COMO ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS JUAN JOSE MOLINA P. tierras infundiendo paz. ORACION Padre nuestro que estas en los cielos, todo lo que antecede es información y teoría, si tu Espíritu Santo no le da vida y hace realidad estos conceptos en mi vida diaria. Por este motivo, te pido en el nombre de Jesús, que me enseñes a escuchar tu voz, de una forma personalizada, según mi particular forma de ser, dándome mi propio método, utilizando si, la experiencia de otros pero creando la forma de comunicación contigo en base a mi unicidad. Háblame siendo tu mi Dios, que yo quiero ser tu pueblo. 21 omitiendo. El Espíritu Santo, le estaba revelando a él esta realidad. Si tenemos a nuestro alcance una persona así, si es acertado pedirle asesoría. Hace muchas décadas una anciana dejó de visitar por el resto de su vida a uno de sus hermanos, ya que él se había divorciado. Esta decisión la tomó por un consejo espiritual que ella siguió al pie de la letra hasta el día de su muerte. Yo siempre me pregunté, si el Espíritu Santo avaló un consejo que separó a dos hermanos y honestamente he creído que no. Si no tiene seguridad de la unción en su consejero, mejor pregunte directamente a Dios y deje que el Espíritu Santo le infunda su respuesta. 11 - COMO NO ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS: El pecado es lo que nos separa de Dios y naturalmente si vivimos en un estado permanente de pecado es muy difícil que lo escuchemos, pero hay algo en particular que a los cristianos nos limita la audición espiritual de nuestro padre y esto es “el enojo”. Ampliadamente podría decir el enojo, la molestia, la irritación, el estrés, etc., etc., etc. Esas pequeñas fracciones de segundo, en que se dan los síntomas anteriores y que se repiten varias veces durante el día, son el antídoto perfecto contra la voz de Dios. Mi sugerencia es que en la mañana oré pidiéndole a Dios el control de sus reacciones y El se encargará de recordárselo. En el siguiente párrafo, que ciertamente es el último, me voy a auxiliar con dos frases célebres que naturalmente no son mías. Si usted aprende a escuchar verdaderamente la voz de Dios, “pasará por la vida con la serenidad de los grandes ríos” esto en relación a su vida personal y en relación a las personas que lo rodean “usted pasará por la vida como un gran señor, que recorre sus 20 INTRODUCCION SECCION UNO EL OIDO SECCION DOS EL PENSAMIENTO SECCION TRES EL ESPIRITU SECCION CUATRO CONSEJOS PRACTICOS IMPRESO EN GUATEMALA POR M.L.S.A. TELS: 634 – 1091 / 634 – 1801 CIUDAD, GUATEMALA 1 INTRODUCCION Hace aproximadamente ocho años, llegamos con mi esposa al aeropuerto a las diez y media de la mañana, para tomar un vuelo a la ciudad de México; era domingo y pensábamos aprovechar parte del día para descansar, ya que a partir del lunes haríamos compras para nuestro negocio. En el momento de presentarnos en el mostrador de la línea aérea, nos indicaron que en ese momento nuestro avión se estaba elevando, por lo que fue necesario esperar otro vuelo hasta las seis de la tarde. La razón por la cual no llegamos a tiempo, fue por que le entendí a mi secretaria que debíamos presentarnos en el aeropuerto a esa hora y ella trató de decirme la hora de salida, de manera que por no entender y escuchar bien, perdimos un día de descanso. Ahora piense usted de lo que nos perdemos por no entender y escuchar bien a Dios. No quiero alarmarlo pero en la cárcel hay muchas personas que están hospedadas por no haber escuchado bien a Dios. Si algo tiene la Biblia en abundancia, son ejemplos en donde Dios le habla a los hombres y los hombres le hablan a Dios. Desde Génesis hasta Apocalipsis, encontramos excelentes ejemplos. Ya en las primeras líneas Dios está hablando: “Entonces Dios dijo: «Que haya luz»” (Génesis 1:3). Inmediatamente después de crear al hombre, Dios le habló: “Cuando Dios creó al hombre, lo creó parecido a Dios mismo, hombre y mujer los creó y les dio su bendición: «Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran»“ (Génesis 1:27). “Y les dio su bendición” equivale a Dios “dijo bien”; en otras palabras les estaba hablando. Adán desde el inicio le habla a Dios: “El cual al verlo le dijo: «Esta si que es de mi propia carne y de mis propios huesos» (Génesis 2:23). Así sucesivamente Dios habla con