Manual para Nuevos Creyentes -...8 Manual para nuevos creyentes

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MANUAL
PARA
NUEVOS
CREYENTES
Rev. David R. Wallis
Título original:
“Handbook for New Believers”
Título en español:
“Manual para nuevos creyentes”
© 2006 David R. Wallis
Todos los derechos reservados.
Publicado por Zion Christian Publishers.
Diseño de portada:
© 2006 David R. Wallis y sus licenciadores
Todos los derechos reservados
Traducción al español por: Marian Belmonte
Editor de la edición en español: Carla Borges, abril de 2006
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas fueron
tomadas de la versión Reina-Valera en su revisión de 1960, Ó 1960,
Sociedades Bíblicas Unidas.
Abreviaturas de las otras versiones de la Biblia utilizadas:
NVI: Nueva Versión Internacional
LBLA: La Biblia de las Américas
Copyright © 2000 Sociedades Bíblicas Unidas
Primera edición en español impresa en abril de 2006.
Impreso en los Estados Unidos de América
Impreso por:
Zion Christian Publishers
P.O. Box 70
Waverly, New York 14892
Teléfono: 607-565-2801
Fax: 607-565-3329
www.zionfellowship.org
1-59665-231-4
RECONOCIMIENTOS
Nos gustaría expresar nuestro agradecimiento a las siguientes
personas por su trabajo y colaboración para la edición en inglés:
• A Betsy Caram – editora general de este libro. Por su
aportación general a la fluidez de este libro, al igual que
por las muchas horas empleadas en la edición del contenido
de Manual para Nuevos Creyentes.
• A Mary Humphreys – por sus valiosas sugerencias editoriales
y ayuda en la corrección de las pruebas de este libro.
• A Tonya Coursey – por su diligencia tras la computadora, a
medida que hizo la trascripción de las clases al formato
manuscrito.
• A mi esposa Marilyn – por su ayuda en la trascripción de
las cintas y en la corrección de las pruebas de este libro.
• A Carla Borges y Sarah Montgomery – por su esfuerzo
cooperativo en el excelente diseño de la portada de este
libro.
Por su colaboración para la edición en español:
A Marian Belmonte por la traducción al español de este manual.
Equipo editorial: Carla Borges, David Kropf, Justin Kropf,
Sarah Montgomery, por su ayuda en la edición, formato e
impresión de este libro en español.
DEDICACIÓN
Al Señor Jesucristo, el Capitán de nuestra
salvación, que vino a buscar y a salvar lo que
se había perdido.
Al Dr. Brian J. Bailey, mi maestro en el
instituto bíblico y padre espiritual, cuya
piadosa vida ha sido un ejemplo a seguir para
mí, y cuyo ministerio me ha inspirado a
“proseguir hacia la meta del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.
A Marilyn, mi querida esposa y mejor amiga,
que tanto me ha ayudado y alentado en la
producción de este libro.
ÍNDICE
Introducción
7
1 El comienzo de la vida cristiana
13
2 Crecer en Cristo
37
3 Crecer en gracia
61
4 El bautismo en agua
73
5 Jesús: su Libertador
87
6 El bautismo en el Espíritu Santo
111
Conclusión
133
7
Introducción
PAUTAS PARA EL CRECIMIENTO
A lo largo de este Manual, el volumen número uno, encontrará
usted muchas claves que le ayudarán a madurar en su vida
cristiana. Estas pautas para el crecimiento son verdades
esenciales que necesitará usted para sostenerlo a medida que
continúe su caminar en el Señor. De principio a fin, usted
verá en repetidas ocasiones que la clave más importante para
su crecimiento personal como nuevo cristiano es su
conocimiento de la Palabra de Dios. Esto es vital para todos
los nuevos creyentes, pues como dice en Salmos 119:105: su
Palabra es verdaderamente “lámpara a nuestros pies, y
lumbrera a nuestro camino”.
De muchas maneras, servir a Dios requiere la disciplina y la
energía de un atleta, y el camino no es siempre fácil. Por lo
tanto, a fin de prepararlo por completo, compartiremos
muchas verdades importantes que le ayudarán como nuevo
creyente. Por ejemplo, una de las verdades espirituales
importantes que se cubren en este manual es la importancia
del bautismo en agua, ya que este acto de obediencia es una
señal externa de lo que está sucediendo interiormente en su
corazón. La Palabra de Dios nos manda ser bautizados en
agua. Mateo 28:19-20 nos dice: “Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado”.
8
Manual para nuevos creyentes
También exploraremos el tema de la liberación. La liberación
se produce dentro de usted cuando el poder de Dios rompe
las ataduras que hay en su vida, y lo libera de espíritus
malignos que quizá vienen a usted de generaciones pasadas
(Números 14:18). Dios quiere liberar a los cautivos. ¡Jesús
vino para hacerle totalmente libre! La Palabra de Dios deja
eso claro cuando dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres” (Juan 8:36).
En este estudio se hablará mucho acerca del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es muy importante para nosotros, porque
Él es realmente la tercera persona de la Deidad. Hay un solo
Dios, pero tres personas en la Deidad, que son: Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Aunque este es un gran misterio de Dios, no
es difícil entenderlo si usted tiene fe en la Palabra de Dios.
También hay un ejemplo natural que le ayudará a entender
este enigma. Si calienta usted agua y la lleva al punto de
ebullición se convertirá en vapor, pero a temperatura ambiente
esa misma agua será un líquido transparente y fresco. Sin
embargo, si baja la temperatura hasta el punto de congelación,
esa misma agua se convierte en hielo. Sin embargo, en todas
esas formas, sigue siendo agua, o H2O. En otras palabras, es
la misma fórmula química, pero en tres formas diferentes.
De la misma manera, la Trinidad de Dios nos muestra tres
aspectos de la personalidad de Dios: Dios Padre, Dios Hijo y
Dios Espíritu Santo. Juan 14:26 declara que el Espíritu Santo
es enviado de Dios: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a
quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
Introducción
9
El Espíritu Santo es importante porque Él le ayudará a
entender lo que el corazón de Dios trata de mostrarle en
Su Palabra.
También le alentaremos a recibir el bautismo en el Espíritu
Santo, el cual incluye la evidencia de hablar en otras lenguas.
Esta experiencia le dará poder y valentía para ser un testigo
para Cristo. Le preparará y le capacitará para servir a Dios
con todas sus fuerzas, y también con Su poder y unción en
su vida. En el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo
fue derramado, la gente clamó: “¿Qué haremos?”. Cuando
Pedro dio la repuesta, dijo: “Arrepentíos” (Hechos 2:37-38).
Cuando usted tomó la decisión de aceptar a Cristo, y le
dijo “sí” en su corazón, eso es exactamente lo que le sucedió
a usted. Usted se arrepintió y fue salvo, y ahora su nombre
está escrito en el libro de la vida. Sin embargo, a medida
que usted crezca y madure en la fe y en el conocimiento
de Jesucristo, hay mucho más que se requiere que haga
como nuevo creyente. Estos pasos también serán cubiertos
en este manual.
Otros temas adicionales que no se incluyen en esta edición,
pero que son igualmente importantes para usted como
nuevo creyente, serán cubiertos en nuestra secuela a este
libro, que se titula Otros pasos para nuevos creyentes.
En ese libro subrayaremos la importancia de la alabanza y
la adoración en su nueva vida. Adorar a Dios le lleva a Su
presencia, y es allí donde usted es cambiado y transformado
a Su imagen.
10
Manual para nuevos creyentes
El segundo volumen también cubrirá en forma profunda el
tema del diezmo, que es una parte esencial de su nueva vida
cristiana. Discutiremos la diferencia entre el diezmo y la
ofrenda, a la vez que proporcionamos varios ejemplos de las
Escrituras que revelan el corazón de Dios y Su deseo de
bendecidlo en este asunto tan importante.
Ante los ojos de Dios, la familia es el fundamento mismo de
la Iglesia y la sociedad. Por lo tanto, hemos incluido dentro
del segundo volumen valiosas claves para ayudarlo como
nuevo creyente a entrar en el orden divino de Dios en la
importante área de las relaciones familiares. En estos últimos
tiempos, el corazón de Dios es traer restauración a la familia.
Su deseo es “volver el corazón de los padres hacia los hijos,
y el corazón de los hijos hacia los padres” (Malaquías 4:6).
También hablaremos de la relación entre esposo y esposa, a
la vez que daremos mucha evidencia de la Escritura del deseo
de Dios de mantener los matrimonios unidos.
Otros pasos para nuevos creyentes también detallará los
hechos de la Escritura con respecto a la Segunda Venida de
Cristo. Como nuevo creyente, necesitará estar preparado para
Su venida; nuestro estudio tiene la intención de ayudarlo a
vivir a la luz de esta realidad y para la eternidad.
Por lo tanto, le recomendamos el estudio de estos dos
volúmenes: Manual para nuevos creyentes y Otros pasos
para nuevos creyentes. Es nuestra oración que por medio de
ellos el Dios de toda gracia lo “afirme, fortalezca y establezca”
(1 Pedro 5:10).
Introducción
11
A medida que obtenga usted perspectiva sobre las cosas más
profundas de Dios y aumente en conocimiento y
discernimiento, es también nuestra esperanza que el Espíritu
Santo guíe sus pies por un buen camino, ahora que acaba de
comenzar su emocionante, aunque a veces difícil, viaje hacia
la perfección cristiana.
13
Capítulo Uno
EL COMIENZO
DE LA VIDA CRISTIANA
JESÚS VINO A DARLE VIDA
Su decisión de escoger a Cristo, volverse de su pecado, y
pedir a Jesús que entre en su corazón es la decisión más
importante que usted pueda tomar. Por lo tanto, este manual
para nuevos creyentes está escrito con el propósito de ayudarlo
a establecerse en los elementos fundamentales de la vida
cristiana, a fin de que cuando Satanás se acerque como un
león rugiente, no sea capaz de frustrar el maravilloso plan de
salvación de Dios. El Señor habló a la humanidad en Juan
10:10 de que Él había venido para dar vida, y vida en
abundancia. Ese, entonces, es Su propósito en la vida de usted.
Él quiere darle paz, descanso, gozo y una vida abundante a
medida que usted continúe viviendo para Él.
Por otro lado, su adversario, Satanás, tratará todo lo posible
para evitar que usted continúe con su compromiso de seguir
a Cristo. Hará todo lo que pueda para hacer que usted se
vuelva conformista, regrese al pecado, se aparte, y se separe
de Dios. Sin embargo, al seguir las verdades fundamentales
contenidas en la Palabra de Dios, usted puede aprender a
derrotarlo. Con esta idea en mente hemos compilado este
14
Manual para nuevos creyentes
manual para nuevos creyentes. Es nuestra oración que sea
una fuente de fortaleza para usted a medida que busca seguir
a Cristo.
LA EXPERIENCIA DEL
NUEVO NACIMIENTO
Cuando un bebé nace, no se le puede dejar solo y desatendido.
Todo el mundo sabe que un bebé recién nacido es incapaz de
cuidar de sí mismo adecuadamente. El recién nacido debe
ser alimentado, cambiado, bañado y completamente
protegido. Tal como sucede en lo natural, vemos esta misma
verdad en la esfera espiritual. Cuando usted “nace de nuevo”
en Cristo, necesita ser cuidado, protegido y alimentado con
el tipo correcto de dieta espiritual. Así, otro de los propósitos
de este manual para nuevos creyentes es darle una instrucción
adecuada con respecto al tipo correcto de alimento espiritual,
un alimento que no sólo le protegerá y le alimentará, sino
que también hará que su alma prospere en Cristo.
¿QUÉ SIGNIFICA SER SALVO?
Muchas cosas suceden cuando usted se convierte en cristiano,
y realmente no hay una sola manera de describir
adecuadamente la experiencia. La Biblia habla de esta
transformación de muchas maneras distintas. Una de las
palabras familiares que la Biblia utiliza con frecuencia es
“salvo”. En Hechos 2:21 leemos: “Y todo aquel que invocare
el nombre del Señor, será salvo”. ¿Qué significa ser salvo?
En palabras sencillas, significa que usted es salvo de algo;
El comienzo de la vida cristiana
15
es salvo del infierno. Al igual que el cielo es un lugar real,
el infierno es también un lugar real. La Biblia nos dice que
el infierno es un lugar de lamento, lloro y crujir de dientes;
Jesús repetidamente nos advierte que nos mantengamos
alejados de él. De hecho, Jesús habló más sobre el infierno
que sobre el cielo. Judas 1:13 habla del infierno como
“eternamente la oscuridad de las tinieblas”. En Ezequiel,
el infierno se describe como un lugar que está debajo de la
tierra. Conocemos a cierto número de personas que, o bien
han estado en el infierno, o han tenido visiones del infierno;
es un lugar de horrible oscuridad. Hay un libro escrito
por Mary Baxter titulado A Divine Revelation of Hell
[Una revelación divina del infierno], el cual describe su
experiencia de haber estado en el infierno durante un periodo
de treinta noches. Jesús fue con ella al infierno, donde ella
vio muchas escenas terribles y habló con personas cuya
morada eterna estaba en este lugar de oscuridad.
El Dr. Brian J. Bailey también ha tenido visiones del infierno.
En una ocasión, él fue realmente llevado al infierno, donde
se encontró con uno de los anteriores reyes de Inglaterra que
estaba rodeado de tal oscuridad que clamó a él: “Muéstrame
el camino”. No hay una segunda oportunidad después de que
una persona muere. La Palabra de Dios nos dice claramente
en Hebreos 9:27: “está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Sin
embargo, la buena noticia es que ¡usted puede ser salvo del
infierno! Cuando se convierte en cristiano, usted es “salvo”;
puede estar seguro de que es salvo porque Jesús ha entrado
en su corazón.
16
Manual para nuevos creyentes
Ser nacido de nuevo
La Biblia también habla de esta experiencia de ser salvo como
de ser “nacido de nuevo”. Ser cristiano y ser salvo significa
que a usted se le ha dado un nuevo nacimiento. Jesús, en el
Evangelio de Juan, capítulo 3, habla con un hombre llamado
Nicodemo. Él era un hombre religioso, un fariseo, un
gobernador de los judíos, y un miembro del Sanedrín, que
era el más elevado concilio judío en el primer siglo.
Cuando él vio todos los milagros que Jesús hizo, dijo: “porque
nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios
con él”. Sin duda, él se preguntaba: “¿Cómo puede este
hombre hacer todos esos milagros?”. Jesús entonces le
respondió: “Te es necesario nacer de nuevo”. Nicodemo
estaba confundido, y le preguntó a Jesús: “¿Cómo puede un
hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por
segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?”. La respuesta
de Jesús está registrada en Juan 3:5: “De cierto, de cierto te
digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede
entrar en el reino de Dios”.
Esa era una comparación entre el nacimiento natural y el
nacimiento espiritual. Cuando nace un bebé en lo natural, la
fuente de agua de la madre se rompe justamente antes de que
nazca el bebé. En esencia, esto describe lo que significa ser
nacido de agua; sin embargo, Jesús nos dice en el Evangelio
de Juan que debemos nacer una segunda vez. En realidad, lo
que Él está diciendo es que debe haber un nacimiento
espiritual en el reino de Dios que se produzca dentro de
El comienzo de la vida cristiana
17
nosotros. Debemos nacer del Espíritu. Esto es lo que sucede
cuando una persona se vuelve de su pecado y acepta a Jesús
en su corazón. Cuando usted dijo sí a Jesús e hizo una sincera
oración pidiéndole que fuera su Salvador, “nació de nuevo”.
Ahora es usted ha “nacido de nuevo” por el Espíritu de Dios
y, sin embargo, no es un nacimiento natural sino espiritual.
Ser transformado
Otra palabra que la Biblia utiliza para ser salvo es
“transformado”. Cuando usted acepta a Jesús en su corazón,
es transformado. La Biblia dice en 2 Corintios 5:17: “De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Cuando está usted
en Cristo, es una nueva criatura; por lo tanto, las cosas viejas
han pasado (están pasando), y todas las cosas han sido hechas
(están siendo hechas) nuevas. En otras palabras, usted ha sido
y será transformado por el Espíritu de Dios.
Ser convertido
Como nuevo cristiano, con frecuencia oirá la palabra
“convertido”. Jesús dijo en Mateo 18:3: “y dijo: En verdad
os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no
entraréis en el reino de los cielos” (LBLA). Ser convertido
significa “darse la vuelta”. Usted iba en una dirección, pero
ahora es convertido y va en la dirección opuesta. Cuando es
usted se vuelve o es convertido, el modo en que vive y se
comporta es cambiado.
18
Manual para nuevos creyentes
Ser justificado
La palabra “justificado” es también una palabra importante
que se usa para describir su nueva experiencia cristiana.
Justificar a alguien significa exonerarlo, perdonarlo o
excusarlo. Justificado es un término legal, pero en
terminología espiritual sencillamente significa: “como si usted
nunca hubiera pecado”.
Es así como Dios lo ve a usted ahora, cuando se dispone a
comenzar su nueva vida en Cristo. Desde el día en que usted
nació, Dios ha llevado un registro de todos los pecados que
ha cometido, aun los pecados que usted ha mantenido ocultos
de todas las personas. Es importante comprender que Dios
tiene todos esos pecados escritos en un libro.
En el momento de su conversión, cuando reconoció usted
que Jesús murió por usted y que todos sus pecados fueron
echados sobre Él, en ese momento fue usted justificado. En
otras palabras, cuando se convirtió en cristiano, Dios volvió
a ver el registro de sus pecados y no se limitó a tachar esos
pecados, sino que los borró y los limpió por completo con Su
propia sangre. Ahora usted está completamente justificado
(exonerado, perdonado, excusado) ante los ojos de Él.
En Isaías 1:18 leemos: “Venid luego, dice Jehová, y estemos
a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana”. Ahora, cuando Dios mira
su nombre, no hay otra cosa sino un espacio en blanco donde
El comienzo de la vida cristiana
19
había estado el registro de su pecado. Todo ha sido borrado y
perdonado, porque ahora ha sido usted “justificado”.
Ser reconciliado
Para un entendimiento más profundo, veamos también la
palabra “reconciliación”. Cuando hay una guerra entre dos
personas, se produce un muro entre ellos, o una barrera. Esa
era exactamente su situación antes de aceptar a Cristo. Ese
muro le separaba de la bondad y la misericordia de Dios,
pero cuando usted aceptó a Cristo, ese muro fue derribado.
Usted estaba separado de Dios cuando estaba en pecado
porque su pecado le hacía ser enemigo de Dios; sin embargo,
cuando Jesús murió en la cruz, Su sacrificio le dio a usted
acceso a Dios. Por lo tanto, sus pecados ahora son perdonados
y usted es reconciliado con Dios. Ahora puede ser amigo de
Dios, porque ya no existe una separación. Efesios 2:16 dice:
“y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo
cuerpo, matando en ella las enemistades”.
Resumen
Hemos definido brevemente seis palabras diferentes
(que básicamente dicen lo mismo) para explicar lo que
significa convertirse en cristiano. Estas palabras son:
1.)
2.)
3.)
4.)
5.)
6.)
Salvo
Nacido de nuevo
Transformado
Convertido
Justificado
Reconciliado
20
Manual para nuevos creyentes
Aunque estos términos son fundamentalmente diferentes
aspectos de su experiencia de salvación, cada aspecto es
igualmente importante para ayudarlo a entender la
profundidad del amor de Dios hacia usted. Con cada nuevo
paso que usted da en Cristo, ya sea que se tambalee, fracase
o tenga éxito, necesitará usted meditar en las verdades de la
Escritura con respecto a nuestra maravillosa salvación, que
nos habla tan convincentemente de la fidelidad de Dios.
Porque una luz (que solamente viene de Dios) se ha encendido
ahora en su ser, dispersando la oscuridad que en el pasado le
había separado de la santa y justa presencia de Dios.
Por lo tanto, es nuestra oración que usted desee cada vez más
conocer cada aspecto de la misericordia y la gracia de Dios,
a fin de crecer y prosperar en su caminar con Él. Ese es
también nuestro propósito para escribir este manual, porque
nuestro deseo es que usted camine en nueva vida con su
Salvador, el Señor Jesucristo.
¿QUÉ SIGNIFICA SER CRISTIANO?
Un cristiano no es simplemente alguien que entiende la doctrina
cristiana. ¡Entender con su mente lo que significa ser cristiano no
le hace ser cristiano!. La Biblia nos dice en Santiago 2:19 que los
demonios también creen, y tiemblan. Si usted desea ser un
verdadero cristiano, no es suficiente sólo creer. Un cristiano no es
alguien que simplemente trata de basar su conducta en la ética que
Jesús enseñó en Mateo 7:12, que dice: “Así que, todas las cosas
que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”.
El comienzo de la vida cristiana
21
Este pasaje describe la Regla de Oro: “Haz a otros lo que te
gustaría que ellos te hicieran a ti”. Sólo porque usted trate de
ser bueno, y de hacer cosas buenas (como ayudar a los pobres
o hacer buenas obras), eso no le hace ser cristiano. No puede
ganarse su salvación; no puede trabajar por ella, ¡no puede
pagar por ella!
Alguien tampoco es cristiano simplemente porque observe
ritos y ceremonias. Cuando yo era un bebé, fui “cristianado”
o “bautizado” cuando el sacerdote derramó unas gotas de
agua sobre mi cabeza. Sin embargo, eso no me hizo ser
cristiano, simplemente porque pasé por algún ritual o
ceremonia. Para ser cristiano, usted necesita tener edad para
entender y dar cuentas. Necesita arrepentirse de su pecado, y
sinceramente pedirle a Jesús que entre en su corazón como
su Salvador y Señor. Recuerde que Jesús dijo que usted debe
“nacer de nuevo”.
Por lo tanto, un cristiano es alguien que reconoce que se
ha rebelado contra Dios y, debido a eso, merece ser
castigado. Todos merecemos castigo por nuestros pecados.
Si una persona roba un banco y lo agarran, un juez requiere
que pague el castigo por esa transgresión. Si quebrantamos
la ley, merecemos ser castigados. Por lo tanto, si un juez
no castiga a alguien que comete un delito, es un juez
injusto. Del mismo modo que un ladrón ha quebrantado la
ley, también nosotros nos hemos rebelado contra Dios y,
por lo tanto, merecemos ser castigados. La Biblia nos dice:
“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria
de Dios” (Romanos 3:23).
22
Manual para nuevos creyentes
¿POR QUÉ SOMOS
LLAMADOS PECADORES?
¿Qué nos hace a usted y a mí ser pecadores? Cuando pecamos,
¿nos hace ese hecho pecadores? ¿O ya somos pecadores y, por
lo tanto, esa es la razón de que pequemos? En realidad, desde
el día en que nacimos somos pecadores. ¿Por qué? No debido
a nada que hayamos hecho, sino porque Adán, nuestro primer
padre, pecó. Como resultado de la transgresión de Adán, el
pecado entró en el mundo. No importa de dónde seamos o cuál
sea el color de nuestra piel, debido a que somos descendientes
de Adán, nacemos siendo pecadores. En palabras sencillas,
pecamos porque somos pecadores; es decir, todos tenemos una
naturaleza de pecado en nuestro interior, y todos nacemos en
iniquidad. Por eso necesitamos un Salvador.
