Obligación de la empresa de proteger la salud de los trabajadores

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> JURISPRUDENCIA COMENTADA
Obligación de la empresa
de proteger la salud
de los trabajadores:
interpretación
jurisprudencial
Felisa Arroyo, abogada AGM Abogados.
a protección de la salud de los trabajadores por la empresa en la que prestan
su relación laboral es un tema de interés, a raíz de la reciente sentencia
141/2007, de la Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid, con fecha 26 de
febrero de 2007, en relación con el trabajo en
turno nocturno y que permite delimitar hasta
dónde llega la responsabilidad empresarial. De
hecho, esta Sala confirma el cambio de turno de
trabajo solicitado por la trabajadora, sin perjuicio
de que la empresa haga uso de las facultades
que le reconocen los artículos 39 y 41 del Estatuto de los Trabajadores.
L
De manera introductoria, y para proceder a encuadrar normativamente este asunto, se debe decir
que, tal y como señala el art. 25 de la Ley 31/1995
de Prevención de Riesgos Laborales, que se refiere
a la protección de trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos, el empresario garantizará de manera específica la protección de los
operarios que, por sus propias características personales o estado biológico conocido –incluidos aquellos que tengan reconocida la discapacidad física,
psíquica o sensorial– sean especialmente sensibles
a los riesgos derivados del trabajo.
Las evaluaciones de riesgos
Con este fin, deberá tener en cuenta dichos
aspectos en las evaluaciones de los riesgos y, en
función de éstas, adoptará las medidas preventivas y de protección necesarias. Los trabajadores
no serán empleados en aquellos puestos de trabajo en los que, a causa de sus características
personales, estado biológico o por su discapacidad física, psíquica o sensorial debidamente reco-
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nocida, puedan ponerse en situación de peligro
ellos mismos, a los demás trabajadores o a otras
personas relacionadas con la empresa o, en general, cuando se encuentren manifiestamente en
estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los respectivos
puestos de trabajo.
La trabajadora
prueba mediante
varios informes
clínicos que
padece cuadros
clínicos de tipo
depresivo-ansioso
y trastorno
del sueño
Igualmente, sigue señalando dicho artículo,
el empresario deberá tener en cuenta en las evaluaciones los factores de riesgo que puedan incidir en la función de procreación de los trabajadores y trabajadoras, en particular por la exposición
a agentes físicos, químicos y biológicos que puedan ejercer efectos mutagénicos o de toxicidad
para la procreación, tanto en los aspectos de la
fertilidad, como del desarrollo de la descendencia, con objeto de adoptar las medidas preventivas necesarias.
La sentencia de la Sala de
lo Social del Tribunal Superior
de Justicia de Madrid
En el caso de este artículo, el tema central es
precisamente el que le da título: qué medidas
debe adoptar la empresa, y hasta dónde llegan
sus obligaciones con el fin de garantizar la salud
de los trabajadores. La sentencia dictada por la
Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia
de Madrid el 26 de febrero de 2007, se refiere al
tema de la salud de los trabajadores en relación
con el trabajo nocturno.
En concreto, se refiere a una trabajadora que,
prestando servicios en el turno de noche de una
empresa de limpieza, solicita, debido a la enfermedad que padece, que se le cambie a un turno
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En las reclamaciones por cambio de trabajo con turno de noche también hay que tener en cuenta si la empresa
cuenta con puestos de trabajo diurnos.
de día, bien sea de mañana o de tarde. La trabajadora prueba mediante varios informes clínicos
que padece cuadros clínicos de tipo depresivoansioso y trastorno del sueño de evolución crónica y trastorno de la personalidad, con la prescripción expresa de los profesionales médicos que le
atienden de la necesidad de que el desempeño
de su actividad profesional se realice en horario
diurno para paliar los síntomas padecidos.
razones de salud son, por un lado la afectación que
tiene el desempeño de un determinado puesto laboral en la salud del trabajador que lo ocupa y, por
otro, la posibilidad de cambio de puesto de trabajo.
La empresa demandada no contesta a la solicitud de cambio de turno, y la trabajadora procede
así a interponer demanda en tiempo y forma, que
fue estimada en su totalidad, declarándose su derecho a ser destinada a un puesto de trabajo diurno
(en turno de mañana o de tarde), y condenando a
la compañía demandada a estar y pasar por la citada declaración.
El artículo 25.1 de la Ley de Procedimiento
Laboral hace mención a la protección de la salud
del trabajador en función del contenido del puesto de trabajo encomendado. En cambio, la protección de la salud por circunstancias específicamente relacionadas con el tiempo de trabajo se
acomete a través de las normas recogidas en el
Estatuto de los Trabajadores que regulan la ordenación del tiempo de trabajo y los límites a la duración de la jornada.
Ante esta resolución, la empresa demandada
interpuso recurso de suplicación y así, el Tribunal
Superior de Justicia de Madrid dictó la sentencia,
que incide en que los problemas en las reclamaciones de cambio de turno de trabajo basadas en
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Gestión Práctica de
Riesgos Laborales
La diferencia entre el contenido
del puesto de trabajo y
el tiempo de trabajo
En el caso analizado, hay que referirse al artículo 36 del Estatuto de los Trabajadores, que dice
que se reconoce a los trabajadores que mantie-
nen ese ritmo de trabajo sus derechos a la protección de la salud, y a ser destinados a un puesto diurno que exista en la empresa, y para el que
sean profesionalmente aptos.
O sea, lo que precisa la Ley es que el puesto
diurno exista, ya que no se puede exigir su creación a la empresa o que, no existiendo ese puesto, otro trabajador se avenga voluntariamente a
cambiar su turno de trabajo. En el presente caso,
la sentencia de referencia indica que la trabajadora no ha acreditado problemas de salud por el
ejercicio de sus funciones, por tanto, no entrará
en juego el artículo 25.1 de la Ley de Prevención
de Riesgos Laborales.
Al haberse comprobado que los problemas
de salud derivan del horario nocturno, hay que
atenerse a lo regulado por el artículo 36.4 del Estatuto de los Trabajadores. Dado que la empresa
no pudo probar la no existencia de ese puesto,
se desestimó el recurso interpuesto por ésta y,
por tanto, se confirmó el cambio de turno de la
trabajadora demandante.
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