Abraham, Isaac, Jacob, con los profetas, 2 primer impulso, significa por medio de la primera sensación, el primer deseo, la primera idea o el primer sentir. Muchas veces que estoy dándole vueltas y vueltas a una idea o decisión y le pregunto a Dios que hacer, siempre me responde preguntándome El a mí: ¿Que fue lo primero que sentiste? y esa es la respuesta correcta. Ayuda mucho si usted ora en la mañana y le pide a Dios que durante el día le hable por medio de los primeros impulsos. Ese pacto matutino nos da seguridad durante el día para no dudar de los primeros impulsos. Esto es muy práctico para decisiones rápidas, cuando tenemos que determinara por ejemplo, que cruce o que calle o que línea en el banco o que carril en el autobanco o restaurante o que obsequio, nos conviene más. Mientras más unidad tenga usted con Dios, mas le hablará El a usted, por medio de los primeros impulsos. 10 - CONSULTE A UN ANCIANO UNGIDO: Realmente debería pedirle que no consulte a nadie, sino únicamente a Dios, aunque esta norma no es absoluta. Es muy útil que una persona nos oriente, pero el problema es que nosotros debemos ser muy ungidos, para saber con toda seguridad quien es un anciano ungido y lleno del Espíritu Santo, pues de lo contrario quien lo escucha y aconseja tiene únicamente la información que nosotros le damos y esta puede ser, aunque de buena fe, incompleta y parcializada. Hace aproximadamente dieciocho años, cuando me inicié en los caminos de conversión, hice una consulta a un anciano ungido, sin que yo entendiera lo que eso significaba. Al consultar mi problema, deliberadamente omití cierta información que yo consideraba imposible de revelar y para sorpresa mía el anciano ungido, me indicó que no podía aconsejarme, porque en mi exposición faltaba algo que yo estaba 19 jacuzzi? ¡Dos meses y medio! Dos meses y medio de molestias, por no escuchar a Dios. . 7 - EL AYUNO: Cuando necesite consultarle a Dios algo trascendente, le recomiendo ayunar. El ayuno en este caso funciona de la misma manera que la soda cáustica en las cañerías: destapa y limpia los conductos de comunicación. Esta es la razón por la cual las personas que ayunan habitualmente, escuchan también habitualmente a Dios y con poco margen de error. Si usted puede ayunar habitualmente, hágalo y se sorprenderá de la facilidad con que su espíritu escucha la voz de Dios. 8 - PACIENCIA: La ansiedad por obtener rápidamente respuestas de Dios nos lleva a cometer errores de interpretación. Naturalmente que si usted está en un cruce de caminos y no sabe si virar a la derecha o a la izquierda y le pregunta a Dios, no va a esperar semanas; puede estar seguro que en este caso Dios le contesta inmediatamente. Lo importante es que usted tenga la certeza de que Dios siempre le va a contestar exactamente en el momento que la respuesta conviene, razón por la cual muchas veces tendrá que esperar y tener paciencia. 9 - EL PRIMER IMPULSO: Si un ser querido, por ejemplo un hijo, le hace una pregunta que usted puede contestar inmediatamente y si usted es una persona razonable y seria le va a contestar con la verdad, desde el principio. Si le pide una dirección y usted la sabe, no ganaría nada dándole primero tres direcciones falsas y hasta la cuarta vez darle la dirección verdadera. De la misma manera Dios nos contesta bien desde la primera vez y a esto agreguemos que Dios sabe todas las respuestas. Que Dios nos hable por medio del 18 naturalmente con su hijo Jesucristo, con los evangelistas y los escritores de las epístolas, hasta llegar al penúltimo versículo de la Biblia: “El que declara esto dice: «si vengo pronto»” (Apocalipsis 22:20). Habiendo tanto para escoger, citamos a continuación algunos fragmentos de la conversión de Saulo, como punto de partida para toda nuestra exposición: “Saulo cayó al suelo, y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo ¿por qué me persigues? ». Saulo preguntó: «¿Quién eres Señor?» La voz le contestó: «Yo soy Jesús, el mismo a quien estas persiguiendo. Levántate y entra en la ciudad; allí te dirán lo que debes hacer». Los que viajaban con Saulo estaban muy asustados, porque habían oído la voz pero no habían visto a nadie. Luego, Saulo se levantó del suelo; pero cuando abrió los ojos, no podía ver. Así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.” (Hechos, 