Debido a que yo soy pecador, y debido a que he pecado, nunca
podría estar calificado para morir por los pecados de usted.
Usted, a su vez, no puede morir por mis pecados porque usted
también es pecador. Por lo tanto, Jesús, Aquel que no tenía
pecado, tuvo que venir y ocupar nuestro lugar. Él nació de
una virgen, y vivió una vida sin pecado como el puro e
intachable Hijo de Dios. De hecho, Él fue el único ser humano
perfecto que haya vivido jamás, y por eso Él pudo morir por
nuestros pecados en la cruz. Todos somos pecadores; la paga
(o el castigo) del pecado es la muerte (Romanos 6:23). Por lo
tanto, porque Dios es un Dios justo, debe castigarnos.
Este castigo significa que merecemos la separación de Dios
y un lugar en el infierno para siempre. Sin embargo, la
El comienzo de la vida cristiana
23
voluntad de Dios es que todos sean salvos del infierno. Dios
creó el infierno para el diablo y los ángeles caídos, no para
nosotros. Por nuestra redención, Jesús murió en la cruz; Él
tomó el castigo que nosotros merecíamos sobre Sí mismo.
Él se hizo maldición por nosotros a fin de que pudiéramos
ser libres de la maldición de la Ley (Gálatas 3:13). Él ocupó
nuestro lugar a fin de que cuando le damos la espalda al
pecado y pedimos a Jesús que entre en nuestros corazones,
podamos ser salvos, nacidos de nuevo, transformados,
convertidos, justificados y reconciliados con Él.
Este instinto básico de rebelión de la humanidad es lo que la
Biblia denomina “pecado”. La Escritura también nos dice
que el pecado es infracción de la Ley (1 Juan 3:4). La Biblia
se refiere a la Ley como los Diez Mandamientos, y Dios
requiere que los sigamos.
VOLVERLE LA ESPALDA AL PECADO
Como ya hemos dicho, un cristiano es alguien que cree que
Jesús murió por él en la cruz y que Él ha tomado sobre Sí el
castigo que nosotros merecemos. 1 Pedro 3:18 nos dice:
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los
pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios,
siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en
espíritu”. Además, un cristiano es alguien que ha respondido
al llamado de Dios de darle la espalda a sus actos de rebelión
y ha escogido ir en otra dirección. Se ha arrepentido, lo
cual significa que ha dado la vuelta y ha cambiado su forma
de pensar.
24
Manual para nuevos creyentes
El hijo pródigo estaba viviendo en pecado, y vivía totalmente
para sí mismo. Estaba desperdiciando toda su herencia con
prostitutas y un estilo de vida desenfrenado, pero entonces
llegó al límite, dio la espalda al pecado, y declaró su intención
de regresar a la casa de su padre. Intencionadamente comenzó
a caminar en una nueva dirección. Este es un excelente
ejemplo para nosotros de un verdadero arrepentimiento. En
lugar de ir por su propio camino y vivir en pecado, usted se
da media vuelta y decide seguir la Palabra de Dios y la Ley
de Dios. En esencia, es un cambio de corazón y de mente.
Un cristiano es también alguien que ha entregado su vida al
Señor Jesucristo. La Biblia dice que cuando usted da la
espalda al pecado, se convierte en una nueva criatura. Por lo
tanto, se convierte en un hijo de Dios. Se convierte en parte
de la familia de Dios, y Dios se convierte en su Padre. Ahora
usted no sólo conoce acerca de Dios, sino que tiene la
oportunidad de conocer a Dios en forma personal. Juan 1:12
nos dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen
en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.
¡LA SANGRE DE CRISTO LE HA
HECHO LIBRE!
Como nuevo creyente, usted ahora puede participar de muchas
bendiciones en Cristo. La primera bendición importante es
la libertad de la culpa. Cuando usted llegue a conocer a Dios
de una manera personal, descubrirá que Él anhela hacerle
libre de la culpa en su vida. Aun sin tener una Biblia o sin
asistir a la iglesia, Dios nos creó de tal manera que todos
El comienzo de la vida cristiana
25
comprendemos instintivamente cuando ciertas cosas que
hacemos están mal. Por ejemplo, sabemos en nuestro corazón
que está mal robar y asesinar porque tenemos una conciencia.
Por lo tanto, cuando violamos nuestra conciencia, hay una
culpa que ningún consejero o psicólogo puede quitar. Lo único
que puede quitar esa culpa por el pecado es la sangre de
Jesucristo, porque hay poder en Su sangre. Hebreos 9:22 nos
dice: “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y
sin derramamiento de sangre no se hace remisión”.
No hay remisión de pecado y no hay perdón sin la sangre de
Jesús. Por lo tanto, si usted se arrepiente verdaderamente
de sus pecados, éstos son lavados para siempre. El Salmo 103:12
lo deja claro cuando dice: “Cuanto está lejos el oriente del
occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”. Para
explicar la importancia de este versículo y su verdadero
significado, hay un excelente ejemplo en la esfera natural.
Si usted está en el Polo Norte, puede viajar y llegar hasta el
Polo Sur; sin embargo, si comienza a viajar hacia el Este
tratando de llegar al Oeste, usted nunca llega a la parte
occidental porque, de hecho, siempre está viajando hacia el
Este. Por medio de esta sencilla ilustración, usted puede
ver que Dios nos da a todos un nuevo comienzo. Miqueas
7:19 nos da otra prueba de la firme fidelidad de Dios en
esta área: “El volverá a tener misericordia de nosotros;
sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo
del mar todos nuestros pecados”.
¿Esto significa que usted es perfecto de la noche a la mañana?
¡Claro que no! Todos nacemos con una naturaleza
26
Manual para nuevos creyentes
pecaminosa, pero cuando Cristo entra en nuestros corazones
recibimos Su nueva naturaleza. Podríamos referirnos a esta
naturaleza pecaminosa o vieja como una “naturaleza de
cerdo”. Los cerdos son considerados animales impuros porque
les encanta estar fuera en la suciedad y el lodo; están cómodos
en la mugre de la vida. Supongamos que decidimos llevar a
un cerdo a la casa y limpiarlo, darle un baño, ponerle ropa
bonita, y quizá rociarlo con un poco de dulce perfume.
¿Cambiará eso sus instintos naturales o su naturaleza? ¡No!
Tarde o temprano, cuando se deje la puerta abierta, ese cerdo
saldrá y hallará el lugar más sucio y con más lodo donde se
pueda revolcar a la vez que grita de deleite: “Ajá, ¡hogar,
dulce hogar!”. Esa es la naturaleza de un cerdo, que es como
nuestra vieja naturaleza de pecado.
En contraste con un cerdo, cuando una oveja cae en el lodo, no
le agrada en lo absoluto y enseguida querrá salir; lo mismo
sucede con nosotros cuando pecamos. En su caminar cristiano,
a veces seguirá cometiendo errores y pecados; sin embargo,
debido a que tiene la nueva naturaleza de Cristo dentro de usted,
al igual que una oveja, querrá salir del lodo (pecado) enseguida.
Confiese su pecado al Señor cuanto antes, dígale que lo siente,
y pida Su perdón. Puede estar seguro de que Dios promete
perdonarle y limpiarle de toda maldad (1 Juan 1:9).
¿CÓMO PUEDE ESTAR REALMENTE
SEGURO DE SER CRISTIANO?
Cuando usted se convirtió en cristiano, fue transferido del
dominio de las tinieblas al Reino de Dios. Sin embargo, su
El comienzo de la vida cristiana
27
anterior amo, Satanás, es el príncipe de esta tierra, y su deseo
es que usted se desvíe y regrese a la vida vieja. Por lo tanto,
hemos incluido seis maneras en que puede usted estar seguro
de que es un verdadero cristiano, estas son las siguientes:
1.) USTED SE CONVIERTE EN BLANCO DE SATANÁS:
Una de las primeras evidencias de que es usted
verdaderamente cristiano es que enseguida se convierte en
blanco de Satanás. Debido a que usted ha recibido el don
gratuito de la salvación de Dios, Satanás sabe que ahora ha
perdido el control que tenía sobre usted. Como consecuencia,
en cada oportunidad que obtenga le atacará. De hecho, él se
ha convertido en su mayor enemigo y hará cualquier cosa
para evitar que usted viva para el Señor.
Una de las maneras principales en que él le ataca es causando
duda en su mente acerca de su salvación. Con frecuencia él
le tienta a pensar cosas como estas: “No soy realmente salvo.
¡Soy igual que como era antes!”. Sin embargo, no es su propia
mente la que piensa, sino que Satanás es quien planta esos
pensamientos en usted a fin de causar desánimo y hasta una
retirada. Desgraciadamente, muchos cristianos creen las dudas
que Satanás les pone en lugar de confesar solamente lo que
viene de Dios. Durante esos momentos de duda, sin embargo,
debería usted citarle la Palabra de Dios a su adversario en
lugar de ceder a sus tácticas.
Hasta Jesús, el Hijo de Dios, fue tentado por el diablo en el desierto
después de haber ayunado durante cuarenta días. Satanás le dijo
a Jesús: “Si eres el Hijo de Dios... (Mateo 4:3-6; Lucas 4:3-9).
28
Manual para nuevos creyentes
En el momento de lucha y tentación de Jesús, el diablo estaba
tratando de poner duda en Su mente; sin embargo, Jesús
respondió con confianza, citando Deuteronomio 8:3: “Escrito
está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Jesús venció al
enemigo citando la Palabra de Dios.
Esas mismas dudas se apoderaron de Eva cuando Satanás se
acercó a ella en el huerto. Eva sabía que ella y Adán tenían
permitido comer de todo árbol del huerto excepto del árbol
del conocimiento del bien y el mal; sin embargo, Satanás se
acercó a Eva y fue capaz de poner dudas en su mente y le
dijo: “¿Acaso ha dicho Dios...?”. Como resultado, Eva cayó
y luego Adán la siguió en la transgresión. Por eso es tan
importante que usted, como nuevo creyente, conozca la Biblia.
Cuando vengan dudas a su mente sobre su salvación, al
conocer la Palabra de Dios comprenderá que esos
pensamientos y dudas son del enemigo. Puede entonces
negarlas diciendo: “Te reprendo, Satanás, y te doy gracias,
Jesús, porque soy hijo de Dios. Tu Palabra dice en 1 Juan 5:12:
‘El que tiene al Hijo tiene la vida [eterna]’. Yo creo en Tu
Palabra. Gracias, Señor. ¡Sé que soy cristiano!”.
Cuando Satanás venga como un río con dudas, temor y
confusión, usted será capaz, mediante su estudio y meditación
de la Biblia, de creer los hechos de la Palabra de Dios. Por lo
tanto, cualquier crecimiento que haya en su vida cristiana
depende de su conocimiento de la Palabra de Dios. Si usted
no lee la Palabra y se alimenta de ella diariamente,
El comienzo de la vida cristiana
29
sencillamente no podrá crecer, y tampoco podrá desarrollarse
y madurar en su vida cristiana.
2.) LAS PERSONAS LE ATACAN: Cuando no sólo Satanás
le ataca sino también otras personas, esa es otra buena
indicación de que usted se ha convertido en cristiano. Por
ejemplo, algunas personas puede que le acusen de orgullo
cuando les dice que es usted un hijo de Dios y que sabe con
seguridad que va a ir al cielo. Eso sucede con frecuencia
cuando las personas que están cerca de usted no saben lo
que significa verdaderamente ser cristiano. En realidad, hay
muchas personas que asisten a la iglesia pero no saben si
son salvas o no. No tienen seguridad de que cuando mueran
irán al cielo.
Como nuevo cristiano, debe usted confiar en las promesas
de Dios, porque cuando verdaderamente cree en Sus
promesas recibe esperanza, fortaleza y valentía. Puede usted
estar seguro de que Jesús está en su corazón porque esa es
Su promesa para usted en Apocalipsis 3:20: “He aquí, yo
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Usted
puede estar seguro de que tiene vida eterna porque tiene a
Cristo en usted. El pasaje de 1 Juan 5:11-13 dice: “Y este es
el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta
vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el
que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas
os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de
Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que
creáis en el nombre del Hijo de Dios”.
30
Manual para nuevos creyentes
3.) TIENE USTED LA VALENTÍA PARA HABLAR A
OTROS: Si, como dice la Escritura, usted cree y está
persuadido, necesita decirles a sus amigos y a su familia que
usted está siguiendo a Jesús y caminando con Dios. No puede
ser usted un cristiano secreto. No importa si no tiene todas
las respuestas; lo más importante es que sepa que Jesús ha
entrado en su corazón, y que si muere irá al cielo porque sus
pecados han sido perdonados.
En realidad, usted es muy parecido al hombre ciego que fue
sanado por Jesús en Juan 9:25. En esta sanidad en particular,
hubo una disputa con los fariseos porque Jesús escogió sanar
al hombre en un día de reposo, una actividad prohibida por
quienes interpretaban la ley judía. Sin embargo, el hombre
sólo pudo exclamar: “Si es pecador, no lo sé; una cosa sé,
que habiendo yo sido ciego, ahora veo”. Ahora que usted es
salvo, puede decir lo mismo: “¡Fui ciego pero ahora veo! Una
vez estuve perdido e iba al infierno, pero ahora soy salvo;
ahora soy nacido de nuevo. Por lo tanto, confiaré en las
promesas de Dios porque Él es un Dios santo y justo, y no
puede mentir”.
4.) HABRÁ UN CAMBIO SIGNIFICATIVO EN SU
ACTITUD: Como ya hemos dicho, cuando usted se convierte
en cristiano es una nueva criatura; por lo tanto, otros esperan
ver nuevas actitudes desarrollándose en su vida. Obviamente,
esto no sucede de la noche a la mañana. Sin embargo, si usted
ora y lee la Palabra de Dios, habrá un cambio de actitud.
Verá usted un cambio en su capacidad para discernir lo que
es correcto e incorrecto, y todo su estilo de vida comenzará a
El comienzo de la vida cristiana
31
cambiar debido a la Palabra de Dios. Cuanto más comience a
ver a Dios como un Padre amoroso, más comenzará entonces
a tener un firme odio hacia el pecado.
5.) TIENE UN CRECIENTE AMOR POR OTROS
CRISTIANOS: Cuando nació de nuevo, usted fue adoptado
en la familia de Dios. Nuestra familia cristiana en realidad
será nuestra familia por toda la eternidad; por lo tanto,
debemos tener un deseo en nuestro corazón de estar con ellos.
Por otro lado, no debería haber el deseo de estar con personas
que se opongan a Dios o participen de los caminos malvados
del mundo. Debe haber un cambio de dirección en cuanto a
ese estilo de vida. Proverbios 13:20 nos dice: “El que anda
con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será
quebrantado”. Es un hecho que las malas compañías
corrompen el buen carácter. Si una manzana podrida está con
manzanas buenas, ¿qué sucede? Todas se pudren. De la misma
manera, cuando usted se rodea de malos amigos, usted
también se volverá como ellos. Así que tenga cuidado, nuevo
creyente, y escoja a sus amigos sabiamente.
6.) HABRÁ UN TESTIGO INTERIOR EN SU PROPIO
CORAZÓN: En esta lista, los números 1 al 5 han tratado de
cosas exteriores, pero el número 6 es bastante diferente.
Cuando tiene usted este testigo interior, tendrá una profunda
convicción de que Dios es su Padre y de que usted es Su hijo.
En Romanos 8:16 la Palabra nos dice: “El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”.
A todos nos gusta sentir la presencia de Dios. A veces la
32
Manual para nuevos creyentes
presencia de Dios será tan real que usted podrá sentirlo muy
cerca; a veces puede que “caiga en el Espíritu”, lo cual se
debe al poder del Espíritu Santo que viene sobre usted y hace
que caiga al piso. Cuando usted experimenta estas cosas,
siente la presencia de Dios de modo muy tangible; todo eso
es maravilloso. Sin embargo, no puede usted vivir por esos
sentimientos; no puede depender de sentimientos para
determinar si es usted salvo o no. Debe depender de los hechos
de la Palabra de Dios.
Obviamente, debería ser más normal para un cristiano sentir la
presencia de Dios que no sentir Su presencia, pero es peligroso
creer que Dios está ahí solamente porque usted lo siente. El hecho
de que usted no lo sienta tampoco significa que Él le haya dejado.
Jesús prometió que nunca le dejaría ni le abandonaría (Mateo 28:20).
Sus sentimientos y emociones suben y bajan; cambian como el
clima, que puede ser soleado o lluvioso, frío o caluroso. Sin
embargo, sus sentimientos no son indicadores confiables de su
buena posición delante de Dios.
Una ilustración de esto sería un viejo tren de vapor. El primer
vagón del tren es el motor, el segundo vagón es la yesca que
tiene el carbón, y el tercer vagón es el que lleva a los pasajeros.
Los dos primeros son esenciales para que el tren funcione;
sin embargo, el tercer vagón no es esencial.
Ahora comparemos esa ilustración con los hechos, la fe y
los sentimientos. El motor es como los hechos de la Palabra
de Dios, y la yesca y el carbón son como la fe que hace
que los hechos de la Palabra de Dios sean una realidad en
El comienzo de la vida cristiana
33
nuestro interior. Sin embargo, los sentimientos son como
el vagón de pasajeros: es bueno tenerlos pero no son
esenciales de ningún modo en la operación de los hechos
de la Palabra de Dios.
Por lo tanto, es importante que un cristiano comprenda que
los sentimientos dependen de los hechos y la fe, y no lo
contrario. Como nuevo creyente, si tiene usted hechos y fe,
es como un hombre que camina por un alto y angosto muro.
Si mantiene sus ojos en el muro no se caerá, pero si se da la
vuelta, ¿qué sucederá? Se caerá. La conclusión, pues, del
asunto es esta: usted siempre debe mirar los hechos de lo que
Dios dice. Si, por el contrario, depende de sus sentimientos,
quitará sus ojos de la Palabra de Dios, lo cual dará entonces
una entrada a Satanás para que intente hacerlo caer al perder
su fe. Manténgase enfocado, tenga fe y crea la Palabra de
Dios, porque es así como sabrá con seguridad que usted es
verdaderamente un hijo de Dios.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO CAEMOS?
Tal vez usted piense que cuando se convierte en cristiano
se espera que sea usted perfecto enseguida; sin embargo,
no pasará mucho tiempo antes de que comprenda que ese
no es el caso. Llega una prueba que usted no pasa, y se
encuentra diciendo: “¿Ahora qué hago?”. Entonces llega
la tentación de renunciar; sin embargo, cuando usted cae
debe confesar su pecado y pedirle a Dios que le limpie
con Su sangre (1 Juan 1:9). También debe estar dispuesto
en su corazón a cambiar. No puede sencillamente decir:
34
Manual para nuevos creyentes
“Dios, perdóname”, y luego seguir haciendo lo que está
mal, porque si continúa en esa conducta llegará un
momento en que usted podría perder su salvación.
Sabemos por la Palabra de Dios que nuestros nombres están
escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Sin embargo, si
una persona regresa al mundo y deliberadamente continúa
pecando, llega un punto en que su nombre es quitado de ese
Libro (Apocalipsis 13:8; 17:8: 22:19; 3:5). Su salvación está
asegurada mientras continúe usted en el Señor, pero si
deliberadamente regresa al mundo, puede perderla. Por lo
tanto, debe ser el deseo de su corazón agradar a Dios y seguir
el camino de Dios.
Los bebés se caen muchas veces cuando están aprendiendo a
caminar. Del mismo modo, se necesita tiempo y persistencia
para llegar a ser un cristiano fuerte y maduro; sin embargo,
usted llegará a ser fuerte mientras siga adelante, con confianza
en su corazón hacia Dios. El Señor ha puesto una meta delante
de usted, y esa meta es la madurez.
Por eso Pablo dijo en Hebreos 6:1: “Por tanto, dejando ya
los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a
la perfección; no echando otra vez el fundamento del
arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios”.
Recuerde que ser salvo es sólo el comienzo; es sólo el primer
paso. Dios espera que usted crezca. Por eso se le alienta a ir
a la iglesia, leer la Biblia y estar con otros cristianos. Si
usted hace esas cosas, se hará fuerte y se desarrollará en
Dios. Nuestro Dios es un Dios increíble que es muy real y
El comienzo de la vida cristiana
35
hace milagros; por lo tanto, crea que Él está comprometido
a ayudarlo a vencer en todas sus áreas de lucha.
En resumen:
•
•
•
•
•
•
•
No sea un cristiano secreto. Hábleles a otros de Jesús.
Propóngase ser fuerte y maduro en Cristo Jesús.
Entregue todas sus luchas y conflictos al Señor.
Vaya a la iglesia y tenga comunión con otros cristianos.
Ame la Palabra de Dios y léala diariamente.
Aléjese continuamente de todos sus caminos de pecado.
Crea que Dios contesta sus oraciones.
Lecturas recomendadas para un estudio adicional:
Cambiados de gloria en gloria – El don del arrepentimiento
por Robert Tucker
Zion Christian Publishers
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Capítulo Dos
CRECER EN CRISTO
LA NECESIDAD DE SER UN
CRISTIANO QUE CRECE
Al igual que los padres quieren que sus hijos crezcan y se
desarrollen físicamente, así Dios quiere que sus hijos crezcan.
Sin embargo, lo triste es que algunas personas son cristianas
durante mucho tiempo y siguen sin crecer. Satanás hará todo
lo que pueda para evitar que una persona viva en victoria,
porque su deseo es que los cristianos se desvíen y se den por
vencidos. Por lo tanto, no puede pensarse en la vida cristiana
como sólo una vida bendecida y fácil. Tendrá usted muchas
victorias, pero también habrá muchas batallas; sin embargo,
mediante lo bueno y lo malo Dios espera que usted siga
creciendo, cambiando y progresando.
Cuando yo estaba en India, a veces veía a un enano, un hombre
quizá de unos cincuenta años de edad que tenía la cabeza de un
hombre maduro pero un cuerpo del tamaño de un niño pequeño.
Mi corazón se entristecía mucho porque él no había crecido por
completo. Muchos cristianos son como ese enano: han sido salvos
por muchos años, pero nunca han crecido hasta la madurez.
El corazón de Dios se llena de tristeza cuando Sus hijos no
crecen y maduran en su vida cristiana. Hay ciertas cosas que
38
Manual para nuevos creyentes
Dios espera que usted haga si desea crecer y agradarlo a Él.
Él le dará la gracia; sin embargo, usted debe hacer su parte.
Dios no ha creado robots; a usted se le ha dado la elección de
aceptar a Cristo o rechazarlo. Cada día es una elección para
usted. ¿Va a servir a Dios o a regresar al mundo?
