Estrategia innovadora en una universidad privada: El caso del

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Estrategia innovadora en una universidad privada:
El caso del Instituto Tecnológico de Buenos Aires
Ana García de Fanelli (CONICET- CEDES, Argentina)1
María Elina Estébanez (CONICET - REDES, Argentina)2
Buenos Aires, febrero de 2008
Introducción
Tal como ocurrió en la mayoría de los países de América latina, desde fines de los
años ochenta Argentina experimentó un crecimiento notable del sector privado en la
provisión de la enseñanza universitaria. El total de establecimientos privados se duplicó en
las últimas dos décadas, totalizando en el año 2006 55 instituciones universitarias. Aun
cuando éstas absorben menos de un quinto de la matrícula universitaria de grado y casi un
cuarto de la de posgrado, las universidades privadas han adquirido una presencia
importante en el campo de la educación superior del país (MECyT 2006).
En la Argentina las universidades privadas son entidades sin fines de lucro y dependen
casi enteramente en su financiamiento de los aranceles que se cobran a los estudiantes y de
donaciones que reciben del sector privado. Esta estructura de financiamiento condiciona las
carreras que pueden ofertar entre aquellas que gozan de mayor demanda y que a la vez
1
Ana García de Fanelli es doctora y licenciada en Economía de la Universidad de Buenos Aires y magíster en
Ciencias Sociales de la Facultad Latinoamericana en Ciencias Sociales. Se desempeña como investigadora del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y es investigadora titular del área de
educación superior en el Centro de Estudios de Estado y Sociedad de Buenos Aires (CEDES,
www.cedes.org). Se desempeña además como profesora en el nivel de grado en la Universidad de Buenos
Aires y profesora invitada en la Universidad de San Andrés, y en otros cursos de posgrado en universidades
nacionales y privadas de la Argentina. Ha publicado numerosos trabajos sobre políticas de educación superior
comparada en América Latina, gestión de las universidades públicas y financiamiento universitario. Email:
[email protected].
2
María Elina Estébanez es socióloga egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con estudios de
posgrado en política científica y en sociología de la ciencia. Sus actividades recientes de investigación y
consultoría se han concentrado en el análisis de la I+D universitaria, la participación de la mujer en la ciencia
regional y el impacto social de la ciencia. Es investigadora y responsable del área “Ciencia, Tecnología y
Sociedad” del Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior (Centro Redes CONICET). Es asimismo docente-investigadora de la Facultad de Ciencia Sociales de la UBA, y profesora de
posgrado de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Ha dictado cursos de posgrado en su especialidad
en otras instituciones nacionales y regionales. Email: [email protected].
2
resultan de bajo costo. Por ello desarrollan fundamentalmente los campos de las ciencias
sociales y las humanidades. Este mismo constreñimiento explica que desempeñen un reducido
papel en el financiamiento y la ejecución de la actividad de I+D dentro del sistema nacional de
innovación (García de Fanelli y Estébanez 2007).
El caso que se presenta en este artículo, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires
3
(ITBA) , una de las primeras instituciones universitarias privadas creadas en la Argentina a
fines de los años cincuenta, es desde sus orígenes una excepción al patrón disciplinario típico
del sector privado pues se halla especializada en la enseñanza de las ingenierías. Si bien es de
tamaño pequeño (1.541 estudiantes de grado y 255 de posgrado), tiene una participación
importante en la formación de los graduados de ingeniería del país (MECyT 2006). La
selección de este caso para su estudio en profundidad responde a las acciones transformadoras
que ha desplegado en la última década, las cuales constituyen una ruptura con algunos de los
patrones tradicionales del sector privado en América latina. En los últimos años, el ITBA ha
definido una estrategia de desarrollo basada en la institucionalización de las actividades de
I+D, su incorporación a los programas públicos de financiamiento científico y tecnológico
y la solicitud de acreditación de calidad de sus programas de formación de grado y
posgrado, incluyendo la organización de un doctorado. De este modo, el ITBA está en un
proceso de innovación estructural por el cual aspira a integrarse a los estándares de
funcionamiento de la actividad científica de nivel nacional e internacional. Constituye, por
tanto, un caso de interés para observar el despliegue estratégico de una universidad
emprendedora dentro del sector privado, cuyo objetivo, tras ocupar una posición de
liderazgo en el campo de la enseñanza de las ingenierías, es ahora posicionarse en el campo
de la producción científica.
El modelo de universidad emprendedora — aquel que responde en forma proactiva a
las demandas del gobierno, la industria y la sociedad, mientras mantiene o mejora sus
competencias tradicionales en el campo académico — es considerado por algunos estudiosos
del tema como el fruto de una revolución dentro del sistema universitario, que conlleva el
comienzo de un nuevo contrato social entre la academia y la sociedad (Webster y Etzkowitz
3
El sistema de educación superior de la Argentina, según lo delimita la Ley de Educación Superior de 1995,
comprende en el sector universitario dos tipos de instituciones: universidades e institutos universitarios. La
única diferencia entre un tipo y otro es que en el último caso la oferta académica esta especializada en un
campo del conocimiento.
3
1991). El nuevo paradigma de la universidad emprendedora supone la existencia de incentivos
a la comercialización de los resultados de la investigación, a la contribución de la universidad
con el desarrollo económico regional y una orientación hacia la producción de tecnología
(Smilor, Dietrich y Gibson 1993). Para otros, incluye el desarrollo de capacidades
institucionales que refuerzan el papel de la academia y del Estado en la definición de
estrategias frente a las demandas cambiantes del entorno (Clark 2004).
Esta visión de la transformación universitaria se corresponde con la emergencia del
modo 2 de producción del conocimiento planteado, entre otros, por Gibbons (1998). De
acuerdo con este autor, la conexión entre desarrollo científico e innovación tecnológica no
presenta necesariamente un camino lineal (primero la investigación básica en el contexto
académico, luego el desarrollo aplicado y su comercialización en el sector productivo) sino
que se origina también a partir de problemas tecnológicos a resolver y en un proceso
interactivo entre la academia y el ámbito productivo. Para ello se han ido gestando nuevos y
complejos arreglos institucionales que afectan a la gestión del conocimiento y en los cuales
el papel de los científicos como emprendedores es central. Es por ello que los caminos para
realizar ciencia con impacto social son múltiples, como los son también las estrategias que
los grupos de investigación desarrollan a fin de superar los obstáculos que les impone un
medio social y económico que no siempre propicia adecuadamente tal actividad.
Burton Clark (1998, 2004) ha contribuido con este debate al analizar cuáles son los
factores organizacionales presentes en estas universidades emprendedoras. A través del
estudio de varios casos en países desarrollados y en desarrollo, Clark analizó las
condiciones que presentan aquellas universidades que se han adaptado exitosamente a las
crecientes demandas del entorno, caracterizando lo que él denomina “senderos de
transformación organizacional” 4.