9:4 al 8). Mas adelante Dios se le presenta a Ananías en una visión, dándole instrucciones para encontrarse con Saulo diciéndole: “Y en una visión ha visto a uno llamado Ananías que entra y pone sus manos sobre él para que pueda ver de nuevo.” (Hechos 9:12). Finalmente la Biblia nos relata lo siguiente: “Ananías fue a la casa donde estaba Saulo. Al entrar, puso sus manos sobre él y le dijo: Hermano Saulo, El Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, me ha mandado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.” (Hechos 9:17) Como pudimos leer, la Biblia nos narra que quienes viajaban con Saulo si escucharon la voz, lo que nos sugiere que pudo haber sido una voz audible para todos. Mas adelante Dios le habla a Ananías y Saulo por medio de una visión, lo cual nos sugiere que esta comunicación ya no fue a nivel físico–auditivo, sino a nivel del alma en donde se dan las visiones y los pensamientos. En realidad las visiones podríamos interpretarlas como pensamientos más vívidos. Y en la 3 última parte cuando Ananías impone manos sobre Saulo y recibe el Espíritu Santo, llenándose el espíritu de Saulo con el Espíritu de Dios, entendemos que a partir de ese momento toda la comunicación que tendrá Pablo con Dios ya no será consuetudinariamente por medio de sonidos y pensamientos, sino de Espíritu a espíritu que es la comunicación perfecta. EL OIDO Hace algún tiempo un familiar me dijo: “Yo no entiendo a los cristianos que dicen escuchar la voz de Dios. Con la facilidad que usan frases como: Dios me habló o Dios me dijo. El día que yo escuche a Dios me muero del susto”. La pregunta inicial es ¿Realmente se puede escuchar la voz de Dios? La respuesta es que si podemos escuchar la voz de Dios, aunque es más correcto decir simplemente, que si podemos escuchar a Dios y esto lo decimos basándonos en otra pregunta ¿Dios tiene voz? Dios no tiene boca, ni cuerdas vocales, porque no tiene cuerpo. Dios es espíritu por lo tanto no tiene voz humana, voz audible, no emite ondas sonoras que el oído humano capte y Jesús que es Dios y que si tuvo voz humana, ya no está físicamente con nosotros desde hace dos mil años. Pero permítame aclarar: Hay excepciones. Dios por ser Dios puede provocar ondas sonoras y la acústica necesaria para que algunas personas la escuchen excepcionalmente y aquellos a quienes les ha sucedido esto, si bien es cierto que no han muerto del susto, por lo menos algunas se han desmayado. Pero esto es muy ocasional. Lo que a usted y a mí nos interesa es poder hacer preguntas y consultas a Dios, todos los días y varias veces al día y tener la seguridad que es El quien nos contesta. 4 en la misma ciudad de Miami, no encontramos un automóvil en la rentadora de autos a donde íbamos siempre y nos recomendaron otro lugar a donde fuimos y nos ofrecieron exactamente lo que queríamos. Había orado en la mañana y en ese momento, de manera que no había que dudar, pero cuando pregunte si podía salir de la Florida con el auto rentado y me dijeron textualmente: “Dame cien dólares mas y lo puedes sacar”, comencé a dudar y me dio desconfianza, por lo que decidí buscar en otras partes. No encontré nada pues era época de mucha demanda; cuando regresé al mismo lugar ya no tenían nada y después de cinco horas, a las ocho de la noche, encontré el único auto accesible, que tenía el vidrio frontal recién pegado y me recomendaron manejar con precaución, la puerta del copiloto no se podía abrir, lo cual fue sumamente incómodo, pues íbamos hasta Pennsylvania y si no fuera poco, allí chocamos y tuve que pagar tres mil dólares. En esta oportunidad, Dios me había dicho claramente que SI hiciera algo. Las circunstancias, nos indican todo: Cuando hablar y cuando callar, cuando cruzar y cuando seguir recto, cuando ir y cuando no ir, cuando quedarnos y cuando no quedarnos. etc. etc. etc. 6 - EL CUERPO: Esta es una variante del punto anterior, porque el cuerpo es una circunstancia. Dios nos habla por medio de nuestro cuerpo. Debemos escuchar si nuestro cuerpo nos pide hacer o evitar algo. Hace pocos meses fui a un club deportivo a donde voy eventualmente y me gusta mucho un jacuzzi que tienen al aire libre, pues es muy agradable ver el cielo, los árboles y las aves, mientras uno está con el agua caliente hasta el cuello. En esta oportunidad Dios