Si ha determinado genuinamente en su corazón servir a Dios,
hay dos elecciones que tiene ante usted. ¿Va a ser como el
enano que nunca creció, o va a avanzar hacia la madurez en
su vida cristiana? Si escoge el camino de Dios, usted puede
obtener victoria sobre el diablo y las potestades de las
tinieblas, y tendrá el privilegio de ver los milagros de Dios.
1.) PRIMERA CLAVE PARA LA
VICTORIA: CONOCIMIENTO
DE LA PALABRA DE DIOS
En este capítulo vamos a ver dos requisitos distintivos para la
victoria en Cristo. La primera clave para la victoria es tener
conocimiento de la Palabra de Dios. No importa quién sea usted
o su edad, debe buscar entender y conocer a Dios mediante Su
Palabra. Esto no significa que usted deba ser un erudito de la
noche a la mañana; sin embargo, Dios espera que comience
con las verdades básicas de Su Palabra. 1 Pedro 2:2: “desead,
como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada,
para que por ella crezcáis para salvación”.
Por lo tanto, ¿cómo es ese niño recién nacido como un nuevo
cristiano? Cuando una madre da a luz a un niño, debe
alimentarlo a fin de mantenerlo vivo y ayudarlo a crecer. ¿Cada
Crecer en Cristo
39
cuándo se alimenta al bebé? ¡Diariamente! ¿Con qué se
alimenta? Con leche. La madre no alimenta de inmediato a
su bebé recién nacido con un filete; comienza dándole leche,
luego pan, y más adelante introduce la carne en su dieta.
Lo mismo sucede con nosotros cuando nos convertimos en
nuevos cristianos. Hay una progresión en la esfera espiritual
al igual que en la natural. Cuando nacemos de nuevo, Dios
requiere de nosotros que bebamos la leche de Su Palabra para
que podamos crecer. Sin embargo, Él también espera que
progresemos desde ahí porque quiere que nuestro
conocimiento de Su Palabra se haga una realidad cada vez
más profunda dentro de nosotros.
Pablo hace esta verdad muy clara en Hebreos 5:12-14, cuando
dice: “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto
tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles
son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis
llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de
alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es
inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el
alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para
los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal”.
Por lo tanto, si desea usted crecer adecuadamente, necesita
permanecer en las Escrituras diariamente. ¡No podemos dejar
de decirlo! La Biblia es la voz de Dios: Dios hablándonos. Su
Palabra es, de hecho, una revelación de Dios al hombre. Mediante
Su Palabra, Dios ha dado a toda la humanidad una revelación
40
Manual para nuevos creyentes
especial, infalible y sobrenatural. Dios ha hablado, y la Biblia es el
resultado de ello. Es la Palabra eterna de Dios. En Mateo 24:35
Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no
pasarán”. El Salmo 138:2 también nos dice que Dios pone Su
Palabra sobre Su nombre (conforme a Su nombre LBLA), lo
cual nos muestra más aún lo importante que es para nosotros
estudiar y aprender esas preciosas verdades.
Los comienzos de la Biblia
La inspiración que hay tras las Escrituras viene del Espíritu
Santo. El apóstol Pedro declara que “... santos hombres
de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”
(2 Pedro 1:21). Según 2 Timoteo 3:16: “Toda Escritura es
inspirada por Dios”. La palabra “inspiración” en realidad
significa “soplada por Dios”. Toda Escritura, cada palabra,
es soplada por Dios; por lo tanto, nuestra Biblia es el producto
del aliento divino o del Espíritu Santo de Dios. Es el Espíritu
Santo que habla por medio de los hombres al hombre; es la
obra de Dios (mediante el Espíritu) en los hombres,
capacitándolos para recibir y darnos verdades divinas sin
error. El Espíritu Santo guiaba y controlaba de tal manera a
los hombres que escribieron la Biblia en los idiomas
originales, que lo que ellos escribieron fue exactamente lo
que Dios quería comunicar.
La Biblia fue escrita por 44 escritores diferentes. Algunos de
esos hombres fueron reyes, algunos eran pescadores, algunos
eran hombres de estado, uno era médico, y otro recaudador
de impuestos. En un periodo aproximado de 2000 años, los
Crecer en Cristo
41
escritores de la Biblia nos dieron el canon completo de la
Escritura, el cual consta de 66 libros. Moisés escribió el libro
de Génesis aproximadamente en el año 1500 a.C.; el libro de
Job fue escrito antes de eso, y el último libro, Apocalipsis,
fue escrito en el año 96 d.C. Aunque hubo muchos escritores
en tan largo periodo de años, la Palabra de Dios fue preservada
a lo largo de todos los siglos del hombre. ¡Qué maravilloso
milagro! Su Palabra es nuestro modo de vida porque Él está
vivo. Hay un poder explosivo en este libro porque Jesús es la
Palabra de Dios viva, quien es revelado como el Cristo a lo
largo de Su libro. Es un libro que cambiará su vida para
siempre. ¡Alabado sea el Señor!
Divisiones de la Biblia
La Biblia está dividida en dos Testamentos: el Antiguo y el
Nuevo. Testamento simplemente significa “pacto”. Un pacto,
o testamento, solamente entra en efecto cuando alguien muere.
Hebreos 9:16-17 lo explica por completo: “Porque donde hay
testamento, es necesario que intervenga muerte del testador.
Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es
válido entre tanto que el testador vive”.
Así, vemos que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento
requerían muerte, o el derramamiento de sangre. En el Antiguo
Testamento Dios requería el derramamiento de la sangre de
animales, pero eso apuntaba al Nuevo Pacto en el que Dios,
mediante Su Hijo, derramó Su propia sangre. Jesucristo es el
Testador del Nuevo Testamento. Cuando Él murió, todo lo que
había prometido como Testador se cumplió. La sangre de
42
Manual para nuevos creyentes
animales no podía quitar nuestro pecado o culpa, ni tampoco
podía darnos perdón. Solamente el sacrificio de Jesús en la
cruz pudo quitar nuestra culpable mancha de pecado, porque
sin derramamiento de sangre no hay perdón o vida eterna
para la humanidad. Tenemos vida sólo porque Jesús murió
en la cruz y derramó Su sangre como el Sacrificio perfecto.
Hay varias divisiones en la Biblia que usted debería conocer
a medida que comienza a estudiar la Palabra de Dios. El
Antiguo Testamento está compuesto por 39 libros, los cuales
están divididos de la forma siguiente:
·
·
·
·
·
El Pentateuco – Génesis hasta Deuteronomio (5)
Los libros históricos – Josué hasta Ester (12)
Los libros poéticos – Job hasta Cantar de los Cantares (5)
Los profetas mayores – Isaías hasta Daniel (5)
Los profetas menores – Oseas hasta Malaquías (12)
El Antiguo Testamento puso un firme fundamento para el
Nuevo Testamento; todo el Nuevo Testamento salió del
Antiguo. El Nuevo Testamento comienza con los cuatro
Evangelios que dan cuatro relatos de la vida de Cristo, quien
vivió aproximadamente 33 años y medio. También habla de
la Iglesia del primer siglo. Hay 27 libros, los cuales pueden
dividirse de la forma siguiente:
·
·
·
·
Manifestación – los cuatro Evangelios (4)
Propagación – el libro de Hechos (1)
Explicación – las Epístolas: de Pablo – 14, Generales – 7, (21 en total)
Consumación – Apocalipsis (1)
Crecer en Cristo
43
El primer libro de la Biblia es Génesis, que se conoce como
“el libro de los comienzos” porque virtualmente toda verdad
importante tiene su origen en Génesis. Los libros siguientes
son: Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Estos cuatro
libros cubren el periodo desde la liberación de Israel de la
esclavitud en Egipto hasta el final de sus cuarenta años en el
desierto. En Éxodo, Dios le dio a Moisés los Diez
Mandamientos y el modelo para el Tabernáculo. En Levítico
se instituyeron varias fiestas, ofrendas y leyes ceremoniales
para los sacerdotes. Números nos lleva al final de los cuarenta
años de viaje por el desierto. Deuteronomio es la segunda lectura
de la Ley, dada a la nueva generación que no la había oído en
el Sinaí 40 años antes. Deuteronomio está también compuesto
por varios sermones y exhortaciones dados por Moisés al final
de su vida, justamente antes de que la nueva generación cruzara
el Jordán y entrara en la tierra de la promesa.
El libro de Josué lleva a la nueva generación a la tierra de la
herencia, donde tenían que expulsar a sus enemigos. Jueces
y Rut tratan del periodo después de haberse establecido en la
tierra de la herencia, en la cual hubo numerosas desviaciones
entre el pueblo. Cada vez que el pueblo se apartaba de Dios y
se volvía a la idolatría, el Señor levantaba enemigos que
vejaran a su pueblo a fin de hacerlos recapacitar. Sin embargo,
cuando el pueblo regresaba a Dios, Él les enviaba jueces
(o libertadores) para liberarlos. El periodo de los Jueces
duró unos 350 años.
Luego tenemos a Samuel, quien ungió al primer rey: Saúl.
Esto inauguró el reinado de los reyes y puso fin a la era del
44
Manual para nuevos creyentes
gobierno de los jueces. Los libros de 1 y 2 Samuel hablan de
este periodo. Después de que Samuel ungiera a David, el
segundo rey de Israel, llegó ese especial periodo en que
muchos de los libros poéticos se escribieron, como Salmos,
Proverbios y Eclesiastés. Job fue escrito mucho antes, pero
está situado entre los libros poéticos.
Los Salmos son un maravilloso estudio que ayudará
tremendamente en su vida devocional a medida que pase usted
tiempo con el Señor. Proverbios tiene muchas perlas de
sabiduría que le enseñarán a relacionarse con las personas, a
mantenerse puro y a vencer el enojo, la lujuria, la vanidad,
etc. Hay 31 capítulos en Proverbios, y le alentamos a que
adquiera el hábito de leer un capítulo cada día. De este modo
puede leer todo el libro cada mes.
El reinado de los reyes duró unos 500 años, hasta la
cautividad en Babilonia en el año 586 a.C. Los libros de
1 y 2 Reyes y 1 y 2 Crónicas cubren este periodo. Durante
el reinado de los reyes, la mayoría de los profetas que
escribieron tuvieron su ministerio. Esto incluiría a los cuatro
profetas mayores y la mayoría de los profetas menores.
Después de la cautividad en Babilonia llegó el periodo de la
restauración. Los libros de Esdras, Nehemías, Ester, Hageo,
Zacarías y Malaquías cubren este periodo.
Hay gran coherencia en el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Todos los escritores del Nuevo Testamento sostienen la
autoridad del Antiguo Testamento. Los escritores de los cuatro
Evangelios —Mateo, Marcos, Lucas y Juan— no sólo
Crecer en Cristo
45
registraron las citas de Jesús del Antiguo Testamento, sino
que también hicieron citas similares, o alusiones, al Antiguo
Testamento. Los escritores de los Evangelios se centraron
todos ellos en la vida de Jesús. Mateo, que escribe a los judíos,
habla de Jesús como Rey. Marcos está escrito a los romanos
y presenta un Evangelio de acción que retrata a Jesús como
el buey, o el Siervo sufriente. Lucas presenta a Jesús como el
Hijo del Hombre que vino para salvar a los perdidos. La
humanidad de Cristo fue una total identificación con nosotros.
Él tuvo hambre y sed, y fue tentado; Él también lloró y sufrió
de agotamiento. El Evangelio de Juan revela a Cristo como
el Hijo de Dios.
El libro de Hechos tiene más de cuarenta citas y referencias
del Antiguo Testamento. El libro de Hechos registra los
sermones de Pedro, Esteban y Pablo; habla de la historia de
la Iglesia primitiva y de cómo vino el Espíritu Santo, y nos
da relatos de sanidades y milagros, cuando Dios manifestaba
Su poder. ¡También es una muestra de lo que Dios quiere
hacer hoy día!
Luego están las Epístolas de Pablo. Antes de su conversión,
Pablo odiaba el cristianismo, y perseguía y mataba a muchos
cristianos hasta que Dios lo confrontó en el camino a
Damasco. Pablo fue completamente cambiado cuando tuvo
un encuentro con el Señor, y se convirtió en un poderoso
hombre de Dios que predicaba salvación por medio de Cristo
a los gentiles. El libro de Hechos y las Epístolas de Pablo
revelan gran parte de los viajes misioneros de Pablo, donde
se realizaron muchos milagros.
46
Manual para nuevos creyentes
También tenemos las siete Epístolas generales, las cuales
incluyen: Santiago, 1 y 2 Pedro, 1, 2 y 3 Juan, y Judas.
Santiago y Judas, que eran hermanos de Jesús, fueron ambos
incrédulos durante la vida y ministerio de su Hermano mayor,
pero los dos tuvieron conversiones tremendas después de la
resurrección de Cristo. Como hombres jóvenes, eran de doble
ánimo e inestables en todos sus caminos. El apóstol Pedro
fue quien negó al Señor, pero después de que el Espíritu Santo
viniera sobre él, fue lleno de extraordinaria valentía y condujo
a muchos a la salvación. El apóstol Juan, a quien el clero de
su época denominó “ignorante y sin educación”, escribió el
libro de Apocalipsis.
Apocalipsis se centra principalmente en los últimos tres años
y medio de la Era de la Iglesia, cuando Dios separa a los
hijos de Dios de los hijos del diablo. El Señor lo hace
permitiendo que un impostor llegue justamente antes de
Cristo. Al hacerlo, todos lo que no son genuinos son atraídos
y alejados por el Anticristo.
Desde Génesis hasta Apocalipsis, Dios nos ha dado una
extensa evidencia de que Su poder es innegable e indisputable.
En el libro titulado “God´s Awesome Book” [El increíble libro
de Dios], que tiene genealogías, hechos, historia y los códigos
ocultos en la Biblia, hay muchas pruebas que verifican que
la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. Muchos pueblos de
la antigüedad tienen historias y registros de un Diluvio que
una vez cubrió el mundo. En la Escritura hay unas 300
profecías con respecto a la primera venida de Cristo, y cada
una de ellas se cumplió. Hay ocho veces más profecías sobre
Crecer en Cristo
47
la Segunda Venida de Cristo que las que había sobre Su
primera venida, y con toda seguridad, también se cumplirán.
En Miqueas 5:2 fue profetizado que de Belén saldría un
gobernador y gobernaría Israel. Zacarías profetizó que Él
entraría en Jerusalén sobre un asno (Zacarías 9:9). Zacarías,
que vivió unos 500 años antes de Cristo, dijo proféticamente
que Cristo sería vendido por treinta monedas de plata. La
Escritura nos muestra que Judas vendió a Jesús por treinta
monedas de plata (Zacarías 11:13). El Salmo 22:16 dice:
“Horadaron mis manos y mis pies”. El Salmo 22:18
predijo: “Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa
echaron suertes”.
Las probabilidades de que sólo ocho profecías bíblicas con
respecto a la primera venida de Cristo se cumplieran son
astronómicas; no sólo una probabilidad entre mil millones o
más, sino una oportunidad en muchos trillones. En otras
palabras, tome toda la arena de todas las playas del mundo y
ponga la arena solamente en un país. Luego tome un grano
de arena, coloréelo de azul, tape los ojos a una persona y
pídale que descubra dónde está ese grano de arena azul: la
probabilidad de que la persona escoja ese grano de arena no
sería tan grande como que ocho profecías se cumplan. Sin
embargo, realmente hubo 300 profecías que se cumplieron
con respecto a la primera venida de Cristo. Por lo tanto, usted
y yo nunca podemos subestimar el poder de la Palabra de
Dios para cambiar y transformar nuestras vidas.
48
Manual para nuevos creyentes
La Palabra de Dios da victoria sobre el pecado
La Palabra de Dios usada sabiamente puede romper el poder
del pecado en su vida; por lo tanto, es su alimento necesario.
Debe usted esconderla en su corazón continuamente, y meditar
en ella a fin de crecer en su vida cristiana. La Palabra de Dios
es su defensa contra sus mayores enemigos: el mundo, la carne
y el diablo. La Escritura habla claramente de las dos
naturalezas que hay en su interior y que producen una guerra
de corazón, mente y carne.
Romanos 8:1 es un gran aliento cuando dice: “Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu”. Por consiguiente, no experimentará usted ninguna
condenación sólo cuando camine según el Espíritu y no según
la carne. El pecado hace que se rebele contra Dios; pero Su
Palabra cambia su rumbo, le acerca a Él, y le convence para
seguirlo con todo su corazón.
Salmo 119
Encontramos en este precioso Salmo que el tema principal es
la Palabra de Dios. Por lo tanto, como nuevo creyente, muchos
versículos en este Salmo en particular deberían llegar a ser
muy importantes para usted. A medida que medite en él y lo
estudie, descubrirá muchas claves que le capacitarán para
vencer en el área del pecado. También verá las cosas
maravillosas que la Palabra de Dios puede hacer en su vida.
Crecer en Cristo
49
Algunos de los beneficios que recibirá son los siguientes:
1.) GUARDAR LA PALABRA DE DIOS EN SU CORAZÓN
LE AYUDA A NO PECAR: El salmista dijo: “En mi corazón he
guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (v. 11). Al igual
que el salmista, usted debe tener temor a pecar y poner mucha
atención para evitarlo. A medida que guarde la Palabra de
Dios en su corazón, le ayudará a tener victoria sobre el pecado.
Podrá cada vez más vencer la tentación con la Palabra de
Dios como Jesús hizo cuando dijo: “¡Escrito está...!”.
A medida que lea y estudie la Palabra de Dios, habrá
momentos en que un pasaje capte su atención y cobre vida
para usted. Ese es el momento de meditar en él y memorizarlo.
La Palabra de Dios le guardará de pecar, o si no el pecado le
guardará de la Palabra de Dios.
2.) LA PALABRA DE DIOS ES UN FUNDAMENTO
ESTABLE: Con los cambiantes tiempos y toda la inestabilidad
que existe en el mundo en la actualidad, la Palabra de Dios
permanece firme. Es un fundamento estable, sólido y
establecido del que puede usted depender diariamente y
momento a momento mientras practica su nueva vida
cristiana. “Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra
en los cielos” (v. 89).
3.) LA PALABRA DE DIOS GUIARÁ SU VIDA: “Lámpara
es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (v. 105).
Esta es la naturaleza de la Palabra de Dios: es una lámpara y
una luz para guiarlo en la vida.
50
Manual para nuevos creyentes
En algunas partes de África, con frecuencia hay serpientes
en los caminos cubiertos de hierbas. Cuando caminan en la
noche, los africanos a menudo se atan pequeñas lámparas a
sus piernas para ver dónde ponen los pies y así evitar a las
serpientes. También enfocan con una linterna el camino para
guiarles y mostrarles hacia dónde ir. Al igual que una
lámpara, la Palabra de Dios le guardará de peligros y trampas
del enemigo; como la luz, le guiará en todas las decisiones
de la vida.
La Palabra de Dios da guía en muchas áreas de la vida. Por
ejemplo, en el área del matrimonio, la Biblia le manda que no
se una en yugo desigual con los incrédulos (2 Corintios 6:14).
En otras palabras, si es usted cristiano, no es correcto que se
case con un incrédulo. Lo más importante en la vida es
conocer a Jesús; por lo tanto, si no está usted casado, su
oración debería ser que su pareja sea alguien que tenga el
mismo propósito y visión que usted. De ese modo, pueden
compartir, asistir juntos a la iglesia y crecer juntos en Dios.
4.) LA PALABRA DE DIOS LO CAPACITA PARA
SOPORTAR LA AFLICCIÓN: “Afligido estoy en gran manera;
vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra” (v. 107).
La Palabra de Dios lo capacita para soportar momentos de
pruebas y dificultades que con toda seguridad llegarán a su
vida. Sin embargo, durante esos momentos de dificultad, la
Palabra se volverá muy preciosa para usted. En su vida
cristiana tendrá usted momentos de desánimo, temores y
confusión; sin embargo, al igual que el salmista, puede usted
clamar para que la gracia de Dios le reviva. Durante los
Crecer en Cristo
51
momentos difíciles, usted también puede permanecer en las
promesas de Dios y poner su confianza en ellas.
5.) LA PALABRA DE DIOS ES UN DELEITE PARA
NUESTRO GUSTO: La Palabra de Dios es gozosa; es
emocionante; le habla directamente. El versículo 103 dice:
“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la
miel a mi boca”. Hay un maravilloso placer y deleite en la
Palabra de Dios. Este pasaje nos habla de un gusto espiritual,
o una satisfacción interior de las cosas divinas que solo puede
obtenerse mediante la experiencia personal. El salmista nos
dice que para él, la Palabra de Dios era tan dulce que ningún
otro placer era comparable a ella. También debería ser así
para nosotros. Estos son los incalificables beneficios y
ventajas que pueden obtenerse por la Palabra de Dios.
6.) LA PALABRA DE DIOS ES MÁS PRECIOSA QUE EL
ORO: “Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y
plata” (v. 72). La Palabra de Dios debería ser mejor para usted
que el oro, el cual es perecedero. Nunca debería poner su corazón
en las riquezas terrenales (que no pueden satisfacer y pasarán),
sino más bien en la Palabra de Dios que permanece para siempre.
7.) LA PALABRA DE DIOS TRAE MUCHO PLACER: “Me
regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos.
La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo” (v. 162-163).
Este versículo debería alentarlo a deleitarse mucho en la
Palabra de Dios, a medida que la lea, la oiga y medite en ella.
Cuanta más reverencia tenga por la Palabra de Dios, más
gozo encontrará en ella. Sin embargo, es mediante la oposición
52
Manual para nuevos creyentes
y las pruebas que llegará a regocijarse en la Palabra de Dios a
medida que siga conociendo más al Señor.
8.) LA PALABRA TRAE MUCHA PAZ: La Palabra trae
mucha paz a quienes aman a Dios. “Mucha paz tienen los
que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo” (v. 165). A
medida que conozca más la Palabra de Dios, llegará a un
lugar de paz, donde tendrá un nuevo gozo y satisfacción que
nunca antes pensó que fueran posibles.
Puede que se encuentre usted con muchos problemas y
tristezas del exterior, y sin embargo, será capaz de disfrutar
de una gran paz desde su interior. Si ama usted la Palabra de
Dios, tendrá una mayor paz y seguridad, nada le ofenderá, y
nada será una piedra de tropiezo para enredarlo en culpa ni
en tristeza. Por lo tanto, que Dios le otorgue Su multiforme
gracia y le dé Su paz.
9.) LA PALABRA DE DIOS PROMUEVE ALABANZA: La
Palabra le motivará a alabar a Dios con todo su corazón y con
todo su ser. “Siete veces al día te alabo a causa de tus justos
juicios” (v. 164). Este pasaje deja muy claro que no sólo debemos
alabar a Dios cada día, sino que debemos alabarlo con frecuencia
durante el día. Alabar a Dios es una obligación, pero gozosa.
