UNA PERSPECTIVA TEÓRICA METODOLÓGICA DE LA INTERVENCIÓN EN TRABAJO SOCIAL SIOMARA CASTAÑEDA BETANCUR VANNESSA MINOTA ANA LUCÍA BUENO PAOLA FLOREZ SERNA TATIANA FONNEGRA CHAVARRÍA Profesora: MARÍA NUBIA ARISTIZABAL FUNDAMENTOS TEÓRICOS, METODOLÓGICOS Y EPISTEMOLÓGICOS DEL TRABAJO SOCIAL II UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL MEDELLIN 2013 INTRODUCCIÓN Una perspectiva teórica metodológica de la intervención en Trabajo Social es un libro que desde una mirada socio critica formula una propuesta metodológica para la intervención de las comunidades que manifiestan la existencia de alguna carencia o necesidad. Para presentar dicho documento, en el presente trabajo hacemos un recorrido por cada uno de los V capítulos del texto, exponiendo los argumentos y las premisas más relevantes, según nuestro grupo de trabajo. Este aporte presenta además de los conceptos de bienestar social, vida cotidiana y saber cotidiano; las tres fases de la propuesta metodológica de Rozas, inserción, diagnóstico y planificación, estableciendo además la importancia de la investigación y la evaluación durante la intervención. Igualmente de esta recopilación de ideas centrales, detallamos los componentes de intervención según la definición de la autora para finalmente construir una reflexión crítica que nos permite reconocer los nuevos aprendizajes, las dificultades durante la lectura del texto y diferentes inquietudes relacionada con algunos argumentos presentados por la autora. MARCO TEÓRICO BIENESTAR SOCIAL EN EL CONTEXTO DE LA MODERNIDAD El bienestar social se vincula al trabajo social desde sus inicios, incluso desde antes de que éste se convirtiera en una disciplina. Por ello ha tomado como punto de partida para su quehacer profesional el bienestar social, y en busca de su objetivo se ha construido una intervención individual, grupal o comunitaria, adentrándose en la historia y el origen del significado de bienestar social. Con la modernidad, los procesos de industrialización y con la instauración del sistema capitalista llega la idea de progreso social, esta idea se vincula con el concepto de bienestar social, debido a la creencia de que la modernidad convertida en el proyecto capitalista es capaz de instaurar una sociedad apta para satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, por lo que es visto como una función del mercado, donde la satisfacción depende exclusivamente del consumo, dándose como consecuencia en nuestra sociedad una marcada tendencia al individualismo, dejando atrás por completo la colectividad. El concepto de bienestar social no solo se refiere a la suma de bienestares individuales, sino a la creación de condiciones de igualdad y justicia social.1 Además de incorporar la existencia de necesidades básicas, que son las que prolongan nuestra existencia, y las necesidades creadas por la sociedad. El hombre vive y siente sus necesidades como hecho real, sin embargo, lo real es un imaginario vivido con angustia. Porque frente a la imposibilidad de satisfacción de necesidades que el mercado crea, se siente infeliz porque cree que por ser pobre no puede consumir, y no establece la relación con el mundo simbólico que le rodea en tanto se muestra un despliegue de estilos y modos de vida moldeados como modelos de vida, al cual es necesario acceder para ser felices2. Pero el trabajo social ha adoptado la postura de ver las necesidades, no como carencias sino como potencialidades de los seres humanos para la creación de proyectos de vida que puedan servir para cambiar la realidad en la que están inmersos. 1 Rozas Pagaza, Margarita. Una perspectiva teórica metodológica de la intervención en trabajo social, ed. Espacio, Buenos Aires. pág. 20 2 Ibíd. Pág. 24 VIDA COTIDIANA En un principio para el Trabajo Social, la vida cotidiana se definía en un concepto demasiado limitado, demasiado micro, con lo cual también se delimitaba la intervención profesional, con la única intención de reintegrar al hombre dentro de una sociedad ya establecida. Con el paso del tiempo esta intencionalidad también ha ido cambiando, en la medida en que se ha logrado entender el verdadero significado de la vida cotidiana. Logrando entender y analizar la vida cotidiana de forma correcta, donde no sólo se permite un acercamiento al sujeto y a sus necesidades de forma correcta, sino que también permite conocer todo lo que implica lo social. Logrando así la comprensión del campo problemático en Trabajo Social, aportando a la construcción del saber científico y este a su vez aportando elementos para la vida cotidiana.” Margarita Rozas Pagaza basándose en Lechner define la vida cotidiana como la historia misma de los hombres, ya que la historia está hecha por ellos, es decir está hecha por las experiencias cotidianas de los hombres, dichas experiencias son establecidas por un espacio y un tiempo determinado, por pensamientos y por estructuras simbólicas. Es importante resaltar que no existe un solo tipo de vida cotidiana, sino múltiples, ya que existen contextos históricos diferentes y por ende diferentes percepciones de la vida cotidiana. En sectores como EEUU y Europa la vida cotidiana está ligada al Estado de Bienestar, relacionado con la satisfacción de las necesidades a través del consumismo, limitando la vida cotidiana al modo de vida. Mientras que en sectores como América Latina, la vida cotidiana está determinada por rupturas de regímenes autoritarios generándose movimientos sociales como consecuencia del exilio, la persecución y represión definiendo una cotidianidad distinta. La vida cotidiana permite orientarse y saber qué es o qué debería ser lo primero, permite referenciarnos y ubicarnos en situaciones