por medio de mi cuerpo me dijo que no fuera pues me sentía mal. ¿Sabe usted cuanto tiempo me duró el catarro y la tos como consecuencia de cuarenta y cinco minutos de 17 no solo nos hablan, sino que también nos gritan la voluntad de Dios. Por medio de las circunstancias, unas veces Dios nos indica hacer algo y otras dejar de hacerlo; unas veces decir sí y otras veces decir no. En 1990 tuve dos experiencias que ejemplifican esto: En esa época viajábamos con mi esposa cada dos meses para instalar los fondos decorativos con leyenda y logotipo atrás de los mostradores, de una línea aérea, que nos contrataba para ello. También en esa época mi esposa padecía por temporadas de fuerte dolor en la espalda y un día antes de que partiéramos a Miami, se sentía muy mal, lo suficientemente mal como para posponer el viaje. Sin embargo como yo no deseaba posponer dicho viaje, por los inconvenientes que eso implicaba, oré en la noche diciendo a Dios: “ Si estas de acuerdo en que hagamos el viaje mañana, confírmamelo por medio de mi esposa “. A la mañana siguiente, le pregunté que si le ponía una inyección, estaría dispuesta a realizar el viaje y su respuesta fue positiva. En realidad no habría sido necesario hacer la pregunta, pues con solo verla se evidenciaba su malestar. Las circunstancias eran por demás elocuentes, pero aún así interpreté que su disponibilidad era una confirmación de viaje. Dios se encargó de demostrarme posteriormente que había interpretado muy mal las circunstancias, ya que trasladándonos del aeropuerto a las oficinas de la línea aérea se nos desinflo un neumático y mientras lo cambiábamos, nos robaron la maleta con la ropa de mi esposa y mi saco, por lo que me presente al trabajo tarde, en camisa y con las manos todas sucias; pero lo realmente lamentable no fue esto, sino algunas cosas que se perdieron en el robo y que eran insustituibles y sobre todo lo doloroso físicamente hablando que fue para mi esposa pasar esos días de trabajo. En el ejemplo anterior Dios me decía claramente que NO hiciera algo. En otra oportunidad, Dejamos establecido entonces que físicamente no es usual escuchar a Dios, por lo que debemos buscar en otras dos arias: la del alma (mente) y la del espíritu. Pero antes de continuar deseo decirle que a Dios le encanta utilizar la voz de otras personas para hablarnos, sea porque previamente en oración le pedimos que nos hable por medio de alguien como un familiar, la esposa o esposo, un hijo o porque a El así le place como en el siguiente caso: En 1983 recién iniciado en los caminos de Cristo, estuve en prisión diez días. En el momento que me daban ingreso y esperaba que tomaran mis datos, le hice una pregunta a Dios diciendo: Señor ¿Me podrías decir cuanto tiempo voy a estar en prisión? No habían transcurrido mas que unos segundos cuando un guardia se acercó a mí y me preguntó ¿Por qué causa lo han detenido? Yo le expliqué que el motivo eran dos cheques dados en garantía que ha su vencimiento no había podido cubrir. Me observó de pies a cabeza y luego me dijo: Usted sale de aquí en ocho o diez días y efectivamente así fue. Como podrá notar Dios utilizó la voz de un desconocido para contestarme inmediatamente y verazmente. EL PENSAMIENTO Probablemente usted ha dicho alguna vez: “Te leí el pensamiento o me leíste el pensamiento”. Ahora la pregunta es: ¿Si Dios nos quiere decir o responder algo, por decirlo de alguna forma, le podemos leer el pensamiento? La respuesta debería ser que Dios no tiene mente humana, por lo tanto no tiene pensamientos humanos que podamos leerle. Pero como veremos mas adelante Dios nos permite formularle preguntas en el pensamiento y nos contesta, poniéndonos respuestas en la mente. 