Corredor Fluvial: Mutún – Atlántico.

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El Mutún en el ojo de la tormenta
El paisaje no es precisamente un desierto petrolero como
el que dio nombre a la operación militar de los EEUU en
Kuwait. Se trata de una de las riquezas que yacen en la
frontera entre Bolivia y Brasil, explotada por una empresa
de la India que ha comenzado a fastidiar a algunas
autoridades de la actual administración de Gobierno
Por Clovis Díaz
Las fuertes declaraciones del Ministro de Hacienda, Luis Arce
Catacora, contra la imagen corporativa de la Empresa Jindal Steel
and Power, serían el preludio de un posible cambio de concesionario
en la explotación e industrialización del cerro Mutún, localizado a
treinta kilómetros de la ciudad cruceña de Puerto Suárez. Aunque las
afirmaciones del ministro no son un catalizador deben ser leídas –
como todo lo que ocurre en este Gobierno- como un cambio
temperamental en las simpatías respecto a la controvertida empresa
de la India que se afana en explotar los yacimientos del Mutún para
lo que ha montado un espectacular marketing que se lo reproduce
sin distinción en cuanto lugar público encuentre a su paso.
El ministro Arce Catacora, dijo recientemente que el Gobierno se
equivocó en elegir a la Jindal: “Yo, la verdad, reniego siempre de esta
empresa hindú porque no es la mejor elección que hemos podido
hacer” (…) “En realidad, nos dejaron con la única opción”, agregó la
autoridad al referirse a otras empresas que compitieron en aquella
licitación. Será que las expresiones de Arce Catacora vienen a
propósito de la insignificante colocación que la empresa ocupa en el
mundo. Jindal Steel and Power, ocupa el escaño 112 entre las
productoras de acero a nivel mundial y, en la misma India, se ubica
en el 46 lugar. Al fin y al cabo, si bien este no sería un problema por
las expectativas de la población a los acuerdos que el Gobierno ha
suscrito en otras áreas con otras tantas compañías, refleja el
inconsciente deseo de que el lugar de la Jindal pueda estar mejor
representada por compañías que ya estuvieron en Bolivia y fueron
expulsadas al iniciarse la gestión del presidente Morales por
incompatibilidades de carácter ideológico, pero que han demostrado
en los hechos que son compañías en las que se puede confiar por su
facturación y tamaño.
Poco antes de la firma del contrato con la Jindal, el entonces
Ministro de Minería y Metalurgia, Alberto Echazú, admitió que de 16
documentos que la empresa hindú debía entregar hasta el 15 de
abril 2006, apenas presentó uno solo en original. Pero por otro lado
tampoco el Gobierno ha cumplido su parte. Hasta ahora no se han
saneado las tierras donde debería funcionar la concesión y se
incumple el compromiso de instalar en la zona una planta de energía
que permita explotar los yacimientos. Hay quienes afirman en los
círculos oficiales que la molestia del ministro Arce Catacora no sería
la única en las esferas de poder y que por eso el Ejecutivo demora sin
interés en agilizar los acuerdos que ha suscrito con la compañía
hindú.
Repasando la historia.
El año 2006, el Gobierno de Evo Morales, cuando el Ministro de
Planificación era Carlos Villegas, adjudicó la licitación para explotar
los yacimientos del Mutún a la empresa de la India después de
expulsar a la poderosa EBX del multimillonario empresario
brasileño Eike Batista. Por tal decisión, Villegas fue vitoreado por los
sectores sociales afines al MAS en Santa Cruz, mientras que en
Puerto Suárez, Puerto Quijarro, el Pantanal boliviano y otros
pueblos de la región, los pobladores seguían contrariados por la
expulsión de la EBX que durante los gobiernos de Carlos Mesa y
luego en el Rodríguez Veltzé había comenzado a construir los hornos
de una Siderurgia en la localidad de Puerto Suárez.
