MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR AÑO 2013 Voto Nº 1694-13 Comisión Nacional del Consumidor a las doce horas cincuenta minutos del tres de diciembre del dos mil trece. Denuncia interpuesta por ELVIA CASTILLO ORTIZ, portadora de la cédula de identidad número unoochocientos quince-ciento cincuenta y cuatro contra TEC TECNOLOGÍA EN CALZADO S.A. (PENNY LANE SPORT), cédula jurídica número tres-ciento uno-doscientos sesenta y siete mil novecientos treinta y seis; por supuesta falta de información, publicidad engañosa, incumplimiento de contrato e incumplimiento de garantía, según lo establecido en el artículo 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, Ley 7472, del 20 de diciembre de 1994. http://reventazon.meic.go.cr/informacion/cnc/votos2013-16/voto1694.pdf 1 COMISIÓN NACIONAL DEL CONSUMIDOR Voto 1694-13 Comisión Nacional del Consumidor a las doce horas cincuenta minutos del tres de diciembre del dos mil trece. Denuncia interpuesta por ELVIA CASTILLO ORTIZ, portadora de la cédula de identidad número unoochocientos quince-ciento cincuenta y cuatro contra TEC TECNOLOGÍA EN CALZADO S.A. (PENNY LANE SPORT), cédula jurídica número tres-ciento uno-doscientos sesenta y siete mil novecientos treinta y seis; por supuesta falta de información, publicidad engañosa, incumplimiento de contrato e incumplimiento de garantía, según lo establecido en el artículo 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, Ley 7472, del 20 de diciembre de 1994. RESULTANDO PRIMERO: Que mediante escrito recibido el veinticinco de abril de dos mil once, la señora Elvia Castillo Ortiz, interpuso formal denuncia contra Tec Tecnología En Calzado S.A. (Penny Lane Sport), argumentando en síntesis que: “(...) Hice la compra de mis tenis el día 24/3/2011; el 4/4/2011 los lavé con jabón empolvo, como de costumbre lo he hecho con otras tenis mías y de mis hijas, horas después cuando los saque para quitarles el jabón me llevé la sorpresa de que se le cayó la pintura, el color de las tenis, al día siguiente cuando ya se secaron, fui a la tienda y les explique lo sucedido, esto con factura en mano, la muchacha de la caja me dijo que tenía que lavarlos con suavitel, por lo que le respondí … Que pena disculpe, pero cuando yo los compré y le pagué ha usted, no me advirtieron que tenía que lavarlos con suavitel, siempre uso el mismo jabón empolvo para todo ropa, zapatos y tenis y nunca me había pasado nada, esto fue el día 6/4/11, adjuntó está el papel que me dieron ese día. Pasaron como cinco días y me dijeron que no pero que volviera luego haber que? Volví días después el viernes 15 de abril, para que me dijeran que no se podía hacer nada, lo sentían pero no …. Dijeron que esto fue mal uso que yo emplié (sic) en los tenis pero esto es ilógico, si yo uso lo mismo para todo; como estarían entonces las tenis de mis hijas? Y todo lo demás que yo lavo con ese detergente? Mis hijas y yo siempre hemos usado tenis de marca y nunca había sucedido algo así. (…) A hoy 18 de marzo no he tenido respuesta. (…)” (folio 1). En virtud de lo anterior, la consumidora solicitó en la comparecencia oral y privada la sustitución o reposición de los tenis por otros de un precio igual, sean treinta y cinco mil colones (¢35 000,00) (min 16:28). Aporta como prueba los documentos que se encuentran visibles en folios 3 y 4 del expediente administrativo. SEGUNDO: Que mediante auto de las catorce horas quince minutos del veinticuatro de agosto de dos mil once, dictado por el Departamento de Procedimientos Administrativos (antes Unidad Técnica de Apoyo) de esta Comisión, actuando como Órgano Director, se dio inicio al procedimiento administrativo ordinario, por supuesta infracción al artículo 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, Ley 7472 (folios 8 al 10), el cual fue debidamente notificado a ambas partes (folios 11 y 12). TERCERO: Que la comparecencia oral y privada prevista en el artículo 309 de la Ley General de la Administración Pública, se realizó a las diez horas treinta minutos del veintiséis de setiembre del dos mil once, con la participación únicamente de la parte denunciante (comparecencia grabada digitalmente). CUARTO: Que se han realizado las diligencias útiles y necesarias para el dictado de la presente resolución. CONSIDERANDO PRIMERO. Hechos probados: Como tales y de importancia para la resolución de este caso, se tiene por demostrado: 1. Que el día veinticuatro de marzo de dos mil once, la señora Elvia Castillo Ortiz adquirió en la empresa Tec Tecnología en Calzado S.A. (Penny Lane Sport) un par de tenis por un monto de treinta y cinco mil colones (¢35 000,00) cancelados en su totalidad al momento de efectuarse el acto de consumo. (folio 4, min 1:08, 3:24). 