16 5 Llegamos entonces a donde tenemos que llegar: Dios es espíritu y un tercio de nosotros también es espíritu y es precisamente nuestro espíritu, la parte de nosotros que se comunica con Dios; la vasija que hospeda al espíritu de Dios. Naturalmente que para que esto sea cierto y empiece a funcionar es necesario que usted con anterioridad, por lo menos una vez en su vida, haya orado pidiendo perdón a Dios por sus pecados y una vez limpio y perdonado, vacío de negrura, haya también pedido a Jesucristo que llene ese vacío, y tome posesión de usted, pasando a ser Salvador y Señor de su vida. (Si aún no ha hecho esta oración, busque un lugar privado, arrodíllese y hágalo antes de continuar leyendo). También es necesario que usted haya pedido a Jesucristo que le dé su Espíritu. Si usted no tiene el Espíritu Santo como huésped permanente, la voz de Dios no llega a su mente con nada de claridad, porque el camino es: Dios que es espíritu se comunica con el espíritu de usted y este a su mente hablándole por medio de sus pensamientos. (Entonces decimos lo mismo: si aún no lo ha hecho, arrodíllese y pídale a Jesucristo que imponga manos sobre usted y le dé su Espíritu). Hace varios años tuve una experiencia que ejemplifica esto: Un sábado por la mañana, caminaba por hacer ejercicio, como de costumbre, por una calle oxigenada, llena de verdor y árboles floreados; pero pese al esplendor de mi entorno yo iba sumamente deprimido, amargado y decepcionado, sin ningún aprecio por la vida. ¿La causa? Hoy me parece una causa tonta e intrascendente: una desavenencia familiar; pero en ese momento pensaba que la vida era una basura. De pronto pasó a mi lado un hombre que me saludó y dijo con gran entusiasmo: ¡Buenos días señor!“ De pronto noté que llevaba un bastón blanco y anteojos oscuros: era ciego. En ese momento, dios me habló por medio de mi mente, por medio de mis pensamientos, haciendo que yo mismo me cuestionara: ¿Cómo es posible que alguien sin vista 6 habla, tocándose el pelo con las manos con dulce etc. etc. etc. Al final del almuerzo procedí a leer la pasión de Cristo, contenida en varias hojas y cuando recién había empezado, pude ver que la niña me miraba quieta y concentrada, con sus ojos negros y redondos. Paso una hoja y dos y tres y cuatro y la niña seguía concentrada y apacible escuchando y escuchando con atención. Finalmente oramos en conjunto y yo en lo individual, lo cual tomó aún mas tiempo y no fue sino hasta entonces que volvió a su actitud inquieta y expresiva que mantienen los niños de su edad, todo el tiempo. ¿Qué sucedió? Lo que sucedió fue que, aunque ella no entiende las palabras, su espíritu si detectó que el Espíritu de Dios se difundía en el lugar y tal presencia, posiblemente captada por ella, de una forma más intensa que los adultos, la dejó estática talvez maravillada. La aplicación practica de esto es que cuando usted le pregunte algo a Dios, puede buscar lugares en donde se lea la Palabra o acercarse a alguien que la lea a solicitud suya y mientras esto sucede, su espíritu va a detectar el sentir de Dios, ayudándole a descubrir en el espíritu, la respuesta. 5 - LAS CIRCUNSTANCIAS: Indudablemente para las personas que se están acercando a los linderos de la santidad, la mejor forma de comunicarse con Dios y de escucharlo, siempre va a ser por medio del Espíritu como hemos dicho anteriormente, pero mientras llegamos a eso, el método más elocuente que Dios utiliza con nosotros, los que vamos caminando hacia El, es el de hablarnos por medio de las circunstancias. Esto es perfectamente comprensible si tomamos en cuenta que no siempre preguntamos a Dios por medio de alternativas, olvidamos la neutralidad, no advertimos el gozo y no leemos la palabra con la frecuencia necesaria, pero las circunstancias de la vida, nos acompañan las veinticuatro horas del día y aveces 15 personas, en diferentes situaciones, con un mismo párrafo o versículo. Al principio de este folleto, compartí con usted, el momento en que yo ingresaba a prisión, preguntando a Dios el tiempo que estaría detenido y respondiéndome El, que serían ocho o diez días, lo cual contestó por medio de un guardia que no me conocía. Pero la historia no termina así, pues yo le pedí a Dios que me confirmara si esta respuesta venía de El, pues podía ser coincidencia o mi imaginación. Esa tarde de mi primer día, pedí permiso para salir de mi sector y caminar por las canchas deportivas, encontrándome con dos jóvenes que platicaban sentados en una banca y tenían a su lado una Biblia; me acerque, los saludé y les pedí permiso para leer unos instantes su Biblia y sin saber por que motivo, la comencé a hojear de atrás para adelante llamando mi atención un versículo que ellos ya tenían subraya do de amarillo y que decía “No tengas miedo de lo que vas a sufrir, pues el diablo meterá en la cárcel a alguno de ustedes, para que todos ustedes sean puestos en prueba, y tendrán que