Sistema de Oposiciones en México: ¿una necesidad?

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SISTEMA DE OPOSICIONES EN MÉXICO: ¿UNA NECESIDAD?
Sistema de Oposiciones en México:
¿una necesidad?
Juan Ángel Garza Vite
E
l procedimiento de concesión de signos distintivos en
nuestro país ante el Instituto Mexicano de la Propiedad
Industrial (IMPI) es, en comparación con la mayoría de
los países del mundo, sumamente egoísta, toda vez que dicha autoridad no permite la intervención de terceras personas
que pudieran considerar afectada su esfera jurídica antes de
la concesión del registro respectivo.
Efectivamente, de conformidad con la Ley de la Propiedad Industrial toda solicitud de signo distintivo, trátese de marca,
aviso o nombre comercial, estará sujeta a (i) un examen de
forma o administrativo y (ii) a un examen de fondo o de novedad. En el primero de ellos, como su nombre lo indica, el
IMPI procederá a comprobar si se cumplen cabalmente con
los requisitos que previene la ley en comento, su reglamento
y demás acuerdos, mientras que en el segundo se verificará si
dicho signo es registrable en términos de la ley, es decir, que
se determinará si el signo distintivo propuesto a registro contraviene alguna de las prohibiciones contempladas en el ordenamiento legal en cita , teniendo así el IMPI un plazo máximo
de cuatro y tres meses, respectivamente, contado a partir de
la presentación de la solicitud a que hubiere lugar para realizar
requerimiento alguno a la parte solicitante. No obstante, tal
y como sucede en la práctica a nivel internacional , el registro de signos distintivos está sujeto usualmente a un sistema
de oposiciones, lo cual implica que la oficina encargada del
registro se encuentre obligada a publicar en determinado momento todas las solicitudes antes de su concesión correspondiente, con el fin de que terceros perjudicados, en caso de
concederse el signo propuesto, presenten sus argumentos
tendientes a que la autoridad niegue su registro conforme a
derecho.
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EL SISTEMA JURÍDICO DE REGISTRO
DE SIGNOS DISTINTIVOS EN MÉXICO
PODRÁ SER AÚN MÁS DINÁMICO Y DE
MAYOR INTERACCIÓN ENTRE LOS
SUJETOS INTERVINIENTES MEDIANTE
UN SISTEMA DE OPOSICIONES O DE
OBSERVACIONES REALMENTE
FUNCIONAL EN TODOS LOS SENTIDOS.
Los procedimientos de oposición pueden ser definidos
como aquellos que ofrecen a terceras partes la oportunidad de impedir el registro de un signo distintivo dentro de
un plazo razonable y en el que se alegará al menos una
de las prohibiciones legales de registro reconocida por la
legislación doméstica. Estos procedimientos de oposición
se encuentran sumamente ligados al procedimiento de registro, pudiendo formar parte de su proceso inicial -oposición antes del registro- o una vez concluido éste -oposición
después del registro.
Además del sistema de oposiciones, o inclusive en lugar de
ellos, como sucede en México, las legislaciones nacionales
en materia de signos distintivos pueden ofrecer a terceros
perjudicados la oportunidad de oponerse a un signo distintivo registrado a través de procedimientos de nulidad o invalidación. Estos procedimientos administrativos se llevan
a cabo una vez que el signo distintivo ha sido registrado por
la autoridad, permitiendo alegar cualquier prohibición legal,
sea absoluta o relativa.
En los sistemas que ofrecen tanto procedimientos de oposición como de nulidad pueden encontrarse similitudes entre ambos tipos de procedimientos en lo que respecta a los
motivos permisibles de oposición y formas de presentar las
pruebas. Empero, estos procedimientos pueden tener objetivos diferentes. Por un lado, la oposición puede ser un procedimiento relativamente rápido, económico y somero a fin
de solucionar muchos casos no tan complicados a través de
fallos ágiles, sin embargo, los motivos de oposición y las formas de presentar los argumentos y las pruebas pueden ser
sumamente limitados, mientras que por el otro lado, los procedimientos de nulidad pueden ser más amplios y globales,
en virtud de que incluyen más motivos de oposición y una
mayor diversidad de pruebas.
Asimismo, también existe la posibilidad en determinados países de formular las denominadas “observaciones” y “cartas
de protesta”. Respecto de la primera, podrán ser presentadas
por terceros en relación con procedimientos de oposición o
en paralelos a éstos. El objetivo principal de las observaciones
es transmitir en cualquier momento a la oficina de registro
todo tipo de información que pueda servir para la denegación
del registro de un signo determinado. La persona que presenta la observación no pasa a ser parte en un procedimiento y,
por lo general, las oficinas no responden a las observaciones.