Si bien este nuevo modelo de universidad emprendedora cuenta con defensores entre
algunos hacedores de la política pública de nivel superior y estudiosos del tema, otros señalan
4
Estos senderos están conformados por cinco rasgos:1) núcleo reforzado de conducción institucional (grupo
centralizado que actúa descentralizamente y que logra combinar los valores académicos y las capacidades de
gestión para administrar el cambio); 2) periferia de desarrollo expandida (anillo de unidades flexibles, situada
en la interfase entre la universidad y la sociedad, que promueve investigaciones por contrato, presta servicios
docentes y ofrece consultorías); 3) base discrecional de financiamiento (la diversificación de las fuentes de
recursos otorga libertad y flexibilidad para accionar); 4) retaguardia estimulada ( las secciones más
tradicionales de la universidad se ven estimuladas a cambiar por su interacción con las más dinámicas) y 5)
ideología emprendedora (valores que se transmiten a todo el cuerpo institucional favoreciendo
comportamientos activos) (Clark 1998).
4
los peligros que el mismo conlleva para el avance científico y la libertad académica. El centro
del debate crítico a este nuevo modelo de universidad gira en torno a los efectos negativos que
el mismo tendría sobre la autonomía universitaria, siendo que se considera que el mercado
reemplazaría a los académicos en la definición y en la evaluación de la calidad de los
productos científicos. De acuerdo con Clark (2004), la acción de emprendedora podría actuar
en sentido inverso en la medida en que los académicos asuman proactivamente los cambios
necesarios para evitar que los mismos ocurran pasiva e inorgánicamente según las demandas
del mercado. Por tanto, un tema sensible en la promoción de la actividad emprendedora en las
universidades es en qué medida ello contribuirá con la mejora en los procesos de enseñanza e
investigación sin afectar el progreso científico y el espíritu crítico. Este debate entorno a la
universidad emprendedora, y a su contribución en el desarrollo económico y social del país,
enmarca el análisis del caso que presentamos en este artículo.
El ITBA nace como una institución privada cuya misión es la formación profesional en
contacto directo con las demandas del mundo empresarial. El mercado, por tanto, ha
desempeñado históricamente un papel importante en moldear su oferta académica. Lo
interesante de la actividad emprendedora del ITBA en los últimos años es haber transitado un
camino inverso a lo observado en la mayor parte de las instituciones científicas del ámbito
académico. En el ITBA la vinculación con la industria y la enseñanza profesional de alta
calidad es una acción que antecede a la acumulación de capacidades y prestigio en la
investigación científica5. Los cambios implementados por el ITBA para institucionalizar las
actividades de I+D implicaron una fuerte apuesta a la formación doctoral, al fortalecimiento
de la investigación “de frontera” y la progresiva adscripción de sus grupos de I+D a las
pautas de funcionamientos de las instituciones y a los estándares de la producción científica
internacional.
El estudio del caso del ITBA se enmarca en una investigación comparativa de un
grupo seleccionado de instituciones académicas públicas y privadas en Argentina, Brasil,
Chile y México, en las que se desarrollan actividades de investigación e innovación
5
Ver por ejemplo el análisis de los otros casos estudiados en la Argentina en García de Fanelli y Estébanez
(2008). Los mismos corresponden a unidades académicas dentro de universidades públicas, para las cuales la
vinculación de la actividad científica con las demandas empresariales y sociales ha sido posterior al desarrollo
de grupos de excelencia académica en el plano de la enseñanza y la investigación. Las versiones completas de
estos casos y del caso del ITBA han sido publicadas como “Nuevos Documentos CEDES” y se hallan
disponibles en la página de Internet del CEDES: www.cedes.org. Las autoras agradecen la colaboración
prestada a esta investigación por las autoridades e investigadores del ITBA.
5
relevantes para el desarrollo económico y social de sus respectivos países6. El tema clave a
dilucidar es en qué medida es posible desplegar estrategias de enseñanza, investigación y
transferencia que, a la par que promuevan y resguarden la calidad científica, contribuyan
positivamente con el desarrollo sustentable de cada uno de estos países. El caso del ITBA
es un ejemplo en esta dirección y es particularmente relevante en el contexto de un sistema
de educación superior en el cual las instituciones privadas son mayoría, pero la I+D se
concentra en un grupo de universidades públicas.
Considerando que un modo apropiado y accesible de analizar el cambio
universitario es situarnos en el plano de la organización, nos enfocamos en el estudio en
profundidad de este caso a través de entrevistas y análisis documental.
En la primera sección de este artículo analizaremos la estrategia innovadora puesta
en marcha por el ITBA para, en la segunda sección, examinar cuáles han sido los factores
exógenos y endógenos a la institución universitaria que han facilitado u obstaculizado tal
comportamiento organizacional en el contexto del campo de la educación superior en la
Argentina. Concluimos trazando los rasgos centrales de la estrategia del cambio y de sus
motores principales según surgen de esta narrativa institucional.
I. Nuevas modalidades de producción y difusión del conocimiento
El ITBA es reconocido en el país como una institución pionera en la formación de
recursos humanos y la provisión de servicios tecnológicos en estrecha vinculación con el
mundo de las empresas. Las primeras actividades de investigación − fundamentalmente
aplicada, desarrollos, diseños u otro tipo de actividad innovativa basada en la ingeniería −
fueron abriéndose paso a lo largo de sus más de 50 años de existencia, en estrecha relación
con el cumplimiento de estas funciones históricas.
Los cambios implementados en los últimos años estuvieron dirigidos a posicionar a
la institución en el sistema nacional de innovación, a través del fortalecimiento de su
tradicional vinculación con el medio productivo y de su actuación en el campo de la
6
El proyecto coordinado por Simón Schwartzman (IETS, Río de Janeiro, Brasil) se desarrolló en cooperación
con IANAS – InterAmerican Network of Academies of Sciences y contó con el apoyo de la Ford Foundation.
El libro, organizado por Simón Schwartzman, con los resultados de los casos analizados en los cuatro países y
otros trabajos transversales se encuentra en prensa.
6
producción científica y tecnológica nacional. La elección de estas acciones son afines a la
concepción de una creciente asociación entre nuevo conocimiento e innovación social y
productiva, propia de la emergente sociedad del conocimiento, en donde la formación de
recursos humanos de alto nivel para el mundo empresarial implica habilidades para el
manejo y adaptación de conocimiento existente, pero también para crear nuevos
conocimientos (Conceicao y Heitor 1999).
Para ampliar las oportunidades de las históricas competencias en materia de
interacción con el sector productivo, el ITBA puso en funcionamiento una serie de
herramientas de gestión destinadas a valorizar, tanto en el plano interno como externo, las
actividades de transferencia tecnológica. En forma paralela, se llevó a cabo una fuerte
institucionalización de las actividades de I+D, fomentando la convergencia entre las
tradicionales prácticas de transferencia tecnológica y las nuevas modalidades de producción
de conocimiento. Este despliegue estratégico simultáneo en ambos frentes es uno de los
rasgos característicos del carácter novedoso o emprendedor de esta institución
universitaria7.
Innovaciones recientes en las actividades de vinculación tecnológica
Con la creación del Departamento de Servicios Tecnológicos (DST), oficina de
enlace entre el ITBA y el sector productivo, puede detectarse una medida de
reconocimiento y valorización institucional de las actividades de transferencia tecnológica.
