COMENTARIO RESUELTO DE ROMEO Y JULIETA Tybalt:- Pero, tío, esto es una afrenta para nuestro linaje. Capuleto:- Lejos, lejos de aquí. Eres un rapaz incorregible. Cara te va a costar la desobediencia. ¡Ea, basta ya! Manos quietas… Traed luces… Yo te haré estar quedo. ¡Pues esto sólo faltaba! ¡A bailar, niñas! Tybalt:- Mis carnes se estremecen en la dura batalla de mi repentino furor y mi ira comprimida. Me voy, porque esta injuria que hoy paso, ha de traer amargas hieles. (Salen) Romeo:- (Tomando la mano de Julieta) Si con mi mano, por demás indigna, profano este santo relicario, he aquí la gentil expiación: Mis labios, como dos ruborosos peregrinos, están prontos, están prontos a suavizar con un tierno beso tan rudo contacto. Julieta:- El peregrino ha errado la senda aunque parece devoto. El palmero sólo ha de besar manos de santo. Romeo:- ¿Y no tiene labios el santo lo mismo que el romero? Julieta:- Los labios del peregrino son para rezar. Romeo:- ¡Oh, qué santa! Truequen pues de oficio mis manos y mis labios. Rece el labio y concededme lo que pido. Julieta:- El santo oye con serenidad las súplicas. Romeo:- Pues oídme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me purifican. (La besa) Julieta:- En mis labios queda la marca de vuestro pecado. Romeo:- ¿Del pecado de mis labios? Ellos se arrepentirán con otro beso. (Torna a besarla) William SHAKESPEARE, Romeo y Julieta 1. Shakespeare y su época Pocos son los datos que se conocen de la vida de William Shakespeare. Nació en 1564 en Stratford-upon-Avon, siendo el tercero de los ocho hijos de un comerciante de cierta posición. A los dieciocho años se casó con Anne Hathaway, ocho años mayor que él y con la que tuvo tres hijos: Susan, Judith y Hamnet (éstos últimos mellizos). Parece ser que su matrimonio no fue feliz. En 1592 Shakespeare ya estaba instalado en Londres, donde trabajó primero como actor y después como autor dramático. Pronto ingresó en la compañía The Lord Chamberlain' s Men (conocida como The King´s men tras la llegada al trono de Jacobo I). La época de sus grandes tragedias se sitúa entre 1601 y 1608. En 1607 el rey le concedió la dirección y explotación del teatro Black-Friars y una participación en las ganancias del Globe Theatre. En 1611 ó 1612 empezó a dedicarle más tiempo a su retiro en Stratford, donde continuó escribiendo obras, (como La Tempestad y Enrique VIII) hasta 1613. Murió el 23 de Abril de 1616, y fue sepultado en Holy Trinity Church, en Stratford. La vida de Shakespeare se sitúa en llamada “época isabelina”, que se inicia con el reinado de Isabel I (1558-1603) y se prolonga con sus sucesores Jacobo I y Carlos I. Inglaterra experimenta en esta época un notable desarrollo económico y cultural que contrasta con la brutalidad de las costumbres. Isabel I reafirmó el anglicanismo y el absolutismo heredados de su padre Enrique VIII. Mantuvo ciertas tensiones con España que desembocaron en la victoria sobre la Armada Invencible (1588). Al mismo tiempo, la llegada de refugiados protestantes holandeses permitió el desarrollo de la industria textil. Inglaterra se convierte así en una gran potencia apoyada en una moneda sólida y fiable. A nivel social, aparece una nobleza terrateniente (la gentry), que sustituye a la antigua aristocracia (aniquilada en la guerra de las Dos Rosas) y se beneficia de la desamortización de las propiedades de la Iglesia católica. Por encima de ellos, está la burguesía ciudadana: abogados, médicos, profesores, hombres de iglesia… que forman una categoría activa, ambiciosa e instruida. La mayoría de la nación la constituye el pueblo llano, de contornos mal definidos (campesinos, artesanos, obreros, hombres de mar…), que empieza a interesarse por la lectura y la cultura. La Inglaterra de finales del siglo XVI brilló especialmente en el área de las letras. Este renacimiento cultural tardío (Renaissance) tendrá su máxima expresión en el teatro isabelino, en el que despunta la figura de Shakespeare. Las características principales de este tipo de teatro son : ruptura de las tres unidades (espacio, tiempo y acción), mezcla de verso y prosa y de tragedia y comedia, interés por la historia reciente de Inglaterra y representación en teatros poligonales construidos a las afueras de las ciudades. 