Control de esfínteres

Diez recomendaciones para iniciar el control de esfinteres con tu pequeño.
Esta es una de las etapas más importantes de acuerdo a los estudios del desarrollo infantil.
Muchos padres esperan que llegue este momento con emoción. Es impredecible el tiempo
que tomarán los padres en entrenar a su hijo a usar el baño pues unos tardan días otros
meses.
1. Estar seguros que el niño está listo.
En la mayoría de los casos el niño comienza su entrenamiento entre los veinte y veintiocho
meses de edad, sin embargo, hay padres que sientan a su pequeño en su bañito desde los
dieciocho meses.
Lo más importante es saber que el niño no está siendo forzado o castigado por accidentes
que pueda tener.
Generalmente el entrenamiento de no mojar la cama tarda más pues físicamente la mayoría
de los niños dejan de hacerlo entre los tres y cinco años de edad.
2. Los padres deben prepararse comprando el equipo adecuado.
No solo el niño debe estar listo, los padres también deben prepararse comprando una nica
divertida y atractiva de colores vivos donde el niño se sienta confortable.
Algunas nicas tienen música o sonidos que atraen la atención de los niños.
La nica debe ser segura y no se recomiendan los asientos
ajustables al inodoro que usa la familia, ya que en algunas
ocasiones se pueden presentar caídas que podrían causar
miedo e inseguridad al niño y retrasar el proceso del
entrenamiento. Debemos señalar que no siempre sucede
esto, sin embargo, es algo que deben considerar los padres.
También el niño debe estar acompañado las primeras veces
que usa su nica para hacer las necesidades por alguno de los
padres.
Sería aconsejable contarles una historia mientras están sentados o enseñarles un video o
libro de cuentos alusivo al entrenamiento en el baño.
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3. Es importante establecer un horario o rutina.
Los padres deben establecer un horario para que el niño use
el baño o nica.
Este horario podría ser en cuanto el niño se levanta,
después de desayunar, antes de darle la merienda de media
mañana, antes de almorzar y después de la siesta.
Si el niño no quiere sentarse todas las veces, no hay que
preocuparse. Jamás debe usarse un castigo o la fuerza para
que el pequeño use el baño.
El entrenamiento debe ser agradable y ameno para que el pequeño se sienta contento y no
presionado en ninguna manera.
4. Eliminar el pañal.
Una vez que el niño se acostumbre a la rutina del horario, es imprescindible eliminar el
pañal por completo. Así es como se acostumbrará a la sensación de hacer sus necesidades
sin tener nada puesto. Se le puede explicar que así lo hacen su papá y su mamá y también
sus hermanitos o amiguitos.
5. Los niños aprenden de sus padres.
Los niños aprenden por medio de la observación para luego imitar el comportamiento de
los adultos. Por eso es conveniente que los padres lleven a su hijo con ellos cuando van a
usar el inodoro. En el caso de tener hermanos mayores también los pueden invitar y pronto
el pequeño no tardará en imitarlos.
También es bueno aprovechar para enseñarles ciertas reglas de higiene como jalar la cadena
del inodoro y lavarse las manos cuando terminan, tirar el papel de baño en el cesto de
basura.
Enseñarlo a limpiase también es importante, aunque después los papás lo hagan de forma
correcta.
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6. Explicarle la importancia de las evacuaciones.
Algo muy importante es explicarle al niño que el hacer “po-po” y “pi-pi” es necesario para
sentirse bien. Es muy recomendable dejar que el niño aprenda a jalar la cadena y que vea
como el agua se lleva sus evacuaciones, ya que en algunos casos el sonido del agua los
puede asustar. Si se observa que el niño no se siente confortable al hacerlo no hay que
insister, simplemente se le cambia el tema, se le ayuda a lavar sus manitas y se le distrae con
otra actividad.
7. Paciencia ante todo.
La paciencia que los padres tengan con el niño ayuda mucho a que el entrenamiento se
acelere. Es recomendable dejarlo caminar por la casa sin pañales para que se sienta
independiente, cuanto más tiempo pase sin pañales, más pronto aprenderá a usar el baño.
Se le puede decir que puede usar la nica cuando la
necesite,
eso
le
dará
motivación
pues
se
sentirá
independiente, pero los padres deberán ser pacientes y
limpiar los accidentes que tenga el niño durante su
entrenamiento.
Es muy importante alagarlo o darle reforzadores positvos
verbales, otra opción puede ser utilizar un tablero en
donde se coloquen estrellitas o estampitas con animalitos
que sea atractivo para el niño.
Debemos tener en cuenta que como en todo proceso de aprendizaje se pueden tener
avances y algunos retrocesos, sin embargo, el trabajo en equipo de la escuela y casa serán
un gran apoyo para consolidar esta nueva etapa en tu pequeño.
8. La primera ropa interior.
Los calzoncitos que se usan para entrenar al niño tiene una protección absorbente parecida
a los pañales deshechables con la diferencia que el pequeño se los puede subir y bajar sin
ayuda. Muchos de los niños se motivan más cuando se ponen calzoncitos regulares como su
padre, madre o hermanos.
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9. Acepta los ““accidentes” con buen humor.
Los “accidentes” ocurren y eso es inevitable. Cuando esto ocurre, los padres no deben
enojarse ni castigar al niño mucho menos. Hay que tener en cuenta que el entrenamiento
puede tardar algunas semanas o meses para completarlo.
Hay que mantener en mente que los niños se entretienen
jugando y se les olvida que tienen ganas de ir al baño y que
no tienen el pañal puesto. Frente a estos inevitables
accidentes, los padres deben ser pacientes y asear al pequeño
sin reclamarle y recordarle con cariño que debe usar la nica.
Aunque tu hijo se mantenga limpio y seco durante todo el
día, puede que pasen varios meses, hasta que logre controlar sus necesidades durante la
noche, ya que a esta edad, su organismo no ha madurado lo suficiente para lograr
despertarlo siempre que necesite hacer pipí. Recuérdale que si se despierta en el medio de la
noche, te puede llamar para que le ayudes a ir al baño. Otra cosa que pueden hacer es
colocar su nica al lado de la cama por si quiere usarlo.
10. El entrenamiento nocturno.
Antes que el niño termine de ser entrenado, deben tomarse ciertas medidas para evitar que
moje la cama.
Primero, si toma líquidos antes de ir a dormir lo más recomendable es llevarlo al baño antes
de irse a su cama, para que se vaya volviendo parte de su rutina. Sin embargo, hay que
tomar algunas precauciones como cubrir el colchón con un plástico protector. Poco a poco
los accidentes serán menos frecuentes hasta que el niño avise cuando quiere hacer “pi-pi” o
“popo” y vaya solito al baño.
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