El objetivo central de este Departamento ha sido ofrecer soluciones de distinto tipo y
alcance a las empresas — trabajos de asesoramiento, realización de servicios técnicos,
desarrollo e investigación aplicada — identificando necesidades específicas y
7
La estructura formal del ITBA se basa en cuatro escuelas que organizan la actividad de formación para las
diversas carreras de grado y postgrado que se dictan en la institución (Ingeniería, Administración &
Tecnología, Formación Continua y Postgrado) y diversos departamentos de base disciplinaria que nuclean al
personal docente y de investigación según las diversas ramas de conocimiento, y ofrecen además servicios
tecnológicos a través de diversos centros y laboratorios, que están orientados a atender las demandas de las
empresas u organismos públicos y privados. Las restantes funciones de gestión se canalizan a través de
departamentos administrativos entre los que cabe mencionar a los que se ocupan de actividades relacionadas
con la gestión de la ciencia, la tecnología y el desarrollo empresarial: Investigación y Desarrollo; Servicios
Tecnológicos; y Desarrollo de Recursos. Los primeros será tratados específicamente en el texto. Respecto al
último, su propósito principal consiste en gestionar y recibir inversiones y donaciones de ex alumnos o
empresas para apoyar el cumplimiento de las misiones institucionales.
7
conectándolas con los recursos humanos y tecnológicos del Instituto. A través de estas
acciones, el ITBA obtiene ingresos adicionales por venta de servicios8 que le permiten
complementar el financiamiento de las actividades institucionales.
Para renovar el desarrollo de esta área histórica, el DST ha aplicado diversas
herramientas propias de la administración de estos servicios, destinadas a la difusión de su
oferta tecnológica, a la regulación de las actividades y a estimular su realización por parte
del conjunto de departamentos, escuelas, centros y laboratorios de la institución. Las
unidades académicas que desarrollan tareas específicas en la producción y transferencia de
conocimiento y que participan de estas actividades de difusión tecnológica del ITBA se
inscriben dentro de lo que se ha denominado “Red de Conocimiento del ITBA". 9
Una medida destinada a aumentar la eficacia de la acción ha sido definir algunas
áreas “estratégicas” para concentrar los esfuerzos de difusión de la oferta tecnológica:
Ingeniería de la Información y de la Automatización, Ingeniería de la Energía y el Medio
Ambiente, Ingeniería en la Salud y Gestión Tecnológica.
En dirección a lograr una mayor sinergia entre las demandas externas y la formación
de los estudiantes, el DST ha operado como ámbito de información institucional para
planificar los cambios curriculares de las distintas carreras en función de los requerimientos
de estas demandas y así facilitar la inserción laboral de los alumnos.
Una normativa convergente con esta orientación, y promotora de la intensificación
de la vinculación tecnológica de la institución, establece que todos los proyectos
tecnológicos que involucran transferencia al medio externo deben tener participación
estudiantil y docente. Con esta medida se busca que estos
proyectos transfieran
capacidades a los ámbitos institucionales internos, las cátedras de grado y posgrado o los
cursos de educación continua. Los alumnos que integran estos proyectos obtienen como
8
Los egresos anuales del ITBA eran en el 2005 de $20 millones de pesos, que en su mayoría son cubiertos
por el pago de aranceles. La venta de servicios tecnológicos ha significado para el mismo año un ingreso de 2
millones de pesos. Por otro lado, las donaciones alcanzaron en dicho año un 2 % del total de fondos
ingresados.
9
En la literatura especializada el concepto de “red” alude al intercambio de conocimientos entre actores, que
incluyen procesos de aprendizaje y flujos multidireccionales, describen relaciones intra e inter- institucionales
y representan posicionamientos sociales y territoriales. En sus versiones más sociológicas aplicadas a
caracterizar el fenómeno de la investigación científica y tecnológica, el concepto de red se refiere a un modo
de representar la interacción social orientada a la innovación tecnológica, la difusión, o la producción de
nuevo conocimiento. Al respecto ver: Casas (2001). La utilización del término red en la gestión, como ocurre
con la “Red de conocimiento del ITBA” remite a un sentido mayormente normativo, a una situación deseable
o valorada positivamente.
8
retribución ser eximidos del pago de la matrícula durante el periodo de prestación de
servicios10.
Otro plano de intervención es la participación del ITBA en la Red Tecnológica
Argentina, que reúne a instituciones públicas y privadas de promoción y ejecución de la
ciencia y la tecnología11. Entre los objetivos de la Red pueden mencionarse: la asistencia a
empresas, particularmente a Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), en la generación de
desarrollos e innovaciones tecnológicas para mejorar el nivel de competitividad de
productos y servicios en los mercados internacionales, la internacionalización de productos
y servicios con valor agregado, la vinculación de instituciones científico-tecnológicas con
la producción a través de las empresas y los grupos exportadores en el país y la asistencia al
Estado (nacional, provincial o municipal) en su participación en foros internacionales.
En los últimos años, el ITBA ha tenido como destinatarios de los servicios
tecnológicos a varias empresas, entre ellas: Argometal S.A., Atanor S.A., Cargill S.A.,
Dupont Arg., Eki Discount, Impsat, Monsanto Agroquímicos, Nobleza Piccardo S.A.I.C. y
F, Pan American Energy, Pesquera Santa Elena S.A., Siderar, Telecom, y Telefónica.
También ha ofrecido servicios a otros organismos científicos del país. Los servicios de
mayor contenido innovativo, particularmente cuando están involucradas actividades de
I+D, son más escasos entre las solicitudes que se acercan al ITBA, correspondiendo por lo
general a empresas con un perfil no muy común en el país y en las que es frecuente
observar la presencia de graduados del ITBA entre su personal.
Existen acuerdos básicos en el ITBA respecto a la no comercialización directa de
los resultados alcanzados por los servicios tecnológicos. Según señaló un entrevistado:
“Nosotros jamás podemos pasar de un prototipo, está prohibido por estatuto producir y
10 Así define la estrategia una autoridad del ITBA: “Con el fin de aumentar los ingresos de los servicios
tecnológicos, hemos contratado a un profesional que busque sponsors. Nuestro objetivo es llegar a que los
servicios tecnológicos alcancen al 10% del presupuesto.Nosotros no terciarizamos los servicios tecnológicos.
La disponibilidad de profesores y horas de alumnos son la fuente principal de trabajo en los servicios
tecnológicos. En la búsqueda de más servicios tecnológicos, se ha privilegiado el retorno con la formación
académica”.
11
Componen la Red el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Centro de
Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas (CITEFA), la Comisión Nacional de Energía Atómica
(CNEA),el Instituto Nacional de Tecnología Industrial ( INTI), el Instituto Nacional de tecnología
Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), la empresa de base tecnológica
INVAP, el Instituto Argentino de Normalización y certificación (IRAM), la empresa IMPSA, el grupo
empresarial TENARIS, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, entre otras
instituciones.
9
comercializar. Patentar si, la propiedad intelectual y la patente son del ITBA pero el
derecho de producirlo y comercializarlo es del que pagó el desarrollo y luego le debe una
regalía al ITBA.”