Debería usted alabar a Dios en todas las situaciones.
Cómo comenzar en la Palabra
El Espíritu Santo ha sido enviado para ayudarlo a entender la
Palabra de Dios, pero también es importante tener un plan
Crecer en Cristo
53
para leerla. Por ejemplo, en lugar de comenzar a leer en
Génesis, que es el comienzo de la Biblia, recomendamos que
comience usted en el Nuevo Testamento con el Evangelio de
Juan. Este profundo Evangelio revela a Cristo, el Hijo del
Dios vivo. Entre otros importantes temas en el libro de Juan,
hay un énfasis en “creer”, lo cual es muy importante para
usted como nuevo creyente. “Pero éstas se han escrito para
que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que
creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31). El libro
de Juan le ayudará a confirmar su fe en Cristo como el eterno
Hijo de Dios, el verdadero Mesías y Salvador del mundo.
Debería usted leer al menos un capítulo de Juan cada día.
Sugerimos que después de terminar el Evangelio de Juan siga
con el Evangelio de Mateo y luego consecutivamente a lo
largo del Nuevo Testamento hasta el libro de Apocalipsis.
Luego puede comenzar a leer el Antiguo Testamento,
comenzando en Génesis.
2.) UNA SEGUNDA CLAVE
IMPORTANTE: ORACIÓN
La segunda clave para su crecimiento como cristiano es aprender
la importancia de la oración. En cualquier relación debe haber
comunicación para que esa relación crezca. Mi esposa debe
hablar conmigo y yo con ella si deseamos mantener una relación
creciente y duradera. Es lo mismo con usted y Dios. Dios es una
persona; Él es real, y Su deseo es tener relación cercana con
usted. Por lo tanto, la comunicación por medio de la oración es
vital para su crecimiento como nuevo creyente.
54
Manual para nuevos creyentes
La oración es hablar a Dios; no es complicado. La manera en
que usted aprende es mediante la práctica. Por ejemplo, si
quiere aprender a conducir un auto, puede leer libros, asistir
a seminarios y aprender todo sobre las partes del auto, pero
seguirá sin saber conducir. Usted aprende a conducir
metiéndose en el auto y comenzando a conducir. De la misma
manera, aprendemos a orar, orando.
Algunas personas creen que la oración es sólo un ritual
religioso vacío, pero la oración es una intimidad personal
con el Dios vivo. Él le ama y quiere que usted hable con Él, y
también quiere responder sus oraciones. Su deseo es ser real
y vital en su vida. La vida cristiana es una vida que se vive en
estrecha relación con Dios, y para que cualquier relación sea
importante debe haber una conversación en dos sentidos.
Dios le habla a usted de muchas maneras, pero la forma
principal es mediante Su Palabra; usted, a su vez, debe hablar
con Él mediante la oración. La Palabra de Dios le enseña a
orar continuamente; sin embargo, algunas personas sólo sienten
que deberían orar cuando tienen una necesidad o un problema.
Aun otros creen que la oración se trata de mí, de mí, ¡y de mí!
Bendice a mi familia, bendice a mi hijo, a mi hija, a mi esposa,
etc. Aunque Dios se agrada de bendecirnos y suplir nuestras
necesidades, la oración es algo más que sólo pedir bendiciones.
Pase tiempo a solas con Dios
Santiago 4:8 nos asegura que si nos acercamos a Dios, Él
también se acercará a nosotros. Es importante acercarnos a
Crecer en Cristo
55
Dios cada día, reservar una parte de su día sólo para Él,
preferiblemente temprano en la mañana, antes del ajetreo del
día. Aparte un tiempo especial para orar y leer la Palabra de
Dios, un tiempo concreto para apartarse de las presiones de
la vida y simplemente estar a solas con Dios. Si quiere crecer
como cristiano, este es un paso esencial en su progreso hacia
un caminar maduro con Dios.
Cinco aspectos de la oración
1.) Acción de gracias
Cuando comience a orar, debería comenzar dando gracias a
Dios por lo que Él ha hecho por usted. El Salmo 100:4 nos
dice: “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus
atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre”. Hay
muchas cosas por las cuales podemos dar gracias a Dios.
Mientras que muchos otros escogen quejarse, murmurar y
c r i t i c a r, d e b e u s t e d r e c o r d a r d a r l e g r a c i a s a É l
continuamente. Con un corazón lleno de gratitud, David
escribe en el Salmo 103:2: “Bendice, alma mía, a Jehová,
y no olvides ninguno de sus beneficios”.
2.) Adoración
Cuando usted adore a Dios, comience alabándole por lo que
Él ha hecho por usted; porque cuando le da gracias a Dios y
le alaba por lo que Él ha hecho, eso lo llevará a adorarle por
quien Él es. Entonces, cuando adore a Dios con cantos de
adoración, se encontrará centrándose no sólo en sus propias
56
Manual para nuevos creyentes
necesidades sino en la belleza y la majestad del Señor. Es
muy importante pensar en la gloria de Dios y Su bondad; es
vital para usted que derrame su amor y admiración al Señor,
mostrándole que Él es su mejor amigo y quien ama su alma.
El libro de los Salmos es un buen libro para ayudarlo con su
adoración, porque pondrá delante de usted los atributos de
Dios y le inspirará a adorarlo de manera más profunda.
También le alentamos a que asista a la iglesia y adore con
otras personas que aman al Señor. También, consiga un buen
casete de adoración y cante en su casa. Esto es muy
importante, porque la adoración le cambiará para que sea
más semejante al Señor. Jesús dijo en Juan 4:23-24: “Mas la
hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también
el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es
Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren”.
3.) Confesión
Cuanto más cerca esté usted del Señor, más será consciente
del pecado que Dios necesita tratar y limpiar en su vida. Como
ya hemos dicho, usted no va a ser perfecto de la noche a la
mañana, así que este proceso de limpieza será continuo. Sin
embargo, cuando usted caiga, necesita confesarlo y pedir perdón
a Dios, y arreglar las cosas delante de Él. El Salmo 66:18 dice:
“Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor
no me habría escuchado”. En otras palabras, si usted peca
y no hace nada al respecto (si no se arrepiente), entonces
Crecer en Cristo
57
Dios no oirá sus oraciones. Sin embargo, si es usted
consciente de su pecado y trata con él de la manera correcta,
Dios oirá sus oraciones.
Es importante que esté usted a cuentas con Dios, porque
cuando confiesa sus pecados y pide perdón, es usted limpiado
por Su sangre (1 Juan 1:9).
4.) Intercesión
Esta palabra viene de una palabra latina, que literalmente significa
“ponerse en medio” o tomar el lugar de la persona por la cual
está usted orando. La intercesión es orar por otros tal como el
Espíritu Santo le dirija. Debería tener el hábito de orar por otros
antes de orar por usted mismo. Acuda delante de Dios con
frecuencia para orar por otros. Jesús es nuestro ejemplo, porque
Él está continuamente delante del Padre por nosotros después
de haberse identificado totalmente con nuestras necesidades
como el Hijo del Hombre. Hebreos 7:25 nos dice que Él vive
siempre para hacer intercesión por nosotros.
Algunos ejemplos de intercesores reales en la Biblia incluyen
a Abraham, cuando él oró por Lot y por su familia para que
fueran salvos de la destrucción en Sodoma. Moisés también
oró por los tres millones de israelitas cuando Dios quiso
destruirlos debido a su idolatría. Dios salvó las vidas de las
personas por las cuales oró, todo debido a las oraciones
intercesoras de Moisés. De la misma manera, también usted
puede ser usado por Dios para interceder por otros y recibir
maravillosas respuestas de Dios. Habrá momentos en que el
58
Manual para nuevos creyentes
Espíritu Santo pondrá en su corazón a una persona o situación,
y se encontrará usted intercediendo por esas necesidades.
5.) Súplica
Esto significa básicamente que debería usted orar por las cosas
que necesite. En el Padrenuestro, Jesús dijo: “El pan nuestro
de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11). Dios quiere
bendecidle y suplir todo lo que necesita.
¡Una cosa muy importante a recordar cuando ore es esperar
que Dios responda! Sin embargo, para recibir respuestas a la
oración debe usted asegurarse de estar orando según la
voluntad de Él. En 1 Juan 5:14-15 leemos: “Y esta es la
confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos
oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos
las peticiones que le hayamos hecho”. A medida que lea usted
la Palabra de Dios, será cada vez más capaz de discernir la
voluntad de Dios y saber qué orar y cómo.
También es importante que ore usted en fe. Marcos 11:24
dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,
creed que lo recibiréis, y os vendrá”. La fe viene como
resultado de una palabra de Dios (Romanos 10:17). Por lo
tanto, si ora usted conforme a Su voluntad revelada, puede
orar con total fe, creyendo que Él responderá.
Cuando yo era un joven creyente, fui a un viaje misionero a
Nueva Guinea, donde me enfermé gravemente. Cuando me
Crecer en Cristo
59
desmayé y entré en coma, los médicos dijeron que yo tenía
un grave caso de malaria que había infectado mi cerebro.
También les dijeron a mis amigos que solamente me
quedaban unas horas de vida. El grupo de jóvenes con el
que yo trabajaba en aquel momento comenzó a orar. Dios
habló y luego me levantó de mi enfermedad, y hasta este
día nunca he tenido ningún rastro de malaria. He visto
muchos milagros y oraciones respondidas por Dios. ¡Jesús
es real! Él está vivo. Por lo tanto, esté seguro de que Él
puede responder sus oraciones y ayudarle a crecer
tremendamente como nuevo cristiano.
En resumen:
• Debido a que Dios espera que seamos cristianos que
crecen, dos claves esenciales para el crecimiento son:
1.) Un conocimiento de la Palabra de Dios
2.) Aprender la importancia de la oración
• El Salmo 119 describe los beneficios recibidos del
estudio de la Palabra de Dios:
1.) Hace más difícil pecar.
2.) Es un fundamento estable.
3.) Guiará su vida.
4.) Le capacitará para soportar la aflicción.
5.) Es un deleite para nuestro gusto.
6.) Es más preciosa que el oro.
7.) Trae mucho placer.
8.) Trae mucha paz.
9.) Promueve la alabanza.
60
Manual para nuevos creyentes
• Los cinco aspectos de la oración son:
1.) Acción de gracias – comenzar la oración dando
gracias a Dios
2.) Adoración – adorar a Dios por quién es Él, no sólo
por lo que Él hace
3.) Confesión – mantenerse a cuentas con Dios
4.) Intercesión – orar por las necesidades de otros
5.) Súplica – orar por sus propias peticiones y por guía
Lecturas recomendadas para un estudio adicional:
Biblical Introduction [Introducción a la Biblia]
por Dr. Paul Caram
Zion Christian Publishers
Prayer [La oración]
por Joseph Cilluffo
Zion Christian Publishers
61
Capítulo Tres
CRECER EN GRACIA
LA IMPORTANCIA DE LA GRACIA
Como nuevo creyente, usted debe entender la importancia de la
gracia en su nueva vida como cristiano. El pasaje de 2 Pedro 3:18
nos dice: “creced en la gracia y el conocimiento de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo”. Este versículo hace hincapié en
la importancia de no sólo quedarse donde está, sino también
ser capaz de desarrollarse y madurar en su caminar cristiano.
La gracia de Dios se define como “favor inmerecido”; sin
embargo, es mucho más que eso. La gracia es también una
instrucción de Dios para capacitarlo a usted para lograr lo que
Dios le ha llamado a hacer. Es muy importante pedir a Dios
gracia en cada situación que afrontemos.
COMUNIÓN
Una manera en que usted crecerá en gracia como creyente es
participar de las bendiciones de la comunión. En 1 Corintios 10:16
el apóstol Pablo dijo: “La copa de bendición que bendecimos,
¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que
partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?”.
El sagrado acto de la Comunión es importante porque cuando
usted participa de la Comunión, en realidad está profesando
62
Manual para nuevos creyentes
tener amistad y comunión con el Señor Jesucristo. Su cuerpo
fue partido y Su sangre derramada para obtener el perdón de
sus pecados y el favor de Dios.
La Cena del Señor es un momento de participar del pan y del
vino debido al cuerpo sacrificado y la sangre de nuestro Señor.
Comer y beber de esos sacramentos es, en un sentido muy
real, participar del sacrificio, porque nosotros somos aquellos
por los cuales se ofreció el sacrificio. Participar de la mesa
del Señor significa que usted está en realidad profesando ser
uno que está en pacto con Él.
En el Antiguo Testamento leemos cómo los hijos de Israel
fueron esclavos en Egipto durante muchos años. Antes de
que Dios librara milagrosamente a Israel, envió una sucesión
de juicios contra los egipcios. Uno de esos juicios fue la
muerte de cada hijo primogénito de los egipcios. Para proteger
a los israelitas, Dios les dijo que mataran un cordero y pusieran
la sangre en los dinteles de las puertas de sus casas. A
medianoche, cuando el ángel de la muerte pasara, sus hijos
primogénitos no sufrirían daño (Éxodo 12).
Este evento histórico fue realmente una señal que apuntaba
hacia la muerte de Jesús, el Cordero de Dios, y el
derramamiento de Su sangre justa. El pan es símbolo del cuerpo
de Jesús que fue partido por nosotros (1 Corintios 11:24-25).
El vino (jugo) que bebemos es un símbolo de la sangre de
Jesús que fue derramada. Jesús les dijo que tomasen esos
emblemas, el pan y el vino, y que lo hicieran en memoria de
Él. En 1 Corintios 10:21 se habla de la comunión como “la
Crecer en gracia
63
mesa del Señor”, y en 1 Corintios 11:20 se denomina “la
cena del Señor”.
Al final de cada uno de los Evangelios, al hablar de la Cena
del Señor, las Escrituras nos dicen que el servicio de comunión
—el pan y el vino (jugo)— son sustancias que se usan para
representar el cuerpo y la sangre de Jesús. Levítico 17:11
dice: “Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os
la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras
almas; y la misma sangre hará expiación de la persona”. El
punto aquí es que la sangre representa la vida de una persona;
por lo tanto, cuando participa usted de la Comunión, está
recordando la vida de Cristo que fue sacrificada por usted.
La Comunión es un acto de verdadero amor y devoción, pero
es mucho más que eso.
1.) La Comunión es compañerismo
La Comunión es compañerismo con Dios y también
compañerismo con otros creyentes. Cuando usted participa de
la Cena del Señor, es un acto de participación que conlleva un
especial sentimiento de la presencia del Señor en su corazón.
La Palabra de Dios promete que cuando usted se acerca a Dios,
Él también se acercará a usted. De la misma manera, cuando
usted es obediente al participar de la Cena del Señor, también
será más consciente de la presencia de Dios en su vida.
La Comunión también está en el centro del compañerismo
de una iglesia. Las barreras caen cuando usted se reúne con
sus hermanos y hermanas alrededor de la mesa del Señor, ya
64
Manual para nuevos creyentes
que hay una comunión espiritual en esta ordenanza del Reino.
El pasaje en 1 Corintios 10:17 nos muestra esta verdad cuando
dice que somos un pan y un cuerpo cuando participamos del
Pan, que es Jesucristo.
El simbolismo de la Comunión es doble. Jesús partió el pan
en pedazos y dio un fragmento de ese pan a cada discípulo.
Con Su ejemplo, Él estaba mostrándonos lo que significa ser
parte de Su cuerpo. Cada pedazo, o fragmento, era una parte
de una barra, al igual que cada miembro es una parte del
Cuerpo de Cristo. Por lo tanto, entramos en unidad mediante
Jesucristo, el Pan de vida. En la Comunión, esa barra de pan
se convierte en un símbolo del Salvador crucificado. En un
sentido muy real, participar de esos emblemas junto con otros
creyentes es tener comunión juntos con Cristo. Cuando
participamos juntos, Dios nos da un vínculo especial con otros
cristianos, sin importar los factores de raza, condición social,
nivel de educación o de cultura, y mediante ese vínculo hay
una unidad en el Espíritu.
Poco tiempo después de que mi esposa y yo nos casáramos,
pastoreamos una pequeña iglesia en Nueva Zelanda. Había
diferentes tipos de personas que asistían a la iglesia. Entre
las personas que asistían había un cirujano del hospital local,
trabajadores, jóvenes y viejos, ricos y pobres, blancos, y
personas maorí de piel morena. Algunos se preguntaban cómo
personas tan distintas podían reunirse para tener comunión,
pero realmente no es difícil entenderlo cuando usted
comprende la verdad de estar juntos en Jesús. Cada una de
esas personas tenía algo en común, y era Jesucristo.
Crecer en gracia
65
2.) La Comunión es dar gracias
La Comunión es también simbólica de la acción de gracias.
En muchas iglesias se habla de la Comunión como la
Eucaristía, que es una palabra griega que significa acción de
gracias. Lucas 22:17 nos dice: “Y habiendo tomado la copa,
dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros”.
Jesús dio gracias por el vino (jugo).
Cuando Jesús instituyó por primera vez esta ordenanza, usó
sólo una copa de la cual todos bebieron. En el versículo 19
vemos también que Él dio gracias por el pan. Por lo tanto,
cuando participamos de la Comunión con un corazón
rebosante de gratitud al Señor por lo que Él ha hecho por
nosotros en la cruz, eso debería alentarnos a presentar nuestras
vidas como una ofrenda viva a Él.
3.) La Comunión es sólo para los cristianos
Las personas que no son cristianas no deberían tomar la
Comunión. Esta es solamente para personas que hayan nacido
de nuevo. Aun como creyente, cada vez que tome usted la
Comunión debería examinar su corazón para asegurarse de
que no hay pecado en su vida que necesite ser confesado y
perdonado. Su corazón debería estar preparado delante de
Dios, ya que la Comunión puede ser una bendición o una
maldición. Por lo tanto, siempre deberíamos tomar la
Comunión de la manera apropiada. Algunas personas han
llegado a morir prematuramente porque han tomado la
Comunión indignamente. Por ejemplo, si un cristiano vive
66
Manual para nuevos creyentes
deliberadamente en pecado, participar de la Comunión podría
traer juicio sobre él.
El pasaje de 1 Corintios 11:27-30 dice: “De manera que
cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del
Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre
del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma
así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe
indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come
y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados
entre vosotros, y muchos duermen [están muertos]”. Este es
un asunto muy serio para Dios, porque cualquiera que
participe indignamente se está burlando del Hijo, y de Su
cuerpo y Su sangre que Él ofreció por nosotros.
La Comunión es una realidad pasada, presente y futura para
todos los creyentes porque:
• Miramos al pasado y recordamos lo que Jesús hizo en la
cruz por nosotros. También recordamos que por Sus llagas
somos sanados.
• La Comunión es más que solamente simbólica, porque
cuando usted participa de esta sagrada ordenanza, debe creer
a Dios para una impartición fresca de Su Espíritu en su
corazón.
• Necesita usted creer, mientras continúa participando de la
Comunión, que le hará crecer en Cristo. El pasaje de 1
Corintios 11:26 dice: “Así, pues, todas las veces que
comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del
Señor anunciáis hasta que él venga”. Aquí, Pablo dice que
Crecer en gracia
67
debemos continuar participando de la Cena del Señor hasta
la Segunda Venida de Cristo.
COMUNIÓN CON OTROS CRISTIANOS
Como ya hemos mencionado, otra importante clave para
crecer en la gracia es pasar tiempo con las personas correctas.
Debe tener comunión con quienes tienen una fe fuerte. Todos
estamos familiarizados con el viejo dicho: “Dios los cría y
ellos se juntan”. Si usted está escogiendo estar con personas
que son anti-Dios, que maldicen y toman el nombre del Señor
en vano y que cuentan bromas sucias, eso le derribará. Sin
embargo, si está usted con personas que aman a Jesús, le
edificarán y le alentarán. Sus mejores amigos deberían ser
personas que tengan a Jesús en su corazón, porque ellos son
sus hermanos y hermanas en Cristo, de los cuales puede usted
aprender mucho. Proverbios 13:20 dice: “El que anda con
sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será
quebrantado”. En 1 Corintios 15:33 leemos: “No se dejen
engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas
costumbres” (NVI).
ENCONTRAR COMPAÑERISMO
EN LA IGLESIA
Otra importante clave para crecer en la gracia y el
conocimiento de Dios es encontrar una iglesia donde pueda
usted tener un buen compañerismo con otros creyentes de
una fe preciosa similar. El compañerismo cristiano es un
aspecto muy importante de su nueva vida en Cristo; sin
embargo, en gran parte del mundo hoy día hay una actitud de
68
Manual para nuevos creyentes
“estar a solas”, la cual con frecuencia se traspasa también al
mundo de la iglesia. Muchos cristianos se sienten muy libres
para ir de una iglesia a otra, sin llegar nunca a plantarse en
una congregación concreta donde puedan ser alimentados
espiritualmente y rendir cuentas al liderazgo local. Ver
reuniones por televisión no es un sustituto aceptable de
encontrar una buena iglesia y ser parte de ella.
Puede que oiga a algunas personas decir que ellas no necesitan
asistir a la iglesia, que pueden adorar a Dios a solas; sin
embargo, Dios no ha ordenado que la vida cristiana sea de
ese modo. A fin de poder crecer, usted necesita relaciones
con otros de una preciosa fe que sea similar. Se nos dice en
Hebreos 10:25 que no dejemos de reunirnos con otros
cristianos: “no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre...”. La razón de esto es que Dios se ha
propuesto que esas relaciones hagan una obra dentro de
nosotros. Él quiere moldearnos a Su imagen, y con frecuencia
usa a otras personas para lograr Sus propósitos dentro de
nuestros tercos y rebeldes corazones. Nos necesitamos los
unos a los otros. ¡Es así de sencillo!
Para ilustrar este punto, imaginemos una fogata que arde con
fuerza. Si quita usted una brasa roja y caliente de esa fogata,
¿qué le sucede? Se apaga y la fogata se debilita. Sin embargo,
si pone usted en la fogata otro leño, arderá con más fuerza.
Lo mismo sucede con nosotros como cristianos. Si deja usted
de asistir a la iglesia y de tener compañerismo con otros
cristianos, no sólo su vida espiritual se irá debilitando, sino
que también la iglesia se verá afectada. Sin embargo, cuando
Crecer en gracia
69
asiste a la iglesia regularmente, su fuego espiritual arderá con
fuerza y la iglesia también será fortalecida. Por lo tanto, es
muy importante ser parte de una iglesia local y participar.
Cuando encuentre usted la iglesia local en la que se sienta
cómodo, es muy necesario que desarrolle amistades dentro
de esa iglesia. Es difícil llegar a conocer a personas cuando
solamente mira la parte de atrás de sus cuellos durante hora y
media durante el servicio. Es bueno asistir a grupos pequeños,
clases de escuela dominical o quizá un estudio bíblico
semanal. Esas actividades le ayudarán a conocer a otros que
también desean crecer en su vida cristiana.
