DIFERENTES FORMAS DE ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL Y SU ENFOQUE SOCIAL Por: HERNANDO ZABALA SALAZAR 1. CONCEPTOS BÁSICOS 1.1. La persona jurídica y sus responsabilidades Para poder identificar las diferentes formas que adquiere la organización empresarial, se debe partir de considerar que ellas –en todas sus modalidades- se caracterizan por adelantar un determinado emprendimiento de carácter económico en la medida en que su estructura interna estará definida por la presencia de un conjunto de factores que tienen tal racionalidad. Así mismo, desde el punto de vista de su formalidad jurídica tienen la capacidad de obtener la condición de PERSONAS. Una persona es todo ser natural o ficticio que, por ley natural o normativa, tiene la capacidad legal para desarrollar actividades económicas, sociales, culturales, políticas o ecológicas. Se pueden clasificar en personas naturales, jurídicas o sociedades de hecho. Las personas naturales son todos aquellos individuos que tienen la capacidad legal de actuar en sociedad sin importar su edad, sexo o religión, adquiriendo derechos y obligaciones. Las personas jurídicas son los entes ficticios (creados por los seres humanos) que obtienen una determinada capacidad legal en tanto la ley les asigna poder para contratar y contraer obligaciones con representación de una persona natural. Finalmente, sociedad de hecho es un acuerdo que surge entre dos o más personas que se obligan a realizar un determinado aporte (en dinero, trabajo u otro tipo de bienes) para explotar una actividad comercial, con el ánimo de repartir las utilidades entre sí; como no se constituyen legalmente no son personas jurídicas, de modo que los derechos y obligaciones contraídas se consideran a cargo o a favor de cada uno de los comprometidos. Para el desarrollo de los contenidos de este módulo, se han de considerar principalmente las características de las personas jurídicas, las cuales se dividen en regulares e irregulares. Las regulares son aquellas que se constituyen dentro de las formalidades de la ley y se ciñen a todos los requisitos para su organización, funcionamiento, operación y resultados. Son irregulares las que funcionan sin el cumplimiento o el lleno de los requisitos que exige la ley. Desde el punto de visita de su capacidad de realizar un determinado emprendimiento económico, las personas jurídicas se clasifican de acuerdo con la tipología que a continuación se tratará, asumiendo un determinado comportamiento frente a la gestión social y la inversión que han realizar para el desarrollo de diferentes dinámicas sociales. La primera clasificación tiene que ver con el origen e interés del emprendimiento. De esta manera podemos identificarles como: a) organizaciones o formas empresariales con función pública y de iniciativa estatal; b) organizaciones o formas empresariales con función de inversión de capital y de iniciativa privada de carácter lucrativo; c) organizaciones o formas empresariales con función social y comunitaria y de iniciativa privada de carácter no lucrativo. De modo que las personas jurídicas pueden ser de carácter público o privado. En el primer caso se trata de las diferentes dependencias del Estado (territorial o descentralizadamente concebidas). En el segundo caso, la división de las organizaciones resulta más compleja, aunque de manera general podrán dividirse en dos grandes grupos, así: 1) Las asociaciones y las fundaciones que tengan por principal objeto el bien común, posean patrimonio propio, sean capaces legalmente de adquirir bienes y no subsistan exclusivamente de asignaciones del Estado; 2) Las sociedades comerciales de todo tipo o entidades que, conforme a la ley, tengan capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones, aunque no requieran autorización expresa del Estado para funcionar. Sin embargo, estas adquieren ciertas características de acuerdo con su composición, finalidad y forma de ser gestionadas. Es generalmente aceptado que las personas jurídicas de carácter privado son todas aquellas cuya institución o regulación depende del derecho privado y se supeditan a las regulaciones del Estado sólo en cuanto a sus obligaciones con los diferentes grupos de interés. Un mejor agrupamiento de este conjunto de iniciativas particulares, es el siguiente: a) Las asociaciones, también llamadas corporaciones, que pueden tener fines científicos, artísticos, deportivos, educativos, culturales, gremiales, mutualistas, etc. b) Las fundaciones que son entidades que se forman sobre la base de un patrimonio destinado a fines altruistas. c) Las sociedades comerciales en todas sus modalidades, que buscan acrecentar una determinada inversión de capital formada individual o colectivamente. d) Las organizaciones cooperativas y asimiladas, que desarrollan un determinado propósito social para sus