memoria del directorio. el rol del directorio y del sindico societario

Anuncio
MEMORIA DEL DIRECTORIO.
EL ROL DEL DIRECTORIO Y DEL SINDICO SOCIETARIO.
ANALISIS DEL MARCO JURÍDICO
2° CONGRESO METROPOLITANO DE CIENCIAS ECONOMICAS
“EL NUEVO ESCENARIO PROFESIONAL”
CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES,
14 AL 16 DE NOVIEMBRE DE 2007
AREA XII: ESTUDIOS SOCIETARIOS
“SOCIEDADES COMERCIALES.
DESENVOLVIMIENTO EN EL NUEVO ESCENARIO”
Autores:
Miguel A. Di Ranni
Raquel E. Rodríguez
Contador Público (UBA)
Contadora Pública (UBA)
Licenciado en Administración (UBA)
Director de Finanzas y Administración
en empresa privada
Profesor Titular Regular de Sistemas
Contables en la FCE de la UBA
Profesor Asociado Regular de
Actuación Profesional del Contador
en Sociedades en la FCE de la UBA
Docente de Actuación Profesional del
Contador en Sociedades en la FCE
(UBA)
MEMORIA DEL DIRECTORIO.
EL ROL DEL DIRECTORIO Y DEL SINDICO SOCIETARIO.
ANÁLISIS DEL MARCO JURÍDICO.
2° CONGRESO METROPOLITANO DE CIENCIAS ECONOMICAS
“EL NUEVO ESCENARIO PROFESIONAL”
CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES,
14 AL 16 DE NOVIEMBRE DE 2007
AREA XII: ESTUDIOS SOCIETARIOS
“SOCIEDADES COMERCIALES.
DESENVOLVIMIENTO EN EL NUEVO ESCENARIO”
SUMARIO
La Ley de Sociedades Comerciales y sus previsiones sobre el contenido
de la Memoria
La Inspección General de Justicia y sus previsiones sobre el contenido de
la Memoria
La Comisión Nacional de Valores y sus previsiones sobre el contenido de
la Memoria
Conclusiones
Bibliografía
Memoria del Directorio.
El rol del Directorio y del Síndico Societario.
Análisis del marco jurídico de la Memoria.
La Ley de Sociedades Comerciales y sus previsiones sobre el contenido
de la Memoria
La ley de Sociedades Comerciales en Argentina prevé en su artículo 66 que
“los administradores deberán informar en la Memoria sobre el estado de la
sociedad en las distintas actividades en que se haya operado y su juicio sobre
la proyección de las operaciones y otros aspectos que se consideren
necesarios para ilustrar sobre la situación presente y futura de la sociedad”.
Queda claro, entonces, que es obligación de informar, más allá de la rendición
de cuentas que implica para los administradores la confección de los estados
contables que han de ser presentados como síntesis numérica de la gestión, a
través de la publicación de la Memoria, sobre las distintas actividades en que
se haya operado. Ello, en definitiva, significa que es menester expresar en
forma escrita qué es lo que ha acontecido durante el ejercicio económico, en
los aspectos relevantes de las operaciones que se han consumado, y respecto
de las cuales el órgano de administración, tiene la responsabilidad sobre las
decisiones que se han tomado y los resultados de las mismas. También, el
órgano de administración debe explicitar en la Memoria, su juicio sobre la
proyección de las operaciones y otros aspectos que se consideren necesarios
para testimoniar sobre la situación actual y futura de la sociedad. Respecto de
la situación de futuro, de lo que se trata es de dar una percepción de a
ls
perspectivas esperables, en la Sociedad, considerando el contexto económico
que rodea al ente en cuestión, y las propias condiciones de la Sociedad, a la
luz de la información disponible al momento en que el órgano de administración
está formulando dicha evaluación.
La misma ley de Sociedades Comerciales, en el artículo que se ha
mencionado, establece que en la Memoria se tienen que explicitar las razones
de las variaciones significativas operadas en las partidas del activo y pasivo. En
este sentido, es importante considerar que proviniendo del órgano de
administración es esperable que dichas explicaciones sobre el significado de
las variaciones observables, deben reunir un tenor altamente gestional, es
decir, no deberían basarse meramente en explicaciones de “mayores créditos
por ventas en cuenta corriente originadas en mayores ventas que en el
ejercicio anterior”, sino en conceptos que impliquen orientar sobre aspectos de
gestión: ”mayores créditos por ventas que resulta de una combinación de
mayor volumen de ventas y mejor precio de venta del producto, compensado
parcialmente con una reducción del período de financiamiento a los clientes” o
“mayor monto de créditos por ventas en cuenta corriente por haberse extendido
en 20 días el período promedio de cobranza, no obstante haberse verificado un
volumen y precio similar al vigente durante el período en comparación”.