COMPARTIR SU FE CON OTROS
Otra manera en que puede crecer en la gracia del Señor es
compartir su fe con otros. Como hemos dicho anteriormente,
si quiere usted crecer no puede ser un cristiano secreto. Jesús
dijo en Lucas 19:10: “Porque el Hijo del Hombre vino a
buscar y a salvar lo que se había perdido”. Jesús vino a
buscar y a salvar a los perdidos, y Él le ha dado la gracia de
hacer lo mismo. Dios quiere usarlo a usted para alcanzar a
personas con el evangelio. En Marcos 5:19 leemos sobre un
hombre que estaba poseído por muchos demonios. Después
que Jesús lo liberara, el Señor le dijo que fuera a su casa y
les hablara a sus amigos sobre las cosas buenas que Dios
había hecho por él. Marcos 16:15 nos enseña que vayamos
a todo el mundo y prediquemos el evangelio a toda criatura.
En otras palabras, debemos ir y hablar a otros de las buenas
nuevas de Jesucristo.
70
Manual para nuevos creyentes
Sin embargo, testificar no es sólo lo que usted dice, sino
también cómo vive. No puede decirle a alguien cómo ser salvo
y lo maravilloso que Jesús es y luego irse y vivir como el
diablo. Para ser convincente, su vida debe estar en
consonancia con su mensaje. El caminar debe encajar con
las palabras. Lo que usted dice debe estar de acuerdo con
su modo de vivir. Pablo escribe a los creyentes en Corinto
en 2 Corintios 3:2: “Nuestras cartas sois vosotros, escritas
en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los
hombres”. De este pasaje vemos que Dios quiere que su
carácter y estilo de vida muestren a Cristo; por lo tanto, usted
no es un testigo de Cristo solamente con sus palabras. Jesús
dijo en Mateo 5:16: “Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen
a vuestro Padre que está en los cielos”.
Compartir las “buenas nuevas” de Jesucristo o escoger
permanecer en silencio sobre su fe puede compararse a la
diferencia que hay entre el mar de Galilea y el mar Muerto en
Israel. El río Jordán desemboca en el mar de Galilea y luego
sigue discurriendo hacia el mar Muerto. Como resultado de
que el río entre y salga del mar de Galilea, ese cuerpo de agua
está lleno de vida y de variedad de peces; sin embargo, el
mar Muerto tiene al río Jordán que desemboca en él pero no
sigue discurriendo. Así, el agua que entra simplemente se
evapora. El mar Muerto está tan lleno de sal y de minerales
que nada puede vivir en esas aguas. Por lo tanto, es como su
nombre: el mar Muerto. Es el lugar de menor altitud en la
tierra, a 1300 pies por debajo del nivel del mar.
Crecer en gracia
71
Podemos comparar este ejemplo natural con nuestra vida
espiritual en Cristo. Cuando usted asiste a la iglesia y recibe
la Palabra de Dios, no debe quedársela sólo para usted.
Mientras aprende a testificar y darles a otros, será usted
fructífero y lleno de vida, como el mar de Galilea. Si no les
habla a otros sobre el Señor, llegará a ser como el mar Muerto.
Nunca debemos avergonzarnos de compartir a Cristo con
otros. Jesús dijo: “A cualquiera, pues, que me confiese delante
de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre
que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante
de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre
que está en los cielos” (Mateo 10:32-33).
Muchas personas dicen: “Yo no conozco bien la Biblia. No
sé las respuestas”. Pero usted sí sabe algo que es muy
importante. Usted sabe que una vez fue ciego y estaba perdido
pero ahora, gloria a Dios, ha sido encontrado y sus ojos han
sido abiertos. También sabe que Jesús murió por sus pecados
y usted ha sido perdonado. Así que salga y comparta lo que
sabe y cómo Jesús ha cambiado su vida. La gracia de Dios
está con usted; por lo tanto, tenga ánimo. ¡Sea valiente!
Hábleles a todos de Jesús, ¡porque Él es digno!
En resumen:
• Comprenda la importancia de la Comunión y participe de
ella regularmente, porque es una forma de compañerismo y
de gratitud a Dios.
• Desarrolle buenas y sanas amistades con otras personas
piadosas.
72
Manual para nuevos creyentes
• Participe regularmente en una buena iglesia llena del
Espíritu donde se enseñe la Palabra de Dios.
• No oculte su fe, sino comparta con otros cómo el Señor le
ha salvado y le ha cambiado.
73
Capítulo Cuatro
EL BAUTISMO EN AGUA
El BAUTISMO: UNA ORDENANZA
DE LA VIDA CRISTIANA
Cuando consideramos el tema del bautismo en agua, hay
diferentes ideas o teorías. Algunas iglesias lo hacen de una
manera y otras iglesias lo hacen de otra; sin embargo, la
Palabra de Dios deja muy claro que sólo hay una manera.
Claramente la Escritura nos dice que el bautismo en agua es
una de las ordenanzas de la vida cristiana; por lo tanto, como
creyente nacido de nuevo que desea avanzar con Dios, debe
usted ser bautizado en agua. De otro modo, el fundamento de
su vida espiritual no será fuerte.
El día de Pentecostés, cuando Pedro estaba predicando un
poderoso y ungido sermón, muchos clamaron con
convicción: “¿Qué haremos?”. La respuesta de Pedro a ellos
en Hechos 2:38 fue: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Vemos aquí
tres pasos muy importantes que constituyen un sólido
fundamento para su vida cristiana. Son: arrepentimiento,
bautismo en agua y recibir, o ser bautizado en el Espíritu
Santo (de lo que hablaremos en el capítulo seis).
74
Manual para nuevos creyentes
JESÚS FUE BAUTIZADO POR
INMERSIÓN
La vida de Cristo le muestra el patrón para su vida. Jesús fue
bautizado como un modelo para que usted lo siga. También
está claro en la Escritura que Jesús no fue bautizado cuando
era un bebé. Él era un adulto maduro. Es interesante notar
que antes de que Jesús hiciera ningún milagro, antes de que
predicara ningún sermón, antes de que sanara a los enfermos
y expulsara demonios, Él llegó al río Jordán y fue bautizado
por Juan el Bautista.
En Mateo 3:13-15 leemos: “Entonces Jesús vino de Galilea
a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le
oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú
vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque
así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó”.
Jesús sabía que Su obediencia al ser bautizado no sólo era
agradable a Su Padre, sino que también era el cumplimiento
de la justicia.
Vemos en el siguiente versículo que Jesús fue inmerso en
agua por completo: “Y Jesús, después que fue bautizado, subió
luego del agua” (Mateo 3:16). Si Jesús subió del agua,
entonces antes debió de haber entrado en el agua; por lo tanto,
Él no fue solamente rociado con agua, sino totalmente
sumergido. En ese momento, los cielos fueron abiertos y el
Espíritu Santo de Dios descendió como una paloma sobre
Él. La voz del Padre desde el cielo proclamó: “Este es mi
Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17).
El bautismo en agua
75
La Deidad completa: Padre, Hijo y Espíritu Santo, estuvo en
el bautismo del Señor Jesucristo. Fue una experiencia
maravillosa para Él. Por este versículo vemos que Jesús no
sólo era el Hijo de Dios por nacimiento, sino que ahora era el
Hijo de Dios por unción cuando el Espíritu Santo vino sobre
Él en forma de paloma. El nombre Jesús significa “Salvador”,
y el nombre Cristo significa “el Ungido”. Jesús se convirtió
en el Ungido después de haber cumplido toda justicia al ser
bautizado en agua.
Hemos visto que al comienzo de Su ministerio, Jesús fue
bautizado. También, al final de Su ministerio, cuando Jesús
dio la gran comisión, habló de la importancia de ser bautizado.
En Mateo 28:18-20 leemos lo que Jesús dijo después de su
resurrección: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id,
y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén”. Está claro por este pasaje
que el bautismo en agua debe ser administrado por la iglesia
en la autoridad de Jesucristo.
EL BAUTISMO EN EL NUEVO
TESTAMENTO ERA POR INMERSIÓN
El bautismo en agua como se practicaba en el Nuevo
Testamento era por inmersión completa. En Hechos 8:35-38
leemos: “Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando
76
Manual para nuevos creyentes
desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y
yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco:
Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe
dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo,
dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar
el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco,
y le bautizó”. Aquí vemos de nuevo la misma evidencia de
alguien que desciende al agua cuando es bautizado.
Juan 3:23 registra un momento en que Juan el Bautista estaba
bautizando cerca de Salim porque había mucha más agua allí.
Obviamente, no es necesaria mucha agua si el bautismo es
una práctica por la cual lo rocían a uno con agua. Además, si
estudiamos el significado de la palabra “bautismo”, es una
transliteración de la palabra griega “baptizo”. Esta palabra
griega significa quedar totalmente mojado o inmerso, lo cual
significa que cuando estamos bautizando no deberíamos
solamente derramar unas cuantas gotas de agua sobre la cabeza
de una persona. Esta palabra no significa rociar, sino sumergir.
En griego clásico, esta palabra se utilizaba para describir un
barco que se había hundido y estaba completamente inmerso
en agua tanto por dentro como por fuera.
También se utilizaba para describir un atuendo que había sido
completamente sumergido en un líquido para teñirlo. Si, por
ejemplo, una mujer tenía un vestido blanco y quería cambiar
el color del vestido a rojo, sumergía el vestido en una vasija
de una solución de tinte rojo. Después de algún tiempo sacaba
el vestido que entonces había cambiado y era rojo, declarando
que su vestido había sido bautizado.
El bautismo en agua
77
Hay varias ideas sobre los métodos de bautismo. Algunos creen
que los bebés deberían ser bautizados, y otros creen que si uno
no es bautizado no irá al cielo. Sin embargo, ninguna de esas
ideas es escritural. El ladrón en la cruz no fue bautizado, pero
Jesús le dijo cuando le pidió que lo recordara: “De cierto te
digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.
Usted es salvo y está preparado para el cielo cuando se arrepiente
de sus pecados y cree en Jesús. Es usted salvo por fe mediante lo
que Jesús ha hecho. La salvación no es por obras, ni tampoco
depende de ser una buena persona, de hacer donativos a
organizaciones de caridad, de vivir una buena vida o ni siquiera
de asistir a la iglesia. Aunque todas esas cosas son buenas, no
pueden hacerle ganar su salvación. Solamente la sangre de Cristo
le salva. Sin embargo, si quiere crecer y continuar con el Señor,
el bautismo en agua es un paso muy importante.
Debido a la diferencia de opiniones sobre este tema del bautismo
en agua, con frecuencia surgen preguntas. Parte de la razón de
esto se remonta al siglo XVII, al año 1611, cuando la versión de
la Biblia King James se tradujo al inglés. En ese momento había
muchas traducciones que provenían de muchos teólogos que no
podían ponerse de acuerdo en el verdadero significado del
bautismo. Por lo tanto, no tradujeron la palabra griega original
“bautismo” correctamente al inglés. Como ya hemos dicho, la
definición real de la palabra griega “baptizo” es “sumergir”.
Debido a la confusión que con tanta frecuencia ha rodeado a
este tema, quizá usted también, como nuevo creyente, tenga
preguntas con respecto a qué hacer. Si solamente le han
78
Manual para nuevos creyentes
rociado con agua, necesita ser bautizado por inmersión.
Supongamos que haya sido anteriormente bautizado por
inmersión, pero ahora comprende que usted solamente estaba
haciendo lo que hacían los demás y no era verdaderamente
nacido de nuevo en aquel momento. Entonces debería volver
a bautizarse porque su corazón no fue cambiado antes de que
se metiera al agua. Muchas personas también cuestionan si
una persona que haya recibido a Cristo y fuera bautizada
debería volver a bautizarse si se apartó del Señor por un
tiempo. Hablando en general, eso no es aconsejable, porque
no encontramos ninguna base en la Escritura para ello. No
hay nada en la Palabra de Dios que requiera o ni siquiera
sugiera que es necesario bautizarse de nuevo si usted fue
genuinamente salvo cuando se bautizó por primera vez.
¿QUIÉNES CALIFICAN PARA SER
BAUTIZADOS?
• Quienes reciben la Palabra de Dios.
En Hechos 2:41 leemos: “Así que, los que recibieron su
palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como
tres mil personas”. En este caso, tres mil personas recibieron
con alegría la Palabra de Dios, creyeron firmemente en Cristo,
e hicieron una profesión pública de su fe en Él.
• Quienes se arrepienten de sus pecados.
En el versículo 38 de este mismo pasaje, Pedro les dijo:
“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre
El bautismo en agua
79
de Jesucristo”. Arrepentirse significa tener un cambio de
mente o darse la vuelta e ir en la dirección opuesta.
Arrepentimiento significa confesar nuestros pecados al Señor,
sentir haber pecado, y estar dispuestos a abandonarlos.
Proverbios 28:13 dice: “El que encubre sus pecados no
prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará
misericordia”.
• Quienes creen y tienen fe en Jesús.
En Hechos 2:38 se nos dice que ellos tuvieron que ser
bautizados en el nombre de Jesucristo. ¿Por qué Pedro enfatizó
eso a los judíos? Porque los judíos ya creían en el Padre y en
el Espíritu Santo, quienes ellos sabían que les hablaron por
medio de los profetas; pero aún no creían o no conocían a
Jesús como su Salvador. Pedro les dejó claro que también
debían creer en Jesús, el Cristo y el Mesías prometido.
Cuando Felipe estaba explicando al eunuco etíope sobre Jesús
del Antiguo Testamento, el eunuco preguntó: “¿Qué evita que
yo sea bautizado?”. En Hechos 8:37-38 Felipe respondió:
“Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y
respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios... y
descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó”.
¿CUÁNDO DEBERÍA SER BAUTIZADO?
La mayoría de los relatos en el libro de Hechos indican que el
bautismo venía inmediatamente después del arrepentimiento y
creer en Cristo. Vemos un ejemplo de esto en Hechos 16:30-33:
80
Manual para nuevos creyentes
“Y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser
salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás
salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y
a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en
aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en
seguida se bautizó él con todos los suyos”. El punto aquí es
que el carcelero y toda su casa fueron bautizados de inmediato,
aunque fue en mitad de la noche.
Por lo tanto, es mejor ser bautizado lo más pronto posible
después de ser salvo. Como dice el Salmo 119:60: “Me
apresuré y no me retardé en guardar tus mandamientos”.
En otras palabras, si ha recibido usted el regalo gratuito de la
gracia de Dios por medio de la salvación, no debería posponer
el obedecer el mandato del Señor de ser bautizado.
SE ROMPEN ATADURAS MEDIANTE
EL BAUTISMO
Algo bueno sucede cuando somos bautizados. Mediante el
bautismo, hemos visto muchas ataduras rotas y a muchas
personas maravillosamente liberadas. Cuando mi esposa y
yo nos casamos, establecimos una iglesia en el norte de Nueva
Zelanda. Al principio fue muy difícil, pero después de un
año aproximadamente Dios nos dio una victoria cuando
algunas personas fueron maravillosamente salvas. Algunas
de ellas estaban implicadas en drogas, inmoralidad y
religiones falsas que habían causado muchas ataduras en sus
vidas. Después de recibir al Señor, un joven que había estado
en las drogas y el ocultismo fue no sólo bautizado en agua,
El bautismo en agua
81
sino también en el Espíritu Santo al mismo tiempo. Él fue liberado
y siguió fortaleciéndose en el Señor. Más adelante llegó a ser
pastor y misionero, llevando al Señor a cientos de personas.
Otro joven que fue salvo era un surfista a quien llevamos en
nuestro auto cuando él estaba pidiendo un aventón. Hablamos
con él acerca del Señor, y lo invitamos a nuestra iglesia. Él vino
al domingo siguiente y aceptó a Jesús como su Salvador. Una
semana después lo bautizamos, y como resultado él fue tan
cambiado que dejó de usar drogas y rompió con la muchacha
con la que vivía. Después de algún tiempo, fue al instituto bíblico,
y de hecho llegó a ser pastor de la iglesia algunos años después.
Estos ejemplos nos muestran que hay victoria y libertad
relacionadas con el acto del bautismo en agua.
EL BAUTISMO LE IDENTIFICA
CON LA MUERTE, SEPULTURA
Y RESURRECCIÓN DE CRISTO
Cuando usted es bautizado, está expresando su fe en
Jesucristo. Es una expresión externa y pública de algo que ha
tenido lugar en su corazón. Usted está diciendo públicamente
que ha entregado su vida a Cristo y quiere vivir para Él.
También, cuando es usted bautizado, se está identificando con
la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Romanos 6:3-5
nos dice: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido
bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su
muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para
muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de
82
Manual para nuevos creyentes
los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados
juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también
lo seremos en la de su resurrección”.
Después de que Jesús muriera en la cruz, Su cuerpo fue
enterrado en el sepulcro. Tres días más tarde, Él fue
gloriosamente resucitado de la muerte. Su vieja naturaleza
de pecado fue crucificada con Cristo en la cruz. ¿Qué se hace
cuando alguien muere? Es enterrado. Cuando usted desciende
a las aguas del bautismo, está siendo sepultado con Cristo.
Al igual que Cristo resucitó de la muerte, así usted sale del
agua para caminar con Él en vida nueva.
EL BAUTISMO ES UN PASO
DE OBEDIENCIA
El bautismo por inmersión es un paso de obediencia a Dios.
Jesús dijo en Juan 14:15: “Si me amais, guardad mis
mandamientos”. Si alguien le dice que ama a Jesús, pero no
es bautizado, es cuestionable si le ama verdaderamente. La
Palabra de Dios le manda que “se arrepienta y sea bautizado”
(Hechos 2:38); por lo tanto, si usted le ama, querrá obedecer
su Palabra y ser bautizado.
Mi esposa y yo vivimos en India por trece años. En la
mentalidad hindú y musulmana, una persona se convierte en
cristiana cuando es bautizada en agua. Para muchos de ellos
hay un tremendo costo implicado cuando obedecen al Señor
y son bautizados. Afrontan mucha oposición y persecución
El bautismo en agua
83
por parte de sus propios familiares; en algunos casos, ¡son
desheredados por sus propias familias y hasta asesinados!
Un pastor indio compartió el siguiente testimonio conmigo.
Cuando era joven, él y su esposa vivían en la casa de su padre.
Después de aceptar a Jesús como su Salvador, él leyó en las
Escrituras sobre la necesidad de ser bautizado en agua.
Decidió obedecer al Señor y ser bautizado. Su padre se enojó
mucho y le gritó: “Si te bautizas, no eres mi hijo, y yo no soy
tu padre. Perderás toda tu herencia”.
Sin embargo, aquel fiel joven escogió poner su amor por Dios
por delante y ser bautizado en el río que había cerca de su
casa. Como resultado, su padre le hizo abandonar la casa.
Hasta su esposa le dejó durante un periodo de tiempo. Él
sufrió mucho con grandes dificultades, pero más adelante su
esposa regresó, y él comenzó muchas iglesias en India.
Muchos años después, cuando habló conmigo, había 68
miembros de su familia que desde entonces habían aceptado
al Señor, habían sido bautizados en agua y llenos del Espíritu
Santo. Él había pagado un alto precio, pero también vio a
Dios hacer muchos milagros maravillosos.
SÍMBOLOS EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO DEL BAUTISMO
EN AGUA
Hay algunos tipos o símbolos espirituales del bautismo en
agua en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, en tiempos de
Noé, Dios bautizó (mediante el Diluvio) a todo el mundo en
84
Manual para nuevos creyentes
agua para destruir toda carne impía a fin de que pudiera
comenzar un nuevo orden de vida. Sin embargo, Noé y su
familia de ocho personas emergieron de las aguas de ese Diluvio
para caminar en vida nueva. Por lo tanto, la misma agua que
juzgó a toda carne también guardó al creyente Noé y su familia
(Génesis, capítulos 6-8). En 1 Pedro 3:20-21 Pedro habla del
diluvio de Noé como tipo del bautismo en agua: “Los que en
otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la
paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba
el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron
salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora
nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como
la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la
resurrección de Jesucristo”.
En el viaje de los hijos de Israel, primero salieron de Egipto,
que es un tipo del mundo. Esta es una imagen de ser salvo
del mundo mediante la sangre del Cordero (Éxodo 12). Luego
llegaron al mar Rojo, el cual Dios abrió milagrosamente y
ellos pasaron por tierra seca. El cruce del mar Rojo simboliza
el bautismo en agua. En 1 Corintios 10:1-2 leemos: “Porque
no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos
estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en
Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar”.
Después de ser salvos, el paso más importante en nuestra
vida cristiana es ser bautizados en agua. El mar Rojo separó
a los hijos de Israel de Egipto, y el bautismo en agua habla de
una separación de este mundo. Al igual que el mar Rojo los
liberó de la esclavitud de sus amos, así el bautismo en agua
El bautismo en agua
85
rompe muchas ataduras en nuestras vidas. En el mar Rojo, el
poder de Faraón sobre los israelitas fue roto, y en el bautismo
en agua hay también una ruptura del poder de Satanás sobre
nuestras vidas. El mar Rojo también destruyó a sus enemigos,
que intentaban llevarlos de regreso a Egipto. Del mismo modo,
el bautismo en agua rompe la influencia de quienes buscan
llevarnos de regreso al mundo. Así, en este tipo en el Antiguo
Testamento, vemos el poder del bautismo en agua.
¿Y USTED?
A la vista de la enseñanza en este capítulo basada en la Palabra
de Dios, como nuevo creyente nacido de nuevo, le alentamos
encarecidamente a que sea bautizado por inmersión si no lo
ha hecho ya. Porque mediante este paso de obediencia, usted
avanzará en los maravillosos propósitos de Dios para su vida.
En resumen:
• Bautismo significa inmersión. Los creyentes deben ser
sumergidos.
• El bautismo por inmersión es sólo para los creyentes
verdaderamente nacidos de nuevo.
• El bautismo debería seguir pronto al nuevo nacimiento,
no años después.
• El bautismo rompe muchas ataduras.
• El bautismo nos identifica con la muerte, sepultura y
resurrección de Cristo.
• El bautismo es un acto de obediencia.
87
Capítulo Cinco
JESÚS: SU LIBERTADOR
DIOS DESEA LIBERTAR A SU PUEBLO
Jesús es su Salvador, pero es también su Libertador. Él es
quien le ha salvado de sus pecados, pero también desea hacerle
completamente libre. Hace dos mil años, Jesús llegó haciendo
milagros: sanando a los enfermos, resucitando muertos y
expulsando demonios. Durante Su ministerio de tres años y
medio en la tierra, Él no sólo sanaba a los enfermos
continuamente, sino que también iba por todas partes
expulsando espíritus malos y liberando a la gente. Hechos 10:38
nos dice: “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder
a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y
sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios
estaba con él”. Ya que la Escritura nos dice que Jesús es el
mismo ayer, hoy, y por los siglos, vemos claramente que Su
deseo es libertar a las personas de toda atadura y opresión.