2. “Romeo y Julieta” y la obra de Shakespeare “Romeo y Julieta” (1597) cuenta la historia de dos jóvenes enamorados que, a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden luchar por su amor. Una serie de fatalidades conducirá al suicidio final de ambos, después de haber sido casados en secreto por Fray Lorenzo. La relación entre Romeo y Julieta y la rivalidad familiar Montesco-Capuleto son pues los ejes que vertebran esta obra, dividida en cinco actos. Otros temas importantes son el transcurrir del tiempo o el contraste entre destino y azar. Esta tragedia se inspira en una novela corta del italiano Mateo Bandello, a través de la versión inglesa realizada por Arthur Brooke. Shakespeare tomó elementos de ambas obras, aunque añadió nuevos personajes como Mercutio y Paris. La técnica dramática se caracteriza fundamentalmente por el empleo de tragedia y comedia como forma de aumentar la tensión y por la aparición de subtramas para adornar la historia. En ella se utilizan diferentes registros y formas métricas para cada personaje. La tragedia, en definitiva, muestra la habilidad temprana de Shakespeare como dramaturgo. Es una de sus tragedias más representadas, junto con “Hamlet” o “Macbeth” y ha sido adaptada al cine, los musicales y la ópera. La obra dramática de Shakespeare se compone de treinta y siete piezas, entre comedias, dramas históricos y tragedias. Sus comedias se caracterizan por la complejidad argumental (comedias de enredo), la variedad de clases sociales retratadas, la frecuente aparición de elementos sobrenaturales y el final feliz. Entre las más conocidas se cuentan “La fierecilla domada”, “El sueño de una noche de verano”, “El mercader de Venecia” y “La tempestad”. En sus dramas históricos traza Shakespeare un inmenso fresco de la Inglaterra de los siglos XII a XV y de sus reyes más significativos. El sangriento pasado, plagado de asesinatos, guerras civiles y conspiraciones, le da pie para exaltar el presente de la monarquía inglesa. (“Enrique IV”, “Enrique V”, “Ricardo II”...) Sin embargo, el mayor éxito del teatro de Shakespeare procede de sus tragedias menores y mayores: en ellas, convierte a los protagonistas, trazados con enorme hondura y perfección, en símbolos de los grandes problemas del hombre: el amor (“Romeo y Julieta”), la duda (“Hamlet”), los celos (“Otelo”), la ambición y el remordimiento (“Macbeth”), el amor filial (“El rey Lear”)… Frente a las pasiones desbordadas, no hay más salida que la muerte, final común a todas las tragedias. Shakespeare escribió también tragedias de tema clásico, como “Tito Andrónico” o “Julio César”, de profundo calado político y muy pesimistas. 3. Exponga el tema del fragmento y relaciónelo con el resto de Romeo y Julieta . El fragmento nos presenta el cortejo de Romeo a Julieta, en casa de los Capuleto, ante representantes de la familia rival, como el propio padre de Julieta o Teobaldo, su primo. Nos encontramos en el primer acto, escena quinta, de la obra. Tras la enésima disputa entre las dos familias, Benvolio, primo de Romeo, sale en su busca e indaga las razones de su tristeza. Éste confiesa su amor por Rosalina, de la familia Capuleto. Inesperadamente se enteran de que dicha familia ha organizado una fiesta, a la que deciden asistir embozados, en compañía de Mercutio, el mejor amigo de Romeo. Durante la fiesta Romeo se enamora perdidamente de Julieta, olvidándose de su antiguo amor Rosalina. El fragmento nos muestra el momento en el que Romeo es reconocido por Teobaldo, que pide a Capuleto que lo expulse de la fiesta por pertenecer a los Montesco, aunque el padre de Julieta se muestra más condescendiente. Romeo, por su parte, se acerca a Julieta y le manifiesta su amor de forma metafórica, presentándose como un peregrino necesitado del perdón de la amada. Julieta accede a besar a Romeo. Pronto Romeo preguntará por la identidad de su amada, descubriendo que se trata de la hija de Capuleto. Lo mismo hará Julieta, que exclamará confundida: “!Mi único amor, nacido de mi único odio!” A pesar de la rivalidad familiar que los separa,el amor acabará imponiéndose y ambos se casarán en secreto, si bien su destino terminará siendo desgraciado. Aparecen pues en este texto los dos temas fundamentales que caracterizan el desarrollo argumental de la tragedia: la rivalidad entre Montescos y