La influencia de los padres y de la comunidad en el aprendizaje

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UNIVERSIDAD METROPOLITANA
PROGRAMA GRADUADO DE EDUCACIÓN
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
LA INFLUENCIA DE LOS PADRES Y DE LA COMUNIDAD
EN EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA Y ESCRITURA
TESINA SOMETIDA COMO REQUISITO
PARA LA OBTENCIÓN DEL GRADO
DE MAESTRÍA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
MARELIS ROMÁN MATÍAS
2009
NOTA ACLARATORIA
Con el fin de evitar la repetición constante
en la redacción de este documento,
se optó por utilizar el género masculino
en forma genérica al referirse
a personas del género masculino o femenino.
ii
DEDICATORIA
Dedico el esfuerzo de la creación de esta investigación a cuatro mujeres que han
cambiado mi vida: mi madre y confidente María Del C. Matías Serrano, a mis profesoras,
mentoras y ejemplo: Elizabeth García, María De Lourdes “Luly” López y Aúrea
Rodríguez. A ellas que se han entregado por completo con amor, al arte de educar.
AGRADECIMIENTOS
Primeramente a Dios que me ha dado la fuerza, la voluntad y la sabiduría.
Agradezco a mi familia que siempre me ha a poyado y me han brindado su ayuda en todo
tiempo. Agradezco a todas aquellas personas que directa o indirectamente me han servido
de inspiración y de apoyo en mi vida. ¡A todos ustedes GRACIAS!
iii
SUMARIO
El propósito de este estudio fue investigar la importancia de la influencia de los
padres y de la comunidad en el aprendizaje de la lectura y la escritura. La investigación
se realizó a través de la revisión de literatura de artículos de periódicos, artículos de
revistas profesionales, tesis, documentos de Internet y libros de textos. Los objetivos del
estudio se basaron en investigar el rol de los padres y de la comunidad en el proceso de
enseñanza y aprendizaje de la lectura y escritura en los niños.
Entre los temas que se discuten se encuentran: el aprendizaje de la lectura y la
escritura, los modelos y enfoques del aprendizaje de ambos procesos, las teorías que
abarcan dichos temas, la familia y la comunidad como agentes activos en el aprendizaje
de la lectura y la escritura y, la escuela como lugar de recuperación a los niños que llegan
desmotivados hacia la lectura y escritura. Los estudios señalan que los padres son los
primeros facilitadores de los niños para aprender; y necesitan ser un buen ejemplo a éstos
para guiarlos en el proceso de leer y escribir de manera natural y placentera.
Estudios señalan que los padres reconocen la importancia de aprender a leer y a
escribir pero no toman parte activa de este proceso delegando toda la responsabilidad a
los centros preescolares y escuelas. Como parte de la investigación, se brindan
recomendaciones al gobierno, regiones educativas, escuelas, maestros y padres; con el
propósito de que todos sean parte activa del proceso de enseñanza y aprendizaje y juntos
colaboren en beneficio de la educación de los niños.
iv
TABLA DE CONTENIDO
PÁGINA
HOJA DE APROBACIÓN
i
NOTA ACLARATORIA
ii
DEDICATORIA
iii
AGRADECIMIENTOS
iii
SUMARIO
iv
TABLA DE CONTENIDO
v
CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN
1
Antecedentes del problema
1
Objetivos del estudio
4
Preguntas de investigación
5
Justificación
5
Definición de términos
7
CAPÍTULO II REVISIÓN DE LITERATURA
12
Introducción
12
Historia de la educación
13
Marco conceptual
16
Desarrollo de la lectura
29
Enfoques de cómo se debe enseñar a leer
32
Desarrollo de la escritura
35
Familia y comunidad trabajando juntos
40
Factores sociales que influyen en el desarrollo de la lectura
44
y escritura
v
Estudios en Puerto Rico
47
CAPÍTULO III METODOLOGÍA
62
Introducción
62
Preguntas de investigación
62
Diseño de investigación
63
Descripción y selección de la población y muestra
64
Descripción del instrumento
64
Tabla para recopilar datos
66
Validación
68
Procedimiento
68
CAPÍTULO IV RESULTADOS
71
Introducción
71
Presentación de los hallazgos
71
Resumen
79
CAPÍTULO V CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES
80
Introducción
80
Conclusión
80
Recomendaciones
81
Gobierno
81
Distrito escolar
82
Escuela y maestros
82
Padres
83
REFERENCIAS
85
vi
APÉNDICE
89
A. Teoría ecológica del desarrollo de Bronfenbrenner
90
B. Modelo del determinismo recíproco del aprendizaje
92
de Bandura
C. Tabla de resumen: Lectura, escritura y alfabetización
94
D. Niveles conceptuales de la escritura emergente
96
E. Condiciones que favorecen la lectoescritura
98
F. Retos de la enseñanza de la lectura
100
vii
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
“Aprender es un placer natural”
Aristóteles
Antecedentes del problema
Se han realizado varios estudios e investigaciones sobre el desarrollo de la lectura
y escritura durante las últimas décadas (Durkin, 1966, 1972; Goodman y Altwerger,
1982; Harste, 1982 en Ruiz, 2001); con el propósito de mejorar las prácticas de
enseñanza porque ha aumentado la preocupación de rezagos en estas destrezas en los
niños. La mayoría de los estudiantes que presentan dificultades para realizar las tareas y
ser exitosos escolarmente, presentan limitaciones en la lectura y escritura. Padres y
maestros han mostrado preocupación respecto a este problema y esto ha dado pie a varias
investigaciones. No obstante, a pesar de que estudios brindan recomendaciones para
padres y estrategias para maestros, los niños continúan presentando dificultad al aprender
a leer y desarrollar escritura alfabética (la que se espera se desarrolle en años
preescolares). Entiéndase por escritura alfabética, cuando el niño demuestra conocer el
principio de correspondencia entre grafemas y fonemas al incluir todas las letras
necesarias en las palabras que escribe (Clay en Ruiz, 2001).
Este estudio pretende investigar ¿cuál es el problema en el aprendizaje de la
lectura y escritura? En México, se le preguntó a una niña de tercer grado- ¿“Cuáles son
los libros para niños y cuáles son para adultos”? La contestación fue-“Los libros son sólo
para niños porque sólo ellos necesitan aprender a leer y escribir, los adultos ya saben”.
2
(Corona, 2004). Esta niña sólo ve los libros como una herramienta para aprender como
único propósito. ¿Cuáles son los factores que están influenciando el desarrollo de la
lectura y escritura en los niños para que piensen así? ¿Será un pensamiento colectivo y
actitud de poca importancia y pertinencia hacia estas destrezas que ha pasado de
generación en generación?
Es importante investigar el origen de los rezagos en los niños en el desarrollo de
la lectura y escritura; y buscar alternativas para hacer más placentero, natural y
espontáneo el proceso de aprendizaje de la lectura y escritura. Los niños recienten este
proceso en muchas ocasiones por verse como impuesto, y tienden a frustrarse si sienten
no tener éxito en comparación con otros. Los niños deben reconocer estas destrezas
como parte de la vida diaria y no, como una necesidad escolar meramente.
Las investigaciones realizadas (Clay, 1972, Durkin, 1966, 1972; Goodman y
Altwerger, 1982; Harste, 1982 en Ruiz, 2001) han brindando múltiples estrategias para
enseñar a leer y a escribir, han brindado recomendaciones a padres y cuidadores para que
fomenten dicho aprendizaje, pero algo está faltando. A pesar de los esfuerzos, niños
típicos (sin ninguna condición o discapacidad diagnosticada) continúan teniendo
problemas en la lectura, no desean leer, no le dan importancia a los momentos de lectura
y lo ven como algo aburrido. De igual modo, ¿por qué solamente escriben en la escuela
cuando es impuesto? Los niños no muestran disfrutar de lectura y no desean escribir;
¿Por qué?
3
Si reconocemos que leer y escribir son procesos desarrollados socialmente y
luego se interiorizan como procesos mentales y sicológicos (Vigotsky en Morrison,
2005), la sociedad debe cumplir un rol vital dentro de este desarrollo. La lectura y la
escritura son procesos que le facilitan al individuo la posibilidad de expresarse, aprender,
comunicarse con los demás, divertirse, satisfacer las necesidades, para así transformarse y
transformar su contexto social y cultural. Por lo tanto, es importante que los niños estén
involucrados en este proceso constantemente y desde edad temprana. Bruner (en
Santrock, 2002) afirma que el lenguaje se adquiere en el contexto de una estructura
comunicativa, que posibilitará el desarrollo de los actos dentro de las estructuras sociales
y culturales.
Se han estudiado estrategias y se han buscado alternativas, pero aún falta
investigar el rol de la sociedad como comunidad influyente en el desarrollo del niño. El
individuo es un ente activo que vive rodeado de otros individuos que afectan
positivamente o negativamente su desarrollo. ¿Cuál es la función de la sociedad? ¿Serán
los padres el mejor ejemplo para sus hijos respecto a la pertinencia de la lectura y
escritura en la vida diaria? ¿Se estará fomentando en los niños el placer por leer y
escribir? Los niños llegan a los salones de clases sin motivación ni deseos de disfrutar un
momento de lectura o de escritura. Aunque se ha reforzado por años la importancia de
momentos de lectura desde el nacimiento, la mayoría de los niños, al parecer, no han
tenido esa experiencia en sus hogares. Con tantos materiales para garabatear, dibujar o
escribir, los niños no le ven relación con la escritura y llegan a la escuela con la creencia
de que escribir es demasiado difícil y aburrido.
4
Para encontrar contestación a las interrogantes, se utilizará documentación de
literatura para la investigación y para elaborar posibles respuestas a estas interrogantes.
Se utilizará comparaciones de estudios y documentos para encontrar factores sociales que
están influenciando el desarrollo de la lectura y escritura de los niños de nivel preescolar
y elemental. Se buscarán artículos que amplíen la información sobre el pensamiento de
la sociedad en cuanto al uso cotidiano y a la necesidad diaria de la lectura y escritura. Se
estudiará el desarrollo de la lectura y escritura desde el nacimiento y el uso que se le da a
estas dos acciones en distintos ámbitos o contextos. Se analizará la importancia del rol
activo de los padres durante el proceso de aprender. Se investigará finalmente, cómo la
escuela puede ser un lugar de apoyo para desarrollar de forma efectiva el uso de la lectura
y escritura; y cómo fomentar estos procesos como parte de la vida diaria.
Objetivos del estudio
El objetivo de esta investigación documentada es recopilar estudios, tesis,
artículos e información que presenten factores sociales que afectan el desarrollo de la
lectura y escritura en los niños de edad preescolar y elemental. Para efectos de este
estudio se utilizará el término sociedad refiriéndose a la familia, comunidad y escuela
donde el niño se desarrolla. Se pretende comparar cada investigación para llegar a
acuerdos sobre cuáles son los factores sociales que influyen en el desarrollo del niño; y
cómo se pueden trabajar para aminorar el efecto negativo en la enseñanza de la lectura y
la escritura. Se utilizará información recopilada de artículos de periódicos y revistas,
información de libros e Internet, libros y tesis los cuales trabajen el tema de la lectura y
escritura y todo documento que pueda brindar alguna información pertinente al tema. El
propósito será identificar factores y analizar la influencia que tienen en el aprendizaje del
5
niño, para así buscar alternativas viables para distintos componentes de la sociedad. El
objetivo es fomentar el gusto por aprender a leer y escribir, y que estos procesos sean de
disfrute para los niños, no impuestos y frustrantes para ellos a lo largo de la vida.
Preguntas de investigación
Teniendo en mente la preocupación sobre rezagos en el desarrollo de la lectura y
escritura, se debe investigar este tema para buscar alternativas que ayuden a los niños. Al
finalizar la investigación se espera que se puedan contestar las siguientes preguntas:
¿Cómo influye la familia y la comunidad en el desarrollo de la lectura y escritura? ¿Cuál
debe ser el rol de los padres, familiares y cuidadores para fomentar el deseo de leer y
escribir en niños de edad preescolar? ¿Cómo la escuela puede ser un lugar de
recuperación para esos niños que llegan frustrados y sin deseos de leer y escribir en su
vida diaria?
Justificación
Es importante estudiar este tema porque son muchos los niños que están siendo
rezagados por sus dificultades en lectura y escritura. Se ha hablado mucho de la
importancia de estos procesos para el éxito en la vida porque son acciones que
utilizaremos para el resto de nuestros años, sin embargo, ¿por qué tantos niños con
limitaciones en estas destrezas?, ¿por qué niños frustrados?, ¿por qué niños que no le dan
importancia al acto de leer ni a los momentos de escritura? Los niños leen las señales de
tránsito, los nombres de tiendas o de familiares, escribimos la lista de compra o una carta
a algún familiar. Es importante identificar qué podemos hacer con estos niños, cómo los
podemos ayudar a que sea natural este proceso, que entiendan que es importante leer y
6
escribir, pero para cada momento en la vida, no para los años escolares. Tenemos que
reconocer qué es lo que pueden hacer los padres y los adultos para influenciar a sus hijos,
qué pueden hacer los cuidadores o familiares para hacer más llevadero este proceso,
cómo los educadores pueden trabajar con los que llegan a sus salones sin deseos de
aprender. ¿Leen los padres? ¿Lee la sociedad? ¿Cómo la comunidad influencia el
pensamiento colectivo; y cómo esto ha afectado el pensamiento de los niños en cuanto al
proceso de aprender en la vida? Leemos desde que nos levantamos hasta que nos
acostamos; las señales, etiquetas, manuales, títulos, palabras en la televisión, nombres
que identificamos. Leemos sin saber que estamos leyendo, porque lo hacemos de forma
natural. La adquisición y el aprendizaje de la lengua por parte de los seres humanos, es un
hecho habitual. El lenguaje es un instrumento de comunicación que facilita la
convivencia con los demás seres y el conocimiento de su entorno socio-histórico (Pujals,
2002). Ante la presencia de la tecnología y tantos adelantos, es necesaria la
implementación de estrategias para fomentar la lectura y escritura. Ya no se le da tanta
importancia a la lectura, antes se leían novelas, poemas, libros informativos. Ahora los
libros se presencian como piezas de museo (Belinche, 2008). Según una encuesta
nacional realizada en 2005 por la Secretaría de Medios de Comunicación de la Nación y
supervisada por INDEC, en 2005 el 52% de los argentinos no leyó un libro durante 2004
y el 61% reconoció no recordar el nombre de ningún autor (Belinche, 2008). Aunque esto
es en otro país, tenemos que analizar si es lo mismo que está pasando en Puerto Rico; un
comportamiento como este influye en sus hijos. Los niños modelan lo que ven de los
adultos (Bandura en Craig, 2001), es por esto importante estudiar el ejemplo brindado a
los niños por medio de los adultos.
7
Este estudio servirá de base a la comunidad para influenciar positivamente a todos
aquellos adultos porque somos ejemplo modelos a los niños. Si reconocemos que
podemos cambiar esa visión de los niños sobre la pertinencia de aprender a leer y
escribir, seremos agentes de cambio, fomentaremos el amor por leer y escribir como
procesos que nos unen como sociedad y como herramienta para la comunicación dentro
de la misma (Corona, 2004; Molina, 1999). Tenemos que entender primero qué está
pasando con el proceso de aprender a leer y escribir; para luego buscar estrategias que
ayuden a los niños a desarrollar estas acciones de forma natural y placentera.
Definición de términos
Para propósitos de esta investigación se utilizaron diversos términos que serán
definidos a continuación para facilitar la interpretación del estudio al lector.
Alfabetización
Habilidades de lectura escritura, audición y lenguaje en un contexto de situaciones
culturales y sociales (Morrison, 2005).
Alfabetización temprana
Desarrollo temprano de la habilidad para leer y escribir; proceso evolutivo, activo
y natural mediante el cual, provistas unas experiencias lingüísticamente ricas, el
niño conceptualiza el lenguaje escrito (Ruiz, 2001).
Andamiaje
Proceso de ofrecer diversos niveles de apoyo, guía o dirección durante el curso de
una actividad (Morrison, 2001).
8
Aprendizaje
Cambios cognitivos y de comportamiento que resultan de experiencias (Morrison,
2005).
Aprendizaje activo
Acción de que los niños construyen su conocimiento a través de la actividad física
y mental (Morrison, 2005).
Aprendizaje por observación
Llamado también por imitación o modelamiento, es el aprendizaje que ocurre
cuando una persona observa e imita el comportamiento de otra (Santrock, 2002).
Contexto
Ambiente o situación particulares en que se realiza el desarrollo; el trasfondo del
desarrollo (Craig, 2001).
Cotidiano
Diario (Diccionario de la Lengua Española, 1978).
Desarrollo
Cambios que con el tiempo se producen en la estructura, el pensamiento, y la
conducta de una persona como resultado de influencias biológicas y ambientales
(Craig, 2001).
Educación
Crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes; desarrollar o
perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o joven por medio de
preceptos, ejercicios y ejemplos (Diccionario de la Lengua Española, 1978).
9
Escritura
Acción de escribir; representar palabras o ideas mediante letras y otros signos
(Diccionario de la Lengua Española, 1978).
Escritura alfabética
Escritura que se espera se desarrolle en años preescolares; el niño demuestra
conocer el principio de correspondencia entre grafema (letras) y fonemas
(sonidos) al incluir todas las letras necesarias en las palabras que escribe (Ruiz,
2001).
Familia
Personas emparentadas entre sí que viven juntas bajo la autoridad de una de ellas
(Diccionario de la Lengua Española, 1978).