EL MINISTERIO DE LIBERACIÓN
DE JESÚS
Al comienzo del ministerio terrenal de Jesús, en Lucas 4:18
leemos: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha
enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
88
Manual para nuevos creyentes
libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en
libertad a los oprimidos”.
Este pasaje en particular fue una cita del libro de Isaías, un
profeta que había vivido más de setecientos años antes de
que Jesús naciera (Isaías 61:1). Aquí Jesús nos dice que Él
fue enviado a predicar, sanar y proclamar libertad a los
cautivos. En otras palabras, Él vino a libertarnos en todos los
aspectos. Esta es una realidad muy importante que todos los
nuevos cristianos deben entender, ¡porque Dios anhela
cambiar su vida y liberarlo!
LA AUTORIDAD DE JESÚS
En Marcos 1:21-27, cuando Jesús y Sus discípulos fueron a
Capernaúm, le vemos en el día de reposo ejerciendo Su
autoridad en el área de la liberación. “Y entraron en
Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga,
enseñaba. Y se admiraban de su doctrina; porque les
enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los
escribas. Pero había en la sinagoga de ellos un hombre
con espíritu inmundo, que dio voces, diciendo: ¡Ah! ¿qué
tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para
destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Pero Jesús le
reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el espíritu
inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran
voz, salió de él. Y todos se asombraron, de tal manera que
discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva
doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los
espíritus inmundos, y le obedecen?
Jesús: su libertador
89
Ese era un hombre que estaba en la sinagoga, no sólo alguien
con quien Jesús se encontró en las calles de la ciudad. La
Escritura no nos lo dice, pero probablemente fuera un hombre
muy normal con un modo de vida corriente hasta que tuvo
un encuentro divino con Jesús.
Al ver a Jesús y reconocer la autoridad que había en Él, el
molesto demonio clamó en el versículo 24: “¿qué tienes con
nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos?
Sé quién eres...”. Así, podemos llegar a la conclusión de que
es el demonio, y no el hombre, quien habla. También, ya que
el espíritu dijo nosotros, es obvio que había más de un
demonio residiendo en ese hombre. Sin embargo, un demonio
hablaba por sí mismo y por los demás. De igual manera, el
demonio en el hombre de Gadara que estaba lleno de demonios
usó la misma forma de lenguaje: “Legión me llamo; porque
somos muchos” (Marcos 5:9).
¿Qué hizo Jesús? “Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate,
y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia,
y clamando a gran voz, salió de él” (vv. 25-26). Vemos que
aquí hubo una importante batalla entre los espíritus
inmundos y Dios, la cual obviamente afectó al hombre;
sin embargo, Jesús no trató con el hombre, sino con el
demonio. Él habló con autoridad al demonio, no al
hombre.
A veces, como en este caso, el espíritu demoníaco saldrá con
una fuerte voz. Los demonios también pueden salir con un
grito o un rugido; hasta pueden tratar de hacer daño al hombre
90
Manual para nuevos creyentes
o la mujer a los que están afligiendo. Otras veces, un demonio
puede simplemente salir con tranquilidad.
A medida que lea usted los Evangelios descubrirá numerosas
ocasiones en que Jesús expulsó demonios. Algunas de esas
personas eran personas buenas y respetables, pero por alguna
razón un demonio había obtenido acceso a alguna parte de su
personalidad y, como resultado, ellos no tenían el control
completo. Es importante reconocer la realidad de los demonios,
estando siempre abiertos a la verdad de que su vida antes de
aceptar a Cristo pudo haber traído ciertas ataduras.
Jesús también dio a Sus discípulos autoridad para expulsar
espíritus inmundos y libertar a los cautivos. “Después llamó
a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio
autoridad sobre los espíritus inmundos” (Marcos 6:7).
También vemos en el versículo 13 de este mismo capítulo
que ellos, mediante Su autoridad, fueron capaces de expulsar
muchos demonios (ver también Lucas 9:1).
EL MINISTERIO DE LIBERACIÓN
EN LA IGLESIA PRIMITIVA
En el libro de Hechos, encontramos que muchas personas
fueron liberadas de espíritus inmundos. Por ejemplo, en
Hechos 8:6-7 leemos acerca de Felipe: “Y la gente, unánime,
escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo
y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían
espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y
muchos paralíticos y cojos eran sanados”.
Jesús: su libertador
91
Otro ejemplo de la Escritura es cuando el apóstol Pablo estaba
ministrando en Filipo. En esa ciudad estaba una mujer que
tenía el poder de predecir el futuro de la gente por el espíritu
de adivinación. “Aconteció que mientras íbamos a la oración,
nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de
adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos,
adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces,
diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo,
quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía
por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió
y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que
salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Pero viendo
sus amos que había salido la esperanza de su ganancia,
prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las
autoridades” (Hechos 16:16-19).
El apóstol Pablo sabía por revelación de Dios cuándo
comenzar a tratar con ese espíritu. Después de varios días, él
mandó al demonio de adivinación que saliera, y la mujer fue
maravillosamente liberada; sin embargo, debido a que ella
ya no podía predecir el futuro de las personas, eso causó un
levantamiento en la ciudad. Este relato, por lo tanto, sirve
como advertencia para nosotros para que nos liberemos de
cualquier relación con la adivinación, como horóscopos,
cartas de tarot, lectura de la mano o cualquier libro u objeto
relacionado con la brujería o la esfera psíquica: “Asimismo
muchos de los que habían practicado la magia trajeron los
libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de
su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata”
(Hechos 19:19).
92
Manual para nuevos creyentes
DIOS NOS HA DADO AUTORIDAD
SOBRE LOS DEMONIOS
Satanás, que es llamado el príncipe de este mundo, fue
legalmente derrotado cuando Jesús murió en la cruz y resucitó.
Esta derrota en el Calvario dio un golpe mortal a Satanás, y
por eso podemos tener autoridad sobre él. Sin embargo,
debemos luchar continuamente la buena batalla de la fe y
permitir a Dios limpiar todos nuestros motivos erróneos,
pecados secretos, amargura, odio y todas las otras ataduras
que pudieran evitar que tengamos la libertad que Dios desea
para nuestras vidas.
Satanás ata a muchas personas; sin embargo, el Señor quiere
que todos Sus hijos tengan una verdadera y duradera victoria.
Después de habernos hecho libres, Él quiere usarnos para
ayudar a otros a recibir liberación. Lucas 10:19 nos muestra
el poder y la autoridad que Dios ha escogido dar a Su pueblo
sobre los espíritus malos. “He aquí os doy potestad de hollar
serpientes y escorpiones,) y sobre toda fuerza del enemigo, y
nada os dañará”. (Las serpientes y escorpiones son un tipo
de los demonios).
Cuarenta días después de Su resurrección, Cristo ascendió al
cielo. Poco después de su ascensión, Él dio una promesa a
todos los creyentes: “Y estas señales seguirán a los que creen:
En mi nombre echarán fuera demonios” (Marcos 16:17). Con
esas palabras, Jesús en realidad le está dando la autoridad y
el poder de tener la victoria sobre el diablo y todos sus
demonios. Sin embargo, antes de que usted pueda expulsar
Jesús: su libertador
93
espíritus malos en otras personas, debe estar absolutamente
seguro de que su propio corazón esté limpio y liberado pues,
de otro modo, no tendrá usted autoridad sobre el enemigo.
¿PUEDEN LOS CRISTIANOS TENER UN
DEMONIO?
Con frecuencia, cuando hablamos de liberación, muchas
personas piensan en el hombre poseído por demonios en
Marcos capítulo 5 que ni siquiera podía ser sujetado con
cadenas debido a que estaba poseído por muchos demonios.
Como misionero en India, vi a algunas personas que estaban
totalmente desquiciadas y controladas por espíritus
demoníacos. Algunos de los casos más graves de los que
fui testigo caminaban desnudos por las calles, totalmente
enloquecidos.
Sin embargo, es también un hecho que muchas personas
comunes y corrientes están atadas a Satanás, aunque no están
poseídas a tal grado. Desgraciadamente, hasta muchos
cristianos que han aceptado a Cristo como su Salvador tienen
áreas en sus vidas que Satanás sigue controlando. En esos
casos, la palabra “poseído” no es la mejor palabra a emplear.
Más bien puede aclararse diciendo que en una o más áreas de
sus vidas, en lugar de estar bajo el control del Espíritu Santo,
ellos están bajo el control de un espíritu malo.
Permítame darle una ilustración que lo explicará. Si tiene
usted una casa con muchas habitaciones, y tiene acceso a
todas las habitaciones de la casa a excepción de una que está
94
Manual para nuevos creyentes
cerrada con llave y llena de basura, obviamente usted no estaría
en total control de su casa. Lo mismo sucede en las vidas de
muchos cristianos. Jesús puede que sea el Señor de la mayoría
de las áreas en sus vidas, pero una o dos áreas, al igual que
habitaciones cerradas con llave, pueden seguir bajo el control
de los demonios. Para cambiarlo y liberarlo, Dios necesita tener
el control de cada área de su corazón, alma y mente.
Como nuevo cristiano, puede que usted esté progresando bien
en su caminar con el Señor en muchas áreas; sin embargo,
puede que siga habiendo áreas donde esté batallando y no
pueda tener la victoria porque Satanás sigue teniendo el
control. Por ejemplo, puede que usted tenga temores
profundamente arraigados, enojo, lujuria, celos, etc. Sin
embargo, Jesús quiere que usted sea libre de todas esas cosas.
Juan 8:36 nos dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres”.
Hay algunas iglesias que enseñan que los cristianos no
pueden tener un demonio; algunas también dicen que los
demonios no existen en la actualidad, que esos ejemplos
de la Escritura eran sólo referentes a la época de la iglesia
del Nuevo Testamento. Pero esa no es una evaluación
exacta de las Escrituras, y el resultado de ese tipo de
enseñanza deja a muchas personas batallando por años en
sus ataduras, sin llegar a obtener nunca una victoria
completa en sus vidas cristianas. Los demonios sí existen.
Son muy reales, y debe usted ser consciente de que áreas
de debilidad en su vida pueden ser el resultado de tener un
demonio o un espíritu malo.
Jesús: su libertador
95
Necesitamos tener cuidado de no llevar este ministerio al
extremo, como algunas personas han hecho.
Desgraciadamente, hay algunos que creen que cada dificultad
que una persona tiene es el resultado de un demonio; por lo
tanto, siempre están tratando de expulsar algo. Este es un
razonamiento erróneo, porque muchos de los problemas que
los cristianos afrontan pueden explicarse simplemente como
obras de la carne.
Gálatas 5:19-21 nos da una lista de estas faltas humanas: “Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas
semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como
ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios”.
En otras palabras, sólo porque alguien tenga un problema
de ira, eso no necesariamente significa que tenga un espíritu
de ira, pues puede ser también una obra de la carne: su vieja
naturaleza de pecado. Sin embargo, si esa persona
continuamente está tan enojada que no hay freno, se está
abriendo a sí misma para que entre un espíritu de ira. Por lo
tanto, el remedio para nuestra naturaleza carnal es la
crucifixión, pero el único remedio para los demonios es
expulsarlos.
Como nuevo creyente, es importante que entienda que la
solución a cada problema no es la liberación. Sin embargo,
96
Manual para nuevos creyentes
por otro lado, el equilibrio de este delicado asunto es que
muchos cristianos necesitan ser liberados de una atadura en
particular en su vida. Esto no es nada de que avergonzarse o
preocuparse, ya que la mayoría de las personas que recibieron
ayuda de Jesús durante Su ministerio terrenal eran personas
normales y respetables.
LAS CARACTERÍSTICAS
DE LOS DEMONIOS
Se cree que los demonios son espíritus sin cuerpo de una
civilización anterior; por lo tanto, debido a que solían vivir
en cuerpos, ahora desean habitar un cuerpo. Los demonios
tienen personalidades al igual que nosotros; tienen una
mente y una voluntad; también tienen sentimientos y
emociones. Esto se ve en el relato del endemoniado de
Gadara en Marcos 5:2-13, quien fue soberanamente liberado
de los espíritus malos que por tanto tiempo lo habían poseído.
Mateo 8:29 también nos muestra que los demonios son
conscientes del juicio que vendrá, porque ellos clamaron en
el hombre diciendo: “¿Has venido acá para atormentarnos
antes de tiempo?”. Los demonios saben que hay un tiempo
establecido para su juicio. Lucas 8:31 registra a los demonios
suplicando a Jesús que no los enviara al “abismo” (infierno).
En cambio, ellos pidieron ser enviados a un hato de cerdos,
prefiriendo habitar los cuerpos de animales que quedar sin
cuerpos. Jesús se lo permitió, pero los cerdos se precipitaron
por un risco y cayeron al mar, ahogándose todos. Los demonios
buscan un hogar en el cual morar (ver Mateo 12:43-45), y
Jesús: su libertador
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entrarán en un corazón que esté abierto a ellos; por lo tanto,
no demos lugar al diablo, como Pablo nos exhorta en
Efesios 4:27 (ver también Hechos 5:3).
ALGUNAS ENFERMEDADES SON
CAUSADAS POR DEMONIOS
Hay un cierto número de razones por las que las personas
están enfermas, y a veces la enfermedad es causada por
demonios. En Mateo 9:32-33 Jesús sanó a un hombre mudo
expulsando a un espíritu mudo. Jesús también reprendió una
fiebre porque sabía que, en ese caso, era un demonio el que
causaba la fiebre (Lucas 4:38-39). Leemos en Lucas 13:11:
“Y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía
espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna
manera se podía enderezar”. Este versículo deja claro que
era un espíritu, y no sólo una enfermedad física.
Cuando yo estaba en India, tuve una experiencia que nunca
olvidaré. Una noche estaba hablando en una aldea en campo
abierto. Después de predicar un sencillo mensaje de
salvación, hice un llamado pidiendo a la gente que se
arrepintiera y recibiera a Cristo como su Salvador, y varios
cientos respondieron. Entonces me sentí impulsado por el
Señor a llamar a quienes eran sordos, y cinco personas
pasaron al frente. Cuando oré por la primera persona, puse
mis manos sobre sus oídos y dije: “En el nombre de Jesús,
¡espíritu sordo, sal!”. De inmediato sus oídos fueron abiertos
y él pudo oír. Oré de la misma manera por los demás y todos
fueron milagrosamente liberados y sanados. En cada uno
98
Manual para nuevos creyentes
de los casos, era un espíritu de sordera el que estaba
causando que ellos no oyeran.
¿CÓMO ENTRAN LOS ESPÍRITUS
MALOS EN UNA PERSONA?
Hay varias maneras en que los demonios obtienen acceso a
personalidades humanas.
• La Escritura es muy clara en que podemos heredar una
iniquidad generacional, como idolatría, ira, celos, amargura,
lujuria, odio a uno mismo, etc. Éxodo 20:5 dice: “No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen”. (Ver también Éxodo 34:7; Levítico 26:40;
Números 14:18; Deuteronomio 5:9; 1 Samuel 3:13).
Incluso esas debilidades inherentes a nuestros padres (como
alcoholismo, enfermedades cardíacas, diabetes o varios
trastornos mentales) pueden ser traspasadas y heredadas a
los hijos. Por ejemplo, si una madre está metida en la brujería
o ha habido un trasfondo familiar de ocultismo, con frecuencia
su hijo o hija, cuando nacen, tienen esa misma iniquidad,
aunque el niño aún no haya pecado en esa área. Somos muy
afectados por los pecados de nuestros padres. Con frecuencia,
si un padre es alcohólico, su hijo también será alcohólico; si
una madre muere a los 40 años a causa de una enfermedad
del corazón, con frecuencia tiene una hija que tendrá la misma
enfermedad, lo cual causa su muerte a una edad similar.
Jesús: su libertador
99
• Muchos bebés no deseados nacen con un espíritu de
rechazo ya en ellos. En una ocasión oré por la liberación de
una mujer que tenía un espíritu de rechazo. Su madre le había
dicho cruelmente: “Yo nunca te quise, y desearía que no
hubieras nacido”. Es difícil imaginar a una madre diciendo
eso a su propia hija. En realidad, aquello fue tan dañino para
esa mujer, que aun después de haber recibido al Señor en su
corazón y convertirse en cristiana, todavía necesitaba liberación.
En otra ocasión estaba orando junto con un pastor por una
mujer que estaba manifestando un demonio. Oramos durante
algún tiempo, pero no era liberada. Hablamos con ella y ella
nos preguntó si podríamos orar contra un espíritu de muerte;
luego nos dijo que cuando su madre estaba embarazada de
ella, había decidido que no quería tener a su hija; por lo tanto,
la madre trató de abortar, pero no salió bien. Fue en ese
momento, cuando ella estaba aún en el vientre, cuando el
espíritu de muerte entró. Oramos contra él y ella fue liberada
de ese espíritu, lo cual dio como resultado un maravilloso
cambio en su vida.
A los ojos de Dios, cuando una mujer aborta está cometiendo
asesinato. Eso puede dar como resultado que ella se abra a un
espíritu de muerte. En una ocasión una mujer acudió a mi
esposa para pedir oración porque llevaba cinco años casada y
no podía tener hijos. Ella había quedado embarazada en la
luna de miel, pero abortó. Después de confesar su pecado como
asesinato y pedir perdón a Dios, mi esposa expulsó el espíritu
de asesinato y la mujer fue liberada. Poco tiempo después, ella
quedó embarazada y ahora tiene dos preciosas hijas.
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Manual para nuevos creyentes
• Si un hogar está lleno de amor, gozo y adoración, la
presencia de Dios llegará; sin embargo, si hay maldición,
peleas y amargura, eso invita la presencia de espíritus malos.
La influencia negativa de los demonios con frecuencia puede
rastrearse hasta el terrible y abusivo hogar de la persona en
su niñez. Los niños pueden tener demonios de odio, ira, temor,
rebelión, lujuria y a veces suicidio.
En una ocasión oré por una mujer india que tenía una terrible
vida hogareña y había sufrido abusos sexuales cuando era
niña. Sus familiares adoraban ídolos. Aunque ella se convirtió
en cristiana, seguía siendo molestada por espíritus malos.
Cuando yo me enfrenté a los espíritus malos que había en
ella y los mandé que salieran, ella cayó al piso dando un
penetrante grito y se deslizó como si fuera una serpiente. Fue
una lucha tremenda, pero ella fue maravillosamente liberada;
luego destruyó todo lo que poseía que estaba relacionado con
la idolatría y el ocultismo. Su vida fue completamente
transformada y ella se fortaleció en el Señor y sigue sirviéndolo
en la actualidad.
• La conmoción emocional también puede abrir a una
persona a las fuerzas demoníacas. Por lo tanto, no es siempre
nuestro propio pecado, o hasta los pecados de nuestros
ancestros, lo que abre el camino para que entre un espíritu
malo. Por ejemplo, si una persona tuvo un accidente de auto
donde alguien murió, a veces un espíritu de temor puede
entrar en esa persona. En este caso, no se cometió ningún
pecado, pero el camino fue abierto para que entrara un
espíritu de temor.
Jesús: su libertador
101
Un espíritu de lujuria es otro fuerte espíritu que puede entrar
en una persona que no haya pecado manifiestamente en esta
área. Un ejemplo de esto es cuando oramos por una niña de
nueve años que había sufrido abusos sexuales por parte de
ocho hombres diferentes. Ella en realidad no había pecado,
pero como víctima, un espíritu de lujuria y de inmundicia
había entrado en ella. Cuando oramos, sin embargo, Dios
hizo una maravillosa obra y ella fue completamente
liberada.
• Una razón principal por la que el demonio obtiene acceso
a las personas es debida a su propio pecado. Por ejemplo, si
estuvo usted implicado en el ocultismo antes de ser salvo,
puede que necesite liberación de un espíritu de brujería. Los
actos erróneos repetidos también pueden abrirle paso a los
poderes demoníacos. Por ejemplo, si usted miente
continuamente, puede abrirse a un espíritu de mentira que
finalmente entrará en usted y le controlará. Es lo mismo con
el robo y otros pecados, como la ira, la masturbación, la
fornicación (sexo antes del matrimonio), el adulterio, la
pornografía, la lujuria, las drogas y la glotonería.
Usted debe ser especialmente consciente de los peligros del
pecado sexual. Dios creó el sexo, y quiso que fuera una
hermosa expresión de amor entre esposo y esposa. Como
somos seres trinos, hay una unión de cuerpo, alma y espíritu
de dos personas; los dos se convierten en uno. Cuando una
pareja participa en el sexo antes del matrimonio, puede haber
una transferencia de espíritus malos del uno al otro.
102
Manual para nuevos creyentes
Anteriormente, puede que usted haya vivido según los
estándares del mundo, pero ahora, como cristiano, necesita
entender los inflexibles estándares de santidad de Dios. “Pues
la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis
de fornicación” (1 Tesalonicenses 4:3).
• Necesita tener cuidado con las palabras que dice, ya
que las palabras incorrectas pueden abrir la puerta a los
demonios. La Escritura nos dice en Proverbios 18:21: “La
vida y la muerte están en poder de la lengua...”. Por
ejemplo, en momentos de desánimo, una persona puede
que diga: “¡Desearía estar muerto!”. Sin embargo, palabras
como esas dichas con demasiada frecuencia pueden
convertirse a veces en una invitación directa a que entre
un espíritu de muerte.
¿CÓMO SE OBTIENE LIBERACIÓN?
Cuando Jesús murió en la cruz, Él pagó por completo el
castigo de todos sus pecados; por lo tanto, el sacrificio de
Jesús por usted es la base sobre la cual puede obtener una
liberación plena de toda fuerza demoníaca que el enemigo
haya enviado contra usted. Si tiene usted necesidad de
liberación en algún área de su vida, busque el ministerio de
su pastor o de alguien experimentado en la liberación. Si eso
no es posible, puede usted orar por sí mismo y clamar a Dios
para que lo libere. Joel 2:32 confirma esta verdad cuando
dice: “Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será
salvo[liberado, de acuerdo a la KJV en inglés]”.
Jesús: su libertador
103
CUANDO ORE, CUBRA LOS
SIGUIENTES PUNTOS:
• Afirme su fe en Cristo:
Haz una oración similar a esta: “Señor Jesús, te doy gracias
porque eres mi Salvador, y porque moriste en la cruz por mí
y resucitaste de la muerte. Te reconozco como el Señor de mi
vida y te doy gracias porque eres mi Libertador”.
• Humíllese:
En 1 Pedro 5:5-6 se nos dice que Dios resiste a los soberbios
pero da gracia a los humildes. Por lo tanto, como nuevo
creyente, es esencial para usted que se humille delante de
Dios. Algunas personas dicen que quieren ser liberadas, pero
tranquilamente: sin ninguna manifestación. Si aferrarse a su
dignidad es más importante que su liberación, usted realmente
no se ha arrepentido de su orgullo y, por lo tanto, necesita
humillarse. Así, cuando ore, diga algo parecido a esto: “Señor,
renuncio a todo orgullo y justicia propia; me humillo delante
de Ti”.
