluso al pillaje. 4/8 Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 En este tenor, Blackaller destaca la necesidad de entender a nuestros héroes y no verlos tanto como a esos semidioses que nos presenta la historia oficial, sino como hombres y como mujeres que aman, que odian, que se equivocan. “Cuando uno estudia un poquito de historia los héroes se hacen mucho más interesantes cuando los ve uno como seres humanos, cuando son descubiertos, desmitificados, dentro de la condición humana”, dice. ASESINADOS EN EL PANTEON Tras la captura en Baján, los jefes del movimiento fueron puestos en el Hospital Real, hoy Museo Coahuila y Texas; hay otras versiones que indican que algunos jefes fueron distribuidos en diferentes locales: uno se llamaba La Guardia, que era una prisión militar en las ahora calles Zaragoza y Carranza; otra era una capilla castrense que se conocía con el nombre de La Purísima, entre la presidencia municipal y calle De la Fuente. Hay versiones que señalan que fueron asesinados 320 insurgentes en el panteón que estaba donde hoy es la escuela Club de Leones No. 1, a espaldas del Museo Coahuila y Texas. Pero no sólo ahí, hay datos claros de que en contraesquina del Museo se fusiló a Ignacio Aldama, y en esa misma parte al fraile Juan Salazar, quien acompañó a Aldama. Hay narraciones de que los presos insurgentes se asomaban para ver cuando estaban fusilando a alguien. Cinco días después de su arribo, el 26 de marzo de 1811, salieron los principales jefes insurgentes hacia el Sur, rumbo a La Laguna, para de ahí subir a Chihuahua. “Iban a pagar con su vida las ansias y sus sueños de libertad o quizá mejor a pagar con su vida nuestra libertad, la que ahora todavía disfrutamos”, considera Blackaller. NOTICIAS DEL LEVANTAMIENTO 5/8 Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 Cuando se inicia el movimiento de Independencia el estado se llamaba Provincia de Coahuila, que se funda en el siglo XVII. Era una región apartada, inhóspita, pero aún en sus pequeños pueblos muy retirados de las grandes poblaciones del Centro del País, la gente estaba muy enterada de lo que estaba sucediendo, expresa Lucas Martínez. Prueba de ello es el canónigo Sánchez Navarro, de los personajes emblemáticos que hubo, que por medio de correspondencia, de las gacetas, del periódico de la época, de viajeros, de familiares que van o que vienen, algún negocio a Guadalajara, a San Luis, a Durango, se van enterando de todo. Sobre todo la gente principal estaba informada de lo que ocurría, agrega el Director del Archivo General de Coahuila. “En la Feria de Saltillo los coahuilenses se enteran del levantamiento armado, pues viene cantidad de gente a vender cosas de otros estados”, afirma. Explica que la primera noticia de la Independencia se dio en respuesta a al cobro de impuestos y una serie de fuertes medidas de recaudación. Eso provocó malestar entre comerciantes, criollos acomodados, peninsulares que invertían acá dinero en minas, entonces se fue acrecentando un sentimiento de malestar respecto a las decisiones de la Corona. En 1808 Napoleón invade España, es la gota que derrama el vaso, entra en crisis la monarquía española, se quiebra como expresión de poder político y eso repercute en sus posesiones americanas en la Nueva España. Entonces es una crisis que no tiene retorno y que la van a aprovechar Hidalgo, Allende, Aldama y Abasolo, esta gente que hoy tiene un papel importante en la historia del país y que en su momento tuvieron la visión de empujar una mayor autonomía e incuso ir más allá: pedir la Independencia de México. “En esa época la mayoría de la gente no sabía leer o escribir, aún así se platican, estaban al tanto de las noticias y se corría la idea de que cómo estaba la invasión en España, también eran franceses los que recorrían México”, indica. INSURGENTES IBAN A COMPRAR ARMAS 6/8 Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 El camino del norte lleva a los insurgentes a comprar armas, la frontera no era como hoy Piedras Negras-Eagle Pass, era muy arriba, cerca de La Luisiana. La idea era subir para comprar con el oro y la plata que llevaban las armas necesarias y luego retornar hacia el centro del país y continuar la lucha. En esta región, el sentir frente a la insurgencia era una mezcla de entre temor y rechazo, comparte Lucas Martínez. “Tú no ves acá manifestaciones de apoyo abiertas, salvo pequeños momentos, tú no vas a encontrar que la gente jura la Independencia, que levantan y firman actas, esto además hay qué relacionarlo con otro fenómeno de la época, una sola familia que en la Provincia tiene toda el dinero y toda la tierra, que son el Cura de Monclova (José Miguel Sánchez Navarro) y su extensa parentela”, dice. El cura sin duda sabía de qué se trataba el movimiento, pero evidentemente primero cuidó el patrimonio. Era el hombre más rico de la Provincia. Allá en la Sacristía vieja de Monclova, que está sobre la calle Hidalgo, se reunieron para conspirar para ir a Baján y aprehender a los insurgentes. Los principales jefes que van a Baján tienen como característica común que le deben dinero o trabajo a Sánchez Navarro. Acerca de las circunstancia que hacen que sea en esta región donde se interrumpe la trayectoria de los héroes independentista señala que primero es la elección misma que los mismos insurgentes hicieron “Si fue o no así, de todas formas iban camino a una emboscada”, señala. Y otra circunstancia es que van muy confiados pues saben que tienen un gobernador insurgente, que es don Pedro Aranda, que tiene control en Monclova, pero no se cuidan de tener noticias rápidas y frescas, pues cuatro días antes de su captura ya había sido aprendido Aranda por parte de los vecinos realistas. “Hubo una reacción de las élites, no va a reaccionar la gente, la gente está preocupada por una 7/8 Desde Monclova, 290 hombres abortaron lucha de Hidalgo Escrito por Gloria Jaramillo Sábado, 15 Septiembre 2012 13:15 gorda de maíz y un pedazo de piloncillo, son el cura, su familia y toda la red de funcionarios reales que son parientes del cura o les dio chamba o le deben mucho dinero, entonces cuando él te pide un favor no puedes decir que no. Elizondo, Tomás Flores, que son los cabecillas, son personas muy endeudadas con el cura”, señala. LA INCOGNITA Lucas Martínez apunta que es una incógnita el paradero de los restos de los insurgentes que murieron en Baján, como el capitán Arias, el hijo de Ignacio Allende, el teniente Indalecio Allende, asesinados en Cerritos de Baján. En 1827, cuando viene el periodo de reivindicar a todos esos personajes que ya no eran malos, sino héroes, el Ayuntamiento de Monclova y el estado de Coahuila y Texas se ponen de acuerdo y mandan desenterrar esos restos de Baján y se los traen a la parroquia de Monclova, y los unen con los restos de los que estaban ahí, que eran los de Ignacio Aldama y del Padre Juan Fray Salazar. Los restos son colocados en una caja con terciopelo rojo y cada año, cuando era día de la Independencia, había la costumbre de que el Ayuntamiento fuera a misa a la parroquia. En 1857, cuando se aplicaron las leyes de reforma, el obispo de Monterrey, don Francisco de Paula, estaba muy enojado porque le estaban quitando todos los bienes de la Iglesia, él tenía mucho dinero. Llegó enojado a la parroquia de Monclova y preguntó el contenido de esa caja con forro de terciopelo rojo. “Su ilustrísima, le respondieron, son los restos de los insurgentes, que el Día de la Independencia pues se ponen en un altar y se les hace honor”. el Obispo molesto les pide que les den cristiana sepultura; es el motivo por el cual se desconoce hasta la fecha dónde quedaron los restos de los Insurgentes. 8/8