Fomentar
Promover algo (Diccionario de la Lengua Española, 1978).
Influencia
Poder o autoridad de una persona sobre otra; producir unas cosas sobre otras unos
efectos (Diccionario de la Lengua Española, 1978)
Lectura
Habilidad para entender el discurso escrito (Santrock, 2002).
Modelo de sistema ecológico
Paradigma de desarrollo del teórico Urie Bronfenbrenner en que el niño
reestructura de manera activa los aspectos de los cuatro niveles de ambiente
donde vive (Microsistema, Mesosistema, Exosistema, Macrosistema y
Cronosistema), al mismo tiempo que recibe el influjo de los niveles y de sus
interrelaciones (Craig, 2001).
10
Niñez temprana
Llamada años preescolares, periodo de la infancia que abarca aproximadamente
los primeros cinco o seis años de vida (Santrock, 2002).
Participación activa
Término utilizado refiriéndose a que los niños recuerdan más y aprenden mejor
cuando participan, en vez de observar solamente (Papalia, 2001).
Problemas de aprendizaje
También llamado dificultad de aprendizaje, dificultades extremas para aprender
asignaturas como la lectura, la escritura o las matemáticas, pese a poseer una
inteligencia normal y no tener defectos sensoriales ni motores (Craig, 2001).
Rezago
Atraso; dejar atrás una cosa (Diccionario de la Lengua Española, 1978).
Socialización
Proceso general por el cual el individuo se convierte en miembro de un grupo
social: familia o comunidad. Abarca el aprendizaje de actitudes, creencias,
normas, leyes, costumbres y valores, expectativas y roles del grupo social. (Craig,
2001).
Sociedad
Reunión de personas, familias, pueblos o naciones; agrupación de individuos, con
el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o algunos de los fines de
la vida (Diccionario de la Lengua Española, 1978).
Teoría
Conjunto de explicaciones de cómo aprenden y se desarrollan los niños
(Morrison, 2005).
11
Teoría del Aprendizaje Social
Teoría de que los comportamientos se aprenden observando e imitando modelos,
propuesta por Bandura; también se conoce como la teoría socio-cognoscitiva.
(Papalia, 2001).
Zona de desarrollo próximo
Concepto de Vigotsky de que, con la ayuda de los adultos o de compañeros
mayores, los niños se desarrollan al participar en actividades que rebasen un poco
su competencia (Craig, 2001).
12
CAPÍTULO II
REVISIÓN DE LITERATURA
Introducción
La presión de los padres por el interés de que sus hijos aprendan a leer y a escribir
a edad temprana es cada vez mayor. Los niños son participantes activos en su educación
y desarrollo. Esto significa que deben estar totalmente involucrados en su aprendizaje, en
lo que necesitan saber y hacer (Morrison, 2005; Rodríguez, 2005; Colón, 2006). Distintos
investigadores han estudiado la importancia que tienen los padres en el desarrollo de sus
hijos. Existen diversas teorías que explican cómo debe ser el desarrollo de la lectura y
escritura. Es importante conocer estas teorías porque son basadas en estudios que nos
ayudarán a entender estos procesos que son de dificultad para algunos niños, pero a su
vez, de vital importancia como individuos que vivimos en una sociedad alfabetizada.
Para entender la influencia que tienen los padres y la comunidad en el desarrollo de la
lectura y escritura, debemos saber cómo se desarrollan ambos procesos. Se debe
investigar también qué están haciendo los familiares y cuidadores para fomentar la
lectura y la escritura en los niños. Cómo la comunidad y sociedad ayuda a que la lectura
y escritura sea una actividad diaria en la vida de los niños. Teniendo en mente estas
interrogantes, se han buscado en distintas fuentes y recursos información que trabaje el
tema de la lectura y escritura.
Las primeras interacciones que tienen los niños son con sus padres al nacer. Los
siguientes años son los padres, y en ocasiones los cuidadores, los que fomentan el
desarrollo de los niños hasta el momento de llegar a un centro de cuido o a la escuela. La
educación es un proceso que comienza desde los hogares (Papalia, 2005; Espinosa 2005
13
en Colón, 2006). En años anteriores, eran las madres las encargadas de enseñar a sus
hijos todas las destrezas necesarias para la vida. Sólo pocos niños tenían la oportunidad
de ir a la escuela o de ser enseñados por un tutor o maestro. Al revisar el trasfondo
histórico de la educación, vemos como personas como Martín Lutero, han luchado para
que todos los niños reciban instrucción formal (Morrison, 2005). La Constitución de
Puerto Rico exige educación gratuita para todos los niños sin importar raza, color,
impedimento, nivel social, etc. Los niños comienzan a aprender desde que nacen, en sus
hogares y llegan a la escuela con muchas destrezas desarrolladas y otras en proceso. Sin
embargo, las destrezas de lectura y escritura son las que en la mayoría necesitan más
refuerzo (Mercado, 2007), y es en estas destrezas que se observa menor interés en
aprenderlas o desarrollarlas por parte de los niños. Es importante entonces estudiar,
cómo la escuela puede ayudar a los niños que llegan sin interés o con dificultad al leer y
escribir.
Toda la información expuesta en esta investigación, ayudará a los padres,
familiares, cuidadores y maestros a entender el proceso de la lectura y escritura, a
conocer el rol que tienen estos componentes de la sociedad en dichos procesos y brindará
recomendaciones que ayuden a tener parte activa en el proceso de enseñanza y
aprendizaje de los niños.
Historia de la educación
El siglo XVI fue una época de grandes disturbios sociales, religiosos y
económicos los historiadores la llaman la época del Renacimiento. Uno de los impactos
más importantes de esta época fue la Reforma Protestante impulsada por Martín Lutero.
14
Fue en ese entonces, que se dió gran énfasis a la escolarización formal para enseñar a los
niños a leer (1483-1546). Lutero enfatizó la necesidad de crear escuelas para enseñar a
los niños a leer. Lutero creía que los individuos debían ser libres para planificar su
salvación, y para esto debían saber la Biblia en su propia lengua (Morrison, 2005); y para
esto tenían que saber leer. Antes de la Reforma, sólo los ricos y los que se preparaban
para dedicar su vida a la iglesia aprendían a leer y a escribir. Lutero también creía que la
familia era una institución importante en la educación de los niños. Creyendo esto,
Lutero animó a los padres a ofrecer instrucción religiosa y vocacional desde sus hogares.
Desde estos años vemos que ya existen personas que reconocen la importancia de los
padres en el proceso de enseñanza a sus hijos (Grifftth en Rodríguez, 2005; Morrison,
2005; Roldán, 2008). Son los padres los que le pueden y deben ofrecer las primeras
experiencias a sus hijos, estas servirán de base para todo lo que los niños continuarán
aprendiendo por el resto de sus vidas. Luego de Martín Lutero, han existido varias
personas que han aportado a la educación con sus ideas y esfuerzos. En la investigación
se brindarán personas importantes que han influenciado a la educación con sus creencias
e ideales.
John Locke (1632-1704), un filósofo inglés, afirmaba que las experiencias
determinaban el aprendizaje. Si las primeras experiencias son en los hogares, son los
familiares los responsables de brindarle al niño actividades ricas en conocimiento, juegos
donde el niño de forma natural se relacione con la lectura y escritura. Jean-Jacques
Rousseau (1712-1778), decía que se debía enseñar a leer en contextos naturales para la
vida diaria (Morrison, 2005). Rousseau creía que aunque los padres y familiares tengan el
control de la educación que viene de las experiencias sociales, no tienen control sobre el
15
crecimiento natural; por ende, deben brindar una atmósfera y experiencias enriquecedoras
y significativas para el niño. Rousseau pensaba que es responsabilidad de los padres
aplicar estrategias educativas efectivas, en el momento correcto, para que todos los niños
consigan su potencial. Aunque en algún tiempo, algunos teóricos afirmaron que el niño
debía aprender solo y a su ritmo, Pestalozzi (1774 en Morrison, 2005) afirma que no se
debe esperar a que el niño muestre iniciativa por aprender. Se requiere preparar un clima
de enseñanza por medio de los padres y educadores; se debe motivar y dar seguimiento a
su propia educación (Rodríguez, 2005).
Robert Owen (1771-1858), dijo que para lograr un aprendizaje adecuado, se debía
enseñar a los padres para que estos pudieran enseñar a sus hijos correctamente (Morrison,
2005). Los padres son el ejemplo a seguir, es por esto que se les debe enseñar a ser ese
modelo a observar y emular en todas las áreas de la vida, incluyendo el área educativa.
Friederich Wilhelm Frobel (1782-1852), mejor conocido como el padre del
“Kindergarden” o Jardín de Infancia, abogó por un sistema de enseñanza. Frobel reforzó
la idea de que el maestro es un diseñador de experiencias y actividades. El maestro es
responsable de guiar y brindar dirección al niño, de este modo éste será creativo y
contribuyente a la sociedad. Frobel construyó manipulativos y actividades para
desarrollar al niño, y defendió el juego como la actividad más pura y vital para el niño
aprender. Fue el primero en animar a mujeres jóvenes y solteras a convertirse en
maestras.
John Dewey (en Papalia, 2005) basaba sus ideas en que los niños están implicados
en actividades donde interactúan con la sociedad; y que con ésta interacción el niño
aprendía cómo vivir democráticamente con otros. Los niños desde edad temprana se
16
relacionan con sus padres y hermanos, luego con sus vecinos, otros familiares,
compañeros de equipos, clubes o iglesias, entre otros sistemas sociales; en todos estos
ambientes el niño observa comportamientos de otras personas y tiende a imitar los que
cree son correctos. El niño repite en la mayoría de los casos lo que observa de otros, esto
no es una excepción cuando el ejemplo que ve se relaciona con el acto de leer y escribir
(Bandura en Papalia, 2005).
La educación ha ido evolucionando. Desde hace años atrás muchas personas se
han dado a la tarea de estudiar a los niños y su aprendizaje. Se han estudiado lo que los
niños deben aprender, cuándo y cómo es el mejor método; todo con el fin de que todo los
niños reciban una educación de calidad, desarrollen las destrezas efectivamente y sean
personas capaces de vivir exitosamente en esta sociedad tan competitiva.
Marco Conceptual
Investigadores han dedicado su vida a realizar estudios y a observar el desarrollo
de los niños. La educación nutre sus ideas y prácticas de los resultados de estas
investigaciones. Muchos investigadores han desarrollado teorías para explicar cómo
aprenden los niños. Otros, han estudiado las etapas por las que pasan los niños y lo que
deben aprender en cada una de éstas. Es importante conocer las teorías para fomentar
adecuadamente el desarrollo del niño; de modo que se les facilite el aprendizaje, y su
desarrollo se dé en actividades diarias y de forma natural. Con motivo de la investigación
sobre la influencia de la familia y la comunidad en el desarrollo de la lectura y escritura,
se explicarán varias teorías. Las teorías de aprendizaje y desarrollo que se presentarán a
continuación son: teoría ecológica de Urie Bronfenbrenner, teoría socio-cultural de Lev
Vigotsky, teoría cognitivo-social de Albert Bandura, teoría cognoscitiva de Jean Piaget, y
17
la teoría psico-social de Erik Erikson. De igual manera, la educación se recibe influencia
de distintas filosofías. Como parte de esta investigación se investigará además el
Idealismo, Realismo, Pragmatismo y Reconstruccionismo como parte de las filosofías
que influencian la educación actual.
Una forma clara y útil de clasificar las influencias del ambientes es por la
inmediatez del impacto (Papalia, 2005). El individuo no es una entidad separada que
interactúa con el ambiente sino una parte inseparable del mismo. Urie Bronfenbrenner, un
psicólogo estadounidense, identifica cinco niveles interconectados de influencia externa,
desde lo más cercano hasta lo más lejano en el ambiente del niño y las personas que
influyen en su desarrollo. Para entender el desarrollo del niño se debe estudiar los
contextos sociales que lo rodean. La teoría ecológica, propuesta por Urie Bronfenbrenner
(1917), relaciona al individuo con su entorno, desde el hogar hasta los patrones sociohistóricos y culturales de la sociedad donde se desarrolla el niño. Todos estos sistemas se
relacionan (fluyen de forma recíproca en ocasiones) como elementos que influyen en el
desarrollo de cada niño. Estos cinco sistemas son: microsistema, mesosistema,
exosistema, macrosistema y cronosistema. El microsistema es el entorno inmediato del
niño. Como parte del microsistema se encuentra el hogar, la iglesia, la escuela, el
vecindario, el grupo de compañeros, clubes y equipos de juego, entre otros. Incluye las
relaciones interpersonales que tenga el niño de forma directa (Santrock, 2002), ya sea con
sus padres, familiares, cuidadores, compañeros o maestros. El niño actúa y se relaciona
con otros de forma directa como un receptor activo de las experiencias que le brinden
estos escenarios. Estudiar este ambiente es vital porque es la atmósfera donde el niño
recibe las primeras influencias de vida. Las primeras palabras que escucha, los primeros
18
lugares que visita, sus primeras experiencias dependen de este grupo de personas que lo
rodean en sus primeros años de vida. El mesosistema es la interacción de varios
microsistemas, que contienen al niño en desarrollo (Papalia, 2005); estas relaciones
pueden ser uniones entre padres y maestros, familia y comunidad, por ejemplo. El
exosistema, se refiere a enlaces entre dos o más ambientes (Papalia, 2005). Uno de esos
ambientes tal vez no contiene al niño o éste no tiene un papel activo, pero sí lo afecta
indirectamente. Como ejemplo de exosistema se pude mencionar: amigos de la familia,
medios de comunicación masiva, servicios legales y servicios de asistencia social
(Santrock, 2002). El que la madre del niño esté frustrada y molesta con su trabajo, puede
causar un cambio en su actitud frente al niño; esto lo afectará. De igual manera, si el
comité de la escuela del niño se reúne para cambiar estructuras, el niño tendrá que asumir
estos cambios. No como parte activa en la decisión, pero sí recibirá las influencias de
decisiones y cambios tomados por otros. El macrosistema está formado por patrones
culturales, creencias, ideologías, sistemas económicos y políticos, incluyendo los valores
y costumbres de la sociedad. El niño al igual que su familia recibe influencias de todos
estos ambientes, por eso son parte del desarrollo del niño. El último sistema que propone
Urie Bronfenbrenner es el cronosistema, que agrega la condición del tiempo patrones
socio-históricos. Este sistema incluye los cambios que pueden afectar al niño a través del
tiempo, tales pueden ser: una separación de padres, una mudanza, como cambios culturas
que sufren todos los países (ver apéndice 1). Un ejemplo que se vive actualmente que es
parte del cronosistema, es la era tecnológica donde los niños actualmente se están
desarrollando. Hace años atrás nuestros abuelos no tenían acceso a la tecnología, no era
parte de sus retos ni de sus vidas. Actualmente los niños manipulan artículos electrónicos
19
desde muy corta. El enfoque ecológico nos ayuda a ver al niño como el centro de su
desarrollo, pero a su vez, recibiendo influencia de muchas partes. Esto es importante
porque muchas veces decimos, el niño es reflejo de lo que ve o de lo que vive (Craig,
2001), y al observar los padres del niño, su entorno o sus experiencias previas
reafirmamos este pensamiento. Son muchas las influencias en el desarrollo de los niños.
Actualmente, existe un interés en estudiar cómo estas influencias moldean la vida de los
niños para fomentar influencias positivas y minimizar las influencias contextuales e
interrelaciones negativas.
La teoría socio-cultural del ruso Lev Vigotsky, tiene implicaciones directas para
esta investigación. La teoría socio-cultural hace énfasis en las interacciones sociales,
especialmente dentro del hogar, como un factor clave en el aprendizaje de los niños
(Papalia, 2005). Esta teoría plasma la importancia de los adultos en el desarrollo de los
niños como los facilitadores de experiencias para dirigirlos y organizarlos, antes de que
éstos tengan la capacidad de hacerlo por sí solos o de interiorizarlo. Uno de los términos
más importantes de Vigotsky es zona de desarrollo próximo ó ZDP; este término es
utilizado para referirse a las tareas que resultan difíciles para que el niño las realice solo,
pero que con un adulto o un par más competente es capaz de lograr (Santrock, 2002).
Este término hace énfasis en la importancia de la interacción con otra persona que
colabore en el aprendizaje del niño, o lo dirija por un tiempo de ser necesario. Los padres,
en la mayoría de los casos de la niñez de edad temprana, son estos guías que brindan
ayuda a sus hijos a realizar distintas tareas. Por ejemplo, cuando un niño comienza a
correr bicicleta, necesita la ayuda de un adulto para mantener el balance y sentirse
confiado de que lo logrará. Esa ayuda y confianza es la misma que necesitará en el
20
proceso de aprendizaje y desarrollo de la lectura y escritura. Necesitará un adulto o un par
más competente que le brinda experiencias significativas con la lectura y escritura, que le
enseñe a manipular materiales de escritura y libros, que saque tiempo para la lectura y
comparta la escritura con él en distintos escenarios. El término andamiaje, también
acuñando por el teórico Vigotsky, está ligado a la zona de desarrollo próximo. El
andamiaje es una técnica para cambiar el nivel de apoyo (Santrock, 2002). Durante la
realización de actividades, el adulto va modificando el nivel de ayuda que le ofrece al
niño, hasta que su colaboración no es necesaria. Cuando involucramos a los niños con
experiencias de lecturas, le mostramos libros, le leemos y lo motivamos para que
manipule materiales escritos; conforme el niño se va desarrollando ya no necesita que el
adulto le busque libros, pues él los busca y no pide que se los lean porque él los narra de
acuerdo a lo que ha escuchado y a lo que observa. El niño va desarrollando amor por la
lectura y poco a poco aprende a leer imágenes hasta comprender el texto escrito.
