TÍTULO: “Determinación de microorganismos en córneas donantes y su medio de preservación” TiTTLE: “Germ identification in donor corneas and their means of transportation” AUTORES: - Ángela Sentieri-Omarrementería - Narlly Ruiz-Quintero - Maria del Carmen Preciado-Delgadillo - Virginia Vanzzini-Zago - Jorge Ozorno-Zárate Angela Sentieri Omarrementería C/ Londres 52 interior 103 04100 Del Carmen Coyoacan Distrito Federal Teléfono celular: 5544877879 e-mail: [email protected] de microorganismo - Virginia Edit Vanzzini Zago, química encargada de realizar el estudio microbiológico de los botones donantes. - Jorge Ozorno-Zárate, director del estudio. donantes y su medio de RESUMEN: El tejido corneal donante puede estar contaminado como resultado del incremento en la prevalencia de la flora ocular de cadáver, técnicas no estériles de recogida de córneas, irrigación inadecuada con solución salina, y uso inadeucado de antibióticos en el tejido. El riesgo de endoftalmitis tras queratoplastia penetrante aumenta si el tejido corneal donante está contaminado. Hemos realizado un estudio microbiológico en 30 córneas donantes para determinar si están contaminadas en el medio de preservación y tras la manipulación del tejido. El 13.32% de las córneas presentaron contaminación previa a la cirugía, y en el 16.66% de las córneas observamos contaminación post-manipulación del tejido durante la cirugía. Existe relación con los días de preservación, todos los botones corneales tenían 8 o más días en Optisol – GS, no encontramos diferencias en la contaminación según la causa de muerte, la procedencia del banco de ojos ni tampoco con el tiempo de muerte a la preservación. Ningún caso tuvo repercusión clínica por la contaminación. En conclusión el medio de preservación es seguro, y la realización de cultivo en todos los casos de queratoplastia no está justificado. (179 palabras, máximo 200). ABSTRACT: The donor corneal tissue may be contaminated as a result of the increase in the prevalence of ocular flora of cadaver, non-sterile techniques for collecting corneas, inadequate irrigation with saline and iuse of antibiotics in the tissue. The risk of endophthalmitis after penetrating keratoplasty corneal tissue is increased if the donor is contaminated. We conducted a microbiological study in 30 donor corneas to determine if they are contaminated in the middle of preservation and after handling the tissue. The 13.32% of the corneas showed contamination before surgery, and in 16.66% of the corneas presented contamination after doing the surgery. There is a relationship with the days of preservation, all corneal buttons were 8 or more days in Optisol - GS, we didn’t find any differences in the cause of death, the source eye bank, and in the time of death to preservation. No patient had clinical impact by microbiological contamination. In conclusion, the means of preservation is safe and realization of culture in all cases of keratoplasty is not justified. PALABRAS CLAVE : transplante corneal, queratoplastia penetrante, botón corneal donante, contaminación, cultivos bacterianos, endoftalmitis. KEY WORDS : corneal transplantation, penetrating keratoplasty, donor corneal button, contamination, bacterial culture, endophtalmitis. INTRODUCCIÓN La contaminación del botón corneal puede conllevar a la pérdida del injerto a una posible endoftalmitis. Algunos estudios han demostrado que los botones corneales no tratados presentan en el 100% de los casos contaminación microbiológica1 y esta tasa disminuye a un 2.4%-61% cuando los botones corneales son tratados con soluciones antibióticas2. Sabemos que los ojos de cadáver están contaminados por flora similar a los ojos vivos3 y que el cultivo de los botones donantes, bien prequirúrgico o postquirúrgico se ha recomendado como medida estándar para los bancos de ojos de la Asociación de Bancos de Ojos de América, aunque las córneas contaminadas no conlleven a una infección