El ITBA es una institución destacada en el ranking institucional de publicación de
patentes en Argentina, ocupando el 9no lugar con 5 patentes publicadas entre 1995 y 2005
(Sierra y Paz 2006). Debe considerarse que los primeros lugares son ocupados por
instituciones que multiplican varias veces la cantidad de investigadores del ITBA, como
son el CONICET, la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Universidad de Buenos
Aires, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Instituto Nacional de
Tecnología Industrial, entre otras, de modo tal que la relación patente por investigador es
aún más favorables para el Instituto12.
En el marco de las actividades de vinculación con el medio empresarial que realiza
el ITBA, resulta significativa la experiencia del Centro de Formación de Emprendedores,
un ámbito originalmente creado por los propios estudiantes y egresados del ITBA en el año
1999, en la que intervino activamente la Asociación de Graduados (AGITBA). Con el
tiempo, el Centro se abrió a empresarios del medio nacional interesados en el mercado
tecnológico. Esta iniciativa, que tiene como antecedentes al modelo del Massachusetts
Institute of Technology se volcó al cumplimiento de una misión que excedía el ámbito de la
Universidad: la creación de empresas de base tecnológica. De este modo, el ITBA fue
desarrollando un área de Entrepreneurship enfocada a un nicho de mercado no explotado
en el país. De acuerdo con una de las autoridades entrevistadas: “Hace unos cinco años
vimos que el ingeniero tradicional (de los años 20 y 30) estaba formado en la cultura de la
relación de dependencia. Actualmente el perfil es distinto. Entonces formamos para
capacitación en emprendimiento independiente. Tenemos cursos de emprendedores para
graduados u otros profesionales”.Desde su creación, el Centro ha formado 340
emprendedores, asesorado a otros 40 e intervino en la constitución de 20 empresas y en el
proceso de constitución de otras 1013.
12 Un ejemplo de patente registrada en el ITBA es el avión liviano deportivo P e t r e l 9 1 2 I .
13 Entre las empresas creadas se encuentran: Neo Packaging, Lotus Technologies, Baridón & Asociados
Ingeniería Naval y Consultoría Marítima, Prospectia Compañía de Inteligencia Comercial, Patagonia Natural
Products, Faro Capital, NominAs Soluciones al sector de RRHH, Data Factory SRL, ANURA S. A.
(Servicios de Telecomunicaciones), STARB S. A. (Transporte de cargas generales, nacionales e
internacionales), Pin On Line S. A. (Un nuevo concepto de venta electrónica en comercios) ,Proda Software
10
Si bien los servicios tecnológicos han constituido un aspecto central de las
actividades de formación del ITBA y uno de los pilares del reconocimiento externo, se
advierte los efectos de estas actividades sobre la ética profesional, particularmente cuando
lo que se ofrece son servicios de menor intensidad tecnológica, revelando que también en
una institución como el ITBA, de fuerte inmersión en la cultura empresarial, coexisten
valores de la cultura “académica” que entran en tensión con aquellos que fomentan la
actividad de consultoría: “...los grupos que realizan consultorías cumplen una función de
acercamiento del mundo universitario con el mundo empresario, en el sentido que la
empresa reconoce a la universidad, los estudiantes se entrenan en su interacción con la
empresa y cumple una función educativa… A mi me gustan investigaciones mucho más
precompetitivas, mucho mas abstractas. La sinergia que la universidad alcanza cuando
desarrolla una nueva tecnología crea un ámbito nuevo de trabajo para sus graduados,
expande su frontera de potenciales empleos. Pero estos grupos que hacen consultoría
pueden fácilmente terminar compitiendo con sus graduados y, por consiguiente, no sé si es
una cosa que una universidad debiera poner en sus primeras prioridades”.
Los servicios tecnológicos se han transformado en un verdadero “campo” dentro del
ITBA en el cual puede advertirse un proceso de gradual posicionamiento de los docentes e
investigadores. Algunos están más afincados en los roles científicos y critican la
competencia desleal del mercado de las consultorías, otros más en los roles profesionales
que disputan la legitimidad de las prácticas de transferencia. Esta confrontación de visiones
es característica de campos híbridos como lo es el ingenieril, particularmente en
instituciones que atraviesan procesos de renovación institucional y de inmersión en la
cultura científica, como el que caracteriza la historia reciente del ITBA.
Estrategias para institucionalizar la I+D
Si bien las actividades de investigación han estado presentes históricamente en el
ITBA, su adscripción a los estándares de la producción científica internacional era débil,
como también lo era el grado de formalización de los proyectos y sus vínculos con otras
(Software factory especializada en tecnologías emergentes), Quara Argentina S.A. (Asesoramiento,
implementación y formación de recursos humanos en sistemas de gestión y desarrollo organizacional), Grupo
Guga S.R.L. ( Bombas de aceite de fabricación nacional para camiones).Mayr Kur América.
11
instituciones del sistema científico nacional.
Entre los años 2002 y 2003 se intentó dar otro alcance a estas actividades para
desarrollar capacidades de I+D equiparables a las existentes en las universidades científicas
de alto nivel del país. Para ello, se estimó necesario un esfuerzo especial en la
institucionalización del área, que debía conducir a la definición de estrategias específicas de
desarrollo institucional, tales como la creación de nuevas estructuras para la gestión del
área, el fortalecimiento de la investigación “de frontera”, y la progresiva adscripción de sus
grupos de I+D al circuito de evaluación y financiamiento público. Uno de los primeros
pasos fue entonces la creación del Departamento de Investigación y Desarrollo, con el
propósito de organizar la gestión de las actividades de I+D institucionales y definir
estrategias para la actualización y fortalecimiento del área. La creación del Departamento
fue resultado de un proceso de evaluación y rediseño institucional que promovió el ITBA y
para el cual fue contratado un investigador con sólidos contactos en el campo de la
tecnología. El papel desempeñado por este investigador podría describirse en términos de
una función articuladora de recursos para la investigación: su llegada al ITBA permitió
concentrar y organizar estas actividades que se encontraban descentralizadas y poco
formalizadas. Por otro lado, lideró un proceso de “implantación” de una cultura científica
dentro de la tradición más “tecnológica” del ITBA, permitiendo a la institución estar a la
altura de los nuevos modos de producción del conocimiento. La tarea encomendada fue
introducir al ITBA en los estándares de investigación del sistema científico nacional. Para
este fin, la estrategia fue atraer a nuevos recursos humanos formados en investigación en el
sistema público y ampliar la base de doctores entre los docentes y las actividades de I+D.
Todo ello se inscribía, por otro lado, en los requisitos necesarios para lograr la acreditación
de la CONEAU para las carreras de grado y posgrado.14
La creación de este nuevo departamento fomentó el surgimiento de nuevos grupos e
institucionalizó las actividades de otros grupos de I+D que ya funcionaban bajo la órbita de
los departamentos disciplinarios del ITBA, en algunos casos como centros o laboratorios.