Vigotsky consideraba que los niños tenían conceptos ricos pero desorganizados,
espontáneos y carentes de sistemacidad (Santrock, 2002); es por esto que necesitan de
otra persona para que los dirija. Vigotsky decía que le lenguaje, hasta en las formas más
tempranas, tiene fundamentos sociales. Este teórico relacionaba todo el desarrollo del
niño a relaciones con otras personas (Craig, 2001, Papalia, 2005; Santrock, 2002), ya que
somos entes sociales que vivimos en comunidad y el fin de la educación es formar
ciudadanos responsables y capaces de vivir en sociedad. En esas interacciones los padres
y otras personas transmiten reglas, conocimiento y expectativa de la sociedad (Bruner y
Haste en Craig, 2001). Por lo tanto, la comprensión que el niño tiene del mundo forma
parte del conocimiento social y cultural.
21
Durante la vida, los niños experimentan los hechos en compañía de adultos,
quienes los traducen e interpretan por ellos. Adquirimos conocimientos y experiencias
especialmente, gracias al aprendizaje de personas más conocedoras (Craig, 2001). Nos
unimos a otros para que nos ayuden a guiar nuestro aprendizaje y participación,
permitiéndonos así conocer más nuestro mundo y adquirir habilidades. En fin, Vigotsky
creía que el desarrollo mental, lingüístico y social de los niños está apoyado y mejorado
por la interacción social con otros niños. Para Vigotsky, la interacción social, fomenta el
desarrollo (Craig, 2002, Morrison, 2005 & Papalia, 2005). Pensemos pues, cómo los
padres, familiares, vecinos y compañeros pueden ayudar a los niños a dominar ciertas
tareas. Vigotsky da énfasis en el juego como medio que facilita el desarrollo social y el
lenguaje, por ende, el aprendizaje. El juego social es un medio importante para que
alcancen niveles más avanzados de habilidades sociales y cognoscitivas (Nicolopoulou en
Craig, 2001).Decimos constantemente que el trabajo del niño es jugar, es pues entonces
importante que el adulto le brinde al niño experiencias significativas con el lenguaje
escrito usando el juego como medio de enseñanza natural y espontánea.
Los teóricos del aprendizaje social ampliaron la teoría de aprendizaje para
explicar conductas sociales de gran complejidad. El teórico estadounidense Albert
Bandura, señala que en la vida diaria observamos las consecuencias de los actos y las
conductas de otras personas para guiar la de sí mismos, llamando su teoría sociocognoscitiva. Los factores cognitivos involucran las expectativas de éxito de los
estudiantes; los factores sociales incluyen el hecho de que los alumnos observe el
comportamiento de logro de sus pares (Santrock, 2002). La teoría de aprendizaje de
Albert Bandura expone que los niños aprenden del contexto social, observando e
22
imitando modelos; la persona es un contribuyente activo del aprendizaje (Papalia, 2005).
El aprendizaje por observación y la imitación de lo que vemos en el contexto social
influyen de manera decisiva en el aprendizaje y en el desarrollo. De la misma manera en
que aprendemos de forma directa de la experiencia personal como individuos activos en
el aprendizaje, también aprendemos al observar la conducta ajena y sus efectos (Bandura
yWalters en Craig, 2001). Los niños adquieren nuevas habilidades través del aprendizaje
por observación y lo demuestran al imitar el modelo. Esto es importante porque lo niños
aprenden de lo que observan de sus padres o cuidadores. Realizan las mismas acciones,
repiten las palabras escuchadas y dan como correcto lo que ven de las personas que están
a su alrededor.
Los niños son buenos observadores y emulan lo que ven, es decir, si los padres o
adultos a sus alrededor leen diariamente (libros, periódicos, cartas), el niño presentará
interés en leer e imitar así al adulto. El comportamiento que los niños imiten depende de
lo que perciban como valioso o importante en su cultura (Papalia, 2005). Bandura
desarrolló un modelo de determinismo recíproco que consiste en factores básicos:
comportamiento, persona (cognitivos) y ambiente (ver apéndice 2). Estos factores
interactúan para influir en el aprendizaje: factores ambientales influyen en el
comportamiento, el comportamiento afecta el ambiente, los factores de la persona
(cognitivos) influyen en el comportamiento, etcétera (Santrock, 2002). Este modelo
también explica cómo el ambiente afecta en el aprendizaje y desarrollo de la persona de
manera directa. Durante el crecimiento del niño, éste recibe muchos estímulos e
influencias del ambiente y de otras personas; todo esto tendrá repercusiones en su
desarrollo. El ambiente donde el niño crece, la atmósfera, la calidad de vida y el ejemplo
23
que observa, serán elementos vitales durante el aprendizaje de destrezas y adquisición de
experiencias significativas. El aprendizaje por observación (o vicario) también llamado
por imitación o modelamiento, es el aprendizaje que ocurre cuando una persona observa e
imita el comportamiento de otra (Santrock, 2002). La capacidad de aprender patrones de
conductas y acciones por observación, elimina en algunos casos el tanteo, o el
aprendizaje de ensayo y error.
El aprendizaje por observación conlleva menos tiempo porque simplemente el
niño imita lo que observa y lo lleva cabo. Albert Bandura llevó a cabo un estudio
llamado: estudio clásico del muñeco bobo en el 1965. En este estudio se exponía a niños
a observar un modelo atacando a un muñeco bobo, algunos modelos eran castigados
después del acto otros no. Los resultados del estudio fueron: los niños que vieron la
película donde el agresor no recibía castigo o se salía con la suya atacaron al muñeco
bobo con más agresividad que los niños que habían observado que se recibía un castigo
por la acción. Otro punto importante destacado en el estudio de Bandura fue, que sólo
porque los alumnos no ejecuten la respuesta, no quiere decir que no la hayan aprendido.
En nuestra vida diaria actuamos, olvidando a veces que son muchas las personas que nos
observan. Para otras personas, ya sea en nuestro hogar, trabajo, escuela, iglesia, centro
social, somos modelos de alguien que nos observa porque nos admira o porque busca un
ejemplo a seguir.
Los niños son observadores críticos que absorben todo lo que escuchan y lo que
ven para luego imitarlo. Aún cuando no vemos que lo imitan ellos ya lo observaron y es
parte de ellos y de sus experiencias. Lord Chesterfield (en Santrock, 2002), dice que
somos en verdad más de la mitad de lo que somos por imitación.
24
Uno de los exponentes más conocidos en la educación es Jean Piaget y su teoría
cognoscitiva. A través de la interacción con el contexto, los niños organizan las
experiencias y los sentidos. Por lo tanto, la calidad del contexto y la naturaleza de las
experiencias del niño juegan un papel fundamental (Morrison, 2005). Se deberían ofrecer
contextos para el aprendizaje activo permitiendo a los niños explorar e interactuar con
otras personas y objetos. El proceso de aprender, sea cual sea la destreza involucra
procesos mentales. Piaget pensaba que la mente no se limita a responder a los estímulos
sino que crece, cambia y se adata al mundo de acuerdo a las experiencias (Craig, 2001).
Piaget, utilizó dos términos para explicar la adaptación de construcciones mentales.
Asimilación, es el proceso de encajar información nueva en esquemas ya existentes. A
través de la asimilación, los niños utilizan viejos métodos o experiencias para entender y
darle sentido a la nueva información. Acomodación, es cambiar o alterar los esquemas
existentes o crear unos nuevos en respuesta a información nueva. El proceso de
asimilación y acomodación constituye la adaptación que pasa el niño al aprender
destrezas nuevas diariamente. Equilibrio es la estabilidad que siente el niño entre el
proceso de asimilación y acomodación. Si lo datos nuevos que recibe el niño o el
aprendizaje de destrezas se da de forma inmediata, se dará el equilibrio. Cuando el niño
tarda o es incapaz de asimilar lo nuevo, intenta acomodarlo dentro de los esquemas
existentes. O sea, cuando se encuentran con algo conocido, lo asimilan; cuando se
encuentran frente a algo desconocido, adecuan su conocimiento para incorporarlo. El
interés de Piaget en los esquemas se enfoca en cómo el niño organiza y encuentra sentido
a sus experiencias diarias (Santrock, 2002).
25
Piaget resume el desarrollo de los niños en cuatro etapas. La secuencia de
crecimiento de las etapas en cada niño no varía; las edades en las que progresa sí. La
primera etapa llamada sensorio-motora, desde el nacimiento hasta los 18 a 24 meses de
nacido. En esta etapa el niño utiliza los sentidos para aprender del mundo; el niño chupa,
agarra y construye esquemas de acuerdo a actividades presentadas. En esta etapa, el niño
comienza a comprender que los objetos siguen existiendo aunque su vista no la pueda
ver, tocar u oír; llamado a esto permanencia de objetos. La segunda etapa cubre de dos a
siete años aproximadamente y se le llama la etapa pre-operacional. En esta etapa el niño
depende de representaciones concretas, utiliza el aquí y el ahora como marco de
referencia, es egocéntrico (incapacidad para distinguir la perspectiva propia de alguien
más), cree que todo tiene un motivo, está ligado a los sentidos y hace juicios basados en
la apariencia (Morrison, 2005). La etapa de operaciones concretas es de siete a doce años
aproximadamente. En esta etapa el niño es capaz de llevar a cabo cambio de opinión, aún
depende de la apariencia de las cosas, estructura el tiempo y espacio, es menos
egocéntrico, entiende los números y comienza a pensar en forma lógica. La última etapa
que desarrolla Piaget se llama etapa de operaciones formales y cubre de los doce a los
quince años. Aquí el niño ya debe ser capaz de manejar problemas verbales e
hipotéticos, puede razonar científica y lógicamente, ya no depende de lo concreto y puede
pensar con símbolos.
De las cuatro etapas de Piaget resaltaremos las primeras dos porque son las que
conciernen a niños preescolares y elementales que estarían aprendiendo las destrezas de
lectura y escritura. En la etapa sensorio-motora, los niños utilizan los sentidos y reflejos
motrices para construir el conocimiento del mundo (Morrison, 2005). Por lo tanto es en
26
esta etapa que se les debe brindar a los niños material escrito para que manipule, es por
esta razón que existen los libros de “foam” y goma. No porque los niños sean pequeños
se les debe privar de la oportunidad de manipular libros o de escuchar historias. El niño
depende de representaciones concretas en vez de símbolos por lo tanto el niño va
aprendiendo lo que es la lectura y escritura, observando letras y materiales escritos. En la
etapa pre-operacional el desarrollo de lenguaje empieza a desarrollarse rápidamente;
entiéndase lenguaje cuando el niño lee, escribe, escucha y/o habla (Craig, 2001). En esta
etapa los niños tienen una creciente habilidad para interiorizar símbolos representativos
como las palabras (Morrison, 2005). En estas edades los niños ya le ven sentido a las
letras que observan en escritos, saben que las letras se pueden leer y que lo que hablan se
puede escribir. Los niños pequeños comienzan a hacer garabatos para representar
personas, carros, cosas y muchos otros aspectos del mundo. Cuando conocemos,
sabemos lo que se debe hacer, el conocer las etapas por la cuales pasan los niños y
conocer cómo se van desarrollando nos da un marco de referencia y sienta las bases para
que lo adultos sepamos cómo guiar a los niños en su aprendizaje.
Erik Erickson, creó su teoría del desarrollo psico-social basándose en la premisa
de que los desarrollos cognitivo y social ocurren mano a mano y no pueden ser separados.
De acuerdo con Erickson, las personalidades de los niños y las habilidades sociales
crecen y se desarrollan en el contexto de la sociedad y como respuesta a las demandas,
expectativas, valores e institutos sociales (como la familia, escuela y programa de
cuidados infantiles) en la sociedad (Morrison, 2005). Los adultos (en especial padres y
maestros), son partes claves de estos contextos por lo tanto juegan un papel importante a
la hora de ayudar o limitar el aprendizaje de los niños. Como complemento del análisis
27
de Bronfenbrenner de los contextos sociales en los que los niños se desarrolla y la gente
que es importante en sus vidas, Erik Erickson presenta ciclos de vida de las personas en
etapas. Erickson divide su teoría en ocho etapas, cada etapa consiste en una tarea de
desarrollo que confronta al individuo con una crisis. Cada crisis no es catastrófica sino
un viraje decisivo entre a actual vulnerabilidad y su potencial.
A continuación se mencionan las ocho etapas que las personas tienen que pasar
según Erickson para formar y fortalecer su personalidad y desarrollo: en la infancia
(primer año), confianza versus desconfianza; infancia (segundo año), autonomía versus
vergüenza y duda; infancia temprana (tres a cinco años), iniciativa versus culpa; niñez
media y tardía (seis años hasta la pubertad), productividad versus inferioridad;
adolescencia (diez a veinte años), identidad versus confusión de rol; adultez temprana
(veinte a treinta años), intimidad versus aislamiento; adultez media (cuarenta a cincuenta
años) productividad versus estancamiento; adultez tardía (sesenta años en adelante),
integridad versus desesperanza. Se explicarán las primera tres por ser las concernientes a
este estudio. La primera etapa, confianza versus desconfianza, los niños aprenden a
confiar o desconfiar de sus contextos y profesionales. Se desarrolla la confianza cuando
las necesidades de los niños se satisfacen constantes, predecible y amablemente. Para
este tiempo los adultos deben satisfacer las necesidades de los niños para que creen
confianza en éstos. La segunda etapa, autonomía contra vergüenza y duda es la etapa de
independencia. Es cuando los niños quieren hacer cosas por sí mismos; la falta de
oportunidades para hacerse autónomos e independientes, la sobre protección dan como
resultado una baja seguridad en uno mismo y bajo rendimiento. Para este tiempo se debe
animar a los niños a realizar lo que son capacees de hacer y evitar el que sean
28
avergonzados de alguna manera. Aquí los adultos pueden ayudarlos a extender su
potencial brindándole el andamiaje necesario para realizar lo que todavía
independientemente no pueden. La tercera etapa es iniciativa versus culpa, los niños
necesitan oportunidades para responder con iniciativa a actividades y tareas, lo cual les da
un sentido de la finalidad y la realización. Erickson piensa que los niños se pueden sentir
culpables si se les desalienta o se les restringe su capacidad de maniobrar al comienzo de
una actividad poniéndole demasiados límites. Como adultos o educadores sabemos que
el aprender a leer y a escribir es un reto, por lo tanto el adulto debe brindar actividades
pertinentes y mantener un ambiente adecuado para que este aprendizaje se dé, sin frustrar
o limitar a los niños. Una crisis que no se supere adecuadamente puede marcar al niño al
punto de que sus efectos tengan secuela por el resto de sus vidas.
En la educación existen distintas escuelas filosóficas. Cada una de ellas tiene una
visión de la educación, un método de enseñar, un modo en que los niños aprenden mejor
y cómo deben ser los maestros o educadores. Para motivos de esta investigación se
resaltarán los puntos importantes de algunas de ellas. La filosofía es importante en la
educación porque motiva a reflexionar sobre las situaciones educativas y los procesos que
enriquecen la vida. El realismo percibe la enseñanza a través de los sentidos, personas
que nos rodean y las experiencias diarias. Se debe educar al niño a partir de sus intereses
y de lo que conoce. La educación debe manipular el ambiente para que el niño esté presto
a aprender. Aquí los adultos somos facilitadores de las experiencias, debemos cultivar el
amor por aprender y brindar orden al mundo del niño. El pragmatismo alimenta la idea
del niño como centro de aprendizaje, donde se le debe enseñar al niño lo necesario para
vivir en sociedad y colaborar en ésta. Se le debe proveer al niño oportunidades de
29
enriquecer su conocimiento a través de las experiencias y cultivar la capacidad de
participar socialmente. Basado en el pragmatismo surge el progresivismo, que busca
promover una vida social y democrática donde el conocimiento conduce al crecimiento y
desarrollo. El progresivismo ve el aprendizaje como uno contínuo, activo y relevante. La
función del adulto es ser guía para ayudar a resolver problemas y brindar la
experimentación necesaria para el aprendizaje; dando especial énfasis en los vínculos
entre hogar y escuela.
El proceso educativo es uno social que debe preparar al individuo ara la vida. La
educación es un proceso integral, permanente y contínuo Por lo tanto, la educación debe
ser considerada parte de la sociedad, de la cultura y de los diversos modos de vida.
Todos debemos poner un granito de arena en pos de la educación de los niños que crecen
a nuestro alrededor. Es responsabilidad de toda la sociedad trabajar por el beneficio de
los niños y su educación.
Desarrollo de la lectura
Actualmente, en el siglo veinte y uno, la alfabetización (habilidad para leer y
escribir) juegan un papel importante. Al pasar de los años se han desarrollado trabajos y
una vida competitiva donde las habilidades de lectura, escritura y comunicación son
vitales. Los adultos asumen la gran responsabilidad de ayudar a los niños a desarrollar
estas destrezas. Los niños están expuestos a las palabras desde antes de su nacimiento.
Sin embargo, para aprender a leer y escribir tiene que ocurrir un desarrollo cognoscitivo
para que la mente esté preparada luego de haber recibido muchos estímulos positivos.