El inciso 2) del mencionado artículo 66 que se comenta establece que en la
Memoria hay que brindar “una adecuada explicación sobre los gastos y
ganancias extraordinarias y su origen y de los ajustes por ganancias y gastos
de ejercicios anteriores, cuando fueren significativos”. El límite que impone el
legislador, está basado en el concepto de signficatividad. Por tanto, los gastos
y ganancias extraordinarias, es decir, los que no guardan una recurrencia
temporal, en el cómputo de los resultados del ente, sólo hay que dar una
adecuada explicación en la medida que fueran significativos. Exactamente la
misma limitación, cuando se trate de conceptos que técnicamente son
clasificados como imputables a los resultados de ejercicios anteriores. Lo que
se marca en el inciso 2), en definitiva, es que se intenta que el Directorio aclare
suficientemente no sólo los conceptos representativos de resultados, sino
también, la capacidad que tiene el ente de generar los resultados ejercicio a
ejercicio; de ahí la preocupación de identificar los conceptos extraordinarios
significativos, como, asimismo, los resultados significativos atribuidos a
ejercicios anteriores.
Otros conceptos importantes que, de acuerdo con la ley de Sociedades
Comerciales deben ser suficientemente explicados, son “las razones por las
cuales se propone la constitución de reservas, explicadas clara y
circunstanciadamente”. Concretamente, toda retención de resultados bajo la
forma de reservas, que no sea la que se deriva del cómputo de la reserva legal,
debe merecer una adecuada explicación respecto de las razones por las cuales
se propone su constitución. Ello es así, a los fines de que los accionistas
puedan tener la oportunidad de conocer adecuadamente qué reservas
específicamente se propone computar, desde el momento en que dicha
retención de resultados sustrae una porción del llamado resultado no asignado
con probable destino a la aprobación de la distribución de resultados mediante
un dividendo en efectivo o en especie: reserva para la complementación de la
renovación de bienes de usos; reservas previstas en los estatutos; reserva para
el pago de dividendos en efectivo, delegando o no en el directorio la
oportunidad de su pago, sin, eventualmente, la necesidad de convocar a
Asamblea de Accionistas, etc.
En la Memoria deben explicitarse “las causas, detalladamente expuestas, por
las cuales se propone el pago de dividendos o la distribución de ganancias en
otra forma que en efectivo”. En este sentido, cuando hubiera razones
financieras que lo determinen, o de reestructuración societaria, es posible
proponer una forma de pago de dividendos con las propias acciones de la
compañía, o mediante acciones de otras sociedades vinculadas, o mediante la
entrega de bienes de cambio, o la cesión de créditos comerciales.
El Directorio u órgano de Administración de la sociedad debe brindar “una
estimación u orientación sobre perspectivas de las futuras operaciones”. En
este sentido, nadie más indicado que los administradores para establecer una
evaluación de los aspectos macroeconómicos y sectoriales, en los cuales se
piensa que se va a desenvolver la empresa en un futuro inmediato. Debe
hacerse énfasis en que dicho comentario sobre las perspectivas de las futuras
operaciones se hace considerando la información disponible hasta la fecha en
la cual se está fechando la Memoria (en general coincidente con la fecha de
emisión del Informe del Auditor y del Sindico), debiéndose aclarar
expresamente que un escenario diferente al que se está considerando para
establecer las perspectivas, seguramente puede dar resultados absolutamente
distintos de los que se prevén en función de la información disponible a la
fecha de la emisión de la Memoria. De igual manera, es recomendable que el
Directorio, cuando se tenga que referir a la estimación u orientación sobre
perspectivas de las futuras operaciones, se refiera a aspectos más cualitativos
que cuantitativos, y si, quisiera referirse a estos últimos, debe insistirse, en qué
marco de hipótesis se hacen dichas estimaciones u orientaciones, aclarándose
que, de darse un marco de hipótesis distinto del formulado, se podrán verificar
consecuencias absolutamente diferentes de las que se comentan en la
Memoria.