diversas. SABER COTIDIANO El saber cotidiano está definido por pensamientos y acciones, “es un saber instrumental, validado en la práctica, que ve al sujeto como algo dado y estructurado.”3 El saber cotidiano de los sujetos es importante para nuestra intervención profesional, ya que permite “potencializar posibilidades y recursos 3 Ibíd. Pág. 40 para canalizar diversas alternativas de solución a los problemas que presentan dichos sujetos.”4 El saber cotidiano va ligado a la vida cotidiana, dicho saber está estructurado por historias personales y colectivas de los sujetos que va de generación en generación y al mismo tiempo renovándose, "por ello el saber cotidiano se produce, reproduce y actualiza a través de la experiencia, es decir se valida en la empíria", 5 por esto dentro de una comunidad este saber puede llegar a crear normas según la doxa, es decir, según la opinión de cada sujeto que se convierte en una lógica común totalmente válida. CUESTIÓN SOCIAL La cercanía a la vida de los sujetos nos permite conocer a más profundidad la cuestión social hoy. Entendemos la cuestión social como "la expresión de la relación contradictoria entre Capital-Trabajo."6No entendida como el ingreso del obrero y el ingreso del capital, sino como una acumulación de riquezas y al mismo tiempo incrementando la pobreza a causa del desempleo y exclusión social; dicha contradicción es necesariamente característica del sistema capitalista. La cuestión social del siglo XIX estaba dada por el crecimiento de la industria y por la fuerza que iba tomando la lucha de la clase obrera. En la actualidad la cuestión social está dada no sólo por los conflictos planteados anteriormente, sino también por la globalización de la economía, "por el quiebre de la protección social y los cambios generados en la subjetividad de los individuos";7afectando su forma de ser. Donde se han generado transformaciones en el campo del trabajo a consecuencia del aumento de tecnologías, automatizaciones, robóticas y microeléctricas. Validando las causas de la precarización del trabajo en ideas como: cada individuo es dueño de su existencia y debe hacerse cargo de sí mismo. Pero es necesario entender que "la cuestión social con relación a la protección social no es un problema solamente individual, ni moral, es un problema que tiene que ver con la distribución de la riqueza y la equidad, como aspectos fundamentales de los derechos sociales y ciudadanos."8 Margarita Rozas hace referencia a autores como Paulo Netto, definiendo la cuestión social "como el conjunto de problemas 4 Ibíd. Pág. 40 Ibíd. Pág. 44 6 Ibíd. Pág. 45 7 Ibíd. Pág. 46 8 Ibíd. Pág. 50 5 sociales, políticos y económicos que la clase trabajadora tiene en 9 la construcción del capitalismo." Afirmando que a consecuencia de esto surge el servicio social; al igual que Marilda Iamamoto, donde afirma que el surgimiento del Trabajo Social como disciplina es a raíz del desarrollo del sistema capitalista. MATRIZ TEÓRICA-PRÁCTICA Es importante encontrar en nuestra profesión como Trabajadores Sociales una relación entre la teoría y la práctica y de esta forma obtener una adecuada lectura de la realidad social, ya que la práctica permite el encuentro con hechos empíricos y la teoría nos da la posibilidad de comprensión dichos hechos sociales. Donde ninguna de las dos está por encima de la otra; ya que es necesario que haya una relación horizontal entre ambas, para una correcta intervención profesional. EL OBJETO DE INTERVENCIÓN EN EL TRABAJO SOCIAL ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA CONSTRUCCION DEL OBJETO DE INTERVENCION EN TRABAJO SOCIAL DESDE LA PERSPECTIVA DEL CAMPO PROBLEMÁTICO. El campo problemático es la respuesta al sobre qué se interviene en Trabajo social, esta perspectiva en movimiento analiza los problemas, las situaciones y los sujetos desde sus relaciones y conexiones más significativas; a partir de los ámbitos económico, político, ético y cultural que influyen en gran medida en la vida individual, familiar y comunitaria. Por ello el objeto de intervención se construye desde la reproducción cotidiana de la vida social de los sujetos, explicitada a partir de múltiples necesidades que se expresan como demandas y carencias y que de esta forma llegan a las instituciones para ser canalizadas o no. La determinación del objeto de intervención desde esta perspectiva se convierte entonces en una construcción generada a partir de una matriz teórica y un instrumental metodológico, lo cual permite recrear conceptos en la realidad social y la construcción de un saber especializado mediado por una metodología. 9 Ibíd. Pág. 52 ¿A QUÉ SE LLAMA INTERVENCION PROFESIONAL? La intencionalidad, la metodología, la causa y los participantes de la intervención profesional se deben analizar en la medida en que estén sustentados teórica (conceptos que guían la acción) y prácticamente porque el trabajador social no solo piensa sino que actúa. La intervención parte del supuesto de su conformación, realización y conclusión en el desarrollo de los procesos sociales reproducidos cotidianamente, por ello no es considerada una actividad, sino un proceso de construcción histórico- social, que se genera en el desarrollo de la dinámica social, entendida esta última como la relación sujeto- necesidad como expresión particular de la cuestión social. En este sentido el objeto de intervención como campo problemático no aparece de inmediato en la realidad, sino que es una construcción del pensamiento basado en datos que aportan a la comprensión de la relación sujeto- necesidad. Los procesos sociales son entendidos por la autora como la producción y reproducción de la acción social, dicha acción argumentada a