Ylisto (1967 en Ruiz, 2001), comprobó que los niños comienzan el proceso de leer
30
naturalmente en un ambiente impreso, al comprender que las palabras escritas sustituyen
símbolos auditivos que se usan para identificar objetos, acciones y situaciones. Goodman
(1980, en Ruiz, 2001), explica que, los niños desarrollan una conciencia de las palabras
escritas en su entorno social. El niño comienza a leer cuando transforma los símbolos
escritos en mensajes significativos. El niño comienza a comprender que el lenguaje
tiene la función de comunicar; este conocimiento se obtiene al manipular libros y
escuchar el lenguaje escrito que se lee oralmente (Ruiz, 2001).
Varias investigaciones (Clay, 1972; K. Goodman, 1969; Mattingly, 1972, en Ruiz,
2001) sobre el desarrollo de la alfabetización sugieren que la habilidad de leer emerge
desde edad temprana y se desarrolla naturalmente a través de niveles conceptuales. El
nivel I (2 a 4 años aproximadamente), se llama concientización del lenguaje impreso en
el entorno social. El niño se percata de que el lenguaje escrito en el medio ambiente
comunica mensajes. Comienza la lectura de palabras en contextos (rótulos, etiquetas,
nombres de establecimientos y otros). Nivel II (3 a 5 años aproximadamente), se llama
concientización del lenguaje escrito en libros. El niño observa que el lenguaje escrito en
los libros suena diferente al lenguaje oral. El niño observa que el cuento tiene un
principio, desarrollo y final. Desarrolla relaciones espaciales en los libros (arriba, abajo,
izquierda, derecha, al frente, atrás) al igual que otras habilidades para manejarlos
correctamente. Imita el comportamiento adulto al leer, pasando las páginas
correctamente. Nivel III (3 a 6 años), se llama inicio de la lectura de libros. El niño lee el
cuento usando láminas como clave. Lee el cuento parafraseándolo. El niño se percata de
que las palabras escritas en el libro y no láminas “dicen” el cuento. Señala el texto del
libro al leer, pasando el dedo de izquierda a derecha, imitando el comportamiento del
31
adulto al leerle oralmente. Parafrasea integrando palabras y frases del texto. Memoriza el
cuento y lo lee palabra por palabra. Parea algunas palabras del texto con lo que dice al
leer el cuento. Abstrae las normas del lenguaje escrito al utilizar claves semánticas,
sintácticas y fonéticas para confirmar predicciones. Lee eficazmente al integrar su
conocimiento sobre el lenguaje oral con el lenguaje escrito.
Según el punto de vista de Chall (1979 en Santrock, 2002), las destrezas de
lectura se desarrollan en cinco etapas. Los límites de edad son aproximados, no obstante
las etapas brindan un sentido general a los cambios ocurridos durante este proceso.
Etapa 0; desde el nacimiento hasta el primer grado. Los niños van tomando sentido de
que se lee de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, cómo identificar las letras del
abecedario y cómo escribir sus nombres. Por programas educativos de televisión como
“Plaza Sésamo” y por experiencias con adultos y otros pares, los niños pueden aprender
a leer antes que generaciones pasadas, por estar expuestos a ambientes letrados y
enriquecidos con ambiente escrito. Etapa 1; durante el primero y segundo grado. Los
niños aprender a leer fluido y adquieren la habilidad de poner sonidos a las palabras.
Etapa 2; segundo y tercer grado. Los niños tienen un lenguaje más fluido y avanzan su
destreza de lectura. Durante esta etapa en la escuela, la demanda de leer es casi un acto
mecánico que no brinda espacio para procesar el contenido. Etapa 3; cuarto a sexto
grado. Los niños incrementan su capacidad para obtener nueva información del material
impreso, leen para aprender. Los niños que todavía no han aprendido a leer bien, tienen
dificultades académicas que les brindan frustraciones y pueden causarle fracaso
académico. Etapa 4; escuela intermedia. Muchos estudiantes se convierten en lectores
competentes. Desarrollan la habilidad para entender la información encontrada en
32
diferentes perspectivas, pueden participar de discusiones más profundas de literatura (ver
apéndice 3). La primera etapa es la que compete con motivo de esta investigación. Los
niños deben recibir refuerzos positivos, experiencias significativas con material escrito
para estar predispuestos a aprender la destreza de leer. Para decir que un niño aprendió a
leer, no basta con que pueda identificar símbolos y dibujos sino es capaz de entender su
significado (Santrock, 2002). Esto no significa que el que los niños reconozcan señales,
dibujos y símbolos no vayan en buen camino de desarrollo de lectura. El leer fluido no lo
es todo, el identificar letras y reconocer conceptos de lectura también es parte del
aprendizaje. Tenemos que modelar la lectura diariamente para que el niño se vaya
familiarizando y desarrolle las destrezas de lectura poco a poco, a su ritmo.
Enfoques sobre cómo se debe enseñar a leer
Hay varios enfoques sobre cómo se debe enseñar a leer. El enfoque de método
global refuerza la idea de que la instrucción de la lectura debe ser paralela al aprendizaje
natural del lenguaje del niño. Los materiales de lectura deben ser complejos y
significativos. Esto es que a los niños se les debe presentar el lenguaje completo como
lecturas y poemas no fragmentos. En este enfoque se parte de lo general a lo particular
para que el niño vea la lectura como un todo. En el enfoque global las destrezas de
lecturas están ligadas a otras destrezas y materias. La lectura debe estar conectada a las
habilidades de escuchar y escribir. La lectura debe enfocarse en el mundo real y
materiales relevantes. Así se puede leer y discutir temas importantes y no leer por leer.
Es por esta razón que la mayoría de los centros preescolares tienen todos los artículos y
las partes del salón identificados para enseñar el nombre completo de las cosas y no por
sonidos y sílabas. En contraste, el enfoque de destrezas básicas y fonéticas (sonidos)
33
enfatiza que la instrucción de la lectura debe enseñar fonética y las reglas básicas para
traducir símbolos escritos en sonidos. La instrucción temprana de la lectura debe incluir
materiales simples. Sólo después de que los niños hayan aprendido las reglas
fonológicas, tendrán acceso a materiales de lectura complejos como libros y poemas. A
veces se utiliza el término de instrucción balanceada para referirse a las combinaciones
de enfoques sobre el aprendizaje de la lectura; la realidad es que aunque se utilicen los
dos enfoques siempre se le dará más énfasis a uno. Es importante recalcar que el método
global da un aprendizaje para ver la lectura como una destreza para la vida que se
combina en cada actividad sin importar la materia. Pero también es importante que los
niños conozcan sonidos y las reglas del uso correcto de las palabras para luego dominar
el lenguaje escrito.
Otro enfoque sobre el aprendizaje de la lectura y escritura es la alfabetización
emergente (ver apéndice 4). Este enfoque plantea que la lectura y la escritura incluyen
habilidades cognitivas sociales que los niños usan en los procesos de desarrollo y
alfabetización, ganando este significado de la lectura, escritura, diálogo y audición
(Morrison, 2005). El aprendizaje se da de forma natural y espontánea, pues los niños
aprender a leer y escribir antes de llegar a la escuela. La alfabetización es un proceso
social que se desarrolla en un contexto en el que los niños se relacionan con otros y le
encuentran significado a la lectura y escritura. La lectura emergente incluye actividades
y conductas relacionadas con el proceso de leer, antes de hacerlo con fluidez y de forma
convencional. A pesar de los años, todavía continua la controversia de cómo se debe
enseñar la lectura. Se pueden mencionar algunas características de los que los niños
necesitan saber para saber leer bien que distintos métodos apoyan; el conocer el nombre
34
de las letras, la velocidad con la que los niños puedan poner nombres a las letras
individuales y la conciencia sobre las letras y los sonidos.
El enfoque completo u holístico, es una filosofía de aprendizaje más que un
método (Morrison, 2005). Este enfoque fomenta el uso de todos los aspectos del
lenguaje: lectura, escritura, diálogo y audición como la base para el desarrollo de la
alfabetización. El enfoque holístico está centrado en las interacciones del niño con otras
personas, por lo tanto las experiencias y los intereses de los niños son el contexto para la
temática y la base para su motivación en la lectura y escritura; de esta manera la
alfabetización hace significativo y es funcional para los niños. Partiendo de este enfoque
la interacción es importante pues proporcionan un mayor desarrollo de aprendizaje y un
conocimiento construido socialmente. Es más importante estar inmersos en materiales de
lectura y escritura que estar intentando aprender cómo se debe leer y cómo se debe
escribir. Se aprenden estos procesos mientras se practican. Se enseñan las destrezas de
leer, escribir, hablar y escuchar como procesos unidos y dependientes, no fragmentados.
Los documentos escritos de los niños (así sean dibujos) se utilizan como material valioso
de lecturas.
Un enfoque equilibrado es probablemente el mejor, con esta razón los educadores
de la primera infancia animan a los enfoques de la alfabetización a que se proporcione un
equilibrio entre todos los métodos de enseñanza, para poder satisfacer las necesidades
individuales y específicas de los niños.
35
Desarrollo de la escritura
Los niños quieren dar sentido a lo que leen y escriben. La parte del significado de
la lectura y escritura ocurre cuando los niños hablan con los demás, escriben cartas, leen
buenos libros, hacen listas y utilizan el lenguaje escrito para lograr sus objetivos. Hay
investigaciones (Clay, 1979; Harste, Burke & Woodward, 1981; Ferreiro y Teberosky,
1982 en Molina, 2001) que evidencian la capacidad de los niños preescolares para
construir conceptos generales del lenguaje escrito sin que sea necesaria la instrucción
formal. Se da este aprendizaje con oportunidades para interactuar con el lenguaje escrito
y acceso a conversaciones con adultos interesados en enseñarle cómo funciona el
lenguaje. Los preescolares están familiarizados con el lenguaje impreso en el entorno
social (Ruiz, 2001). Los letreros con palabras, etiquetas conocidas para ellos, constituyen
su primera lista de palabras que reconocen a primera vista y que activan el aprendizaje de
la lectura y la escritura. Los niños exploran con el lenguaje cuando le es funcional, y les
motiva su desarrollo. Hiebert (1981, en Ruiz, 2001) diseñó un estudio para observar el
desarrollo del conocimiento sobre el lenguaje impreso antes de la instrucción formal.
Hiebert concluyó que todas las destrezas y conceptos relacionados al lenguaje escrito
aumentaban significativamente en los años preescolares en experiencias en sus hogares y
entorno social. Los resultados obtenidos de este estudio demuestran que el lenguaje se
aprende mediante el encuentro natural y espontáneo del niño con el lenguaje escrito
usando el lenguaje.
La enseñanza tradicional considera la escritura como un proceso secundario que
se adquiere como resultado del aprendizaje de la lectura porque depende de la habilidad
de reconocer letras y palabras. Sin embargo, un estudio que realiza Ruiz (1995 en Ruiz
36
2001), refleja que los niños de edad preescolar demuestran conceptualizar la escritura
como un proceso más sencillo al compararlo con la lectura. Según el estudio, al pedirles a
niños preescolares que leyeran, la mayoría dijo que no sabían o no podían. Al pedirle que
escribieran los niños mostraron tener un autoconcepto positivo de tal destreza. Tomaron
lápiz y papel y comenzaron a realizar trazos según su nivel desarrollo.
El proceso del desarrollo de la escritura temprana ha sido estudiado por diversos
investigadores, como por ejemplo Bissex, 1980; Clay, 1972; Ferreiro y Teberosky, 1979;
Milz, 1980; Schickedanz, 1990; Wells, 1981 (en Ruiz, 2001). Este proceso ha sido de
gran controversia durante años por responder a variables diversas, particularmente al
entorno social. No obstante los investigadores coinciden en varias etapas para el
desarrollo de la escritura (ver apéndice 4). La primera etapa comienza con el garabato,
que representa el primer intento del escritor para comunicarse mediante la escritura.
Estos garabatos expresan significado, pero ese significado puede ser comprendido
solamente por el niño. El garabato organizado toma rasgos verticales, circulares y
ensortijados, de representaciones gráficas horizontales onduladas o en “zig-zag” (Molina,
1992 en Ruiz, 2001). Este garabateo se asemeja a la escritura cursiva del adulto que es la
imitación del niño de lo que observa.
Luego del garabateo, comienza la escritura telegráfica la cual describe la
modalidad de escritura inmadura; ya que el niño comunica mensajes mediante una o
varias letras o numerales esporádicos que escribe al azar en sus garabatos y dibujo. En
esta etapa el niño dibuja cuando se le pide que escriba y explica sus letras como oraciones
o frases con sentido completo. . Gradualmente, se observan letras e hileras horizontales,
siguiendo el patrón direccional de la escritura en su contexto cultural. El pareo de letras
37
con sonidos es casi inexistente; no existe una intención al escribir sino que el niño intenta
escribir letras y decir un cuento. El contenido se deja a la memoria.
En la escritura prealfabética temprana hay un nivel inmaduro de la
conceptualización incipiente de la escritura. El niño percibe diferencias entre las palabras
que “inventa” y los rasgos, cantidad y orden de las letras en las palabras que observa en
su medio ambiente. En ocasiones, el niño solicita que se le lea lo que escribió y al
percibir que otra persona no lo comprende se crea un conflicto. Al igual que cuando se le
pide que lea lo que escribió contesta “no sé leer”. Esto que aparenta ser un atraso, es
realmente un progreso de que el niño ha comenzado ha percatarse de que existen unas
reglas particulares para comunicarse mediante el lenguaje escrito. El aprendizaje
requiere que el niño construya, revise y reconstruya las normas del lenguaje mediante un
proceso de prueba y error. Al niño intentar y aprender haciendo, inventa, prueba y
comprueba sus conocimientos sobre el lenguaje impreso (Forester, 1980 en Ruiz, 2001).
En esta etapa el niño hace muchas preguntas y es importante que el adulto responda
porque esto muestra progreso. Al niño manipular y contestar sus interrogantes se
enriquece su práctica y refina sus conocimientos sobre letras y sobre la escritura. Las
primeras representaciones gráficas de los niños (garabatos, escritura telegráfica y
prealfabética temprana) demuestran la presencia de esquemas conceptuales incipientes
sobre el lenguaje escrito. El niño representa estos esquemas al “inventase” la escritura
convencional. Por eso se le llama estos procesos escritura inventada. Cuando el niño
comprende la correspondencia entre letras y sonidos responde a las reglas ortográficas
para comunicarse mediante el lenguaje escrito. El niño comienza a utilizar las letras de
forma intencional y selectiva. Comienza el niño a explorar las letras mediante el deletreo
38
inventado que significa que el niño omite letras al escribir palabas. El niño escribe sin
dejar espacio entre palabras. Es importante en esta etapa que el adulto le pida al niño que
lea lo que escribe para que vaya tomado conciencia y comparando sus escritos.
La escritura prealfabética es la etapa del niño donde éste se guía por los sonidos
que escucha al pronunciar antes de demostrar correspondencia alfabética entre letras y
sonidos. En ocasiones el niño experimenta desequilibrio entre lo que sabe y lo que
observa en el ambiente. Es importante la influencia del medio ambiente para activar ese
estado de desequilibrio o conflicto para acomodar nuevos esquemas y hacer posible la
transición hacia las representaciones escritas más sofisticadas (Ruiz, 2001). Es entonces
cuando aparecen más letras, selectivamente organizadas, en las palabras escritas. Este es
el proceso para guiar al niño a la escritura alfabética.
La escritura alfabética es cuando el niño demuestra conocer el principio de
correspondencia entre grafemas (letras) y fonemas (sonidos) al incluir todas las letras
necesarias en las palaras que escribe. Aun cuando el niño no separe las palabras es más
sencillo entender lo que escribe. Durante esta etapa el niño no muestra dominio de
particularidades de la escritura convencional como: uso de los signos de puntuación,
espacios, letras mayúsculas y minúsculas por ejemplo. Todo este desarrollo se va dando
gradualmente y no existen líneas divisorias entre cada cual. Lo importante es apoyar al
niño en su escritura y ser buenos modelos de escritores diariamente. Mostrar los usos
prácticos de la escritura es vital durante todo el desarrollo. Este desarrollo no ocurre en
etapas organizadas, sino que evoluciona mediante la construcción de esquemas
conceptuales en torno la función y naturaleza del lenguaje escrito (Ruiz, 2001).
39
Para que se desarrolle la habilidad de leer y escribir, el niño debe estar inmerso en
lenguaje escrito desde su entorno social, así como el bebé lo está en un ambiente natural
de lenguaje oral para aprender a hablar. De acuerdo a las investigaciones de Doake y
Holdaway (ambas en 1979; en Ruiz, 2001) se demostró que el ambiente ejerce una
influencia muy importante en el desarrollo de la escritura. Uno de los factores esenciales
es la presencia de material impreso en el ambiente del hogar. En adicción a interpretación
de material impreso por parte de los padres y lectura oral por parte de los adultos; esto si
los adultos o un par más capacitado amplían el tema del libro, conversan sobre el
contenido, trasmiten ideas y responden a preguntas. Estos estudios también mostraron
que los padres eran lectores que mediante su comportamiento reflejaban el valor y la
función de la lectura. Birnbaum (1980, en Ruiz, 2001) encontró características
importantes en escritores eficaces. Cuando hay personas que demuestran con su
comportamiento el valor de escribir, modelan un buen ejemplo a los niños. Cuando lo
niños son escuchados prestan importancia a sus trabajos porque los adultos los hacen ver
como valiosos.