Por lo que se refiere a las cartas de protesta, éstas podrán
presentarse durante el examen de la solicitud. Sin embargo,
dicha carta no pasa directamente al examinador, sino que se
envía a un revisor independiente que determinará si la prueba presentada con la carta es de naturaleza inter partes. Si la
prueba es descriptiva y resulta evidente que el examinador no
había contado con esa información, será enviada y se adjuntará al expediente a que haya lugar.
Si bien es cierto que en nuestro país el IMPI tiene asignado
en su sistema de captura de datos una clave en concreto para
identificar las promociones de observaciones de un tercero
sin llegar a ser formalmente un procedimiento de oposición,
también lo es que carece de todo sustento legal, ya que en
ninguno de los apartados de signos distintivos de la Ley de la
Propiedad Industrial las preveé, trayendo como consecuencia
que los especialistas en propiedad industrial las ejerzan no en
función de oponerse al registro, sino en estricto apego al derecho de petición consagrado en el artículo 8° constitucional.
Como ejemplo de procedimientos de registro de marca, provistos de trámites de oposición por parte de terceros, destaca
positivamente el sistema español. Al tenor del artículo 19 de
su Ley 17/2001 de Marcas (LM), y demás concordantes del
reglamento que la desarrolla, una vez publicada la petición o
solicitud de marca en el Boletín Oficial de Propiedad Industrial
(BOPI), se abrirá un plazo de dos meses para que cualquier
tercero pueda oponerse al registro solicitado. La oposición
podrá basarse en los motivos absolutos del artículo cinco de
la LM, además de los motivos relativos de los artículos seis
al 10 de la LM. Especial atención merecen estos últimos, por
tratarse de motivos fundados en derechos, que con independencia de su naturaleza, y de si están o no registrados, son
anteriores a la solicitud de marca. Destaca también que, ante
solicitudes de marca multiclases, la oposición al signo solicitado podrá ser total o parcial.
En conexión con lo anterior, la propia Oficina Española de
Patentes y Marcas (OEPM) realizará un examen de compatibilidad registral entre derechos registrados anteriores y la
petición de marca cuya protección se invoca mediante su
registro. Este segundo examen se realiza conforme se publica la solicitud del signo como marca en el BOPI, si bien, el
trámite de oposición para cualquier tercero interesado comprende mayores motivos en los que fundar tal impedimento
de registro.
Así pues, nuestro sistema jurídico de registro de signos distintivos podrá ser aún más dinámico y de mayor interacción
entre los sujetos intervinientes mediante un sistema de oposiciones o de observaciones realmente funcional en todos los
sentidos, con el objeto de evitar una “coladera” de signos distintivos no otorgables en perjuicio del sistema de propiedad
industrial nacional , así como también por simple economía
procesal.
Juan Ángel Garza Vite es encargado del Departamento de Propiedad
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1Como lo son principalmente las prohibiciones establecidas en los artículos 4°, 88 y 90 de la Ley de la Propiedad Industrial.
2Véanse artículos 22, 24 y 26 del Acuerdo por el que se Establecen Reglas y Criterios para la Resolución de Diversos Trámites ante el Instituto Mexicano de
la Propiedad Industrial.
3Véase el artículo 15.5 del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC), en el cual se
establece la facultad opcional para los Estados Miembros de establecer un sistema de oposiciones.
4Esta oposición puede presentarse antes de cualquier examen del signo distintivo o durante el examen del mismo por parte de la Oficina. Sin embargo,
generalmente la oposición se podrá presentar después del examen de forma y de fondo. Este último examen es dividido por diversos sistemas en examen
de motivos de denegación absoluta y examen de motivos de denegación relativa.
5Esta oposición puede iniciarse después de que el signo distintivo haya sido registrado. No obstante, en los sistemas de registro de signos distintivos que
establecen que la oposición antes del registro tiene que realizarse en las primeras fases del proceso, también puede existir la posibilidad adicional de
realizarla después de que finalice el proceso inicial de registro.
6Véase en el caso de México el expediente de marca registrada 1,122,956 “TIGRES DORADOS”, en el cual se presentaron observaciones por un tercero y el
IMPI procedió a la concesión del registro marcario.
7Véase en comparación en el tema de las invenciones la reciente incorporación del artículo 52 Bis, en virtud del Decreto por el que se reformaron y
adicionaron diversos artículos de la Ley de la Propiedad Industrial, publicado en el Diario Oficial de la Federación de fecha 18 de Junio de 2010,
en el que se establece un cuasi-procedimiento de oposición.
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