4| Manuel Rodríguez, Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Huesca Diario del AltoAragón / Viernes, 26 de septiembre de 2014 Un proyecto serio, innovador, atractivo, aglutinador Manuel Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Huesca La gastronomía propia de un territorio, como hecho cultural que es, forma parte del acervo popular, de la herencia común del conjunto de sus ciudadanos. En tanto que constituye también un legado para las nuevas generaciones, es necesario no solo cuidarla, sino también mejorarla y perfeccionarla. Para ello, hay que ligar tradición y vanguardia con sentido y con equilibrio, combinando la imaginación y el atrevimiento con el respeto por los rasgos distintivos del recetario propio del territorio. Así lo dice la máxima: “No existe modernidad sin una buena tradición”, que considero ha sido bien aplicada por quienes regentan los excelentes fogones de la provincia de Huesca. En ello, junto a la calidad del producto y el saber hacer de los profesionales, radica buen parte del éxito y del reconocimiento de la cocina de la provincia de Huesca. Y, a la postre, todo ello se traduce en generación de riqueza debido a la atracción turística y al dinamismo empresarial que aportan la restauración y la hostelería, las cuales, trascendiendo lo puramente gastronómico, se erigen en uno de los sectores económicos con mayor proyección en nuestra provincia. No en vano, la gastronomía es uno de los productos de nuestra oferta turística que mayor satisfacción deja entre quienes nos visitan. Nuestra cocina es un reclamo turístico muy importante, por lo que parece lógica la apuesta por promocionarla como un producto que, por si solo o en combinación con el resto de atractivos de la provincia, potencia al Alto Aragón como destino de visitantes. En este sentido, proyectos como la Capitalidad Española de la Gastronomía sirven para darnos a conocer todavía más; para promocionar y divulgar, gracias a nuestra buena mesa, todo lo que esta tierra puede ofrecer. Me consta que la candidatura de Huesca, liderada por el Ayuntamiento, está elaborando un proyecto serio, innovador, atractivo, aglutinador, de todos y para todos. El respaldo social y la colaboración institucional están siendo modélicos. Si el año pasado la candidatura de Huesca ya sorprendió gratamente al jurado, en esta nueva edición, con el valor añadido de la experiencia, crecen las probabilidades de ser la elegida. Para la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la provincia de Huesca, el desarrollo de la actividad empresarial que gira en torno a la gastronomía es un valor que hay que subrayar y al que hay que prestar la atención que merece en el contexto de la estructura económica del Alto Aragón. Me refiero, claro está, a establecimientos hosteleros como restaurantes o cafeterías, pero también a otras muchas empresas pertenecientes a la industria agroalimentaria: obradores de pan, pastelerías, bodegas vitivinícolas, productores de aceite, fabricantes de embutidos, de mermelada, de quesos… Y sin olvidar, por supuesto, a las actividades agropecuarias, los huertos y las granjas responsables de ofrecer la máxima calidad en sus productos. Pensemos, pues, en el gran número de pymes y autónomos cuyas actividades están relacionadas con la gastronomía. Todos ellos se beneficiarán, directa o indirectamente, de que Huesca sea Capital Española de Gastronomía.