sufrir durante diez días. Manténte fiel hasta la muerte, y yo te daré la vida como premio”. (Apocalipsis 2:10) Algo importante es que antes, de que usted lea la palabra, oré pidiéndole a Dios por unos segundos, que le hable, le revele y le explique lo que El quiera, pues sólo el Espíritu Santo puede explicarnos lo que el mismo escribió. El tercer punto, respecto a la palabra de Dios, es que le puede transmitir el sentir de Dios sin que usted entienda absolutamente nada de la redacción. Hace unos días, estabamos reunidos en familia en la mesa del comedor y pegada a mí en su silla, estaba sentada una de mis nietas de un año y tres meses de edad. Durante todo el almuerzo, mantuvo la misma conducta muy propia de su edad, moviéndose, comiendo, dejando caer pedacitos de comida al suelo, expresándose con exclamaciones infantiles pues aún no 14 camine por la vida tan contento y yo que puedo ver el esplendor de la mañana camino sin agradecimiento, abatido y amargado? Me sentí mal y avergonzado y le pedí perdón a Dios, diciéndoselo en mi mente y le hice una pregunta formulada como un pensamiento: Señor, ¿porqué existen los ciegos? Y Dios me dijo (por medio de otro pensamiento): los ciegos existen para dar vista a ciegos como tu. Hubo unos segundos de silencio y comencé a llorar. EL ESPIRITU Decíamos entonces que la comunicación es de Espíritu a espíritu y a ese nivel usted puede preguntar y escuchar a Dios todo el día; puede preguntar sobre decisiones trascendentales o sobre cosas muy simples como que carril le conviene mas en el autobanco. El punto importante es entender que nadie puede expresarse en un idioma que nunca ha estudiado o aprendido. Es muy posible que usted no hable Esperanto, como yo tampoco lo hablo: Si es así ¿cómo podemos pretender entendernos en este idioma? El idioma del Espíritu debemos aprenderlo si queremos usarlo y entenderlo. Como Dios ya lo sabe y lo habla muy bien, depende de nosotros no solo aprenderlo sino asegurarnos que la línea telefónica este limpia. ¿Cómo funciona esto? El Espíritu de Dios y el espíritu del hombre se pueden comunicar mucho más rápido que una fracción de segundo y puede quedarse la comunicación solo a nivel de espíritu o continuar hacia la mente para transformarse en pensamiento que es lo usual como sucedió en la historia del no vidente. Es como si yo tradujera mis pensamientos en español a lenguaje binario, a lenguaje de computadora y luego que Dios lo entiende y procesa la respuesta, pasa de nuevo la información a español para que entre a mi mente. La siguiente historia nos ejemplifica un caso de 7 comunicación solo de espíritu a espíritu: Hace algunos años, mi hijo estaba con dos amigos cristianos en un automóvil esperando el cambio de luces de un semáforo. Era bastante noche y no había absolutamente nada de tráfico. Cuando el semáforo dio luz verde el joven que manejaba, vio a sus lados y comprobó que no venía nada hacia ellos, divisando únicamente dos luces muy lejanas que obviamente eran los faroles frontales de un auto. Puso su pié en el acelerador e inició la marcha pero en ese momento sintió la necesidad de retirar su pié del acelerador y detener la marcha, sin que hubiera tenido tiempo de razonamiento alguno. En ese momento vieron pasar frente a ellos un bólido de cuatro llantas, según calculan ellos a doscientos kilómetros por hora, (por el tipo de auto que era), perdiendo el control y estrellándose a pocos metros de ellos contra un poste de alumbrado eléctrico muriendo posteriormente su conductor y quedando en ese momento herida de muerte su compañera. Ellos cuentan como los vidrios y metales siguieron desplazándose por la calle varios cientos de metros. Esa fracción de segundo en que el joven sintió el deseo de parar, les salvó la vida. Eso fue comunicación directa de espíritu a espíritu, sin tiempo de pensamientos y razonamientos. Si Dios es espíritu y le habla al suyo, y si su espíritu le habla a Dios, no debería haber ningún problema en esta comunicación, pero lamentablemente no es así y me he dado cuenta de tres casos: 1. Nos olvidamos preguntar a Dios. 2. Si preguntamos, no nos gusta la respuesta. 