ocular5. En un estudio realizado en 2008 determinaron que la contaminación del botón se daba más frecuentemente en botones provenientes de pacientes que habían fallecido por cáncer, cuando la cirugía se había realizado más tarde de 5 días tras la extracción del tejido donante. A su vez observaron que el cultivo del paciente receptor tras la endoftalmitis coincidía con los cultivos de los rodetes donantes en un tercio de los casos de endoftalmitis bacteriana y en tres cuartas partes de las endoftalmitis fúngicas4. Otros suscriben que no hay correlación entre la contaminación del donante y la infección clínica6-7. Debido a la controversia en la bibliografía respecto a la importancia de los cultivos positivos en los botones corneales donantes, hemos realizado un estudio microbiológico de los botones corneales provenientes de diferentes bancos de Estados Unidos con el fin de analizar la tasa de contaminación en los botones corneales y tras la manipulación quirúrgica de los mismos. Al mismo tiempo hemos analizado si existen factores de riesgo para la contaminación del botón, qué microorganismos son los más frecuentes y si existe infección ocular postoperatoria. MATERIAL Y MÉTODO Se recogieron muestras de los botones corneales donantes provenientes de los diferentes bancos de ojos de Estados Unidos de América (International Sight Restoration, Rocky Mountain Lions Bank, Bank of Nevada, Center for Organ Recovery and Education, MID American Transplant Services, Mississipi, Cinncinati Eye Bank, Northeast Pennsylvania Eye Bank) que fueron utilizados desde abril de 2011 hasta septiembre 2011 en la Asociación para Evitar la Ceguera en México. Se incluyeron en el estudio las córneas y medios de transporte dentro del tiempo viable de uso considerando los siguientes criterios de inclusión: tiempo desde la extracción a la utilización del injerto menor a once días, pruebas serológicas negativas, no tener antecedente de proceso cancerígeno con metástasis y recuento endotelial mayor a 2500 células. Se excluyeron del estudio córneas tectónicas o preservadas en glicerina, tejido utilizado en queratoplastia con proceso séptico activo y anexos contaminados o procesos infiltrativos. Se recogieron muestras de tejido escleral donante y de medio de preservación, Optisol-GS previo a la cirugía y tras la trepanación del tejido. Las tomas de las muestras se realizaron por un colaborador externo, que no participaba en el acto quirúrgico, y siempre bajo medidas de asepsia. Se tomaron exactamente un mililitro de Optisol-GS y una pieza de tejido escleral del tejido donante de 1mm por 1mm. Se sembraron los volúmenes totales de medio de Optisol-GS recibidos y los rodetes esclerales se tocaron con hisopos estériles para sembrarlos por duplicado en medios agar sangre y agar chocolate con polienriquecimiento, incubadas a 37ºC durante 7 días para bacterias aerobias y en anaerobiosis durante 15 días para detección de bacterias anaerobias. Se hicieron siembras en medio de Sabouraud – Emmons para hongos y Biggy para Cándida incubándose durante 3 semanas. Se realizaron las lecturas a los tiempos correspondientes referidos para cada cultivo y se identificaron las bacterias (Crystal BLL®) y hongos con microcultivo. Se consideró contaminación positiva el hallazgo de al menos una colonia en el cultivo. Se incluyeron en el estudio 30 botones corneales de 30 queratoplastias realizadas. Se revisaron los estudios microbiológicos y notas operatorias de todos los casos. Todos los botones corneales fueron obtenidos de donantes diferentes. Catorce botones corneales (46.7%) fueron obtenidos de donantes masculinos, y dieciséis (53.3%) fueron obtenidos de donantes femeninos. La media de edad de los donantes fue de 61 ± 14 años (rango 3 – 77). El tiempo medio entre la muerte y la preservación del injerto fue de 8 ± 4 horas (rango 124). El tratamiento postoperatorio incluía corticoesteroide tópico cada 2 horas, que se fue disminuyendo