Un aspecto importante que debe ser comentado en la Memoria, por parte del
Directorio, se refiere a “las relaciones con las sociedades controlantes,
controladas o vinculadas, y las variaciones operadas en las respectivas
participaciones y en los créditos y deudas” de las mismas. Es importante que
se destaque la existencia de contratos comerciales de corto y/o largo plazo
entre ellas, las condiciones de contratación respecto de las costumbres y
niveles verificados en el mercado (plazos, condiciones de pago, tasas de
interés, existencia de demoras en los cobros o pagos, etc.).
Si bien existen anexos en los cuales se detallan los conceptos de resultados, a
un nivel más analítico que el usado para elaborar el Estado de Resultados, es
importante señalar en la Memoria, comentándolos, los rubros y montos no
mostrados en el estado de resultados, por formar parte los mismos, parcial o
totalmente, de los costos de bienes del activo. En especial, lo referido a
conceptos tales como bienes de cambio, bienes de uso, inversiones y cargos
diferidos.
La Inspección General de Justicia y sus previsiones sobre el contenido de
la Memoria
El 31.07. 06 se publica en el Boletín Oficial la Resolución General 6 / 2006 de
la Inspección General de Justicia, emitida el 26 de julio 2006, la cual, al
referirse a las Sociedades por Acciones, señala que se adoptan “medidas en
relación con la información que deberá contener la memoria de ejercicio de las
sociedades por acciones, a los fines del cumplimiento de lo dispuesto por el
artículo 66, encabezamiento e incisos 1, 5 y 6 de la Ley 19.550”.
En los considerandos de la mencionada Resolución, la Inspección General de
Justicia reivindica su facultad para “establecer normas sobre contabilidad,
valuación, inversiones, confección de estados contables y memorias y
recaudos formales para el funcionamiento de los órganos de los sujetos que
fiscaliza”. Menciona que la doctrina ha destacado la importancia de la Memoria
del ejercicio económico de las sociedades comerciales para:
i. información y control en protección de los accionistas;
ii. interpretación del balance;
iii. información sobre el estado actual de la sociedad y sus perspectivas;
iv. información sobre aspectos de gestión, relación y actos sociales;
v. información para terceros para acceder a información relevante que
normalmente no puede derivarse en forma inmediata de los estados
contables.
En los mencionados considerandos se establece la importancia de no incurrir
en falsedad o en carácter incompleto en la Memoria, puesto que puede dar
lugar a sanciones o consecuencias que excedan la que corresponde
propiamente a los administradores frente a los socios. En muchas Memorias
se observa algún grado de incumplimiento de los requisitos previstos para la
elaboración de la misma en la Ley de Sociedades Comerciales, sea mediante
el uso de un léxico no preciso, agradecimientos a accionistas, clientes,
proveedores y empleados, y el no sujetarse al contenido mínimo que dicha
disposición legal determina. También el Síndico Societario, con la
responsabilidad que le cabe sobre el “control de legalidad” del ente respectivo,
muchas veces omite dictaminar si la Memoria se ajusta o no a las exigencias
del artículo 66 de la Ley 19.550. Indudablemente, señala dicha Resolución en
sus considerandos, “la falta de contenido real de la memoria, puede constituir,
por otra parte, exteriorización relevante, por ser imputable a los
administradores sociales, por cuanto éstos poseen la responsabilidad del
control de la entidad”.
Un comentario importante que se formula por parte de la Inspección General de
Justicia, en los considerandos que se comentan, es que en la Memoria debe
agregarse información que no se expone en el cuerpo de los estados
contables, información que debe ceñirse a una explicación sobre la situación
presente de la sociedad bajo la argumentación de las políticas empresariales
seguidas a su respecto, y la evaluación si dichas políticas han resultado
convenientes dentro del contexto en que la entidad ha actuado. También una
adecuada exposición en la Memoria, formulada por el Directorio, en aspectos
que justifican por ejemplo, el aumento del capital social, contribuye a anticipar y
esclarecer las motivaciones que lo determinan, por un lado protegiendo a los
accionistas minoritarios en cuanto a la articulación de reclamos protectivos,
pero también por el otro, reduce la posibilidad de impugnaciones de dichas
minorías, si previamente los accionistas hubieran aprobado una memoria
adecuadamente fundamentada sobre la cuestión.