2 2. Que la accionada otorgó un plazo de garantía de treinta días por defectos de fabricación sobre los zapatos descritos en el hecho probado número uno. (folio 15). 3. Que el día seis de abril de dos mil once, la señora Castillo Ortiz se presentó al local comercial de la denunciada solicitando el servicio de revisión para los zapatos objeto de la presente Litis. (folios 5, 16, min 5:05, 9:28, 12:12) 4. Que la información que se proporcionó a la accionante no fue suficiente, clara y veraz específicamente en cuanto a las instrucciones de lavado de los tenis. (min 4:25, 5:51). SEGUNDO. Hechos no probados: Ninguno de relevancia para el dictado de esta resolución. TERCERO. DERECHO APLICABLE: Para esta Comisión Nacional del Consumidor, el hecho denunciado por la parte accionante, se enmarca en lo fundamental y en nuestro medio como una falta de información, incumplimiento de las condiciones de la contratación, e incumplimiento de garantía, en los términos así previstos por el artículo 34 incisos a), b), g) y l) en concordancia con el artículo 43 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (LPCDEC), 7472. CUARTO. CUESTIONES PREVIAS: Sobre la asistencia a la comparecencia: De previo a entrar al análisis de los elementos de juicio que obran en autos es necesario recordar que en casos como el presente, en que la comparecencia se verifica con la ausencia injustificada de una de las partes (denunciada) a pesar de haber sido debidamente notificado; el artículo 315 de la Ley General de la Administración Pública dispone en lo conducente que: “(…) 1.- La ausencia injustificada de la parte no impedirá que la comparecencia se lleve a cabo, pero no valdrá como aceptación por ella de los hechos, pretensiones ni pruebas de la Administración o de la contraparte(…)”, toda vez que bajo la aplicación armónica del Principio de Verdad Real tutelado por los artículos 214, 221 y 297 de la Ley General de la Administración Pública y el Principio de Inocencia consagrado en el ordinal 37 de la Constitución Política, lo que al tenor de la citada disposición se impone es la valoración de los elementos de juicio existentes bajo las reglas de la sana crítica QUINTO. SOBRE EL FONDO DEL ASUNTO: Del análisis de la prueba que consta en autos bajo las reglas de la sana critica racional (artículo 298 de la Ley General de la Administración Pública), queda debidamente comprobada la existencia de la relación contractual entre ambas partes, toda vez que el día veinticuatro de marzo de dos mil once, la señora Elvia Castillo Ortiz adquirió en la empresa Tec Tecnología en Calzado S.A. (Penny Lane Sport) un par de tenis por un monto de treinta y cinco mil colones (¢35 000,00) cancelados en su totalidad al momento de efectuarse el acto de consumo, tal y como se desprende de la factura de compra número 24225, visible a folio 4 del expediente administrativo. La empresa accionada otorgó un plazo de garantía de treinta días por defectos de fabricación sobre los zapatos descritos líneas atrás, así se observa en la parte posterior de la factura de cita (folio 15). Ahora bien, el día seis de abril de dos mil once, la señora Castillo Ortiz se presentó al local comercial de la denunciada solicitando el servicio de revisión para los zapatos objeto de la presente Litis, debido a que los mismos sufrieron una decoloración. Esta situación es corroborada por la testigo de cargo, señora María Isabel Gutiérrez Hernández, portadora de la cédula de identidad número siete-cero noventa y dos-cero cincuenta y uno, quien bajo la fe de juramento indicó en la comparecencia oral y privada “(…) yo vi las tenis nuevas cuando mi cuñada las compró, blancas divinas (…) después cambiaron de color. (…) Las tenis eran blancas y quedaron como verdes o celestes. (…)” (min 9:28 y 12:12). Finalmente, la consumidora indicó que al momento en que se presentó al local comercial de la accionada le indicaron que para realizar el proceso de lavado de los zapatos adquiridos debía utilizar “suavitel” en vez de detergente. No obstante, esta condición no fue debidamente informada al momento