Poesia /// El Lenguaje Poético Si existe un ámbito paradojal por excelencia, podría decirse sin lugar a dudas que este es el campo del lenguaje poético. Si bien numerosas corrientes filosóficas y movimientos estéticos han dejado su huella sobre la poesía, ninguno de ellos, ni siquiera el escepticismo mas extremo ha logrado detener su avance; tal vez esto se deba a la amplitud y ductilidad del lenguaje poético, que permite incluso que la poesía vuelva sobre sí misma a partir de una perspectiva crítica o escéptica sin autodestruirse, sino emergiendo nuevamente en un proceso que podríamos llamar de autocreación. Es decir, cada nuevo cuestionamiento que se haga sobre la poesía y su lenguaje genera nuevas preguntas que son agrupadas en el seno de ella misma no para recibir respuesta, sino que funcionan como el puntapié inicial de un nuevo ciclo de consideraciones. Se habla de una naturaleza paradojal de la poesía porque si puede seguir diciendo es sólo a partir su imposibilidad de decir; en palabras de Heidegger: "El Decir de un poeta permanece en lo no dicho." Afirmar que la posibilidad de decir radica justamente en el silencio, en una primera aproximación parecería contradictorio, pero si se interpreta ese silencio como una totalidad condensadora de toda posibilidad de sentido, es decir, como el lugar donde se encuentra contenido todo sentido sensible de ser expresado y agotado, el hecho de decir que el poeta solo pueda hablar desde su silencio nos conecta con su imposibilidad de decir, mejor dicho, su imposibilidad de decirlo todo de manera definitiva, agotando todos los sentidos posibles. A su vez, este silencio único y abarcador de toda posibilidad de enunciación encierra potencialmente lo que podría llamarse un poema único, universal. Heidegger lo expresa de esta forma: "... cada poema habla desde la totalidad del Poema único y lo dice cada vez." Es ese Poema único una entidad inaccesible, totalizadora y universal equivalente al silencio, porque el sentido último que contiene, ese sentido absoluto permanecerá siempre inexpresado, alejado del alcance del poeta, y es por esta razón que puede seguir generando escritura. Así, estos poemas hablan desde la totalidad del Poema único, pero no consiguen aprehenderlo: este seria el fin de la posibilidad de decir. Si el poeta pudiese acceder a la totalidad del sentido, si pudiese agotar en un poema todo aquello que desea expresar, ya no tendría qué decir; por lo tanto, es a partir de la imposibilidad de decirlo todo que se inaugura la posibilidad de la creación, es en los múltiples caminos que solo rozan ese sentido absoluto donde se construye la poesía. El discurso poético jalonado por estas fuerzas contradictorias - la necesidad de decirlo todo y la imposibilidad de hacerlo - se vuelve sobre sí, se desdobla reflexionando sobre sí mismo y su medio de expresión: la palabra. En este punto se cae nuevamente en una paradoja: para expresar su subjetividad el poeta debe recurrir necesariamente al lenguaje, cuyo significado le es ajeno, convencional e impuesto. Por otra parte, las palabras que recibe el poeta traen implícitamente una carga de sentido otorgada por la sociedad. Esto pone en cuestión la subjetividad del poeta, haciendo fluctuar su producción poética entre la subjetividad y la objetividad que brinda la sociedad a través del lenguaje. Más allá de esta polémica lo cierto es que, en palabras de Mauthner, "La poesía es la existencia de los sentidos por medio de la palabra." En este sentido el lenguaje poético no encuentra (y es mejor que no encuentre) una respuesta al problema; se halla invariablemente atado a la palabra y no puede hacer más que volver sobre ella y sobre la producción poética en un sentido introspectivo que abre una nueva posibilidad de aproximación al Poema único. En el caso de la lírica amorosa, ampliamente desarrollada desde los trovadores medievales, el cuestionamiento y la reflexión acerca del lenguaje recaen sobre el significado de la palabra amor. Resulta significativo al respecto considerar el poema de Laura Riding, Definition of love, donde se expresa con bastante claridad la situación del poeta con respecto a esta palabra cuya significación preexistente limita y recorta la expresión de un sentimiento o experiencia determinada. Este recorte se encuentra violentamente instalado desde el comienzo mismo del poema; mediante la idea de la definición se establece de modo casi dictatorial un significado a la palabra, se la recorta y aísla dentro del campo de la experiencia: The definition of love Quaintly establishes Identities of episodes And makes the paralell Of myth colloquial La fuerza de esta imposición descansa sobre la carga semántica de "definition" y de "establishes"; la primera implica la eliminación de la ambigüedad, una demarcación, un límite; la segunda refleja una imposición que no deja margen libre a la diversidad. Ambas están restringiendo la voluntad de diseminación y ambigüedad que caracteriza al lenguaje poético, y son expresadas por la poeta con un dejo de ironía, marcando la distancia entre esa definición externa y su subjetividad, la cual se expresa en los primeros tres versos de la segunda estrofa: But, untranslatable, Love remains A future in brains. Mediante el uso de "but" las ideas contenidas en ambas estrofas se contraponen, enfrentándose la objetividad de la primera con la subjetividad de la segunda, aunque lo mas significativo es la caracterización del amor como "untranslatable". Aquí se instala con fuerza la idea de escepticismo frente al lenguaje como medio de expresión fidedigna de la experiencia; al calificar al amor de intraducible hace referencia por un lado, a la imposibilidad de expresar en toda su vastedad una idea y, por otro lado, pone de manifiesto la insuficiencia del lenguaje frente a todo aquello que permanece fuera de lo que se impone como "amor", pero que, paradójicamente, no puede ser expresado mediante otra palabra. Otro caso en que el poema de amor se vuelve una excusa para la reflexión metapoética se encuentra en Variations on the word love, de Margaret Atwood. En este poema se encuentran resumidas todas las problemáticas expuestas: la insuficiencia de la palabra "amor" para dar cuenta de la experiencia, la arbitrariedad de su significado y la obligatoriedad de recurrir a la palabra. El poema comienza con un fuerte llamado de atención sobre la utilización de las palabras como una estructura ajena que se adopta sin cuestionamientos y resalta, a través de la ironía, la necesidad de reflexión frente a las imposiciones del lenguaje: This is a word we use to plug holes with. It's the right size for those warm blanks in speech, for those red heartshaped vacancies on the page that look nothing like real hearts (...) Hay en estos versos una materialización de la palabra, una cosificación que la lleva a perder su significado primero. Pero ese significado primero, impuesto de antemano por la tradición, recortado arbitrariamente no logra escapar a la duda que alcanza su punto máximo en la pregunta: (...) How do we know it isn't what goes on at the cool debaucheries of slugs under damp pieces of cardboard? El poema cuestiona, duda, intenta lanzar líneas que diseminen y expandan el significado de la palabra "amor" que, en su brevedad, no es capaz de albergar el cúmulo de sensaciones que despierta. De este modo se vuelve a la paradoja anterior: la necesidad de expresar mas de lo que las palabras ajenas permiten y, a su vez la imposibilidad de recurrir a otro modo de expresión. La conciencia de esta paradoja plantea en cierta forma un nuevo comienzo: This word is not enough but it will have to do (...) Es, entonces, la tensión de lo paradójico y lo ambiguo lo que lleva a la poesía a seguir transitando los infinitos caminos hacia el Poema único, a volver sobre sí misma, a sumergirse en la profundidad de la duda, pero siempre dispuesta a emerger. Diana Leila Albornoz