3. Si preguntamos y aceptamos la respuesta, luego comenzamos a dudar. La primera vez que yo me di cuenta de esto, era una época en que yo le hablaba a Dios por medio de la música, que es otra forma de comunicarse con El y Dios me contestaba por este mismo medio dictándome las 8 acuerdo y eso explica por que la actividad es continua, pero ¿cuantos intentos he hecho con actividades como la música la prédica y otras, sin resultados y sin continuidad, simplemente por que me deje llevar por el entusiasmo?; no esperé a que Dios me confirmara por medio del gozo. Cuando pregunte a Dios acerca de algo espere a que le confirme con el gozo. Antes de ello, no actúe. 4 - LA PALABRA DE DIOS: En cuanto a la palabra de Dios aprendí tres cosas: La primera es que cuando debo tomar una decisión y estoy a la expectativa de que Dios me hable al respecto de esa decisión, debo estar seguro que lo que yo deseo o lo que yo pregunto, no esté en contra de la palabra de Dios. Pero saberlo no siempre es tan fácil y en tales casos debemos dejar que el Espíritu Santo nos revele si hay contradicción o no. Un caso muy común es cuando compramos billetes de lotería, pidiéndole a Dios fervientemente sacarnos el premio mayor, lo cual es una forma errónea de ayudar a Dios para que nos provea del dinero que necesitamos y al mismo tiempo esta en contra de la Palabra de Dios, pues esta prohibe los juegos de azar. Conociendo Dios nuestro corazón, eventualmente permite excepciones, concediéndole provisión a un hijo como resultado de la compra de un billete de lotería. El segundo punto respecto a la palabra de Dios, es que si usted la lee todos los días, Dios le habla todos los días, por que El es la palabra, El es verbo, es palabra en acción, en existencia y en estado y esta es una de las formas más prácticas en que Dios nos habla, sin que tenga mucha trascendencia que parte específica de la Biblia es la que usted lee, porque la palabra es versátil, hábil e ingeniosa, debido a que la palabra es Dios y El es versátil, hábil e ingenioso y su Espíritu, que fue quien dicto e inspiró los libros de la Biblia, es el mismo que nos da la interpretación y nos da las respuestas a diferentes 13 tenía mucho cuidado en demostrarme a mí mismo y a los demás, que Dios había dado su aprobación. Pero cuando llegué al sexto pago comenzaron los problemas y este pago se fue fraccionando. Finalmente tuve que disponer del automóvil, para pago de materia prima. Nunca le di a Dios oportunidad de hablar y sucedió lo inevitable. La Neutralidad deja que Dios nos hable. 3 - EL GOZO: El gozo es un fruto del Espíritu y por lo tanto viene de Dios. El gozo no equivale a decir: “Me encanta o me gusta”. El gozo es una ráfaga gratuita que viene de Dios y nos pone un gusto lleno de Paz, que es otro fruto del Espíritu, por una de las alternativas o por un camino específico. Hace aproximadamente quince años, comencé a escribir una hoja diaria con alguna explicación bíblica que Dios me daba, algún comentario, experiencia, anécdota o historia con mensaje, pero nunca sentí gozo en escribir para otros, aunque mentalmente consideraba que podría ser una buena idea. Ya me había olvidado de esa posibilidad y llegué a considerar que nunca escribiría, cuando de pronto un día me vino el gozo en cosa de segundos y sentí ese fuego o ardor como el que sintieron los discípulos de Emaús cuando Jesús les explicaba las escrituras. Este gozo ha ido en aumento. Por el gozo supe que Dios me estaba hablando. Dios me hizo ver en poco tiempo, que tenía material escrito para compartir sobre varios temas como este que usted está leyendo y otros cuyos títulos son “Como crear al ser amado. Como lograr éxito en las finanzas. Como educar a los hijos. Como soy por dentro. Como perdonar si no puedo. Como terminar con el temor. Los temperamentos al servicio de mí mismo. A quien le creo sobre el ayuno. Como orar con efectividad. Cual es mi nombre, Liberación y auto liberación doméstica. Que es exactamente la conversión, etc. etc. etc. El gozo me confirma que Dios esta de 12 letras de las canciones. En unas de las composiciones esta perfectamente explicado este tema y por ello transcribo la letra a continuación: Yo pregunto, yo pregunto y yo pregunto Dios. Tu respondes, tu respondes y respondes. Y después de darme tu sabia respuesta, no me gusta, no la escucho y no la atiendo. Nuevamente, te pregunto y te pregunto Dios. Nuevamente, me respondes y respondes. Y si al fin escucho atento tu respuesta, ese día, se hace mía tu