de efectuar la decisión de consumo, de manera que la información que se proporcionó a la accionante no fue suficiente, clara y veraz específicamente en cuanto a las instrucciones de lavado de los tenis. Así lo manifestó la consumidora al indicar “(…) me dijo que tenía que lavarlas con suavitel pero eso no lo dijeron. (…)” (min 4:25). Así las cosas, la empresa denunciada tenía el conocimiento y el poder en la relación contractual que nos ocupa y que la pone evidentemente en una posición de ventaja, en comparación a la consumidora que únicamente esperaba que el bien recién adquirido cumpliera como mínimo la garantía de calidad esperada. Como corolario del anterior análisis, el artículo 46 de La Constitución 3 Política, estipula que los consumidores tienen derecho a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos y a recibir información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a un trato equitativo, precepto que es desarrollado en el artículo 1 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva Consumidor, Ley 7472, en cuanto establece que “(…) El objetivo de la presente Ley es proteger, efectivamente, los derechos y los intereses legítimos del consumidor (…)”. En este esquema, surgió la Comisión Nacional del Consumidor, la cual ostenta potestad sancionadora administrativa, de oficio o por denuncia, para castigar las infracciones de las obligaciones a cargo del comerciante, respecto de las prácticas que constituyan abusos en sus relaciones con los consumidores. Ahora bien, existen ciertos derechos de los consumidores, que son consagrados en el ordinal 32 de la ley de cita, entre los cuales destacan la protección contra riesgos que puedan afectar su salud, seguridad y el medio ambiente, de sus legítimos intereses económicos y sociales, su acceso a una información veraz y oportuna sobre las diferentes bienes y servicios, acceso a la vía judicial y administrativa, protección administrativa y judicial contra la publicidad engañosa, contra las cláusulas abusivas y la tutela administrativa de sus derechos e intereses legítimos, entre otros. A su vez la ley, en el artículo 34 estipula una serie de obligaciones para los comerciantes, entre las cuales está el respetar las condiciones de contratación e informar suficientemente al consumidor de manera clara y veraz. Este deber de información, el cual no sólo comprende la obligación del comerciante de brindarla, sino que la misma debe darse a conocer de manera veraz, es decir, verídica, transparente, sin recurrir a dobleces, ocultamientos siquiera parciales o sesgos, en perjuicio de quien en su fuero interno se encuentra conformando la voluntad adquisitiva y, adicionalmente, de modo oportuno lo que significa que se debe hacer en tiempo a propósito y cuando conviene, sea una respuesta oportuna ante una interrogante o inquietud. Con ello arribamos a la posición que indica, que esta información debe darse para la ponderación de los diversos aspectos tanto negativos como positivos que posee el bien o servicio de interés; y por ello es indispensable que el consumidor conozca todo lo indispensable e intrínseco al producto que se dispone adquirir y así permitirle valorar las eventuales consecuencias que esa determinación volitiva le conllevará. El incumplimiento de tales deberes, configura de forma automática, infracciones susceptibles de ser sancionadas al margen de la existencia o no de un daño concreto. En nuestro ordenamiento jurídico, los temas del derecho a la información aparecen normados en las siguientes disposiciones: en la Ley 7472, en el artículo 32 al indicar: “(…) Derechos del consumidor. Sin perjuicio de lo establecido en tratados, convenciones internacionales de las que Costa Rica sea parte, legislación interna ordinaria, reglamentos, principios generales de derecho, usos y costumbres, son derechos fundamentales e irrenunciables del consumidor, los siguientes (…) c) El acceso a una información, veraz y oportuna, sobre los diferentes bienes y servicios, con especificación correcta de cantidad, características, composición, calidad y precio (…)”. En el artículo 34, al establecer las Obligaciones del comerciante indica: “(…) Son obligaciones del comerciante y el productor, con el consumidor, las siguientes: b) Informar suficientemente al consumidor, en español y de manera clara y veraz, acerca de los elementos que incidan en forma directa sobre su decisión