partir de la explicación de las circunstancias estructurales o sistemáticas de los sujetos. La ubicación de la intervención profesional en el marco de las problemáticas derivadas de la producción y reproducción de la vida social como expresión de la cuestión social permite a los trabajadores sociales, revalorizar la capacidad transformativa de los actores sociales. El papel del conocimiento en la construcción del objeto de intervención se realiza a partir de un conjunto de evidencias extraídas desde la realidad mediante la actividad sensible del sujeto. Para Richmond el diálogo entre sujeto y realidad determinan el objeto de estudio, dando primacía a la realidad y extrayendo mecánicamente la verdad de la superficie, desde esta perspectiva el contexto de interpretación que MER10 construye para la intervención se basa en la evidencia real- hecho que el TS presencia, testimonial-información de otras personas y circunstancial-hecho que en el análisis de la regularidad aparece como diferente. Estas evidencias son consideradas hechos personales o familiares que tomados en su conjunto indican la naturaleza de las dificultades de los sujetos. La metodología de intervención que utiliza Richmond se basa en tres etapas, diagnóstico-(interpretación de la evidencia social describir, registrar, cuantificar y clasificar), tratamiento y solución. 10 Mary Richmond. DESPUÉS DE MARY RICHMOND ¿Qué? La intervención de MER pone en evidencia que la función del conocimiento en la construcción del objeto es reducida a un ejercicio de agrupación de datos. Además en los años posteriores a esta precursora se reprodujo mecánica y acríticamente la secuencia metodológica establecida por ella en los casos de grupo y comunidad. Critica a la reconceptalización. Décadas de los 60 y 70. Para Rozas los cuestionamientos sociales, promovieron un cambio de perspectiva en el enfoque de la profesión, obligando a preguntarse sobre el objeto y la metodología de intervención. Sin embargo los postulados que sustentaban dichas reflexiones, provenían de un marxismo mal aprendido, estableciendo un rechazo ideologizado a la desigualdad, la explotación social y la dominación y promoviendo las consignas políticas partidarias; más que una sustentación teórica, metodológica y política de la profesión. En esta época se generaron dos principios; 1 señalar las contradicciones y promover la movilización para la concientización del proletariado y 2. Es la visión de que el estado es la representación exclusiva de los intereses de la burguesía. El papel de conocimiento en esta etapa de constitución del objeto de intervención se redujo al uso de categorías mecánicamente aprendidas del marxismo y privilegió los análisis macro sociales, dejando de lado la singularidad de los actores sociales. Los modelos metodológicos desarrollados en esta época se caracterizaron generalmente, por estructurar un conjunto de pasos que permitía la aplicación de la teoría del conocimiento. Para Margarita Rosas Pagaza no se han realizado rupturas epistemológicas significativas que permitieran una reflexión profunda para la construcción del objeto teórico-práctico, además del ámbito político que adquiere la disciplina durante la reconfiguración, las metodologías continuaron siendo de carácter funcionalista, excepto por la educación popular. A pesar de todas estas críticas, la re conceptualización del trabajo social se convirtió en un intento de ruptura de las posiciones conservadoras y anti modernas del trabajo social y que marcó de manera significativa su desarrollo ulterior. ¿CÓMO PENSAMOS HOY LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DE INTERVENCIÓN? Cuando se habla de objetos de intervención, se habla de las diversas problemáticas que expresan los actores sociales; problemáticas que son las expresiones de las necesidades sociales y de relaciones sociales que tienen una ubicación histórica. El objeto de intervención nace de la interrelación de los intereses, motivos y razones que se manifiestan durante las relaciones sociales, en la vida cotidiana y por medio del saber cotidiano por lo que la lectura de la realidad permite al trabajador social ubicarse política y éticamente y ver al sujeto como un agente dinámico y transformativo. La teoría crítica permite a los profesionales comprender las problemáticas, producto de la organización de la sociedad, entender el carácter y la naturaleza de los intereses de los sujetos con los cuales estamos trabajando, y la relación entre intereses y satisfacción de las necesidades particulares y comunes. Teniendo en cuenta además el contexto inmediato en el que esos intereses se explicitan a la hora de satisfacer las necesidades que sujetos expresan a través de las demandas. CARACTERÍSTICAS DE UNA INTERVENCION PROFESIONAL. PROPUESTA METODOLOGICA EN LA La autora entiende la metodología de intervención en trabajo social como un conjunto de procedimientos que ordenan, dan sentido a la intervención, construyen y reconstruye el desarrollo de la práctica de manera flexible, critica y dialécticamente, que inicia con la inserción al campo como ubicación del contexto espacial y social. En este contexto la función del lenguaje y la comunicación se convierten en las principales herramientas, permitiendo que el trabajador social interprete los significados que le dan los sujetos a sus necesidades. Es necesario indicar que la construcción del objeto de intervención es una construcción que articula de manera dialéctica conceptos, realidad y procedimientos. PROPUESTA METODOLÓGICA Margarita Rozas plantea tres etapas en la metodología: inserción, diagnóstico y planificación. LA INSERCIÓN Es un primer contacto a las relaciones que establecen los