miembros y la comunidad mediante la formación de uno o varios emprendimientos económicos. Todas las personas jurídicas tienen capacidad de derecho, es decir, tienen aptitud de ser titulares de derechos pero carecen de capacidad de hecho, ya que por su naturaleza deben hacerlo por medio de sus representantes legales. Pueden realizar exclusivamente actos del derecho patrimonial y obtener sólo aquellos derechos y obligaciones necesarios para cumplir con los fines para los cuales fueren creadas. Considerando las anteriores situaciones, puede indicarse que las personas jurídicas asumen responsabilidades. Debe entenderse la responsabilidad como la aptitud para ser sujeto pasivo de una sanción. Desde el punto de vista legal, se someten a tres clases de responsabilidad: contractual, extracontractual y penal. Responsabilidad contractual: La persona jurídica responde en todos los casos de los actos jurídicos realizados por sus representantes en ejercicio de las atribuciones que le confieren las leyes; cuando exceden ese límite no obligan a la persona jurídica sino a quienes los efectúan. 2 Responsabilidad extracontractual: Las personas jurídicas responden por los hechos cometidos por sus directores o administradores con motivo o en ejercicio de sus funciones, así como por los hechos producidos por las personas de que se sirve o por las cosas que tiene a su cuidado. Responsabilidad penal: Existen otras sanciones aplicables a la persona jurídica, como, por ejemplo, las multas, cancelación de su registro, caducidad de autorizaciones otorgados por el Estado, etc. Algunas leyes especiales imponen sanciones penales a las personas naturales cuando las infracciones hubieren sido cometidas en nombre o a beneficio de una persona jurídica, sociedad o asociación o con intervención de alguno de sus órganos. Ahora bien, en los últimos años, las responsabilidades se han venido extendiendo, sobre todo en cuanto a sus relaciones con las comunidades, el medio ambiente y los grupos de interés específicos, estableciéndose normativas particulares en cada país. 1.2. Los grupos de interés Las acciones de las personas jurídicas en relación con sus operaciones económicas o sus dinámicas sociales, afectan a un conjunto de personas u organizaciones, de las cuales se espera se beneficien con la ejecución y los resultados de una determinada estrategia. En la teoría administrativa contemporánea a ese conjunto de personas y organizaciones se les denomina grupos de interés (o stakeholders). Todos estos grupos tienen interés en que la organización sobreviva y mantenga su dinámica empresarial. Sin embargo, del conjunto de afectados por la acción empresarial hay que separar –en el caso de las empresas con función de inversión- a los accionistas, a quienes se denomina shareholders, en la medida en que comparten el interés con la misma organización. Los diferentes grupos pueden afectar la creación de valor por parte de la empresa. Por ello es preciso analizar las consecuencias de las acciones empresariales para los diversos grupos, lo que hace parte de la responsabilidad social de la empresa. Los stakeholders son todos quienes se ven impactados por la organización o que pueden impactarla, incluyendo individuos, grupos y otras organizaciones. Algunas definiciones distinguen entre los diferentes tipos de stakeholders, diferenciando entre primarios (todos aquellos que son impactados o pueden impactar directamente) y secundarios (que tienen un interés en los impactos y quienes muchas veces pueden impactar, pero ellos mismos no son directamente impactados). Toda organización empresarial, especialmente aquella que adelanta dinámicas sociales, debe identificar con precisión sus grupos de interés; así mismo, es necesario advertir que la categorización de dichos grupos depende del tipo y tamaño de la organización, su ubicación geográfica y las condiciones demográficas. Toda organización debe adquirir un compromiso (engagement) implícito o explícito con los stakeholders, otorgándoles el derecho de ser escuchados y aceptando la obligación de las organizaciones de responder por sus acciones. Este compromiso debe incluir relaciones de largo plazo basadas en confianza y responsabilidad. Esas relaciones se entienden primariamente en el sentido de comunicación e información. Las empresas deben establecer la sensibilización y la comunicación con sus stakeholders, para identificar las necesidades y demandas a satisfacer permanentemente. 