Chantal Sébire aparece muerta en su casa

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Chantal Sébire aparece muerta en su casa
La justicia francesa había rechazado su petición de eutanasia hace dos días
ELPAIS.com - Madrid - 19/03/2008
Chantal Sébire no quería seguir viviendo. Esta tarde aparecía muerta en su domicilio de Dijon
(centro de Francia), según ha informado el ministerio del Interior francés.
Hace dos días, el Tribunal de Gran Instancia de Dijon denegó su petición para que le fuera
aplicada la eutanasia activa, ya que sufría un cáncer incurable en la cavidad nasal que se iba
extendiendo hacia el cerebro y le producía serios daños, como una ceguera progresiva, así
como intensos dolores.
Una dolencia que padecen 200 personas en el mundo
El tipo de dolencia de Sébire sólo es padecida por unas doscientas personas en el mundo y
tiene como efecto la deformación anómala de su cara, así como un sufrimiento permanente
que dosis de morfina no conseguían limitar plenamente.
Por el momento se ignoran las circunstancias en que se ha producido la muerte de la mujer,
una maestra de escuela con tres hijos que apeló a la "humanidad" de la Justicia en su deseo de
morir con dignidad.
Sébire solicitó por carta al presidente de la República, Nicolas Sarkozy, la legalización de la
eutanasia el pasado 6 de marzo. La paciente aseguró hace unos días que no recurrirá la
sentencia y manifestó su deseo de acudir a Suiza, donde la eutanasia es legal. La ley Leonetti,
redactada en 2005, autoriza a los enfermos a rechazar un tratamiento, lo que permitiría
inducir a la Sébire a un coma y dejar de alimentarla hasta su muerte. Sébire rechazaba esta
opción por considerarla una "agonía indigna".
Una excepción a la Ley de cuidados paliativos
Esta misma tarde, el ministro francés de Asuntos Exteriores Bernard Kouchner, se desmarcaba
de buena parte del Ejecutivo y defendía una excepción a la ley francesa que impide la eutanasia
activa, apoyando así la petición de Sébire, que reclamaba su derecho a morir dignamente.
"Me parece muy difícil no poder ofrecerle una puerta de salida, que sería una puerta de amor
con los suyos. Sería necesaria una excepción a la ley", declaró Kouchner, médico y fundador de
las ONG Médicos sin Fronteras y Médicos del Mundo.
La experiencia de Chantal Sébire ha suscitado un debate en
Francia acerca de la eutanasia e incluso motivado que este jueves mismo el Gobierno haya
encargado al diputado Jean Leonetti un estudio sobre las eventuales lagunas de la legislación.
Leonetti fue el ponente de la ley de 2005 que regula casos como el de la mujer de Dijon y para
lo que la única respuesta en la denominada eutanasia pasiva, que permite a los médicos dejar
morir, pero no ocasionar la muerte de modo activo.
Antes de conocer la sentencia del tribunal de Dijon Chantal Sébire había declarado estar
dispuesta a cumplir con su deseo de morir dignamente e incluso apuntó la posibilidad de
desplazarse a Suiza, uno de los países europeos que autoriza la eutanasia activa junto con
Holanda y Bélgica.
El caso ha generado divisiones en el seno del Gobierno, donde el titular de Exteiores y médico
de formación, Bernard Kouchner, ha abogado por permitir a la enferma la eutanasia activa
para que no se suicidara "en la clandestinidad, algo con lo que todo el mundo sufriría, sobre
todo su familia".
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