Otro de los aspectos que se destacan en los considerandos de la Resolución 6
que se comenta es que la Memoria incluya, como explicación de la situación de
la sociedad, la inclusión de los principales ratios, índices o coeficientes
referidos a la situación patrimonial, capital de trabajo y rentabilidad de la
sociedad, considerando como antecedente que justifica los alcances de la
Resolución el hecho de que “algunos indicadores son contemplados por la
normativa de la Comisión Nacional de Valores, que requiere a las sociedades
bajo su fiscalización una reseña informativa conteniendo índices de ejercicios
sucesivos y sobre cifras consolidadas, tales como los de liquidez, solvencia,
inmovilización del capital y rentabilidad”. Es nuestra opinión que la presentación
de estos ratios, y la inserción de los estándares normales, podría no resultar
suficiente para los usuarios de este informe si no se agregaran los comentarios
que estime el Directorio formular para comentar sobre los motivos de la
variación y la evolución en el futuro de dicha diferencia.
Merecen destacarse otros aspectos previstos en los considerandos de la
Resolución, como los que se señalan a continuación:
i. Mención en la Memoria de instrucciones o políticas grupales, el control
sobre las mismas, la asistencia financiera a sociedades del grupo y
operaciones concretas de las sociedades controladas en el contexto de
tales políticas.
ii. Inclusión en la Memoria de las sociedades controlantes y controladas de
aspectos de decisiones u operaciones que puedan estimarse esenciales por
su incidencia en el patrimonio y los resultados de las sociedades
relacionadas. Ello puede ser de interés de los accionistas externos o ajenos
al control como de otros destinatarios de la memoria.
iii. Referencia en la Memoria que permita inferir, en los conjuntos económicos,
la magnitud de la incidencia de tales vinculaciones sobre la actividad
empresarial en cuanto a la efectiva autonomía de la Sociedad para ejecutar
sus decisiones, puesto que resulta insuficiente las menciones que
normalmente contienen las notas a los estados contables en lo que hace a
los aspectos mencionados.
Teniendo en cuenta la filosofía que trasunta la Inspección General de Justicia,
a través de los considerandos de la Resolución 6 emitida el 26 de julio de 2006,
la regulación mencionada establece, en su parte dispositiva, el siguiente
alcance:
i.
Los principales aspectos de la política empresarial, esto es, lo relativo a la
producción, comercialización, compras y aprovisionamiento, recursos
humanos, financiamiento, inversiones, adquisición de tecnología,
desarrollo de nuevos productos o servicios, actividades de investigación y
similares.
ii.
Los objetivos más relevantes que fueron perseguidos mediante los
aspectos de la política empresarial señalados precedentemente.
iii.
Los objetivos más relevantes que fueron efectivamente alcanzados.
iv.
Las vinculaciones contractuales o extracontractuales de carácter
permanente que se tenga con otras sociedades, que se consideren
condicionantes de la actividad de la empresa.
v.
Los indicadores o índices, expuestos de forma comparativa con el
ejercicio anterior: solvencia, endeudamiento, liquidez corriente; liquidez
inmediata; razón del patrimonio al activo; razón de inmovilización de
activos o del capital; rentabilidad total y ordinaria de la inversión de los
accionistas; apalancamiento financiero; rotación de activos; rotación de
inventarios. Si hubiera índices sectoriales o de otras empresas similares,
deberá constar dicha información.
En el caso de sociedades controlantes, se deberá proveer la información
de los índices, también en relación con los estados contables
consolidados.
vi.
La definición de los objetivos para el nuevo ejercicio, incluyendo lo
mencionado en el punto d. anterior, con la mención concreta de las
correcciones principales a la política empresaria que se considere
necesario introducir.
vii.
Estimación de los aportes adicionales que deberán hacer los accionistas y
otras formas de financiamiento durante el ejercicio entrante.
viii. La exposición de las relaciones de la sociedad con sociedades
controlantes y controladas deberán contener, entre otros aspectos, los
principales contenidos de la planificación formulada dispuesta por la
sociedad controlante, o por la sociedad que disponga tal planificación que
la controle directa o indirectamente, la aplicación de tal planificación, y,
finalmente, la evaluación de los resultados de la aplicación dispuesta.
En la parte final del artículo 1 de la parte dispositiva, la Inspección General de
Justicia menciona que la Memoria deberá ser confeccionada a la fecha más
próxima a la de la reunión del Directorio que deba tratar la convocatoria a la
asamblea general ordinaria para tratar los estados contables, aun si la
convocatoria se hubiere dispuesto luego de transcurridos los plazos legales.