sujetos en cuanto a la satisfacción de sus necesidades. Uno de sus principales objetivos es empezar a conocer dicho contexto, al fin de ubicarse como profesional y tener una mirada estratégica de esa ubicación. “Dentro del proceso de inserción se pueden establecer niveles de inserción, en tanto dicho proceso se desarrolla gradualmente por el carácter de complejidad de la realidad particular en la que se genera la intervención.”11 En primer lugar en la inserción se desarrollan actividades aisladas como encuentros informales, charlas cortas con los sujetos de la intervención. Esto nos ayuda a reunir datos sueltos que van construyendo el contexto de la acción profesional y el diseño de la estrategia que va marcando la micro dinámica que se genera al entablar una relación y una interacción con los actores. ¿Cómo nos insertamos? Las dudas que asaltan al profesional al primer momento de la inserción, sirven para generar un proceso de aprendizaje, formulando interrogantes que le permitan cuestionar la realidad social en la que interviene y al mismo tiempo re direccionar su proceso de conocimiento a través del seguimiento de las necesidades de los sujetos con los cuales inicia su intervención. Para que esto ocurra, se hace necesario obtener información sobre las características socio-económicas y culturales de los actores. ¿Qué técnicas se utilizan en la inserción? Las técnicas deben estar orientadas con el objetivo de conocer el contexto social y espacial donde se desarrolla la intervención. El eje de intervención profesional debe direccionar ese conocimiento directamente a la relación sujeto-necesidad. En la inserción se utilizan técnicas de intervención y técnicas de conocimiento. Los instrumentos nos aportan gran utilidad, pero debemos tener en cuenta la pertinencia de los mismos. La evaluación es importante al momento de la aplicación de una técnica, pero además se debe garantizar que a través de ella, se puedan registrar datos que aporten a la proposición de soluciones a las demandas que los sujetos presenten. Las técnicas más utilizadas son: observación, entrevistas, testimonios, investigación bibliográfica, visitas domiciliarias. Etc. El apoyo resultante de éstas 11 Ibíd. Pág. 78. técnicas debe ser registrado en un diario de campo que sirva para determinar procesos de la macro dinámica, referente a las interrelaciones, necesidades y saberes correspondientes a la problemática del objeto de intervención. Es importante agregar que el alumno debe poner en conversación estos saberes junto con los saberes empíricos, la inserción, como punto de partida central en el encuentro con la realidad, centrado en la relación sujeto-necesidad. EL DIAGNÓSTICO Y LA INSERCIÓN PROFESIONAL El proceso de conocimiento adquirido en la inserción, nos ayudará a tener elementos que necesitan ser analizados para una mejor perspectiva del campo problemático, sobre el cual se fundamentarán los objetivos de la intervención profesional. En términos generales el diagnóstico se refiere a saber las causas de un problema para luego solucionarlo. Partiendo del supuesto que el diagnóstico es un momento de recoger el conocimiento que se ha ido generando desde la inserción del profesional en el contexto particular de su intervención, con el fin de preguntarse sobre el problema objeto de intervención. El diagnóstico en esta perspectiva, es una instancia en la que explicitan los nexos de la “cuestión social” relacionada a la satisfacción de las necesidades de los sujetos y que, a su vez, permite obtener explicaciones teóricas sobre la realidad particular, posibilitando reorientar los objetivos y una estrategia de intervención profesional.”12 El diagnóstico como el resumen de datos de la inserción, es la reevaluación de este conocimiento recolectado y analizado sobre la problemática generada con la relación sujeto-necesidad. ¿Qué permite el diagnóstico? -Recopilar todo el conocimiento que se viene dando desde la inserción para saber cuál es la problemática central con relación a la satisfacción de las necesidades de los sujetos con los que se trabaja. -Diferenciar el conocimiento general del barrio, de la institución, de la problemática que más se evidencie sobre la cual se determina el objeto de intervención. -Facilitar a los profesionales acciones de planificación pertinente y posible con relación a dicha problemática. 12 Ibíd. Pág. 84 -Se combinan dos actividades que son: ordenar la información obtenida, relacionándola con otras informaciones y hacer un análisis reflexivo sobre la problemática central. Reflexionar implica no sólo conocer, sino también, saber comprender y explicar su desarrollo histórico, su desarrollo actual, sus causas y consecuencias. -Exponer aspectos del contexto tanto coyunturales como estructurales, la autoconciencia que hace comprender el proceso social de la vida de los actores. ¿Qué aspectos se deben tener en cuenta para el diagnóstico? - - La información recogida hasta el momento sobre aspectos generales y sobre las demandas y carencias como expresión de otras necesidades y que aparecen en el campo problemático de la intervención. Las referencias de aspectos económicos, políticos, sociales y culturales, relacionados con los temas a tratar. Análisis de las necesidades, recordando que es la unidad cognitiva que orienta al profesional. El afianzamiento a los ejes centrales que le darán orientación a la actividad profesional. La determinación de la fundamentación del problema objeto de intervención. EL SIGNIFICADO DE LA PLANIFICACION EN EL PROCESO METODOLÓGICO Teniendo en cuenta lo complejo de la construcción del objeto de intervención, no es posible pensar en separar la planificación de la inserción o del