El lenguaje surge de una necesidad de comunicarse y se desarrolla a medida que
el niño intercambia experiencias lingüísticas con las personas que le rodean, si estas
personas responden a su curiosidad natural por el lenguaje.
40
Familia y comunidad trabajando juntos
La interacción social, especialmente en la casa, es un factor clave para preparar a
los niños para el aprendizaje de la lectura y escritura. Mucho se dice sobre la influencia
del hogar en el aprendizaje de los niños. Existen investigaciones (Ruiz, 2001, McKenna,
1994, en Papalia, 2005) que demuestran que los padres juegan un papel importante
porque son los primeros en brindarle experiencias y ser ejemplo para los niños. El
ambiente del hogar es un agente generador significativo del desarrollo del lenguaje. Los
elementos que caracterizan ambientes adecuados son: interacción verbal y frecuente con
el niño, el uso funcional del material impreso, el uso extenso de materiales para escribir,
la lectura del material impreso, la presencia de lectores y la audiencia que responda a las
curiosidades del niño sobre el lenguaje escrito y su esfuerzo para interpretarlo (Ruiz,
2001; Morrison, 2005 y Papalia, 2005).
Los niños aprenden activamente cuando exploran, preguntan, formulan y
comprueban hipótesis como intento de comunicarse. En culturas alfabetizadas como la
nuestra, los niños aprenden a leer y escribir de manera natural, sin escolaridad formal
(Molina, 1998 en Ruiz, 2001). El niño se va apropiando de la lectura y escritura conforme
se le brindan experiencias enriquecedoras que promueven el aprendizaje de las mismas
tanto en el hogar como en la escuela. Los niños aprenden mediante situaciones sociales
cotidianas y de juego que tienen sentido para él (Ruiz, 2001). Es por esto, que las
actividades donde se intente el desarrollo de la lectura y escritura deben ser pertinentes a
los niños para que cobren sentido y de este modo sean de interés en el niño. Sin
embargo, cuando se habla de que el niño se desarrolla en una sociedad letrada, quiere
decir que todo su entorno o contexto cultural influye en el desarrollo de la lectura y
41
escritura. Tenemos que preguntarnos, qué estamos haciendo cultural y socialmente para
que esto sea así. Para que el aprendizaje de la lectura y escritura sea un proceso natural
que el niño desarrolle día a día en actividades cotidianas.
Cuando los niños entran a la escuela poseen ya algunos conocimientos sobre la
lengua escrita pues ésta se desarrolla mientras el niño se desenvuelve en actividades
sociales. Los niños van conociendo la lengua escrita a través de empaques de comida,
anuncios escritos, letreros, periódicos, revistas, libros, entre otros. Es así como el
aprendizaje de la lectura y escritura interviene en gran medida el contexto sociocultural y
la función social que tiene la lengua escrita para comunicar significados ya que por medio
de ésta se transmite lo que la persona piensa, cree, conoce y siente (Chaves, 2001).
Gracias a investigaciones (Chomsky, 1971; Clay, 1975 y Cohn, 1981; citados en
Ruiz 2001) en las últimas décadas se ha dado énfasis a cómo los niños se apropian de la
lectura y escritura de manera natural. Entiéndase aprendices naturales son aquellos niños
que aprenden a leer en sus hogares sin instrucción formal. El lenguaje emerge de una
necesidad de comunicarse ya que el ambiente sociocultural ejerce gran influencia en esta
habilidad (Ruiz, 2001). Ambientes letrados con interacción verbal con adultos,
materiales escritos, recursos para leer son importantes para fomentar la lectura y
escritura. Se necesitan espacios donde la lectura sea una actividad cotidiana y practicada
con regularidad por medio de los miembros de la familia y un lugar donde los adultos
muestren interés por el valor del lenguaje para este ambiente alfabetizado. Los adultos
deben responder a la curiosidad del niño y promover el desarrollo de la lectura y escritura
como aprendizaje natural.
42
Teorías como la sociocultural de Vigotsky (Craig, 2001), y cognitiva de Piaget
(Craig, 2001) han realizado aportes a estas investigaciones. Halliday (1986, en Chaves
2001) menciona seis categorías de funciones lingüísticas que se desarrollan en el contexto
social. Estas son: instrumental, es el lenguaje que se utiliza para satisfacer las
necesidades; regulatoria, el que se usa para controlar la conducta de otros; interaccional,
lenguaje para mantener y establecer relaciones sociales; personal, el que permite
expresar opiniones; imaginativa, el que permite expresar lo que imaginamos y creamos;
lenguaje heurístico, permite crear información y respuestas acerca de diferentes cosas que
se desean conocer y el lenguaje informativo, que es el que permite comunicar la
información. Estas seis categorías dejan claro que el lenguaje es un elemento social,
necesario para el diario vivir y esencial para cada ser humano. Es por esto que la
interacción de los adultos con los niños es vital para que promuevan en ellos la capacidad
para comunicarse, lo que permitirá a su vez la socialización de sus actos y la integración
cultural.
Todos esos aportes teóricos e investigativos coinciden en que el conocimiento del
lenguaje se construye mediante la participación activa de la persona en el contexto
natural y cotidiano. La investigadora se pregunta ¿por qué entonces los adultos nos
empeñamos en hacer de la lectura un acto difícil y meramente escolar? ¿Por qué no
fomentamos en los hogares la introducción a estos procesos y el ejemplo de utilizar la
lectura y escritura en todo momento para distintas actividades diarias? Es necesario
entonces preguntarnos como adultos: ¿leemos y escribimos diariamente? , ¿Por qué y
para qué leemos y escribimos? Como educadores e investigadores es necesario
preguntar: ¿Lee la familia del niño? ¿Qué participación tiene la familia en el proceso de
43
lectura y escritura del niño? ¿Cuántas oportunidades le ofrecemos los niños para que
hablen, lean, escriban y conversen con otros? ¿Promovemos el uso del lenguaje en las
actividades cotidianas? Las repuestas a estas preguntas nos permitirán analizar el rol de
la sociedad y los adultos en el desarrollo y refuerzos de los procesos de leer y escribir. Se
podría analizar el ejemplo que los adultos le están brindando a los niños diariamente.
Debemos pensar si somos los adultos los mejores modelos para que los niños lean y
escriban como actividad natural.
Todos sabemos que el proceso de aprender a leer y escribir, es uno importante
para cada niño. Muchos padres muestran preocupación si creen que este proceso no se
está dando de manera adecuada o en el tiempo “requerido”. No obstante, sabemos que la
comunicación entre docentes y familias no siempre es el más adecuado. Se conoce que
el efecto de las experiencias que tenga el niño en su edad temprana, repercutirán por el
resto de sus vidas. Los primeros contactos que tiene el niño son su familia y las
interacciones en el hogar. Es por esto, que se considera importante el investigar cómo son
los contextos familiares y sociales en los cuales se involucra el niño antes de llegar a la
escuela.
Lo que el niño observa de sus padres o encargados esto hará. Los sistemas
(escuela, iglesia, vecindario, familia) con los cuales el niño se involucre en edad
temprana influirán en su crecimiento y desarrollo (Bronfenbrenner en Craig, 2001). Pero
de todos los sistemas de socialización la familia es el que ejerce la mayor influencia, la
más importante y la que perdura por toda la vida del individuo. Los factores sociales que
influencian al niño aparecen por medio de los padres desde el momento de su nacimiento.
Moreno (2001) menciona que la relación que se establezca entre padres e hijos va a
44
condicionar sus reacciones y aprendizajes. Lo que el niño aprende, lo que da por cierto, lo
que hace, todo dependerá de esas experiencias con sus familiares y relaciones con los
sistemas de socialización. Creemos que el crecimiento, las acciones y actitudes en los
niños son espontáneos, sin embargo, todo lo que rodea al niño influenciará en su vida
haciéndolo parte de sus hábitos. Inconscientemente la familia procura que se mantengan
comportamientos y hábitos en el niño por ser los utilizados en dicha institución. Como
los niños actúan por modelaje, imitan lo que realizan sus padres y actúan como estos
brindan el ejemplo, sin perder de perspectiva que no siempre este ejemplo es el mejor a
emular.
Debemos reconocer que lo que se le muestra al niño como bueno, lo aprenderá
como bueno y lo que el niño observe de sus padres lo verá como bueno y ejemplo a
seguir. De igual manera, si el adulto enseña mostrando deleite por lo que enseña, el niño
lo aprenderá con deleite también.
Factores sociales que influyen en el desarrollo de la lectura y escritura
Se pueden mencionar aparentes factores sociales que influencian en el desarrollo
de la lectura y escritura en los niños, como por ejemplo: nivel de escolarización de los
padres, mientras más académicamente preparados se sientan, más promueven el
aprendizaje en sus hijos. Un ambiente emocional estable y vasto en escritura y lectura
brinda un ejemplo excelente a los hijos. Moreno (2001), afirma que el medio social debe
estimular el aprendizaje. Es entonces, que debemos investigar cómo la familia está
promoviendo el que el ambiente sea uno adecuado para que sus hijos aprendan a leer y a
escribir como procesos naturales, de disfrute y necesarios para la vida. La familia es
entonces quien ejerce una mayor influencia en los hijos mediante a la motivación que
estos expresen en cuanto a la acción de leer y escribir respectivamente. Los padres deben
45
reconocer que sus hijos son influenciados directamente por los lugares que visitan, las
personas con quienes comparten, su modo de expresarse, etc. Los padres y el contexto
social son la base para el aprendizaje de los niños (Moreno, 2001). Se debe enfatizar en
que si el apoyo de los padres para desarrollar la lectura y escritura es adecuado, se pueden
evitar posteriormente problemas específicos de aprendizaje y resistencia por aprender y
desarrolla estos dos procesos. Otro de los factores sociales que influye en el desarrollo de
los niños es la calidad y el tiempo que pasa con sus padres. Las actividades que realicen
juntos y la atmósfera de confianza y respeto. Es importante añadir que la motivación y el
placer que demuestren los padres por el acto de leer y escribir serán de vital importancia.
Sin embargo, debemos tomar en consideración que no podemos culpar a factores
que nos rodean como los únicos causantes de que los niños no deseen leer ni escribir. Los
niños están de 3 a 5 años rodeados de personas que impactan su vida y son ellos también
responsables de lo que los niños ven y hacen. La lectura y escritura no debe estar
alejadas de la vida, son los padres el puente en este proceso para llegar a la escuela con
unos conocimientos básicos y con el interés necesario para aprender.
Moreno (2001) presenta es su artículo una investigación denominada
etnografía descriptiva. Las familias participantes son de barriadas modernas. Los
habitantes de dicha barriada son jóvenes de 3 a 4 hijos por familia. En general los hijos
no se encuentran motivados por el ambiente, desinterés hacia el estudio y tensiones
familiares. La muestra son grupos homogéneos de edad para un total de 212 niños de
Málaga. Las técnicas empleadas fueron las entrevistas y observación. Y el trabajo fue
realizado en contacto con los alumnos. La información se analizó descriptivamente y se
utilizaron frecuencias para plasmar los resultados.
46
Los resultados del estudio de Moreno (2001) fueron: las familias compuestas de
matrimonios jóvenes tenían poco tiempo hasta para compartir con sus hijos. La mayoría
de las madres eran amas de casa y los padres eran obreros. El nivel socioeconómico era
bajo y su vivienda era de poco espacio. Las familias tenían de 10 a 30 libros y decían
carecer de información para comprar los libros adecuados o no saber comprarlos. La
mayoría de los padres dijeron utilizar los libros para cuando era estrictamente necesario.
Como leer no era cotidiano, tampoco existía un lugar cómodo para la lectura ni un
espacio determinado. Reconocen la importancia de la lectura y escritura para la vida,
pero su conocimiento es limitado, basándose en sus experiencias escolares. Los padres
dijeron no tener mucha comunicación con los maestros, por lo tanto no sabían qué debían
reforzar en casa y no fomentaban los hábitos de lectura y escritura en el hogar. En
general, los padres creen que sus hijos no tienen interés en la lectura y escritura y no han
hecho nada al respecto (no leen a sus hijos, ni le dan ejemplo de lecturas diarias).
Los hallazgos y recomendaciones del estudio de Moreno que brinda la
investigación son: que los padres no están aportando al aprendizaje de sus hijos, están
faltos de conocimiento pero no han buscado las herramientas para ayudarlos. Se debe
desarrollar actividades de animación para padres e hijos. Fomentar el placer de leer no
meramente académico y crear hábitos positivos de lecturas y escrituras. Se deben diseñar
programas de intervención y apoyo a las familias; y crear conciencia de la importancia de
sus hábitos que son de influencia a sus hijos.
47
Estudios en Puerto Rico
Desde el año 2007, Puerto Rico está luchando por mejorar en las Pruebas de
Aprovechamiento Académico, donde en los últimos años los niños han mostrado unas
limitaciones preocupantes en el área de español y matemáticas (Roldán, 2007). En el área
de español, específicamente en la lectura que aparentan no entender. Es entonces que el
Departamento de Educación influenciado por la ley federal “Que ningún niño se quede
rezagado” (ley 107-110 / año 2001) ha estado buscando alternativas para mejorar los
resultados de las pruebas y sacar las escuelas del plan de mejoramiento. En esta iniciativa
todos los docentes, administración y padres deben cooperar para lograr en fin la mejoría
significativa en el aprendizaje de los niños.
Colón (2006), realizó un estudio para explorar e identificar factores que
interfieren para que los padres se involucren de manera activa y positiva en el proceso de
enseñanza y aprendizaje. Colón encuestó a 119 padres de estudiantes de kindergarten,
primer y segundo grado de una escuela en Guayabo. Los hallazgos de dicha investigación
fueron que la mayoría de las familias vivían en áreas urbanas con servicios que
benefician a la educación y con bajo nivel de pobreza, pero aún así los niños mostaron
rezagos en la destreza de español con énfasis en la lectura. La mayoría de los padres eran
adultos maduros, la investigadora piensa que este factor puede determinar la inseguridad
que muestran los padres para ser de ayuda competente a sus hijos, a pesar de que todos
los padres cumplieron con un grado de escolaridad necesario para ser de guías en el
aprendizaje de sus hijos. Todos los padres leían y escribían y comentaron ayudar a sus
hijos en las tareas. La mayoría de los padres mencionaron que necesitaban que se le
ofrecieran sugerencias para apoyar efectivamente a sus hijos en el proceso de enseñanza
48
y aprendizaje. Colón concluye exponiendo que la encuesta revela que los padres no están
consientes de cuál debe ser su rol en el proceso de enseñanza y aprendizaje de sus hijos y
que no entienden la importancia de ser partícipes activos durante este proceso. Los padres
no estaban familiarizados en cómo ser facilitadores a sus hijos. Los adultos no tenían
experiencias ni recursos eficaces para ayudar a los niños en sus tareas.
Colón brinda en su investigación (2006) varias recomendaciones que serían útiles
llevar a cabo para mejorar el proceso de integrar a los padres en la enseñanza de sus hijos.
Recomienda a las agencias gubernamentales a investigar para conocer a profundidad las
necesidades de los ciudadanos y crear programas de ayuda y orientación a padres para
aclarar dudas. Recomienda a las escuelas fomentar una atmósfera positiva para los
padres y mantenerlos al tanto de las actividades realizadas en la escuela; también
recomienda que los padres sean voluntarios en las escuelas. Le recomienda a los maestros
a traer a los padres al salón de clases, involucrarlos en las actividades, orientar a los
padres sobres las expectativas y demostrar interés en que los padres sean pate del proceso
de enseñanza y aprendizaje de sus hijos. A los padres Colón (2006), les recomienda
reconocer sus propias necesidades académicas, estar dispuestos a recibir orientación y
sugerencias que beneficien a su hijo, responsabilizar a sus hijos por las tareas y por el
proceso de aprender y seleccionar en el hogar un lugar adecuado para estudiar, mientras
se fomenta en el niño el hábitos de estudio.
Rodríguez (2005) realizó una investigación estudiando la relación entre padres
como apoyo de la educación de sus hijos. El propósito de esta investigación fue estudiar
el grado de participación de los padres en el contexto de la sala de clase al nivel
preescolar para determinar, luego de exponerlos a talleres relacionados, si aumentó el
49
conocimiento y disposición de participar activamente en el proceso de alfabetización de
sus hijos.
La justificación expuesta por Rodríguez (2005) fue verificar si el Proyecto Padres
Apoyando la Alfabetización daba resultado. Consiste en talleres estructurados a padres
con hijos de nivel preescolar referentes a distintos temas de interés (nutrición, higiene,
alfabetización…). El proyecto surgió de la preocupación e inquietud sobre la alarmante
cifra de deserción escolar, analfabetas, bajo nivel de aprovechamiento escolar y deterioro
de salud mental. La ley “No child left behind” expone que la escuela debe animar la
participación de padres en la gestión educativa, énfasis a programas que promuevan la
lectura y enseñen a leer e inclusión de padres en toda la gestión educativa. El estudio
pretender aportar a la toma de conciencia de los padres y de la comunidad en general.
Las preguntas de investigación sobre el Proyecto Padres Apoyando la
Alfabetización fueron: ¿Cuánto conocen los padres sobre el enfoque de participación e
integración de estos en la sala de clases? ¿Cuán preparados se sienten para integrarse en
la sala de cases? ¿Cuán dispuestos están a integrase en la sala de clases? ¿Cuánto
conocen sobre el proceso de lectura, escritura y alfabetización? ¿Cuánto conocen sobre
temas relacionados a enseñanza? ¿Cómo se compara el conocimiento de los padres antes
de los talleres y después de tomarlos? ¿Cómo se compara la disposición antes de los
talleres y después de estos?
