El análisis del campo semántico "tiempo" en la poesía metafísica de

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El análisis del campo semántico "tiempo" en la poesía metafísica de
Quevedo
Yekaterina Streltsova
Universidad Estatal Lomonosov de Moscú
En la presente comunicación se intenta analizar el empleo de las palabras con
significado de "tiempo". Para este fin se ha elegido la parte menos estudiada de la obra de
Quevedo: su poesía metafísica. En ella se reflejan las principales ideas filosóficas y estéticas
del Barroco.
El tiempo es un problema para nosotros, un tembloroso y
exigente problema, acaso el más vital de la metafísica 1.
Estas palabras de Jorge Luis Borges, ese gran escritor y pensador del siglo XX, nos
dan una visión aproximada de la importancia del problema del tiempo en el siglo XVII.
En la poesía metafísica, a diferencia de la poesía satírica, predomina el léxico neutro.
Como método hemos optado por el método del campo semántico: para nuestro estudio
se han tomado aquellas palabras en cuyo significado está presente el sema "tiempo". Se han
clasificado en grupos temáticos y se han dispuesto en cada campo según la distancia
semántica en relación a su componente central, el de "tiempo".
En el campo se han incluido las palabras en que observamos el sema de "tiempo" tan
sólo en su primer, segundo y tercer significado, para evitar que el análisis se complicase. En el
análisis semántico utilizamos la Enciclopedia del Idioma ,de Martín Alonso. En esta primera
etapa se trabaja siguiendo este modelo:
Tiempo
Año
Perpetuo
Sueño
Año-Tiempo. El que transcurre durante la revolución real de la Tierra en su órbita
alrededor del Sol.
Perpetuo. Dura y permanece para siempre.
Duración. Extensión del tiempo que pasa.
En la siguiente etapa estudiamos las palabras que acompañan a la palabra "Tiempo".
Posteriormente se toman, de los textos de la poesía metafísica, las construcciones con la
palabra "tiempo", para analizar posteriormente sus particularidades morfológicas, sintácticas y
estílisticas. Los resultados obtenidos se comparan con los datos de diccionarios del siglo XX.
Algunas observaciones llevan a conclusiones que permiten caracterizar la concepción
de Quevedo acerca del Tiempo, determinar los medios de que se vale el autor para elegir y
emplear palabras con significado de Tiempo y describir, asimismo, los recursos empleados
por el poeta a fin de plasmar sus ideas poéticas.
El tema central de la poesía metafísica de Quevedo es el de la fugacidad del tiempo y
lo efímero de todo lo existente sobre la tierra:
Bien te veo correr, tiempo ligero
1
Jorge Luis Borges, Historia de la Eternidad, Buenos Aires, Emecé, 1953.
cual por mar ancho despalmada nave,
a más volar, como saeta o ave
que pasan sin dejar rastro o sendero
(Heráclito cristiano, salmo XXVII)
Quevedo concibe el tiempo como una extensión lineal que transcurre del pasado al
futuro. Se reproduce el esquema medieval de la visión del mundo en la que el tiempo humano
es un instante de la vida eterna, un momento de la eternidad:
⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯→
Eternidad
Tiempo
Eternidad
El poeta es hijo de su siglo, y sus ideas sobre el tiempo son más pronosticables que las
de la modernidad. El campo semántico de Quevedo no incluye palabras como "frecuencia",
"aceleración", o "distribución", que no recogen representaciones del tiempo histórico.
Llama la atención el hecho de que existan relaciones entre las nociones de "Tiempo" y
"Espacio" y de que no haya cambios de planos temporales, tan propias del siglo XX.
Se percibe que el poeta se imagina el tiempo como una sustancia dinámica, capaz de
producir determinados efectos. El tiempo es representado como un sujeto pensante y racional,
que entra de forma activa en la vida del hombre:
A cada sol que pasa, a cada rayo,
la muerte un contador, el tiempo un ayo
(Reloj de campanilla, 140)
Azados son la hora y el momento,
que, a jornal de mi pena y mi cuidado
cavan en mi vivir mi monumento
( Poemas metafísicos,3 )
El poema transmite el carácter activo del tiempo a través de la
combinación de "sustantivo + verbo", en la que el primer miembro es la
palabra "Tiempo" y el segundo, un verbo activo.
En la poesía de Quevedo encontramos las siguientes combinaciones:
El tiempo corre
El tiempo ha pasado
El tiempo tiraniza
El tiempo destruye
El tiempo empieza
El tiempo acaba
El tiempo da
El tiempo quita
El tiempo precia
El tiempo mueve
El tiemplo ni vuelve, ni tropieza
El tiempo castiga
El tiempo satisface
El tiempo pisotea las leyes del
mundo,etc.
Y ahora, entre los míseros mendigos,
te tiraniza el tiempo y el sosiego,
la memoria de altísimos despojos
( Poemas líricos, 266)
Quevedo presta mucha atención a las relaciones entre la persona y el tiempo. Divide el
tiempo en "exterior" e "interior". En el tiempo "interior" se incluyen las palabras que expresan
la visión que tiene el héroe lírico acerca del mundo, que se mueve y cambia en el tiempo. Son
sus sentimientos, sus pensamientos, sus representaciones de la vida y de la muerte y de lo que
deja tras su muerte a los demás. Por lo tanto, tiempo "interior" expresa de qué manera el héroe
lírico ve el mundo que le rodea con sus propios ojos.
