Mueble reposacabezas en marfil

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Desarrollo del mueble en la historia (Arcón)
La historia del mueble, tiene su origen en la evolución y progreso de la humanidad, pero las
primeras referencias bastantes completas que existen se refieren al antiguo Egipto.
El taburete era el mueble universal egipcio ya que en su uso no se encuentran distinciones
sociales. Más elitista es la silla y las camas, realizadas en madera. El ajuar era de lino y
utilizaban unos reposacabezas para dormir.
Los muebles egipcios se caracterizan por su sencillez de estructura, utilizando clavijas de
madera y ensambladuras elementales. La decoración es geométrica utilizando colores vivos.
La ornamentación en los muebles de lujo, se realiza con bajorrelieves, taracea en oro o marfil
y maderas finas, los motivos de animales y plantas. Un elemento interesante es el Uol,
realizado en madera, es una especie de media luna con pie que se utilizaba como almohada
para separar la cabeza de la cama y no estropear los complejos peinados.
Mueble reposacabezas en marfil
Cofre en relieve policromado, utilizada para guardar ungüentos o perfumes.
Taburete en madera y cuero, asiento utilizado por todas las clases sociales
EL MUEBLE GRIEGO
El mueble griego nace influido por las corrientes artísticas egipcias para, más adelante, ir
cambiando con el desarrollo del pensamiento filosófico. En los primeros pasos del mueble
griego se siguen muchas directrices egipcias, como el recubrimiento de la madera (esta vez
del país) con materiales más ricos como los metales, el marfil o las maderas finas.
El griego fue un pueblo callejero, por lo que la bondad del clima determino una vida intensa al
aire libre. Refiriéndonos a la clase media (artesanos, orfebres, mercaderes, etc.) no solo era
sencilla la construcción de la casa, el mobiliario estaba exento de ornamentación, lujo y valor.
Las mesas eran pequeñas, casi siempre trípodes de madera, aunque en las casas de los
potentados las solía haber de bronce, servían únicamente para comer, ya que no se
conocían mesas de trabajo o de lectura.
Las camas fueron evolucionando desde las sencillas que que consistían en simples
montones de pieles, hasta las más complicadas de la época clásica como el “Kline”, una
cama para comer acostados compuesta por un bastidor que sujeta una red de tiras de
cuero entrecruzadas, y por un colchón. Estos lechos se alzaban sobre patas torneadas o
escuadras cuya parte superior está decorada por un capitel. Dos de estas patas pueden
elevarse por encima del bastidor formando un cabezal sobre el que puede disponerse una
almohada para apoyar la cabeza. De este Kline se deriva el “triclinio”, amplio lecho en forma
de U utilizado para comer y en el que, como novedad, podían acostarse tres personas.
Habían también sillas de diferentes modelos:”difros” o taburetes, el “klismos” sillas de patas
curvas, respaldo ligeramente inclinado y muy cómodas, será la silla más imitada durante el
siglo XVIII por su comodidad y elegancia.
El mueble muy repetido en toda clase de casas era el “arca” o cofre, que servía para
diferentes usos, no excluyendo el de asiento, los tronos con altos respaldos y decorados con
flores de loto, en abanico, con cabezas de leones, de cisne o de carnero.
Conforme la cultura helénica se fue expandiendo, la sociedad se acomodó y la casa se
convirtió en un hogar más acogedor, las habitaciones se llenan de muebles elegantes y bien
proporcionados.
EL MUEBLE EN EL IMPERIO ROMANO
El romano fue un pueblo eminentemente poderoso y
practico, culturalmente la influencia de Grecia es
importante y se llegan a repetir exactamente algunos tipos
de mueble; pero destaca el empleo de bronce con
elementos originales.
Los muebles de bronce, cuya decoración es muy rica,
unas veces se cincelan y otras se recubren o incrustan de
plata y metales preciosos. Otros complementos de la
decoración fueron el uso de telas y de tapices, llegados
desde pueblos más alejados del Imperio.
Los romanos gustaban de usar pocos muebles en sus
casas. Se daba importancia a los ambientes diáfanos,
aunque esto no quiera decir que no existiera una gran
variedad de muebles. Los romanos empleaban hasta
cinco tipos de mesas de diferentes, todas de origen
griego y de diferentes formas geométricas, rectangulares,
cuadradas o redondas, también se diferenciaban por el
número de patas, tres o cuatro.
Gracias a los artesanos y tallistas las patas adquieren formas de animales. Contaban con un
gran número de asientos, taburetes sin brazos o respaldo, sillas entronizadas, pesados
sillones y lechos para acostarse durante los banquetes.