3 Los stakeholders son individuos o grupos con una multiplicidad de intereses, expectativas y demandas que una empresa debe proporcionar y proyectar a la comunidad. Poseen atributos y los más importantes son: la legitimidad, el poder y la urgencia. Legitimidad es la validez percibida de la demanda de un stakeholders. Poder es la habilidad o capacidad para producir un efecto en la empresa. Urgencia es el grado de las demandas que exigen la atención inmediata. De ahí surge que la responsabilidad social empresarial es crear un valor para los distintos grupos de interés que concurren en la actividad empresarial, evaluando los resultados en términos de ventas, satisfacción y extensión social; generando un claro interés en los gestores y accionistas. En el siguiente cuadro se pueden apreciar, en un sentido general, los diferentes tipos de grupos interés que pueden percibirse en alguna organización empresarial. GRUPO DE INTERÉS PROPIETARIOS DIRECTIVOS EMPLEADOS ACTIVOS EMPLEADOS RETIRADOS CLIENTES PROVEEDORES COMPETENCIA GOBIERNO COMUNIDAD LOCAL PÚBLICO EN GENERAL INTERÉS Utilidades, dividendos, liquidez, posibilidades de expansión, productos o servicios, acción social. Buen desempeño de la empresa, contribución al bienestar social y al desarrollo. Buen clima laboral y de seguridad, oportunidad de entrenamiento, re-entrenamiento y ascensos, remuneración (salario y beneficios), ambiente laboral, desempeño de la empresa, imagen pública. Liquidez de la empresa, pensiones, integración. Productos (calidad, investigación, seguridad) o servicios (calidad, diversidad, posibilidades de adquisición), precios, políticas de mercadeo. Liquidez de la empresa, utilidades, potencial de expansión, desarrollo del servicio o producto. Participación en el mercado de competidores, utilidades, dividendos, inversiones de capital, productos o servicios (calidad, diversidad, desarrollo), imagen pública. Impuestos, legalidad, capacidad de empleo, prácticas de empleo, ambiente de trabajo, uso de recursos, medio ambiente. Pago de Impuestos, capacidad de empleo, impacto ambiental, productos o servicios, contribución a proyectos y actividades de la comunidad. Cumplimiento de las normas y prácticas comerciales, impacto ambiental, contribución social (ayuda a grupos especiales, no discriminación, servicios sociales relacionados con las actividades de la empresa, apoyo cultural). 4 2. TIPOLOGÍA EMPRESARIAL, DINÁMICAS DE INVERSIÓN SOCIAL Y GRUPOS DE INTERÉS 2.1. Formas empresariales con función pública 2.1.1. Tipologías Las personas jurídicas de derecho público son aquellas que están constituidas y reguladas por normas del derecho público. Su creación proviene de la ley o de un acto administrativo, con el objetivo de realizar una determinada función pública; es decir, su constitución tiene como fin el interés público por disposición del derecho. Son entes creados por la ley para satisfacer fines de interés público o para el funcionamiento de servicios públicos. En estricto sentido pueden dividirse en entes territoriales y entidades descentralizadas. Un ente territorial es la estructura político-administrativa del Estado, esto es: la Nación, el departamento, el distrito y el municipio. De forma expresa se pueden definir como ente estatales con una función pública político-administrativa. Las entidades descentralizadas son aquellas que siendo parte integrante del Estado –esto es, de alguno de los entes territoriales- mantienen una estructura independiente como empresa, tal es el caso de las instituciones educativas, las empresas industriales y comerciales del Estado y las empresas sociales del Estado. En este caso se puede señalar que son empresas estatales con función autosostenible y rentable. La inversión social y las dinámicas sociales que de ella derivan adquieren ciertas particularidades según el tipo de organización. Esas particularidades dependen de los grupos de interés, especialmente de los sujetos hacia los cuales va dirigida dicha inversión. 2.1.2. Dinámicas sociales y grupos de interés de los Entes estatales con una función pública político-administrativa Es claro que las inversiones de estos entes -en todo sentido- deben estar orientadas por la función pública para la cual fueron creados. En general se trata de la administración de la cosa pública, de los bienes del Estado que se colocan al servicio de la población. En la concepción del Estado benefactor no sólo se trataba de regular las relaciones del pueblo con el Estado y de administrar los bienes de este último, sino también de prestar servicios a la población y monopolizar los recursos y emprendimientos económicos estratégicos. Sin embargo, en el Estado neoliberal se han separado muchas de estas funciones públicas y las segundas tienden cada vez más a entregarse como función de las entidades descentralizadas o a privatizarlas para que sean los particulares quienes otorguen los servicios o exploten los emprendimientos estratégicos. De modo que en las condiciones de comienzos del siglo XXI, los entes territoriales básicamente enfrentan funciones que tienen que ver con la administración de los procesos de relación del estado con los particulares y del manejo de los bienes asignados para adelantar dichos procesos. Así las cosas, se trata de garantizar los derechos y las obligaciones que surjan de la Constitución y la Leyes, como por ejemplo la seguridad, la justicia y el trabajo. 