• Confiese cualquier pecado conocido y los pecados de
sus ancestros:
Sea honesto delante de Dios y reconozca pecados concretos
que estén causando problemas en su vida. Por ejemplo, la
murmuración, los celos, la ira, el odio, la lujuria, la glotonería
y la mentira deberían ser todos confesados delante de Dios.
El versículo de 1 Juan 1:9 nos dice: “Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad”. Los pecados de sus antepasados
104
Manual para nuevos creyentes
no le hacen a usted culpable, pero pueden causarle sufrimiento
por sus consecuencias, en especial en las áreas del ocultismo,
la idolatría y la inmoralidad. Cuando ore, puede decir algo
similar a lo siguiente: “Confieso todos mis pecados, Señor
Jesús. Especialmente confieso.... También confieso y renuncio
a todos los pecados de mis ancestros, en especial...”.
• Arrepiéntase de todos sus pecados:
Es importante confesar sus pecados, pero el arrepentimiento
es algo más que confesar. Arrepentirse significa que usted
siente de verdad haber cometido esos pecados y está dispuesto
a abandonarlos. Proverbios 28:13 nos dice: “El que encubre
sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia”. Abandonar sus pecados
significa estar dispuesto a darles la espalda por completo.
Usted necesita pedirle al Señor que le ayude a odiar ese pecado
tal como Él lo odia; por lo tanto, debería usted orar algo como
esto: “Señor, me arrepiento de todos mis pecados. Lo siento
de verdad, y con Tu ayuda abandono todo pecado. Acudo a
Ti, Señor, para pedir misericordia y perdón”.
• Perdone a todos los que le hayan hecho daño:
Jesús dejó muy claro que si usted desea que Dios perdone
sus pecados, usted debe perdonar incondicionalmente a
quienes hayan pecado contra usted. Marcos 11:25 dice: “Y
cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno,
para que también vuestro Padre que está en los cielos os
perdone a vosotros vuestras ofensas”. Perdonar a otra persona
no es principalmente una emoción, sino que es una decisión
de su voluntad. Por lo tanto, puede orar: “Por una decisión de
Jesús: su libertador
105
mi voluntad, escojo perdonar a todos los que me han herido
o han hecho mal contra mí. Dejo toda amargura y todo odio.
Específicamente, perdono a...”
• Rompa con el ocultismo y toda falsa religión:
Si quiere usted acercarse a Dios, debe cortar todo contacto
con Satanás. Deshágase de cualquier cosa que le vincule al
ocultismo o la esfera satánica, como libros, souvenirs,
amuletos, ídolos y objetos de arte relacionados con lo oculto
o con falsas religiones. Moisés advirtió a Israel en
Deuteronomio 7:26: “Y no traerás cosa abominable a tu casa,
para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la
abominarás, porque es anatema”. Haga una oración parecida
a esta: “Señor, corto todo contacto que haya tenido con lo
oculto o con cualquier falsa religión, en particular... Me
comprometo a librarme de todos los objetos relacionados con
lo oculto o con religiones falsas”.
• Prepárese para ser liberado de toda maldición en su vida:
La Biblia habla sobre el poder de las bendiciones y las
maldiciones. Una maldición es como una nube negra que
hay sobre su vida y que cierra al menos parte de las
bendiciones de Dios. Algunos problemas que con frecuencia
indican que hay una maldición funcionando en su vida son:
derrumbe mental o emocional, enfermedad repetida o crónica,
esterilidad, una ruptura en su matrimonio, ser propenso a
accidentes y una continua insuficiencia económica. Sin
embargo, Gálatas 3:13 nos da esperanza al decir: “Cristo nos
redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición”. Por lo tanto, es bueno orar así: “Señor Jesús, Te
106
Manual para nuevos creyentes
doy gracias porque en la cruz Tú fuiste hecho maldición para
que yo pudiera ser redimido de toda maldición y así heredar
la bendición de Dios. Te pido que me liberes y me libertes
para recibir la liberación que necesito”.
• Tome su posición en Dios:
Tome una decisión firme y dígala en voz alta. Someta su
voluntad y toda su vida a Dios. Tome su posición en Dios
contra todo pecado, toda maldad, y todo tipo de demonio. Si
el Espíritu Santo le da un nombre de un demonio en particular,
verbalícelo. La Biblia dice en Santiago 4:7: “Someteos, pues,
a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. Cuando lo
resista, es bueno orar algo similar a esto: “Tomo mi posición
en Ti, Señor, contra todos los demonios de Satanás. Me someto
a Ti, y resisto al diablo”.
• Expulse al demonio:
Cuando usted habla en el nombre de Jesús, tiene autoridad
sobre los demonios. Así, debería orar algo similar a lo
siguiente: “Ahora hablo a cualquier demonio que tenga control
sobre mí (mencione el nombre o nombres si los conoce), y te
mando que me dejes ahora. En el nombre de Jesús ¡te echo
fuera! ¡Sal en el nombre de Jesús!”. Comience a respirar, ya
que normalmente los demonios dejan el cuerpo a través de la
boca. En los idiomas hebreo y griego, la palabra para
“espíritu” es la misma que la palabra para “viento” y también
para la palabra “aliento”. El modo en que usted libera su
aliento es expulsándolo por su boca. Por lo tanto, de igual
manera hará eso cuando expulse a un demonio. Como ya
hemos dicho, puede que haya diferentes manifestaciones
Jesús: su libertador
107
cuando un demonio emerge. Puede salir en silencio o sólo
con un suspiro o bostezo. Sin embargo, cuando he orado por
personas también he experimentado demonios que salen con
llantos, quejidos, rugidos, gritos y también vómitos.
CÓMO MANTENER SU LIBERACIÓN
El Señor no sólo quiere que usted reciba la liberación, sino
también que se mantenga liberado. Una cosa es ser hecho libre,
pero por la gracia de Dios, ¡Él quiere que se mantenga libre!
Como Pablo dijo en Efesios 4:27: “Ni deis lugar al diablo”.
Ya que usted no querrá dar ninguna oportunidad para que el
diablo regrese, debe aprender a cerrar la puerta a fin de que no
pueda volver a obtener entrada en su vida. Por lo tanto, una
vez que el enemigo haya sido expulsado, debe usted de
inmediato comenzar a edificar sus muros de protección.
Algunas maneras en que puede protegerse son las siguientes.
1.) DEDICAR SU VIDA POR COMPLETO A CRISTO:
Los demonios son muy persistentes. Después de ser
expulsado, un demonio puede que busque forzar su camino
de regreso otra vez y hasta llevar con él a otros demonios.
Jesús nos advierte de esto en Mateo 12:43-45: “Cuando el
espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos,
buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi
casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada,
barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete
espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer
estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así
también acontecerá a esta mala generación”.
108
Manual para nuevos creyentes
Aquí, el espíritu inmundo regresó a su casa o a la persona que
ocupó anteriormente. El problema era que la casa estaba vacía,
porque el hombre había dejado su casa vacante mediante el
descuido. De igual modo, una persona que nunca haya dedicado
su vida completamente al señorío de Jesucristo podría
experimentar esa misma situación. Cuando Jesús es el Señor
de su vida, usted puede mirarlo a Él para obtener poder
sobrenatural para mantener a los demonios fuera de su casa
espiritual. Sin embargo, sin Jesús como su Señor, usted no
tiene la fortaleza para proteger su “casa”. Por lo tanto, termina
peor de lo que estaba antes de la liberación. Recuerde que usted
no está solo y que ha sido comprado por la preciosa sangre de
Cristo; así que hágalo a Él Señor de cada área de su vida.
2.) SER BAUTIZADO EN AGUA:
Si nunca ha sido bautizado por inmersión como creyente,
este es un paso importante que necesita usted dar (ver
capítulo cuatro).
3.) SER BAUTIZADO EN EL ESPÍRITU SANTO:
Cuando usted es bautizado en el Espíritu Santo y luego
continuamente lleno del Espíritu Santo, los demonios no
podrán encontrar ningún área vacante en su vida que puedan
ocupar (ver capítulo 6).
4.) VIVIR SEGÚN LA PALABRA DE DIOS:
Después de que Jesús fuera bautizado, fue guiado por el
Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. A cada
tentación del diablo, Jesús respondió citando la Palabra de
Dios. Tres veces Jesús dijo: “Escrito está...” (Mateo 4:4, 7, 10).
Jesús: su libertador
109
Jesús usó la Palabra de Dios como un arma de ataque contra
el enemigo. Por lo tanto, cuando lea usted la Palabra, piense
en la Palabra, estudie la Palabra, medite en la Palabra y ponga
en práctica la Palabra, también tendrá la victoria sobre el
diablo y sus demonios. Usted prosperará si hace caso a las
instrucciones que Dios le dio a Josué cuando estaba a punto
de entrar en la Tierra Prometida. “Nunca se apartará de tu
boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás
en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en
él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino,
y todo te saldrá bien” (Josué 1.8).
5.) PONERSE EL MANTO DE ALABANZA:
El diablo y sus demonios odian nuestra alabanza al Señor.
En Isaías 61:3 el Señor nos dice que nos pongamos “manto
de alabanza” en lugar del “espíritu angustiado”. A medida
que aprenda a desarrollar un estilo de vida de alabanza a pesar
de cuáles sean sus circunstancias, los demonios tendrán que
huir. Cuando usted alaba al Señor, eso prepara el camino para
que la presencia de Dios venga y turbe mucho al enemigo.
110
Manual para nuevos creyentes
En resumen:
• Jesús desea, y tiene la autoridad, para romper todas sus
ataduras (Juan 8:36).
• Jesús nos da el mismo poder y autoridad para expulsar
demonios (Marcos 16:17).
• Muchos cristianos necesitan liberación de espíritus malos.
• Los demonios desean un cuerpo que habitar.
• Algunas enfermedades son causadas por demonios.
• Podemos heredar espíritus malos debido a los pecados
de nuestros antepasados (Éxodo 20:3-5).
• Esté atento a los peligros del pecado sexual.
• Tenga cuidado con las palabras que habla y que producen
vida o muerte.
• Perdone siempre a otros.
Lecturas recomendadas para un estudio adicional:
Angels [Ángeles]
por Dr. Brian J. Bailey
Zion Christian Publishers
They Shall Expel Demons [Ellos expulsarán demonios]
por Dr. Derek Prince
Publicado por Chosen Books, una división of Baker Book
House Company
P.O. Box 6287, Grand Rapids, MI 49516-6287
111
Capítulo Seis
EL BAUTISMO EN EL
ESPÍRITU SANTO
UNA BENDITA EXPERIENCIA
La maravillosa y bendita experiencia del bautismo en el
Espíritu Santo puede compararse a una puerta de entrada a
la esfera sobrenatural de Dios. Es también la clave para
conocer al Espíritu Santo (la tercera Persona de la Trinidad)
de una manera más profunda, y entrar en los dones del
Espíritu Santo y todas sus maravillosas bendiciones. Esta
experiencia del bautismo en el Espíritu Santo se vio por
primera vez en la Iglesia primitiva, y esta experiencia fue la
que equipó a los primeros cristianos con el milagroso poder
de Dios, capacitándolos para cumplir Sus mandamientos.
En un sentido muy real, fue como el cohete que lanzó a la
Iglesia primitiva.
Muchos cristianos cuestionan cómo esta experiencia es
relevante para nosotros en nuestra época, mientras que otros
declaran enfáticamente que el bautismo en el Espíritu Santo
fue solamente para la Iglesia primitiva. ¡Puede estar seguro
de que no es así! Vivimos en una época muy seria y a la vez
emocionante, en la historia de la humanidad. Dios está
preparando a Su Iglesia para el mayor avivamiento y
112
Manual para nuevos creyentes
derramamiento del Espíritu Santo que el mundo haya visto
jamás. Para ser parte de este gran mover de Dios es esencial
recibir el bautismo en el Espíritu Santo. Mediante esta
experiencia, sus sentidos espirituales serán despertados, y
recibirá usted el poder para ser un valiente testigo para Cristo
al igual que ser guiado por el Espíritu Santo.
ES PARA EL NUEVO CRISTIANO
Es importante entender que el bautismo en el Espíritu Santo
no es sólo para el creyente maduro; por lo tanto, cuando reciba
usted el bautismo, no lo vea como una señal de Dios de que
usted ya es maduro. Más bien, es dado a fin de que usted
pueda avanzar hacia la madurez espiritual. Recibir el bautismo
en el Espíritu Santo tampoco significa que haya usted
“llegado” o que debería pensar de sí mismo como alguien
que ya ha llegado a ser santo. Es sencillamente una experiencia
necesaria para ayudarle a proseguir en la verdadera santidad.
Como nuevo creyente, es una maravillosa experiencia que
Dios ha prometido y, por lo tanto, usted debería desearla con
todo su corazón.
El día de Pentecostés, cuando el apóstol Pedro predicaba un
ungido mensaje bajo el poder del Espíritu Santo, las personas
recibieron convicción de sus pecados y clamaron: “¿Qué
haremos?” (Hechos 2:37). Pedro respondió: “Arrepentíos, y
bautícese cada uno de vosotros… y recibiréis el don del
Espíritu Santo”. Por lo tanto, a fin de recibir el bautismo en
el Espíritu Santo, debe primero arrepentirse y saber que usted
es verdaderamente salvo. También es importante ser bautizado
El bautismo en el Espíritu Santo
113
en agua, lo cual es un paso de obediencia. Hechos 5:32 dice:
“Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el
Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen”.
Hay algunas excepciones, cuando Dios escoge bautizar a las
personas en el Espíritu Santo antes de que sean bautizadas en
agua (como Cornelio y toda su casa en Hechos 10), pero, en
general, la mayoría de las personas son bautizadas primero en
agua antes de recibir el Espíritu Santo de Dios.
PROMETIDO EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO
El derramamiento del Espíritu Santo del que habló el
profeta Joel (Joel 2:28) también habla de la experiencia
del bautismo en el Espíritu Santo. “Y después de esto
derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán
vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán
sueños, y vuestros jóvenes verán visiones”. Pedro hace
referencia de este versículo en el día de Pentecostés,
diciendo que el bautismo en el Espíritu Santo era parte del
cumplimiento de la profecía de Joel (Hechos 2:16-17). Se
profetizó por primera vez sobre el Espíritu Santo en el
Antiguo Testamento, pero fue experimentado por primera
vez el día de Pentecostés (Hechos 2:1-4).
Justamente antes de que Jesús ascendiera al cielo, dio a Sus
discípulos claras instrucciones de que esperaran en Jerusalén
“la promesa del padre” (Hechos 1:4). Isaías 44:3 revela la
promesa que el Padre hizo a Su Hijo Jesús: “Porque yo
derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra
114
Manual para nuevos creyentes
árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi
bendición sobre tus renuevos”.
Aquí el Padre prometió al Hijo que derramaría Su Espíritu
Santo sobre Su semilla, la cual son aquellos que creen y son
verdaderamente salvos. El día de Pentecostés, Pedro también
se refirió a esta “promesa del Espíritu Santo” de Dios el Padre.
“Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido
del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto
que vosotros veis y oís” (Hechos 2:33).
Leemos acerca de esta “promesa” de nuevo en Hechos 2:39:
“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos,
y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor
nuestro Dios llamare”. Por lo tanto, como puede ver en este
pasaje de la Escritura, la maravillosa promesa del bautismo
en el Espíritu Santo no es sólo para nosotros, sino también
para nuestros hijos.
FRASES BÍBLICAS QUE DESCRIBEN EL
BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO
1.) Bautizados con el Espíritu Santo:
En Hechos 1:5 se nos da esta frase: “Porque Juan ciertamente
bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el
Espíritu Santo) dentro de no muchos días”. Como hemos
dicho anteriormente, la palabra “bautismo” significa una
completa inmersión. Por lo tanto, ser bautizados en el Espíritu
Santo significa que usted es sumergido en el Espíritu Santo.
El bautismo en el Espíritu Santo
115
2.) Llenos del Espíritu Santo:
Cuando es usted salvo y “nacido de nuevo”, tiene al Espíritu
Santo (Romanos 8:9), pero hay una diferencia entre tener al
Espíritu Santo y ser lleno del Espíritu Santo. El día de
Pentecostés, vemos que todos ellos fueron llenos del Espíritu
Santo. “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les
daba que hablasen”.
3.) Recibir el don del Espíritu Santo:
Pedro habla de esta experiencia en Hechos 2:38 como algo
que recibimos de Dios. “Arrepentíos, y bautícese cada uno…
y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
4.) El Espíritu Santo cayó sobre ellos:
En Hechos 10:44 leemos: “Mientras aún hablaba Pedro estas
palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el
discurso”.
5.) Se derramase el don del Espíritu Santo:
Aquí vemos de nuevo la idea del Espíritu Santo viniendo
sobre uno. Porque Hechos 10:45 nos dice: “Y los fieles de la
circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron
atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el
don del Espíritu Santo”.
6.) Investidos de poder desde lo alto:
Poco tiempo antes de que Jesús ascendiera al cielo, dio
instrucciones a los discípulos de que esperasen en Jerusalén
hasta que fueran investidos (o vestidos) de poder desde lo
116
Manual para nuevos creyentes
alto: “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre) sobre
vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de
Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo
alto” (Lucas 24:49).
EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO
COMO UNA SEGUNDA EXPERIENCIA
Recibir el bautismo en el Espíritu Santo no es salvación ni
ser nacido de nuevo, sino que es una experiencia concreta y
separada que sigue a nuestra salvación. Esto lo vemos
claramente en el Antiguo Testamento en las Fiestas del Señor.
La fiesta de la Pascua se celebraba para conmemorar la salida
de Egipto de los hijos de Israel. Vemos en Éxodo 12,
justamente antes de que Dios los sacara de Egipto, que Dios
dio instrucciones a cada familia para que mataran un cordero
el día catorce del mes primero y aplicaran la sangre a los
marcos de las puertas de sus casas. Luego, cuando el ángel
de la muerte pasara por la tierra, el primogénito de todas las
familias egipcias morirían, pero los israelitas que tuvieran la
sangre del cordero en sus casas serían salvos y nadie moriría.
Esta fiesta de la Pascua se cumplió cuando Jesús, “el Cordero
de Dios” murió en la cruz en el Calvario por nuestros pecados.
Por lo tanto, de manera personal, usted experimentó esta fiesta
espiritualmente cuando se arrepintió de sus pecados, recibió
a Cristo en su corazón como su Salvador, y fue
maravillosamente salvo por medio de su sangre que fue
derramada por usted.
El bautismo en el Espíritu Santo
117
La fiesta de Pentecostés del Antiguo Testamento se celebraba
en el mes tercero, cuando los hijos de Israel habían ido al
monte Sinaí en el desierto. Era exactamente cincuenta días
después de que hubieran cruzado el mar Rojo sobre tierra
seca. Esta fiesta, que se cumplió espiritualmente el día de
Pentecostés, fue exactamente cincuenta días después de que
Jesús resucitara de la muerte. “Cuando llegó el día de
Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente
vino del cielo un estruendo como de un viento recio que
soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego,
asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos
del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:1-4).
Por lo tanto, de manera personal, usted experimenta la fiesta
de Pentecostés cuando recibe el bautismo en el Espíritu Santo.
De la misma manera que la fiesta de la Pascua y la fiesta de
Pentecostés eran dos fiestas separadas en el Antiguo Testamento,
así también el ser salvo y el ser bautizado en el Espíritu Santo
son dos experiencias separadas. En Hechos 8:4-17 leemos el
relato de Felipe en su viaje a Samaria, y a medida que predicaba
la Palabra de Dios, surgió el avivamiento. Muchas personas se
volvieron del paganismo a Jesucristo; hubo milagros y
sanidades que acompañaron la predicación de la Palabra.
Muchos fueron liberados de espíritus malos y los nuevos
convertidos fueron bautizados en agua.
Sin embargo, cuando llegaron noticias de ese gran
avivamiento a los apóstoles en Jerusalén, ellos se preocuparon
118
Manual para nuevos creyentes
de que los nuevos creyentes no habían recibido el bautismo
en el Espíritu Santo. Por consiguiente, enviaron a Pedro y a
Juan a Samaria para imponer las manos sobre los nuevos
convertidos y orar para que pudieran ser bautizados en el
Espíritu Santo. “Los cuales, habiendo venido, oraron por
ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no
había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente
habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les
imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo”. Cuando
Pedro y Juan oraron por ellos para que recibieran el bautismo
en el Espíritu Santo, fue, obviamente, algún tiempo después
de su salvación. Sin embargo, en el caso de Cornelio y su
casa (Hechos 10), sabemos que ellos fueron salvos y
bautizados en el Espíritu Santo al mismo tiempo.
En Hechos 19:1-8 el apóstol Pablo llegó a Éfeso en su tercer
viaje misionero y encontró un pequeño grupo de discípulos
de Jesús. Al observar que faltaba algo en su experiencia
cristiana, él preguntó: “¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando
creísteis? “ (Hechos 19:2). Con esta pregunta, Pablo de hecho
está enfatizando aquí el punto de que la conversión es una
experiencia y el bautismo en el Espíritu Santo es otra
experiencia separada y subsiguiente. Podemos expresar la
pregunta de Pablo de un modo ligeramente distinto sin
cambiar su significado. En esencia, Pablo estaba preguntando
a los discípulos efesios: “¿Han recibido el bautismo en el
Espíritu Santo desde que aceptaron a Jesucristo como su
Salvador?”. Pablo luego bautizó a los doce hombres en agua,
impuso las manos sobre ellos, y oró para que recibieran el
bautismo en el Espíritu Santo (Hechos 19:5-7).
El bautismo en el Espíritu Santo
119
ES LA VOLUNTAD DE DIOS
PARA TODO CREYENTE
La Escritura nos muestra que el bautismo en el Espíritu Santo
es la voluntad de Dios para todo creyente. Como hemos dicho
anteriormente, la fiesta de Pentecostés del Antiguo Testamento
(también llamada la fiesta de las Semanas) es un tipo del
bautismo en el Espíritu Santo. Por lo tanto, es importante
recordar que esa fiesta era un tiempo de regocijo y todos
estaban incluidos: hijos, hijas, siervos, siervas, levitas,
extranjeros, huérfanos y viudas (Deuteronomio 16:10-11).
Los pasajes del Nuevo Testamento también confirman esta
misma verdad de que el bautismo en el Espíritu Santo es
para todos. El día de Pentecostés, Pedro dijo en Hechos 2:39:
“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos,
y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor
nuestro Dios llamare”. Por lo tanto, está muy claro que esta
experiencia era para la generación de Pedro, para los hijos de
esa generación, y también para quienes “están lejos”. Pero
igualmente importante, él termina su frase diciendo que esta
experiencia es también para “cuantos el Señor nuestro Dios
llamare”. En otras palabras, esta experiencia es para todo
creyente en toda generación.