en los 6 meses posteriores a la cirugía, y antibiótico tópico cada 4 horas que se fue disminuyendo durante las 2 semanas postoperatorias. Los pacientes fueron visitados según la base regular utilizada, al día siguiente de la cirugía, a los 3 días, semanalmente durante el primer mes y después mensualmente. Se les indicó a todos los pacientes que debían tener una revisión oftalmológica en caso de dolor ocular, disminución de la visión, ojo rojo o trauma ocular. En cada visita, se realizó una examinación ocular completa determinando si existía o no infección ocular. Los siguientes parámetros se consideraron como posibles factores de riesgo para cultivos positivos en los donantes corneales: edad donante, género, tiempo entre la muerte y la preservación del tejido, tiempo entre la preservación y la utilización del tejido corneal, la causa de muerte del donante y banco de ojos de procedencia. ANÁLISIS ESTADÍSTICO El estudio fue diseñado para encontrar una contaminación en el 5%, según la comunicación personal de la Dra. Mari Carmen Preciado, de los cultivos preoperatorios y en el 10% de las muestras recogidas tras la manipulación del tejido. Se realizó el análisis de estadística descriptiva para las variables ya citadas. RESULTADOS De los 30 botones se encontraron en 6 ocasiones contaminaciones (20%), (tabla 1) de los cuales 4 botones (13.33%) corneales estaban contaminados en las muestras preoperatorias y 5 botones (16.66%) presentaron contaminación microbiológica en las muestras postoperatorias. Tres casos presentaron diferentes microorganismos en el preoperatorio y en el postoperatorio. La contaminación fue causada en todos los casos por bacterias y no por hongos, y en todos los casos fueron gram positivas. En el sexo no existe predominancia en la contaminación del botón donador porque el 50% fueron mujeres y el 50% fueron hombres. La media de edad de los donantes con botones corneales contaminados fue de 62.5 años ± 8.64 rango (50 – 73). La media de edad de los donantes con botones no contaminados fue de 61.17 ± 15.18 años, rango (3 – 77 años). El 90% de los botones corneales fueron recogidos antes de transcurrir 12 horas desde la muerte. El tiempo desde la muerte hasta la preservación del tejido de las córneas donantes contaminadas fue de 7.33 ± 2.87 y las no contaminadas 8.46 ± 5.15 horas, siendo los dos grupos similares. La media del tiempo desde la preservación del tejido y el transplante fue de 7.93 ± 1.55 días (rango 5 – 11) y en las córneas contaminadas de 8.67 ± 1.96 días, siendo la media de tiempo similar en los dos grupos. El banco de ojos más utilizado fue International Sight Restoration, el 27% de las córneas transplantadas, y en segundo lugar el Banco de ojos de Nevada con el 23% de las córneas. Los seis casos descritos de contaminación provenían de diferentes bancos de ojos, por tanto concluimos que no hay relación con la procedencia del tejido. Las causas de muerte de los donadores fueron enfermedades cardíacas en el 70% de los casos, enfermedad cancerígena en un 17% de los casos ( tumores pulmonares, prostáticos sin evidencia de metástasis), un 7% falleció por causa pulmonar y otro 7% por sobredosis. La totalidad de cultivos positivos se presentaron cuando la causa de muerte fue por enfermedades cardíacas (100%). Las bacterias más comúnmente encontradas fueron de la familia de Staphylococcus (33.33%) y Streptococcus spp (33.33%). Ningún paciente transplantado de cornea presentó como complicación infección ocular tras la cirugía. DISCUSIÓN Se encontraron cultivos positivos en el 20% de los 30 botones corneales analizados, este hallazgo se encuentra dentro de los valores publicados por otros autores3,8,11. El lavado de las córneas donantes con suero salino y antisépticos y/o antibióticos durante la extracción del tejido es la práctica aceptada en general por las guías médicas de los bancos de ojos. Rehany et al. sugieren que la variación de córneas contaminadas