14 El ITBA se presenta voluntariamente en el año 2002 al primer llamado del programa nacional de
acreditación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) para las
carreras de Ingeniería Electrónica, Mecánica, Petróleo y Química. De esta forma fue la primera universidad
privada en tener acreditadas todas las carreras de ingeniería para las cuales se hizo la convocatoria. Dos años
después, el ITBA fue seleccionado como representante en el Proceso Experimental de Acreditación
MERCOSUR, con una Resolución Final que acreditó la carrera de Ingeniería Industrial por cinco años.
12
Estos grupos se diferencian entre sí por el tipo de actividad de investigación y su nivel de
complejidad y originalidad de los proyectos. Un primer nivel corresponde a proyectos de
I+D que se presentan a convocatorias públicas de la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica (ANPCyT) y que se llevan a cabo bajo modalidades similares a
las observadas en los grupos de ciencia del sistema público de I+D. Un segundo nivel
corresponde a proyectos de I+D y a proyectos de diseño de dispositivos, prototipos o
plantas piloto, que son apoyados por otras fuentes de financiamiento diferentes a las
convocatorias públicas, o bien no tienen financiamiento específico. En este nivel se ubican
también los proyectos que constituyen trabajos finales de graduación y los que se realizan
en el marco de las becas de doctorado. Un tercer nivel corresponde a la realización de
servicios tecnológicos a clientes externos. Cada uno de estos niveles se diferencia por una
gradación decreciente en complejidad, duración y generalidad. Un grupo puede
desempeñarse en más de un nivel a través de los proyectos y actividades que lleva adelante.
Dentro de este conjunto, puede así identificarse a un núcleo “duro” que sostiene
prácticas de investigación más internacionalizadas y del que participan ocho grupos con un
total de 35 integrantes. Estos grupos realizan actividades de I+D de mayor formalización y
afines a las pautas de funcionamiento de las instituciones públicas del sistema nacional de
ciencia y tecnología.
Dada la dificultad de financiar la I+D institucional en una universidad sostenida
mayormente con aranceles estudiantiles, otra de las principales acciones fue la búsqueda de
financiamiento público. Para acceder a este tipo de recursos era necesario previamente
alcanzar un nivel científico mínimo en el perfil del personal de investigación que le
permitiera disputar fondos competitivos frente a los postulantes del sector público. La
consolidación de aquel núcleo “duro” de grupos de I+D permitió al ITBA diseñar otra
estrategia innovadora para el financiamiento de la I+D institucional. La estrategia fue
acordar con la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) el
lanzamiento de dos convocatorias específicas de subsidios concursables (Proyectos de
Investigación Científica y Tecnológica Orientados – PICTOs) para el sector privado. Una
de ellas fue una convocatoria específica para grupos del ITBA (PICTO – ITBA) y la otra
(PICTO- CRUP) para grupos de las universidades privadas, convocada en el marco del
13
Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP)15. Estas convocatorias se
diferencian de los restantes mecanismos de la ANPCyT en diversos aspectos: no son
abiertas sino reservadas a determinadas instituciones, los criterios de evaluación
contemplan la incipiente institucionalidad de la actividad de los grupos y su menor ajuste a
los criterios internacionalizados de calidad y se realizan con fondos mixtos (privados de la
institución solicitante y fondos públicos del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología
(FONCYT)). Permiten a la institución iniciar un proceso de fortalecimiento de las
actividades investigativas en condiciones más favorables o protegidas que las que rigen en
convocatorias abiertas, las cuales pueden llegar a dificultar el “despegue” de los
emprendimientos científicos. De algún modo, estos mecanismos son “incubadoras” de
proyectos científicos a los que se brinda un ambiente protegido para permitir madurar en un
mediano plazo las capacidades propias, para luego poder competir en ambientes más
competitivos.
En la primera convocatoria PICTO-ITBA en el año 2005 se presentaron cinco
grupos entre los cuales se aprobó la financiación de tres16. Dentro de la Convocatoria
PICTO- CRUP se han presentado tres proyectos17.
Fortalecimiento de actividades de I+D en los departamentos académicos
El proceso de institucionalización de las actividades investigativas del ITBA tuvo
15
La ANPCyT y el CRUP acordaron en el 2005 destinar la suma de $ 1.125.000 por año, durante dos años
para apoyar proyectos de I+D de universidades privadas vinculados con la temática general: "El desarrollo
económico-social de la República Argentina”. Salvo uno que ya está aprobado, los estantes proyectos están en
etapa de evaluación. Para mayor detalle sobre estos y otros instrumentos de promoción de la ciencia y
tecnología en la Argentina ver García de Fanelli y Estébanez (2007).
16 El proyecto "No linealidades en Comunicaciones Ópticas", dirigido por el director del Laboratorio de
optoelectrónica, obtuvo un subsidio de $ 218.750 pesos. Gracias a este subsidio, el ITBA está montando un
laboratorio de características únicas en el tema. Otro proyecto ha sido en el área de Matemática de Control,
denominado "Control de Sistemas No Lineales", a cargo del director del Departamento de Física y
Matemática. Este obtuvo un subsidio de $ 93.750 pesos. El proyecto "Fabricación y Caracterización de
Membranas Cerámicas Inteligentes para el Tratamiento Avanzado de Aguas", a cargo de una investigadora
doctorada en Ingeniera Química recién llegada de Estados Unidos logró un subsidio de $ 225.000 pesos. El
proyecto es de ingeniería química ambiental; la idea es retener metales pesados y con membranas cerámicas
nanoestructuradas, eventualmente retener arsénico. Los restantes proyectos que aún están en evaluación son
dos proyectos de Ingeniería Mecánica. Uno en caracterización de material compuesto y otro sobre una Red de
Sensores para alarma temprana de incendios forestales.
17
Se encuentra ya aprobado el proyecto a cargo de Marcos Fransceschini, del Departamento de Ingeniería
Mecánica: “Modelado de interfases en materiales compuestos para industria naval”, que se realiza en
colaboración con la Universidad Nacional General San Martín y la Armada Argentina.
14
como uno de sus resultados más relevantes la ampliación de la base de recursos humanos
que realizaba I+D a partir de proyectos evaluados y financiados por actores externos a la
institución. Este crecimiento tuvo una repercusión concreta en el fortalecimiento de los
departamentos disciplinarios. Algunos, sobre la base de una historia consolidada en materia
de vinculación tecnológica, comenzaron a ampliar sus competencias científicas a través del
crecimiento de las dedicaciones completas, la formación doctoral de los propios docentes y
la incorporación creciente de estudiantes a las actividades de producción y transferencia de
conocimiento departamentales. Otros departamentos de sesgo más académico se
beneficiaron con el ingreso de nuevos docentes portadores de una cultura de investigación
más afianzada18. En estos últimos casos, lo que pudo detectarse es el ingreso de jóvenes
formados en el sistema público nacional y doctorados en instituciones de prestigio, con
capacidades tanto en la investigación de frontera como en el desarrollo tecnológico de
interés industrial, que se transformaron en cabezas de nuevos grupos de I+D en el ITBA.