La Memoria también deberá contener una referencia concreta en cuanto a los
acontecimientos u operaciones ocurridas entre la fecha del cierre del ejercicio y
de la memoria de los administradores, que pudieran modificar
significativamente la situación financiera de la sociedad a la fecha del balance
general y los resultados del ejercicio cerrado en esa fecha, con indicación del
efecto que han tenido sobre la situación y resultados mencionados. Al tratar
este aspecto específicamente, la Memoria deberá considerarlos en cuanto a
sus alcances sobre la situación presente y la incidencia sobre la situación
futura, estableciendo, si correspondiente, si guarda alguna relación con los
aspectos mencionados en el alcance de la Resolución 6.
La normativa de la Resolución 6 deberá alcanzar, también, en cuanto a la
Memoria, a las sociedades de responsabilidad limitada que estén obligadas a
presentar los estados contables conforme al art. 67 segundo párrafo de la Ley
de Sociedades Comerciales.
La Comisión Nacional de Valores y sus previsiones sobre el contenido de
la Memoria.
Un elemento importante, dentro de los antecedentes normativos para la
confección de la Memoria, lo constituye la disposición identificada como
xxiii.1Régimen Informativo Periódico de la Comisión Nacional de Valores. En
dicha norma se dispone que “las emisoras que se encuentren en el régimen de
oferta pública de sus valores negociables y que soliciten autorización para
ingresar al régimen de oferta pública, deberán remitir, con periodicidad anual,
entre otros documentos, la Memoria del Directorio sobre la gestión del ejercicio,
cumpliendo los recaudos establecidos en el artículo 66 de la ley de Sociedades
Comerciales Nro. 19.550”.
La misma normativa agrega que “en el supuesto de emisoras que cuenten con
autorización de oferta pública de sus acciones, los órganos de administración
anualmente y para su difusión pública, incluirán en la memoria de los Estados
Contables de ejercicio, como anexo separado, el cuestionario individualizado,
como Anexo V del Capítulo XXIII. El Directorio de cada sociedad deberá: (1)
Contestar las preguntas integrantes del cuestionario, o (ii) explicitar las razones
por las cuales no hace efectiva –total o parcialmente- su contestación. (iii) todo
lo cual deberá constar expresamente en la memoria”.
El Anexo V, denominado Informe Anual Directores Sociedades Oferentes de
Acciones (de las Normas – NT 2001 y Modif.), prevé las siguientes preguntas:
¿El estatuto social contiene las responsabilidades generales y específicas del
Directorio?
¿Se han asignado funciones en forma personal de acuerdo a lo establecido en
el estatuto, el reglamento o decisión asamblearia, en los términos del artículo
274 segundo párrafo de la Ley N° 19550?
¿El Directorio se asegura que la sociedad cumpla debidamente con las normas
y reglamentaciones vigentes?
¿El Directorio se asegura que las decisiones sociales se adopten en estricta
correspondencia con las previsiones del estatuto social?
¿El Directorio define la estrategia general?
¿El Directorio define las políticas de riesgo?
¿El Directorio define los objetivos de desempeño de la primera línea gerencial?
¿El Directorio verifica el cumplimiento del presupuesto anual?
¿El Directorio verifica el cumplimiento de los objetivos de desempeño?
¿El Directorio evalúa al gerente general o ejecutivo con responsabilidades
equivalentes?
¿El Directorio evalúa los planes de sucesión de los ejecutivos clave?
¿El Directorio evalúa su propia gestión?
Referido a la independencia:
¿Cuántos miembros integran el Directorio?
¿Cuántos de ellos son independientes?
¿Existen directores independientes que no integran el Comité de Auditoría?
¿El presidente del Directorio es un director independiente?
¿Para el caso en que el Presidente no sea director independiente, desempeña
también el cargo de gerente general o ejecutivo con responsabilidades
equivalentes?
¿El gerente general o ejecutivo con responsabilidades equivalentes participa
habitualmente de las reuniones del Directorio?
¿El Directorio asume funciones de gestión operativa?
¿Se ha constituido el Comité Ejecutivo previsto en el artículo 269 de la Ley
19.550?
¿El Directorio cuenta con los siguientes Comités?
a)
b)
c)
d)
Remuneraciones;
Nominaciones y Gobierno Corporativo;
Finanzas;
Auditoría.
En caso afirmativo:
¿Cuenta cada Comité con un Reglamento Interno que consigne sus
obligaciones y responsabilidades?
¿Los Comités están integrados en su mayoría por directores independientes?
¿Los Comités confeccionan actas de sus reuniones e informan en forma
periódica al Directorio sobre sus actividades?
