21 COORDINACIÓN DE LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA ANDRÉS SÁENZ Miembro del Center for Hemispheric Studies A continuación voy a intentar sintetizar de una manera coherente un tema tan complejo y tan amplio como es la coordinación de servicios de inteligencia. Primero, quiero agradecerles a las personas que organizaron este evento la oportunidad de venir a hablar con ustedes y compartir un poco de ideas desde el punto de vista académico y como un observador interesado en los temas de inteligencia. Hago un llamado a que se estimulen más análisis de este tipo por parte de la comunidad académica. En el sistema de inteligencia actual hay unas fortalezas y unas debilidades y, tal vez, uno de los principios que más se debe tener en cuenta cuando se habla de la coordinación de los servicios de inteligencia recae sobre la integración de la información y la forma como ésta se integra para reaccionar a tiempo a las amenazas. En este sentido, uno de los retos que existen es ver cómo el sistema actual, de una manera equilibrada y coherente, pueden permitir respuestas a tiempo y contundentes para hacerle frente a las amenazas. El tema de la coordinación de los servicios de inteligencia es un tema muy actual. Sistemas tan tradicionales, de los cuales el sistema colombiano ha copiado, como el británico y el norteamericano, están viviendo y llevando a cabo unas transformaciones importantes, y todas están encaminadas a romper esquemas de trabajo vertical aislado, en beneficio de un trabajo más horizontal entre las diferentes agencias que tradicionalmente no están involucradas en el tipo de respuestas hacia amenazas como la que tenemos hoy. Entonces, se ve por ejemplo que hay esquemas que promueven más el tipo de acción multidimensional que no se limitan al plano militar o tradicional de la inteligencia, sino que también permiten integrar perspectivas nuevas que enriquecen mucho más la capacidad de análisis de las agencias de inteligencia. Hoy se ve que el Ponencias y debates 305 problema de rivalidad entre agencias no es exclusivo de Colombia. Es una rivalidad que se ve también en otros países del mundo. Es un problema que, precisamente, por el tipo de tarea y diferentes tipos de inteligencia que se manejan, crea tensión. Se debe trabajar para crear mecanismos que permitan que esa tensión se disminuya y no se conforme una especie de barrera que no permite integrar de una manera coherente la información estratégica. En diferentes presentaciones se han analizado los problemas de los niveles de control que varían en el ámbito interno y externo. Aquí, en el caso colombiano, se reconoce que hay, como se mencionaba esta mañana, tipos de control interno que de cierta manera autorregulan la actividad de inteligencia. Hay también un problema relacionado con los niveles de profesionalización requeridos de la gente que está involucrada en este tipo de actividades de inteligencia; se cuenta en el país con unas buenas capacidades, que tienen que mejorar, que se pueden integrar de una manera más contundente. Y algo que, definitivamente, se ha caracterizado es que en Colombia se han dado unas muy buenas lecciones en los planos operativo y estratégico. La discusión acerca de cómo conformar y organizar el sistema de inteligencia en el campo estratégico no ha tenido una continuidad que le haya permitido tener una institucionalidad propia. No ha sido algo continuo y se necesita en cierta medida empezar a fortalecer y detectar eso para consolidar lo proyectivo y lo estratégico. ¿Qué costo tendría que pagar un Estado por no tener una coordinación efectiva de los servicios de inteligencia? Se puede presentar problemas relacionados con que no se cuenta con estructuras consolidadas en los más altos niveles de la toma de decisiones, sobre todo, en lo que refiere a que desde el Ejecutivo se planteen o se delimiten cuáles son los requerimientos de inteligencia básicos que se necesitan para ofrecer seguridad de sus ciudadanos y cumplir con los objetivos estratégicos de la política de defensa. La parte de la coordinación se manifiesta en duplicación de esfuerzos; muchas veces hay agencias que recogen información acerca de los mismos objetivos, y aunque esa duplicación puede ser buena, a veces, entorpece y no permite que la acción sea más a tiempo y contundente. Hay unas lecciones importantes al revisar cuáles son las experiencias en procesos de tipo interagencial. Esto el país lo ha vivido. Durante el gobierno del doctor César Gaviria se 306 Instituciones civiles y militares en la política de seguridad social