diagnóstico, ya que unos implican a los otros como un solo proceso. Partimos del supuesto que hay una dirección dada por la comprensión teórica del objeto de intervención, además de la propuesta de estrategias que van rediseñando permanentemente la intervención. Siguiendo esta línea de análisis, la planificación estratégica, se orienta a generar procesos de toma de decisiones, a partir de la interacción de los actores con el conocimiento fundamentado de la realidad, ya que ésta es compleja a medida que los actores interactúan a través de diferentes racionalidades. Ya habiendo entendido la realidad como compleja, la planificación que está ligada a la concepción del campo problemático y relacionada a un proceso metodológico, es aquella que tiene en cuenta dicha complejidad, y cumple funciones prácticas con el fin de convertirse en un instrumento útil, donde su validez social, está sustentada en la eficacia a la solución de las demandas que tienen los actores sociales. “Cabe señalar que la planificación se va modificando permanentemente en la medida que es un proceso que sigue los condicionamientos de una realidad en la que los actores complejizan la operatividad técnica de un proyecto, por tanto, es necesario evaluar frecuentemente las condiciones de esa operatividad.”13 PROGRAMAS Y PROYECTOS SOCIALES EN TRABAJO SOCIAL Los instrumentos de la planificación son: el plan, el programa y el proyecto. Un programa contiene un conjunto de proyectos que cumplen con unos objetivos y líneas de trabajo, caracterizados por su viabilidad, recursos y la concepción teórica sobre la problemática a intervenir. Para la elaboración de éste se requiere, dentro del marco de la institución un equipo que posibilite el aval de su ejecución, porque implica el manejo de recursos de la institución, recursos humanos y económicos. El programa tiene fundamentación teórica y objetivos generales y específicos, que después se organizan en proyectos, además, tiene una metodología de trabajo, determinación de los recursos, tiempo de ejecución, marco de coordinaciones inter e intrainstitucionales. Desde el punto de vista de Trabajo Social es importante saber cuál es el verdadero problema sobre el que se orienta la intervención, traducido en un proyecto de carácter social. El proyecto social, es un instrumento, que posibilita que distintos actores, puedan resolver problemáticas que afectan a determinados sujetos con relación a la satisfacción de sus necesidades. OBJETIVOS: - 13 Que los actores se reconozcan parte del proyecto en el cual sus decisiones sean tomadas en cuenta. Que se dé un proceso de aprendizaje para todos los que participan. Que las acciones respondan de manera coherente a las necesidades abordadas. Que los objetivos correspondan con las actividades en cuanto se precise la problemática a trabajar Que posibilite continuar con cierta seguridad profesional las acciones de abordaje individual, grupal y comunitario. Ibíd. Pág. 90 IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO EN LA ELABORACIÓN DE UN PROYECTO DE DESARROLLO SOCIAL El conocimiento de las necesidades de los actores en su vida cotidiana, las de la institución y las de los profesionales, permiten que se tenga más precisión al realizar el proyecto. El conocimiento que antecede a la elaboración de un proyecto, se ordena como una síntesis y se establecen las bases para argumentar la problemática a intervenir durante el desarrollo de dicho proyecto. ASPECTOS QUE SE DEBEN TENER EN CUENTA ELABORACIÓN DE PROYECTOS EN TRABAJO SOCIAL - - PARA LA El título del proyecto debe contener la problemática a tratar. La fundamentación debe sustentar por qué se tomó esa problemática y no otra para intervenir. La elaboración de objetivos y actividades, debe involucrar a los otros actores, sobre todo, mirar que si esté orientado a dar respuesta aunque no sea total, a las necesidades del contexto social con que se trabaja. Establecer adecuadamente los recursos con los que se cuenta tanto económicos como humanos. Las relaciones y coordinaciones inter e intra institucionales. Cronograma de acciones Evaluación permanente No pensar que una vez establecido el proyecto, se debe implementar tal y como se tenía programado, el proyecto se debe ir reformulando a partir de cambios pertinentes si son necesarios. SELECCIÓN DE ALTERNATIVAS La selección de alterativas es un proceso que va construyendo el Trabajador Social, junto con otros actores, desde la inserción. Dentro del proceso de intervención, hay un conjunto de propuestas que siempre guían la intervención del profesional. “las alternativas de acción se constituyen en medios posibles de participación de los distintos actores, porque a partir de ellas se encaminará la solución de sus demandas, en la cual es importante, que se involucren como sujetos protagónicos, capaces de construir un espacio de participación y respuesta a esas demandas”14 CRITERIOS QUE SE DEBEN TENER EN CUENTA PARA LA SELECCIÓN DE ALTERNATIVAS - Antes de su formulación, se debe tener en cuenta una evaluación respecto al sobre qué y para qué de la intervención hasta ese momento. El diagnóstico que fundamenta dichas alternativas. Establecer sus posibilidades y límites. A partir de lo anterior, redefinir una estrategia para cada una de ellas. Organizar junto con los actores sociales, las formas de participación y ejecución de las alternativas. CUANDO UNA ALTERNATIVA DE ACCIÓN ES FACTIBLE - - - - 14 Cuando se determina de manera argumentada el problema objeto de intervención, ello significa que ya están puestos diferentes puntos de vista sobre el problema y las formas de solución. Cuando ya se ha realizado una evaluación de las posibilidades y límites de los sujetos, las