LA CURVA DE BALLESTA ongámonos,por ejemplo,en la situación de losé Ballesta.aquien aas infinitosrecortes le acaban de amputar casi e14096 de sus recursos restantes, encumbrándolo ala involuntariaejemplaridad, dela que ya dio cuenta en suanterior destino,Obras Públicas, donde también fue en su momento el consejero más recortado porcentualmente. El que ha sido más reMndicativo rector de la Universidad deMurciaseverá obligadoa pegar untajo a la institución de laque saüó con gloria, y a la par, fimar la concesión de Medicinapara elemporio privado de José Luis Mendoza, quien aspira a competir ventajosamente con la UMU en una de sus carrerasemblemáticas,tras conquistartrabajosamenteDerecho.Encima, Ballesta, como portavoz del Gobierno,tendría que explicar una cosa y la otra. Por nadie pase. Es cierto que la UMU, en algunos aspectos, ha ido por libre. De hecho, en el presupuesto para el ÚItimo ejercicio recibió un incremento en la partida de gastos comentes algo insólito en cualquier otra instancia Y también es cierto que el consejero de Universidades quedará exento de responsabilidad política directa en los recortes esmictumlesquevienen, más allá de los que ahora le tocará administmr,pues el cambio de modelo universitario será pilotado por el ministro José Ignacio Wert, quien yaha advertido sobre una reforma profunda del sistemade enseñanza superior. después de la cual cabe deducir que no lo volverá aconocer, como decía aquél, ni la.madre que lo parió. Una de las consecuencias inevitables de dicha reforma será la fusión de la UMU y IaUPCT, una tarea para la que se requerirá vocación de fajador político y ninguna intenciónde ser nombrado Hombre del Año en Cartagena. No cabe duda de que ese 39,276 en que se reduce elpresupuesto de Universidad,Empresa e investigaciónafectará fundamentalmenteal primer epígrafede la consejería, pues en los otros queda poco por rascar.De momento,conocemos el alcance de los recortes pero no toda la concreción de los ajustes. Recorte y ajuste, en esteúltimo apretón del presupuesto regional,no es exactamentelo mismo. Lo primero, el recorte, es la reducción presupuestaria total que afecta a cada consejena; el ajusteviene después, al concretar el impacto de dicho recorte en las disíintas partidas. Y para desarrollar ese arte malabar los miembros del Gobierno todavía tienen un tiempo. ¿Disponen de capacidad discrecional para diseñar esos ajustes? En teoría, sí, en una franja más o 'menos estrecha de sus competencias Uno de los consejeros comentaba confidencialmenteel pasado lunes a un amigo en el tono de queja que cabe suponer: UNOS sentimosintervenidos por Juan Bernal. puesto que él ha tomado posición en las uinsejenas y decide lo que hay que eliminaru.Tal vez eso ocurra porque pocos se han adelantado a presentar un Plan Bde recortes que hubiera hecho innecesario que el vicepresidente aplicara el Plan A, decir, el suyo propio. En lo que se refiere a Ballesta, el margen político de maniobra es muy estrecho, sobre todo si, como ya esbozamos aquí, el equipo rectoral de IaiJMiJ seve obligado a amagar con la dimisión. El c M o se estrecha. n