La revisión de literatura de la investigación sobre el Proyecto Padres Apoyando la
Alfabetización se divide en los siguientes subtemas: introducción, aspectos históricos y
legales, fundamentos teóricos, alfabetización temprana, participación de padres e
50
investigaciones relacionadas. Aspectos importantes expuestos en la revisión de literatura
son, en el 1990 se aprobó la Ley Orgánica # 68 del Departamento de Educación que
promueve la capacitación y participación activa de los padres en el proceso de enseñanza
de sus hijos. Luego se crea la Ley para el desarrollo de las Escuelas de la Comunidad
donde padres, administradores y maestros deben ser parte del Consejo Escolar para unirse
y fortalecer los procesos de aprendizaje y respaldar los compromisos y
responsabilidades. En julio de 1999 se derogan ambas leyes y se crea la nueva Ley
Orgánica # 149 donde se unen todos estos esfuerzos y compromisos. Otras leyes que
menciona la investigadora y que están muy bien relacionadas a la política de
participación de los padres como parte del aprendizaje de sus hijos son la Ley IDEA 10517 y la Ley Federal 103-382. Dándo énfasis a la ley 107-110 (2001) “No Child Left
Behind Act”.
En el subtema de edad temprana Rodríguez (2005) plasma la importancia de
integrar a los padres en el proceso de aprendizaje por ser el ejemplo principal que los
niños observan e imitan. Se debe por ende, enseñar a los padres a transmitir su
conocimiento eficazmente. La investigadora menciona que algunos padres no reconocen
el valor de su influencia sobre sus hijos en el hogar como parte de una extensión de la
labor educativa que se desarrolla en el salón de clases. La lectura y escritura son
herramientas para el desarrollo del pensamiento, aprendizaje y comunicación; es por esto
que se le brinda tanta importancia a un desarrollo óptimo de estas destrezas.
Rodríguez (2005) separa un subtema para escribir sobre la participación de los
padres. En la investigación sobre la integración de padres al proceso de alfabetización en
el nivel preescolar, Rodríguez fundamenta que cuando los maestros entienden la
51
importancia de involucrar a los padres en el proceso de aprendizaje, empiezan a trabajar
directamente con ellos. El cambio de la educación es dinámico, por lo tanto se tiene que
educar a los padres. Los padres deben colaborar y tener una buena comunicación con los
maestros porque la educación de sus hijos es prioridad.
Como investigaciones relacionadas menciona los estudios de Handerson (1987 en
Rodríguez, 2005), el cual demuestra la relación directa de la participación de los padres
con mejores resultados escolares de sus hijos. Cochran (1987 en Rodríguez, 2005),
establece relaciones de participación de padres con sentido de bienestar y comodidad de
los estudiantes. Hamilton (1989 en Rodríguez, 2005), establece que la participación de
padres en el proceso educativo de sus hijos dio mayor asistencia a la escuela y mejores
percepciones de padres hacia la escuela. Epstein (1996 en Rodríguez, 2005), menciona
que las maestras que involucran a los padres obtienen de los niños mejores resultados en
términos de actitudes, conductas y alianzas positivas.
Los resultados luego de los talleres de integración a padres fueron positivos, hubo
aumento en todos los elementos estudiados. Aumentó considerablemente la integración
de los padres a la escuela. Los padres mostraron sentirse más preparados para fungir
como tutores. Los padres se involucraron más en el proceso de lectura en los hogares.
Todos los resultados fortalecieron la idea de que brindar talleres informativos a los padres
les da la seguridad y las herramientas para trabajar con sus hijos eficazmente de modo
que éstos se beneficien.
Las recomendaciones que brinda la investigadora luego del estudio sobre la
integración de padres al proceso de alfabetización en el nivel preescolar son: brindar
52
talleres, programas, estrategias, intervenciones y tratamientos para integrar a padres al
proceso educativo de sus hijos. Realizar dicha investigación con muestras significativa
para que los resultados sean a nivel Isla. Capacitar maestros y padres para facilitar la
adquisición de nuevas estrategias que favorezcan la integración y el desarrollo de
destrezas. Establecer programas, estrategias y centros de ayuda y apoyo a padres. Crear
proyectos especiales para fomentar la paternidad responsable y fortalecer el aspecto
socioemocional y académico. Coordinar con otras agencias y escuelas adiestramientos
sobre patrones de crianza, desarrollo del niño, alfabetización temprana, integración de
padres y padres como tutores.
Cada niño es diferente y puede aprender a leer a distinta edad. Sin embargo,
mucho se ha hablado sobre factores que pueden influenciar negativamente este
desarrollo. Los niños aprenden a leer a distintas edades, todo dependiendo del estímulo
que hayan recibido en el ambiente y las experiencias significativas. Mucho se dice del
estatus socioeconómico, el nivel de pobreza, cantidad de miembros en la familia, estudios
de los padres, etcétera, como factores sociales que influencian negativamente en el
aprendizaje de la lectura en los niños. Se han realizado investigaciones que han ido
descartando poco a poco estas ideas. Al examinar los padres de los niños que tienen éxito
en la escuela, se hallan conductas que cualquier persona puede practicar sin importar la
situación económica (Sameroff, 1993 en Craig, 2001). Sin embargo, los niños con padres
de escasos recursos económicos tienden a vivir en ambientes con menos entidades
educativas en la comunidad (Felner, 1995 en Papalia, 2005).
Los padres pueden cumplir una función importante en la creación de un ambiente
propicio y alentar el desarrollo de determinadas habilidades que favorecen el éxito sin
53
importar el nivel económico, lo importante es dar énfasis a lo que creen importante como
el desarrollo de la lectura y escritura (ver apéndice 5). Las investigaciones (Brenner, 1984
en Craig, 2001), señalan que las familias adaptables, con patrones de comunicación
abierta y con buenas técnicas para la solución de problemas, están mejor preparadas para
sobrellevar esta clase de situaciones y retos sociales. Aunque la pobreza y la condición de
minoría en ocasiones son factores que merman el desempeño intelectual, no sólo los
niños de bajo nivel económico tienen dificultades con el aprendizaje de la lectura (Craig,
2001). La situación suele estar en la importancia que le den los adultos al acto de leer
porque de qué vale que el niño tenga muchos libros sino sus padres no le han modelado el
ejemplo de leer diariamente y de manipular estos materiales. El niño puede tener muchos
libros y materiales escritos, y si sus padres no son agentes de motivación el niño no hará
nada con ellos.
Las revisiones de la investigación (Hess y Holloway, 1984 en Craig, 2001),
señalan tres factores importantes relacionados con el éxito de los niños; los progenitores
tienen ideas realistas sobre las capacidades actuales de sus hijos, pero también
expectativas magníficas para el futuro. Los padres les ayudan a lograr seguridad en sí
mismos pues los ayudan a realizar actividades pertinentes para su edad, pero
desarrollando a su vez su potencial (andamiaje). Las relaciones entre padres e hijos son
afectuosas, los límites de disciplina no hacen sentir menos a los hijos. Padres e hijos
hablan, los padres les leen, los escuchan y sostienen conversaciones regularmente. Los
padres apoyan y enriquecen la exploración y las preguntas de sus hijos, al hacerlo,
actúan como modelos.
54
En términos generales, el niño suele lograr el éxito académico cuando sus padres
le ofrecen apoyo y orientación (Morrison, 2005, Rodríguez, 2005; Craig, 2001). Los
padres que aprecian mucho el aprendizaje, le modelan esta actitud a sus hijos y los
motivan a trabajar y a aprender porque los creen capaces (Kaplan, 1992 en Craig, 2001).
Es importante que los padres se relacionen en el aprendizaje de sus hijos (Rodríguez,
2005; Morrison, 2005), tomando parte activa. La familia es una institución importante en
la educación y desarrollo de los niños. La familia establece el fundamento para toda la
educación y aprendizaje futuro.
Los padres son los educadores infantiles primarios, sin embargo, necesitan ayuda
y apoyo de la comunidad (otros familiares e instituciones como iglesia y escuela) para
guiar y dirigir el aprendizaje de los niños. Los padres necesitan estar involucrados en el
sistema educativo y en las actividades de sus hijos para brindar un apoyo a la escuela y
continuar el desarrollo de destrezas en el hogar. Los padres necesitan estímulo para
convertir los programas de educación de sus hijos en parte de sus vidas, de forma que no
estén separados de lo que pasa con sus hijos. Los educadores deben demostrar a los
padres la importancia de su relación con el salón y maestras y enseñarles sobre el
aprendizaje de los niños.
Chomsky (1971, en Ruiz, 2001), señala que el niño aprende a leer mediante el
deletreo al utilizar letras para inventar palabras al escribir luego trata de reconocer y leer
las palabras que escribe. Birnbaum (1980 en Ruiz, 2001), concluye que los niños que
desarrollan habilidad para leer mediante la actividad autodirigida del deletreo inventado,
proceden de hogares cuyos padres responden a preguntas de los niños sobre el lenguaje
impreso, apoyan sus esfuerzos al escribir y utilizan la escritura en situaciones de la vida
55
cotidiana. El lenguaje del niño se desarrolla a partir de interacciones diarias con los
adultos con quienes intentan comunicarse. Los adultos le enseñan las categorías y
símbolos para traducir las complejidades del mundo y sus ideas (Craig, 2001). Los
adultos brindan el andamiaje y las herramientas necesarias que le servirán al niño a
entender su alrededor y expresarse.
Se debe fomentar en todo momento la lectura y la escritura como destrezas útiles
para la vida diaria (Ruiz, 2001; Molina, 2001; Morrison, 2005; Papalia, 2001 y 2005).
Los niños utilizan la lectura y escritura para los mismos propósitos que los adultos. Ellos
leen para distraerse, para aprender, descubrir ideas y estimular su pensamiento. Escriben
para expresar ideas, pensamientos y sentimientos. La lectura comprende el aprendizaje de
la fonética, la forma de decodificar letras e interpretar lo que se lee; la escritura incluye la
habilidad de trasmitir significados mediante un texto impreso. Ambas modalidades de la
comunicación simbólica se utilizan socialmente en interacciones con otros para conocer
sobre el mundo que les rodea. Los padres deberían tomarse el tiempo de leerles a los
niños una amplia variedad de textos deberían ser modelos a seguir para que los niños
emulen el uso apropiado del lenguaje.
Para los niños que participan de manera contínua en interacciones con material
impreso es sus casas y comunidades, la alfabetización suele ser un proceso acelerado en
los años preescolares (Santrock, 2002). Sin embargo, los niños que no han tenido la
oportunidad de participar de la lectura temprana y experiencia de alfabetización similares
se llevaran más tiempo en aprender a leer y a escribir (Hiebert y Raphael, 1996, en
Santrock, 2002). Por otros lado, aunque niños con bajos recursos no son los únicos que
presentan dificultades en aprender a leer y escribir, sí se ha notado que lo niños en
56
hogares con niveles bajos económicos obtienen menos experiencias significativas, que se
traduce en pobre y lento aprendizaje de destrezas (Hart y Risley en Santrock, 2002).
Los niños reciben los primeros estímulos y experiencias en sus hogares. Son los
padres, los primeros ejemplos a seguir. Conforme el niño va creciendo, va siendo rodeado
de más personas (vecindario y comunidad) que también influyen en su desarrollo. Si el
niño vive en una comunidad alfabetizada, con personas diestras en las habilidades de
lectura y escritura, las personas de la comunidad darán énfasis al aprendizaje de la lectura
y escritura. Posiblemente la comunidad cuente con servicios educativos de excelencia y
de apoyo a la educación; como lo es la biblioteca. Durante un paseo por la comunidad,
un niño puede observar múltiples letreros con texto impreso, muchísimos logos, personas
leyendo el periódico, buscando cartas, escribiendo una postal y hasta escribiendo a
computadora (si van a una oficina). Se lee y se escribe en la mayoría de los lugares que
los niños visitan.
Un ambiente lingüísticamente enriquecido (ver apéndice 5), provee adultos que
demuestren escritura en actividades reales y significativas para los niños. Al observar a
sus padres, familiares, vecinos, amigos y maestro, el niño sentirá curiosidad por explorar
esta actividad (Ruiz, 2001). No obstante, si el niño en sus años de infancia no tiene las
experiencias que lo lleven a reconocer la importancia de la lectura y escritura, y el uso
práctico de estas destrezas para la vida, el niño no presentará interés en aprenderlas y
mucho menos en practicarlas. Luego, el niño llega a un centro preescolar o una escuela
sin haber tenido experiencias significativas con la lectura y escritura y, sin haberse
relacionado positivamente con dichas destrezas. El niño llega a la instrucción formal, ya
con desventaja frente a otros estudiantes, porque en muchas ocasiones llega con la idea
57
de que aprender a leer y escribir son destrezas difíciles, aburridas y que sólo se van a
utilizar en la escuela.
Cuando los niños llegan desmotivados y con pensamientos negativos relacionados
al aprendizaje, es cuando se necesitan maestros que decidan hacer la diferencia y donde
comienza el ambiente de la escuela a transformar vidas; y ser un agente motivador de
recuperación para los niños (ver apéndice 6). La escuela debe brindar experiencias que
permitan a los niños aprender haciendo. La escuela debe estimular el aprendizaje, animar
a los niños, y establecer una atmósfera en el salón que invite a aprender (Papalia, 2005;
Molina 2001). Si los adultos alrededor del niño reciben con alegría y aceptación los
intentos del niño por utilizar el lenguaje escrito, el niño se atreve a asumir riesgo
posteriormente al utilizar el lenguaje (Ruiz, 2001). El niño debe respirar una atmósfera
emocional positiva que premie sus esfuerzos al tratar de vencer retos y alimente su
satisfacción al lograr nuevas habilidades (Ruiz, 2001, Santrock, 2002).
Los niños deben sentir que la escuela es un lugar divertido, que aprender es
satisfactorio y que ellos son competentes (Papalia, 2005). Las escuelas que han logrado
que sus estudiantes sean exitosos han realizado actividades para involucrar a los padres
en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Todos debemos trabajar en beneficio de la
educación como un mismo pueblo, unidos por el mismo fin. Los resultados de una actitud
positiva sobre la enseñanza cambiará las mentes de los niños que son los que un futuro
manejarán el país, tendrán familias y sus propios negocios entre otros éxitos. Las escuelas
que han ofrecido educación a los padres, apoyo social, trabajo y entrenamiento laboral,
han tenido un efecto favorable en el aprendizaje del niño (Papalia, 2005).
58
Ruiz (2001) ofrece postulados e implicaciones educativas para un ambiente
lingüísticamente integrado (ver apéndice 5). Sin importar el grado que se esté ofreciendo
o las edades de los niños, los salones y las atmósferas educativas deben estar enriquecidas
con material impreso y tiempo para explorar y manipular los materiales y recursos. Ruiz
(2001) comienza exponiendo que el desarrollo del lenguaje se activa en contextos que
estimulen la exploración del lenguaje a través de experiencias significativas y pertinentes
a la realidad del niño. Por lo tanto, las actividades deben girar en torno a temas
significativos para el niño, donde éste pueda utilizar el lenguaje como medio de
comunicación. El conocimiento sobre el lenguaje se construye a través de experiencias
que activan la necesidad de comunicarse (Ruiz, 2001).
Un ambiente enriquecido facilita la exploración y construcción del lenguaje
mediante actividades de escritura espontánea. Los niños deben tener la oportunidad de
escribir libros, cartas, rótulos, tarjetas y compartir sus trabajos con otros. En cada salón
debe existir un centro de lectura y otro de escritura donde haya suficiente material para
que los niños utilicen el lenguaje diariamente. El niño debe tener amplia oportunidad para
experimentar con la lectura frecuente y diaria de textos apropiados. El niño construye su
conocimiento sobre el lenguaje escrito, sus propósitos y rasgos particulares, de la misma
manera que construye el conocimiento sobre el lenguaje oral, al estar inmerso en el
ambiente lingüístico-natural que le rodea (Ruiz, 2001;Molina 2001). El aprendizaje del
lenguaje escrito es una actividad de hallar sentido en el mensaje. El contenido del
material no se debe aislar de la realidad del niño porque sino, no es pertinente. La
experimentación con las letras y palabras mediante actividades reales de lectura y
59
escritura espontánea tiene una función importante en la construcción de conocimiento del
lenguaje escrito y en el desarrollo del concepto lectura y escritora.
En el salón de clases, el maestro modela los usos del lenguaje mientras escribe en
la pizarra, lee una cartulina, escribe en sus libretas, provee acceso a material impreso y lo
comparte con los niños. Mayormente en preescolares y kindergarden se realizan varias
actividades para motivar al niño a desarrollar la lectura y escritura; se rotula el salón, los
equipos y materiales, se leen cuentos diariamente, se escribe y se dibujo sobre lo
estudiado o aprendido y se lleva a los estudiantes a la biblioteca. Se realizan diversas
actividades para fomentar el uso de la lectura y escritura como “La mochila viajera”
donde el niño se debe llevar un libro a la semana para compartirlo con sus padres y
familiares, y “La silla del autor” donde el niño presenta a sus compañeros lo que escribió
o dibujó.