Ello se puede apreciar en la creación del Laboratorio de Optoelectrónica (LOE) dirigido
actualmente por un joven físico egresado de la UBA, designado además como profesor
exclusivo del Departamento del Física del ITBA e investigador del CONICET, titular
además de un subsidio de la ANPCyT.19
Por otro lado, el fortalecimiento de la I+D en disciplinas más aplicadas o de interés
industrial, que como ha sido señalado tenían en el ITBA una tradición mas consolidada en
vinculación tecnológica, ocurrió mediante procesos más graduales de actualización de
departamentos tradicionales. Un ejemplo de ello puede encontrarse en el Departamento de
Ingeniería Mecánica, de larga historia en el ITBA. Allí se contrató a una doctora de
trayectoria consolidada en I+D en institucionales nacionales e internacionales, que ingresó
a la dirección del Departamento con la intención de dinamizar las prácticas de producción
de conocimiento. Parte de sus logros recientes han sido el fortalecimiento de su capacidad
investigativa, a partir del acceso a financiamiento público y privado para proyectos de I+D,
18
En este sentido, puede señalarse que los procesos observados en el ITBA corresponden a una etapa de
profesionalización de sus estructuras y prácticas académicas, transformando la labor de sus docentes en
ocupaciones a tiempo completo, que incluyen responsabilidades tanto en la difusión como en la producción
de conocimiento. Respecto al alcance de estos rasgos en la profesionalización de la labor de investigación
universitaria véase: Brunner y Flisfisch (1983).
19
Una descripción más detallada de la trayectoria disciplinaria de este profesor y las características del
proceso de “cooptación” de este perfil profesional puede obtenerse en el Estébanez y García de Fanelli
(2008).
15
y el aumento del número de docentes con dedicación exclusiva y con doctorado o en el
curso de su formación doctoral. En el departamento trabajan 45 docentes con dedicaciones
parciales y 12 con dedicación de tiempo completo, incluyendo la directora.20 Además de la
docencia, los profesores de tiempo completo deben hacer obligatoriamente investigación o
servicios tecnológicos. Por otro lado se está impulsando activamente la formación doctoral:
“El joven docente tiene que doctorarse algún día y además tiene que generar recursos
cuando sea doctor y tenga grupos de I+D. Debemos brindarle acá lo que hubiera tenido
en el exterior, ¡una carrera!...dos (docentes) están haciendo el doctorado en el
país…..Otros dos docentes... fueron enviados al exterior para doctorarse con intención de
reincorporarse al grupo cuando finalicen sus estudios. Uno de ellos está en la Universidad
de Karlsruhe, con una beca de la agencia alemana DAAD, y el otro en la Universidad de
Michigan, con una beca de la Organización Techint".
Las actividades de investigación del departamento deben incluir a estudiantes. Los
propios trabajos de graduación de los estudiantes han sido aprovechados como
oportunidades estratégicas para vincularse con la industria y acceder a fondos21. Según uno
de los entrevistados: "Cuando alguna empresa nos encomienda un desarrollo que puede
proponerse como proyecto de final de carrera, los alumnos asumen la tarea bajo
supervisión de la cátedra correspondiente. Los alumnos deben entregar la ingeniería de
detalle para la construcción de la máquina y el informe técnico correspondiente. Luego la
empresa contrata a los egresados para construir la máquina y ponerla en funcionamiento.
Con esta modalidad los alumnos han hecho máquinas tales como paletizadora,
empaquetadora, ensambladora, etc."
La incorporación de estudiantes a las actividades de I+D y a la vinculación
tecnológica es una práctica que se ha institucionalizado en todo el ITBA. Un instrumento
novedoso ha sido el concurso de apoyo a proyectos estudiantiles de I+D. Actualmente va
por su octava convocatoria. El primer concurso fue en 1998 en el área de robótica. Se
establecen premios para los estudiantes y tutores docentes y luego se financia la concreción
20
Este 25 % de dedicaciones exclusivas supera el promedio del ITBA.
En un trabajo referido a la investigación industrial como alternativa profesional, Ellis (1972) realiza un
análisis de las oportunidades de trabajo de los estudiantes según el tipo de disciplina y las especificidades de
su formación, en donde en encuentra que en las disciplinas vinculadas a tecnologías industriales –como es la
ingeniería mecánica- los estudiantes requieren esfuerzos adicionales para poder adquirir competencias para
la producción de conocimiento de interés industrial.
21
16
del proyecto con fondos que dona la Fundación Banco Río. Los estudiantes pueden
encauzar sus propios proyectos finales de carrera con esta convocatoria o bien plasmar a
nivel de prototipo diseños que han ideado a lo largo de su carrera. Los proyectos no pueden
consistir en la producción de un bien directamente comercializable, aunque los diseños
alcanzados fueron la vía de entrada a un contacto directo con empresas.
Creación del Doctorado
La formación de posgrado en el ITBA se origina en los años 80, aunque en los
últimos 5 años, y en íntima asociación a la asociación a los procesos de acreditación de la
CONEAU, se reorganiza a partir de un plan estratégico. La nueva oferta académica de la
Escuela de Posgrado del ITBA consta de 14 carreras de Especialización y Maestría, algunas
de las cuales se realizan en conjunto con universidades privadas argentinas, tales como el
Instituto Universitario CEMIC y la UCEMA, o extranjeras como la Universidad Politécnica
de Madrid y la Escuela de Organización Industrial (EOI) de España22:
Pero sin dudas la principal innovación en la formación de posgrado ha sido la
creación del doctorado en informática.23 La instauración de este doctorado es el primer paso
dentro de un plan estratégico que abarca otras áreas y que se dirige al fortalecimiento de la
base científica de la institución. Además del rasgo innovador interno, la introducción de un
programa de formación doctoral en una institución orientada principalmente a la formación
de ingenieros se vincula a una apuesta específica en un frente “externo”: los circuitos de
formación del “campo disciplinario”. En el caso de la ingeniería, la tradición local
desestima la inclusión del título doctoral entre los requisitos de formación de los graduados.
22
Además la División de Educación Continua dicta cursos en compañías y cursos de actualización abiertos
destinados a satisfacer necesidades específicas con el apoyo de entidades internacionales certificadoras como
ASME y ASQ”.
23
El Doctorado en Informática está orientado a profundizar estudios y realizar investigaciones en cualquier
rama de la ingeniería que requiera el uso y desarrollo de herramientas numéricas o informáticas. El plan de
actividades es de 4 años y tiene como focos temáticos la ingeniería del software, el desarrollo del hardware,
desarrollos de matemática aplicada e ingeniería computacional entre otros. La Comisión de Doctorado es
abierta e internacional (integrantes de la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de La Plata y
la Universidad de Standford).
17
El Programa doctoral del ITBA se dirige tanto a candidatos externos como internos,
pero estimula específicamente la incorporación gradual de los docentes propios e
investigadores jóvenes integrantes de sus grupos de I+D.
II. Factores que explican el desarrollo de la estrategia innovadora
Del estudio del caso se desprende que la estrategia innovadora en el ITBA responde en
primer lugar, a la operatoria de los mecanismos de evaluación de la calidad y acreditación de
programas por parte de la CONEAU y a las políticas de asignación de fondos públicos por
parte de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT). En suma,
la influencia del Estado, a través de sus políticas de regulación de la calidad y de
financiamiento, es uno de los factores exógenos que explica la emergencia de esta estrategia
innovadora en el ITBA.