El tiempo "exterior" es el tiempo cósmico. Son conceptos constantes, como “Dios”,
“eternidad”, “ciclo”, “astros”, “naturaleza”, “temporadas”, “unidades temporales”.
El tiempo ha encarnado en Quevedo, le impide gozar del
presente y confiar en el futuro 2.
El tiempo "interior" se diferencia del "exterior" porque es caótico, el poeta lo siente
como algo entrecortado e irregular. Dicha diferencia puede percibirse con claridad en las
siguientes citas:
Soy más antigua que el tiempo
( “A Nuestra Señora, por su nacimiento”, Poemas religiosos, 196 )
Eterno autor del día, en cuya voluntad están las llaves
del cielo y de la tierra
( Heráclito cristiano, Salmo VI )
Ya sé que soy aliento fugitivo
("El reloj de arena", Poemas morales,159)
Compartiendo las ideas del Barroco de la vida como "muerte viva", muerte lenta pero
constante, el poeta entiende el tiempo "interior" como enemigo que destruye al ser humano.
Para crear esa imagen el poeta utiliza muy a menudo la "personificación" para subrayar el
carácter activo y destructivo del tiempo y de la palabra "tiempo", una forma gráfica especial
la escribe con mayúscula.
En esta misma línea, el poeta utiliza frecuentemente la palabra "muerte" y otras
sinónimas:
Tiempo venerable y cano,
pues tu edad no lo consiente,
déjate de niñerias,
y a grandes hechos atiende
( Poemas amorosos, 420 )
Dicen que el Sueño es hermano de la Muerte
( Poemas amorosos, 435 )
2
Manuel Durán, Francisco de Quevedo, Madrid, EDAF, 1978.
Puede constatarse que el campo semántico de la palabra "tiempo" es en la poesía de
Quevedo más estrecho que en el siglo XX. En el campo semántico del siglo XVII no hay
palabras como "haber", "hacer", "llevar", "tener" que se apliquen a palabras con el significado
de "Tiempo". Este hecho prueba los cambios que se han obrado en las épocas siguientes. A la
vez, aparecen 17 palabras que permanecen en el campo semántico de Tiempo hasta nuestros
días. Son las palabras "transcurso", "trascurso", "proceso", "suceso", "año", "siglo",
"transcurrir", "huir", "avanzar", "pasar".
La estructura semántica de la palabra "tiempo" es la siguiente: conserva los
significados que la voz "tiempo" (1150- templo, del lat. Tempus, temporis, 1200-tiempo)
tenía hasta el siglo XVI como una sustancia dinámica, intervalo de tiempo, punto
temporal,etc.
Pero añade otros significados, que aparecen en los siglos XVI-XVII y que son los de
“edad”, “consecución” o “perspectiva temporal”. Quevedo no utiliza la palabra "tiempo" en el
sentido atmosférico. Este significado aparecerá sólo posteriormente, más entrado el siglo
XVII.
Como ya hemos destacado, en su poesía metafísica Quevedo no emplea palabras
creadas por el mismo, salvo el verbo "inmortalizar", verbo que se registra por vez primera en
los textos de Quevedo:
Muerto del tiempo, el orden tiranizas,
pues mides, derogando su gobierno,
los minutos al bien que inmortalizas
( Poemas amorosos, 420 )
La mayoría de palabras que compone el campo semántico "tiempo" son sustantivos.
Quevedo representa el tiempo como sustancia. El tiempo se caracteriza con adjetivos:
Tiempo venerable
Tiempo cano
Tiempo leve
Tiempo frío, etc.
Quevedo muestra la idea del movimiento con verbos que normalmente no pertenecen
al campo semántico del Tiempo (excepto el verbo huir, transcurrir):
El Tiempo corre
El Tiempo se mueve
El Tiempo distribuye
El Tiempo lleva
El Tiempo pasa
Otro medio de ampliación del campo semántico del Tiempo consiste en dar un nuevo
sentido al léxico neutral que utiliza el poeta. Por ejemplo, la palabra "invierno" tiene el
sentido de "ocaso" y "frío" (la amada del poeta es fría e inaccesible). El poeta utiliza la
expresión "primavera de oro" como sinónimo de la palabra "florecimiento":
Hermosísimo invierno de mi vida…
( Poemas amorosos, 327 )
Tal vez ciudad se muestra en hermosura
diferente en primavera de oro
con varia y admirable compostura
( Poemas religiosos )
Sin embargo, lo más frecuentes es que el poeta emplee este medio dentro del campo
semántico para ampliar el espacio de los grupos comprendidos en él. Los grupos léxicosemánticos más importantes son los de "Muerte" y "Vida":
Qué tienes que contar, reloj molesto,
en soplo de la vida desdichada
que se pasa tan presto…
("El reloj de arena", Poemas morales, 139)
Tú que das la vida
a la Vida y a la Muerte
(Poemas morales, 420)
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