¿Cuenta el Directorio con una agenda anual que asegure un completo
tratamiento de los temas de su competencia?
¿Se ha confeccionado un reglamento para el funcionamiento de la Asamblea
de Accionistas?
¿La documentación contable se entrega con suficiente anticipación a la
Asamblea?
¿Se han implementado mecanismos efectivos que facilitan la prevención, el
manejo y la divulgación de los conflictos de intereses que puedan presentarse
entre los accionistas, los ejecutivos clave, los grupos de interés y los miembros
del Directorio, y estos entre sí?
¿Se ha establecido un Código de Conducta u otros mecanismos similares para
prevenir conductas inapropiadas?
Como se ha mencionado, la Comisión Nacional de Valores hace referencia a
las disposiciones de la ley de Sociedades Comerciales a los fines de
contemplar en la Memoria los puntos que señala en su artículo 66 y agrega que
para las entidades que hacen oferta pública de sus acciones deben adicionar,
en dicha Memoria, como anexo separado, el cuestionario que se ha reflejado
en los párrafos inmediato anteriores al presente, con las respuestas
pertinentes.
Dicho cuestionario intenta que se expliciten si existe una definición sobre las
responsabilidades generales y específicas del Directorio; si dicho órgano ejerce
una explícita acción para que se cumplan con las normas y reglamentaciones
vigentes; si se vigila que en la toma de decisiones se sigan las previsiones del
Estatuto de la sociedad; si el Directorio ha establecido explícitamente una
estrategia general; si toma la responsabilidad de definir las políticas de riesgo;
si el Directorio ha fijado los objetivos de la primera línea gerencial; si verifica el
presupuesto anual que tenga la Sociedad; si el Directorio toma providencias en
cuanto a asegurarse la línea sucesoria de los ejecutivos de primera línea; si el
Directorio evalúa al Gerente General. Indudablemente, las respuestas que se
den a esta parte del cuestionario, permite inferir qué grado de compenetración
tiene el Directorio de lo que se exterioriza como decisiones en la administración
de la Sociedad; cuán vigilante en aspectos más de detalles es el Directorio, en
lo que podrían definirse como decisiones instrumentales; qué nivel de autoridad
tienen los miembros del Directorio a la luz de evaluaciones de cumplimiento de
objetivos de las líneas de ejecutivos o entrando en aspectos como las líneas
sucesorias de los ejecutivos clave.
Hay otras preguntas que pretenden una explicitación respecto de la
independencia de los directores. La existencia de directores independientes
fortalece aspectos de control interno y de legalidad, desde el momento en que
ciertas decisiones van a ser evaluadas y compartidas por directores que no
tienen otro compromiso que la propia administración de la sociedad de la cual
son directores, sin que los mismos hayan participado o estén participando en
sociedades del mismo conjunto económico, o en actividades en otras empresas
respecto de las cuales podría existir complementariedad u operaciones
relevantes.
Hay otras posibles respuestas que pueden dar una clara idea de detalles del
funcionamiento del Directorio, por ejemplo si alguno de los miembros participan
en tareas de gestión operativa, si el Gerente General participa en las reuniones
del Directorio, si el Directorio tiene constituidos Comités de Remuneraciones,
Finanzas, Auditoría y Gobierno Corporativo o si se han tomado definiciones
para solucionar conflictos de intereses que puedan presentarse entre
accionistas, ejecutivos clave o miembros del Directorio.
Todos estos aspectos que pueden devenir de las respuestas al cuestionario
que se comenta, indudablemente agregan, para el lector, una información que
le da vivencia o sensación de vitalidad, a lo que se puede imaginar alguien en
cuanto a como funcionan, en la realidad, los órganos que posee la Sociedad
para cumplimentar sus objetivos. Otorga mucha información sobre aspectos
organizativos, que según sean las respuestas, puede brindar si hay reaseguros
en la toma de decisiones, si hay una actitud de vigilancia cotidiana sobre
aspectos más analíticos en la toma de decisiones. Ello es de una importancia
esencial para los terceros que se vinculan con la Sociedad, dado que es cada
día más creciente el interés que los inversionistas y entidades financieras
ponen sobre aspectos de tomas de decisión; qué autonomía tienen los distintos
niveles de quien administra la Sociedad para participar en la toma de
decisiones; cómo se revisan en detalle los aspectos instrumentales de la
decisión; si existen normas sobre la ponderación de la conducta de los
funcionarios que intervienen, y aspectos similares.