Desde el año 2003, el ITBA se presentó a la acreditación voluntaria de sus carreras de
ingeniería, logrando acreditar las cinco carreras presentadas, incluso dos ellas (ingeniería
electrónica e ingeniería industrial) por el tiempo máximo posible, esto es seis años. De las
lecturas de los informes24 se desprende que el ITBA asumió compromisos de
transformaciones ante la CONEAU para garantizar que sus carreras fueran finalmente
acreditadas. Como se señala en la Resolución 087/06 correspondiente al informe de
acreditación de la carrera en ingeniería industrial: “En virtud de los compromisos asumidos en
oportunidad de esas acreditaciones, 25 la institución puso en ejecución planes de mejoramiento
con programas para investigación y desarrollo, optimización de las dedicaciones de los cargos
docentes, suscripción de convenios, articulación entre grado y posgrado, mecanismos de
selección docente y capacitación y títulos de grado de los docentes, llevando a cabo una serie
de mejoras que han impactado favorablemente sobre la calidad de la carrera.” Entre dichos
cambios se mencionan el aumento de las dedicaciones de los cargos docentes para destinarlas
a las tareas de investigación y extensión, la incorporación del llamado a concurso con difusión
externa e interna como mecanismo de selección de los docentes, la evaluación posterior del
desempeño docente y la realización de un plan de fortalecimiento de la I+D asignándole
24
Los informes de acreditación de las carreras de ingeniería pueden consultarse en la página de Internet de la
CONEAU: www.coneau.edu.ar.
25
Se refiere a las carreras de grado y postgrado del ITBA acreditadas por la CONEAU hasta el año 2006.
18
recursos y utilizando fuentes de financiamiento alternativas. Entre dichas fuentes ha
desempeñado un papel central la Secretaría de Ciencia y Tecnología26. Como ya señalamos,
el Estado ha creado una serie de instrumentos de promoción de la actividad científica, tales
como los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Orientados (PICTO-Consejo
de Rectores de Universidades Privadas y PICTO-ITBA) con el propósito de brindar un
contexto competitivo protegido para impulsar la investigación en el sector universitario
privado. Esta es una acción estatal que contrarresta lo que se percibe en el campo universitario
privado como un clima académico hostil hacia este sector.
Dentro también de estos instrumentos de financiamiento público, impulsores del
desarrollo de la investigación en el ITBA, podemos mencionar la firma del Convenio ITBACONICET, reconociendo al ITBA como lugar de trabajo de los investigadores del CONICET
y el concurso para acceder a los Aportes No Reembolsables del Fondo Tecnológico Argentino
para incubadoras de proyectos estudiantiles.
Los instrumentos de evaluación y de financiamiento se han potenciado mutuamente.
La demanda de mayor actividad de I+D en el sector privado por parte de los pares académicos
que intervienen en las acreditaciones realizadas por la CONEAU no pueden ser satisfechas si
la única fuente de fondos con que cuenta la institución son los aranceles de los estudiantes. La
diversificación de fondos, elevando el papel del Estado en el financiamiento de las actividades
de investigación, es uno de los caminos posibles para alcanzar los requerimientos demandados
por la CONEAU.
En segundo lugar, otro factor exógeno que también contribuye en igual dirección es el
cambio operado en el campo profesional de la enseñanza de las ingenierías, dentro del cual
crecientemente se le otorga mayor peso a la producción de nuevo conocimiento científico en
estrecho contacto con las demandas productivas. El lugar ocupado por la ciencia en la
conformación de los contenidos cognitivos de profesiones “liberales” como la ingeniería
varió a lo largo del tiempo, pero ha sido una constante la relación dialéctica que mantuvo
con la experiencia, en tanto fuente de conocimiento aplicado a la formación y al ejercicio
de la actividad. En los últimos tiempos, un creciente proceso de “tecnificación” transforma
a estas profesiones: la valorización de la formación científica se intensifica ante las
26
Para un análisis de los organismos y políticas de promoción de la I+D en la Argentina, ver García de Fanelli
y Estébanez (2007).
19
demandas de los mercados laborales. Esto no implica necesariamente un profesional que
investigue y trabaje en la frontera del conocimiento sino un profesional dotado de una
formación genérica que le permita entender y desempeñarse en sistemas administrativos y
tecnológicos complejos, y sea lo suficientemente flexible como para adaptarse a las
variaciones del mercado de trabajo. Estas son las competencias que se espera que la
formación científica provea a las profesionales (Schwarzman 1997).
En tercer lugar, se observa una creciente competencia interinstitucional en el nicho de
las universidades privadas que captan a los sectores socioeconómicos más favorecidos de la
población y que se presentan así mismas como de “excelencia”. Es de destacar que si bien el
ITBA es una de las instituciones privadas más antiguas de la Argentina, recién desde los años
noventa enfrenta nuevos contendientes en este nicho de excelencia por la emergencia de
pequeñas universidades privadas que rápidamente ganaron prestigio en el campo de la
educación superior.
Si bien todos estos factores exógenos actuaron como propulsores o activadores de los
procesos de cambio, las estrategias de transformación fueron posibles pues existían
condiciones endógenas en el plano de la organización que coadyuvaron a ello.
En primer lugar, el desarrollo académico en estrecho contacto con el mundo
productivo forma parte de la propia génesis del proyecto institucional del ITBA.
Históricamente, el ITBA desarrolló sus actividades de formación y de servicios
tecnológicos en estrecha vinculación con el mundo de las empresas, creando oficinas y
programas especializados para facilitar estos contactos y promover la cultura empresarial.
En segundo lugar, un componente central de la estrategia transformadora ha sido
crear liderazgos académicos. Tanto en la génesis de los grupos y unidades académicas
(como el Centro de I+D), encontramos líderes académicos con alta capacidad
emprendedora y prestigio en el campo disciplinario. Estos líderes, formados en
universidades públicas prestigiosas, valoran positivamente la formación de las nuevas
generaciones, preocupándose por brindar y organizar enseñanza de grado o posgrado de
alto nivel de calidad, e integrando a estos estudiantes en la práctica de la investigación
disciplinaria.
En tercer lugar, la institución ha alcanzado resultados muy favorables en términos
de su eficiencia organizacional según se observa en la relación entre sus graduados y sus
20
ingresantes (cuenta con una tasa de egreso entre el 60 y el 80%, dependiendo de la carrera)
y en cuanto a la inserción exitosa de los mismos en el sector empresario. Ya sea por las
exigencias académicas o por el nivel socio económico de procedencia, los estudiantes del
ITBA por lo general no trabajan mientras estudian, pero sí aspiran a ingresar a grandes
empresas una vez alcanzado el titulo de ingeniero. Esto último constituye un factor
negativo para la consolidación de grupos de I+D dentro de la universidad pues los aleja de
otras alternativas laborales que implican formación de posgrado, entre ellas la actividad de
investigación “profesional”. Empero esta inserción laboral rápida y exitosa tiene también
un efecto positivo para el desarrollo de la actividad de investigación aplicada. A lo largo de
los años, muchos egresados del Instituto alcanzaron posiciones de liderazgo en importantes
empresas nacionales y multinacionales. En la actualidad, a través de los convenios firmados
con el entorno empresarial, los estudiantes del ITBA realizan prácticas laborales como
parte de la formación, lo que muchas veces se traduce en una inserción de nuevos
profesionales en las instituciones donde desarrollan estas actividades. A su vez, la
existencia de profesionales graduados en el ITBA que trabajan en las empresas constituye
un capital social para el ITBA, que es capitalizado gracias a las redes que estos graduados
establecen con la institución.