5 Para adelantar esta función, los entes territoriales contarán con un presupuesto, el cual es preparado por el ejecutivo y aprobado por los órganos de representación (Congreso, Asamblea Departamental o Concejo Municipal), en el cual incluirán las partidas de inversión de todo tipo, entre las cuales se entenderán las de carácter social. Los recursos para cumplir con los proyectos de inversión provendrán especialmente de los impuestos y de los excedentes de las entidades descentralizadas. Al respecto de la inversión social los grupos de interés estarán determinados por el radio de acción del ente territorial y comprenderán principalmente a los sujetos directos de dicha inversión. 2.1.3. Dinámicas sociales y grupos de interés de las empresas estatales con función autosostenible y rentable. En la medida en que las entidades descentralizadas son dependientes de alguno de los entes territoriales, su función social estará supeditada a las variables definidas por estos últimos. Las inversiones que pudieran realizar se pueden dividir en dos: a) las que efectúa por su propia cuenta, con cargo a su presupuesto de gastos e inversiones o al resultado anual; b) las que realiza a través de otras entidades descentralizadas o el ente territorial con cargo al resultado. Esto es, una entidad descentralizada adelanta dinámicas sociales por su propia cuenta, relacionadas con la función específica que cumpla (educativa, ambiental, explotación de recursos naturales, promoción deportiva, etc.) y, dependiendo de la existencia de resultados positivos en las operaciones económicas que realiza anualmente, dirigirá recursos para consolidar su función específica o para coadyuvar con el cumplimiento de la función del ente territorial del cual dependa o de los entes descentralizados no sostenibles. De modo que los stakeholders de una entidad descentralizada se deben entender en dos variantes: aquellos que se encuentran en relación directa con la función específica que cumpla y aquellos que esperan resultados positivos que puedan ser redistribuidos en otras áreas. 2.2. Formas empresariales con función de inversión de capital 2.2.1. Tipologías Desde el punto de vista de la doctrina jurídica las formas empresariales que tienen como función desarrollar unas determinadas actividades económicas en procura de realizar una inversión productiva, se denominan Sociedades Comerciales. Estas pueden dividirse en dos grandes grupos: sociedades de personas y sociedades de capital. Las sociedades de personas se caracterizan porque son los individuos (personas naturales) quienes directamente asumen el emprendimiento y son la carta de presentación para su constitución. Pueden ser sociedades colectivas o sociedades en comandita simple. Las colectivas se caracterizan porque la responsabilidad de los socios es ilimitada y solidaria con las operaciones y obligaciones de la empresa; es decir, todo lo que posean es de la sociedad y uno cubre al otro en el pago de sus acreencias. Las comanditas simples se constituyen con uno o más socios colectivos o gestores y uno o más socios comanditarios; en ellas el primer grupo de socios mantienen la responsabilidad total del negocio como en las colectivas pero los segundos limitan su responsabilidad hasta el monto de sus respectivos aportes. En los 6 últimos tiempos ha ganado importancia el concepto de sociedad unipersonal, mediante la cual un individuo asume en pleno las responsabilidades de la empresa que crea. En las sociedades de capital no importa la procedencia de las personas o el socio en sí, sino el dinero que posea o comprometa para constituir la sociedad. En general se dividen en comandita por acciones y anónimas. Las comanditas por acciones (SCA) se forman con uno o más socios colectivos o gestores y cuatro o más comanditarios cuya responsabilidad se limita al monto de sus aportes. Las anónimas (SA) son las sociedades de capital por excelencia, su capital está dividido en partes llamadas acciones (la totalidad de las cuales conforma el capital autorizado) y para constituirse legalmente sus socios tienen que suscribir no menos del 50% y pagar al menos una tercera parte del capital suscrito. En general los accionistas no se conocen entre sí y delegan el desarrollo del emprendimiento en un grupo gestor o en los administradores. Ahora bien, con el transcurso del tiempo, las sociedades de personas y las sociedades de capital, han evolucionado hacia la conformación de sociedades de carácter mixta, entre las cuales se destaca la sociedad de responsabilidad limitada. En ésta, al constituirse, los socios responden hasta el monto de sus respectivos aportes por los compromisos que contraiga la sociedad. Los aportes se pagarán totalmente al constituirse la sociedad. 