en los diferentes estudios se puede deber a los diferentes métodos de extracción y los medios de preservación utilizados 6. Según Tandom y colaboradores el porcentaje de cultivo positivo para bacterias disminuye si se utiliza povidona 5%-amikacina 0.4% comparado con povidona1%-gentamicina 0.4% durante la extracción del tejido donante. Aunque apuntan que las diferentes combinaciones de antibióticos fallaron para eliminar bacterias, especialmente bacterias Gram-negativo, de la superficie de la córnea y que sería interesante encontrar el agente antimicrobiano ideal para descontaminar el tejido corneal donante12. El 100% de los microorganimos encontrados fueron Gram positivos, Staphylococcus y Streptococcus fueron las bacterias más frecuentes, coincidiendo con otros estudios donde estos son los microorganismos más hallados10, junto con el Pneumococco4. A pesar de que la incidencia de contaminación es alta en los botones corneales tanto preoperatoriamente como tras el manejo del tejido corneal durante la cirugía, y de que se ha reportado una incidencia del 1.5% de infección ocular tras queratoplastia que no fue estadísticamente significativa 10, la infección ocular en nuestros casos fue inexistente probablemente debido a la baja concentración de microorganismos en el cutlvio (una sola colonia) lo cual no es significativo. Se ha demostrado que existe relación con el patógeno encontrado en los botones corneales y endoftalmitis tras cirugía de queratoplastia en un estudio de 121 casos de endoftalmitis tras cirugía de trasplante de córnea en el cual se poseía de botón donante y cultivos intraoculares, el 48.8% coincidieron con los microorganismos aislados, el 34.6% fueron bacteriano y el 77.5% fúngicos4. Es evidente que tener el resultado del microorganismo hallado en el botón corneal puede favorecer el tratamiento específico antibacteriano o antifúngico en caso de presentarse una infección ocular tras la cirugía de queratoplastia, pero en nuestra opinión la incidencia de infección ocular es tan baja que no justifica la realización de cultivos de los botones corneales de rutina. Puede haber una correlación entre endoftalmitis postqueratoplastia y la malignidad del donante ya que los pacientes con cáncer y hospitalizados están expuestos a patógenos nosocomiales como Enterococos y Yeasts4, no hemos encontrado dicha relación en nuestros casos estudiados, la causa de muerte de todos los donantes cuyos cultivos presentaron contaminación fue cardiovascular. Tampoco encontramos relación según el banco donante de córneas del que procedían los tejidos. En conclusión, existe contaminación de los botones donantes en su medio de preservación (13.33%) y tras la manipulación quirúrgica del mismo (16.66%). La concentración de microorganismos es de una sola colonia y la incidencia de infección es tan baja que no justifica el cultivo de todos los botones donantes. TABLA 1. Descripción de los botones contaminados TEJIDO CORNEAL ESTUDIADO PREOPERATORIO (N=30) 1 2 3 4 MICROORGANISMO PROCEDENCIA Lactococcus Raffinolactis Córnea preoperatorio Staphylococcus epidermidis Córnea postoperatorio Streptococcus Mitis Córnea preoperatorio Corynebacterium Aquaticum Optisol preoperatorio Micrococcus Luteus Optisol postoperatorio Staphylococcus Saprophitycus Optisol preoperatorio Staphylococcus Hominis Cornea postoperatorio 5 Bacillus Megaterium Optisol postoperatorio 6 Streptococcus Parasanguis Optisol postoperatorio BIBLIOGRAFIA 1. Polack FM, Locatcher-Khorazo D, Gutierrez E. Bacteriological study of “donor” eyes: Evaluation of antibacterial treatments prior to corneal grafting. Arch ophatlmol. 1967;78:219-225. 2. Rycroft P. Method for the preservation and sterilitazion of fresh donor material for full thickness keratoplasty. Br J Ophtalmol.1965;49:251-258. 3. Farrell PL, Fan JT, Smith RE, et al. Donor cornea bacterial contamination. Cornea. 1991;10:381-386. 4. 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