instituciones y el profesional. Cuando en dicha evaluación se incluyen recursos materiales y humanos de instituciones públicas, privadas u otras. Cuando se hace necesario pensar en las alternativas como medios flexibles, que pueden cambiar y adecuarse según las condiciones existentes. Cuando seleccionar una alternativa no es lo mismo que señalar una actividad, ya que la primera es un conjunto de actividades direccionadas a un objetivo central. Cuando en la selección de alternativas necesariamente se incorpora la decisión de los actores, esto les da una posibilidad de ejecución. Cuando se planifican los tiempos de realización. Ibíd. Pág. 94 LA IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN Y LA EVALUACIÓN EN LA INTERVENCIÓN PROFESIONAL La investigación es una búsqueda de conocimiento o la argumentación a respuestas a determinados interrogantes. Rozas Pagaza considera que la investigación no se puede reducir a la aplicación de un instrumento o a la simple observación de un hecho. Desde esta perspectiva la autora propone que la investigación en trabajo social se puede visualizar en tres niveles: 1. Primer nivel: Tipo de investigación básica Objetivo: realizar aportes teóricos - metodológicos para argumentar la intervención No está ligado a la intervención, porque tiene otra lógica teórica y metodológica diferente a la intervención. 2. Segundo nivel: Profundizar en los diferentes campos de la relación sujetonecesidad. Da cuenta de los aspectos particulares de la vida cotidiana. Aporta a los estudios macro sociales. 3. Tercer nivel: Actitud investigativa del profesional Comprensión del objeto de intervención El conocimiento que se adquiere por la investigación, se va acumulando en el transcurso de la intervención profesional, aportando a precisar momentos de síntesis como: el diagnóstico, la planificación y la determinación del problema objeto de intervención, los objetivos, las alternativas de selección y la estrategia, que se re significan por la interrelación e interacción de los actores. Para algunos autores es importante una propuesta metodológica que incorpore la investigación, para otros no es necesario contar con una metodología de intervención, por lo tanto la investigación se da en los niveles anteriores a la metodología. Rozas Pagazas plantea que es necesaria una metodología de intervención que incorpore una forma de conocimiento para darle significado al proceso de intervención. La producción de conocimiento es un proceso de tensiones entre diversos enfoques teóricos. Los dos grandes paradigmas que han influido en trabajo social son el funcionalismo y el marxismo. Las ciencias sociales ante la crisis de estos dos paradigmas introduce un debate: consiste en plantear que no hay teorías totalizadoras que expliquen la complejidad de la relación histórico-social de nuestros tiempos. La crítica del marxismo está en generalizaciones que no dan cuenta de los comportamientos concretos de los actores sociales, especialmente en los marxismos después de Marx. Trabajo social debe retomar el análisis de estas críticas debido a su influencia en la profesión. La intervención está referida a un proceso de construcción histórico-social que da cuenta sobre el QUÉ, el PARA QUÉ y el CÓMO en la dinámica de la interrelación de los actores sociales con los cuales se trabaja. Simultáneamente se conoce, se planifica, se evalúa y se ejecuta. La ejecución no tiene un significado particular, el hacer y el pensar profesional constituyen un pensamiento especular. En la metodología básica la ejecución se planteaba como un momento distinto a la investigación y a la planificación. La no-claridad del concepto de ejecución en el proceso metodológico, lleva a los profesionales en trabajo social a confundir el sentido de la intervención profesional con la ejecución de un proyecto. El sentido de la evaluación en trabajo social, se refiere, básicamente a los resultados que se obtienen en el desarrollo de la metodología de intervención en cuyo interior se genera un proyecto. Hay tres aspectos que conforman el sobre qué de la evaluación (Sugerencia de la autora para una evaluación integral): - Forma recreativa de implementación de la metodología de intervención. Modificaciones que los sujetos sociales participantes del proceso metodológico lograron mediante procesos educativos. Trabajo en el contexto de la institución con fines a resguardar la posibilidad de garantizar este proceso. Algunos indicadores que se deben tener en cuenta para la evaluación son: - - ¿En qué medida el conocimiento de la institución, de los sujetos sociales y sus demandas permitió realmente ser útil para la adecuada determinación del problema objeto de intervención? Los objetivos planteados ¿tienen relación con el problema objeto de intervención, en la medida que la selección de alternativas permite abordar - el P.O.I y han significado la posibilidad de participación de los actores involucrados en el proceso de intervención profesional? El sentido de las acciones ¿estaba dirigido a viabilizar los objetivos y por ende la solución del problema objeto de intervención, considerando las diversas formas de conocimiento que le permitieron precisar mejor el P.O.I? 2. COMPONENTES DE INTERVENCIÓN Durante la lectura del texto, pudimos apreciar los componentes de la intervención y cómo los define la autora. SUJETOS: En cuanto a los sujetos, estos son los actores de la intervención profesional, los cuales son: los sujetos con sus demandas y la importancia que le dan a dichas demandas de acuerdo a las normas de su cultura y a su situación en la sociedad, se ve a este como un agente dinámico y transformativo; la Institución con sus propias demandas y su racionalidad