La decoración, en la mayoría de las viviendas y siempre en las casas nobles, era
extraordinaria. Se empleaban molduras con diferentes motivos, la mayoría florales, relieves
de estuco, etc. Grupos de estatuas, murales al fresco y mosaicos, con escenas de la vida
cotidiana acompañaban a los romanos en su vida diaria.
En Roma encontramos la silla en forma de tijera, que se repite en Egipto y Grecia, a veces
plegable y de bronce (bisellium) y que servía de taburete y apoya pies. A veces los laterales o
brazos de los bisellium eran rematados con un relieve de cabeza de animal.
Había sillas de piedra con respaldo cóncavo, y que al contrario de lo que pudiera parecer
eran cómodas, decoradas con relieves o inscripciones. Los sillones de piedra o mármol,
ricamente ornamentados y tallados en sus laterales con motivos alados o con
representaciones de animales, pero el asiento más característico de la época fue el (curul)
reservado para personajes públicos, algunas tienen las patas de doble curvatura con anillas
para ser transportadas y ricamente decoradas.
Los arcones eran similares a los griegos y egipcios con rasgos idénticos. El (lectus) lecho
romano con armadura de bronce o madera con soportes torneados y brazos curvos. El
(triclinio) lecho grande con capacidad para tres personas utilizadas tantas por griegos y
romanos para comer, todo decorado con telas y almohadones.
EL ARCÓN ROMÁNICO
El mueble románico por excelencia es el arcón, lo mismo se encuentra en la casa del
campesino, que en los palacios o en las sacristías. El arca sirve de banco, mesa o armario,
su número excede de treinta en muchas casas.
Su desarrollo evoluciona inmediatamente, muchas son inspiradas en la antigüedad de los
sarcófagos griegos y romanos. Muy toscas al principio, se perfecciona paulatinamente, La
tapa es casi siempre plana, aunque algunas veces tenga forma de tejado. La madera va
tallada o cubierta de tela o de cuero, y reforzada con clavos y herrajes, los ejemplares más
bellos son franceses y alemanes.
Por lo que a España respecta, está el célebre arcón de Astorga, cubierto en forma de
tejadillo policromado, es un ejemplar casi único. Se conservan arquetas hispano arábigas,
con decoraciones geométricas y estrellas, considerándose también de la época el legendario
arcón del Cid, con la cubierta en forma de teja, comienza a hacerse algunos armarios con
características muy semejantes a las arcas, altos, estrechos y con una sola puerta. Las
puertas son tablas ensambladas, siempre reforzadas con piezas de hierro
EL ESTILO TARDO-GÓTICO
La manifestación más importante de este estilo fue sin duda la arquitectura religiosa, por eso
los pocos muebles conservados de este periodo son básicamente ejemplares destinados a
iglesias o catedrales (sillones abaciales, armarios de sacristía...) Una pieza característica de
este estilo gótico es el cassoné, un tipo de arca de origen italiano fácilmente transportable y
su aceptación continuará durante el renacimiento.
En este tiempo el mobiliario es escaso dada la personalidad nómada de la nobleza y el
mueble es ligero, transportable y desmontable, o muy pesado para que nadie lo pueda
mover, dejándolo en las salas vacías del castillo temporalmente vacío. Las arcas, cofre y
baúles son los muebles más abundantes en esta época, los que desempeñan un mayor uso
y funciones, y por tanto, los que reflejan la forma de vida de los españoles en el siglo XV.
La silla Cátedra
EL MUEBLE PALEOCRISTIANO-BIZANTINO
En la construcción de muebles el material más utilizado es la madera, los habían totalmente
metálicos o enriquecidos con aplicaciones de placas y cubiertos luego con ricas tapicerías.
Las sillas o cátedras eran rígidas, adornadas con profusión de tallas y con composiciones de
arquerías y tablaje tallado. Un ejemplo de interés histórico es la llamada "silla o cátedra de
San Pedro", su estructura es cúbica, el respaldo con arquerías coronadas por un frontón y
con anillas laterales para su traslado. El frente del trono está cubierto por 18 tablillas de marfil
con tallas inspiradas sobre un tema pagano.
En las primitivas "pyxis" o cajitas para reliquias, cubiertas totalmente de tallas, vienen
representados multitud de escenas con muebles, sillas de tijera, tronos, camas de reposo,
etc. Un mueble excepcional es la "cátedra del obispo de Ravena Maximiliano", de estructura
cúbica, con el respaldo cóncavo, cubierta totalmente con láminas de marfil delicadamente
talladas.
Las mesas son simples tableros, sobre caballetes. Los muebles cerrados (armarios, arcones
y escritorios) suelen aparecer con cierta frecuencia en pinturas y mosaicos.
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