Príngate las manos…!

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PEREGRINACIÓN Y ENCUENTRO DE JÓVENES
SANTIAGO DE COMPOSTELA 2010
TALLER MISIONERO: ¡Príngate las manos…!
INTENCIÓN
Como el apóstol Santiago, que los jóvenes descubran que el ser amigos de Jesús, no nos
deja indiferentes ante las realidades, que con su aporte es posible construir un mundo
más justo, más libre, más fraterno…más humano.
Se realizarán tres dinámicas, donde los jóvenes descubran cómo comprometerse para
que haya más justicia, libertad y fraternidad. Todo a través del símbolo de las manos.
Para dividir los tres equipos, se les dará al inicio del taller un distintivo con tres distintos
colores, se les pedirá que se reúnan por los respectivos colores para tener tres equipos
que pasaran cada uno por tres puntos diferentes. Al final todos juntos terminamos con
la oración.
El taller, debe llevar o partir del deseo de ser misioneros en el ámbito donde los jóvenes
viven o trabajan.
•
Motivación:
Las manos de Jesús
La celebración comienza acogiendo al grupo y diciéndoles que vamos a conocer algo
sobre la importancia de nuestras manos.
Las manos son el instrumento privilegiado que tenemos para hacer cosas: escribir,
trabajar, ayudar, dar, recibir, etc. También Jesús con sus manos trabajó de carpintero,
curó a los enfermos, repartió los panes y los peces, bendijo a los niños, perdonó a los
pecadores, levantó a todos del desánimo, la tristeza, la desesperanza y la muerte. En
definitiva, utilizó sus manos para ayudar a los demás y transmitir el mensaje del reino
de Dios. Sus manos nunca estuvieron inactivas… la vida de Jesús fue un constante
pringarse las manos.
Ante esto, es importante poner énfasis en ver cómo Jesús los gestos antes descritos, los
ha realizado en nuestra propia historia. Él es quien tiende la mano amiga en los
momentos que más lo necesitamos y levanta cuando creemos que nadie más podría
hacerlo. Sin embargo, contemplar esto en Jesús, no nos deja igual. La experiencia de
contar con la amiga de Jesús, es una experiencia inquieta a profundidad, contemplar
todo lo que realiza, nos impulsa a querer echarle una mano. La amistad con Jesús nos
enseña como él a pringarnos las manos por los demás. Todos queremos un mundo más
humano en el amor, en la libertad, en la justicia, en la solidaridad… sólo será posible
cuando pongamos manos a la obra, de la misma forma como Jesús, quien pasó haciendo
el bien, tendiendo la mano al otro.
1 Ser misioneros es precisamente esto, no sólo ir por todo el mundo, sino hacer de nuestra
vida cotidiana un constante tender la mano, para comprender lo que esto significa,
nuestras manos tienen que ponerse también en acción: ¡manos a la obra!
Tres momentos:
Es misión de la Iglesia en todo tiempo y lugar hacer cada vez más presente el reino de
Dios entre todas las personas y pueblos; es su obligación inexcusable y su derecho
irrenunciable porque parte de la fe en Jesucristo. Todo cristiano debe contribuir a su
manera a que se manifieste: “Dios rico en misericordia es el que Jesucristo nos ha
revelado como Padre; cabalmente su Hijo, en sí mismo, nos lo ha manifestado y nos lo
ha hecho conocer”. Escribía esto al comienzo de la Encíclica Dives in Misericordia,
mostrando cómo Cristo es la revelación y la encarnación de la misericordia del Padre.
La salvación consiste en creer y acoger el misterio del Padre y de su amor, que se
manifiesta y se da en Jesús mediante el Espíritu. Así se cumple el Reino de Dios,
preparado ya por la Antigua Alianza, llevado a cabo por Cristo y en Cristo, y anunciado
a todas las gentes por la Iglesia, que se esfuerza y ora para que llegue a su plenitud de
modo perfecto y definitivo. (RMi 12)
1) Familia
Actividad: Realizar un símbolo con
plastilina
Mc 5,21-24.35-43
Jesús, entonces, atravesó el lago, y al volver a
la otra orilla, una gran muchedumbre se juntó
en la playa en torno a él. En eso llegó un
oficial de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a
Jesús, se postró a sus pies suplicándole: «Mi
hija está agonizando; ven e impón tus manos
sobre ella para que se mejore y siga viviendo.»
Jesús se fue con Jairo; estaban en medio de un
gran gentío, que lo oprimía…Jesús estaba
todavía hablando cuando llegaron algunos de
la casa del oficial de la sinagoga para
informarle: «Tu hija ha muerto. ¿Para qué
molestar ya al Maestro?» Jesús se hizo el
desentendido y dijo al oficial: «No tengas
miedo, solamente ten fe.» Pero no dejó que lo
acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan,
el hermano de Santiago. Cuando llegaron a la
casa del oficial, Jesús vio un gran alboroto:
unos lloraban y otros gritaban. Jesús entró y
les dijo: «¿Por qué este alboroto y tanto
llanto? La niña no está muerta, sino dormida.»