Santrock (2002) anima a los maestros a involucrar a la comunidad en actividades
de escritura en el salón de clases. Menciona que se debe buscar en la comunidad apoyo
para talleres en el salón de clases. Cada comunidad cuenta con algún escritor, periodista
o autor que puede ser de ejemplo a los niños y debe ser utilizado como recurso en la
escuela. La escuela debe motivar a los adultos ya sean padres o familiares a participar de
actividades sobre alfabetización con los niños para que estos entonces motiven a los
niños. Bronfenbrenner (en Papalia, 2005; Morrison, 2005) sostuvo que debe existir una
interrelación entre niños, familias y comunidad para un aprendizaje total.
Una asociación positiva entre familia y escuela brinda excelentes oportunidades
para involucrar a los padres en la tarea de mejora las habilidades de lectura y escritura
60
(Santrock, 2002). Alianza entre familias, escuelas y comunidad beneficia a la familia
completa, a la escuela y a la comunidad (Davies, 1997 en Rodríguez, 2005). Todos
debemos ser partícipes en la educación y estar involucrados para tomar decisiones que
beneficien a todos como sociedad y trabajar efectivamente por el bien común de los
niños.
Los maestros y padres deben motivar la escritura temprana de los niños sin estar
preocupados por la formación apropiada de las letras o la escritura convencional correcta
de las misma (Santrock, 2002). La excelencia se consigue con la práctica, pero el deseo
de comenzar fluye mejor con adultos que sean buenos ejemplos y apoyo de parte de los
padres. Greenwood y Hickman (1991 en Rodríguez, 2005) establecen que si el hogar
influye tanto como la escuela en los logros de los estudiantes, es imperativo que actúen
como socios en el proceso.
La comunidad y el gobierno de Puerto Rico están comprometidos con ayudar a
los niños en su aprendizaje de la lectura. Cuando un niño nace y sus padres lo inscriben
se le entrega un paquete de libros para que le lea al niño. Constantemente en la televisión
hay anuncios que auspicia el Proyecto “Lee y sueña” (proyecto de Luisa Gándara desde
el año 2007), donde se fomenta la lectura diaria a los niños desde que están en la barriga
de sus madres. Este mismo Proyecto, tiene centros de lectura en distintos pueblos con
muchos libros de cuento para que los padres y familiares dediquen un tiempo de lectura a
los niños. Por varios años se ha estado regalando libros de literatura infantil en las fiestas
de Reyes de Puerto Rico realizado por el gobierno para los ciudadanos con el fin de que
todos los niños sin importar su nivel económico, estado académico de sus padres, tengan
acceso a libros.
61
La educación es responsabilidad de todos como individuos sociales. Es nuestro
deber como ciudadanos aprender destrezas para la vida que nos ayuden a ser mejores
personas. Tener las herramientas que nos abrirán puertas en el presente y en el futuro.
Debemos fomentar en los niños el amor por aprender. Como adultos ser los ejemplos
para que los niños imiten nuestras conductas y aprendan de nosotros. La lectura y
escritura son dos procesos que se deben aprender natural y espontáneamente, en
ambientes lingüísticamente enriquecidos. Como adultos preparamos este ambiente y
procuramos brindarle a los niños las experiencias necesarias para un aprendizaje efectivo.
62
CAPÍTULO III
METODOLOGÍA
Introducción
Este capítulo muestra los pasos que se utilizaron durante la investigación para
recopilar, leer y evaluar revistas, artículos de Internet, artículos de periódico, tesis, libros
de textos, diccionarios y documentos con el fin de estudiar la influencia de los padres y la
comunidad en el aprendizaje de la lectura y escritura. Este capítulo se diseñó para
describir el proceso de investigación a ser utilizados para llevar a cabo esta tesina
documentada. El estudio incluye el problema a estudiarse, las preguntas y el diseño de
investigación a seguir. Presenta en qué consiste la población y la muestra, descripción de
la técnica de revisión documental, tabla que sirve como instrumento para organizar los
datos, validar la información requerida y los análisis cualitativos y descriptivos para
responder a las preguntas de investigación del estudio. Esta investigación consiste en
estudiar la influencia de los padres y la comunidad en el desarrollo de la lectura y
escritura en niños de nivel preescolar mediante el análisis de literatura.
Preguntas de investigación
Luego de revisar la literatura se pretende contestar las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo influye la familia y la comunidad en el desarrollo de la lectura y escritura?
2. ¿Cuál debe ser el rol de los padres, familiares y cuidadores para fomentar el deseo
de leer y escribir en niños de edad preescolar?
3. ¿Cómo la escuela puede ser un lugar de recuperación para esos niños que llegan
frustrados y sin deseos de leer y escribir en su vida diaria?
63
Diseño de investigación
Según Ponce (2006), existen diversos tipos de investigaciones de enfoques
sociales y pedagógicos que responden a la necesidad de los profesionales de la educación
en su búsqueda de entender la problemática y los fenómenos que afectan el desarrollo
cognoscitivo y la conducta del ser humano. El objetivo de dichas investigaciones es
identificar los problemas particulares que afectan el desarrollo y dominio de los
conocimientos, para luego proponer soluciones efectivas y aportar nuevos conocimientos
al campo de la educación. En este estudio se utiliza el metanálisis como diseño de
investigación. Glass (1979) menciona que este diseño se refiere a realizar un análisis
comprensivo de los análisis o resultados de estudios individuales, con el propósito de
integrar hallazgos obtenidos. El metanálisis es una gran compilación de literatura y
resultados producto de investigaciones llevadas a cabo sobre temas en específico. Este
diseño como estrategia investigativa, representa una nueva perspectiva para la
acumulación de conocimiento caracterizado por su reproductividad.
El objetivo principal es realizar un análisis sistemático e integral de la
información, con el fin de hallar resultados eficaces, conocimiento pertinente,
conclusiones y recomendaciones que puedan ser utilizadas para mejorar, fortalecer y
colaborar en el proceso cognoscitivo, investigativo y a la toma de decisiones. Con dicha
investigación se pretende explorar y describir la influencia de los padres en el desarrollo
de la lectura y escritura, para luego brindar recomendaciones adecuadas que minimicen
los efectos del problema. Este diseño fundamentado en la recopilación de datos a través
de estudios realizados aporta información pertinente para analizar el tema.
64
La tesina documentada requiere estudiar distintos escritos que representan datos
cualitativos. Los datos cualitativos consisten en palabras e ideas que recoge el
investigador a través de el análisis de distintas lecturas y documentos (Ponce, 2006). Por
consistir en palabras e ideas, tienden a ser una fuente de información rica en
descripciones y explicaciones sobre el fenómeno de estudio.
Descripción y selección de la población y la muestra
La tesina documentada consiste en recopilación de datos sobre el tema de análisis.
En el caso del estudio sobre la influencia de los padres y familiares en el aprendizaje de
la lectura y escritura, la población y la muestra considerada son todas aquellas
investigaciones y fuentes primarias y secundarias realizadas sobre el tema en niños de
edad preescolar y elemental. En dicha investigación no se requiere contacto con sujetos
directamente, sino que se analizan documentos y estudios ya realizados.
Descripción de instrumento
El instrumento a ser utilizado en la recopilación de datos consiste en una bitácora
para anotar la información relevante y detalles de los estudios y literatura leída. Se
utilizará la técnica de revisión de documentos con el fin de obtener la información
requerida. Con tal propósito se deben elegir los documentos que proporcionen
información útil, que provean respuestas a las preguntas de investigación.
La técnica de revisión de documento consiste en visitar bibliotecas, estudiar
investigaciones, leer tesis y documentos que se relacionen con el tema de investigación.
Este proceso requiere leer, comprender, sintetizar y analizar críticamente la investigación
65
ya realizada. Luego de esto se resume y se anotan los puntos importantes del escrito en la
bitácora para registrar la información.
Los documentos no se limitan a revelar o a describir, sino también constituyen la
realidad social y las variaciones de factores. Los documentos analizados necesitan ser
evaluados críticamente para beneficio de la investigación. De este análisis surge la
significación de los datos en función de su relación unos con otros (Blaxter, Hughes &
Tight, 2000). En cada documento a analizarse se debe buscar su autor, la fecha de escrito,
dónde se hizo, con qué propósito y qué relación guarda con el tema. El análisis
documental conduce a lograr de cada documento aquellos elementos que son importantes
y pertinentes mediante la agrupación, categorización de esos hallazgos y relación entre
los mismos. La interpretación de los documentos resulta ser el producto de su punto de
vista, disciplina o interés (Blaxter, Hughes & Tight, 2000).
La investigadora diseñó una tabla con el propósito de recopilar y organizar la
mayoría de las fuentes de información leídas y su relación con el tema. Se eligieron
documentos que proporcionaran mayor evidencia de elementos importantes a esta
investigación. Es importante recalcar que esta tabla no incluye todos los documentos
revisados porque sería muy extensa, se seleccionó los de mayor pertinencia.
66
67
68
Validación
En la validación de la información a ser recopilada y analizada es viable utilizar la
técnica de triangulación de datos. Esta técnica utiliza variadas estrategias que incluye la
exploración amplia de diferentes fuentes de información de datos para corroborar su
existencia (Ponce, 2006). La triangulación de datos en el campo de la educación consiste
en una estrategia de investigación mediante la cual un mismo objeto de estudio
pedagógico es abordado desde diferentes perspectivas de contraste en momentos
temporales donde se comparan datos, se contraponen las perspectivas de diferentes
investigadores o se comparan teorías, contextos, instrumentos, agentes o métodos . La
triangulación de datos precisa menos tiempo, recursos, materiales humanos y financieros.
Procedimiento
El análisis de los datos será cualitativo, el cual consiste en descripciones. El
análisis cualitativo incluye la interpretación e integración crítica y comprensiva del
conjunto de información leída y analizada. En este caso, la información puede estar
escrita de forma expositiva, agrupada y categorizada por temas relacionados. Esta
combinación de elementos de análisis y profundidad dependen de las circunstancias que
rodean la investigación. A través del análisis cualitativo se contestan las preguntas de
investigación, que son el problema planteado.
Los procedimientos a mencionarse a continuación representan las acciones de la
investigadora desde el comienzo de la investigación. Son actividades que organizan el
proceso y facilitan el estudio.
69
1. La investigadora seleccionó un tema a investigar basándose la preocupación de
dificultades de aprendizaje de lectura y escritura observado en varios niños.
2. Los primeros días, mientras la investigadora comenzaba su búsqueda, la mentora
de tesis, ofreció a los estudiantes orientación sobre la información que cada
capítulo de tesina documentada debía tener.
3. Se continuó el proceso de búsqueda de información en bibliotecas. Para dicha
investigación se utilizó la Biblioteca de la Universidad Metropolitana, Sistema
Ana G. Méndez, para buscar revistas relacionadas a lectura y escritura. En la sala
de Revistas de dicha universidad, se buscaron las tesis y tesinas relacionadas al
tema de investigación que iban a ser utilizadas de referencia. A su vez la
investigadora buscó libros de textos que trabajaran de algún modo el tema y
artículos del periódico el Nuevo Día y revistas educativas. Cabe mencionar que
para leer las tesis, tesinas y estudios que se encuentran en dicha Biblioteca no se
requiere una autorización especial.
4. Conforme se leían los documentos la investigadora iba haciendo resúmenes y
destacando los puntos importantes de cada lectura. En el análisis de los
documentos, en todo momento se cumplió con el compromiso ético respecto al
manejo de información, derecho de autor y leyes de plagio mediante el proceso de
citar la fuente principal y documentar con los autores. Todo esto con la
rigurosidad que se requiere de acuerdo a las especificaciones establecidas por la
Asociación de Psicólogos Americana conocida como APA.
70
5. Se procedió a realizar un análisis de contenido crítico y comprensivo de cada
documento revisado. Esto, en un transcurso de un semestre, entregando a la
mentora los capítulos para su revisión.
6. Finalizada la investigación con todos los requerimientos del Programa de
Educación Graduado de la Universidad Metropolitana, Sistema Ana G. Méndez,
se presentó el documento de estudio para aprobación de la Decana.
Finalmente, siendo aprobado el documento, se procedió a presentar la investigación
en el formato PDF a la Biblioteca de la Universidad Metropolitana, Sistema Ana G.
Méndez. Siendo esto el producto final del proceso investigativo como requisito para
obtener el grado en Maestría en Enseñanza Preescolar de la Universidad Metropolitana,
Sistema Ana G. Méndez, Recinto de Cupey (UMET).
71
CAPÍTULO IV
RESULTADOS
Introducción
Este estudio se diseñó con el propósito de investigar la influencia de los padres y
de la comunidad en el desarrollo de la lectura y la escritura. El aprendizaje de ambas
destrezas es de vital importancia para cada individuo, pues leemos y escribimos
diariamente. Actualmente se ha investigado sobre cómo se desarrolla el aprendizaje de la
lectura en los niños y cómo se desarrolla el aprendizaje de la escritura en los niños para
fomentar el que los adultos provean un ambiente apropiado al niño. Los adultos servimos
de ejemplo a los niños, éstos imitan lo que ven (Bandura en Craig, 2001). Es por esto,
que se debe investigar qué deben hacer los adultos para promover un desarrollo de la
lectura y escritura de forma natural y placentera. La lectura y la escritura no son
herramientas escolares solamente, son destrezas que utilizamos en todas las áreas de la
vida, dentro y fuera del salón (Sáez, 2008). Por medio de la lectura descubrimos,
aprendemos, entendemos y viajamos; por medio de la escritura nos comunicamos,
reflexionamos, nos expresamos y hacemos volar nuestra imaginación.
Presentación de los hallazgos
En este capítulo se presentan los hallazgos obtenidos luego de la revisión de
literatura. Teniendo en mente la preocupación sobre rezagos en el desarrollo de la lectura
y escritura, se debe investigar este tema para buscar alternativas que ayuden a los niños.
Como parte de la investigación se formularon preguntas que por medio de la revisión de
72
literatura se lograrían contestar. Esta será la manera de presentar los hallazgos de esta
investigación, contestando cada pregunta formulada.
La primera pregunta de investigación es: ¿Cómo influye la familia y la comunidad en
el desarrollo de la lectura y escritura?
Los padres son las primeras personas con quienes los niños tienen contacto. Son los
primeros modelos que los niños imitan durante su crecimiento. Las acciones que la
familia modele serán los actos que los niños imiten y reproduzcan. Los padres deben
reconocen la influencia directa que ejercen sobre sus hijos. Cuando se trata del
aprendizaje de destrezas como la lectura y la escritura los padres deben reconocer que su
responsabilidad va más allá de comprar libros o presentarle material impreso. Compartir
tiempo de calidad con los niños, leerles por la noche, conversar con ellos para contestar
sus interrogantes es parte vital del proceso de aprendizaje.
Los padres deben reconocer que no hacen falta grados universitarios para ser un buen
ejemplo a sus hijos. Los padres son una extensión de la escuela; en la escuela los niños
aprenden destrezas que deben ser practicadas en los hogares para que los niños le vean
pertinencia y no las asimilen como necesario para la escuela meramente. Los niños
desarrollan en la escuela las destrezas formales de lectura, esto no significan que no lean
dibujos, carteles, ilustraciones y palabras antes de llegar a la escuela o al centro
preescolar. Es necesario que los padres en sus hogares muestren que ellos también leen,
y no libros de textos tal vez, pero sí el periódico, cartas, listas de compras, etc.
Cuando los padres se integran a la escuela y al aprendizaje de sus hijos, aprenden
cómo crear un ambiente adecuado para el aprendizaje del niño. Aprenden técnicas para
73
desarrollar y reforzar destrezas en el niño (Soto, 2008). Los padres no deben tener miedo
al desconocimiento, los maestros tienen las herramientas y éstas deben ser compartidas
para el beneficio del niño.
La familia y el lugar donde el niño pasa tiempo durante su edad temprana (antes de ir
a la escuela) es de vital importancia. Los elementos que caracterizan ambientes
adecuados son: interacción verbal y frecuente con el niño, el uso funcional del material
impreso, el uso extenso de materiales para escribir, la lectura del material impreso, la
presencia de lectores y la audiencia que responda a las curiosidades del niño sobre el
lenguaje escrito y su esfuerzo para interpretarlo (Ruiz, 2001; Morrison, 2005 y Papalia,
2005). Se necesitan espacios donde la lectura sea una actividad cotidiana y practicada con
regularidad por medio de los miembros de la familia y un lugar donde los adultos
muestren interés por el valor del lenguaje para este ambiente alfabetizado. Los adultos
deben responder a la curiosidad del niño y promover el desarrollo de la lectura y escritura
como aprendizaje natural.
La segunda pregunta de investigación es: ¿Cuál debe ser el rol de los padres,
familiares y cuidadores para fomentar el deseo de leer y escribir en niños de edad
preescolar?
Primeramente los padres deben reconocer que ellos son modelos a los niños. Los
padres deben leer y escribir diariamente para que los niños emulen esta acción. Los
padres deben ejemplificar el uso de la lectura y escritura a sus hijos en distintos contextos
y en distintos momentos del día. De igual manera, los familiares y cuidadores deben
utilizar la lectura y escritura en ambientes reales y con propósito pertinentes a la vida
74
diaria. Los padres deben leerle a sus hijos, escribir con ellos y hacer del acto de leer uno
divertido. Los padres comúnmente le compran libros de cuentos a los niños, pero luego
del primer día de lectura los dejan olvidados. Los niños deben leer diariamente, así se
motivarán al niño a participar de lecturas siempre. No basta con tener una mini biblioteca
en el cuarto, hay que leer con los niños en el hogar, en el centro de cuido y en todo lugar.
