Sesión nº 4: Estudio del prisma. Refractometría SESIÓN Nº 4: ESTUDIO DEL PRISMA. REFRACTOMETRÍA TRABAJO PREVIO 1. Conceptos fundamentales 2. Cuestiones 1. Conceptos fundamentales • Prisma óptico. Definiciones angulares. Un prisma óptico es un medio transparente limitado por dos superficies planas que forman un cierto ángulo diedro. Sea un prisma de ángulo α, y sean r y r’ dos rayos que se corresponden como incidente y emergente, respectivamente (ver figura 4.1). El ángulo δ que forma la prolongación del rayo r con r’ se denomina desviación angular y depende del ángulo α del prisma, del ángulo de incidencia ε1 y del de emergencia ε’2 conforme a la expresión: δ = ε1 − ε '2 − α (4.1) Como se ha indicado, δ depende de ε1; por lo tanto, si permaneciendo fija la dirección del rayo incidente r se hace girar Figura 4.1 el prisma en torno a un eje normal al plano de la figura 4.1, modificando ε1, y, observamos la dirección de r’ notaremos que la desviación se modifica. • Mínima desviación. Existe un ángulo de incidencia para el cual la desviación se hace mínima, δm. En condiciones de mínima desviación se cumple (figura 4.2): ε 1 = ε ′2 y ε ′1 = ε 2 (4.2) es decir, el rayo en el interior del prisma es normal al plano bisector y la trayectoria de la luz perfectamente simétrica respecto a dicho plano. Entonces, necesariamente se verifica que ε ′1 = ε 2 = α/2, y aplicando la ley de Snell a la refracción en la primera cara del prisma (utilizando (4.1), con δm=2ε1-α), obtenemos: ⎛ δ +α ⎞ sen ⎜ m ⎟ ⎝ 2 ⎠ n= ⎛α ⎞ sen ⎜ ⎟ ⎝2⎠ (4.3) 25 Técnicas Experimentales II. Óptica La desviación mínima también es función de la longitud de onda empleada, lo que permite usar la expresión (4.3) para hallar índices de refracción correspondientes a distintas longitudes de onda, a partir de las medidas de δm y de α, trabajando en condiciones de desviación mínima. • Dispersión. El índice de refracción en los medios materiales varía con la longitud de onda. Para caracterizar el índice de refracción medio de un material se toma usualmente la raya amarilla del sodio (λ=589.3 nm) denotada como nD . Para la medida del poder dispersivo también se toman las rayas azul (λ=486.1 nm) y roja (λ=656.3) nm del hidrógeno (rayas F y C), designándose los respectivos índices por nF y nC. La diferencia entre nF y nC es la dispersión absoluta, siendo el poder dispersivo (parámetro que caracteriza la dispersión del medio) el inverso del número de Abbe ν : Poder dispersivo = 1 ν Figura 4.2 = n F − nC nD − 1 (4.4) En los vídrios ópticos el número de Abbe oscila entre 20 y 75. Si dicho valor supera 50 se llama vidrio crown, llamándose vidrio flint en caso contrario. 2. Cuestiones 1. Obtener la expresión de la desviación mínima en función del ángulo de incidencia y del ángulo de refringencia del prisma. 2. El ángulo de incidencia que produce la desviación mínima ¿depende de la longitud de onda (índice de refracción) de la luz incidente? Justificar por qué. Entonces, si una determinada longitud de onda opera en un prisma en condiciones de desviación mínima, el resto de longitudes de onda ¿podrán estar simultáneamente en desviación mínima? 3. Determina si el siguiente vidrio es Crown o Flint. nD= 1.5235; nC= 1.5201; nF= 1.5291 4. Relaciona el fenómeno de dispersión cromática con la formación del arco iris. 26 Sesión nº 4: Estudio del prisma. Refractometría GUIÓN DE LA SESIÓN DE PRÁCTICAS Nº 4 Objetivo de la práctica En esta práctica nos proponemos la medida del índice de refracción de un medio para distintas longitudes de onda y, a partir de ahí, el cálculo del poder dispersivo de ese medio. Realización del experimento Para poder utilizar adecuadamente el prisma óptico y medir ángulos con suficiente precisión, antes que nada deberemos poner a punto el espectrogoniómetro. Para poner a punto el espectrogoniómetro, el primer paso es asegurarnos de que vemos nítido el retículo situado en el ocular del telescopio. Una vez conseguido esto, deberemos enfocar al infinito (o a un objeto muy lejano) el telescopio. Después, sin tocar la parte del telescopio, se coloca el colimador con la rendija adosada tras la lámpara de descarga, y se modifica la distancia colimador-rendija mediante