Capuletos (personificada en el personaje de Teobaldo) y la pasión de los amantes. Por lo que respecta al primero, se manifiesta en las luchas familiares que en este acto están protagonizadas por los criados y en el acto tercero alcanzarán su clímax con el enfrentamiento entre Teobaldo y Mercutio y la muerte de éste último. En ambos casos, y en el último acto (cuando se produce la reconciliación tras la muerte de los amantes), el Príncipe de Verona actúa como árbitro de estas disputas entre las familias e impone justicia. La rivalidad juega pues un papel determinante en la trama ya que la posterior venganza de Romeo, matando a Teobaldo, le supondrá el destierro de Verona por el Príncipe y precipitará los acontecimientos trágicos. En cuanto al amor entre Romeo y Julieta, se inicia en esta escena con tal intensidad que desembocará en su boda secreta en el acto siguiente. Para agilizar la trama, Shakespeare recurrió a la posterior escena del balcón (acto II), en la que Romeo, en vez de continuar con el cortejo de la dama, escucha escondido cómo ésta declara su amor, adelantando la decisión de ambos de casarse inmediatamente. Terminamos mencionando el tema de la fatalidad trágica que aparece expresada en este fragmento a través de los presagios que lanza Teobaldo sobre las “amargas hieles” que serán provocadas por la afrenta de Romeo. Estos presagios son recurrentes en la obra y han dado lugar a discusiones sobre la intervención del destino o la responsabilidad moral de los personajes en la tragedia. El propio Romeo, antes de la fiesta, ya había expresado una premonición sobre su muerte. 4. Analice los aspectos formales del texto. El texto pertenece al género dramático, por lo que presenta una estructura dialogada. Las acotaciones, escasas, ofrecen indicaciones sobre la salida de Teobaldo y su tío y sobre las actitudes y gestos de Romeo al cortejar a su amada. El fragmento se desarrolla de noche en casa del patriarca de la familia Capuleto. Las personajes que aparecen son los siguientes: Teobaldo, primo de Julieta, es el personaje que muestra una mayor aversión y hostilidad hacia los Montesco, denunciando la presencia de Romeo en la fiesta. Esta circunstancia provocará el enfrentamiento del acto III, que acabará con su propia muerte y la de Mercutio. Frente a Teobaldo, Capuleto muestra cierta indiferencia por la presencia del enemigo en casa. Sin embargo, su fuerte carácter y la obstinación en imponer su criterio se hacen evidentes en este fragmento, al igual que en otros momentos de la obra, como cuando exige a su hija Julieta que se case con Paris. Romeo y Julieta, por su parte, son los protagonistas de la trama y se caracterizan por su apasionamiento. Su amor está al margen del resto de los personajes de la obra, ya que sólo es conocido y apoyado por Fray Lorenzo y el ama de Julieta (si bien ésta última acabará recomendándole que se case con Paris). Romeo es un personaje que sólo vive para el amor, mostrándose en ocasiones cobarde y en otras valiente. En esta escena muestra un sorprendente cambio de actitud ya que su presencia en la fiesta se debía en un principio a su amor por Rosalina. Julieta, a pesar de su corta edad, es una muchacha decidida que no dudará en tomar la iniciativa para defender su amor. En cuanto al lenguaje, cabe distinguir en este fragmento el empleado por Teobaldo y Capuleto del utilizado por los amantes. En el primer caso, nos encontramos con el uso del verso blanco en la obra original. El lenguaje de Teobaldo se caracteriza por el empleo de palabras con claras connotaciones negativas, que reflejan su odio y su rabia contenida (afrenta, hieles, injuria, furor, ira...) Emplea además una imagen de gran intensidad, refiriéndose a la batalla que estos sentimientos provocan en su interior. La posterior alusión al dolor que desencadenará esa afrenta puede entenderse como un presagio o una amenaza. Capuleto emplea un lenguaje más coloquial, caracterizado por el uso de repeticiones, exclamaciones, interjecciones, vocativos, puntos suspensivos… que, al mismo tiempo, reflejan su indignación. Por su parte, el lenguaje empleado por los amantes pertenece al registro culto y se caracteriza por su lirismo, acentuado por el empleo del soneto en la versión original. Romeo intenta cortejar a Julieta empleando un lenguaje