Toda la familia debe ser parte de este proceso, deben colaborar y ser buenos ejemplos.
Los padres deben tomar parte activa en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Grifftith
(en Rodríguez, 2001) evidencia que los hijos se benefician académicamente cuando los
padre son parte del proceso.
El reto de los adultos es facilitar un ambiente adecuado, enriquecido y óptimo que
invite al aprendizaje (Ruiz, 2001). Cuando los padres participan del proceso de enseñanza
de sus hijos y se involucran en actividades conocen lo que está sucediendo en la escuela,
pueden dar continuación en el aprendizaje y apoyan lo que hacen las maestras. Todo está
en que las maestras puedan explicar a los padres la forma correcta de involucrarse y que
los padres comprendan la importancia y al ayuda que ellos pueden brindar. Cuando los
padres participan en el proceso crece su expectativas y aspiraciones para sus hijos y
desean ayudarlos durante su aprendizaje (Geenwood y Hickman en Rodríguez, 2005).
Conforme el niño va creciendo va compartiendo con más personas y va teniendo
contacto con su vecindad y comunidad. Si el niño vive en una comunidad alfabetizada,
con personas diestras en las habilidades de lectura y escritura, las personas de la
comunidad darán énfasis al aprendizaje de la lectura y escritura. Posiblemente la
comunidad cuente con servicios educativos de excelencia y de apoyo a la educación, todo
este ambiente que rodea al niño influirá en su aprendizaje y desarrollo de destrezas.
75
Bronfenbrenner (en Papalia, 2005; Morrison, 2005) sostuvo que debe existir una
interrelación entre niños, familias y comunidad para un aprendizaje total. Una asociación
positiva entre familia y escuela brinda excelentes oportunidades para involucrar a los
padres en la tarea de mejora las habilidades de lectura y escritura (Santrock, 2002).
Alianza entre familias, escuelas y comunidad beneficia a la familia completa, a la escuela
y a la comunidad (Davies, 1997 en Rodríguez, 2005).
La próxima pregunta de investigación es: ¿Cómo la escuela puede ser un lugar de
recuperación para esos niños que llegan frustrados y sin deseos de leer y escribir en su
vida diaria?
La escuela debe motivar a la comunidad a ser parte del proceso de enseñanza y
aprendizaje porque juntos colaborando por el beneficio de los niños pueden tomar
decisiones correctas defendiendo los derechos de todos y siendo partícipes activos en el
proceso (Roopnaire y Johnson en Rodríguez, 2005). La escuela debe ser un lugar abierto
a recibir colaboración de personas de la comunidad y no sólo de padres. Toda la
comunidad (el repostero, carnicero, policía, cartero, doctor) tienen algo que aportar a la
educación.
Cuando las decisiones se toman en conjunto la variedad de opiniones y de puntos
de vista deben enriquecer y no ser punto de discordia. Los niños están la mitad del día en
la escuela y la otra mitad con sus padres, por lo tanto la responsabilidad de educar debe
ser compartida. De nada vale que se enseñe algo en el hogar si en la escuela no es
promovido o fomentado y viceversa. La escuela y los padres deben ser socios y mantener
buenas relaciones para ayudar a los niños (Greenwood y Hickman en Rodríguez, 2005).
76
Cuando los maestros comprenden que los padres son facilitadores y no estorbos los dos
comienzan a hacer parte del proceso y esto ayuda directamente a la educación de los
niños.
El maestro tiene la responsabilidad de ser el facilitar del niño y de padres porque
educamos al niño en nuestro salón de clases pero tenemos que enseñarle al padre a
integrarse al proceso. Muchos padres no tienen las herramientas y los recursos
necesarios, y el maestro debe ser un facilitador. El maestro debe crea confianza al padre
para evitar que éste se frustre por no saber qué hacer con su hijo (Soto, 2008).
El maestro debe enriquecer el ambiente del salón con material impreso donde el niño
lea diariamente. En el salón de clases, el maestro modela los usos del lenguaje mientras
escribe en la pizarra, lee una cartulina, escribe en sus libretas, provee acceso a material
impreso y lo comparte con los niños. En el día debe haber varias actividades de lectura
para que el niño se acostumbre a leer, pero estas actividades deben crear conexiones al
niño, deben ser pertinentes a su vida y relacionarse con temas de interés.
La maestra debe llamar la atención del niño ejemplificando su deleite al escribir,
dibujar y leer. Una maestra que con amor, haga sentir a niño en confianza y le binde el
andamiaje necesario para que el niño trabaje, logra sus objetivos en el niño. La escuela no
está para enseñar destrezas fragmentadas la una de la otra, ni para frustrar al niño que no
asimile las destrezas igual de rápido que los demás. La escuela está para forjar hombres
de bien con herramientas que le ayuden a vivir en sociedad y ser competente en ésta. La
escuela y los maestros son los responsable de incluir a los padres y a la comunidad a las
actividades dentro y fuera del salón de clases.
77
Todas las personas que ofrecen servicios a la comunidad son recursos que se deben
utilizar en el salón. Los resultados luego de los talleres de integración a padres (Moreno,
2001) fueron positivos. Aumentó considerablemente la integración de los padres a la
escuela. Los padres mostraron sentirse más preparados para fungir como tutores. Los
padres se involucraron más en el proceso de lectura en los hogares.
Todos los resultados fortalecieron la idea de que brindar talleres informativos a los
padres les da la seguridad y las herramientas para trabajar con sus hijos eficazmente de
modo que éstos se beneficien. Por lo tanto la escuela debe brindar talleres a padres para
que estos se sientan más preparados al ayudar a sus hijos. Cuando los niños llegan
desmotivados y con pensamientos negativos relacionados al aprendizaje, es cuando se
necesitan maestros que decidan hacer la diferencia y donde comienza el ambiente de la
escuela a transformar vidas; y ser un agente motivador de recuperación para los niños.
La escuela debe brindar experiencias que permitan a los niños aprender haciendo. La
escuela debe estimular el aprendizaje, animar a los niños, y establecer una atmósfera en el
salón que invite a aprender (Papalia, 2005; Molina 2001).
Los estudios de Handerson (1987 en Rodríguez, 2005), el cual demuestra la relación
directa de la participación de los padres con mejores resultados escolares de sus hijos.
Cochran (1987 en Rodríguez, 2005), establece relaciones de participación de padres con
sentido de bienestar y comodidad de los estudiantes. Hamilton (1989 en Rodríguez,
2005), establece que la participación de padres en el proceso educativo de sus hijos dio
mayor asistencia a la escuela y mejores percepciones de padres hacia la escuela. Epstein
(1996 en Rodríguez, 2005), menciona que las maestras que involucran a los padres
78
obtienen de los niños mejores resultados en términos de actitudes, conductas y alianzas
positivas.
Sin importar el grado que se esté ofreciendo o las edades de los niños, los salones y
las atmósferas educativas deben estar enriquecidas con material impreso y tiempo para
explorar y manipular los materiales y recursos. Ruiz (2001) comienza exponiendo que el
desarrollo del lenguaje se activa en contextos que estimulen la exploración del lenguaje a
través de experiencias significativas y pertinentes a la realidad del niño. Por lo tanto, las
actividades deben girar en torno a temas significativos para el niño, donde éste pueda
utilizar el lenguaje como medio de comunicación.
El conocimiento sobre el lenguaje se construye a través de experiencias que activan la
necesidad de comunicarse (Ruiz, 2001). Un ambiente enriquecido facilita la exploración
y construcción del lenguaje mediante actividades de escritura espontánea. Los niños
deben tener la oportunidad de escribir libros, cartas, rótulos, tarjetas y compartir sus
trabajos con otros. En cada salón debe existir un centro de lectura y otro de escritura
donde haya suficiente material para que los niños utilicen el lenguaje diariamente. El niño
debe tener amplia oportunidad para experimentar con la lectura frecuente y diaria de
textos apropiados. El niño construye su conocimiento sobre el lenguaje escrito, sus
propósitos y rasgos particulares, de la misma manera que construye el conocimiento
sobre el lenguaje oral, al estar inmerso en el ambiente lingüístico-natural que le rodea
(Ruiz, 2001; Molina, 2001).
79
Resumen
Todos leemos y escribimos diariamente. Como profesionales utilizamos estas
destrezas, pero como seres sociales las utilizamos en la vida diaria. Todos los usos que le
damos a la lectura y escritura nos ayudan a comunicarnos con los demás y expresarnos.
Se debe fomentar en todo momento la lectura la escritura como destrezas útiles para la
vida diaria (Ruiz, 2001; Molina, 2001; Morrison, 2005; Papalia, 2001). Toda la
comunidad está involucrada en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños porque
los niños leen diariamente en su comunidad. Y está en nosotros los adultos el modelar
buenos hábitos de lectura y escritura para que el niño reconozca la importancia y la
pertinencia en el diario de vivir de leer y escribir.
La familia y los maestros deben trabajar como un solo equipo para dar continuidad a
las destrezas trabajadas en el salón de clases. Como escuela debemos utilizar los recursos
que la comunidad nos provee como parte de las actividades para los niños. Debemos ser
facilitadores a los niños pero también a los padres para ayudarlos a desarrollar
herramientas para ayudar a sus hijos y crear la confianza con el maestro como recurso.
Todos somos importantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los niños porque
nos relacionamos con ellos y éstos nos imitan. No queremos niños rezagados, ni con
frustraciones, queremos niños motivados y con deseos de aprender. Niños que
reconozcan la importancia de leer y escribir como medio para el disfrute, comunicación y
expresión. Debemos sentir la responsabilidad que tenemos ante los niños, las familias y la
comunidad; y ser un solo equipo trabajando en beneficio de los niños de nuestro país.
80
CAPÍTULO V
CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES
Introducción
En este capítulo se presentará las conclusiones luego de la revisión de literatura
sobre la influencia de los padres y de la comunidad en el aprendizaje de la lectura y
escritura. Se plasmarán también las recomendaciones realizadas por la investigadora a
distintos elementos de la sociedad y comunidad como el Gobierno, Departamento de
educación, escuelas, maestros y padres. Esta investigación tiene como propósito
concientizar a toda la comunidad de la responsabilidad compartida y conjunta que
tenemos como individuos ante la educación de niños de esta generación que están
aprendiendo y se está desarrollando actualmente.
Conclusión
Por medio de la revisión de literatura de artículos de periódico, documentos de la
internet, libros de texto y tesinas se ha mostrado que lo padres y la comunidad juegan un
papel importante en el aprendizaje de la lectura y la escritura en los niños. Todos somos
parte del proceso, y como tales, debemos fomentar el uso diario de la lectura y de la
escritura en distintos contextos diariamente. El ejemplo que le brindemos a los niños
marcará sus acciones y será el ejemplo que imiten. Debemos como padres saber que los
niños comienzan a leer y escribir antes de que lleguen a la escuela, por lo tanto debemos
hacer a los niños partícipes de conversaciones, saciar su curiosidad, modelarle la lectura y
la escritura como acciones útiles en la vida diaria y brindarles el tiempo, espacio y
materiales requeridos para experimentar con el material impreso. La comunidad debe
81
reconocer que se debe unir a la escuela para apoyar las actividades y fomentar la unidad
con un mismo fin. Los maesos deben integrar a los padres y brindarles las herramientas
necesarias para que sean colaboradores la enseñanza de sus hijos porque en la mayoría de
los casos, éstos no se sienten preparados. Los niños aprenden aquellas cosas que se les
presentan en forma de juego, divertido y pertinente a sus vidas. La lectura y la escritura
deben ser aprendidas de forma natural y desarrolladas en deleite y diversión.
Recomendaciones
Se presentarán a continuación las recomendaciones brindadas por la investigadora
a distintos componentes de la comunidad con el fin de crear conciencia en todos sobre la
necesidad de integrase en la educación de los niños. Dando especial énfasis al aprendizaje
de la lectura y la escritura. Se presentarán de forma enumerada sin dar prioridad a
ninguna específicamente.
Gobierno
1. Ampliar las investigaciones sobre las necesidades de los padres sobre el
desarrollo y crecimiento de sus hijos. Esto con el fin de buscar alternativas para
los padres para suplir sus necesidades.
2. Crear centros de ayuda a padres donde éstos se puedan orientar sobre temas
educativos, con el fin de que los padres se sientan preparados y participen
activamente del proceso de enseñanza y aprendizaje de sus hijos.
3. Crear programas para fomentar la paternidad responsable y fortalecer el aspecto
socioemocional y académico de cada padre.
82
Región o distrito escolar
1. Brindar talleres a padres y crear programas de ayuda para que los padres
aprendan sobre sus temas de interés a su ritmo y en horarios flexible para
éstos.
2. Capacitar a maestros sobre nuevas estrategias para integrar a padres y para
fortalecer destrezas en los niños.
Escuela y maestros
1. Tomar en consideración las fortalezas y limitaciones de cada niño al momento
de planificar actividades y proporcionar andamiaje. El niño debe sentirse
cómodo y en confianza, no frustrado ni obligado a realizar algo que no
entiende o cree no poder hacer.
2. Hablarle a los padres sobre las destrezas trabajadas en el salón para que éstos
le den continuidad en sus hogares.
3. Invitar a los padres a participar de actividades de la escuela y salón;
4.
Crear espacio para que los padres puedan hablar con los maestros y compartir
preocupaciones y experiencias.
5. Permitirle a los padres ser voluntarios en el salón, biblioteca, comedor escolar,
excursiones, etc.
6. Compartir estrategias e ideas para que los padres ayuden a sus hijos.
7. Orientar a los padres sobre lo que se espera de ellos como participantes del
proceso de enseñanza y aprendizaje de sus hijos y las expectativas que como
maestro se tiene de sus hijos.
83
8. Mostrar interés por desarrollar sus habilidades como facilitador de su hijo.
Padres
1. Dedicar tiempo a sus hijos y conversar con ellos, de ese modo se crea una
alianza en entre padres e hijos. Los hijos deben sentir confianza y apoyo de
parte de sus padres en todo momento.
2. Proporcionarle material impreso y materiales de escritura; siempre
modelándole su uso y funcionalidad.
3. Estar orientados sobre lo que se trabaja en el salón y reforzar ese aprendizaje
en el hogar.
4. Reconocer sus propias limitaciones y buscar ayuda.
5. Participar de las actividades que se realicen en la escuela ser voluntarios en el
salón y en el plantel escolar.
6. Aceptar sugerencias de maestros.
7. Reconocer los esfuerzos de su hijo al realizar tareas.
Es importante que los padres se relacionen en el aprendizaje de sus hijos
(Rodríguez, 2005; Morrison, 2005), tomando parte activa. La familia es una institución
importante en la educación y desarrollo de los niños. La familia establece el fundamento
para toda la educación y aprendizaje futuro. Los padres son los educadores infantiles
primarios, sin embargo, necesitan ayuda y apoyo de la comunidad (otros familiares e
instituciones como iglesia y escuela) para guiar y dirigir el aprendizaje de los niños. Los
padres necesitan estar involucrados en el sistema educativo y en las actividades de sus
hijos para brindar un apoyo a la escuela y continuar el desarrollo de destrezas en el hogar.
Los padres necesitan estímulo para convertir los programas de educación de sus hijos en
84
parte de sus vidas, de forma que no estén separados de lo que pasa con sus hijos. Los
educadores deben demostrar a los padres la importancia de su relación con el salón y
maestras y enseñarles sobre el aprendizaje de los niños.
La educación es responsabilidad de todos como individuos sociales. Es nuestro
deber como ciudadanos aprender destrezas para la vida que nos ayuden a ser mejores
personas. Tener las herramientas que nos abrirán puertas en el presente y en el futuro.
Debemos fomentar en los niños el amor por aprender. Como adultos ser los ejemplos
para que los niños imiten nuestras conductas y aprendan de nosotros. La lectura y
escritura son dos procesos que se deben aprender natural y espontáneamente, en
ambientes lingüísticamente enriquecidos. Como adultos preparamos este ambiente y
procuramos brindarle a los niños las experiencias necesarias para un aprendizaje efectivo.
85
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89
APÉNDICE
90
APÉNDICE A
TEORÍA ECOLÓGICA DEL DESARROLLO DE BRONFENBRENNER
91
Santrock, J. (2002). Psicología de la Educación. México: MC Graw Hill.
92
APÉNDICE B
MODELO DEL DETERMINISMO RECÍPROCO
DEL APRENDIZAJE DE BANDURA
93
Santrock, J. (2002). Psicología de la Educación. México: MC Graw Hill.
94
APÉNDICE C
TABLA DE RESUMEN
LECTURA, ESCRITURA Y ALFABETIZACIÓN
95
Santrock, J. (2002). Psicología de la Educación. México: MC Graw Hill.
96
APÉNDICE D
NIVELES CONCEPTUALES DE LA ESCRITURA EMERGENTE
97
Ruiz, D. (2001). La alfabetización temprana en el ambiente preescolar (3ra ed.).
San Juan, Puerto Rico: Facultad de Educación, Universidad de Puerto Rico. Recinto de
Río Piedras.
98
APÉNDICE E
CONDICIONES QUE FAVORECEN A LA LECTOESCRITURA
99
CONDICIONES QUE FAVORECEN LA LECTOESCRITURA
Craig, G. (2001). Desarrollo Psicológico. (8 ed.) México; Pearson Education.
100
APÉNDICE F
RETOS DE LA ENSEÑANZA DE LA LECTURA
101
Santrock, J. (2002). Psicología de la Educación. México: MC Graw Hill.
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