Finalmente, el ITBA ha logrado desarrollar una infraestructura de gestión de las
actividades de vinculación con el sector productivo, que tiende puentes entre el sector
académico y empresarial a través de la “Red de conocimiento del ITBA” o, en otras
palabras, el colectivo de departamentos, escuelas, centros y laboratorios con tareas
específicas en la producción y transferencia de conocimiento. La interacción de docentes y
alumnos con las demandas provenientes de las empresas u organismos públicos y privados,
caracteriza a esta red de conocimiento como un sistema de búsqueda, generación, diseño y
experimentación de tecnologías de procesos y de gestión, con proyectos que generan
conocimientos a ser transferidos en las cátedras de grado y posgrado o en los cursos de
educación continua.
Conclusiones
En los últimos años el ITBA ha implementado un plan estratégico dirigido a
formalizar y fortalecer las actividades de I+D y a crear una plataforma de formación
21
doctoral en el área de la ingeniería. Las recientes transformaciones son reveladoras de las
particularidades del desarrollo de la investigación científica en el ámbito privado en la
Argentina, También lo es de las oportunidades que ofrece el acceso a capital científico para
una institución del campo ingenieril con una larga historia en materia de vínculos con el
sector empresarial.
La participación de docentes y estudiantes en actividades innovadoras de
vinculación con el medio industrial, e incipientemente en proyectos de I+D con
financiamiento externo, es un rasgo distintivo de la institución. Muchos graduados del
Instituto alcanzaron posiciones de liderazgo en importantes empresas nacionales e
internacionales luego de haber realizado pasantías como parte de la formación de grado o
posgrado o de haber sido incentivados para participar en proyectos de desarrollo para
clientes externos. Estos mismos graduados serán después contactos importantes del ITBA
para ubicar a sus nuevos egresados y para realizar servicios tecnológicos. Constituyen, por
tanto, un capital social de provecho en sus alianzas con el sector productivo.
La organización de estas actividades en departamentos disciplinarios, que por
intermedio de centros y laboratorios ofrecen además servicios tecnológicos, más la reciente
creación de un departamento de I+D, han permitido crear un círculo virtuoso entre la
vinculación tecnológica con empresas y la realización de investigación aplicada, dando
margen asimismo a la creación de oportunidades a la investigación “de frontera”. Conforma
así esa periferia de desarrollo expandida de la cual nos habla Clark (1998), situada en la
interfase entre la universidad y la sociedad, que promueve investigaciones por contrato,
presta servicios docentes y ofrece consultorías.
El proceso de institucionalización de las actividades investigativas del ITBA tuvo
como uno de sus resultados más relevantes la ampliación de la base de recursos humanos
que realiza I+D a partir de proyectos evaluados y financiados por actores externos a la
institución. Este crecimiento repercutió en el fortalecimiento de los departamentos
disciplinarios. Algunos, sobre la base de una historia consolidada en materia de vinculación
tecnológica, comenzaron a ampliar sus competencias científicas a través del crecimiento de
las dedicaciones completas y la formación doctoral de los propios docentes y la
incorporación creciente de estudiantes a las actividades de producción y transferencia de
conocimiento departamentales. Otros departamentos disciplinarios, de sesgo más
22
académico, se beneficiaron con el ingreso de nuevos docentes portadores de una cultura de
investigación más afianzada. Encontramos así otro de los elementos presentes en las
universidades emprendedoras según Clark: una retaguardia estimulada, es decir, las
secciones más tradicionales de la universidad se ven incitadas a cambiar por su interacción
con las más dinámicas. Entre los otros elementos planteados por Clark,27 es posible también
constatar que en el ITBA se ha ido conformando una base discrecional de financiamiento a
través de la diversificación de las fuentes de recursos. Contrariamente a la mayoría de los
otros casos en el plano internacional, en esta universidad la diversificación implicó una
mayor presencia de fuentes públicas de financiamiento para la actividad de investigación.
Finalmente, aunque con limitaciones pues no desarrollamos un dispositivo
metodológico para captar este nivel, también encontramos rasgos de lo que podría
caracterizarse como una ideología emprendedora, con valores que se transmiten a todo el
cuerpo institucional, favoreciendo comportamientos proactivos.
El principal interrogante respecto de la institucionalización de este modelo de
universidad emprendedora en el ITBA reside en otro de los rasgos resaltados por Clark: la
existencia de un núcleo reforzado de conducción institucional. Por ello hace referencia a la
presencia de un grupo centralizado que actúa descentralizadamente y que logra combinar
los valores académicos y las capacidades de gestión para administrar el cambio. Cabe en tal
sentido preguntarse si en el futuro se logrará articular en la estructura de governance de esta
universidad privada las dos culturas emprendedoras, la tradicional, volcada a la formación
de profesionales y a la provisión de servicios tecnológicos a partir del trabajo de docentes y
alumnos y la otra, más nueva, con sesgo académico-científico, que aspira a desarrollar la
investigación aplicada como paso previo a la vinculación con el sector productivo. Un
condicionante negativo para ello puede ser la presencia de valores profesionalistas no sólo
en el cuerpo docente sino también entre sus estudiantes. Si bien los estudiantes se integran
exitosamente en las actividades de investigación aplicada, la mayoría de los jóvenes que
capta el ITBA tiene por objetivo principal tras graduarse insertarse exitosamente en el
sector empresario. Si bien esto es negativo en términos de consolidar un grupo de
investigación dentro de la universidad, es positivo por los resultados beneficiosos para la
institución en tanto los egresados del ITBA bien posicionados en el mundo empresario
27
Ver nota a pie de página número 4.
23
constituyen un capital social que coadyuva a fortalecer los lazos con dicho sector. El
desafío es entonces lograr un balance adecuado entre los valores profesionalistas y
académicos, que se refleje tanto en la composición del gobierno de la institución como en el
perfil de los docentes y alumnos que la institución logra captar.
Más allá de los factores endógenos que favorecen o restringen la emergencia de este
modelo de universidad emprendedora, este estudio de caso es también iluminador respecto
del papel que le cabe al sector público en las transformaciones del sector privado en
América latina, fomentando su mayor pertinencia y calidad para el desarrollo económico y
social de la región. A través de su accionar como regulador de la calidad de los programas
y las instituciones, y en su papel en el fomento de la investigación científica, el Estado ha
sido un factor exógeno relevante en la promoción del cambio organizacional en el ITBA.
Los otros dos factores a resaltar han sido la inmersión del ITBA en las transformaciones
que demanda la conformación de la nueva sociedad del conocimiento (cambios en los
paradigmas de formación profesional) y la presencia de nichos en el campo de la educación
superior privada donde se compite por el prestigio institucional.
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