En junio 2007, el Gobierno firmó el Contrato de Riesgo Compartido
con la Jindal Steel and Power, para la explotación del Mutún. A
partir del contrato, la empresa debía instalar un equipo minero a
cielo abierto, plantas de concentración, de peletización, de reducción
directa para hierro "esponja", para acería, una planta termoeléctrica
y hornos de "cuchara" y "al vacío". Por su parte, Bolivia, debe
invertir en la construcción del tramo ferroviario y la habilitación de
Puerto Busch, un total de US $500 millones para ambos proyectos.
US $300 millones para el gasoducto y US $200 millones para el
tramo ferroviario y habilitación del puerto. El Estado Plurinacional
no ha cumplido su parte.
Expertos nacionales, han calculado que la riqueza y valor económico
del cerro Mutún, alcanzaría a “US $1.600 billones de dólares”. Como
es de dominio público, el Mutún alberga en sus entrañas 40.000
millones de toneladas de hierro; 10.000 millones de manganeso;
níquel, piedras preciosas, caolín, columbita, tantalita, casiterita,
calizas, etc.
El disgusto con la compañía hindú. Ha comenzado a ganar
comentarios en corrillos del poder político, que la empresa brasileña
EBX, podría ser convocada nuevamente por el Gobierno boliviano
para la explotación del Mutún. Eso, siempre y cuando se salven
algunas diferencias de carácter empresarial y una dinámica que le
permita al poderoso grupo brasileño retornar al país con reglas de
juego claras. Pero más importante que la forma es el fondo del
problema. Cómo deshacer el contrato con la Jindal que de acuerdo a
sus cables on line que distribuye a los medios de comunicación
informa periódicamente que está cumpliendo sus compromisos de
inversión y que ha comenzado a despachar sus primeras cargas de
mineral. La EBX, asumió el nombre de “EBX Siderurgia de Bolivia”,
en mayo 2005.
Hay que recordar que el Gobierno del Movimiento Al Socialismo
MAS, cerró la empresa brasileña en la ciudad de Puerto Suárez, en
un operativo que casi cuesta la vida a los ministros de Gobierno y de
Planificación, las entonces ex autoridades Alicia Muñoz y Carlos
Villegas, por la violencia de los pobladores de la zona, que exigían la
permanencia de la EBX. Meses antes de que el ex presidente
Rodríguez Veltzé suspendiera la licitación del famoso yacimiento de
hierro, la EBX había concluido la construcción de una planta de
hornos destinada a obtener arabio en base a mineral de hierro
originario de Corumbá, Brasil. El combustible de carbón vegetal
para alimentar a los hornos, actualmente abandonados en áreas de
Puerto Suárez, sería obtenido en el Pantanal boliviano. La negativa
a una licencia ambiental y el rechazo a una primera licitación,
impidieron el desarrollo de aquel proyecto.
Según una investigación de la revista DATOS –octubre 2007—el
encono del Gobierno de Evo Morales contra la EBX y su propietario
Eike Batista, habría cambiado como dicen los mismos brasileños de
“ocho a ochenta”. DATOS destacó en su edición 98, la floreciente
relación de amistad de Eike Batista con algunas autoridades del
Gobierno de Bolivia que incluso viajaron a Brasil para romper el
hielo que se había creado con la expulsión de la compañía de Batista
de territorio boliviano. Por lo tanto, los rumores de que la EBX
retorne para explotar el Mutún y las declaraciones del Ministro de
Finanzas Luis Arce Catacora contra la Empresa Jindal Steel and
Power, tendrían sustento, máxime si se considera el impresionante
crecimiento de las empresas del multimillonario empresario
brasileño. De acuerdo a diarios del país se sabe que las X -con la que
bautiza Batista a sus compañías por una cuestión de supersticiónhan despuntado entre las más grandes del mundo. Si el Gobierno
aleja a la Jindal del Mutún ¿qué suma debe resarcirla?