Y se burlaban de él. Pero Jesús los hizo salir a
todos, tomó consigo al padre, a la madre y a
los que venían con él, y entró donde estaba la
niña. Tomándola de la mano, dijo a la niña:
«Talitá kumi», que quiere decir: «Niña, te lo
digo, ¡levántate!»
¿Qué se necesita para pringarnos las manos
en casa?
Se acerca a Jesús un hombre preocupado por
uno de los de casa, su hija. Sabía la necesidad
y no duda en ponerse en camino. Como él,
¿qué vemos que hace falta en nuestro hogar,
en nuestra familia para que se vaya
construyendo un mundo más solidario?
¿Cómo nos solidarizamos con los de nuestro
hogar para ayudarles en sus necesidades más
profundas?
Como Jairo, primero necesitamos reconocer
la necesidad y no dejarnos desanimar
creyendo que ya no hay solución, o creer que
la batalla está perdida antes de iniciarla. No
tener miedo a molestar al Maestro y preguntar
“¿cómo?”. Como Jairo, con su misma fe y
sabiendo que las manos que tocan, se acercan
con fe son el inicio de grandes soluciones,
pringuémonos las manos para ser
colaboradores de la misión en el hogar.
•
2 Se les reparte una plastilina a cada
La jovencita se levantó al instante y empezó a
caminar (tenía doce años). ¡Qué estupor más
grande! Quedaron fuera de sí.
Pero Jesús les pidió insistentemente que no lo
contaran a nadie, y les dijo que dieran algo de
comer a la niña.
2) Sociedad
Mc 6, 34
Al desembarcar, Jesús vio una gran
muchedumbre y se compadeció de ella, porque
eran como ovejas sin pastor, y estuvo
enseñándoles largo rato.
Como se había hecho tarde, sus discípulos se
acercaron y le dijeron: «Este es un lugar
desierto, y ya es muy tarde.
Despide a la gente, para que vaya a las
poblaciones cercanas a comprar algo para
comer». El respondió: «Denles de comer
ustedes mismos». Ellos le dijeron: «Habría que
comprar pan por valor de doscientos denarios
para dar de comer a todos».38 Jesús preguntó:
«¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver».
Después de averiguarlo, dijeron: «Cinco panes
y dos pescados». El les ordenó que hicieran
sentar a todos en grupos, sobre la hierba
verde, y la gente se sentó en grupos de cien y
de cincuenta. Entonces él tomó los cinco panes
y los dos pescados, y levantando los ojos al
cielo, pronunció la bendición, partió los panes
y los fue entregando a sus discípulos para que
los distribuyeran. También repartió los dos
pescados entre la gente. Todos comieron hasta
saciarse, y se recogieron doce canastas llenas
de sobras de pan y de restos de pescado.
Abrir las manos
Introducir a los jóvenes en la
experiencia de contemplar el horizonte
de la humanidad cargado de
posibilidades y de esperanzas: una
humanidad que necesita hombres y
mujeres empeñados en hacer posible la
construcción de un mundo donde sea
posible la civilización del amor.
chico (a) y seles pide que representen
con un símbolo aquello en lo que nos
gustaría pringarnos las manos para
crear lazos solidarios en casa.+
Ejemplo:
Una lámpara como símbolo de la esperanza.
Una boca como símbolo de diálogo, etc.
Actividad: Dibujar su mano en hojas de
colores y colocar en un mapa.
Después de recordar lo que se ha escuchado y
visto de la colaboración misionera de Merche
en México y en Honduras, se reflexiona sobre
qué cosas puede ofrecer cada uno de sí en las
realidades presentadas (sonrisa, esperanza,
alegría..). Suscitar que los jóvenes más allá de
sus límites puedan pensar, ¿qué grandeza
albergas?, ¿qué es lo mejor de ti que
puedes ofrecer a los demás?, ¿crees que tu
vida, quien eres esté ayudando a alguien en
este momento? Si no, ¿cómo te gustaría
empezar a hacerlo?
Se les pide que dibujen una mano en un papel
que se les proporcionará y que escriban en la
mano dibujada eso de sí mismo que quieren
ofrecer para hacer un mundo más humano.
Una vez que han terminado de escribir,
colocan alrededor del mundo lo que desean
ofrecer, para representar que lo que han
escrito en su mano se puede extender a los
cinco continentes.
Con las manos damos y recibimos:
damos lo que tenemos y recibimos lo
que necesitamos. En este intercambio
continuo consiste la dinámica de la
solidaridad y del amor entre todos los
seres humanos. Jesús ha venido para
3 enseñarnos a tener manos abiertas y
curar nuestras manos atrofiadas que son
incapaces de abrirse para dar y recibir.
Actividad: Tendedero de manos
3) Iglesia
Plasmar el amor universal cristiano en
compromisos misioneros.
En esta actividad, se concretará la
aportación personal a la realización de
la misión universal de la Iglesia. Ésta
se especifica en las cuatro formas
tradicionales de la cooperación
misionera: la oración, el ofrecimiento
del propio sacrificio, la ayuda
económica y el fomento de las
vocaciones misioneras. El órgano por
excelencia de comunión y organización
misionera en la Parroquia es el Equipo
Parroquial de Misiones. Suscitar que
deseen conocer la labor misionera de la
Iglesia y en concreto de sus parroquias.