respecto a la relación de los sujetos con sus necesidades, y por último, el Trabajador Social, con su saber específico, para analizar esa relación sujeto-necesidad, como expresión complejizada de la cuestión social. CONTEXTO: El contexto está definido como la vida cotidiana de los sujetos, donde existe el reconocimiento de un espacio y de un tiempo, donde se construye la sociedad y por ende una vida social. Es decir, es el recorte geográfico y social, en el cual el profesional inicia su práctica. OBJETO DE INTERVENCIÓN: El objeto de intervención se construye desde la reproducción cotidiana de la vida social de los sujetos, explicitada a partir de múltiples necesidades que se expresan como demandas y carencias y que de esta forma llegan a las instituciones para ser canalizadas o no. Por ello el papel del conocimiento en la construcción del objeto de intervención se realiza a partir de un conjunto de evidencias extraídas desde la realidad mediante la actividad sensible del sujeto. Que se retoma como base de la intervención una complejidad existente en la construcción del campo problemático, esta complejidad se expresa para Trabajo Social en la contradictoria relación entre sujeto y necesidad, aquí el contexto, ayuda a enriquecer el conocimiento sobre dicha relación; donde las necesidades de los sujetos son el elemento fundamental para la construcción del campo problemático. Las reflexiones epistemológicas del objeto de intervención, se refieren a la vida de los actores y sus acciones dentro de lo cotidiano, que se da como realidad precaria, ésta última se refiere a la posibilidad de ser cambiada y por lo tanto siempre cambia y siempre varía. El objeto de intervención se construye desde la inserción y determina la problemática que el Trabajador Social va a intervenir, además implica conocer e interpretar a los actores, dentro del contexto de la intervención, generando un proceso particular de interrelación e interacción alrededor de sus necesidades, como aspecto central del campo problemático de la intervención. El campo problemático de nuestra intervención es el deterioro de las condiciones de vida de los sectores subalternos, ya que esto ha convertido sus vidas cotidianas en una lucha permanente por sobrevivir, se interviene la exclusión social ya que ésta debilita la identidad y autoestima personal y colectiva; dificultando los procesos de organización y reivindicación, exactamente en la falta de justicia y equidad, las cuales son el más claro ejemplo de deshumanización en la que están inmersos los sujetos en la actual situación social, porque nuestra intencionalidad debe ser siempre apoyar los procesos de humanización. INTENCIONALIDAD: Las demandas de los sujetos como expresión de la necesidad, nos permiten redefinir mejor el sobre qué, el para qué, el cómo y con quiénes se debe desarrollar la intervención profesional, que garanticen la redefinición de estrategias y que garanticen el ejercicio profesional. La intencionalidad que plantea la autora que debe tener el Trabajo Social es “aportar a la reconstrucción de actores sociales con identidad capaces de revalorizar sus prácticas sociales colectivas.”15 15 Ibíd. Pág. 54 FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA: La intencionalidad, la metodología, la causa y los participantes de la intervención profesional se deben analizar en la medida en que estén sustentados de forma teórica (conceptos que guían la acción.) Y por ende en la medida en que se avanza en la lectura del libro, podemos reconocer que el paradigma que transversaliza todos sus argumentos están basado en el paradigma Histórico-Crítico, donde Margarita Rozas constantemente utiliza una relación entre la historia y la crítica, separándonos de metodologías que dieron lugar especialmente al “método básico.” En ésta perspectiva está presente la relación dialéctica entre estructura y sujeto como procesos de interacción e interrelación y por lo tanto no es posible someter la intervención a un método utopista y lineal. Margarita Rozas hace un recuento histórico de algunos conceptos claves que estarán inmersos en la metodología planteada por ella (inserción, diagnóstico y planificación.) y cómo podemos definir dichos conceptos desde nuestro papel como Trabajadores y Trabajadoras Sociales, partiendo desde la realidad de los sujetos, llegando así a una correcta intervención profesional. En su libro Margarita Rozas hace mención a autores como Habermas, Adorno, Marx, Mary Richmond, Paulo Netto, Boris Lima, Marilda Iamamoto, entre otros. METODOLOGÍA: La metodología de intervención en Trabajo Social, se entiende como un conjunto de procedimientos que ordenan, dan sentido a la intervención, construyen y reconstruye el desarrollo de la práctica de manera flexible, critica y dialécticamente que inicia con la inserción al campo como ubicación del contexto espacial y social. La metodología comprende 3 pasos: inserción, diagnóstico y planificación. Además es necesario que el Trabajo Social se articule en dos dimensiones, en la acción y reflexión: Ubicando con claridad los problemas cotidianos urgentes ligados a la supervivencia y a la calidad de vida. Y pensando y transcendiendo esta dimensión a partir de modificaciones y transformaciones moleculares que inicien otras de mayor impacto y contribuyan a la conformación de actores sociales en el mundo popular. Todo el proceso metodológico nos lleva a la elaboración de planes y proyectos que satisfagan las necesidades de los sujetos en cuestión, y que además esta planificación debe ser en conjunto con instituciones, los actores de la intervención y el mismo Trabajador Social; la idea de éstos proyectos es que sean flexibles y soporten cambios constantes ya que la realidad y las relaciones de los sujetos con sus necesidades son complejas. 