En Hechos 10:1-48 vemos que Cornelio fue uno de los
primeros gentiles en ser bautizados en el Espíritu Santo. Eso
sucedió unos diez años después del día de Pentecostés, pero
hasta ese momento el evangelio sólo había sido predicado a
los judíos. Sin embargo, ahora Dios estaba mostrando a Pedro
120
Manual para nuevos creyentes
que el Espíritu Santo no era sólo para los judíos sino para
todas las personas. En Hechos 10:45 leemos sobre cómo el
Espíritu Santo se derramó sobre los creyentes gentiles: “Y los
fieles de la circuncisión (los judíos) que habían venido con
Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles
se derramase el don del Espíritu Santo”. Por lo tanto, como
nuevo creyente, usted puede estar absolutamente seguro de
que esta gloriosa experiencia del bautismo en el Espíritu Santo
es para usted.
LA EVIDENCIA INICIAL DEL
BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO
Algo central en la experiencia del bautismo en el Espíritu
Santo es la evidencia de hablar en otras lenguas, lo cual puede
explicarse como el desbordamiento del Espíritu Santo por
medio del creyente. No leemos de nadie que hablara en
lenguas en el Antiguo Testamento, pero el Señor reservó esta
señal del derramamiento del Espíritu Santo para el día de
Pentecostés. Fue una señal inequívoca que confirmó que los
120 que estaban en el Aposento Alto habían recibido el
bautismo en el Espíritu Santo.
Hablar en lenguas (la señal inicial del bautismo en el Espíritu
Santo) es algo que se debate y se contiende entre muchos
cristianos. Algunos creen que han recibido el bautismo en el
Espíritu Santo sin ninguna evidencia; otros creen que lo han
recibido debido a que tuvieron alguna experiencia emocional
como la risa, o porque sintieron al Espíritu Santo pasar por
su cuerpo como si fuera electricidad. Estaríamos de acuerdo
El bautismo en el Espíritu Santo
121
en que quizá esas personas fueran tocadas por el Espíritu
Santo de alguna manera; sin embargo, no fue el bautismo en
el Espíritu Santo si no hablaron en lenguas.
Satanás odia el hablar en lenguas y hará todo lo que pueda
para evitar que los creyentes reciban esta gloriosa experiencia.
Hasta en el día de Pentecostés, cuando las 120 personas que
estaban reunidas allí comenzaron a hablar en lenguas por
primera vez, el diablo trató de desacreditar la experiencia
mediante burladores que dijeron que esas personas estaban
llenas de mosto o ebrias (Hechos 2:13).
Cuando usted es bautizado en agua, algo sucede. Obviamente,
¡usted se moja! De la misma manera, cuando es bautizado en
el Espíritu Santo, la inicial evidencia, señal o prueba de que
lo ha recibido es que comienza a hablar en otras lenguas. Por
lo tanto, es importante estudiar los pasajes del Nuevo
Testamento que confirman esta evidencia. Ahora
examinaremos los cinco casos en el libro de Hechos en que
las personas fueron bautizadas en el Espíritu Santo.
1.) El día de Pentecostés: Hechos 2:1-4:
En obediencia a la palabra de Jesús, las 120 personas habían
estado esperando en el Aposento Alto en Jerusalén durante
diez días antes de que el Espíritu Santo fuera derramado. Fue el
día exacto de la fiesta judía de Pentecostés: “Y fueron todos
llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4).
Pedro también nos dice en Hechos 2:33: “Así que, exaltado
por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la
122
Manual para nuevos creyentes
promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros
veis y oís”. En otras palabras, los judíos podían ver y oír a
los discípulos hablar en otras lenguas.
2.) El apóstol Pablo — Hechos 9:17:
Después de la dramática conversión de Pablo en el camino a
Damasco, se quedó ciego por tres días. Dios envió a Ananías a
orar por él, quien entonces le dijo a Pablo: “El Señor Jesús,
que se te apareció en el camino por donde venías, me ha
enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu
Santo” (Hechos 9:17). En Hechos, no se menciona
concretamente que Pablo hablara en lenguas; sin embargo,
sabemos que lo hizo porque en 1 Corintios 14:18 él lo confirma
diciendo: “Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que
todos vosotros”. En el mismo capítulo él también declaró: “Así
que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas” (v. 5).
3.) Cornelio y su casa — Hechos 10:44-46:
Pedro fue sobrenaturalmente instruido para que visitara la
casa de Cornelio, que era un gentil y centurión romano. Por
medio de este evento Dios iba a mostrar a Pedro y a los
apóstoles que Él había aceptado a los gentiles. En este caso,
la aceptación de Dios se demostró cuando Él los bautizó en
el Espíritu Santo. “Mientras aún hablaba Pedro estas
palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el
discurso. Y los fieles de la circuncisión (los judíos) que
habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que
también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu
Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que
magnificaban a Dios” (Hechos 10:44-46).
El bautismo en el Espíritu Santo
123
Está muy claro en este relato que la razón por la cual Pedro y
sus acompañantes supieran que Cornelio y su casa habían
sido bautizados en el Espíritu Santo fue porque los oyeron
hablar en otras lenguas. Además de eso, cuando Pedro relata
el incidente a los apóstoles y hermanos en Jerusalén, confirma
esta verdad al decir: “… cayó el Espíritu Santo sobre ellos
también, como sobre nosotros al principio” (Hechos 11:15).
Obviamente, Pedro aceptó la validez del bautismo en el
Espíritu Santo en la casa de Cornelio porque ellos hablaron
en lenguas de la misma manera que los 120 habían hablado
en lenguas unos diez años antes el día de Pentecostés.
4.) Los creyentes en Éfeso — Hechos 19:1-7:
En Éfeso, Pablo encontró un pequeño grupo de verdaderos
creyentes que no habían sido llenos del Espíritu Santo; sin
embargo, después de que Pablo les impusiera las manos,
“vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas,
y profetizaban” (Hechos 19:6). Aquí, una vez más vemos
que ellos hablaron en lenguas, y en este caso también
profetizaron.
5.) Los creyentes samaritanos — Hechos 8:5-25:
Pedro y Juan llegaron desde Jerusalén para orar por los
creyentes samaritanos y ellos recibieron el bautismo en el
Espíritu Santo (Hechos 8:17). En esta ocasión, no se menciona
concretamente que ellos hablaran en lenguas; sin embargo,
si lee usted con atención lo que sucedió después, hubo una
significativa señal externa. “Cuando vio Simón que por la
imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu
Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este
124
Manual para nuevos creyentes
poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos
reciba el Espíritu Santo” (Hechos 8:18-19).
Simón el mago, que estaba acostumbrado a ver milagros, vio
algo aquel día tan milagroso que cuando los discípulos
imponían las manos sobre personas y ellas recibían al Espíritu
Santo, él estuvo dispuesto a pagarles dinero para obtener ese
poder. Obviamente, debió de haber habido una inequívoca
señal externa cuando aquellos creyentes fueron bautizados
en el Espíritu Santo. Además, a la luz de los cuatro relatos
anteriores, se indica con fuerza que Simón oyó a esas personas
hablar en lenguas.
RECIBIREIS PODER
El propósito principal del bautismo en el Espíritu Santo
es recibir poder para ser un valiente testigo para Cristo.
Poco después de que Jesús ascendiera al cielo les dijo a
Sus discípulos que Él enviaría la promesa de Su Padre, y
que ellos debían esperar en Jerusalén hasta que fueran
“investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49).
En Hechos 1:8 Jesús dijo: “Pero recibiréis poder, cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra”. La palabra que Jesús utiliza para “poder”
en este versículo es la palabra griega “dunamis”, de la cual
recibimos la palabra “dinamita”. Como todos conocemos, la
dinamita tiene increíble poder y puede romper inmensas y
duras rocas en pedazos. Otra palabra derivada de “dunamis”
El bautismo en el Espíritu Santo
125
es la palabra “dinamo”. Una dinamo es una máquina que
genera un continuo y consistente flujo de electricidad. De la
misma manera, por medio del bautismo del Espíritu Santo,
Dios quiere generar dentro de usted ese mismo flujo de poder
en forma de fortaleza sobrenatural, poder y capacidad para
ser testigo para Jesús y vivir para Él.
La palabra “testigos” en este versículo es la palabra griega
“martus”, de la cual tenemos la palabra “mártir”. Esto habla
de alguien que entrega su vida por el Señor o está dispuesto a
hacerlo por la gracia de Dios. Poco tiempo después de que
Cristo fuera crucificado, sus discípulos lo abandonaron y
huyeron; Pedro hasta le negó tres veces. Sin embargo, después
de que el Espíritu Santo viniera sobre ellos el día de
Pentecostés, ellos fueron hombres cambiados que tenían un
nuevo poder y valentía que nunca antes habían conocido.
Pedro se puso en pie sin temor ni timidez, y con mucha valentía
predicó un poderoso y ungido sermón, que dio como resultado
que unas 3000 personas vinieran a Cristo (Hechos 2:14-41).
Todos los apóstoles, a excepción del apóstol Juan, más
adelante entregaron sus vidas convirtiéndose en mártires por
causa del evangelio.
CÓMO RECIBIR EL BAUTISMO
EN EL ESPÍRITU SANTO
Las personas pueden recibir el bautismo de diferentes
maneras, y la experiencia de cada uno es única. Por ejemplo,
vemos en Hechos que muchas personas fueron llenas del
Espíritu Santo cuando alguien oró por ellas y les impusieron
126
Manual para nuevos creyentes
las manos (Hechos 8:17; 9:17; 19:6). La mayoría de las
personas hoy en día reciben esta experiencia mediante la
imposición de manos, pero otras la reciben cuando están a
solas, o de alguna otra manera. Algunas personas la reciben
teniendo una grandiosa experiencia espiritual; sin embargo,
muchas otras reciben genuinamente el bautismo en el Espíritu
Santo con la evidencia de hablar en lenguas sin ninguna
emoción en absoluto.
Después de compartir las siguientes sencillas instrucciones y
orar por la gente, he tenido el privilegio de ver al Señor
bautizar a miles de personas en el Espíritu Santo con la
evidencia de hablar en otras lenguas, en seminarios,
convenciones e iglesias en muchos países.
• Arrepentirse: A fin de que usted reciba el bautismo en el
Espíritu Santo, debe usted primero arrepentirse y tener
una experiencia genuina de ser nacido de nuevo
(Hechos 2:38, Juan 3:3).
• Ser bautizado en agua: En la mayoría de los casos en el
Nuevo Testamento, las personas fueron primero bautizadas en
agua (ver Hechos 2:38). Sin embargo, en algunos casos, como
en el de Cornelio y su casa, ellos fueron bautizados primero en
el Espíritu Santo y después fueron bautizados en agua.
• Ser obediente: A veces el Señor requerirá que realice usted
ciertos actos de obediencia antes de que Él lo bautice en el
Espíritu Santo. Por ejemplo, en Hechos 5:32 dice: “Y nosotros
somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu
El bautismo en el Espíritu Santo
127
Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen”. En
una ocasión yo oré por un grupo de personas y todas ellas
recibieron a excepción de una joven casada. Sentí del Señor
mostrarle este pasaje en Hechos 5:32, y luego le pedí que
orase. Enseguida el Señor trajo a su mente una situación
en la que ella no había obedecido a su esposo y había
actuado con engaño. Ella se disculpó con él y arregló las
cosas, y luego asistió a la iglesia el domingo siguiente.
Durante la alabanza y la adoración, sin que nadie le
impusiera las manos, ella fue llena con el Espíritu Santo y
habló en otras lenguas.
• El bautismo en el Espíritu Santo es un don: Es
importante entender que el bautismo en el Espíritu Santo es
un don y que usted no tiene que esforzarse para obtenerlo, o
perder el control de usted mismo: sencillamente debe relajarse
y recibir. Pedro dijo: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros… y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
Jesús también afirmó en Lucas 11:13: “Pues si vosotros,
siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo
a los que se lo pidan?”. Dios Padre no dará nada malo; por
el contrario, Él se deleita en dar cosas buenas a Sus hijos
(ver Lucas 11:11-13).
• Recibir por fe: Usted recibe el bautismo en el Espíritu
Santo por fe, no por sentimientos. Algunos puede que tengan
grandes experiencias espirituales, pero otros no las tendrán.
Sin embargo, si hay incredulidad en su corazón, eso evitará
que usted reciba. Cuando Pablo escribió a los gálatas, dijo:
128
Manual para nuevos creyentes
“¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír
con fe? (Gálatas 3:2).
• Jesús es quien bautiza: Jesús dijo en Juan 7:37: “… Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba”. ¡Es también importante
comprender que Jesús es quien bautiza en el Espíritu Santo!
Usted acude a Él, y no a una denominación, una iglesia o un
predicador. Cuando Juan el Bautista presentó a Jesús en el
momento de Su bautismo, lo presentó como quien bautiza en
el Espíritu Santo: “Yo a la verdad os bautizo en agua; pero
viene uno más poderoso que yo... él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego” (Lucas 3:16).
• Deseo de recibir: Usted debe tener el deseo de recibir.
En Juan 7:37 Jesús dijo: “Si alguien tiene sed”. ¿Tiene usted
sed del agua del Espíritu? Si la tiene, puede acudir a Jesús y
beber. Quienes tienen hambre y sed serán quienes serán llenos.
Tristemente, la razón por la cual muchas personas no son
llenas del Espíritu Santo es que no tienen un verdadero deseo
de recibir.
• Beber para recibir: No sea pasivo, ¡usted debe beber!
En Juan 7:37 Jesús nos dice: “Si alguien tiene sed, venga a
mí y beba”. Aun si tiene usted mucha sed y hay agua cerca,
su sed no será saciada a menos que usted haga algo al respecto.
Obviamente, usted debe agarrar un vaso de agua y beber.
Normalmente, al recibir el bautismo en el Espíritu Santo, está
la parte de usted (que es natural) y la parte de Dios (que es
sobrenatural). En otras palabras, usted debe hacer lo posible
antes de poder esperar que Dios haga lo imposible. Vemos
El bautismo en el Espíritu Santo
129
un ejemplo de esto cuando los discípulos estaban cruzando
el mar de Galilea y se levantó una terrible tormenta. Jesús
llegó a ellos caminando sobre el agua, y Pedro clamó: “Señor, si
eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas” (Mateo 14:28).
La respuesta del Señor a Pedro fue que saliese, y por fe él
obedeció las palabras de Jesús. Se produjo un milagro y Pedro
comenzó a caminar sobre el agua; sin embargo, no habría
habido milagro si Pedro se hubiera quedado sentado en la
barca y no hubiera hecho nada. Pedro tuvo que levantarse y
salir de la barca, y entonces Dios le dio poder sobrenatural
para caminar sobre el agua.
Si usted mantiene su boca cerrada no recibirá. Su parte a la
hora de recibir el bautismo en el Espíritu Santo es abrir su
boca por fe y pronunciar las nuevas palabras que el Espíritu
Santo le dará: utilizando su lengua, sus labios y su voz. El día
de Pentecostés, “ellos comenzaron a hablar...” (Hechos 2:4).
Nadie puede hablar en dos idiomas exactamente al mismo
tiempo; así, no ore en su idioma natal. Las nuevas palabras
pueden sonar extrañas para su mente porque usted las
desconoce. Puede comenzar con labios temblorosos o con
sólo una o dos palabras. No tenga duda, sino pronuncie lo
que el Espíritu Santo traiga a su mente y confíe en que el
Señor le dará más palabras.
Como nuevo creyente, me gustaría alentarlo a que oren por
usted con imposición de manos para recibir esta experiencia,
ya sea en la iglesia en un llamado al altar o por parte de un
pastor o líder. Cuando yo oro por personas para que reciban
130
Manual para nuevos creyentes
el bautismo en el Espíritu Santo, con frecuencia les pido que
oren en voz alta después de mí, y luego los aliento a comenzar
a hablar en lenguas. Puede que ellos hagan una oración similar
a la siguiente:
“Querido Señor Jesús, te doy gracias porque eres mi Salvador
y mi Señor. Creo que Tú eres quien bautiza en el Espíritu
Santo. Ahora Te pido que me bautices en el Espíritu Santo
con la evidencia inicial de hablar en otras lenguas, para que
pueda glorificarte en un nuevo lenguaje. Dame el poder para
ser un testigo valiente para Ti. Recibo ahora por fe y Te doy
gracias, Jesús”.
LA CONTINUA EXPERIENCIA DEL
BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO
Es maravilloso experimentar el bautismo en el Espíritu Santo,
pero Dios desea que eso sea una experiencia continua en su
vida a fin de que, día a día, usted sea lleno del Espíritu Santo.
Como hemos dicho anteriormente, el significado del bautismo
es ser sumergido por completo; por lo tanto, Dios desea que
usted sea completamente sumergido en el Espíritu Santo a
fin de que cada área de su vida sea llena de la presencia y la
unción del Espíritu.
El día de Pentecostés, los discípulos fueron bautizados en el
Espíritu Santo (Hechos 2:4), pero esos mismos discípulos
fueron llenos de nuevo en Hechos 4:31: “Cuando hubieron
orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos
fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la
El bautismo en el Espíritu Santo
131
palabra de Dios”. Otro pasaje que destaca esta verdad se
encuentra en Efesios 5:18: “No os embriaguéis con vino, en
lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”.
Pablo no está hablando aquí de la experiencia inicial del
bautismo en el Espíritu Santo sino de la experiencia continua.
Las palabras “sed llenos” están en tiempo presente continuo,
y el significado en griego es “ser llenos y seguir siendo llenos”
del Espíritu Santo.
Por ejemplo, el nivel de aceite de un auto debe revisarse
periódicamente. Si el motor está bajo de aceite, entonces usted
tiene que echar más aceite a fin de “volver a llenarlo” hasta el
nivel correcto. De igual manera, usted necesita volver a ser
llenado del Espíritu Santo. Por Su gracia, usted necesita ser
continuamente llenado del Espíritu Santo de modo que haya
un rebosamiento de Su vida en la vida de usted.
En Efesios 5:19 Pablo nos da una clave sobre cómo seguir siendo
llenos del Espíritu Santo: “Hablando entre vosotros con salmos,
con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones”. Usted debe cantar cantos
espirituales para sí mismo y también cantar en otras lenguas.
Una clave vital para seguir siendo lleno del Espíritu Santo es
orar diariamente en otras lenguas. Aunque usted no pueda
entender las palabras que está orando, la Biblia dice que
cuando usted ora en lenguas no está orando a los hombres
sino a Dios, y se está edificando a usted mismo espiritualmente
(1 Corintios 14:2, 4). Debería orar en lenguas no solo en sus
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Manual para nuevos creyentes
momentos de oración en la iglesia, sino también en otros
momentos, como cuando limpia la casa, lava los platos, conduce
el auto o realiza otras obligaciones. El apóstol Pablo, que era
constantemente lleno del Espíritu Santo y era poderosamente
usado por Dios, podía decir: “Doy gracias a Dios que hablo
en lenguas más que todos vosotros” (1 Corintios 14:18).
En resumen:
• A fin de recibir el bautismo en el Espíritu Santo, debe
usted arrepentirse y ser salvo.
• En el Antiguo Testamento, el término “la promesa del
Padre” se refiere a esta experiencia.
• El bautismo en el Espíritu Santo es una segunda
experiencia definida, subsiguiente a la salvación.
• El bautismo en el Espíritu Santo no fue dado sólo a la
Iglesia primitiva; es para todos los creyentes.
• El Espíritu Santo se da gratuitamente a todos los que
tengan sed.
• La señal inicial de que ha recibido el bautismo en el
Espíritu Santo es que usted hable en otras lenguas.
• El principal propósito del bautismo en el Espíritu Santo
es recibir poder para ser testigos valientes para Cristo.
• Después de recibir esta experiencia, es importante
continuar siendo lleno del Espíritu Santo.
Lecturas recomendadas para un estudio adicional:
The Comforter [El Consolador]
por Dr. Brian J. Bailey
Zion Christian Publishers
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CONCLUSIÓN
Ahora hemos llegado al final de nuestro estudio, y me gustaría
subrayar unos cuantos puntos importantes. La intención de
Dios es que su vida cristiana sea una búsqueda de perfección
en Cristo emocionante, satisfactoria, desafiante y vivaz. La
vida cristiana es una vida activa de buscar ser conformados a
la imagen de Cristo y avanzar hacia la meta del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Por lo tanto, el poder y
la inspiración de esta significativa vida cristiana están
encarnados en una persona viva: Jesucristo. Porque en Él
vivimos, y nos movemos, y somos. Solamente en Él y por
medio de Él tenemos una vida con propósito.
Antes de que Cristo viniera a nuestras vidas, no éramos nada:
estábamos desesperadamente perdidos y terriblemente solos
en nuestro pecado hasta que Él nos levantó y nos salvó. Jesús
murió por nosotros y, por lo tanto, le debemos nuestras vidas
a Él. Fuimos adquiridos por Su sangre, y comprados por
precio; por lo tanto, ya no somos nuestros. Esta es la
simplicidad del evangelio. Ya no somos libres para vivir
nuestra vida de cualquier manera que queramos vivirla,
porque ahora pertenecemos a otro a quien debemos nuestra
lealtad, y a quien debemos mirar para obtener guía y dirección,
siguiendo fielmente dondequiera que Él nos dirija.
Dios no espera de nosotros que le busquemos sin Su ayuda y
guía. Él no quiere que hagamos ese viaje solos, ni espera de
nosotros que peleemos las batallas de la vida sin Él. Su Palabra
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Manual para nuevos creyentes
nos dice que Él nunca nos abandonará ni nos dejará. En Su
Palabra, Él también nos da las reglas de esta vida, y Él es
ejemplo de esas reglas por medio de Su propia vida. La Palabra
de Dios deja claro que debemos ser santos como Él es santo,
perfectos como Él es perfecto, misericordiosos como Él es
misericordioso, etc.
Por consiguiente, la razón de que hayamos escrito este
manual es que usted, como nuevo creyente, pueda encontrar
respuestas a las preguntas que pueda tener desde que tomó
la decisión de dar su vida al Señor. El deseo de Dios es
darle entendimiento de Sus caminos, y confiamos en que
este libro le proporcione claves vitales para abrir su
entendimiento. Por lo tanto, a medida que vaya usted
aprendiendo lo que significa ser un creyente, le alentamos a
utilizar este manual como una guía de enseñanza y un libro
que acompañe a su Biblia. Por la gracia de Dios, oramos
para que este Manual para Nuevos Creyentes le inspire a
continuar fervientemente buscándolo a Él con todo su
corazón. Porque, sin ninguna duda, ¡Él es digno!
Para mayor información o copias adicionales diríjase a esta dirección:
Zion Christian Publishers
PO Box 70 Waverly, NY 14892
Sin cargo: 1-877-768-7466
Fax: (607) 565- 3329
Website: www.zionfellowship.org/zcpublishers
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