metafórico. Su conversación gira en torno al campo semántico de la religión (peregrino, santo, pecado, expiación…), utilizado de forma figurada para referirse a su amor por Julieta. Este lenguaje indirecto formaba parte del acercamiento a la dama y es característico de la poesía amorosa renacentista, por lo que no se debe considerar blasfemo. Tras tocar las manos de Julieta (identificadas con un santo relicario) le pide un beso para expiar tal pecado e, inmediatamente utiliza un símil en el mismo sentido (“mis labios, como dos ruborosos peregrinos”). Su expresión se enriquece con el uso de epítetos (“tierno beso”, “rudo contacto”…) y con exclamaciones e interrogaciones retóricas (“¿Y no tiene labios el santo lo mismo que el romero?”). Julieta adopta una actitud ambigua ya que por un lado participa del cortejo de Romeo adoptando el papel de un santo dispuesto a perdonar al pecador Romeo, de ahí que también emplee el lenguaje metafórico (“el peregrino ha errado la senda”). De esta forma dirige también la conversación, de forma indirecta, hacia la consecución amorosa. Tan sólo cuando ya ha sido besada por Romeo, muestra un fingido arrepentimiento. 5. Exponga su valoración personal y comente la influencia de Romeo y Julieta en la cultura occidental. El fragmento propuesto es bastante representativo de Romeo y Julieta, al presentarnos en pocas líneas los dos ejes temáticos que articulan la obra: el odio entre las familias y la pasión de los amantes. Shakespeare ha sabido expresar con gran lirismo el cortejo de Romeo hacia su amada: la alusión metafórica a términos religiosos no sólo es una muestra de la habilidad poética del dramaturgo, sino que confiere a la escena una mayor emotividad y solemnidad. Romeo y Julieta se han convertido en arquetipos del amor apasionado. La intensidad de sus sentimientos puede hacer que en la actualidad la obra nos resulte algo artificiosa o exagerada. Pero debemos tener en cuenta que Shakespeare se mueve en las convenciones de la poesía amorosa de la época, quizás demasiado tópicas para nuestra sensibilidad actual. A partir de estas convenciones, Shakespeare destaca por su excelente manejo del lenguaje (sólo hay que fijarse en esta escena) y su capacidad para profundizar en los pensamientos y pasiones de sus personajes. Julieta no es sólo una niña que se deja arrastrar por su amor, sino que muestra su madurez al hacer frente a la decisión de su padre. Romeo evoluciona de ser un personaje prototipo del amor cortés a una expresión cada vez más sincera. Si algo puede reprocharse a los amantes es su excesivo apasionamiento y la precipitación en sus decisiones (forzada en parte por las circunstancias), que los conduce inexorablemente a un trágico final. En la actualidad vemos muchas parejas que se precipitan en su relaciones. A veces se casan antes de conocerse lo suficiente o tienen hijos sin buscarlos por haber mantenido relaciones sexuales sin protección. Otras se muestran excesivamente posesivas o celosas, como forma de demostrar la intensidad de su amor. Este tipo de relaciones no suele acabar bien. El fragmento también nos lleva a reflexionar sobre la evolución de las formas de cortejo de un hombre hacia una mujer. Al margen de los convencionalismos poéticos, es evidente que en los últimos años la liberación sexual ha permitido un tipo de trato más directo y desinhibido entre los sexos y muchas veces son las propias mujeres las que toman la iniciativa a la hora de iniciar una relación. En cualquier caso, Romeo y Julieta ha permanecido como uno de los grandes clásicos de la literatura universal y su influencia ha sido notable en las más diversas artes: -En música, grandes compositores como Héctor Berlioz o Tchaikowski han creado obras centradas en Romeo y Julieta. , que también ha inspirado musicales famosos como West Side Story y canciones de músicos contemporáneos como Bruce Springsteen, Tom Waits o la banda de pop Dire Straits. Del mismo modo, al menos unas veinticuatro óperas se han basado en Romeo y Julieta. - En las artes plásticas, las escenas más significativas de la obra han sido reproducidas en innumerables ocasiones. - En cuanto al cine, las adaptaciones más conocidas han sido las de Franco Zefirelli (1968) o las más recientes Romeo+ Julieta (1996) o Shakespeare in love (1998).