Lo señalado precedentemente resulta de indudable relevancia para ponderar
la fortaleza del órgano de administración de una Sociedad para alcanzar los
objetivos que se planteó al inicio de cada ejercicio económico.
La Sindicatura, ejercitando el control de legalidad, esto es, cómo la Sociedad
ejecuta su desempeño, teniendo en cuenta la Ley, las reglamentaciones, el
Estatuto y las normas que se hayan emitido para el funcionamiento del
Directorio y de cada uno de los Comités con que cuenta el Directorio, logra a
través de ese seguimiento que haya un apego permanente a dichas normas en
el ejercicio concreto de la actividad de administrar.
Conclusiones
El importante avance concreto que se plantea a través de la emisión por parte
de la Inspección General de Justicia de la Resolución 6 del año 2006, adicional
al que se había normado a través de la Comisión Nacional de Valores, en
relación con las empresas que estuvieran bajo su control por la emisión de
acciones bajo el régimen de oferta pública, se puede concluir que todo ello
complementa y ahonda, en algunos aspectos, lo que ya en la propia ley de
Sociedades Comerciales se había dispuesto respecto del alcance que la
Memoria debería tener como expresión de la actividad del Directorio o del
órgano de administración en general.
La Comisión Nacional de Valores,
permitió que el lector de la Memoria
órgano de administración, qué
cotidianamente el Directorio, cuál
a través de los conocidos cuestionarios,
pudiera imaginar el real funcionamiento del
responsabilidades, en detalle, asumía
era la vinculación entre las decisiones
operativas de detalle y la definición de las políticas de administración vigentes
en una Sociedad; qué grado de independencia en los directores existen, y
cómo se podrían encontrar mecanismos para evaluar y solucionar eventuales
conflictos de intereses.
La orientación que parece muy interesante, a partir de julio de 2006, al
sancionarse la Resolución 6 de la IGJ, es la inte nsificación de aspectos de
gestión, donde, además de plantearse los objetivos planificados, se muestra el
grado de éxito en alcanzarlos, las explicaciones de las razones de las
diferencias, las vinculaciones contractuales que se tengan con carácter
permane nte con otras sociedades; las relaciones de gestión y de políticas y
directivas que se producen con sociedades controlantes y controladas; el
establecimiento obligatorio de relaciones o índices, si bien dichos índices, por
sí solos, no son suficientes sino se agregan los comentarios de gestión que
explican las razones de los cambios que se hayan verificado en los mismos; la
información sobre la estimación aproximada del monto que, en caso de
considerárselos necesarios, deberían alcanzar los aportes de los accionistas u
otros medios de financiación, durante el ejercicio entrante Ello debería
complementarse con el destino que el directorio pretende asignar a esos
medios de financiación y la preferencia que hace el directorio entre una forma
y otra de financiamiento posible.
Toda la información que brinda la Memoria debería ajustarse al control del
órgano de fiscalización que establece que es función del Síndico verificar el
cumplimiento por parte de los órganos sociales, de la ley, el estatuto y el
reglamento, sin perjuicio de la no procedencia de verificación o control de
proyecciones y cualquier otra afirmación sobre hechos futuros incluidos en la
Memoria, por ser exclusiva responsabilidad del Directorio. Se recuerda, al
efecto que el art. 294 de la Ley de Sociedades Comerciales, en lo que hace a
las “atribuciones y deberes” del Síndico, en su inciso 5° determina que dicho
funcionario debe “presentar a la asamblea ordinaria un informe escrito y
fundado sobre la situación económica y financiera de la sociedad, dictaminando
sobre la memoria, inventario, balance y estado de resultados”
Finalmente, es de desear, de todos modos, que la información a proveer por
parte de la Sociedad, en la Memoria, no requiera, en la práctica, un esfuerzo
desmedido en reclutarla, ni tampoco que se intente exigir información que
debe, necesariamente, estar supeditada a que no se viole el derecho de
propiedad de la misma, o el derecho a la confidencialidad sobre aspectos
esenciales de la gestión.
Bibliografía
Ley de Sociedades Comerciales N° 19550.
Comisión Nacional de Valores – Régimen Informativo Periódico – Régimen
General.
Comisión Nacional de Valores – Anexo v – Informe Anual – Directores de
Sociedades Oferentes de Acciones.
Inspección General de Justicia – Resolución N° 6 / 2006 – 26.07.2006.
MEMORIA DEL DIRECTORIO.
EL ROL DEL DIRECTORIO Y DEL SINDICO SOCIETARIO.
