DERECHO DE CONSUMIDORES Derechos de los afectados por el “escándalo VOLKSWAGEN” Muchos consumidores se están planteando la posibilidad de reclamar al Grupo VOLKSWAGEN (VW1) por el trucaje de los motores diésel para falsear el nivel de emisiones en las pruebas de sus vehículos. En España se calcula que son unos 700.000, los vehículos afectados por este fraude. Están afectados tres tipos de motores alimentados por gasóleo, según se ha podido saber en noticias de internet: “Los vehículos afectados son los vehículos diésel con motores EU5 de la familia EA 189, que abarca motores diésel de 3 y 4 cilindros con cilindradas de 1.2, 1.6 y 2.0 litros" 2. El Grupo alemán ha reconocido abiertamente que esta práctica fraudulenta la lleva aplicando a sus motores diésel desde el año 2009. De hecho ya está empezando a plantear soluciones que van desde pequeñas reparaciones a soluciones más costosas. Pero no hay duda de que todas ellas van a suponer costes para el cliente, como ya se está reconociendo por expertos en la materia. En muchos casos ya se dice que no se pueden adaptar el motor sin que afecte a la economía de combustible y/o la potencia. El escándalo por este engaño puede acarrear sanciones de tipo administrativas —por atentar contra la competencia, por infracciones contra el medio ambiente por los daños y perjuicio causados a la salud de los ciudadanos y contra el medio ambiente, por publicidad engañosa, …— de tipo fiscal, por los beneficios fiscales de los que se ha estado aprovechando las marcas del grupo alemán para vender más coches en perjuicio de otros competidores. Incluso ya se han presentado denuncias por vía penal. De hecho, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido que se abra una investigación contra el grupo VW “por indicios de delito de fraude, fraude de subvenciones y contra el medio ambiente” por el escándalo de la manipulación de las emisiones de gases contaminantes. El Ministerio fiscal tiene en cuenta que el uso de motores sensibles con el medio ambiente recibe subvenciones. Por este motivo, considera que “el engaño también podría haber supuesto el desembolso injustificado del erario público”3. El grupo Volkswagen, actualmente, lo forman las marcas Audi, Bentley, Bugatti, Ducati Lamborghini, MAN, Porsche, Scania, SEAT, Škoda, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Industriales. 2 Ver página web de Agencia EFE: http://www.efe.com/efe/espana/economia/la-lista-demotores-afectados-por-dieselgate-se-amplia-al-tricilindrico-1-2/10003-2730731 3 Ver página web Expansión: http://www.expansion.com/empresas/motor/2015/10/19/5624e4bb22601d6a548b4586.html 1 1 Pero de lo que no hay duda, y es un hecho notorio, es de la existencia del engaño y de los perjuicios que esta trama4 suponen para aquellos consumidores que adquirieron un vehículo diésel con motor EU5 de la familia EA 189, fabricado por el Grupo alemán VW. Y por ello es posible reclamar a la marca por estos perjuicios. ¿Contra quién dirigir la reclamación? En mi opinión, para formar adecuadamente la situación litisconsorcial pasiva, debemos dirigir la reclamación, de forma solidaria, contra la filial española de Volkswagen, Seat, Audi, Skoda o Volkswagen Vehículos Comerciales (según corresponda), en su calidad de garantes del producto, y contra el concesionario vendedor del vehículo. No olvidar que, en definitiva, fue éste quien cobró directamente el importe de la venta. Y ello con independencia de los acuerdos que pueda haber entre una y otra entidad (fabricante y vendedor) por las responsabilidades del producto. De esta forma se podrían plantear acciones acumuladas, de forma subsidiaria o alternativa, y evitar, una posible falta de legitimación pasiva, cuando nos diga la parte demandada en su contestación que ella no es contra quien debemos reclamar (vendedor o garante). También deberemos tener en cuenta aquellos casos en los que el vehículo fue financiado, pues es muy posible que exista una reserva de dominio sobre el mismo o si fue adquirido por leasing (arrendamiento financiero) puesto que en estos casos habrá que dar cuenta de la situación a la entidad financiera, a los efectos que correspondan, pues indudablemente se verá afectada en caso de estimarse una resolución contractual. Reclamación Extrajudicial. Soy partidario de, antes de iniciar cualquier reclamación judicial, remitir una carta a las personas contra las que pensamos dirigir nuestra reclamación. Por un lado, evitamos que un posible allanamiento no conlleve costas. Por otro, valoraremos su respuesta (o