Desde su descubrimiento en 1848 y hasta nuestros días, la historia
del Mutún fue de frustraciones no sólo para la región, sino para el
país en su conjunto. Viene a la memoria el caso de la Lithium
Corporation. La compañía canadiense estuvo a punto de firmar en
1992, con el Gobierno del ex presidente Jaime Paz Zamora, un
acuerdo para la exploración de litio en el salar de Uyuni. Cuando
todo hacía suponer que la transnacional ingresaría al norte potosino
para iniciar el proceso de exploración del mineral, la oposición
rechazó el acuerdo. Esa acción de resistencia es hoy recordada como
un atentado al desarrollo. Otra hubiera sido la historia si Bolivia
firmaba ese acuerdo. Aquella faceta ha vuelto a presentarse como un
fantasma en el caso del Mútun.
Oferta de la Jindal. No obstante los problemas surgidos, la
propaganda institucional de la Jindal Steel and Power, ha sido
incrementada a nivel nacional, desde sus oficinas principales,
ubicadas en la ciudad de Puerto Suárez. Reafirma su oferta:
“Invertir US $2.100 millones durante los primeros ocho años de
explotación. Beneficios para Puerto Suárez, Puerto Quijarro, Carmen
Rivero Torrés; Provincia Germán Busch: aproximadamente US
$200 millones cada año; generación de 600 empleos directos y más
de 12.000 indirectos. Ingresos económicos para Bolivia por la venta
de gas natural”. Empero, es un misterio si la Jindal está cumpliendo
su parte del Contrato de Riesgo Compartido con nuestro país.
Portavoces de la empresa hindú, informaron que esperan una
auditoria oficial y que, hasta el momento “invirtió US $200
millones”, cuando la inversión a partir de junio 2007 a la fecha,
debería alcanzar una cifra mayor.
Jindal & Midrex. En el mismo campo de las ofertas, la empresa
Jindal, matriz de Jindal Steel Bolivia S.A., ha informado que
construirá una Planta de Reducción Directa (DRI) MIDREX de 2
millones 520 mil toneladas métricas por año en base a gas natural en
Puerto Suárez. La moderna planta MIDREX será el mayor módulo
unitario construido en el mundo, en tecnología de reducción directa
comercial. El contrato para esta nueva planta MIDREX fue firmado
el 30 de marzo de 2011 en Nueva Delhi, India, por un valor de US
$138 millones. El precio total alcanzará los US $600 millones. En
base a este emprendimiento la Jindal Steel Bolivia afirma -en sus
comunicados- que producirá el 2014, en su primera fase, cinco
millones de toneladas métricas de pelets, dos millones de toneladas
métricas de hierro esponja (DRI) y hasta 1 millón 700 mil toneladas
métricas de acero. Falta saber si la compañía cumplirá esta
millonaria agenda.
Hacía el Atlántico. El potencial del Mutún debe ser analizado
como una parte del desarrollo regional, departamental y nacional,
siempre y cuando amplié sus horizontes, hacia la excelencia del
transporte fluvial, ferroviario, caminero y disponga de un puerto
soberano por el cual exporte sus productos. El Mutún es la llave
económica que permitirá a Bolivia, conquistar el Océano Atlántico.
Científicos y analistas políticos, coinciden en que la riqueza del
Mutún, confiere un papel estratégico a Bolivia; percepción apenas
compartida por gobiernos y políticos del pasado y del presente.
¿Qué precisa el gran emprendimiento boliviano? Un puerto
soberano con infraestructura de excelencia para el acopio de miles
de toneladas de hierro y de otras mercaderías. Un puerto apto para
navegabilidad de buques de gran tonelaje y de trenes de barcazas
que transporten la variada producción nacional. Esta opinión viene
refrendada por prestigiosos conocedores que han destinado parte de
sus vidas para estampar sus experiencias en obras publicadas
durante los últimos treinta años.