establecieron grupos y mesas interinstitucionales que trabajaron temas tan importantes como el de las finanzas de la guerrilla, que son esquemas que deberían continuarse y ampliarse en el sentido de que integren otras visiones que no sólo corresponda a las de las agencias de inteligencia sino que incorpore las de otras agencias del Estado. Así habrá otras perspectivas que eduquen mejor las opciones de los encargados de la toma de decisiones. ¿Cuáles son más o menos las opciones para trabajar en el tema de una mejor coordinación? Primero que todo reconocer cuáles son los factores que impiden este proceso. ¿Son de tipo institucional, legal o político ? Yo creo que es una combinación de los tres, en el caso colombiano. En el campo institucional obviamente se tiene que reconocer que cada agencia cuenta con una cultura organizacional propia, una manera como han venido haciendo sus tareas por las mismas funciones que se le delimitan; y, también, en el ámbito legal ha habido limitaciones acerca de qué tipo de actividad deben estar desarrollando cada una de las agencias. Esa línea de mando o de actividades en que deben estar involucradas diferentes agencias de inteligencia tiene que ser más clara desde la parte más alta de la toma de decisiones por parte del Ejecutivo y también tiene que ser alimentada por las mismas personas que operan el plan de inteligencia en esas agencias, que son al fin y al cabo, los que sufren directamente el tema. Entonces, esos son cuatro puntos que quiero destacar. Ya hablamos acerca del tema interagencial. Eso ayuda a fortalecer todos los esquemas de trabajo conjunto, a tener unas opciones de respuesta menos tradicionales, permite en cierto sentido buscar opciones que usualmente no se han mirado en este tipo de temas. Y un componente, muy importante, que se observa en la política de seguridad democrática, es robustecer los componentes de contrainteligencia. Es un gran avance que ha sido incluido dentro del texto de la política y que en cierto sentido también puede generar una confianza dentro de las agencias mismas. Obviamente, que en el caso y en la situación en que se necesite que se comparta información, se pueden utilizar unas buenas capacidades de contrainteligencia para que se permita una mayor colaboración conjunta, sin miedo de que sus fuentes o métodos de recolección de información estratégica se vean puestos en peligro. Es un componente fundamental de la presente postura del gobierno de Álvaro Uribe. Ponencias y debates 307 Se puede identificar que hacen falta instrumentos de tipo legal o políticos, como se discutieron esta mañana, que le permitan a las agencias de inteligencia del Estado actuar de una manera más contundente y adoptar una postura más agresiva hacia las amenazas. El tema de contrainteligencia es un tema fundamental, no sólo con relación a los grupos de primera línea de impacto en el ámbito operativo sino que tiene que ser robustecido al interior de todo el sistema de inteligencia. Eso va a permitir tener una postura más agresiva, ser más creativos en la forma como se emplean recursos y medios de recolección de información estratégica y también a cerca del tipo de operaciones. Entonces, se puede detectar que hay componentes fundamentales, que tiene que haber una directriz por parte de un mandato claro desde el alto gobierno para que la coordinación suceda entre las agencias. Las agencias han venido operando con su propia cultura organizacional, pero sin embargo, en el caso actual, esto demandaría mucho esfuerzo para hacer más eficiente el manejo y el empleo de la fuerza. De todas maneras, al ver la coordinación se pueden promover esquemas y capacidades de tipo más preventivo y menos reactivo. Se ve, por ejemplo, más trabajo conjunto no sólo entre ejército y policía, sino también con las unidades de la Fiscalía y el DAS, como en las operaciones que permitieron la captura de ciertos miembros de la columna insurgente Teófilo Forero de las FARC en mayo, en donde funcionarios del DAS y el CTI, junto con fuerzas especiales, realizaron ese tipo de operaciones. Quiero dejar esas opciones abiertas para discutirlas más adelante. Son temas que podrían apuntar a una mayor coordinación. El tema es muy amplio y extenso y creo que vale la pena discutir las ideas que mucha gente pueda tener al respecto. Muchísimas gracias. ■ ALEJANDRO SANTOS Seguimos con el último panel de este final de tarde, relacionado con el tema de la desmovilización de los grupos ilegales armados, que inaugura el viceministro Andrés Peñate, encargado de estos temas en el ministerio.