ANALISIS DEL MARCO JURIDICO DE LA MEMORIA
RESUMEN
Es obligación de informar, más allá de la rendición de cuentas que implica para
los administradores la confección de los estados contables que han de ser
presentados como síntesis numérica de la gestión, a través de la publicación
de la Memoria, sobre las distintas actividades en que se haya operado. Ello, en
definitiva, significa que es menester expresar en forma escrita qué es lo que ha
acontecido durante el ejercicio económico, en los aspectos relevantes de las
operaciones que se han consumado, y respecto de las cuales el órgano de
administración, tiene la responsabilidad sobre las decisiones que se han
tomado y los resultados de las mismas. También, el órgano de administración
debe explicitar en la Memoria, su juicio sobre la proyección de las operaciones
y otros aspectos que se consideren necesarios para testimoniar sobre la
situación actual y futura de la sociedad. Respecto de la situación de futuro, de
lo que se trata es de dar una percepción de las perspectivas esperables, en la
Sociedad, considerando el contexto económico que rodea al ente en cuestión,
y las propias condiciones de la Sociedad, a la luz de la información disponible
al momento en que el órgano de administración está formulando dicha
evaluación.
El 31.07. 06 se publica en el Boletín Oficial la Resolución General 6 / 2006 de
la Inspección General de Justicia, emitida el 26 de julio 2006, la cual al referirse
a las Sociedades por Acciones, señala que se adoptan “medidas en relación
con la información que deberá contener la memoria de ejercicio de las
sociedades por acciones, a los fines del cumplimiento de lo dispuesto por el
artículo 66, encabezamiento e incisos 1, 5 y 6 de la Ley 19550”.
Teniendo en cuenta la filosofía que trasunta la Inspección General de Justicia,
a través de los considerandos de la Resolución 6 emitida el 26 de julio de 2006,
la regulación mencionada establece en su parte dispositiva lo siguiente en lo
que hace al contenido de la memoria:
a. Los principales aspectos de la política empresarial, esto es, lo relativo a
la producción, comercialización, compras y aprovisionamiento, recursos
humanos, financiamiento, inversiones, adquisición de tecnología,
desarrollo de nuevos productos o servicios, actividades de investigación
y similares.
b. Los objetivos más relevantes que fueron perseguidos.
c. Los objetivos más relevantes que fueron efectivamente alcanzados.
d. Las vinculaciones contractuales o extracontractuales de carácter
permanente que se tenga con otras sociedades.
e. Los indicadores o índices, expuestos de forma comparativa con el
ejercicio anterior: solvencia, endeudamiento, liquidez corriente; liquidez
inmediata; razón del patrimonio al activo; razón de inmovilización de
activos o del capital; rentabilidad total y ordinaria de la inversión de los
accionistas; apalancamiento financiero; rotación de activos; rotación de
inventarios. Si hubiera índices sectoriales o de otras empresas similares,
deberá constar dicha información..
f. La definición de los objetivos para el nuevo ejercicio, incluyendo lo
mencionado en el punto d. anterior, con la mención concreta de las
correcciones principales a la política empresaria que se considere
necesario introducir.
g. Estimación de los aportes adicionales que deberán hacer los accionistas
y otras formas de financiamiento durante el ejercicio entrante .
h. La exposición de las relaciones de la sociedad con sociedades
controlantes y controladas deberán contener, entre otros aspectos, los
principales contenidos de la planificación formulada dispuesta por la
sociedad controlante, la aplicación de tal planificación y la evaluación
de los resultados de la aplicación dispuesta.
La Comisión Nacional de Valores, a través de los conocidos cuestionarios, y
sus correlativas respuestas, que han de agregarse, como anexo separado a la
Memoria, permitió que el lector de la Memoria pudiera imaginar el real
funcionamiento del órgano de administración, qué responsabilidades, en
detalle, asumía cotidianamente el Directorio, cuál era la vinculación entre las
decisiones operativas de detalle y la definición de las políticas de
administración vigentes en una Sociedad; qué grado de independencia en los
directores existen, y cómo se podrían encontrar mecanismos para evaluar y
solucionar eventuales conflictos de intereses.
Estas normativas comentadas sobre la Memoria colaboran en el sentido de
complementar la información obrante en los Estados Contables. Tienen que
tener el límite de que se requiera información de fácil acceso, que no se
vulnere el derecho de propiedad de la misma, o el derecho a la confidencialidad
sobre temas empresariales.
Descargar