Gildo Angulo Cabrera, Contralmirante de la Armada Boliviana, hace
hincapié en la modernización de las rutas que forman parte de la
Hidrovía Paraguay-Paraná. “Este sitio cuenta actualmente con un
antiguo terminal para minerales de hierro, construido por
COMIBOL el año 1971, situado frente a la Isla de Santa Fe. El sitio de
esta terminal es una elección incorrecta para un puerto, debido a
que se encuentra en una curva y luego de una bifurcación de un
río”. El autor prosigue y menciona varios estudios para mejorar
aquella ubicación. La segunda preferencia, corresponde al sitio
ubicado cerca del vértice formado por la confluencia del litoral del
Corredor Man Césped y el Río Negro, muy próximo al hito
BOLBRAPA. Se cuenta con el diseño de factibilidad del Puerto y sus
facilidades, faltando sólo la ejecución del diseño final. Este puerto ha
sido concebido para el manejo de cargas masivas minerales y carga
general a granel”.
Corredor Fluvial: Mutún – Atlántico. Antonio Bazoberry Q.,
ingeniero civil de amplia experiencia en el ramo que hoy tratamos,
acaba de publicar en marzo 2011 su libro: “Proyecto Corredor Fluvial
Boliviano Mutún-Atlántico”. La tesis principal, a la letra específica:
“En mi criterio netamente profesional, estimo que se puede evitar el
fracaso del Mutún si el Gobierno y la Empresa Jindal deciden
construir un canal fluvial artificial desde el Mutún hasta el Río
Paraguay, cruzando los bañados del Canal Man Césped, invirtiendo
solamente US $84 millones, como sustitución al ferrocarril
Motacusito-Mutún-Puerto Busch, cuyo costo se estima en US $ 280
millones. Si el Gobierno estudia y analiza las ventajas del “Proyecto
Corredor Fluvial Boliviano Mutún-Atlántico” y decide ejecutarlo,
comprobaría que el proyecto del Mutún sería viable económica y
geopolíticamente. El canal artificial de 120 kilómetros, tendría las
siguientes ventajas: solución al problema del agua para explotar e
industrializar el Mutún; disponer de un canal permanente de cinco
metros cúbicos por segundo, captando 112 metros cúbicos por
segundo del Río Paraguay, aprovechando el fenómeno físico de los
vasos comunicantes. Esta obra solucionaría el problema del
transporte de minerales del Mutún y toda clase de carga que
actualmente se exporta por el Canal Tamengo”
Continúa Antonio Bazoberry Q.: “Por el canal fluvial, que vincula el
Nuevo Puerto Mutún a crearse, se facilitaría el transporte de
minerales y productos del oriente con destino a los mercados del
Atlántico, utilizando la Hidrovia Paraguay-Paraná”. Bazoberry
también afirma que el transporte por el canal fluvial del Corredor
Mutún-Atlántico sería sin interrupción durante todo el año, con
fletes menores comparados con el transporte por ferrocarril y más
aún por carretera.
La tesis del ingeniero Bazoberry Q., ofrece una nueva idea para
solucionar los problemas existentes en el Mutún. Las autoridades del
Gobierno y del Ministerio de Minería, deberían analizarla. Así como
algunas autoridades están renegando por haber depositado en
manos de un consorcio hindú que tiene sede a miles de kilómetros
de nuestro territorio la exploración de uno de los territorios más
ricos que posee Bolivia. Debido a la vecindad con Brasil, debería ser
éste el socio más inmediato si la empresa Jindal deja el Mutún.
Brasil, cuenta con gran infraestructura portuaria y experiencia en la
explotación de hierro, cuyos yacimientos también limitan con
nuestro país. Sería la sociedad óptima y lógica. La opinión pública
nacional, aún no se explica por qué el gobierno de Evo Morales,
escogió a una empresa de la India.
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