2.2.2. Dinámicas sociales y grupos de interés Para efecto del análisis de inversiones y dinámicas sociales las sociedades de personas, de capital o mixtas, deben clasificarse bajo otra óptica: su tamaño y capacidad de gestión. Así: a) Gran empresa privada capitalista b) Pequeña y mediana empresa privada capitalista c) Empresas privadas de subsistencia Es obvio que cualquier emprendimiento de este tipo, de acuerdo con su función, tiene una responsabilidad inmediata con sus gestores o accionistas: hacer rentable el capital utilizado y generar utilidades para reproducirlo. Más allá de esta responsabilidad (económica) se presentan las responsabilidades legal, ética y altruista, desde las cuales se producirán especiales dinámicas sociales y sus inversiones correspondientes. La gran empresa privada capitalista tiene la capacidad de contar con una masa considerable de recursos económicos, representados en medios financieros o materiales, así como una buena cantidad de talentos, lo que le da oportunidad de destinarlos –en parte- a cumplir funciones en procura de dar cumplimiento a sus responsabilidades sociales. Así mismo, se espera que pueda contar con utilidades suficientes para cumplir con sus obligaciones con los accionistas, el Estado, la Comunidad y el entorno. Sus inversiones sociales se dirigen hacia grupos de interés internos y externos; los internos son básicamente sus trabajadores y administradores; los externos pueden ser sus proveedores, clientes – consumidores, las comunidades del territorio en el cual tiene su localización y el entorno, entendido como preocupación por factores medio ambientales. La pequeña y mediana empresa privada capitalista en su operación ordinaria deberá cumplir compromisos sociales relacionados con sus responsabilidades sociales frente a sus trabajadores y frente al entorno, lo que quiere decir que debe involucrar en sus planes y 7 presupuestos acciones sociales e inversiones hacia estos dos grupos de interés. Adicionalmente, en la medida que genere utilidades suficientes para cumplir con sus accionistas y el estado, podrá destinar recursos hacia otros grupos de interés, especialmente aquellos que permitan mejorar su imagen frente a las comunidades, los consumidores y la opinión pública en general. El conjunto de stakeholders de las empresas grandes, pequeñas y medianas se puede apreciar en el siguiente gráfico. ACCIONISTAS ACREEDORES FINANCIEROS GOBIERNO CONSUMIDORES ORGANIZADOS GRUPOS POLÍTICOS PROVEEDORES EMPRESA CLIENTES COMPETIDORES S COMUNIDAD GREMIOS SINDICATOS EMPLEADOS Finalmente, un tipo especial de empresa con funciones de inversiones de capital, pensadas principalmente en torno a las posibilidades de subsistencia de sus gestores y sus trabajadores, ha hecho amplia presencia en el mundo contemporáneo. Se trata fundamentalmente de las famiempresas, las microempresas y los diferentes emprendimientos individuales especialmente basados en el factor trabajo. Como es obvio, estas empresas cuentan con factores productivos muy limitados y sus inversiones serán las estrictamente necesarias para el buen desempeño económico y desde el punto de vista social se limitarán a sus responsabilidades con los trabajadores (garantizándoles una remuneración digna y el acceso a los sistemas de seguridad y previsión social), con el Estado (cumpliendo con sus obligaciones tributarias) y con el entorno (desarrollando procesos productivos que permitan la conservación de un medio ambiente sano). 2.3. Formas empresariales con función social y comunitaria 2.3.1. Tipologías En los ordenamientos jurídicos occidentales se reconocen un conjunto de formas organizativas que se crean exclusivamente para adelantar funciones de carácter social y de promoción de la comunidad por fuera de las racionalidades propias de la función pública. Se dividen básicamente en dos grupos: asociaciones o corporaciones y fundaciones. 8 Las asociaciones o corporaciones están constituidas por grupos de personas con objetivos afines que pueden encaminar sus esfuerzos hacia beneficios socioeconómicos personales o sociales. Es una integración efectiva de personas, con independencia jurídica, cuyas decisiones tienen el valor de actos de voluntad con poder de disponer y obligar su patrimonio, correspondiendo la administración de los asuntos de aquélla a los miembros que la integran. Sus miembros son personas individuales o colectivas que las integran, ya sea por haber participado en el acto constitutivo o por haberse incorporado posteriormente. Los derechos y deberes de la asociación y sus miembros están regulados por el contrato asociativo, por el objeto de ella y por las disposiciones de sus estatutos. Las asociaciones son entidades cuya actividad trasciende a la comunidad, ya que cumplen una función social y cultural, para lo cual se requiere