3. REFLEXION CRÍTICA La autora del libro utiliza un lenguaje claro, por lo cual el libro es fácil de leer y comprender, con una marcada tendencia de la autora hacia la crítica de las primeras formas de metodología (Básica). lo que Rozas Pagazas quiere dar a conocer en la elaboración del texto, es que el Trabajo Social debe ser crítico ante las formas anteriores de metodologías para el accionar profesional, y ayuda a orientar al alumno con una guía de cómo podría iniciar su accionar profesional. luego de la lectura del texto acogemos las cualidades del método propuesto por Rozas ya que no es un método lineal, sino que permite cambios, reformas y constante reevaluación de la situación, adicional a esto, valoramos su nueva perspectiva al sugerir que es a partir de la observación y la interrelación con los sujetos, que el trabajador social construye el campo problemático de dicho contexto a intervenir, es decir, se parte de la realidad mas no de la teoría, nos parece una propuesta muy interesante. Al momento de intervenir en las situaciones problemas que enfrenta la sociedad es primordial no definir al sujeto como un ser carente, que necesita de nuestra ayuda, es importante definir aquellas necesidades no sólo como carencias, sino también como potencialidades y derechos. Sujetos conscientes de su vida cotidiana y portadores de saberes cotidianos, en los que posiblemente se encuentren las herramientas para la solución a dichos conflictos. En el momento en que el Trabajador Social se permee de esta vida cotidiana, recordando que esta no es sólo el presente, sino que también el pasado y el porvenir de los sujetos, se llegará a conocer de una forma más significativa la realidad social, por ende es clave para el trabajador social el saber escuchar, el saber comunicarse y el saber interpretar lo que pasa a su alrededor, saber analizar de manera correcta las variaciones de la cuestión social definiendo esta "como el conjunto de problemas sociales, políticos y económicos que la clase trabajadora tiene en constitución del capitalismo." (Margarita Rozas. Pág. 52) La vida cotidiana, los saberes cotidianos y la cuestión social son conceptos en los que se hace necesario poder conocerlos, analizarlos y comprenderlos para una adecuada intervención profesional, sin perder la intencionalidad de aportar a la reconstrucción de actores sociales con identidad, con potencialidades y con poder tanto social como político, incentivando a las prácticas sociales de manera colectiva en lugar del individualismo, dando paso a la construcción de una sociedad más justa y equitativa mediante procesos de humanización. Para conocer el significado del bienestar social es necesario conocer la historia, el origen de este concepto. De esta forma es posible establecer qué se busca cuando se hable de bienestar social y de la satisfacción de las necesidades. Al conocer de dónde se origina este significado podemos ver que más allá de ser un ideal de la sociedad se ha convertido en una especie de imposición del comercio, donde se vende la idea de una felicidad basada en el consumo, generando malestares en las personas, las necesidades pueden ser observadas como carencias, pero desde el trabajo social una carencia es un potencial, desde lo más profundo de la desesperación puede nacer la fuerza para encontrar maneras de superar los obstáculos. Ver al sujeto como un portador de ideas, con la capacidad de analizar su entorno y conocer su realidad garantiza que este sea el principal promotor de proyectos que sean capaces de llevarse a cabo para hallar ese tan anhelado bienestar social. En la propuesta metodológica planteada por la autora (inserción, diagnóstico y planificación) la investigación y la evaluación son ejes transversales en el proceso. Consideramos que la investigación no solo debe considerarse como generación de conocimiento sino también como exploración de la realidad, de darle sentido a los problemas sociales. Desde la investigación los profesionales en Trabajo Social deberíamos generar un conocimiento vivo reconociendo la pluralidad de discursos que pueda llegar a todos desde su lugar, académico o no académico. La investigación nunca debería ser neutral, su fundamentación debería estar basada en la necesidad de buscar un cambio, los profesionales deberíamos tener una postura para así poder ser agentes transformadores de cambio de esa realidad. la posibilidad de reconocer que el conocimiento no solo es generado desde un laboratorio sino generado a partir del diálogo con los otros es a lo que debemos llegar con la investigación. Finalmente es necesario señalar una serie de inquietudes generadas a partir de la lectura del documento, en primer lugar en algunas ocasiones las críticas de la autora a la re conceptualización nos hicieron pensar que la reconfiguración se convierte en una etapa donde el trabajo social es más servil al estado y la burguesía, y da la sensación de aceptar su carácter de herramienta de control y asistencialismo; en segundo lugar se comprende la reconfiguración con una visión más real de la democracia y a partir de ésta, se fundamenta la intervención respecto a la re conceptualización. En último lugar consideramos que faltó ampliar por parte de la autora en que consiste la teoría del conocimiento como metodología del trabajo social en la re conceptualización y aclarar que quiere decir cuando se refiere al rechazo ideologizado a la desigualdad durante la re conceptualización. BIBLIOGRAFÍA Rozas Pagaza, Margarita. Una perspectiva teórica metodológica de la intervención en trabajo social, ed. Espacio, Buenos Aires.