su falta de ella) y en su caso, el consumidor afectado, podrá decidir respecto de la respuesta que se le dé y en su caso las soluciones que se le planten. Si la solución que se da por el fabricante es reparar el vehículo sin más —por supuesto sin coste alguno y ofreciendo un vehículo de sustitución gratuito— no debemos caer en la tentación de aceptarlo sin más. No será fácil que el taller donde se lleve a cabo la 4 En internet el escándalo del grupo alemán VW ya se conoce como #dieselgate 2 operación nos certifique, por escrito, que tras la reparación efectuada los ratios de potencia del motor modificado y consumo, son los mismos, y que los niveles de emisiones de óxido de nitrógeno son los que la legislación establece. No olvidemos que para pasar la ITV se hace medición de gases en los vehículos con motor diésel. Y si estos superan los límites establecidos no nos permitirán circular con el vehículo. Las soluciones que el Grupo VW está barajando, conllevan, según todos los expertos, una reducción de potencia del vehículo y un mayor consumo de combustible. Por tanto no puede aceptarse una reparación sin más del vehículo. Con ello no se soluciona el problema de la confianza, del gasto extra, de la pérdida de valor que este engaño supondrá para el cliente. Y además, es posible que la reparación acabe perjudicando a la potencia, o el consumo. Por tanto, cuidado con firmar cualquier tipo de documento al depositar el vehículo en el taller, porque con ello la empresa intentará aducir que al firma la aceptación de la reparación, se acepta la solución, y por tanto podríamos perder la posibilidad de una posterior reclamación judicial. En todo caso, una vez que el taller o concesionario avise para llevar el vehículo a revisión, para retirar el software del motor, deben indicarnos qué se le va a hacer al vehículo, y reflejarlo de forma adecuada. Deben asegurarnos que la modificación no producirá una pérdida de potencia del motor, ni un aumento del consumo de combustible y/o de otros líquidos que lleve el motor, porque en ese caso, las prestaciones del vehículo serán inferiores a las que se ofrecieron cuando se adquirió. Por todo ello, si se opta por reparar, tras ésta, si notamos cambios, deberemos demostrar la perdida de potencia o de consumo con respecto a los valores reflejados por la compañía en su publicidad, para que el Juez estime la reclamación. Y para ello habrá que acudir a un ingeniero industrial, experto en motores, que nos certifique sobre los niveles de potencia, consumo, etc., lo que supondría un gasto extra que deberá soportar el consumidor. ¿Qué acciones pueden plantear los consumidores? En mi opinión la posibilidad de acciones judiciales que podemos plantear es diversa, y en todo caso dependerá de cada caso, y de lo que cada afectado prefiera. Puede ir desde solicitar la resolución contractual del contrato de compraventa, por error o por incumplimiento, en cuyo caso se podría llegar a la devolución total de las prestaciones, es decir, la devolución del vehículo, y a su vez devolución del dinero pagado por el mismo. O iniciar una acción de daños y perjuicios, alegando el mayor coste de combustible, la pérdida de valor del vehículo puesto que ahora mismo en el mercado de segunda mano estos vehículo tendrán peor salida, por la pérdida de potencia, la pérdida de oportunidad en cuanto a disfrutar del vehículo durante los días que dure la reparación, etc. 3 No aconsejo una demanda conjunta de varios afectados pues cada caso es diferente e individual, y el Juzgado puede rechazarla, como ya ocurrió con la demanda colectiva que se planteó contra Bankia por multitud de afectados que compraron acciones en la salida a bolsa de esa entidad. Tampoco considero conveniente para el consumidor optar por la vía penal. Esta jurisdicción siempre es mucho más lenta, y al final es muy probable que el Juzgado de instrucción, dirija al querellante al procedimiento principal que ya está planteado en la Audiencia Nacional, por las querellas de varias asociaciones y grupos de afectados, e incluso el Mº Fiscal, como ya se ha comentado. O incluso podría considerar el Juez que no existen indicios de delito, y archivar el asunto dejando abierta la vía civil. En cualquiera de los casos, considero que el tiempo juega en contra del consumidor. En todo caso, será el abogado quien, tras revisar todo el expediente, y documentación de la compra del vehículo, quien podrá asesorar a los afectados y le aconsejará la mejor solución para plantear la reclamación. Madrid, 20 de octubre de 2015 4