la concurrencia organizada de personas animadas de ese objetivo de bien común. Para desarrollar su vida jurídica las asociaciones deben contar con órganos de gobierno, establecidos en sus estatutos: un órgano decisorio, comisión directiva o comité ejecutivo y uno de control. Tienen además órganos técnicos. Los órganos de control pueden ser desempeñados por personas ajenas a la asociación, con el único requisito de garantizar idoneidad. Las fundaciones son entidades creadas mediante un acto unilateral (acto fundacional), destinadas a realizar un fin totalmente altruista; es la persona jurídica que se constituye con un objeto de bien común, sin propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o más personas, destinado a hacer posible sus fines. Se caracterizan por tener un patrimonio afectado a un fin lícito y una normativa dada por el fundador o fundadores. 2.3.2. Dinámicas sociales y grupos de interés Las inversiones y dinámicas sociales constituyen el centro de la existencia, o razón de ser, de estas organizaciones, las que para efectos de entender sus inversiones y dinámicas sociales se clasifican en los siguientes grupos: a) Emprendimientos asociativos, basados en factores diferentes al Capital; b) Emprendimientos basados en el factor Cooperación; c) Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo; y d) Organizaciones No Gubernamentales de Beneficencia. Gran número de las llamadas asociaciones, que agrupan personas, con algún nivel de identidad entre ellas con el objetivo de realizar una actividad socioeconómica por su cuenta y en beneficio del mismo grupo sin el ánimo de lucrar el capital invertido en ello sino para suplir una determinada necesidad, son emprendimientos que se basan en la conjunción de esfuerzos materiales o inmateriales diferentes al capital. Las más diferentes asociaciones, con funciones productivas, se conciben y conforman por grupos humanos específicos con una semejanza dada por su oficio común o su residencia o su profesión o sus gustos o sus creencias. Las inversiones económicas de sus miembros estarán concebidas como un aporte para realizar el objeto social, el cual siempre confluirá con la necesidad. Ello quiere decir que no sólo los resultados de su actividad económica sino también los aportes patrimoniales y de otro tipo realizados por sus miembros servirán como recursos de inversión social. Y es claro que los grupos de interés serán los mismos integrantes o aquellos beneficiarios directos de su esfuerzo. 9 Los emprendimientos basados en el factor cooperación es un agrupamiento que se desprende del anterior. Esto es, son asociaciones que desarrollan su objeto social constituyendo factores económicos (medios financieros y materiales, trabajo, tecnología y gestión) mediante la supremacía de uno de ellos, la cooperación; es decir, sus miembros no sólo realizan aportes de capital como medio financiero para desarrollar su objeto social sino que éste se cumple con la presencia de sus miembros en todo momento, actuando como usuarios, gestores, trabajadores o aportantes de ideas y otros recursos materiales. La más clásica asociación universalmente conocida de este tipo es la cooperativa, pero de ella devienen otras formas empresariales con bases culturales e históricas variadas (en el caso colombiano los fondos de empleados, las asociaciones de productores, las empresas comunitarias rurales y urbanos, los talleres autogestionarios, etc.). En consecuencia la gestión productiva en estas asociaciones se constituye en una dinámica social y dicha gestión, así como los resultados positivos (excedentes), contribuye a formar fondos sociales destinados a propósitos específicos de mejoramiento de la calidad de vida de sus miembros, sus familias y las comunidades, los cuales son sus stakeholders fundamentales. En el siguiente gráfico puede apreciarse la particular relación que existe entre la organización cooperativa y sus stakeholders. ASOCIADOS USUARIOS PROVEEDORES COOPERATIVA TRABAJADORES ASOCIADOS COMUNIDAD GOBIERNO EMPLEADOS Finalmente, las llamadas Organizaciones No Gubernamentales pueden clasificarse en dos grandes grupos. En primer lugar, aquel conformado por corporaciones o fundaciones que tienen propósitos de promoción del desarrollo de las comunidades, a fin de que estas asuman por su propia cuenta acciones en procura de su bienestar sin esperar la intervención exclusiva de agentes externos (el Estado o las mismas ONGs). En segundo lugar, conformado por entidades que tienen un propósito exclusivo de ayuda altruista a un determinado grupo. En ambos casos se separa el gestor, fundador, aportante o ejecutor del beneficiario y/o usuario del producto del emprendimiento. En estos casos cualquier inversión realizada se dirigirá a cumplir el propósito social o altruista y los stakeholders serán exclusivamente sus beneficiarios. 10