de consumo. Debe enterarlo de la naturaleza, la composición, el contenido, el peso, cuando corresponda, las características de los bienes y servicios, el precio de contado en el empaque, el recipiente, el envase o la etiqueta del producto y la góndola o el anaquel del establecimiento comercial, así como de cualquier otro dato determinante (…)”. Del anterior elenco normativo, se desprende que estamos ante un derecho de naturaleza constitucional y legal, además irrenunciable, por ello la importancia de su acatamiento por parte de los comerciantes. Así las cosas, como se indicó líneas atrás, esta Comisión considera que la empresa accionada ha incurrido en una falta de información tipificada en el artículo 34 inciso b) de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, ley 7472, al establecerse que la información brindada a la consumidora no fue clara, veraz y oportuna. SEXTO. Sobre el incumplimiento DE CONTRATO Y A la garantía: En el caso en estudio, resulta oportuno estudiar las condiciones contractuales y de garantía ofrecidas al consumidor, a efectos de establecer si el comerciante ha cumplido con la obligación establecida en los incisos a), g) y l) del artículo 34, en relación con el numeral 43, ambos de la Ley de Promoción de la Competencia y 4 Defensa Efectiva del Consumidor, Ley 7472. Así las cosas tenemos que la denunciada otorgó por el bien objeto de la presente Litis una garantía de treinta días sobre el bien en cuestión. Quedó también demostrado que los tenis dentro del periodo de garantía presentaron un problema de decoloración, tal y como se observa en las fotografías visibles a folio 16, esto en analogía con la declaración de la testigo de cargo. Ahora bien, indica la señora Castillo Ortiz que la empresa accionada le comunicó de forma verbal que no se podía hacer nada (refiriéndose al derecho de garantía que se encontraba vigente) por cuanto el mal uso que se le dio a los mismos al momento de efectuar el lavado. En este orden de ideas, no es de recibo, que el comerciante irrespete el derecho de garantía otorgado a un artículo como el que nos ocupa, sin establecer con claridad y medios probatorios objetivos, que la atribución del daño es reprochable al consumidor y menos si se considera la existencia de las falencias en la información y procedimiento apuntadas. Basado en lo anterior, hay que recordar que en el caso en estudio, el consumidor adquirió en su momento un par de tenis, con la expectativa de que las especificaciones y calidad de las mismas fuesen las óptimas. Aunado a este hecho, la accionada no presentó prueba suficiente para establecer que los hechos denunciados son inexactos o inexistentes. De este modo, no se demostró que la empresa denunciada haya cumplido en su momento con la obligación contraída con la denunciante, sea cambiando los zapatos por otros de iguales características, o realizando en su defecto la devolución del dinero cancelado por el bien. En razón de lo anterior, se echa de menos prueba alguna presentada por la accionada al expediente en cuestión, en la cual se justifique el procedimiento de aplicación del derecho de garantía que le asiste a la consumidor, sea de revisión y reparación del artículo de acuerdo a su naturaleza, o en su defecto si se efectuó la sustitución o la devolución del dinero cancelado por el mismo. En este sentido, cabe indicar que la carga de la prueba dentro del procedimiento, entendida ésta como la: “(...) conducta impuesta a uno o ambos litigantes, para que acrediten la verdad de los hechos enunciados por ellos. (...)” Si procedimentalmente se establecen términos para el ofrecimiento y evacuación de la prueba, (...) es obligación de la parte a ella obligada, ofrecerla en el momento oportuno. Si no lo hiciere el vacío probatorio que en su perjuicio de ella se deriva, solo es imputable a ella. (...)”, máxime cuando en el auto de apertura del procedimiento se indicó en lo conducente que “(...) se les previene a las partes que en la comparecencia deberán aportar y evacuar toda la prueba pertinente, sin perjuicio de que lo puedan hacer por escrito antes de esa fecha (testigos, documentos, -los que constan en el expediente y son fotocopias deben ser confrontados con sus respectivos documentos originales y por lo tanto se deben traer a la audiencia-, informes técnicos, peritajes, actas notariales, fotografías, entre otros). Durante la comparecencia, las partes