el correspondiente tornillo hasta que la rendija se vea nítida a través del telescopio. Una vez completada la puesta a punto, no deben desplazarse más los tornillos ya sea del telescopio como del colimador. Una vez puesto a punto el mismo, situaremos, en primer lugar, el prisma de vidrio en la plataforma del espectrogoniómetro, de modo que las tres aristas del mismo A, B y C (Figura 4.3) sean perpendiculares al eje óptico del anteojo y al del colimador, ya que la teoría anteriormente expuesta se refiere sólo a una sección normal a dichas aristas. Esto implica que la cara triangular del prisma quede paralela a la base del espectrogoniómetro. La plataforma ha de estar situada de modo que la normal de la cara AB del prisma tenga una inclinación pequeña respecto al eje del colimador, según el cual incide la luz en el prisma, pero no demasiado pequeña porque de otro modo se produce una reflexión total en la cara AC y no habría espectro emergente por dicha cara. Una vez lograda la posición adecuada del prisma, desplazando el ojo Figura 4.3 podremos ver emergiendo de la cara AC las luces correspondientes a las distintas rayas del espectro de la fuente luminosa usada. Para observar mejor estas rayas utilizamos ahora el anteojo, comprobando que podemos hacer coincidir la línea vertical de su retículo con cada una de ellas. Seguidamente, localizaremos la posición de mínima desviación para cada una de las rayas espectrales. Para ello giramos levemente la plataforma de modo que aumente el ángulo ε1 y veremos que es preciso mover también el anteojo, en el sentido apropiado, a fin de mantener sobre la línea vertical del retículo una cualquiera de las líneas del espectro. Si continuamos modificando el ángulo ε1 y la posición del anteojo, como acabamos de indicar, llega un momento en que observamos que la línea "se detiene" e invierte su sentido de desplazamiento. Cuando esto ocurre es porque se ha alcanzado la posición de mínima desviación. 27 Técnicas Experimentales II. Óptica Para determinar con exactitud la posición de mínima desviación de cada una de las tres rayas espectrales que nos interesan nos serviremos de la línea vertical del retículo del anteojo, de modo que ocupe la posición en la que la línea invierte su sentido de desplazamiento. Tomaremos la lectura que corresponde a esta posición según el nonius del espectrogoniómetro. Esta posición no es directamente el ángulo de desviación mínima, sino la dirección del rayo refractado a la salida del prisma. Sin embargo, podemos calcular la desviación fácilmente sin más que conocer la dirección del rayo incidente r (Figura 4.1 del Trabajo Previo). Para ello quitamos el prisma de la plataforma y, manteniendo fija la posición angular de la misma (correspondiente a la mínima desviación), movemos el anteojo hasta observar la rendija iluminada, anotando la posición L0 que indica el nonius en ese momento. Se tendrá en cuenta que para observar la raya D debemos utilizar la lámpara de sodio, mientras que las rayas F y C son observadas poniendo la lámpara de helio (no se corresponden exactamente con las líneas F y C estándar, por tanto). Los tres ángulos de desviación mínima buscados son respectivamente: ( δ m )D = L D - L0D ( δ m )F = L F - L0F ( δ m )C = LC - L0C (4.5) donde LD, LF y LC son las posiciones de las líneas de Na, y la azul y roja de He respetivamente, cuando se invierte el sentido de desplazamiento de dichas líneas. Partiendo de los valores de δm podemos calcular el índice n para cada una de las tres longitudes de onda (ecuación (4.3) del trabajo previo), y su correspondiente error. En nuestro caso, α=60° en los dos prismas. El valor del ángulo de refringencia puede considerarse sin error para los cálculos correspondientes al error cometido en la medida del índice n. Figura 4.4 28 La práctica se realizará con los dos primas (uno macizo, que se muestra en la figura 4.4, y otro relleno de un líquido) que se encuentran en el laboratorio. Las lámparas que se utilizarán son de descarga de He y Na. Se determinan los índices de refracción de cada prisma para las tres longitudes de onda, y se calcula el poder dispersivo (ecuación (4.4) del trabajo previo) de ambos prismas.