victoria. ¿Por qué soy así? Me ofreces todo el mar y solo tomo un río. ¿Por qué soy así? Me das toda la luz y solo tomo el brillo. ¿Por qué soy así? Me ofreces todo el aire, no solo el que respiro. Cámbiame y quítame el temor. Cámbiame y quítame la duda. Cámbiame y enséñame a escuchar, para preguntar una sola vez. Cámbiame, cámbiame, cámbiame. CONSEJOS PRACTICOS Para combatir los problemas anteriores y otros muchos que usted pueda tener o descubrir, comparto lo siguiente: Por medio de diferentes fuentes, tales como lecturas, consejos y experiencias, fui aprendiendo, lo que estoy identificando como “Consejos prácticos” que me encausaron en un proceso creciente para comunicarme con Dios. Y he tenido mucho cuidado en mencionar la 9 palabra proceso, porque el hombre nunca llega a dominar a la perfección el lenguaje del Espíritu, pero si mejoramos, caminamos y avanzamos. Piense usted que si esto sucede con cualquier idioma, pues nunca lo llega a dominar, ya que siempre hay nuevas palabras y reglas por aprender, cuanto más sucederá con el lenguaje del Espíritu Santo. 1 - ALTERNATIVAS Y NO OPCIONES: Recién convertido consulte con un amigo de mi padre acerca de algunas decisiones que para mí eran muy importantes y él me dio un excelente consejo: cuando le consultes a Dios, pregúntale con alternativas y no con opciones. Las alternativas sólo son dos, mientras que las opciones pueden ser muchas. En esta época yo había quebrado en mis negocios, que fue lo que me acercó a Dios y le hice estas preguntas: ¿Sigo con la compraventa de dólares, o no sigo? y Dios me dijo “NO”. Luego pregunte, si continuaba con mis actividades en la agricultura o no continuaba y Dios me dijo “NO”. También pregunte: ¿Sigo con la fabricación de rótulos y anuncios publicitarios? y Dios dijo “SI”. Debo confesar que la respuesta no me gustó, tal como lo dice la letra de la canción que compartí anteriormente y trate de regresar al negocio de los dólares y en esta oportunidad, no me fue mal, sino pésimamente mal, pero realmente la respuesta de Dios, estaba en mi interior, en mi corazón, en mi espíritu, desde un principio. Ahora bien, si yo hubiera preguntado a Dios: ¿Cuál de las siguientes opciones me aconsejas? ¿Dedicarme a las tres actividades juntas? ¿No dedicarme a ninguna? ¿Dedicarme a una nueva actividad? ¿Dedicarme solo a la primera y a la segunda actividad? ¿O a la primera y a la tercera? ¿O a todas a medio tiempo? etc. etc. etc. sucede que habría provocado tal confusión y enredo que por mis 10 limitaciones no habría descubierto cual de todas era la respuesta de Dios. Generalmente las opciones nos llevan a la duda y muchas veces las usamos para evadir la respuesta que Dios nos ha dado desde un principio. En realidad debemos presentar a Dios alternativas concretas como por ejemplo: ¿Me caso o no me caso? ¿Cambio de empleo o no cambio? ¿Renuncio o no renuncio? ¿Compro casa o no la compro? etc. etc. etc. Después que Dios nos ha contestado la primera alternativa, podemos formular otra sobre el mismo tema y luego otra, para ir ampliando la información y así sucesivamente. Según lo anterior mi recomendación es: Cuando pregunte a Dios, use alternativas en la medida de lo posible. Ahora, querido lector o querida lectora, usted podría decir: “Esta bien, preguntaré con alternativas, pero ¿Cómo sé cual de las dos es la que Dios aprueba?”. Para ello continuo con otros consejos. 2 - LA NEUTRALIDAD: En 1994 yo tenía el deseo de comprar un automóvil Mazda 323 color verde y comencé a pedírselo a Dios, pero realmente nunca estuve en una posición neutral, anuente a lo que Dios dijera. La posición neutral, se consigue por decisión; no es un sentimiento, de manera que en lugar de orar diciendo: “Señor yo te pido que me proveas de un automóvil Mazda 323 color verde” debería haber dicho: “Señor tu conoces mi deseo, pero yo decido colocarme en una posición neutral, de tal forma que si me concedes mi petición, voy a estar muy contento, pero si no me la concedes voy a estar igualmente contento, porque en ambos casos acepto tu voluntad, ya que tu siempre concedes lo que mas conviene. Lamentablemente yo me las arreglé para orientarlo todo hacia una respuesta positiva, que Dios nunca dio y compré el tal automóvil en seis pagos, de los cuales los primeros cinco fueron todo un éxito, porque yo 11