podrán ofrecer, solicitar la admisión, y tramitar toda la prueba que el órgano director del procedimiento califique como pertinente; pedir testimonio a la Administración, preguntar o repreguntar a testigos y peritos suyos o de otra parte; aclarar, ampliar o reformar la defensa inicial, proponer alternativas y sus pruebas y formular conclusiones de hecho y de derecho en cuanto a la prueba y resultados de la comparecencia, lo anterior bajo sanción de caducidad del derecho para hacerlo si se omite en la comparecencia. (...)” (folios 9 y 10). Se tiene entonces que la consumidora aportó al expediente prueba suficiente para comprobar su dicho y determinar que la venta se realizó sin respetar las condiciones de la contratación, todo lo anterior basado en el principio de la buena fe en los negocios. Partiendo de lo expuesto, según se desprende del elenco probatorio, el bien base de esta Litis no cumple con las condiciones y exigencias de funcionamiento necesarias, toda vez que los tenis se decoloraron y ésta situación no fue solventada. En razón de lo anterior, es evidente que el comerciante ha incurrido en un incumplimiento contractual así como de garantía los cuales se encuentran contemplados en el artículo 34 incisos a), g) y l) de la Ley de marras, en relación con el artículo 43 del mismo cuerpo normativo. SÉTIMO: Establecido lo anterior, es por lo que la presente denuncia debe ser declarada con lugar contra Tec Tecnología En Calzado S.A. (Penny Lane Sport), por la falta de información, el incumplimiento de contrato e incumplimiento de garantía, toda vez que con su actuar, la parte accionada incumplió con los ordinales 34 incisos a), b), g) y l) y 43 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, Ley 7472 y por ende, se le impone de conformidad con el artículo 57, inciso b) y 59 de la misma Ley, la sanción correspondiente. Esta se gradúa aquí 5 en consideración tanto de la gravedad del incumplimiento como la participación del infractor en el mercado venta de calzado, por lo que se fija en el monto de dos millones treinta y tres mil quinientos colones (¢2 033 500,00), correspondientes a diez veces el salario mínimo establecido en la Ley de Presupuesto Ordinario de la República, el cual al momento de los hechos fue de doscientos tres mil trescientos cincuenta colones (¢203 350,00). Igualmente, se ordena a la empresa accionada Tec Tecnología En Calzado S.A. (Penny Lane Sport), proceder a efectuarle a la señora Elvia Castillo Ortiz la sustitución o reposición de los tenis objeto de la presente Litis por unos de iguales características. Tal sustitución o reposición deberá realizarse, contra entrega de los tenis que actualmente posee, en el local comercial donde los adquirió, sita en San José, avenida central, entre calle 0 y 2. En caso que sea materialmente imposible el cambio de los tenis, se ordena la devolución del dinero, sea la suma de treinta y cinco mil colones (¢35 000,00) igualmente contra entrega de los que actualmente posee. POR TANTO 1- Se declara con lugar la denuncia interpuesta por ELVIA CASTILLO ORTIZ contra TEC TECNOLOGÍA EN CALZADO S.A. (PENNY LANE SPORT), por falta de información, incumplimiento de contrato e incumplimiento de garantía, según lo establecido en los artículos 34 incisos a), b), g) y l) y 43 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, Ley 7472, del 20 de diciembre de 1994 y por lo tanto: a) Se ordena a la empresa accionada TEC TECNOLOGÍA EN CALZADO S.A. (PENNY LANE SPORT), proceder a efectuarle a la señora ELVIA CASTILLO ORTIZ la sustitución o reposición de los tenis objeto de la presente Litis por unos de iguales características. Tal sustitución o reposición deberá realizarse, contra entrega de los tenis que actualmente posee, en el local comercial donde los adquirió, sita en San José, avenida central, entre calle 0 y 2. En caso que sea materialmente imposible el cambio de los tenis, se ordena la devolución del dinero, sea la suma de treinta y cinco mil colones (¢35 000,00) igualmente contra entrega de los que actualmente posee. b) Así mismo, se le impone la sanción de pagar la suma de DOS MILLONES TREINTA Y TRES MIL QUINIENTOS COLONES (¢2 033 500,00), lo anterior deberá hacerse mediante entero de gobierno en un banco estatal autorizado y deberá aportar a esta instancia el recibo original o copia debidamente certificada que acredite el pago de la multa. Contra esta resolución puede formularse recurso de reposición, que deberá plantearse ante la Comisión Nacional del Consumidor para su conocimiento y resolución, dentro de los tres días hábiles siguientes a la fecha de su notificación. Lo anterior de conformidad con los artículos 64 de la Ley 7472 y 343, 345 y 346 de la Ley General de la Administración Pública. 