Abrir el abanico de posibilidades en los
cuales ellos pueden colaborar en la
misión de la Iglesia como jóvenes
concretando en tres de los ámbitos
anteriormente expuestos: colaboración
espiritual, económica y personal. La fe
se fortalece dándola. La misionariedad
de la Parroquia se muestra en sus
comunidades eclesiales vivas,
dinámicas y misioneras; en el envío de
misioneros; en la ayuda espiritual y
material a la misión ad gentes; y en el
vigor de su pastoral misionera.
Es momento de plasmar toda nuestra
reflexión y ponernos manos a la obra. En unas
manos ya realizadas con los colores de los
cinco continentes se escribirán las acciones
concretas a las que nos comprometemos para
hacer realidad el lema del taller, ¡príngate las
manos en la Iglesia!
Serán tres lazos los que estarán, cada uno
representan los diferentes tipos de
colaboración y los chicos colgarán manos
según sus compromisos misioneros en los
lazos correspondientes.
Ejemplos:
Colaboración Espiritual:
•
Organizar una velada de oración por los
misioneros.
•
Una carta a un misionero de la diócesis
contando lo que hacéis en el grupo y el
interés que tenéis por los misioneros
•
Informarse qué es el “Rosario misionero”
y cuál es su sentido para rezarlo en el
grupo.
Colaboración Económica
•
Participar en la "Operación Kilo” que se
hace en muchas Parroquias.
• Hacer una campaña de sensibilización para
hacer regalos a los misioneros: medicinas,
biblias, catecismos, material escolar, etc.
Informarse en la Delegación de Misiones
qué necesitan y cómo se pueden enviar.
•
Promover una “cena contra el hambre”.
•
Realización de huchas misioneras.
Colaboración Personal
•
4 Participar en el Día del misionero
diocesano
•
•
Ayudar en la parroquia en la celebración
de la Jornada del DOMUND
•
Participar en alguna actividad de tipo
misionero, p. ej., un campamento, un
campo de trabajo.
•
Programar las actividades de las cuatro
semanas del “octubre misionero” de este
año.
•
Informarse de cómo los niños con la
campaña “Sembradores de estrellas”
felicitan la Navidad en nombre de los
misioneros y ayudarles a organizarla.
•
Ponerse en contacto con jóvenes de algún
grupo o asociación misionera para que den
su testimonio en la parroquia, la
comunidad, el barrio... con.
•
Voluntariados
•
Participar en la Jornada de Vocaciones
nativas.
•
Participar en el Encuentro Misionero de
Jóvenes que organizan las OMP
•
Organizar una fiesta misionera en la
parroquia para sensibilizar a todos y hacer
que tengan interés en conocer y participar
en la misión universal de la Iglesia.
•
Invitar a algún misionero o misionera de la
diócesis a que dé su testimonio en la
parroquia.
•
Ofrecerse para organizar un taller
misionero en las actividades de verano que
se hagan con jóvenes o niños en la
parroquia o en la diócesis: campamentos,
encuentros, peregrinaciones, etc.
Oración Final:
Recoger las tres dinámicas de los talleres. Que los chicos en este momento puedan
reconocer que las manos de Jesús son ahora todas las manos de sus seguidores, de
5 aquellos que hacen el bien siempre, se comprometen con los demás y aman entregando
su vida. Que puedan pensar en personas que conocen y que son para ellos las manos de
Jesús. Luego pensar en ellos mismos y ver cuando han sido las manos de Jesús y cuando
no lo han sido.
Se les pedirá que abran las manos como signo de acogida a los demás, también como un
signo de la oración. La oración consiste en abrirse a Dios y acoger su voluntad y sus
dones. Es el gesto fundamental para ser misionero: "gratis lo habéis recibido, dadlo
gratis". (Mt 10,8). Rezar el Padre Nuestro y se les entrega la siguiente oración que para
que la lean todos juntos para finalizar el taller.
Felices los jóvenes que celebramos nuestra fe en comunidad, porque pasaremos de una
fe heredada a una fe personal, responsable y comprometida/Felices los jóvenes que
necesitamos de los otros para desplegar nuestras cualidades, porque encontraremos
nuestra plenitud personal en la entrega sincera y desinteresada a los demás/Felices los
que sentimos en nuestro ser que Dios ha querido que todos formemos una sola familia
y nos tratemos como hermanos,
porque construiremos la gran fraternidad
mundial/Felices los jóvenes que descubrimos la Iglesia como la gran comunidad,
porque se hace vida en nosotros el mensaje de Jesús/Felices nosotros a quienes nos va
convivir juntos como necesidad básica para llegar a ser personas, porque así
demostramos que todos necesitamos de los demás para ser persona/Felices los jóvenes
que tenemos las manos abiertas para recibir de Dios todos los dones que
necesitamos/Felices los jóvenes que nos pringamos las manos por los demás aún en las
realidades más dolorosas de este mundo con un corazón que ama como el de Jesús.
Amén.
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