2-En este acto y con fundamento en el artículo 68 del referido cuerpo legal así como el 150 de la Ley General de la Administración Pública, se efectúa primera intimación a ORLEY DEL CASTILLO SIMÓN, portador de la cédula de identidad número ocho-cero ochenta y dos-setecientos veintiocho, representante legal de TEC TECNOLOGÍA EN CALZADO S.A. (PENNY LANE SPORT), para que dentro del plazo de diez (10) días hábiles contados a partir del recibo de esta notificación, cumpla con lo aquí dispuesto en la parte dispositiva o POR TANTO, esto es: “(...) a) Se ordena a la empresa accionada TEC TECNOLOGÍA EN CALZADO S.A. (PENNY LANE SPORT), proceder a efectuarle a la señora ELVIA CASTILLO ORTIZ la sustitución o reposición de los tenis objeto de la presente Litis por unos de iguales características. Tal sustitución o reposición deberá realizarse, contra entrega de los tenis que actualmente posee, en el local comercial donde los adquirió, sita en San José, avenida central, entre calle 0 y 2. En caso que sea materialmente imposible el cambio de los tenis, se ordena la devolución del dinero, sea la suma de treinta y cinco mil colones (¢35 000,00) igualmente contra entrega de los que actualmente posee. b) Así mismo, se le impone la sanción de pagar la suma de DOS MILLONES TREINTA Y TRES MIL QUINIENTOS COLONES (¢2 033 500,00), lo anterior deberá hacerse mediante entero de gobierno en un banco estatal autorizado y deberá aportar a esta instancia el recibo original o copia debidamente certificada que acredite el pago de la multa. (...)”. Habiendo cumplido con lo ordenado, deben remitir documento que lo acredite a la Unidad Técnica de Apoyo de la Comisión Nacional del Consumidor, ubicada en la ciudad de San José, Sabana sur cuatrocientos metros oeste de la Contraloría General de la Republica, para que proceda al archivo del expediente. De no cumplir 6 en tiempo y forma con lo dispuesto en la presente intimación y según corresponda, certifíquese el adeudo y remítase el expediente a la Procuraduría General de la República para su ejecución a nombre del Estado. En ese mismo sentido y de verificarse el incumplimiento de lo ordenado, procederá testimoniar piezas al Ministerio Público de conformidad con lo dispuesto en el artículo 68 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, No. 7472 y sus reformas, que establece: “(…) Constituyen el delito de desobediencia previsto en el Código Penal las resoluciones o las órdenes dictadas por la Comisión para promover la competencia y por la Comisión Nacional del Consumidor, en el ámbito de sus competencias, que no sean observadas ni cumplidas en los plazos correspondientes establecidos por esos órganos. En tales circunstancias, los órganos citados deben proceder a testimoniar piezas, con el propósito de sustentar la denuncia ante el Ministerio Público, para los fines correspondientes. (Así reformado por el artículo 1° parte d) de la ley N° 7854 del 14 de diciembre de 1998) (Así corrida su numeración por el artículo 80 de la ley de Contingencia Fiscal, N° 8343 del 18 de diciembre de 2002, que lo traspaso del antiguo artículo 65 al 68 actual) (…)”. Según lo expuesto, se le podría seguir al representante legal de la empresa sancionada, causa penal por el delito de desobediencia según lo establecido en el artículo 314 del Código Penal, que dispone: “(…) Se impondrá prisión de seis meses a tres años, a quien no cumpla o no haga cumplir, en todos sus extremos, la orden impartida por un órgano jurisdiccional o por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones, siempre que se haya comunicado personalmente, salvo si se trata de la propia detención. (Así reformado por el artículo 19 de la Ley de Protección a Víctimas, Testigos y demás intervinientes en el Proceso Penal N° 8720 de 4 de marzo de 2009.) (Así modificada la numeración de este artículo por el numeral 185, inciso a), de la ley No. 7732 de 17 de diciembre de 1997, que lo traspasó del 305 al 307 (…)”. Archívese el expediente en el momento procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. EXPEDIENTE 068811. 7